Advertencias:
*Omegaverso.
*Esto en su mayoria es un TouoxSakurai teniendo un claro ganador, obvio jsjsjs.
El mundo del deporte es demandante, difícil de manejar, pero gratificante de experimentar y vivir. No cualquier persona esta lista o preparada para trabajar en equipo y sobre exigirse un poco más de lo que sus capacidades pueden ofrecer. El baloncesto, aunque no es un deporte tan de contacto como el futbol americano o rugby; era un deporte que necesitaba un alto índice de compromiso y determinación.
La Academia Too sabe mejor que cualquier otra preparatoria que sus estudiantes deben ser preparados para ganar. Sin importar el deporte, la preparación académica, nada. Too fue fundada con la intención de que alphas y betas fueran capaces de sobre explotar sus capacidades y dominio por igual. La matrícula siempre fue de alphas y betas, era de las pocas escuelas en Japón que no contaba con omegas entre sus filas.
Eso cambio hace un año exactamente.
Y ese es el comienzo de esta historia.
-Ryou-chan-
El bajito castaño de llamativos ojos caramelos dejo de guardar las cosas de su mochila cuando la suave voz de Momoi Satsuki le llamo. Reviso su reloj de muñeca, en unos minutos más será hora de regresar a casa.
- ¿Qué pasa, Momoi-san? - el castaño ladeo el rostro confundido al ver el rostro de su amiga pintándose de un suave color rosa. Podía darse una idea de lo que estaba pasando, pero quería que su amiga tuviera la confianza para hablarlo con él.
-Bueno…- la chica titubeo un poquito -…ya sabes, según mi calendario estoy a días de comenzar con mi Rut- las mejillas de la chica se pintaron de más rosa - ¿crees que tu…? - dejo la pregunta inconclusa pues no se atrevía a pedirle de nuevo a su amigo su intervención para ese horrendo día.
Odiaba ser Alpha, pero odiaba más ser una Alpha sin pareja u omega para su Rut.
-Claro, Momoi-san- respondió el bajito castaño sacando una de sus chamarras deportivas dándosela a Momoi quien la tomo con agradecimiento en sus ojos rosas -solo recuerde lavar la ropa con detergente neutro, no quiero que existan problemas con el resto del equipo por mi aroma o el de Momoi-san-
- ¡Gracias Ryou-chan! - el bajito castaño sonrió suavemente dándole un par de palmaditas en la cabeza a la chica de cabellos rosas -prometo regresarte tu chamarra en tres días completamente limpia y sin mi aroma-
Sakurai Ryou era el único omega entre las filas del equipo de baloncesto de Too. Y el único omega en la escuela que ocupaba un lugar especial entre el equipo titular de baloncesto varonil. Cualquiera diría que estaría en desventaja o seria prácticamente una presa fácil de cazar y molestar por su segundo género y su complexión delgada y frágil. Pero la gente se lo suele pensar mucho una vez veían las habilidades de Sakurai y como todo el equipo titular como suplente ponían en serios problemas a quien se atreviera a subestimar al bonito omega del equipo.
Nadie molestaría a Ryou mientras ellos estuvieran ahí.
Razón por la que Ryou ayudaba a sus compañeros alphas cuando su Rut o celo estaban por comenzar. Era virgen, sin marca y con un suave y dulce aroma a cardamomo, no era empalagoso y tampoco era intenso como los aromas del resto de sus compañeros.
Además de que siempre usaba su collar anti marcas para evitar cualquier malinterpretación de personas ajenas al equipo titular.
En ese lugar también entraba Momoi Satsuki.
-Llámeme si quiere que deje comida u otra cosa de mi parte, Momoi-san- la chica asintió contenta.
-Te prometo que sí, Ryou-chan-
Luego de esa corta conversación ambos amigos tomaron caminos aparte.
-Sakurai-
- ¿Si, Wakamatsu-san? -
El entrenamiento matutino de ese sábado iba a comenzar pronto, era raro que su amigo quisiera hablar con el tan pronto y con tanta seriedad. No le gustaba la seriedad en los ojos grises de Kosuke, pero esperaba no fuera algo malo.
-Yo…- el rubio cenizo dudo en continuar con sus palabras, era una fortuna que solo estuvieran ellos dos en los vestidores -mi celo empieza mañana. Quería saber si puedes ayudarme con eso si es que no tienes problema con ello- explico Wakamatsu con sus mejillas rojas. Mitad síntomas de su celo, la otra mitad de vergüenza de pedirle eso a su amigo omega.
Amigo que iba a cuidar con su vida de ser necesario.
-No hay problema con eso, Wakamatsu-san- aseguro el bajito castaño dándole un par de palmaditas en la cabeza a Kosuke levantándose de puntitas asegurándole a su amigo que no había nada de malo en pedir ayuda -revise el calendario en mi celular, normalmente el celo de Wakamatsu-san es antes del de Imayoshi y Susa-san, así que vine preparado a la escuela- le paso dos de sus camisas escolares a Wakamatsu quien de inmediato las guardo en su mochila deportiva esperando que el aroma de Sakurai no se perdiera durante esas horas escolares -solo asegúrate de lavar la ropa con jabón neutro-
-Lo hare- aseguro Kosuke más tranquilo ahora -enserio, no sabemos el resto del equipo y yo una vez consigas Alpha, iniciara la tercera guerra mundial, Sakurai-
Ryou soltó una ligera risita por el comentario de su amigo -No lo creo así, son mis amigos y hago esto con gusto por tratarse de lo mismo. Hasta que no tenga una marca en mi nuca; seguiré haciendo esto para ayudarlos a todos, Wakamatsu-san-
Kosuke abrazo a su amigo temiendo que aquel día llegara.
-Sakurai-
- ¿Hmm? -
- ¿Tu celo no es en estos días? - la pregunta de Susa Yoshinori tomo con la guardia baja a Ryou quien estaba entre los cuerpos del castaño mayor y de Imayoshi Shoichi. Ambos alphas eran los últimos en ir a casa junto con Sakurai pues el celo de los estudiantes de tercer año empezaba pasado mañana.
Y contrario a Momoi y Wakamatsu, eran Imayoshi y Susa quienes gustaban de que el aroma tranquilizante de Sakurai se quedara grabado en sus cerebros mientras ambos "desahogaban" su celo con el otro Alpha.
Estaban enamorados ambos alphas, pero eso nadie lo sabía, Ryou tenía la impresión por el hecho de que los dos lo "compartían" y no tenían intenciones de "prestarlo" a nadie más hasta que Sakurai dijera lo contrario o quisiera ir a casa ya.
-Según mi calendario es la próxima semana, Susa-san- explico el castaño ladeando el cuello mostrándole a los dos mayores su collar anti marcas intacto y sin posibilidad de ser retirado sin el consentimiento de Ryou - ¿Por qué? -
-Hueles más dulce que otros días- expreso Imayoshi escondiendo su nariz en el cuello de Ryou provocando que Susa hiciera lo mismo en la nuca del castaño -normalmente pasa eso cuando estas por comenzar tu celo-
- ¿Has pensando alguna vez con quien te gustaría pasar tu celo, Sakurai? - la pregunta sin filtros de Susa asusto un poco a Ryou, pero lo dejo ser -a Shoichi y a mí no nos molestaría que pasaras tu celo con nosotros ¿sabes? -
-Eres lindo, Sakurai- aseguro Imayoshi -pero demasiado noble incluso para nosotros dos- Susa soltó una grave carcajada dándole la razón a Shoichi -siento envidia del Alpha del que te enamores y quieras darle permiso de marcarte, pero luego recuerdo que tengo a Yoshinori y su pene y toda envidia hacia ti se evapora-
-Eso era innecesario, Shoichi- el de cabellos azabaches se alzó de hombros -pero yo también te amo-
Ryou fingió desaparecer del cuerpo de ambos alphas que ahora compartían un pequeño beso olvidando que Sakurai estaba con ellos.
Sonrió levemente, al menos estaba ayudando a este par de enamorados un poquito.
-Sakurai-
- ¿Si, Harasawa-sensei? -
-Puedes irte a casa, no es necesario que te quedes tanto tiempo conmigo después de clases- expreso Katsunori tomando su cuaderno de anotaciones.
Era viejo y beta, Sakurai no-
-Pero, me gusta ayudar a Harasawa-sensei con su trabajo pendiente-
-Ya haces demasiado ayudando a todos los demás dentro del equipo titular, Sakurai- explico Harasawa con calma dándole un par de palmaditas en la cabeza a su estudiante, ese niño era demasiado bueno para este mundo -no pierdas el tiempo con un viejo beta como yo y su trabajo pendiente-
Ryou no estuvo seguro de eso, reviso su reloj de muñeca y después busco algo en su mochila deportiva con mucho interés para curiosidad de Harasawa. No entendía mucho a la juventud de ahora, pero Sakurai era fácil de tratar.
Al menos un poquito.
-Le dejo entonces este pequeño bento casero, Harasawa-sensei- dejo sobre el escritorio la pequeña cajita de madera cubierto con un pañuelo café -no es mucho, pero lo ayudara a tener algo en el estómago hasta que decida ir a casa, Harasawa-sensei-
Katsunori sonrió y agradeció el gesto de su estudiante quien en silencio salía de su despacho. Inspecciono la pequeña cajita antes de abrirlo, el aroma del bento era leve por la temperatura, pero una vez lo calentara estaba seguro que su aroma sería igual de intenso que el aroma de Sakurai.
No podía olerlo por su condición beta, pero según sus estudiantes era algo interesante de detectar. No sabía cómo describirlo, pero confiaría en sus chicos.
Aunque se trataran de alphas adolescentes hormonales.
Sakurai abrazo las prendas que Imayoshi, Susa, Momoi y Wakamatsu le habían dado para su celo. Pasaran los años y no podrá acostumbrarse a sus periodos de celo, eran dolorosos, insufribles y vergonzosos de experimentar. El collar anti marcas no ayudaba mucho en sobre llevar esos tres días tan agotadores.
-Ryou- el bajito castaño dejo de ocultar su rostro sobre las prendas de sus amigos cuando aquella voz le llamo. Los ojos azules de Aomine Daiki se ciñeron en su persona y la ropa que sostenía con tanto desespero -deja eso, estoy ahora aquí contigo- el castaño no hizo el intento de que le separaran de aquellas prendas que de inmediato fueron remplazadas por ropas de Aomine.
Impregnadas especialmente por Daiki para ese día en específico.
-Duele, Aomine-san- la pequeña queja de Ryou hizo que Daiki se sentara atrás del castaño quien estando en brazos de Aomine permitió que más de su aroma invadiera su habitación -no me gustan mis celos, duele mucho mi vientre- sus pequeñas manos fueron sujetadas por las morenas manos de Aomine quien sobo la zona de su vientre buscando aliviar un poco el pesar de Ryou.
-No debería decírtelo en este momento- los dientes de Aomine "arrancaron" el collar anti marcas de Ryou mostrándole a Daiki una perfecta marca de dientes sobre la nuca de Sakurai, restregó sus cabellos azules en la suave zona aliviando con ese movimiento un poco los pesares de Ryou -pero tus celos seguirán doliendo hasta que me dejes anudarte, Ryou- continuo ahora ocultando su nariz en la nuca de Sakurai embriagándose del dulce aroma sin dejar de abrazar el cuerpo de Ryou -te necesito, masturbarme después de que te marcara no es suficiente. Quiero que seas completamente mío-
-Aomine-san- el sonrojo y el sudor en las mejillas de Ryou solo aumentaban de temperatura cuando la nariz de Aomine se frotaba en su nuca y su marca, marca que fue hecha por Daiki a los tres meses de conocerse en Too.
Pese a todos los pronósticos; eran destinados. Por eso Aomine no dudo en marcar a Ryou tan luego tuvo la oportunidad, de eso han pasado meses, pero aún no se acostumbra a que el aroma de su omega era compartido por un montón de alphas que no eran Daiki.
Se moría de celos por esa misma razón, pero Ryou prometió que nadie ajenos a ellos dos saben que era un omega con marca, virgen todavía y siendo pareja de Aomine Daiki.
-Te prometí que esperaría hasta que estemos en tercer año para anudarte- sus manos amplias descendieron sobre la ropa de Sakurai, se metieron bajo los boxes mojados de Ryou quien gemía abiertamente sobre el pecho y cuello de Aomine con necesidad de que su celo fuera tratado correctamente -pero la espera será eterna si no te toco un poco, Ryou. Déjame darte un poco de placer- tomo el pene erecto de su omega masturbándole un poco al mismo tiempo que estimulaba un poco el agujero mojado de Ryou que se mostraba sumiso y complaciente con su Alpha.
-Da-Daiki-san…- el Alpha gruño excitado por el gemido ahogado de Ryou -lo quiero-
-No me hagas esto, Ryou- el dolor que pasaba Ryou era palpable para Aomine que seguía masturbando a Sakurai -necesito anudarte, no me pidas que lo haga ahora-
-Pero Daiki-san es mi Alpha- el puchero de Ryou solo estaba haciendo flaquear a Aomine -podemos usar condones, anticonceptivos, lo que sea que quiera mi Alpha. No creo poder soportar otros dos años con este dolor en mi vientre-
Aomine gruño enojado sacando sus colmillos buscando no ceder a sus instintos. Pero él también quería tomar a Ryou, lo deseaba independientemente que sea su omega y destinado, además.
-Lo hare- los ojos caramelo brillaron emocionados -lo haremos Ryou- limpio el sudor y las lágrimas de Sakurai quien buscaba desesperadamente el toque de su Alpha -pero haremos esto a tu ritmo. No quiero presionarte y después no quieras hacerlo conmigo-
-Nunca- aseguro Ryou -eres mi Alpha, quiero esto contigo solamente Daiki-san. Ningún otro Alpha me ayudara con mis celos- acaricio las morenas mejillas con cariño y anhelo -es una promesa-
Aomine gruño, pero acepto las palabras de su omega como ciertas, Ryou podía seguir ayudando a sus compañeros de equipo, pero no como antes. Le preocupaba un poco la reacción de los demás una vez detectaran en el aroma de Ryou el suyo, pero estaba seguro que podrían manejarlo.
Ryou era su omega, su destinado, su honguito, su Ryou. Y eso era lo único que le importaba a Aomine.
Y lo único que debían importarle a todos los demás.
