CAPÍTULO 24


Solo un par de capítulos más y se termina esta mi primer historia de los rubios, espero la disfrutaran mucho, voy lenta pero segura


Una vez que el barco llego al muelle, Elroy le dijo a Dorothy que fuera inmediatamente al telegrama más cercano y le mandara decir a George que necesitaba la dirección del apartamento de los rubios

Porque sabía que con el desembarco no habría servicio de telegrama por un par de horas

Dorothy que era muy hábil se dio a la tarea de desembarcar, eh ir a hacer lo que le había pedido la señora Elroy

Y así fue, el bigotón recibió el telegrama como urgente

En ese momento mando dos telegramas uno a los rubios y otro a la señora Elroy

A los rubios les explicaba brevemente que la familia de Candy la había buscado en el barco y que ahora los irían a ver al apartamento

Y a la señora Elroy le había mandado la dirección de donde se encontraban los rubios

Solo que el telegrama a los rubios no fue entregado de inmediato se traspapelo y les llego por la tarde

Ellos habían llegado al apartamento, habían tomado un baño y se habían quedado dormidos después de su entrega pasional

Albert fue sacado de los brazos de Candy por la insistencia del timbre en la puerta de entrada

Se puso el pantalón del pijama y la bata, fue y se sorprendió de ver al hijo del dueño del telégrafo

Albert se te mandó este telegrama por la mañana pero se perdió entre los papeles y hasta este momento lo encontré, aquí tienes, dijo el chico que conocía al rubio desde hace varios años atrás

Gracias Rubén por traerlo

Se despidieron después de cruzar un saludo, cuando el rubio abrió el telegrama fue directo a despertar a la rubia que amaba como a nadie en la vida

Amor despierta, dijo el rubio a su mujer moviendo ligeramente el cuerpo de la dormilona más hermosa de la tierra

Que sucede Albert, dijo Candy más dormida que nada

Tengo noticas bastante interesantes, tú familia no tarda en llegar al apartamento

Queee, grito la rubia sentándose de inmediato en la cama

Así como lo escuchas, George me mando un telegrama y me explica brevemente que tú familia llego al barco unos minutos después de que nosotros abandonamos la embarcación

Mi tía le mando pedir la dirección de este lugar y eso indica que no tardan en llegar

Albert en lo que le explicaba se cambiaba, pues sabía que no tardarían

Necesito que me ayudes a vestirme Albert, dijo la rubia entrando en pánico

Calma amor, dijo Albert

Te ayudare, solo dame unos minutos en lo que acabo de vestirme yo

Ve buscando que te pondrás, es eso estaban cuando sonó el timbre del apartamento

Llegaron, dijo con una mezcla de emociones la rubia

Tranquila amor, estoy seguro de que mi tía viene con ellos y con ella viene Dorothy

Ella te ayudara y será mucho más rápida que yo, pues yo para lo que realmente soy bueno es para quitarte la ropa

La rubia se ruborizo ante los comentarios de su amado rubio

Él beso los labios de su mujer y le dijo, en un momento regreso con Dorothy mi amor

Salió el rubio de la habitación, dejando a una Candy nerviosa

El día llego se dijo la rubia en voz alta

La puerta se abrió y Albert vio a una familia llena de emoción por encontrar a uno de sus miembros que había sido arrebatado de ellos hace muchos años

Pasen por favor, dijo el rubio

Su tía como era de esperar venía en la comitiva

Entraron todos y Albert se percató del parecido de Candy con sus hermanas, no había duda de que su amada mujer era esa niña

Dorothy podrías ayudar a Candy, por favor, dijo el rubio

Claro que sí señor, respondió la chica

Una vez que estaban todos sentados, Albert tomo la palabra

Mi nombre es William Albert Andrew, soy el esposo de Candy

Lamento que la espera haya sido más de lo esperado, pero tenía que poner a salvo a mi mujer, pues no sabemos cuáles fueron los motivos para la desaparición de Candy

Mucho gusto dijeron todos al mismo tiempo

Sí, su tía nos cometo por qué tomo precauciones, pero créame que ya no será necesario, no al menos por ese lado

Explíquese, pidió el rubio al que creía era el padre de la rubia

La persona que nos hizo tanto daño murió hace años atrás, confeso su maldad antes de morir, nos dijo que había sido ella la culpable de la desaparición de nuestra hija, pero desgraciadamente murió sin decirnos a donde la había mandado

Pero la prensa va a estar detrás de nosotros, quieren saber si ya apareció la princesa desaparecida

Bueno pues entonces lo mejor será darles lo que quieran para que dejen a Candy lo más rápidamente posible en paz

En eso tiene razón William, dijo su suegro

Ya veremos cómo le haremos para que Candy tenga una entrevista con los medios de comunicación

Candy estaba completamente vestida, pero no tenía el valor para aparecer sola ante su familia

Dorothy, podrías decirle a Albert que venga unos minutos, por favor

Claro que si señora Andrew, dijo Dorothy

Dorothy salió de la habitación y no necesito decir ni media palabra en cuanto el rubio la vio, supo que Candy estaba lista

Me permiten un momento, dijo el rubio poniéndose de pie

Llego a la habitación y se encontró con una mujer nerviosa

Pidió su mano y le dijo: te amo Candy muchísimo y estoy tan feliz por ti mi amor, encontraste a tu familia

Salieron tomados de la mano al encuentro tan esperado de ambas partes

Candy caminaba por tierras escoces, había parado de llover pero había muchos charcos y el vestido de Candy estaba lleno de manchones de tierra y agua pero no le importaba pues después de un mes se sentía libre

El protocolo de los ingleses era bastante pesado para ella que había crecido en la libertad de América, caminaba descalza, quería sentir la humedad de la tierra, sentir la maravilla de la soledad

Vio una árbol y no lo pensó dos veces lo trepo, sin pensarlo mucho subió hasta una rama lo suficiente mente gruesa para ver el maravilloso paisaje

Cerro sus ojos y respiro profundo, el aire que entraba por sus fosas nasales era frio y salía tibio por su boca

Una vez que se sintió relajada, trajo a su memoria el último mes de su vida

Se había quedado totalmente petrificada en la entrada a la sala del apartamento de Londres

Sus ojos estaban tan abiertos como nunca antes, ahora entendía porque en cuanto la vieron la relacionaron con sus hermanas, el parecido era muchísimo

Estaba tan pérdida viendo a sus hermanas que no se dio cuenta de que una mujer se acercaba a ella por un costado

Su madre la tomo en una abrazo tan fuerte que tuvo que soltar la mano de Albert

Eso había sido el inicio de un reencuentro maravilloso

A ese abrazo se le unió el de un par de fuertes brazos, su padre también quería abrazar a esa niña que habían perdido muchos años atrás

Cuando Candy pudo ver la cara su madre no pudo contener las lágrimas, su parecido con ella era innegable, aunque su madre tenía los ojos azules y no verdes, tuvo que voltear a ver rápidamente al hombre que también las estrechaba y se dio cuenta de que tenía el color de ojos de su padre

Después de unos minutos de aquel abrazo con sus progenitores, estos dieron paso a sus otros hijos

Candy estaba maravillada ante la maravillosa sensación de pertenecer a una familia, saber que en verdad tenía padres y hermanos

Había un apuesto hombre que se parecía a su padre y dos jóvenes mujeres que se parecían a ella y por supuesto a su madre

Los jóvenes se acercaron a su recién reencontrada hermana

Le brindaron a la rubia un abrazo de bienvenida a la familia y se fueron presentando uno a uno

Sus padres se llamaban Ana y Enrique, su hermano también se llamaba Enrique y le decían Henry, sus hermanas de llamaban Ana Paula y Ana Sofía

Es un placer conocerlos dijo la rubia con una maravillosa sonrisa en su rostro, es en verdad un milagro para mí el saber que tengo una familia

Para nosotros también es un verdadero milagro el haberte encontrado después de tanto tiempo, dijo la madre de Candy

No sabes cuánto te hemos buscado, mi amor

La rubia estaba sentada entre sus padres, se sentía rara

No sabía muy bien cómo comportarse o que decir

Su padre tomo la palabra, dinos algo sobre ti mi niña hermosa

Candy enrojeció hasta la raíz, pues solo Albert le había dicho hermosa en toda su vida

Pues mi nombre es Candice White, crecí en un orfanato a las afueras de Iliones, estudie enfermería, me enamore del mejor hombre de este mundo y mejor aún me case con él

Dijo lo último viendo a Albert con una sonrisa enamorada

Nunca te adoptaron, pregunto con interés su hermano

No, respondió la rubia

Digamos que era un poco inquieta y nadie quería a una rubia pecosa con esas características pero fui muy feliz con la señorita Pony y la hermana María

Todos rieron ante el comentario de la rubia

Por lo que sé, hace muy poco que se celebró el matrimonio entre ustedes, dijo su padre

Así es contesto la rubia, un poco más de dos meses

Pues muchas felicidades contesto su madre, te ves muy feliz hija y eso es lo más importante

Gracias, contesto la rubia suspirando fuerte, pues sabía que no tendrían problemas por su matrimonio

Hablaron todos muy amenamente por cerca de 2 horas

Albert salió un momento de la sala, cuando vio a Dorothy aparecer

Él le había dado instrucciones a Dorothy de pedir en un restaurante cercano al apartamento cena para 10 personas, le había dado la instrucción de que le dijera al chef personalmente quien requería de sus servicios

Albert había vivido allí unos años atrás y había hecho amistad con el chef de un renombrado restaurante muy cerca de donde vivía

Así lo hizo Dorothy y fue en busca del chef y le dio una tarjeta de presentación que el rubio le había dado a joven chica, junto con un recado muy especial, que esa noche una parte de la familia real cenaría lo que él decidiera para esa ocasión

El joven chef se dio a la tarea de preparar una cena muy especial para 10 personas, ya después averiguaría para quien había cocinado

Albert recibió a la comitiva con buen ánimo, saludo con un fuerte abrazo a Luis el mejor chef de Londres

Amigo sé que quieres información, pero esta noche no te daré los detalles, solo te diré que la princesa Ana y su esposo Henry cenaran con su familia hoy

Te prometo más detalles después, dijo un rubio enigmático

No te preocupes amigo, ya después me contaras

Por el momento alimentemos a tus invitados esta noche

Haremos nuestro mejor esfuerzo, pues no tenemos mayordomo ni nada por el estilo, pero si buenos meseros

Gracias por todo Luis, llamare a todos al comedor

El rubio regreso a la sala y los encontró a todos riendo, se imaginaba que Candy sería la culpable de aquella felicidad

La cena esta lista, podemos pasar al comedor por favor

No creo que sea a lo que están acostumbrados, pero es lo que les puedo ofrecer por el momento

Oh por Dios muchacho, se nos fue el tiempo rápidamente, no me había percatado de que ya ha empezado a oscurecer

Muy por el contrario, nosotros llegamos sin aviso y tú nos sorprendes con cena para todos, eso muy admirable

Hasta Elroy estaba sorprendida por la audacia de su sobrino de mantener la calma y además preparar todo de un momento a otro, se sintió tremendamente orgullosa William