No tengo mucho que añadir en este momento y lamento si no hago la sección de respuestas a los comentarios. Intentaré responder de forma privada a lo largo de la semana, o quizás, mágicamente se me olvide hacerlo y decida abordar los comentarios que me dejen en este capítulo en el siguiente que actualizare. Agradezco su comprensión y paciencia.

Recuerden, cuando vean este símbolo =0= * =0= significa que es la sección que invente en el capítulo anterior llamada "batalla de pensamientos" también se puede representar como comunicación telepática, y para los que estén interesados en ver como lucen algunas de las chicas de DxD, deje en mi perfil unos enlaces que llevara a una carpeta de Google drive, cuando avance la historia subiré a más chicas.

P.D no me pregunten para cuando Akeno, que son demasiadas cartas.

Bueno, sin nada mas que añadir, les dejo el capítulo.


Chapter 12: Una visita inesperada

Ambos jóvenes caminaban a prisa, alejándose cada vez más del edificio del gimnasio. Aunque, en realidad, era Serafall quien casi arrastraba a su "invitado". Trunks notó cómo ella le apretaba la mano con una fuerza que parecía querer partirle los huesos, pero decidió no hacer nada al respecto, pues muchos estudiantes los miraban con curiosidad, y otros con sorpresa.

Serafall, parecía disfrutar del desconcierto que causaba en su entorno y por alguna razón que Trunks parecía no comprender, se le veía más satisfecha al notar las miradas de envidia que le enviaban las estudiantes. ¿Ego femenino quizás? No lo sabía, la chica era una montaña de emociones, rozando la bipolaridad. Antes de que llegara Sona, su expresión era hostil y desafiante y dicha expresión se había transformado en una sonrisa juguetona mientras lo arrastraba por los pasillos del instituto.

—Ora, ora, ¡No te quedes atrás! —dijo Serafall con entusiasmo. —. Tengo planes emocionantes para nosotros dos.

Trunks, aunque se sentía un tanto incómodo por el trato de la Maō, decidió seguirle el juego por el momento. La extraña combinación de la actitud juguetona de Serafall y lo turbulento que se sentía su ki, le hacían sospechar bastante, aunque no representaba una amenaza para él, no le convenía que las cosas se salieran de control, pues no quería crear discordias con quienes le habían ayudado tanto en su violenta llegada, sobre todo porque sentía un gran aprecio hacia el doctor Abbader.

De repente, al notar que nadie estaba mirando, Serafall giró a la derecha y con poco menos que brusquedad tomo a Trunks por el cuello de su chaqueta y lo empujó contra la pared de un edificio cercano.

—¿Sabes algo maldito bastardo? La manera tranquila en que me miras y la forma tan desafiante en que me respondes me sorprende bastante, me da la impresión de que intentas provocarme —le dijo de forma agreste, sendas venas se asomaban por su frente y se hacían notar en sus enguantadas manos, su juguetona expresión murió, cambiado abruptamente a una completamente iracunda —¿Intentas agotar mi paciencia para ver qué es lo que puedes lograr?

Trunks la observó con frialdad, sin dejarse intimidar por el cambio repentino en su comportamiento. Las miradas de ambos chocaron nuevamente, reflejando el sentir que uno sentía del otro.

—¿Y usted sabe que es lo que me sorprende de usted Serafall-sama? esa clase de actitud hacia mi persona —respondió con firmeza, sin apartar la mirada —. No logro entender que fue lo que hice para que tenga esa actitud hacia a mí, si me lo llegara a explicar tendría una mejor comprensión del panorama.

Serafall apretó los dientes, claramente irritada por la forma tal calmada en la que ese tipo responde.

—Ahórrate las formalidades, ¿Esperas que creas que eres un buen samaritano? ¿Crees que somos imbéciles?, claramente se nota que tramas algo, que tienes intenciones ocultas, y yo voy a averiguar que es lo que planeas.

Y por primera vez el guerrero del futuro rompe su mascara de calma, pues con la misma brusquedad con la que ella lo azoto en la pared de aquel edificio fue la misma que uso para deshacerse del agarre que ella tenía de su chaqueta, una vez deshecho el agarre, Trunks le sonrió de forma cínica, casi con desdén.

—¿Enserio usted sabe cuál es mi propósito?

Serafall parpadeó, sorprendida por la repentina agresividad de Trunks. No esperaba que él respondiera de esa manera, y por un breve instante dudó, pues la breve manifestación del poder de Trunks aplasto aquella siniestra energía de la destrucción que Sirzechs mostro días atrás, por un momento sintió pavor, si Trunks decidiera atacar no habría forma de defenderse… sin embargo, no se dejaría amilanar y ese sentimiento fue rápidamente reemplazada por una renovada determinación.

Ella le enfrentaría, aunque el resultado de la contienda fuese evidente, ella pelearía hasta el final.

—Es sorprendente que lo sepa, porque yo no lo sé... Quizás tenga una habilidad que yo desconozca pues en este mundo he visto muchas habilidades sorprendentes. Aunque realmente no me interesa conocerla… —dijo Trunks con un tono que sarcástico que no muchas veces usaba. —. Mas si viene de tu parte.

Por un momento, Serafall logró ver una mirada vacía y una expresión de resignación, como si no comprendiese por qué seguía vivo o cuál es el propósito de su existencia, o quizás fue solo su imaginación.

La agresividad en los ojos de Serafall vaciló brevemente al percibir esa sombra de tristeza en él. Aunque su actitud desafiante era una perfecta fachada para otros de terceros, ella captó el profundo dolor que se escondía detrás de su expresión Conocía bien ese sentimiento, ya que era el mismo dolor que sentía ella, un dolor intenso que le recordaba constantemente el sufrimiento y las pérdidas que había experimentado eones atrás.

Esas heridas que el tiempo no había logrado borrar del todo

No hay forma, no hay manera, el tipo es un monstruo y merece morir, punto final. Con esa resolución en mente, Serafall negó duramente la cabeza, eliminando cualquier vestigio de empatía que pudiera haber sentido en ese momento,

—Podrás engañar a alguien más con esa fachada, pero no a mí, no por nada soy una de los 4 grandes Maōs que gobiernan el inframundo —respondió con una voz menos agresiva, pero todavía hostil —. Sea lo que sea que planees o sea cual sea tu objetivo yo lo descubriré, no dejare de vigilarte cada puto momento. ¡Tenlo más que presente, maldito bastardo!

Trunks suspiro de manera pesada, apartando la mirada por un momento antes de volver a enfrentarla.

—Si algún día logra encontrar una respuesta convincente que me ayude a entender porque aún sigo aquí —dijo con serena y volviendo a su expresión calmada, aunque Serafall había notado que se escuchaba con un poco de melancolía —. Se lo agradecería infinitamente, de hecho, se ganaría mi eterna admiración… hasta entonces, realmente no creo que sea capaz de comprender una maldita cosa de mi…

Serafall lo miró fijamente, tratando de leer sus pensamientos, e internamente sintiendo una mezcla de frustración y curiosidad, pese a su malsana obsesión para con él, esa faceta nueva le intrigo bastante, si bien su resolución de acabar con su vida seguía latente en ella no podía evitar averiguar más del pasado de él, gruñendo de enojo por no haber llegado a ninguna parte como ella había planeado la noche anterior, decidió darse la vuelta para comenzar a alejarse de aquel rincón apartado de la mirada de todos.

Trunks observó cada movimiento de Serafall sin apartar la vista ni un instante, reflexionando sobre la peculiar confrontación. Sabía bien que ella se había convertido en una piedra en su zapato, pero al menos no había tenido que recurrir a la violencia. Si el doctor descubría que había herido a su hija, probablemente expulsaría a ambos del hospital, y Mai aún necesitaba atención médica.

Además, al tratarse de una figura de gran importancia en el inframundo, tal incidente habría provocado un conflicto de proporciones inimaginables.

Suspiro por un momento, todo esto le había generado un intenso dolor de cabeza, decidido a olvidarlo, creyó que lo mejor era regresar al club de ocultismo, pues no quería llamar más la atención y causarle mas problemas a Rias.

Mientras Trunks se dirigía hacia el club de ocultismo, absorto en sus pensamientos, de repente escucho como alguien carraspeaba como si intentase llamar su atención, cuando levanto la mirada, con sorpresa vio a Sirzechs recercado en uno de los barandales del jardín, mostrando una sonrisa tranquila, como si hubiera estado esperando el momento perfecto para intervenir.

—¿Sirzechs-sama? —preguntó Trunks, sin poder ocultar su asombro. —¿Cómo es que...?

Sirzechs levantó una mano en un gesto amistoso, interrumpiendo a Trunks antes de que pudiera completar su pregunta.

—No es necesario preguntar cómo supe lo que ocurrió —dijo con un tono comprensivo. —Tengo mis maneras de enterarme de las cosas. Más allá de eso, sólo quería ver cómo te encontrabas tras ese pequeño altercado.

Trunks asintió lentamente, apreciando el interés y la preocupación genuina de Sirzechs.

—Qué puedo decir —admitió Trunks, mientras procesaba las emociones encontradas tras su enfrentamiento con Serafall, sonrojándose ligeramente de vergüenza. —Digamos que ella… logró hacerme enojar…

Para sorpresa del guerrero del futuro, Sirzechs comenzó a reír levemente.

—No deberías avergonzarte de eso; es una emoción natural después de todo. Por ejemplo, mi hermana se enoja conmigo seguido, especialmente cuando la llamo Ria-tan después de todo está en la edad de la rebeldía—dijo Sirzechs, recordando con diversión cómo su hermana menor se había sonrojado y le había exigido que dejara de llamarla así poco antes (1) —. A lo que me refiero es que está bien enojarse y no suprimir esos sentimientos. Hacerlo solo te dañará a ti mismo.

—Pero al final le falté el respeto a una de las personas más importantes de su facción —dijo Trunks, aún incrédulo. —¿No está molesto conmigo?

—¿Por qué habría de estarlo? Lograste manejar la situación con madurez.

El satán carmesí observo con diversión como el guerrero del futuro se sonrojaba nuevamente.

—Mejor olvidemos eso —dijo Sirzechs, llamando la atención del saiyajin. —Me gustaría compensar el mal rato que tuviste. Acompáñame, quiero presentarte a unas personas agradables que acabo de conocer.

Sirzechs comenzó a caminar, invitando a Trunks a seguirlo. El saiyajin, aún se encontraba desconcertado por la situación pero agradecido por las palabras reconfortantes de Sirzechs, con eso en mente decidió seguirlo, dispuesto a dejar atrás el incómodo episodio y a conocer a las personas que Sirzechs quería presentarle.

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Mientras caminaba sola por los pasillos del jardín de la escuela Serafall se encontraba sumida en una en sus pensamientos. La confrontación con Trunks había sido más que perturbadora pues por un momento llego a pensar que quizás la villana de la historia era ella. No podía sacarse de la cabeza la imagen de esa melancólica expresión plasmada en aquel joven.

Lo que más le molestaba era que las palabras que Trunks le dirigió eran genuinamente sinceras. No había rastros de una actuación barata; cada palabra parecía cargada con un dolor auténtico y una vulnerabilidad cruda. La expresión de su sentir estaba manifestada con una desesperanza palpable, como si estuviera atrapado en un vacío interminable y sin un propósito para vivir.

La intensidad con la que habló, su semblante abatido y la forma en que su voz transmitía aquella sensación de derrota y desolación, tocó una fibra sensible en ella. Era como si, en ese breve instante, Trunks desechado aquella de tranquilidad que normalmente mantenía como si se tratase de una máscara para ocultar sus pensamientos, revelando una vulnerabilidad inesperada que desarmó por completo la hostil actitud de Serafall.

Las palabras de Trunks resonaban en su mente, y Serafall no podía evitar cuestionar su propia reacción. Había algo en la forma en que él se había comportado, en la forma en que había mostrado su dolor, que la había impactado profundamente. No era solo la sinceridad de sus palabras, sino la forma en que había dejado ver un lado de sí mismo que, de alguna manera, parecía reflejar sus propias inseguridades y dudas.

Mientras Serafall continuaba su paseo por el jardín, sus emociones intentaban no interponerse en sus decisiones, pero no podía ignorar el hecho de que la confrontación con Trunks había dejado una marca en ella. La interacción con él había revelado un lado de sí misma que prefería mantener oculto, y el dolor auténtico que él había mostrado la había perturbado profundamente.

Sin embargo, a pesar de la inquietud que sentía, Serafall estaba decidida a mantener su objetivo firme. Su deber era vigilar a Trunks de cerca y adelantarse a cualquier posible plan que pudiera tener, y si la suerte estaba de su lado, aprovechar un momento de vulnerabilidad para asesinarlo. Cualquier obsesión y deseo que tenía para con Trunks debía pasar a segundo plano, su prioridad era proteger a su mundo y a sus seres queridos de cualquier amenaza.

Debía evitar a toda costa que esa sangrienta e indiscriminada masacre se repitiera.

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—Permítame ayudarle, señora Hyōdō —dijo Trunks con una sonrisa, mientras tomaba los platos de la mesa para aligerar la carga de la mujer.

—¡Vaya, pero qué jovencito tan amable eres! Además de ser muy encantador —respondió la señora Hyōdō con una sonrisa cálida, mientras le pellizcaba la mejilla en un gesto maternal. —. Estoy segura de que la mujer que se case contigo se sacará la lotería.

Trunks se río de manera nerviosa, un poco sonrojado por el inusual cumplido.

—Me da mucho crédito —dijo el, titubeando apenado mientras intentaba mantener la compostura. —E-es lo menos que puedo hacer después de haber disfrutado de una c-cena tan deliciosa.

Issei no podía evitar sentir un poco de lastima por la manera en que Trunks era tratado. Sin embargo, no podía negar que Trunks había logrado ganarse la simpatía de sus padres en tiempo récord, si bien sus padres eran amigables y confianzudos con casi todo el mundo, la situación era digna de admirarse.

En resumen, Sirzechs había presentado a Trunks como un pariente lejano venido de las lejanas y frías tierras de Islandia, y es alguien que tenía muchos deseos de conocer Japón. Según el relato de Sirzechs, Trunks no tenía suficiente dinero para alojarse en un hotel, por lo que había decidido ofrecerle asilo en su hogar y aprovechar este día especial para darle un tour por el país del sol naciente.

"Una coartada de mierda" pensó Issei. La historia era bastante mediocre y tenía muchos agujeros de guion, sin embargo, debía admitir que había algo fascinante en la forma en que Sirzechs había manejado aquel relato para sonar convincente, haciendo que Trunks pareciera una persona intrigante en lugar de un simple extraño.

Aunque la historia podía parecer inverosímil, Issei no podía negar que Sirzechs poseía una habilidad excepcional para tejer una tejer una buena, sin mencionar también que el carisma natural y la amabilidad de Trunks también jugaba un papel crucial en reforzar la autenticidad de lo que Sirzechs había contado. Mientras observaba a Trunks integrarse con la familia Hyōdō y disfrutar de la hospitalidad que se le ofrecía, Issei reflexionaba sobre cómo las primeras impresiones pueden ser engañosas. No obstante, no podía evitar preguntarse si debía sentirse afortunado o incómodo al darse cuenta de que, en su propia casa, ahora se encontraban individuos de un temible nivel.

Mientras Trunks y la madre de Issei, se encontraban lavando los platos al momento que el señor Hyōdō junto a lord Gremory y Sirzechs bebían amenamente viendo los videos que habían grabado en la clase especial para disgusto de Rias.

Y en cuanto a Trunks, él se encontraba enjuagando los platos que la señora Hyōdō le pasaba, curiosa por conocer más al enigmático joven, comenzó a hacer preguntas mientras enjabonaba otro plato.

—Así que, Trunks-kun, ¿qué es lo que más te sorprendió de Japón hasta ahora? —preguntó, claramente interesada en escuchar más sobre el joven visitante.

Trunks quien estaba secando un plato con una toalla, respondió mientras se reía suavemente.

—La verdad es que todo es bastante diferente a lo que estoy acostumbrado. Pero lo que más me ha impresionado es el tamaño de los edificios y la increíble variedad de comida, además de que tiene muchos sitios antiguos.

La señora Hyōdō asintió con entusiasmo mientras comenzaba a lavar otro plato, orgullosa por la riqueza cultural que ofrecía su país.

—¡Me alegra escuchar eso! Debe ser un gran cambio, tu sabes… las cuestiones culturales, barrera del idioma… —Una vez que termino de lavar otro plato lo miro de manera curiosa, como si esperase una respuesta —. ¿Es cierto que en Islandia hace mucho frío todo el tiempo?

Trunks asintió, mostrándose divertido por la pregunta.

—Bueno, no todo el tiempo —decía Trunks, recordando con atención lo que le había dicho Sirzechs en caso de que los señores Hyōdō desearan saber más sobre el—. En invierno, hace bastante frío, pero la gente aprovecha el intenso frío para tener agua y mantener un sistema refinado de calefacción. —Explicaba mientras enjuagaba otro plato—. Y en verano, las temperaturas pueden ser bastante agradables, incluso cálidas. Aunque siempre hay mucho viento.

La señora Hyōdō asintió, claramente interesada en las costumbres de otro país.

—Eso es interesante —dijo ella, mientras enjuagaba un vaso—. Además de que hablas japonés perfecto.

Trunks se sonrojó ligeramente, sintiéndose halagado por el comentario.

—B-bueno, usted sabe... en Islandia valoran mucho el estudio y aprender idiomas nuevos. —Explicó mientras secaba un plato—. C-creo que es importante p-poder comunicarse en diferentes idiomas, especialmente si uno planea viajar o conocer gente de otras culturas.

La señora Hyōdō sonrió, claramente impresionada por la dedicación de Trunks.

—Si tú lo has dicho, Trunks-kun, lo tendré en cuenta para nuestro próximo viaje.

Trunks mostró curiosidad por la afirmación de la madre de Issei.

—¿Va a viajar? —Preguntó, levantando una ceja con suspicacia.

—¡Así es! —Respondió ella mientras terminaba de lavar un último plato—. Dentro de unas semanas, la Golden Week (2) llegara y el señor Gremory se ofreció a regalarnos un resort de lujo, ¡Todavía no puedo creerlo! —Decía la mujer entusiasmada por la noticia.

Debía haberlo supuesto. Trunks sabía de antemano que los Gremory, al ser uno de los principales clanes junto con el clan Sitri, tenían un gran poder adquisitivo lo comprobó al ver el opulento club de ocultismo que tenía la próxima heredera. Aunque no pudo evitar pensar que había algo detrás de eso, que por el simple hecho de querer invitar a los padres de Issei a un crucero de buenas a primeras, tenía la sospecha de que había una razón más profunda.

—Es muy generoso de su parte, se nota que lord Gremory los aprecia mucho —Comentó Trunks, intentando ocultar su curiosidad de saber más al respecto —. Espero que disfruten mucho de su viaje.

La señora Hyōdō asintió con una sonrisa radiante.

—Gracias, Trunks-kun. Estoy segura de que lo haremos. —Dijo ella, mientras comenzaba a secarse las manos. —. Según leí será por las aguas de los países nórdicos, y ahora que te veo no puedo evitar pensar saber más de Islandia, quizás pasemos por ahí.

Trunks aprovechó la oportunidad para desviar la conversación de su creciente suspicacia y compartió algunas anécdotas (Que le proporciono Sirzechs y de lo aprendido en los libros del hospital) sobre la cultura islandesa, su música y sus tradiciones, mientras la señora Hyōdō escuchaba con interés genuino. Mientras tanto, en el fondo de su mente, Trunks no podía evitar seguir pensando en los motivos ocultos detrás de la generosidad de los Gremory.

Ya le preguntaría luego a Sirzechs y en caso de que se trate de algo serio ofrecería su ayuda sin pensarlo dos veces.

— ¡No puedo soportar esto! ¡Onii-san, Otou-san son unos tontos!...

Aquel grito llamó la atención del guerrero del futuro. Rias Gremory salió corriendo como alma que lleva el diablo (nunca mejor dicho), dejando a Issei y a Asia solos con los orgullosos padres de familia, que continuaban reproduciendo los videos que habían tomado de la clase especial.

No entendía que pasaba, pero de alguna manera sentía que debía hacer algo o mas bien recordarle a cierta persona que debía hacer algo.

—Oye —Dijo Trunks llamando la atención de Issei quien seguía absorto en la rabieta infantil de su ama —¿No deberías subir a animar a animar a Rias-san?

—¿Eh? ¿Yo? —Preguntó, señalándose a sí mismo.

—Sí, tú —respondió Trunks con una sonrisa leve—. Parece ser que esta molesta por algo, y por lo poco que he visto eres muy cercano a ella, deberías subir a darle ánimos ¿no crees?

Issei miró a Asia, quien le devolvió la mirada con una sonrisa tímida. Rápidamente negó la cabeza con fuerza, dándose cuenta de que Trunks tenía mucha razón.

—Tienes razón —dijo finalmente —. Voy a ver qué le pasa.

Sin pensárselo dos veces Issei rápidamente subió a las escaleras para saber que es lo que le ocurría a su querida Buchō.

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Issei observó a Rias sentada frente a su cuarto, inflando las mejillas en disgusto por la vergonzosa escena, suspiro un poco, en cierta manera entendía como se sentía.

—Bu-Buchō, ¿quieres entrar a mi cuarto?

Rias asintió sin decir una palabra, su semblante aún reflejaba cierta molestia, pero de alguna manera su estado de ánimo parecía haber mejorado un poco. Una vez dentro, Buchō se dejó caer sobre la cama de Issei, quedando boca abajo y permaneciendo en silencio.

Issei se sentó en el suelo, observándola. Era una situación en la que cualquier comentario parecía inadecuado, pero decidió intentar romper el silencio.

—Mis padres y su familia se llevan bien.

Rias no respondió, pero su respiración se hizo más pausada, como si estuviera reflexionando. El silencio en la habitación era palpable, pero Issei sintió que la tensión empezaba a disiparse lentamente.

—Esta reunión es buena… ¿No lo cree? —preguntó el intentando romper el hielo y romper el ambiente monótono —. Mis padres también parecen disfrutarlo. Tu padre y los demás también... creo que se llevan muy bien...

Rias giró ligeramente la cabeza, sus ojos aún reflejaban una mezcla de emociones.

—Lo sé. También estoy feliz de que mi padre y el tuyo estén hablando felizmente, Ise.

Issei notó un cambio sutil en su voz, de alguna manera se estaba mostrando muy vulnerable. No sabía por qué. Sí, la escena de tus padres filmándote mientras tomas clases es muy vergonzosa, pero no al punto de deprimirte tanto. Él decidió acercarse un poco más, sentándose al borde de la cama, esperando que su cercanía le ofreciera algo de consuelo.

—Ne, Isse…

El aludido parpadeo al escuchar la voz de su ama.

—¿Sí? —Pregunto el —¿Que ocurre Buchō?

rias miro al techo antes de dirigir su mirada a su querido peon

¿Te arrepientes de haberme conocido?

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A medida que veía las grabaciones, las risas de los señores pasaron a segundo plano, absorto en ver como los chicos Vivian una vida normal, poco a poco Trunks comenzaba a sentir un poco de envidia. Si no hubieran aparecido los androides, ¿Su vida habría tomado un rumbo diferente? Observaba en las grabaciones que tanto Rias como Asia e Issei tenían amigos de su edad... un lujo que el no pudo tener y que inevitablemente comenzaba a pensar en eso ahora mismo; cualquier tontería cobraba gran significancia para él, como por ejemplo salir al karaoke, hablar de tonterías sobre tus series favoritas con tus amigos ¿y porque no? hacer una que otra idiotez que requiera de intervención adulta

Si no hubiesen aparecido los androides y no se hubiera visto obligado a formarse como guerrero para ser la esperanza de la humanidad, ¿cómo habría sido su vida? ¿Habría asistido a una escuela normal? Y de ser así, ¿habría hecho amigos? ¿Qué clase de pasatiempos le habría gustado realizar en lugar de los extenuantes entrenamientos para incrementar su poder de pelea? ¿Qué habría sido de él si no hubiera tenido que cargar con el peso de salvar el futuro?

La vida de Trunks podía resumirse en guerra y muerte, siempre preparándose para la próxima amenaza. Las amistades que formó fueron en el campo de batalla y las fue perdiendo poco a poco hasta que finalmente no quedó nada, salvo Mai.

Trunks comenzó a sentir una profunda tristeza crecer dentro de él. Pensaba en lo que había perdido y en lo que nunca había tenido la oportunidad de vivir. La visión de esos momentos de normalidad le recordaba todo lo que había sacrificado en su lucha por un futuro mejor.

Imaginaba cómo habría sido asistir a una escuela normal, haciendo amistad con gente normal. Quizás habría tenido un grupo de amigos con quienes salir después de la escuela, ir al cine o simplemente pasar el rato hablando de cosas triviales. Habría participado en actividades extracurriculares, tal vez uniéndose a algún club de deportes o incluso a un club de ciencia, considerando su afinidad por la tecnología heredada de su madre.

Pensaba en los pasatiempos que le habrían gustado realizar. Tal vez habría disfrutado del dibujo o la pintura, expresando su creatividad en formas que no estaban ligadas a la batalla. Podría haber aprendido a tocar un instrumento musical, pasando tardes tranquilas practicando en lugar de entrenar sin descanso, incluso sin tener un hobby o una actividad extracurricular y hacer algo sencillo como salir a caminar por el parque o leer libros por puro placer en lugar de estudiar y perfeccionar tácticas a contrarreloj.

Se preguntaba cómo habría sido su relación con sus padres en un mundo normal. Podía imaginar cenas familiares llenas de risas su madre presumiendo lo hermosa, inteligente talentosa y excepcional ser humano de todos los universos habido y por haber, en lugar de discusiones sobre estrategias de supervivencia y reparaciones de última hora para viajar en máquina del tiempo.

Trunks comenzaba a sentir que su entereza se quebraba, el haber pensado en tener esa clase de vida le empezaba a afectar, de súbito decidió levantarse de pie y dirigirse a la cocina para buscar un poco de agua. Necesitaba un momento a solas para calmar sus pensamientos y recuperar la compostura.

Mientras caminaba hacia la cocina, podía escuchar las risas y conversaciones animadas provenientes de la sala. Aquellas risas alegres contrastaban con su tumultuoso estado emocional.

Al llegar a la cocina, se apoyó en una de las paredes por un momento, respirando profundamente para calmarse, no importaba que la cocina estuviera a oscuras solo quería alejarse de ahí por un momento.

De repente las luces se prendieron y sus ojos se posaron en Sirzechs, quien sostenía un vaso con una bebida de aspecto inusual. A juzgar por el sonrojo de sus mejillas, estaba claro que el Satán rojo ya estaba un poco pasado de copas.

—Hola Trunks —dijo el hermano de rias dándole un sorbo a su bebida —, ¿buscas algo en específico?

—Bueno —decía el con un poco de nerviosismo —. S-solo necesitaba un poco de agua.

Sirzechs negó con la cabeza, como si supiera lo que Trunks estaba pensando en estos momentos.

—¿No crees que esto es relajante? —preguntó el Satán carmesí de forma inesperada, levantando su vaso como si brindara por la situación.

—¿Disculpe? —respondió Trunks, un poco confundido por el cambio de tema.

Sirzechs rió ligeramente, dejando el vaso sobre la mesa y cruzando los brazos.

—Me refiero a todo esto —dijo, haciendo un gesto amplio que abarcaba la sala, la compañía y la atmósfera relajada—. No todas las veces tenemos el lujo de darnos un pequeño descanso.

Trunks lo miró con curiosidad, tratando de entender el estado mental de Sirzechs. Aunque estaba claro que había bebido más de lo necesario, sus palabras tenían algo de razón

—Supongo que sí —admitió Trunks para mantener las apariencias —. Relajarse de vez en cuando trae sus cosas buenas

Sirzechs asintió sonriendo con satisfacción.

—Exactamente. A veces nos olvidamos de lo importante que es desconectarnos de la rutina, aunque sea por un momento.

Antes de que Trunks pudiera responder, Sirzechs cambió de tema abruptamente.

—Y hablando de desconectar, creo que ya es hora de irnos. Mi padre y yo tenemos algunas cosas que atender, y tú también debes volver al hospital. Tu amiga debe estar esperándote.

Trunks abrió los ojos de repente y recordó que habían pasado dos días de ausencia, desde que decidió partir para ayudar a la hija del doctor Abbader, se preguntaba si Mai estaba bien, aunque conociendo la profesionalidad del doctor Abbader, estaba seguro de que Mai no tendría inconveniente alguno y debía estar disfrutando de una excelente atención. Aunque no lo admitía del todo, ya quería verla de inmediato para contarle todo lo que sucedió desde que se fue hasta sin omitir el más mínimo detalle.

—Sí, tiene razón. —Respondió el guerrero del futuro con condescendencia —. No quiero que ella se sienta preocupada por mi ausencia.

Sirzechs se aproximó al lugar donde la familia Hyōdō dejaban los vasos sucios mientras con una mirada le indicaba a Trunks que lo siguiera para despedirse de manera apropiada de la familia del peón de su hermana.

Antes de que Trunks, Sirzechs y el padre de Issei pudieran irse, un sonido inesperado llamó la atención de todos los presentes, pues alguien tocaba la puerta con insistencia. Trunks se mostró algo abrumado porque de repente pudo sentir una presencia extremadamente poderosa, incluso se atrevería a decir que superaba el ki de Sirzechs por varios peldaños. Trunks observó a Sirzechs a los ojos, demandando una explicación.

El aludido frunció el ceño ligeramente, indicando que tampoco esperaba a alguien más y que de alguna manera también estaba consiente de esa nueva presencia, al verle un poco en alerta le hizo saber que tal vez se tratase de una situación seria.

—Vaya un visitante a estas horas de la noche —decía la señora Hyodo mientras se dirigía a la puerta. —¿Me pregunto quien será?

Antes de que Trunks y Sirzechs pudieran decir algo la señora Hyōdō ya había llegado a la puerta y girado el picaporte para abrirla, el satán carmesí no pudo evitar la sorpresa al ver quien se trataba el misterioso visitante.

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La noche había desplegado su manto sobre la ciudad, arropando a todos los seres vivos en su oscura serenidad. Mientras algunos descansaban en la comodidad de sus hogares, otras personas se aventuraban en las vibrantes calles del país del sol naciente, en busca de escape de la agotadora rutina diaria en los vicios rutinarios de las personas de la gran urbe.

Para otros la noche servía para descansar de sus agotadores deberes como es el caso de muchos estudiantes y algunos profesionistas, lo cual es el caso de cierto peliblanco.

Aunque precisamente descansar, no sería el termino adecuado.

¡Crash!

Observando los escombros de la pared de una de las habitaciones de su enorme mansión, un individuo de traje elegante, con cabello negro y rubio, negaba con la cabeza ante el desplante de aquel joven. En lugar de mostrarse irritado por el daño a su propiedad, más bien parecía divertirse con la situación.

—Ya han pasado dos días, ¿aun sigues sin superarlo verdad?

El joven observo al dueño de esa voz como si quisiera desmembrarle.

—No estoy de humor para tus putas bromas Azazel—Respondió Vali lucifer con severa —¿Pudiste averiguar más al respecto? Si no es así no tengo motivos para hablar contigo.

Azazel, con su característica sonrisa despreocupada cruzo los brazos y se recargo en la pared más cercana.

—He averiguado cosas, aunque no tantas como me gustaría —dijo Azazel, con un tono despreocupado, como si la presencia del Hakuryuukō fuera una molestia menor para él—. Lucifer está dando vueltas por ahí, y el dios al que llaman Nefasto, el que lucha alegre, Grim, ladrón, Jinete al ataque y Tercero se le acaba de unir —añadió como si la mención de aquel dios fuese la mención de un chiste malo—. Lo que menos me conviene en estos momentos es llamar la atención más de lo debido.

El peliblanco frunció el ceño, procesando la información para después chasquear los labios molesto.

—¿Y tú pudiste averiguar algo sobre aquellos desadaptados pseudo revolucionarios? —Ante aquella interrogante Vali bufo molesto. El líder de los ángeles caído sonrió ante esa reacción.

Pasaron unos cuantos segundos de expectación.

—Uroboros esta inactiva por alguna razón que desconozco —Respondió Vali, claramente desinteresado de la situación —, hasta que decida aparecer, reanudaré con mi investigación, si es que me encuentro de humor.

El líder de los ángeles caídos dejó escapar leve suspiro de frustración.

—Sabes que eso no es suficiente

—¿Te parece que me importa?

El cadre observo al peliblanco sin cambiar su expresión del rostro, como si tuviera varios años de conocerlo. En cuanto a Vali, este parecía más interesado en sus propios asuntos (como su orgullo herido) que en proporcionar respuestas útiles.

—Si te sirve de algo —hablo Azazel para romper la monotonía y cambiando abruptamente de tema —, la presencia de aquel sujeto tiene tensa a los Maōs y a dioses de distintos panteones… y no falta mucho para que más facciones se enteren de él —por primera vez desde su aparición, el cadre frunció el ceño—. No vayas a hacer una estupidez...

—¡¿Qué quieres decir con eso?! —preguntó de forma agreste, como si la mención de aquella advertencia fuese el peor de los insultos.

Azazel simplemente se encogió de hombros en respuesta.

—¿Te suena la frase, "no importa cuánto te esfuerces, habrá alguien que lo haga mejor"?

Vali gruñía de impotencia ante la pregunta, su frustración era más que palpable.

—Piénsalo bien… si los Maōs están tensos y han decidido ignorar a esos idiotas que solo buscan luchar por una causa "justa" para reclamar lo que creen que les pertenece, significa que el tal Trunks Brief es un ser de formidable poder y alguien que no se puede tomar a la ligera —explicó Azazel con una mezcla de desdén y reconocimiento—. No estás tratando con un con un pobre diablo con quien vas a liarte a golpes. Este tipo está causando olas de reacciones masivas y podría representar una amenaza no solo para el mundo sobre natural, si no del mundo entero.

Vali se quedó en silencio, procesando la información mientras su expresión se tornaba más seria. Sabía que Trunks Brief no era alguien común, pero la magnitud de la situación estaba escalando a niveles que no había anticipado. Los únicos seres que solían provocar semejante ola de alteración eran los Dioses Dragones. Lo meditó por unos momentos, hasta que su furibunda se relajó en una sonrisa cargada de desdén.

—Entonces, eso quiere decir que las cosas podrían volverse interesantes —Concluyo con diversión, recordando los eventos de los días anteriores y las palabras del líder de los ángeles caídos.

Azazel suspiró con frustración, observo a Vali con una mezcla de resignación y cansancio. Sabía que este tipo no tenía remedio y que su actitud no iba a cambiar sin importar cuántas advertencias recibiera.

—Sabia que dirías eso —dijo Azazel, volviendo a su actitud despreocupada —. Quizás esta vez, tu imprudencia pueda costarte muy caro.

Vali, sin dejar de sonreír, se encogió de hombros como si no le importara en absoluto el peligro que enfrentaba.

—¿Acaso te preocupas por mí, Azazel? —preguntó el Hakuryuukō con burla —. Sabes de antemano que siempre he encontrado una manera de salir de los líos en los que me meto.

Azazel lo miró fijamente, sabiendo que cada palabra de Vali estaba colmada de pura arrogancia. Sin embargo, no pudo evitar sentir una punzada de preocupación por las posibles consecuencias de las acciones impulsivas de Vali. Una vez que el líder de los ángeles caídos se preparaba para irse, no podía evitar preguntarse hasta qué punto las decisiones imprudentes de Vali podrían desatar una cadena de eventos que podría tener consecuencias devastadoras no solo para él, si no para todos los que estén a su alrededor.

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Ni Sirzechs ni Trunks imaginaban encontrarse en tal situación, frente a la puerta se encontraba un anciano con barba enorme y un cosplay mal hecho de Albus Dumbledore quien sonreía de manera picara divirtiéndose con la reacción de ambos jóvenes.

—¡Querido nieto! —exclamó el anciano con efusividad —. Ha pasado mucho tiempo desde que te vi la última vez…

Trunks se quedó helado, sin saber qué decir o hacer de manera nerviosa dirigió su mirada hacia Sirzechs para que este le ayudara a salir de su predicamento.

Sigue el juego —fue lo único que le susurro el satán carmesí de manera de que nadie mas que el y el dios pudieran escuchar.

Así que tratando de mantener la compostura a pesar de aquella sensación desagradable de querer desaparecer de ahí permaneciendo latente, tragó con dificultad para evitar levantar sospechas y con un esfuerzo considerable, intentó seguir la actuación.

—A-abuelito, q-qué milagro —dijo Trunks con voz atropellada, intentando sonar lo más convincente posible—. ¿P-por qué a-apareciste de re-repente?

El anciano se acercó hasta él y le dio un pequeño jalón de cabello a modo de reprimenda. Trunks no sabía si esto era para que la actuación fuese más convincente o simplemente aquel anciano lo hacía solo para molestar y divertirse un poco. Lo cierto es que a Trunks no le gustó nada aquel desplante.

Para este punto, tanto Issei como Rias y Asia habían bajado al escuchar el alboroto en la sala de estar. Cuando la hermana de Sirzechs observó de quién se trataba, no pudo evitar sentir bastante sorpresa; nunca se había imaginado que uno de los dioses primordiales de la mitología nórdica estaría ahora mismo en su territorio.

—Nieto desconsiderado —Respondió en un gesto de falso enojo —, después de que tu anciano abuelo se tomó la molestia de visitarte, ¡¿Te atreves a recibirlo de esta manera?!

Trunks se masajeaba las sienes sin saber cómo manejar la situación o cómo continuar con la treta. Entonces, para su fortuna, la señora Hyōdō apareció rápidamente, tal acción hizo que Trunks agradeciera al destino en silencio.

—¡Vaya, qué sorpresa tan inesperada! —dijo la señora Hyōdō con una sonrisa cálida—. Trunks-kun no nos mencionó que tenía familia, aun asi me alegro nos alegra que este aquí, —decía ella mientras se acercaba a Trunks mientras volvía a pellizcarle la mejilla en un gesto maternal —debo decir que su nieto es un encanto.

—Ohohohoho —reía el anciano como si aquel cumplido hubiese sido para el —, el chico es muy tímido, pero no puedo dudar de sus palabras —, de repente el anciano lo pellizco de la misma manera en que la señora Hyōdō lo hizo —. Su abuela y yo lo educamos muy bien, me siento muy orgulloso.

Por primera vez en su vida el rostro de Trunks se enrojeció a niveles nuevos, ni siquiera se había sentido tan avergonzado cuando vegeta le había dicho que su deber era proteger a Mai quien claramente le hacia entender la evidente atracción que el sentía por ella.

—Jamás imagine ver a Trunks siendo tratado de esa manera —Susurro Rias de manera incomoda al ver la pintoresca escena.

Issei estaba en el mismo estado de consternación que Rias

—Si… creo que siento lastima por él.

En ese momento, Lord Gremory reconoció la verdadera identidad del anciano y se acercó discretamente a su hija y a Issei quien, con una seña sutil, les indicó que guardaran silencio. Era crucial mantener la compostura el debido respeto por la presencia de un ser de tal magnitud.

—Me alegra poner el nombre de nuestra familia en alto —respondió el guerrero del futuro con evidente sarcasmo —, aun así, no logro entender como es que supiste… que viajaría a Japón

Trunks tenia un punto a favor, pero sin importar cuantas veces había mucha lógica en esa oración lo cierto es que el anciano prefiere hacer las cosas de maneras muy poco ortodoxas e impredecibles. Todo para su disfrute personal.

—Ohohoho reía el anciano de nuevo —, ya deberías saberlo de antemano, nieto desconsiderado, tu abuelo tiene muchos años de experiencia y te conoce bastante bien. Es como si pudiera… verlo todo.

Odín —Pensó Trunks rápidamente, recordando la charla que tuvo con el doctor Abbader cuando este le menciono los dioses de distintos panteones —. Qué bueno saberlo, aunque al menos te hubieras tomado la molestia de avisar que vendrías… querido a-bue-lo.

—Tiene razón —apoyo la señora Hyōdō —, de esa manera habría podido preparar un banquete inolvidable.

El anciano tomo una de las sillas del comedor para sentarse, podrá ser un dios que todo lo sabe y todo lo ve, pero aun así no puede evitar los inmisericordes golpes del padre tiempo.

—Lo sé, lo se… mi culpa, pero verán, cuando me enteré de que viajaste a Japón y estabas en esta linda morada, no me lo pensé dos veces y decidí viajar hasta acá para hacerte una visita sorpresa —dijo el anciano, acariciando su larga barba de un lado a otro con un gesto intelectual para después mirar a su "querido nieto" —. Og að hitta í eigin persónu veruna sem hefur yfirnáttúrulega heiminn á hvolfi. (Y conocer en persona, al ser que tiene al mundo sobre natural patas arriba)

El anciano pronunció aquella frase en una lengua extraña que, por supuesto Trunks fue incapaz de comprender, por su parte Sirzechs mostró una reacción sutil, como si entendiera perfectamente la lengua y el mensaje implícito. El anciano, al notar la confusión en la cara de Trunks, sonrió con picardía, el chico parecía bastante ingenuo y esto no podía desaprovecharlo, así que decidió molestarlo un poco más.

—¿Tanto te gustó respirar aires extranjeros que olvidaste tus raíces, nieto malinchista (3)? —dijo el anciano, con un toque de burla—. No sabia que ya no te gustaba hablar en tu lengua materna.

==0==

¿Qué es lo que pretende hacer? ¿Intenta fastidiarme?

*Silencio, no hubo respuesta*

Se perfectamente que me escucha, no lograra nada haciéndose el desentendido

*Vuelven a pasar unos cuantos segundos hasta que*

Que impaciente eres muchacho… no imagine que fueses capaz de hablar con la mente, lo cual me hace saber que eres un ser que no debe tomarse a la ligera… ohohohoho.

*Nuevamente reina el silencio*

Esta evadiendo la pregunta…

No seas aguafiestas niño… aunque parezca que hago esto con afán de molestar todo tiene una explicación… continua con nuestro pequeño juego, no te cuesta nada…

*Se escucha un suspiro de fastidio*

Vamos muchacho ¡dame ese gusto! la respuesta que deseas las tendrás, pero por ahora, si no quieres que los humanos presentes nos vean como si nos hubiéramos vuelto locos, te sugiero que hagas caso de la sugerencia del mocoso lucifer, cambio y fuera.

==0==

Ese anciano era un dios realmente poderoso. Lo demostró al momento de cortar sin aviso previo la conexión mental que Trunks realizo para comunicarse con él, no por nada aquel desgarbado viejo era el pilar de su respectiva facción. Ignorante de todo lo que pasaba a su alrededor, la señora se acercaba directamente al anciano con una amable sonrisa.

—Le gustaría que le sirva algo este…

—Björn —le interrumpía el anciano de repente —. Dime Björn, es mi nombre de pila.

La señora Hyōdō carraspeo un momento.

—Björn-san, dijo ella de manera atropellada —, no tengo mucho debido a que ya hicimos la limpieza de la cocina, pero puedo ofrecerle un poco de sake si gusta,

El anciano reía de nueva cuenta

—Ohoho, no es necesario, querida —dijo, moviendo la mano de manera que parecía querer detener cualquier esfuerzo adicional—. ¿Qué clase de invitado sería si no trajera algo para ofrecer a nuestros encantadores anfitriones?

El tono del anciano no perdió el característico tono amable, y sus palabras, aunque parecieran que eran en tono de burla, reflejaban de un respeto implícito hacia sus anfitriones.

—Aunque apreciaría que trajeras unos cuantos vasos —dijo el anciano con una sonrisa

La señora Hyōdō asintió con energía y tan rápido como pudo saco unos vasos de su almacén y una vez que regreso con lo que le habían pedido, "Björn" extrajo de su túnica un cuerno de proporciones gigantescas. El cuerno estaba tallado con intrincadas runas que parecían brillar con una luz propia, y detalles dorados que resaltaban en la tenue iluminación de la sala. Su superficie estaba adornada con símbolos antiguos y patrones que reflejaban un diseño de gran sofisticación.

La señora Hyōdō y Trunks observaron el objeto muy asombrado. Nunca antes habían visto un artefacto de semejante magnitud y elegancia. El cuerno lucía majestuoso, a simple vista parecía haber sido fabricado a mano y tener cientos de años de antigüedad, los detalles dorados captaban la luz de manera que el cuerno parecía casi resplandecer, y las runas talladas con dedicación y precisión añaden una sensación como si estos tuviesen una cantidad enorme de magia.

"Björn", con una sonrisa de satisfacción y un ligero aire de superioridad, levantó el cuerno y lo mostró a los presentes como si se tratara de un objeto sagrado en un rito ceremonial. La luz de la sala, tenue y cálida, realzaba los intrincados detalles dorados y las runas talladas en el cuerno, creando un juego de reflejos que parecía que parecían hipnotizar a los presentes

—Contemplen —dijo el anciano de manera resonante—, una bebida fabricada desde el inicio de la era vikinga, cultivada con frutos de mi tierra y elaborada artesanalmente.

Trunks quien se mantenía cautivado, no podía apartar la vista de la pieza. Su mirada seguía cada movimiento del cuerno, intentando descifrar el significado de las runas grabadas en su superficie. La imponencia del cuerno y la seriedad con la que "Björn" lo presentaba transformaban la escena en una especie de ritual ancestral.

El anciano parecía deleitarse con la admiración que el cuerno despertaba en sus anfitriones. Sus palabras, casi poéticas, reflejaban el profundo orgullo que sentía por la tradición que representaba su facción y la rica herencia de las tierras nórdicas. Cada término que utilizaba se impregnaba de reverencia, resaltando la importancia del legado que estaba a punto de compartir.

—Se dice que esta bebida —dijo Björn, con una nota de solemnidad en su voz —, era capaz de cautivar y emborrachar a los mismos dioses.

La espera se hizo más intensa, mientras veían como el anciano abría el cuerno y el agradable aroma inundaba el lugar.

Esta bebida se llama… hidromiel.


Aclaraciones

1.- Esta escena es directamente canon de la novela ligera, el estudio que animo las tres temporadas realmente se encargo de omitir varias cosas, no me extraña que hayan cambiado de estudio de animación para la cuarta temporada.

2.- La Golden Week es una serie de festividades nacionales en Japón que ocurre a finales de abril y principios de mayo. Es una de las épocas más importantes para los japoneses, y está compuesta por varios días festivos consecutivos. Estos días incluyen:

Shōwa no Hi (昭和の日) - 29 de abril, que celebra el cumpleaños del emperador Shōwa (Hirohito).

Kenpō Kinenbi (憲法記念日) - 3 de mayo, que conmemora la promulgación de la Constitución de Japón en 1947.

Midori no Hi (みどりの日) - 4 de mayo, dedicado a la naturaleza y la vida al aire libre.

Kodomo no Hi (こどもの日) - 5 de mayo, que celebra el bienestar y la felicidad de los niños, especialmente de los varones.

Este es un período en el que muchas personas viajan, participan en eventos y celebraciones, y disfrutan del tiempo libre.

3.- El termino malinchismo es una jerga mexicanaque refiere a la preferencia por lo extranjero sobre lo propio, a menudo con connotaciones de traición cultural… Este termino tiene sus orígenes en una indígena conocida como "La malinche" o también como Malintzin jugó un papel fundamental en la comunicación entre los españoles y diversos grupos indígenas, ayudando a Cortés a formar alianzas y a avanzar en su conquista del imperio azteca. En algunos contextos, es vista como una traidora que ayudó a los españoles en la conquista del imperio azteca, en otros, se la considera una víctima de las circunstancias que se vio obligada a usar su su inteligencia y habilidades para sobrevivir.

Yo diría mucho ruido y pocas nueces, lamento que este capitulo se sienta mas corto pero el trabajo me asfixia y no debo descuidarlo por mucho que me encate escribir, aunque aun sigo manteniendo mi promesa de actualizar lo mas rápido que pueda.