Capítulo 1: Gato herido

Draco Malfoy caminaba con pasos elegantes, su porte erguido y su mirada gélida reflejando la confianza y el porte de un Malfoy. Las palabras de su padre resonaban en su mente, un recordatorio constante de la posición superior que ocupaba en el mundo.

"Todo lo que esté debajo de ti, son criaturas inferiores, no merecen ningún segundo de tu atención. No te molestes de mezclar te con esa clase."

"Sí, padre," había respondido Draco obedientemente, sabiendo que era inútil cuestionar las enseñanzas de la noble y ancestral casa Malfoy.

Mientras caminaba, su mirada gris se posó sobre una pequeña masa de pelo castaño en el suelo. Al acercarse, Draco distinguió la figura temblorosa de un gato, su pelaje manchado con rastros de sangre. Sus ojos se estrecharon con desdén al ver la criatura débil y patética.

—Es solo un gato sucio —murmuró Draco para sí mismo, recordando las palabras de su padre. Estas criaturas inferiores no merecían ni siquiera una pizca de su atención. Deberían morir por su propia debilidad, formando parte del ciclo natural de la vida.

Draco se preparó para continuar su camino, dispuesto a ignorar por completo al pobre animal moribundo. Pero algo lo detuvo. Quizás fue el destello de vida que vio en los ojos castaños del gato antes de que se cerraran, o tal vez fue un impulso que surgió desde lo más profundo de su ser. Sea lo que fuere, Draco se encontró dando un profundo suspiro y regresando sobre sus pasos.

Con una expresión de disgusto, Draco se agachó y con cuidado tomó al gato entre sus brazos.

—Ni se te ocurra morirte —espetó, como si el animal pudiera entenderlo—. No quiero cargar con un gato muerto.

Y sin más, Draco se encaminó hacia la mansión Malfoy, con el pequeño gato herido seguro entre sus manos. En su interior, una chispa de compasión se había encendido, desafiando las rígidas creencias que su padre le había inculcado desde la infancia.

Draco caminaba a paso firme a través de los pasillos de la mansión Malfoy, el pequeño gato castaño aferrado con cuidado entre sus brazos. A pesar de sus palabras desdeñosas, había algo dentro de él que se negaba a dejar al animal morir.

Mientras subía las escaleras hacia su habitación, Draco no pudo evitar echar una mirada nerviosa hacia el gato. Su pelaje manchado de sangre y su respiración entrecortada le generaban una extraña sensación de inquietud.

—Resiste —murmuró Draco, sorprendiéndose a sí mismo por la preocupación que teñía su voz.

Al llegar a su habitación, Draco depositó con delicadeza al gato sobre su cama. Observó con atención las heridas, frunciendo el ceño ante la gravedad de algunas de ellas. Sin saber muy bien por qué, Draco se encontró buscando rápidamente vendas y pociones curativas.

—Ni se te ocurra morir —repitió, mientras aplicaba con cuidado los vendajes sobre el menudo cuerpo del animal—. No puedo creer que esté haciendo esto.

A medida que limpiaba y curaba las heridas, Draco se sorprendió por la sensación de alivio que lo invadía al ver que el gato parecía recuperar fuerzas. Sus ojos grises se suavizaron, observando con una extraña fascinación cómo la respiración del animal se normalizaba.

Una vez satisfecho con su trabajo, Draco se recostó en su cama, observando al gato descansar. Una parte de él se preguntaba por qué se había molestado en salvar a esa criatura "inferior", cuando bien podría haberla dejado morir. Pero otra parte de él, una que había sido cuidadosamente enterrada bajo años de duras enseñanzas, se sentía reconfortada por haber ayudado al pequeño animal.

Aunque el gato no parecía estar agradecido por eso. Pensó Draco porque cuando los ojos del gato por fin se abrieron. Eran ojos castaños, parecía mirarlo sorprendido y no con grata sorpresa.

El gato lo recibió con un arañazo que se extendió en su mano. Draco soltó un quejido de dolor sintiendo palpitante la zona que ahora esa tres líneas rojas se asomaba su sangre.

—Te salve, te cure —bramó—. ¿Así es como me agradeces? —le juzgo como si el animal entendiera—. Debi haberte dejado morir cuando te encontré. Sabía que eres un animal sucio, debí hacerle caso a mí padre.

El gato se le erizo el pelaje y gruño con fiereza. Su cola estaba encrespada.

Draco Malfoy se indigno más. ¿Ni siquiera una criatura inferior lo trataba con respeto?

—Por Merlín, no te haré daño —dijo Malfoy tratando de optar una actitud más calmada y tratando de acercarse a la pequeña criatura.

Pero el gato sin creerle. Se alejo de él, parecía buscar una salida en la gran habitación, pero al poco tiempo al ver que no podía escapar se metió debajo de la cama.

Draco suspiró.

—Como quieras —dijo de forma altiva. Y salió por la puerta.

El gato hubiera querido huir no bien abrió la puerta. Pero estaba demasiado herido para correr. Así que se quedó debajo de la cama viendo cómo se abría la puerta, salía el chico y se volvía a cerrar.

En ese momento, el gato quedó un rato debajo de la cama sin moverse por las dudas si volviese.

Volvió con un plato de comida y también un plato de agua que hizo sonar.

El gato no salió. Draco volvió a soltar aire de sus pulmones e irritado volvió a salir.

El gato volvió a esperar hasta que después de un rato, con cautela abandono su escondite. Se quedó viendo el plato de comida, el tazón de agua. Y el gato vio su reflejo en el mismo.

—Esto no puede ser real —se repitió el gato en sus pensamiento viendo su peludo reflejo—.Tiene que ser un sueño —se dijo.

Al fin de cuentas, el gato quería despertar de la pesadilla de soñar que se transformó en un gato por haber bebido una poción de prueba creada por George Wesley, quien fue herido al poco tiempo de convertirse en esa criatura de cuatro patas, que luego fue llevado y curado por Draco Malfoy, quien al parecer estaba en su mansión y más precisos en su habitación.

El gato -a su parecer bastante similar en apariencia a Crookshanks- quería que fuera una pesadilla demasiado realista. Porque el gato peludo castaño con el pelo enmarañado, en realidad era Hermione Granger.


Iba a ser un One-shot y terminó siendo una mini historia. Va a tener menos de 10 capítulos, actualizare el próximo domingo está historia, y lo escribí porque no quería pensar en "soñando contigo" (ya rescribi como 5 veces una escena de un futuro capítulo) pero bueno publicaré el cap entre el 10 y el 25 de septiembre seguramente.

Advertencia: Este Draco quizás será un poco (o demasiado) posesivo. La verdad no estoy muy segura de los géneros, va a ser una historia rara xD