¡Hola, mis queridos lectores! ¿Cómo están? Uff, les debo una disculpa pues mi plan original era actualizar la semana pasada, pero por cosas de la universidad no fue posible. Pero ya que estamos celebrando Carnavales en mi país y tenemos días de descanso, pude terminar el capitulo n.n

Creo que muchos de ustedes esperaban lo que sucederá aquí… No, no hablo del lemmon xD pero los fans de Akane entenderán.

Disclaimer: Ranma ½ es propiedad de Rumiko Takahashi.


17. Confrontaciones.

Shinnosuke azotó la puerta de la conserjería. Una vez cerrada, dirigió una exigente mirada a las dos personas que serian interrogadas.

-¿Me explican que mierda acaba de pasar? –Sacudió las manos con ansiedad.

Ukyo tomó el brazo del muchacho para que se tranquilizara. Luego de aquel alboroto, ella, Kuno y Mikado los siguieron a esconderse en el armario del conserje.

-Shinnosuke, no exageres –Le susurró la castaña.

Una pequeña gota corrió por las sienes de Mousse y Akane ante la exasperación de su amigo.

-¿Qué quieres que te expliquemos? –El chino apretó el puño –¿Qué Saotome terminó de enloquecer?

Sanzenin se llevó un dedo a la barbilla, pensativo. Ese no era su asunto, pero igual no podía evitar comentar –Pero, ¿Y la chica que intentó hacerle daño a la linda Akane? ¿Ella no está loca también?

Casi caen de espaldas gracias a ese comentario.

-Jamás pensé que Ranma fuera capaz de inventar algo así –Dijo la chica.

-¡Oh, vamos, U-chan! –Kuno rodó los ojos –¿No sabes ya que Ranma solo vive para joder a Akane? A decir verdad, esto es lo menos grave que ha hecho.

-Tatewaki –Quiso reprenderlo para que no hablara de más, pero él continuo.

-¡No! ¿Qué no lo ves? El muy imbécil nos dijo que terminaría con Shampoo pero es obvio que no se iba a perjudicar a sí mismo –Escupió, molesto –Era mucho más sencillo poner a Shampoo en contra de Akane por el lado de Mousse, y él lo sabía.

-¿Qué dijiste, Kuno? –Akane dio un paso adelante –¿Ranma iba a terminar con Shampoo?

-¡Ya ves! ¡Ni siquiera se lo dijo! –Negó con la cabeza, sin apartar la mirada de su amiga, Ukyo.

-¿De dónde sacaron esa idea? –Preguntó Mouuse ya que la joven Tendo seguía en Shock.

-El propio Ranma nos lo contó –Respondió la castaña.

-Pues no parece –La voz de Akane sonó decepcionada.

-¿Pero emparejar a Mousse con Akane frente a toda la escuela? –Meditó Shinnosuke –¿Eso no es algo extremo?

-Extremadamente estúpido –Bufó el chino.

-Otra cosa que no entiendo –El muchacho de ojos azules prosiguió –¿De cuándo acá ese interés en terminar con Shampoo? ¿No se suponía que la "amaba"?

Kuno, Ukyo y Mousse le clavaron la mirada a Akane con reproche; ella sintió como le temblaban las piernas.

-Desde un principio te lo advertí: Si le hubieras hablado de tus sentimientos sin tapujos, no estarías metida en este embrollo –Recriminó severo el castaño.

-Siento decirlo, Tendo, pero eso pasa cuando le "das" a un hombre más de la cuenta –El pelinegro realizó un gesto sugerente con sus dedos índice y pulgar.

Los colores se le subieron al rostro al entender el doble sentido –¡Mousse! –Gritó, abochornada –¡Jamás llegué a eso! ¡Cállate!

Los rostros de los dos amigos de Akane adquirieron una expresión interrogativa.

-Akane… –La chica irguió una ceja.

-¿Por qué Mousse habla como si lo… supiera? –El chico imitó el movimiento de la primera.

La aludida bajó la mirada –Porque él… lo sabe.

-¡Estás de coña! –Kuno se jaló del cabello.

-¿Le contaste? ¿En qué pensabas? –Uko tampoco podía creerlo.

-Aff, ¡Yo no se lo dije! –Se defendió –Él nos descubrió hace mucho tiempo igual que ustedes y Ranko. Hace poco me lo confesó, pero no se lo ha contado a nadie más.

-¿Igual que ustedes? –El joven de gafas habló más para sí mismo que para los demás –Me pregunto si habrá otra persona que lo sepa.

-Mousse, todo este tiempo conocías el secreto ¿Y nunca se lo dijiste ni a Shampoo? –La cocinera estaba sorprendida –Si que eres un buen chico.

-O uno muy tonto –Bufó Tatewaki.

Shinnosuke, que se había mantenido al margen, decidió intervenir –¿Secreto? ¿De qué secreto hablan?

Los cuatro estudiantes no supieron que responder, simplemente miraron en distintas direcciones para fingir demencia.

-Luego te contaré –Dijo la castaña finalmente.

-¡Ukyo! –Akane se cruzó de brazos.

-¡Ya fue suficiente! –La voz de Mousse resonó en la conserjería –En lugar de discutir por tonterías, deberían pensar en cómo resolver este problema. A mí no me importa lo que digan, pero sé que a Akane si, sobretodo si tiene que ver con Saotome.

-Lo mejor que podemos hacer ahora es sacar a Akane de la escuela –Propuso Kuno –Tú también deberías irte.

-Yo me quedaré con Mousse –Dijo el mejor amigo de este –Ustedes váyanse.

-¿Están seguros? –Preguntó la de cabellos azules, insegura.

-Descuida –Asintió el chino –Salgan ahora y procuren no ser vistos.

Kuno y Ukyo tomaron a su amiga del brazo, mientras Mikado caminaba sigilosamente al lado de su novio. Antes de salir, Mousse le hizo una última advertencia a Akane.

-Está atenta, Tendo, irá a buscarte.

Esas palabras se repitieron en la cabeza de la chica… Ella sabía que lo haría.

-Akane –Mientras escapaban de la institución, la castaña recordó un importante detalle –Quizás lo de Mousse sea mentira, pero lo de Ryoga no, ¿Crees que se ponga igual cuando lo sepa?

Los labios de la muchacha se abrieron, pero ninguna palabra salió de ellos. Todavía no podía asimilar lo sucedido en la cancha, y aunque le gustara que él sintiera celos, la reacción de Shampoo fue lo que más temió.

-Si ella descubre que prácticamente Ranma la engañó conmigo, va a asesinarme –Pensó, temerosa –Y Ryoga… no querrá verme jamás.

Kuno y Ukyo intercambiaron miradas de preocupación, sin decir nada más.

Sanzenin intentó romper el silencio de forma graciosa –¿Entonces ya no iremos a comer helado?


-¡Ranko! ¿Ya bajaste la ropa sucia? –Gritó su madre desde algún lugar de la residencia Saotome.

-¡Si, mamá! –Respondió haciéndose escuchar. Estaba sentada frente al computador de la sala, buscando alguna manera de distraerse.

Desde que salió de la universidad, no podía quitarse esa sonrisita boba de enamorada. Había pasado una mañana excelente al lado de Ryoga, incluso la esperó hasta después de clases para traerla a casa. Tenía que encontrar la manera de dejar de pensar en él pues ya tenía una novia quien, irónicamente, era la amiga con derechos de su primo.

-No soy nadie para entrometerme en eso –Pensó, rodando la ruedita del ratón –Pero no quiero que lo lastimen, yo lo am… ¡Que tonterías! Sabes que no puedes, Ranko.

Se detuvo ante una noticia que le llamó la atención en su perfil social. La página de su ex escuela secundaria publicó la clasificación de Furinkan a las interestatales junto a varias fotografías, y debajo de eso, aparecía una nota especial del "noviazgo" entre Mousse y Akane, revelado por el jugador estrella, Ranma Saotome.

-¿Qué es esto? –Acercó su rostro a la pantalla –¿Mousse y Akane son novios? ¡No puede ser! Pero si ella es novia de Ryoga… ¿Está con los tres?

Leyó el comunicado y luego procedió a revisar las fotografías, sabía que algo no tenía sentido en todo ese asunto. Entonces, las fotos de Shampoo intentado atacar a Akane fueron la respuesta.

-Estoy segura de que esto no es verdad, acaso... ¿Acaso Ranma lo inventó para causarles un problema con Shampoo? –Un sentimiento de ira la invadía –Ese idiota, ¡Es capaz de algo tan bajo!

La puerta de la residencia se abrió, seguida de la voz del chico de trenza que recién llegaba a casa.

-¡Ya llegué! –Se anunció. Su cara denotaba cansancio y todavía tenía puesto el uniforme del equipo.

-¡Ranma! –Ranko estaba furiosa con él, y lo recibió con un almohadazo que lo tumbó de espaldas.

-¡Ah! –Estaba desprevenido, por lo que no pudo ni notar el proyectil hasta que lo golpeó –¡¿Te has vuelto loca?!

-¡¿Cuál es tu maldito problema?! –Le gritó con los puños apretados –¡¿De cuando acá te volviste tan despreciable?!

-¿Qué es lo que ocurre? –Nodoka y su cuñada aparecieron ante el escándalo.

-¿Por qué inventaste ese estúpido rumor acerca de Akane y Mousse? –Ranko continuaba acusándolo –¿Qué ganabas con ello?

-¡Oye, yo no inventé nada! –Se defendió, poniéndose de pie –¡Ellos dos se salieron con la suya!

-Ranma –La pelirroja sonaba amenazante –¿Por qué lo hiciste?

-¡Deja de culparme! –La señaló –Es la verdad. Se burlaron de mí.

-¡No seas tan descarado! –Refutó –Suponiendo que ellos de verdad fueran novios, ni tú ni Shampoo tienen derecho a reclamarles nada.

-¿No?

-¡Por supuesto que no! Tú estabas enamorado de Shampoo mientras andabas con Akane, y ella dejó a Mousse por ti. Ambos tienen derecho a ser felices, pero no están juntos.

Tanto Nodoka como su cuñada se llevaron las manos a la boca por lo que escuchaban.

-¿Y tú como lo sabes? –Cuestionó con la respiración agitada.

-Porque… –Se mordió el labio para no hablar de Ryoga –No tengo porque decírtelo. Antes no quisiste escucharme, así que ahora tampoco lo sabrás.

-Ranko, basta –Ranma ya se estaba irritando.

-No voy a defender a Akane porque ella no es inocente tampoco, pero comprendo sus razones –Alegó –Aunque sean dolorosas para mí.

-¿Cuáles razones?

-Solo jugabas con ella. La utilizabas cada vez que Shampoo te lastimaba y ni siquiera tomabas en cuenta sus sentimientos.

El chico se quedó callado durante unos segundos, luego habló –Yo… Pero con Mousse…

-¡Akane y Mousse no tienen nada! –Estaba que explotaba –No sé cómo se te ocurrió eso, pero lo único que lograste fue meter en problemas a un amigo y a la única persona que realmente te ha querido.

-¡Ranko!, ¡Ranma! –La madre de la pelirroja intervino –¡Ya fue suficiente! ¡Vayan cada uno a sus habitaciones y no salgan hasta que sea hora de comer!

Los primos se dedicaron una mirada fría, y antes de retirarse, Ranko tomó la última palabra:

-Tienes que hacer lo correcto, Ranma, aunque ya sea muy tarde.

Esa frase fue un puñal en el corazón del chico.


Era de noche y Mousse recién llegaba a su casa. Estuvo toda la tarde en compañía de su amigo Shinnosuke, pensando en una posible solución para arreglar lo que Ranma había hecho. Lamentablemente, no encontraron nada.

Los analgésicos que la enfermera le dio habían hecho efecto, por lo que aquel molesto dolor ya no era un problema.

-¡Ya estoy aquí, mamá! –Se anunció, pero no hubo respuesta –¿Mamá? ¿Estás aquí?

Las luces estaban apagadas y todo era silencioso. Se preocupó, ¿Dónde podría estar su madre a esas horas? Ella salía muy poco y cuando lo hacía, solía dejarle una nota de aviso.

-Tu madre estar en reunión con los vecinos.

Lo último que se imagino era que su ex novia estuviera allí.

-¿Shampoo?

Las luces se encendieron, revelando la figura de la china –Hola, Mousse.

El chico se paralizó por completo, quizás los medicamentos le estaban causando alucinaciones. Shampoo lo observaba fijamente, inexpresiva.

Cansada de tanto silencio, retomó la palabra:

-Yo venir aquí hace un buen rato y tu madre decirme que no estabas –Comentó –Pedirme esperarte y decirte a donde ella ir.

Él pasó saliva duramente –Gra… cias.

-¿Estar con ella, verdad? –Preguntó sin perder el tiempo, causando desconcierto en el chino.

-¿Qué?

-¡No mentirme más, Mousse! –Su voz era desgarradora, igual que las lagrimas en sus ojos violeta –¡Tú estar con tu novia! ¡Con la traidora de Akane!

-Espera, no es así –Intentó explicarse, pero Shampoo seguía llorando.

-¿Por qué, Mousse? ¿Por qué enamorarte de otra? –Se tapó la cara con las manos.

-¿Yo? –Rápidamente, recuperó el hilo –Tú te involucraste con Saotome primero.

Sollozó –¿No entenderlo, cierto?

Se quedó quieto, analizando las cosas. Shampoo no le estaba reclamando por tener "otra novia" sino por haberse enamorado de alguien más, al menos eso era lo que ella creía.

Porque a pesar de todos los errores, las altas y las bajas, las separaciones y el hecho de que ella se involucrara con uno de sus amigos para vengarse de él… Seguían amándose el uno al otro.

-Shampoo –La tomó entre sus brazos, apretándola contra su pecho. Esa era la chica que no temía ser vulnerable frente a él –Yo no he sentido, ni siento, nada por nadie que no seas tú.

-No parecerlo –Quiso alejarse, pero no la dejó.

-Shampoo –Sostuvo sus mejillas con ternura –Es la verdad y deberías saberlo.

Hipó sin poder apartarle la mirada. Estaba perdida en la hermosa mirada del gran amor de su vida, incluso le hizo gracia recordar que el chico, debido a su mala vista, dejó de utilizar anteojos para cambiarlos por lentes de contacto.

Necesitaba creerle o moriría por dentro. Pues bien, Ranma le gustaba y de eso estaba segura, pero amaba a Mousse con todas sus fuerzas y eso no cambiaria.

Lo amaba tanto que solo por esa noche quería olvidar todo el daño que se hacían para amarse de nuevo.

-De verdad, ¿Yo ser un error? –Preguntó con un nudo en la garganta.

Suspiró, recordando lo que le había dicho en el U-chan's el día que rompieron. Sonrió con galantería antes de besarla, también quería que esa noche les perteneciera –Y te cometería una y otra vez.

Sus labios se encontraron, y era obvio que se extrañaban. Mousse estaba dispuesto a borrar todo rastro de Ranma de ellos, y Shampoo quería volver a ser suya.

-Wo ai ni –Le dijo agitada entre besos y caricias.

El muchacho la sujetó por los muslos y la recostó sobre el sillón, dispuesto a ser uno con ella en cuerpo y alma.


Al día siguiente, en la escuela Furinkan, la tensión se hacía notar en el salón de clases de Ranma y Akane. Los alumnos estaban más callados que de costumbre, alternado miradas entre Akane, Mousse, Shampoo y la extraña aura sombría que Ranma irradiaba.

Hinako tampoco pasaba por alto el ambiente hostil que la rodeaba, después de todo, fue testigo de lo sucedido en el gimnasio el día anterior, y comprendía muy bien lo complicada que era la relación entre sus estudiantes.

La campana sonó, anunciando el receso.

-Bien, es hora del descanso –Dijo la profesora, cerrando el libro que tenía en las manos.

Los jóvenes se pusieron de pie y desalojaron el aula entre murmullos incómodos para los protagonistas del chisme vigente. Akane no se levantó, pues esperaba a que todos se fueran para poder salir; Shampoo no se molestó en mirar a nadie y Ranma y Mousse pasaron desapercibidos al irse.

-¿Crees que debamos ir con ella? –Le preguntó Kuno a Ukyo, observando el asiento de su amiga.

Ella negó con la cabeza –Estoy segura de que prefiere estar sola.

La mencionada se levantó y salió con pasos lentos, mientras sus dos amigos suspiraban al verla.

-Maldición, ¿Por qué todo se volvió tan complicado? –Pensó, frustrada –Es como si todo el mundo me señalara por algo que ni siquiera hice.

La diablilla, Nabiki, bostezó un poco aburrida –Agradece que todavía no te señalan por lo que realmente hiciste.

El ángel, Kasumi, frunció el ceño –¿Por qué nunca le eres de ayuda cuando lo necesita?

-¡Oh, vamos! –Rezongó –Tú y yo sabemos que ella está preocupándose por nada. Aquí el problema no es que la gente crea que es novia de Mousse, el problema es Ranma y sus tonterías.

-Ranma… –Lo recordó –Él… ¿De verdad iba a terminar con Shampoo por mí?, ¿Por qué no me lo dijo? Y ¿Por qué no lo ha hecho aún? –Se llevó una mano al pecho –Ranma, ¿Era necesario meternos en tantos problemas?

Kasumi y Nabiki intercambiaron una mirada antes de desaparecer de los hombros de Akane.

La chica abrió la puerta de la azotea y respiró profundo al sentir la brisa chocar contra su cara. Le gustaba subir a ese lugar cuando necesitaba pensar, Ranma también lo hacía, quizás por eso ambos apreciaban estar allí cuando querían charlar o almorzar a solas.

Era un lugar lleno de recuerdos, de risas, de un cariño compartido.

-¿Mousse? –Se sorprendió al encontrarse con el chino.

Su cabellera larga y negra ondeaba al aire con gracia, haciéndolo lucir muy atractivo. Estaba distraído hasta que escuchó la puerta abrirse.

-¿Cómo estas, Tendo? –Le sonrió.

Ella pestañeó varias veces –¿Qué estás haciendo aquí?

Cerró los ojos, inhalando pacíficamente –Alguien, alguna vez, me dijo que este era un buen lugar para aclarar la mente.

La chica no dijo nada al respecto, ya sospechaba que persona había sido –¿Cómo sigue tu espalda?

-Mejor, ya no duele –Respondió. Ella le brindó una sonrisa. Él ladeó el rostro y cambio el tema –Shampoo fue anoche a verme.

-¿Ah? –Los ojos avellanos se abrieron como platos –Es cierto, Mousse me dijo que seguramente Ranma me buscaría, pero nunca lo hizo. En cambio, Shampoo…

-¿No dirás nada? –Cortó sus pensamientos.

-Yo… pensé que estaba enojada contigo.

-Lo está, no dejará de estarlo –Dijo con la vista en el cielo –Todavía piensa que somos pareja.

-¿Por qué? –Cuestionó incrédula.

Tardó en contestar. Si bien le había confesado a Shampoo que la amaba, nunca negó lo que Ranma dijo.

-Esas fueron las circunstancias.

-Me matará.

-No lo hará. Te lo aseguro.

La brisa sopló de nuevo entre ellos.

-¿Sucedió algo? –Preguntó la muchacha.

Mousse se acomodó el cuello de la camisa –Un caballero nunca revela lo que hace con una dama.

Las mejillas de Akane se tiñeron de rojo carmesí al entender esa declaración –Un momento… ustedes dos… y ella todavía piensa… y Ranma y Shampoo… No es verdad.

-Lo es, Tendo, créelo que lo es –Dijo, relajado –No importa que haya pasado entre Shampoo y yo anoche, ella todavía quiere desquitarse usando a Ranma. Y ahora lo hará mucho más que antes.

-Mousse… –No supo que responder.

-Te recomiendo que hables con él.

-¿Y que debería decirle?

-Eso solo lo sabes tú.

Su lastimado corazón se agitó dentro de su pecho.


En el patio de la escuela, una pareja se encontraba, seriamente, frente a frente.

-¿Qué ocurre, Shampoo? –Preguntó el muchacho de trenza.

-Ranma, yo… Tener que hablar contigo –Dijo la china.

-Bien, yo también debo hablar contigo.

Se quedaron callados, sin saber cómo comenzar con la ruptura.

-Tal vez, si me deja hablar primero, pueda terminar con ella sin que me salga con alguna cosa comprometedora –Planeó él.

-Yo sentirlo, Ranma, no querer lastimarte pero tú siempre haber sabido que yo amar a Mousse –Pensó ella –Tener que decírtelo.

Cuando ambos abrieron la boca para decir algo, la voz de Shinnosuke interrumpió.

-¡Chicas! ¿No han visto a Mousse? –Preguntó al inseparable cuarteto.

Hiroko negó con la cabeza –Lo siento, yo no.

-Creo que me pareció verlo ir al último piso –Comentó Yuka.

-¿A la azotea? –Preguntó Shinnosuke.

Ranma apretó los puños, esa era su lugar especial y no quería que él estuviera allí.

Asami le dio un bocado a su Onigiri –Pero si era Akane quien iba a… –Se calló de golpe al darse cuenta de que los fríos ojos de Ranma y Shampoo estaban sobre ella.

Sayuri le propinó un codazo ante su impertinencia, y Shinnosuke se golpeó la frente con la palma de la mano.

-¿Estar juntos? –La china estaba colérica.

-¡Ya verán! –El chico de trenza estaba más que decidido –¡Shampoo! –Pero su novia ya no estaba.

La chica se marchó rápidamente sin que nadie lo notara.

Ranma bufó –¡Perfecto! –Y también se fue del patio.

Sayuri dedicó una mirada desaprobatoria –Bien hecho, Asami.

-¿Pero yo que hice? –La chica hizo un puchero.

-A mí nadie me hará creer esa historia de que el novio de Akane es Mousse –Alegó –El chico al cual vi no era él y de eso estoy completamente segura.

Sus amigas la miraron sin decir nada, mientras Shinnosuke comenzaba a sospechar de lo que posiblemente sucedía tras esa complicada historia.


-Mousse tiene razón –Se dijo a sí misma la chica al abandonar la azotea –Debo hablar con Ranma.

-Venimos diciéndote eso desde hace mucho tiempo ¡y ahora es que te das cuenta! –Protestó el lado bueno de su conciencia.

-No vale la pena discutir –Bufó la diablilla con ambos brazos tras la nuca.

-Tengo que hacerlo –Murmuró –O esto nunca acabará.

Se disponía a buscar a sus amigos en el patio para contarles de su plática con Mousse, pero al pasar frente a uno de los salones vacios, un par de brazos la sujetaron con fuerza y la jalaron dentro. Ella se sintió nerviosa aunque desde un principio sabia quien era su captor.

Él la tomó por los hombros y la miró fijamente, aumentando su nerviosismo.

-Ranma –La voz le tembló.

-Akane –Estaba firme –Debemos hablar.

Una gota corrió por su sien ante la irónica situación. Al parecer, el universo conspiraba para eso.

Sin embargo, al notar que la miraba como si nada sintió que la sangre le hervía –¡Por supuesto que debemos! ¿Qué mierda está mal contigo? ¿Cómo se te ocurrió inventar semejante cosa de mí y de Mousse?

-¿Estás segura de que lo inventé? –Contraatacó –¿No será que no quieres admitirlo?

-¡Te volviste loco! –Gritó, furica –¡Mousse y yo solo somos amigos! ¡Desde que tú y Shampoo están juntos, él y yo nos hemos apoyado mutuamente! ¿Qué hay de malo en eso?

-Pues todo eso me parece muy sospechoso –Cruzó los brazos –Sayuri te vio el otro día con tu novio, quien misteriosamente comparte similitudes con Mousse, y ahora te la vives con él… Explícame.

Akane quedó de piedra. Si Sayuri la había visto no fue precisamente con Mousse, sino con Ryoga, y Ranma relacionó los hechos de manera incorrecta. Ahora todo tenía sentido, era un embrollo muy, muy malentendido.

-Serás imbécil –Masculló –Ese no era Mousse, ¿Causaste todo este problema solo porque confundiste a Mousse con otra persona?

Las pupilas del muchacho se enrojecieron ante esa pequeña confesión –Entonces… si tienes un novio.

Ella se sintió amenazada por esos ojos que la acorralaban. Nunca había visto a Ranma tan serio y tan decidido a enfrentarla.

-Ese no es el punto –Dijo a la defensiva.

-Responde –Exigió –¿Tienes otro novio?

-¿Y a ti que te importa? Tú también tienes novia.

-Iba a dejarla.

-¡Pero no lo has hecho! –Ya no le estaba gustando el ritmo de aquella conversación –¡Lo peor es que tuve que enterarme gracias a Kuno y Ukyo porque tú no me lo dijiste!

-¡Espera! –Dio un paso hacia adelante –¡Claro que te lo dije!

-Ranma, deja de mentir –Los ojos le picaban, pero no quería llorar –Ya fuiste demasiado lejos, y lo menos que podrías hacer es pedirle una disculpa a Mousse.

-¡Que se joda! –Rugió, cansado de no ir al grano –¡Ya basta de tanta platica inútil! ¡Quiero saber quién es ese noviecito tuyo!

-¡Dije que no es tu problema! –Giró sobre sus talones, aquello no estaba saliendo como esperaba –¡Y no seguiré con esto mientras sigas comportándote así!

-¡Ah, no! ¡De aquí no te vas! –La agarró por la muñeca y la besó sin delicadeza.

Un gemido escapó de los labios de Akane, pero no era un gemido de placer, era un gemido de dolor. El apretón que Ranma sostenía le molestaba, y aquel beso estaba lleno de una agresividad para nada atrayente. El chico la empujaba contra los pupitres y dolía. Algo no estaba bien, pues no se sentía hipnotizada como normalmente pasaba.

Sacando fuerzas de su interior, levantó la mano que tenia libre y la agitó contra la mejilla del chico. Ranma quedó aturdido por esa bofetada que lo alejó de ella.

Se sobó la mejilla, atónito, ella ni siquiera correspondió al beso. Allí estaba, con una expresión desconocida en su angelical rostro y con los ojos llenos de lágrimas.

-Esta vez no lo harás, Ranma –Sentenció –No te vas a salir con la tuya.

-Akane… –Esa no era la chica que conocía.

-¡No! ¡Ya me cansé! –Su voz era desgarradora –Ya me cansé de tener que ser la que sufra mientras a ti no te importa.

-Me importa –Dijo.

-¡No, no te importa! –Apretó los puños –¡Y ya no quiero seguir aguantando esto! ¿Sabes por qué? ¡Porque si a ti mis sentimientos no te interesan, tampoco debe hacerlo lo que haga con mi vida!

-No digas eso…

-¡Ya no sigas! –Con todo el dolor de su alma, dijo lo que antes no pudo –¡Estoy harta de tener que aguantarlo! ¡De fingir que realmente no pasaba nada cuando yo solo moría de amor por ti y tú me besabas pensando en Shampoo! –Inhaló decidida antes de salir corriendo –¡Ya no quiero amarte más, Ranma!

El muchacho sintió como si un gran peso lo hubiera aplastado. Akane le había declarado su amor abiertamente, por primera vez, se lo dijo. Él no podía negar que lo sabía, lo sabia como todo el mundo, pero realmente no pensaba que fuera serio.

Ahora, cuando más deseaba tomar ese amor, ya estaba perdido.


En la floristería Hibiki, Ryoga y su madrastra mantenían una importante conversación.

-Bien, querido, ya está todo resuelto –Comentó la mujer –La reservación está hecha en el restaurante de mi hermano, el Naniwa.

Él sonrió, complacido –Muchísimas gracias, Kaede.

-Mañana a las 7:00pm estará lista nuestra mesa. Dile a tu novia que procure estar a tiempo con su familia.

-Se lo diré.

La mujer lo tomó por la barbilla y analizó su rostro –¿Te ocurre algo? No pareces muy feliz.

-¿Eh? –Bajó la mirada –No, estoy bien.

-¿Seguro? –Cuestionó.

-Por supuesto –Dijo, no tan convencido –Estoy muy feliz.

-De acuerdo –No quiso decirle nada más –Mejor nos vamos. Tu padre espera.

Ambos salieron del despacho del negocio, cuando Aya llamó al chico.

-¡Joven Ryoga! –Él se acercó a la empleada –La señorita Ranko llamó.

Los ojos se le iluminaron al escuchar ese nombre –¿De verdad? ¿Qué dijo?

Ella dejó escapar una risita –Pues, aparte de preguntar por usted, me dio la dirección a la cual hay que enviar el encargo –Le tendió el papel donde lo anotó.

El pelinegro se dispuso a leerlo, pero su madrastra lo esperaba.

-¡Ryoga, se nos hace tarde!

-¡Ya voy! –Miró a la chica –Aya, ¿Podrías encargarte tú?

-Con gusto –Respondió.

Se sonrieron antes de despedirse con amabilidad. El muchacho salió y ella marcó el teléfono para mandar el pedido.

-Sí, habla Aya. Tenemos un encargo para mañana en la noche al restaurante Naniwa…


Para Ranko, sus crecientes sentimientos por Ryoga se convertían en una dificultad.

Para Shampoo y Mousse, el orgullo continuaría jugando por ellos.

Para Ryoga, el dilema de dos en su corazón parecía cambiarle los planes.

Para Ranma y Akane, la confrontación era inevitable.


¿Les dije o no que Akane se pondría seria? Por si no me creían, ya lo ven. Solo que tenía que formar carácter, llegar hasta su límite y finalmente poner a Ranma en su lugar.

También tenía pensando escribir la escena lemmon de Mousse y Shampoo xD pero creo que era mejor no hacerlo. Guardemos eso para Ranma y Akane después xD

Ah, sí, ¿Ya se dieron cuenta del nuevo enredo, verdad? :3

Respondiendo Reviews:

Sav21samydeanspn: Shampoo es, como la llamaríamos aquí, la mata del cinismo. Y pues, ya ves que los enredos siguen xD

Xandryx: En realidad, la pareja de Ranko y Ryoga es la más madura de todas. Jajaja, sabemos que Akane no se quedara sin nada xD pero más importante que eso, tendrá algo mucho más valioso.

Lacriza: Uff mil gracias. Me alegra mucho saber que logro darles un momento de entretenimiento (:

SailorAltarf: Bueno, ya ves que esos dos son peligrosos. Me alegra que disfrutes la historia. Saludos.

Vane87: Jajaja, eso es cierto. Pero, pues, las mujeres enamoradas actúan de formas distintas, aunque Akane tiene pie a hacerlo xD

MYshuXP: ¡Hola! Vaya, la idea me parece sumamente halagadora e interesante (Y tengo una amiga la cual vive por el Yaoi y creo que adoraría leer eso) Me gustaría saber acerca de los detalles y esas cosas, ponte en contacto conmigo (: ¡Besos!

Ivy: Descuida xD esta historia es 100% Ranma y Akane.

Linaakane: Si, es ciertísimo, mi bebé ya tiene su buen tiempo por el fandom y el final parece lejano con tanto problema :'( lo que sucede con la historia de Inuyasha es que no quiero cometer el mismo error de las tardanzas, y como la idea es más reciente, los primeros capítulos son sencillos de escribir. Últimamente actualizo más seguido xD eso no se me niega.

Ya saben, que el buzón de Reviews está siempre abierto xD espero leerlos.

¡Reiki se despide hasta la próxima!

Peace out! (: #PrayForVenezuela!