*Llegando tarde al mame de Among Us, siento eso jsjsjs.


Aomine tiene un crush.

No es algo sorprendente, sinceramente. Al menos eso pensaba Daiki. Si, tiene 16 años, a esa edad y en esta etapa de la vida era normal que tuviera crushes, personas que llaman su atención ya sea por su apariencia física, personalidad o gustos. Gustos que podían o no adecuarse a los gustos de Aomine.

Debe hablar con la verdad, no conoce a nadie ajeno a los chicos de "La Generación de los Milagros" y Satsuki que "conecten" con su amor al baloncesto, amor que alguna vez creyó perdido de no ser por Tetsu y el bastardo de Kagami. Todos eran hombres y exceptuando Satsuki que era la única mujer del grupo, no se siente particularmente atraído por alguien de su mismo sexo o del sexo contrario pues, aunque amaban el baloncesto; no lo hacían con la pasión que recientemente Aomine recupero.

Era el bobo del baloncesto. Kagami el idiota del baloncesto.

¿podían juzgarlos?

Y no, su crush no era Bakagami, asco, pensó para sus adentros cuando sus conjeturas internas lo llevo a aquellos pensamientos y sentimientos.

No, su crush, o al menos la persona por que la comenzaba a mostrar curiosidad era-

-Mira la skin que compre recientemente, Sakurai-

Sin querer cerró la puerta de su casillero con fuerza innecesaria, pero parece ser que sus compañeros de equipo estaban acostumbrados a su forma de actuar pues no se inmutaron por el actuar de Aomine.

-Oh, es tan adorable- Aomine apretó la toalla alrededor de su cuello con molestia por las suaves palabras que aquella bonita y apacible voz soltaron -yo conseguí recientemente este perrito, es mascota de mi astronauta- saco su celular y moviendo un poco los dedos sobre la pantalla le mostro a Wakamatsu la famosa mascota que había puesto emocionado a Sakurai Ryou.

Aomine no había sentido antes la necesidad de ser el bastardo de Kosuke como en ese momento.

- ¿Dai-chan? - su entrecejo se mantenía fruncido, así como su nariz, parecía que había olido algo desagradable, Satsuki soltó una ligera risita, Daiki tan peculiar - ¿estas celoso? - pregunto con burla Momoi abrazando sus apuntes del entrenamiento, ellos dos junto con Sakurai y Wakamatsu eran los últimos en los vestidores antes de ir a casa a descansar luego de su partido de practica de esa mañana.

- ¿Sabes de lo que habla Wakamatsu con Ryou, Satsuki? - pregunto entre curioso y celoso Aomine señalando al par de amigos que se habían sumergido en su conversación ignorando la presencia de Daiki y Momoi.

Una mirada rápida al par de amigos y Satsuki le dio una respuesta -seguramente es Among Us-

- ¿Qué? ¿Eso con que se come, Satsuki? -

Momoi rodo los ojos, típico de Daiki -es un juego para celulares, Dai-chan-

Ah, algo propio de Ryou, sinceramente.

- ¿Y porque luce tan emocionado Ryou sobre ese juego, Satsuki? - pregunto Aomine confundido.

-Es divertido- expreso Momoi sacando su celular al mismo tiempo que se sentaba a un lado de su mejor amigo quien no se mostraba convencido por lo que estaba explicando -no es tan complicado, es adictivo. Es de esos juegos que arruinan amistades una vez iniciada una partida-

- ¿No crees que estas siendo dramática, Satsuki? -

-Cuando se trata de Among Us todo es posible, Dai-chan- Aomine no negó, pero no volvió a insistir en el asunto -por eso Wakamatsu-san y Ryou-chan están tan enrolados en el juego. Deberías probarlo antes de juzgar-

Daiki dibujo una mueca de desagrado con sus labios -los videojuegos no son lo mío, Satsuki. Eso es tan… friki y otaku- por favor, el, Aomine Daiki perdiendo el tiempo en un juego para celular.

La sola insinuación era una ofensa para Aomine.

Prefería aprovechar ese tiempo en el baloncesto o admirando a su amada Mai-chan. No tenía tiempo para-

-No somos otakus o Frikis, Aomine-san- susurro quedito Sakurai ladeando el rostro mientras conversaba con Aomine y Momoi -bueno, al menos Wakamatsu-san no lo es. Yo soy punto y aparte. Es divertido jugar con amigos, no es tan malo como piensa- suspiro, bueno, era hora de ir a casa -los esperamos en el autobús, Momoi-san- luego de eso acompaño a Kosuke hasta el camión.

Wakamatsu vio de reojo a Aomine. Contrario a Sakurai que tenía todo su cuarto adornado con muchas cosas de mangas, animes, comics y novelas ligeras, Kosuke consideraba que era un fanático más tranquilo. Si, gustaba de todo eso, pero no tanto como su amigo castaño. Que Aomine "intentara" menospreciar los gustos de Sakurai no le gustó mucho.

-No debería decirte esto, Aomine. Pero que hagas menos los gustos de la gente te hace ver peor que un cretino-

-Yo no- Kosuke le vio con seriedad cruzándose de brazos -no estaba molestando a Ryou si intentas insinuar lo contrario-

-No, yo no insinuó nada, Aomine. Solo digo lo que veo- después se dirigió a Momoi -los esperamos en el autobús para regresar a casa, Momoi-san. Sakurai quiere mostrarte sus nuevos accesorios para sus personajes- Satsuki asintió en silencio con una leve sonrisa en su rostro dejando que el mayor saliera en silencio de los vestidores.

-Yo no estaba molestando a Ryou, Satsuki-

-Ya, ya, Dai-chan, eso lo sabemos tú y yo, pero no Ryou-chan ni Wakamatsu-san- Daiki gruño enojado -al menos juega un poco, Dai-chan. Conoce el juego que tiene tan emocionado y entretenido a Ryou-chan- le paso su celular a Aomine con la pantalla del dicho juego a su disposición -pon una nueva partida, el tutorial es sencillo, pero si no entiendes nada puedes preguntarme, el camino a casa será largo-

Daiki vio con cautela el teléfono entregado, no estaba convencido de eso.

-Al diablo- exclamo al mismo tiempo que hacía caso a las indicaciones de Momoi con el celular.

No es como si un juego se volviera algo tan importante para Aomine.

¿Verdad?


2:20 de la mañana.

- ¡Ay! ¡Malditos, yo no soy el impostor! - gruño enojado Aomine aventando su celular a la cama. Era de madrugada ya, paso todo el día con su celular jugando el maldito juego que ponía tan emocionado a Ryou en un intento de comprender porque se entretenía con él y el imbécil de Wakamatsu.

Era adictiva la sensación una vez durante la partida eras seleccionado como "Impostor". Jugar bien sus cartas, sabotear el trabajo de todos, eliminar del camino al resto, a los que "sospecharan" de ti y tu papel durante la partida. Todo eso era emocionante y estimulante, era como el baloncesto, pero en el celular y con un grupo de desconocidos que al igual que tu estaban con la incertidumbre de si serán eliminados o no durante la partida.

Pero cuando te tocaba ser "Tripulante", la cosa cambiaba.

-Ha este paso me aburriré de este jugo antes de poder coincidir en una partida con Ryou- expreso Daiki lanzándose a su cama completamente derrotado.

Satsuki le dijo que Wakamatsu, Ryou y ella tenían un Discord donde incluían ocasionalmente a Imayoshi y Susa cuando las responsabilidades universitarias se los permitían. Todos jugaban este juego ocasionalmente al punto de que aquellas conversaciones entre todos terminaban en desastre cuando los universitarios entraban en acción. Conociendo a la cara de zorro; seguramente arrastro a Susa en sus aventuras.

Su amiga le dijo que se aclimatara en el juego para considerar agregarlo al grupo. No sabía cómo sentirse al respecto luego de eso, sinceramente.

¿Ofendido? Quizá.

Pero no tenía tiempo para lamentaciones.

-No creí que acercarme a Ryou fuera tan complicado- abrazo su almohada ocultando su rostro sobre la mullida superficie -pero no pienso rendirme. Jugare con Ryou este juego del infierno como ambos jugamos juntos al baloncesto-

No iba a rendirse.

Pero esa noche ya había dado todo de si, era hora de dormir.

Estaba dormitando un poco cuando un repentino mensaje irrumpió su sueño.

-Lamento comunicarme con Aomine-san tan tarde, pero acabo de desconectarme junto con los chicos de nuestra partida de Among Us- no esperaba que Daiki estuviera despierto o respondiera su mensaje, sinceramente -yo… quiero disculparme, quizá mal interprete sus palabras de esta mañana. Lo siento- Aomine sonrió, imaginaba a Ryou con un pequeño sonrojo en sus mejillas mientras tecleaba aquella "disculpa". Si, se enojó, pero no con Ryou. Era con Wakamatsu su coraje -nos vemos el lunes, Aomine-san. Descanse, siento irrumpir su descanso si es que lo desperté-

Daiki estuvo muy tentado en responder a Sakurai, pero lo dejo para después. No quería poner más estrés en los hombros de Ryou.

Quizá esto que estaba haciendo no estaba tan mal como imagino.


- ¿Y bien? ¿Quién es tu amigo, Momoi-san? - pregunto curioso a través de su micrófono Imayoshi.

- ¿Lo conocemos? - esta vez pregunto Susa curioso por los movimientos de la chica.

-No lo creo, es nuevo- respondió Satsuki -también es nuevo en el juego, tengan paciencia con el-

-Mas paciencia que la que le tiene Sakurai a Aomine lo dudo, Momoi-san- afirmo Kosuke moviéndose por la pantalla de carga.

- ¡Wakamatsu-san! - chillo avergonzado Ryou, agradecía que nadie de sus conocidos y amigos vieran el sonrojo en sus mejillas por el comentario de Kosuke -A-Aomine-san es mi amigo y compañero de equipo-

- ¿Y por eso le preparas todos los bentos y postres que quiera sin chistar? - pregunto Shoichi completamente seguro de que las mejillas de Sakurai estaban por explotar avergonzado.

-Ya, ya. En un rato más seguimos molestando a Ryou-chan y sus "sentimientos" hacia Dai-chan-

- ¡Momoi-san! -

Daiki no sabía que decir al respecto. Acaso toda esa conversación… ¿significaba que tenía una oportunidad con Ryou entonces?

¿Es eso?

Escribió un par de puntitos suspensivos por el chat de texto llamando la atención de todos los involucrados. Quería empezar con esa partida.

Y no separarse de Ryou sin importar nada más durante ese juego y los siguientes.

-Cierto, es hora de jugar. Gracias por sacarnos de esta conversación embarazosa, Panther Man- expreso Yoshinori callando las risas de los demás.

Era hora de ponerse serios.

Siendo ellos, claro.


-Hay un problema- exclamo Wakamatsu confundido.

- ¿Qué ocurre, Wakamatsu-san? - pregunto Ryou terminando de conectar los cables correspondientes para ganar esa partida.

-Panther Man no ha dejado de seguirte desde que empezamos a jugar, Sakurai- explico Kosuke.

-Eso fue hace tres horas, Sakurai- secundo Susa extrañado de la situación - ¿no entenderá el juego todavía? -

-No lo creo- respondió Imayoshi - ¿no tratara de engañarnos acaso? ¿Qué tal si es un impostor? -

"Maldito cara de zorro" pensó Aomine siguiendo a todos lados que iba Ryou dentro del juego "solo quiero estar con Ryou ¿es mucho comprender eso?" arrugo la nariz con desagrado. Los estaban separando y todavía no estaban juntos… bueno, estaba exagerando, pero se entiende el punto.

-Si ese fuera el caso, Ryou-chan ya estaría muerto ¿no creen? -

Touché, pensaron todos los hombres reunidos.

-Aun así, no me fio de él, no al menos en esta partida-

-Concuerdo con Wakamatsu-

¡Reunión de emergencia!

-Debemos sacar a Panther Man-

-Pero- Ryou no estaba seguro de ello -el no está haciendo nada malo, solo me está siguiendo. No creo que quiera matarme ¿o sí? -

"No, no quiero matarte" pensó Aomine relamiéndose los labios tal felino que se considera es "quiero besarte, Ryou".

-No podemos correr riesgos, Sakurai- aseguro Susa.

Dos segundos después.

"Panther Man no era el impostor".

"Malditos" gruño enojado Aomine siguiendo todavía a Sakurai siendo fantasmita durante la partida. Se vengaría de todos ellos algún día.

Pero no esa noche.