CAPITULO 15

ESPERO LES GUSTE EL NUEVO CAPITULO, SALUDOS A TODAS

Los rubios salieron a caminar un poco por los jardines para despejar sus hormonas, porque estaban hambrientos de besos, caricias, abrazos y demás cosas que hacen los amantes, pero ambos sabían que tenían que contenerse, no era tiempo aun de dar rienda suelta a sus impulsos de amarse

Pequeña dijo Albert después de haberse alejado un poco de la mansión y donde él sabía que no podían escucharlo, lamento si te asuste en la biblioteca con mis acciones, si te presione a hacer algo que no quisieras y por eso estés tan callada reconsiderando nuestro noviazgo

Candy abrió grande los ojos y dijo no es eso Albert más bien me siento muy apenada pues el hombre llega hasta donde la mujer quiere y yo… bueno… veras no detuve el avance de caricias más bien te incite a que siguieras, ella estaba totalmente abochornada y con la mirada hacia el suelo

Albert se puso delate de ella y con mucho cariño tomo su rostro con sus manos lo levanto hacia él y le pidió que lo mirara… mírame Candy por favor

Los ojos de la rubia tardaron un momento en acatar aquella suplica del hombre que amaba con todo su ser

Cuando sus miradas se encontraron Albert dijo: te deseo Candy como nunca he deseado a nadie en mi vida, de la forma que un hombre desea a la mujer que ama con todo su corazón y el sentirme amado por ti es la mejor sensación hasta el día de hoy en mi vida, la libertad que tanto quería hace algún tiempo atrás ya no tiene sentido si no es contigo a mi lado

El sentirte cerca, sentir tus caricias, tu aroma inundando mis sentidos Candy me hace olvidar que soy un caballero

A mí me pasa lo mismo Albert cuando me besas, me envuelves en tus brazos y me acercas tanto a ti que me olvido de todo y lo único que quiero es…

Dime Candy que es lo único que quieres dijo Albert muy pegado a los labios de la rubia que amaba… dímelo Candy suplico el rubio

Candy también acerco más sus labios a los de Albert para decirle rosando sus labios: fundirme contigo

Sin más se basaron hasta que oxigeno les falto y sus labios estaban algo hinchados ante tal entrega, ella estaba atrapada entre el tronco de un árbol y Albert la tenía totalmente pegada a su cuerpo. Sus frentes los unían, sus respiraciones volvían a la normalidad y tenían una sonrisa de oreja a oreja

Pronto Candy serás mía y yo seré todo tuyo, dijo Albert y la tomo de la mano para seguir caminando y calmar las ansias que sentía por tomarla allí mismo

Candy iba feliz por todo lo que había vivido en estas últimas horas y más con las últimas palabras que Albert le había dicho

A la hora de la comida cada quien la tomo en su respectiva habitación, los rubios necesitaban tiempo a solas para poder calmar cada uno sus hormonas y analizar lo felices que eran al saberse correspondidos.

George estaba pensando en que anillo le compraría a Dorothy y también en lo platicado con Elroy pero en verdad lo que más ocupaba lugar en su mente era Dorothy

Era esencial el poner una fecha para la boda, pues él era un hombre hecho y derecho y ya no podía más con besos intensos y roces por aquí y por allá al cuerpo de la mujer que lo tenía en las nubes

Las cenas que últimamente se quedaban frías y casi sin ser tocadas eran cambiadas por largos besos y caricias dadas en cualquier parte de la casa de George y próximamente de Dorothy. Pero últimamente las caricias habían subido de intensidad y no bastaba para ninguno de los dos eso, querían más, querían la entrega total

Elroy pensaba también en Candy, sería esa niña que se robaron hacía unos 19 años atrás, y si era así que haría con esa información, por otro lado pensaba en Dorothy y George vaya que acierto había tenido en ayudar a esa muchacha ahora vería feliz a George

Pero William y Candy no se daban prisa y ella quería que ellos también formalizaran y pronto así todo sería más fácil una vez casados ya no habría problemas con sacar sus dudas a flote con el par de rubios

Candy estaba en la bañera recordando las caricias de cierto rubio, su cuerpo estaba con la piel chinita al recordar las manos fuertes recorrer sus piernas, su cintura, sus caderas, como los labios de Albert la hacían temblar y como esos labios daban mil sensaciones a su piel, su cuello su clavícula y como habían asaltado a su escote y besado el nacimiento de sus pechos. Sentir el cuerpo de Albert encima del de ella era maravilloso, había sentido en la biblioteca cierta parte de la anatomía del rubio dura en sus piernas y en bosque en su caminata sintió la hombría de él en su vientre plano y adoraba esa sensación

Sentir que era ella quien provocaba eso en Albert era maravilloso

Albert estaba igual que la rubia, recordando cómo sus manos habían recorrido a placer ese cuerpo que lo tenía loco y enamorado. Sentirla temblar, estremecerse ante sus caricias lo llevaron lejos como nunca antes a acariciar a Candy sin reservas, había probado la miel de sus labios, sus manos recorrieron las piernas de la rubia a placer, la cara interna de sus muslos, las caderas y ese trasero que lo tenía en agonía. Sus pechos llenos estuvo tan cerca de verlos por completo y chupar y lamer esos pezones que el añoraba volver a ver

Si, sonrió al recordar que alguna vez en el magnolia llego a ver esos hermosos senos de Candy. Él se levantaba temprano y era tiempo de calor Candy dormía con una bata tan pequeña y de botones al frente, casi siempre amanecía desabrochada. Albert siempre despertaba antes que Candy y lo primero que hacía era verla dormir, perderse en las pecas, en sus labios, en su respiración acompasada

Pero un día al despertar en primavera vio los senos de la rubia en todo su esplendor, la bata se había desabotonado y daba un espectáculo digno de verse, le costó en verdad no tocarla, besarla, adorarla en aquel entonces. Su cuerpo reacciono ante aquel festín visual que tenía delante de él, tuvo una erección de un gran tamaño esa mañana

Se obligó a taparla con su manta para no avergonzarla, dio media vuelta entro al baño y se dio un baño de agua fría pero ni así se podía tranquilizar, no le quedó más remedio que usar su mano para poder calmar sus instintos hacía la rubia que dormía a unos cuantos pasos

Sonrió ante aquel recuerdo de entonces, lo bueno es que ahora ya estaba feliz, enamorado y bien correspondido. Su cuerpo clamaba por la rubia pues cierta parte de su anatomía estaba presente de nuevo ese día. Pero tenía que calmarse ya dentro de poco sería suya

Tenía que hablarlo con su tía para poder gritarlo a los 4 vientos que Candice era su novia, su futura prometida y esposa

En la cena estaban todos reunidos y platicaron amenamente, pues sin la visita todo volvía a la normalidad

No se les olvide que la siguiente semana termina la exposición de la galería de Dorothy y me gustaría que fuéramos todos dijo Elroy

Así será dijeron todos y bridaron por el éxito de Dorothy

Llego el día de la clausura de la galería, Elroy había preparado todo para dar una cena en el salón de banquetes de la galería y fue un cierre con broche de oro, la familia de Dorothy, sus amigos y compañeros de estudios la acompañaron ese día. Claro está Elroy aprovecho para enseñar a Candy varias cosillas de cómo organizar una cena formal

Los rubios habían mantenido su noviazgo en secreto pues no querían perder esa privacidad que les daba el secreto. Por las mañanas se iban a montar como era su costumbre, solo que los besos, caricias y abrazos estaban a la orden del día, había días más intensos que otros pero en general trataban de no sobrepasar la línea de fuego

Además estaba el hecho de que querían tomar el curso de fotografía solos y Albert sabía muy bien que si su tía sabía que eran novios les pondría compañía para salvaguardar el honor de la rubia

Que en honor a la verdad si lo necesitaba en ciertas ocasiones

Pero lo dejaría para en cuanto el curso de fotografía terminara

Después de la cena George llevo a Dorothy a su lugar favorito, le tenía una sorpresa preparada. Arreglo la casa con flores, velas, chocolates y una botella de champagne

Le entregaría el anillo y esperaba con todo su ser una respuesta afirmativa de la morena que lo traía como nadie más en este mundo

Al llegar a la casa le dijo a Dorothy que le diera 5 minutos y luego saldría por ella

Entro a la casa y encendió las velas y salió por su novia. Le digo que cerrara los ojos y la guio adentro, no abras todavía lo ojos Do le dijo con cariño. Ahora si abre tus ojos mi amor dijo el bigotón, con una rodilla al suelo y en sus manos una caja roja de terciopelo con un maravilloso anillo solitario dentro le dijo:

Aceptas ser la esposa de este hombre que estaba ciego, pero que ahora descubrió en ti a la mujer de su vida, a la mujer que hace mis días más ligeros, la que le dio vida a este viejo corazón que pensaba ya no tenía oportunidad de amar

Dorothy estaba en shock jamás se imaginó que él hombre que ella había amado y que amaba con todo su ser le propusiera matrimonio, le propusiera ser su esposo

Las lágrimas se hicieron presentes en el rostro de la mujer pero encantada de la vida dijo que aceptaba ser su esposa

George se levantó y le coloco el anillo en su mano temblorosa, se fundieron en un abrazo y un beso con el cual sellaron su compromiso

Espero no te sientas presionada por este compromiso tan aprisa dijo George a Do, pero a mi edad ya no quiero esperar, además ya quiero amanecer contigo a mi lado, ya no quiero detener mis avances hacía a ti dijo él en el oído de la ella

Yo también quiero lo mismo George despertar a tú lado, en tus brazos y entregarme a ti sin reservas, dijo una Dorothy con los colores en la cara

George tomo de nuevo esos labios que tanto le gustaba besar, se entregaron al momento y disfrutaron de la dicha de compartir un futuro

Vamos a brindar mi amor dijo George tomándola de la mano y llevándola a la cocina para brindar con unas copas de champagne

Brindaron por el futuro, por su amor y por el cierre de su primera galería

Los besos y caricias no se hicieron esperar y esta vez todo fue más allá de lo que nunca habían llegado pero el amor mezclado con felicidad, alcohol y una promesa de estar juntos era para que perdieran un poquito más la pena, la desinhibición y Dorothy toco por primera vez el cielo de la mano del bigotón

Escucharla llegar al clímax hizo sentirse satisfecho al bigotón, sabía de sobra que había roto todas las reglas de la época pero no había podido dar marcha atrás sus manos tenían vida propia y se había apoderado de la entrepierna de Dorothy con su otra mano la había sostenido muy cerca de él

Te amo Dorothy dijo George en cuanto ella recupero el aliento y necesito que nos casemos lo más pronto posible

Ella sonrió apenada ante lo que había pasado pues ni sus más locos sueños se había imaginado que la intimidad fuera tan maravillosa, su cuerpo estaba bajando de aquella nube a donde la llevo su novio ahora su futuro esposo

Por mi mañana mismo me caso dijo la morena besando al bigotón con intensidad, él respondió ante aquel asalto de su futura esposa y le dijo amor tenemos que parar porque si no esta misma noche te hago completamente mía

Soy completamente tuya George nunca lo dudes y no importa si me entrego a ti hoy, mañana o dentro de un mes o dos, ya soy tuya mi amor

George la miraba con intensidad, se debatía dentro de él si estaba bien el tomarla esa misma noche, la deseaba con una intensidad que lo abrumaba

Y ella que no dejaba de besarlo y pegarse a su cuerpo haciendo que sintiera esos pechos llenos y las caderas rosando su entrepierna, sin más ella lo tomo de la mano y emprendió camino hacia las escaleras de la casa, llegaron a la única habitación que tenía muebles y cerraron la puerta detrás de ellos

George amo a Dorothy hasta entrada las primeras horas del día siguiente, una sola vez no fue suficiente para ninguno de los dos

Él fue el primero en despertar a eso de 4:30 de la mañana, la tenía firmemente abrazada y pegada a su cuerpo, sentía la calidez del cuerpo de la mujer y su aroma impregnado en su piel

Sus manos empezaron a acariciar la espalda y trasero de ella, eso la hizo despertar y sonreír al hombre que amaba más que nunca

Se entregaron de nuevo al amor sin restricción alguna, a eso de las 6 de la mañana salieron de aquel lugar que había sido testigo de su entrega amorosa

Llegaron a la mansión y cada uno se fue a su habitación. Ella tenía todavía su habitación de cuando trabaja con ellos y gracias al cielo también tenía varios cambios de ropa

La semana comenzaba, la rubia por las mañanas tomaba curso en el hospital, al medio día Albert pasaba por ella para ir a comer a la mansión y por las tardes tenían su curso de fotografía

George junto con Dorothy planeaban su nueva vida juntos, le dio libertad a la joven para que fuera en busca de los muebles, cortinas y demás cosas que necesitaba la casa donde vivirían

Elroy estaba nerviosa ante lo que harían es fin de semana, investigar acerca de la vida de la rubia que traía a su sobrino de cabeza

Fue una sorpresa tanto para Albert como para Elroy el saber que George tenía una casa en chicago y más aún que esa casa había sido un regalo de William C. Andrew

En un día que estaban tomando el té después de la comida Elroy le propuso a George que mientras encontraban una casa para él y Dorothy podían vivir con ellos en la mansión

El hombre les dijo que tenía una casa y por azares del destino jamás se los había comentado. Les conto como fue que William C. le había dado ese regalo hace muchos años atrás, en uno de los viajes que hicieron a América cuando de recién habían fundado el banco en chicago y él por ese entonces se había hecho mayor de edad, había sido su regalo de cumpleaños de su mentor, su amigo y lo más parecido a un padre que había tenido

Elroy cometo me gustaría conocerla si no te molesta George, para nada es una molestia al contrario es un placer mostrarles esa casa que me recuerda tanto a tu padre, dijo esto último viendo a su joven muchacho que tanto se parecía a aquel hombre que le había dado la mejor oportunidad de su vida

Esa semana sería complicado el ir a conocer la propiedad pues George tenía mucho trabajo en el banco al igual que Albert, también estaba el hecho de que el rubio por las tardes se iba a su clase de fotografía con la rubia

Fue la mejor decisión haber tomado ese curso, lo disfrutaban muchísimo, montaron en el magnolia su cuarto oscuro de revelado como les había mostrado el fotógrafo y les dio los mejores consejos para hacer tomas fotográficas con buenos ángulos, aprovechar la luz y la sombra

Los rubios disfrutaron al máximo ese tiempo, el fotógrafo les tomo muchas fotos a ellos juntos y después a cada uno por separado para explicar uno a uno como hacer la toma correcta

Tenían para media semana muchas tomas de chicago, atardeceres en el parque, en el lago, en el magnolia. El vuelo de las aves, las ardillas del parque y sobre todo de ellos disfrutando de algo totalmente nuevo

Llego el día en que partirían a Lakewood Elroy, Dorothy y George para ir a pedir la mano de la joven

Qué pena que no pueda ir con ustedes decía la rubia, me encantaría ir a visitar el hogar de pony praa saludar a mis madres y también para acompañarte en ese día tan importante Dorothy

Elroy le decía no te preocupes Candice ya pronto te llevara William a visitar a las mujeres que tanto quieres, pero por lo pronto disfruten del curso de fotografía y recuerden portarse bien niños