CAPÍTULO 23
Hola chicas, estamos en la recta final de esta historia, gracias por leer
Albert disfrutaba de la intimidad que les proporcionaba su camarote, pues entre tanta gente que los acompañaba, no tenían mucho tiempo libre como ambos lo hubieran querido.
En una mañana Albert recibió dos telegramas, Candy que conoció bien a su amado rubio, vio que algo cambió en su expresión.
Dejo su café en la mesa y pregunto, malas noticias
Él guarda silencio y la mirada por largo rato.
No es eso, dijo por fin el rubio rompiendo el silencio.
Es algo difícil de compartir contigo esta información que acabo de recibir
Vamos amor, lo animo la rubia
Sabes que cuentas conmigo, te amo como jamás he amado a nadie en mi vida
Eso es muy bueno escucharlo en estos momentos, dijo el rubio.
Me di a la tarea de averiguar cierta información, sobre ti
La rubia no entendía a donde quería llegar Albert con eso
Explícate Albert, dijo la rubia
Tú mejor que nadie me conoce, eres mi mejor amigo, mi esposo, mi amante.
Albert sonrió ante el comentario de su mujer.
No me andaré con rodeos Candy
Investigue con quién deberías haberte casado, si tú circunstancias fueran otras, quería saber quién sería tu esposo
Y para que quieres saber eso, dijo Candy más confundida que antes.
Ahh suspiro el rubio
Tal vez para castigarme pensando que…
Detente en este mismo instante William Albert Andrew
Hace mucho tiempo atrás te dije que daba gracias a mis padres por haberme dejado en el hogar de pony, pues eso fue lo que hizo que nos conociéramos.
Hoy más que nunca estoy segura que el destino dio todo un giro para que tú y yo estemos juntos
Te amo William Albert Andrew y no quiero que tengas duda sobre todo este amor que siento por ti
Gracias Candy por tus bellas palabras, también te amo como a nadie más en este mundo.
Tomo la mano de la rubia y el beso
Y bien, dijo la rubia.
Estoy esperando el nombre del susodicho
Terrence Graham Grand Chester, dijo el rubio mirando fijamente a Candy
Los ojos de Candy se abrieron el doble de grandes al escuchar ese nombre, para después soltar una carcajada, la cual no entendía Albert, pues estaba celoso y no sabía que otro sentimiento lo embargaba.
Candy se levantó de su asiento, fue hasta donde estaba el rubio y se sentó en sus piernas.
Lo beso en los labios por un largo rato, termino mordiendo el inferior del rubio, lo que provoco que Albert se quejara un poco
Sabes Albert entiendo que te sientas ofuscado al saber ese dato, pues tu más que nadie sabe qué fue lo que vivimos Terry y yo.
Y tal vez esta es la ocasión de enterrar ese tema entre nosotros.
El rubio guardo silencio y escucha atento a la mujer de su vida
Jamás hubo una relación entre Terry y yo, nunca le interese lo suficiente como para que él abandonara por unos días Nueva York y fuera a visitarme.
Nunca lo vi de esa manera hasta que regrese aquella vez de NY, claro que también me sentí herida y ofendida ante su cobardía por no haberme hablado con la verdad.
El enterarme del accidente de Susana por otras personas me hizo comprender de golpe que él algo sentía por ella, por eso le resultaba difícil decirme las cosas.
Pero bueno no quiero hablar de eso, quiero platicarte de lo que descubrí una tarde en apartamento que compartíamos tu y yo hace algunos años atrás, en el cual me encontraste encima de aquella pila de periódicos que habías muy amablemente escondida para que no sufriera al ver las noticas de Terry
Bueno señor Andrew, no llore por Terry esa vez, me sentí mal por las decisiones tomadas por él, pero nada más.
Llore esa vez por el acto de amistad tuyo hacia a mí, pues nadie se preocupaba tanto por mi como tú.
Descubrí que mis sentimientos por ti eran cada día más grandes, después de ese día me costaba un enorme esfuerzo no querer abrazarte como lo hago hoy en día.
El rubio ante ese comentario la presiono más en sus brazos
Por eso mi amor no quiero que te hagas daño con esta información, deja que el viento se la lleve y la ahogue en el mar
Porque lo que yo siento por ti, no tiene comparación a nada de lo que sentí jamás.
Candy se levantó, tomo el telegrama de las manos del rubio, lo hizo pedazos y dejo que el viento de lo llevara lejos de ellos
Volvió y pidió la mano de su esposo y lo llevo al camarote, se amaron y no salió esa mañana de su oasis de amor.
Estaban alistándose para ir a la comida en el gran salón del barco, Candy necesito mandar un telegrama a George pero con toda la demostración de nuestro amor se me paso enviarlo por la mañana
Oh lo siento, dijo la rubia algo apenada, pues ella esta vez había tomado las riendas de la entrega.
Albert tomo a su mujer de la cintura y le dijo en voz baja muy cerca de su oído
Cuando quiera señora Andrew soy nuevamente todo suyo
La rubia sabía que si le seguía el juego a su marido no saldrían del camarote ese día, así que desvió la conversación.
Espero que no sea un problema lo tenga George por tu ausencia
Nada de eso preciosa
Todo lo contrario, le conto a Candy que Vincent lo había buscado para mandar un cargamento hacia la desolada Europa, la guerra había dejado daños severos y se necesitaba llevar provisiones de todo tipo.
Que George y Vincent estaban haciendo un estupendo trabajo.
Pues ya tenían dos embarcaciones casi listas para viajar
Wow amor esa noticia es muy buena, me alegra estar casada con un hombre como tú, que tienes un corazón enorme y no temes ayudar a los demás.
A un par de días de llegar a destino el barco en el que viajaban Candy, Albert y demás comitiva, el rubio cito a su tía en su camarote.
Bueno tía, le comento lo que haremos
Usted mejor que nadie sabe que en este momento la seguridad de Candy es primordial
Me imagino que en al palacio de Buckingham, reporteros y demás personas ya saben que estamos a punto de llegar.
No quiero por ningún motivo poner a Candy en riesgo
Tienes razón hijo, dijo Elroy.
Así que me mañana a la media noche el barco no se detendrá, pero si ira más lento, una embarcación pequeña vendrá por nosotros, Candy y yo pisaremos tierra sin que nadie sospeche
Eso nos dará ventaja y tía usted se quedará a cargo de toda la situación una vez que llegue a tierra
Le tengo preparada su salida del barco, toda una comitiva se va a ir con usted
Espero no tenga problemas con todos los reporteros.
No te preocupes hijo, me alegra que tú y Candy ya no estén en el barco, será más fácil manejar la situación.
Yo sé manejar muy bien las situaciones con la prensa, no en vano hice creer a toda la sociedad que el heredero de nuestro clan era un bisabuelo.
Los rubios se rieron de las palabras de la tía Elroy
Tienes razón tía, dijo el rubio
Pues mañana después de la cena nos vamos, la veremos en Londres
Candy y yo nos quedaremos unos días en un apartamento
Si, hijo está bien
Cuando estén listos los espero en la mansión
Sí tía, una vez que estemos instalados en el apartamento mandare una nota de nuestro paradero a los padres de Candy.
Así fue, a la siguiente noche el barco iba más lento de lo normal, pero nadie se dio cuenta de eso
Una pareja de rubios abandonaba el barco
Llegaron a tierra a eso de las 4 de la mañana
Había un Rolls Royce esperando por ellos, el rubio tenía todo preparado
Lo que no sabían los rubios era que la familia de Candy había abordado el barco esa misma madrugada que ellos lo abandonaron
Elroy tuvo que recibir a la familia
Lo siento señores, mi sobrino se llevó a Candice con él por seguridad, pues suponemos que al llegar al muelle habrá mucha especulación, además de que…
Hable por favor, pidió el padre de Candice.
Mi sobrino teme que algo malo le pasó a Candice, pues no se sabe porque desapareció hace tantos años atrás.
Ya veo dijo el hombre, es un hombre muy precavido
Así es, contesto Elroy
Elroy estaba sorprendida de ver el parecido de Candice con sus hermanas.
Ahora entendía porque, en cuanto vieron a Candice los que conocían a la familia real, habían atado cabos.
Suspiro la madre de Candice, tan lejos y tan cerca esta espera de ver a mi hija de nuevo
Elroy había pedido servicio para todos
Creo que lo mejor en este momento es esperar a que el barco llegue al muelle
William tiene todo preparado para que sea más rápido mi salida y así poder evitar cualquier contratiempo.
Y lo mejor para ustedes es que esperen a que todo el barco baje y después ustedes lo hagan con toda la cautela y precaución.
Podemos ir con usted a la mansión de una vez, pregunto algo impaciente la madre de Candice
Claro que pueden ir, son bienvenidos, solo que temo decirles que mi sobrino no se encuentra allí y por consiguiente tampoco Candice.
Extremo todas las precauciones William
Tenemos que hacerle saber que sabemos quién fue el responsable de la desaparición de nuestra hija, dijo el padre de Candice.
Fue una mujer que ya falleció y en su lecho de muerte nos revela su atrocidad, era una amiga de la familia supuestamente
En un arrebato de celos por no tener a mi marido con ella, rapto a mi bella hija y nunca más supimos más de ella hasta hace un mes atrás dijo la madre de Candice
Solo nos dijo que ella se la había robado pero no alcanzo a decirnos en donde estaba, a donde la había enviado
Lo siento dijo Elroy, al escuchar las palabras de la mujer
No me imagino el dolor que han sufrido con la desaparición de su hija y de su hermana, dijo Elroy mirando a los jóvenes presentes.
Observa al muchacho tenía el mismo color de ojos que Candy.
¿Quién lo diría que esa chiquilla traviesa, era parte de esta familia?
Nos puede dar la dirección de donde está mi hija, hablo de nuevo el padre de Candy.
Elroy sintió un poco de pena, pero ese dato no lo tenía
Solo sabía que William tenía un apartamento en el centro de Londres en donde vivía un joven.
Me temo que no tengo ese dato, mi sobrino no me lo dijo y yo tampoco se lo pregunto
Pero tengan la seguridad de que en cuanto tenga contacto con él le pediré la dirección
Los rubios llegaron a apartamento, por fin en tierra dijo la rubia con sueño, pues no habían dormido nada
Con su salida de incógnitos y con la llegada al puerto y después el traslado al apartamento no había habido tiempo de descansar.
Tomaron una ducha juntos, se amaron y se quedaron dormidos abrazados
