¡Saludos, queridos lectores!
Lamento muchísimo mi ausencia de estas últimas semanas. He estado muy ocupada, tanto en el trabajo como con algunos asuntos personales. Ni siquiera he podido continuar del todo con las historias del SasuKarin Month. Sin embargo, les aseguró que habrán historias para el evento, aunque aún no sé si tendré la oportunidad de actualizar diario o tendré que hacerlo semanal.
Cuando llegue el momento, se los haré saber.
Justamente la próxima semana inicia el SasuKarin Month, y quise actualizar, aunque sea unas pocas historias, antes del evento. Así mismo, les aviso que esta historia ya tiene portada, pero la estaré subiendo hasta el próximo fin de semana, pues quiero que las imágenes que les tengo preparadas, sean para el evento. Realmente espero que les gusten n.n
Recordándoles que al final del fic estaré colocando la lista de las historias que estaré actualizando el día de hoy, los dejo con la continuación de esta historia n.n
Cuando Sasuke me pedía información específica sobre una u otra familia, ya había notado que aunque me pedía "trapos sucios" de todas las familias nobles del país, incluída la suya, tenía un especial interés por los Duques, y aún si fingí no darme cuenta, sí noté que muchas de sus peticiones eran para conocer sobre los Shimura o los Sarutobi. Sin embargo, mientras él recolectaba toda esa información, no pensé que la situación estaba relacionada con algo tan grande, aunque quizá se debiera a que en ese momento, mis conocimientos sobre historia y política, no eran los de ahora.
—¿Por qué quieren hacer eso? —pregunté, y no es que no pudiera razonar que tenía que haber motivos de poder, pero es que era demasiado específico el que quisieran descartar a una de las dos familias fundadoras, en comparación a una familia como los Hyuuga, que si bien habían ayudado a sostener al país, habían llegado algunos años después.
—Si leíste toda la historia, sabes que nuestra familia inició como bandidos antes de que se fundara el país del Fuego. Cuando se estableció la nación, muy poca gente quería integrarse al nuevo país por la fama de los Uchiha, y muchos grupos de personas se vieron obligadas a hacerlo para evitar la hambruna y las batallas civiles que se estaban dando en esa época, pero no estaban felices de tener al clan Uchiha como una familia fundadora —resumió lo que ya sabía, pero estaba dispuesta a oír lo que tenía que decir porque noté algunos detalles que no me dijeron en mis lecciones— Para nombrar a un gobernante, se pensó en arreglar un matrimonio entre los Uchiha y los Senju, pero ambas familias pretendían colocar a su heredero varón en el trono. También se contempló dar un equilibrio de poder al Rey y la Reina, pero la gente que se unía al país, no quería a un Uchiha en el trono por los antecedentes —dio un gruñido— En aquel tiempo, Kyōfū no aceptó unirse al país, pero sí convertirse en aliado y los líderes de los clanes del país usaron como excusa el arreglar un matrimonio con los Uzumaki para consolidar esa alianza, y al ser familia lejana, era de esperarse que pidieran un matrimonio con los Senju. De esa forma, los clanes y la gente de Kyōfū pidieron que esa pareja fueran los reyes, ya que en ese momento, nuestro país tenía la misma cantidad de gente que los miembros de Kyōfū.
—Pero los Uchiha defendieron el país desde sus inicios, su vida criminal fue hace tiempo y fue gracias a ellos que…
—No importa. Aún si la gente común apenas recuerda el origen de mi familia, la Realeza y la Nobleza no quieren que personas que fueron criminales estén en el gobierno del país —me interrumpió y podía notar lo enfadado que estaba con la situación— Aunque sólo es su excusa para quitarle poder a una de las familias más ricas e influyentes y tomar nuestros recursos para ellos mismos. No tienen ninguna intención noble.
Me quedé pensativa un momento, y recordé que pese a los trabajos que hacía para Sasuke y algunas otras cosas que llegué a enterarme, no había oído nada sobre lo que él me comentaba.
—No recuerdo haber oído nada sobre que quieran quitar a los Uchiha del poder. ¿Estás seguro? —pregunté, y no porque dudara de Sasuke, de hecho, sabía que si lo decía era por algo, pero por eso mismo quería que me contara, ya que todo ese asunto de estar loco por mí, tenía que ver con todo ello.
—Ninguno de los clanes quiere a los Uchiha en el poder, pero mantienen una postura diplomática porque no quieren tener un enfrentamiento interno, sin embargo, el clan Shimura es el que ha sido más activo en tomar acciones en nuestra contra —respondió Sasuke— De entre los Ducados, aún cuando han habido algunos matrimonios de sus hijas con la realeza, esa familia es la que tiene menos riqueza y poder político, incluso en sus propias tierras, por lo que es la que más beneficios tendría con la caída de mi clan.
—Con que los Shimura… —dije pensativa, pues rememorando un poco los clientes del prostíbulo, podía recordar que eran muy pocos los sirvientes que venían de esa familia, y que de hecho, Sasuke sí me había pedido información de ellos, pero siendo particularmente cuidadosa con ellos.
Además, pensando en lo que había aprendido de historia, política y economía, podía entender que la familia Shimura, aún cuando no tenía el estigma negativo de los Uchiha, realmente no tenía ninguna relevancia en el país, más allá de ser el tercer clan en unirse al país cuando recientemente se había fundado. Su unión, no había aportado demasiado, pues siempre había sido un clan pequeño, sus habilidades de lucha y diplomacia eran promedio y aun siendo Duques, simplemente por ser el tercer clan en unirse al país, había otros nobles de títulos inferiores con mayores riquezas.
Pensando en ello, era entendible que el clan Shimura quisiera encontrar la forma de destacar, y siendo el clan Uchiha una familia con riqueza y poder, pero con mala imagen, y que la Realeza y la Nobleza sería capaz de desterrarlos a la primera oportunidad, era más que obvia su elección para querer robar lo deseado. Sin embargo, desde los conocimientos que tenía, me parecía bastante arriesgado cualquier movimiento en contra de los Uchiha, pues en términos de poder, eran superiores a los Shimura.
—El cabecilla actual de los Shimura, ha buscado la forma de atacar a nuestra familia por medios diversos y si bien no ha logrado algo serio, la gente del país ha comenzado a cuestionarse si deberíamos mantener nuestros títulos y estatus. De no ser por mi hermano, quizá las cosas no habrían ido tan bien —Sasuke siguió explicándome— Además, gracias a la información que me has ayudado a conseguir, he podido evitar algunos desastres, pero no podemos sólo mantenernos a la defensiva —se vio decidido— Mi padre ya ha comenzado a moverse, está convencido de que no queda otra salida que las armas, y mi hermano no dice nada, pero yo tengo mis propios planes. Si todo sale como lo he planeado, aún si llegamos a las armas, tendremos la ventaja.
—¿Y cómo es que puedo ayudarte? —pregunté curiosa y admito, interesada aún cuando nada de eso tenía qué ver conmigo.
—Sé que Shimura Danzou está planeando algo, pero sus movimientos son muy cuidadosos. Sin embargo, sé que aprovechará cualquier oportunidad que vea para desprestigiar a mi familiar.
—¡Oh! —exclamé, porque no necesitó decirme más para que entendiera lo que quería decirme, aunque al parecer, él tenía un plan más elaborado del que imaginé.
—En Oto, no dejaban de murmurar lo idiota que me comportaba contigo, y aquí, debo fingir que al menos intento encubrir mi falta. Llevará un periodo de tiempo más, pero si todo sale como espero, Danzou querrá acercarse a ti para que le compartas información que pudieras tener —Sasuke sonrió cuando estaba a punto de preguntar cómo es que él se acercaría a mí cuando él era mi benefactor— Eventualmente tendré que dejarte por presión de mi familia, aunque preferiría que tu me rechazaras a mí. Eso lo veremos conforme a las circunstancias. Lo importante es que él quede convencido de que muero por ti, para que cuando rompamos el contrato, él te busque.
—Imagino que querrás que le de información errónea para que falle en su cometido.
—No sólo eso, sino que consigas información de él para mí.
—Dices que ese hombre es muy cuidadoso y desconfiado. ¿Cómo crees que podría sacarle algún tipo de información? —pregunté confundida— En el burdel era sencillo porque esos hombres estaban ebrios o drogados cuando no lograba controlarlos, pero por el plan tan elaborado que tienes aquí para engañarlo, no creo que sea el tipo de persona que caiga en esas trampas —protesté— Además, aún si pudiera drogarlo como hacía con los hombres en el burdel, estoy segura que sospecharía de mí de inmediato.
—Eres astuta, intuitiva y muy inteligente, me lo has demostrado no sólo en el burdel, sino con este teatro —me dijo y pude sentir cómo me sonrojaba con sus elogios— Sé que puedes encontrar una forma de conseguir información de él. Eres buena evaluando a la gente.
—No olvides que también soy hermosa —repliqué para tratar de disimular lo halagada que me sentía— Pero aunque pueda encontrar una forma de conseguir información de él, estás olvidando un detallito muy importante —le señalé— ¿Cómo voy a darte la información?
—Eso no es difícil con tu oficio —respondió Sasuke quitándole importancia— Seguramente sólo te visitará de vez en cuando, así que puedo enviar a alguien, quizá a Suigetsu que ya es un "cliente" conocido para que le des la información y él me la dé a mí —hizo una pausa— O buscaré a alguien más para que no sospeche la conexión.
—¿Y si llegara a solicitarme un contrato de exclusividad? —pregunté y noté incredulidad en su rostro— Si es tan precavido como dices, quizá quiera asegurarse de que no tengo contacto contigo, tu familia o tu gente —le señalé y noté que iba a protestar respecto a la posibilidad de que me ofreciera el contrato— Y sabes que soy buena en lo que hago.
Él hizo un gesto de desagrado, y aunque mi corazón dio un brinco de felicidad pensando que quizá le había enfadado la idea de saberme con otro hombre, razonablemente, sabía que su molestia debía deberse a cualquier cosa, menos a celos.
—No creo que llegue a ese punto. Ni siquiera creo que sea directo contigo sobre querer información de ti para no levantar sospechas —me respondió, hizo una pausa, me miró de pies a cabeza y después desvió la mirada— Pero pensaré en algo si llegase a ocurrir. Si no somos cuidadosos, él podría usarte para enviarme información errada.
—De acuerdo, pero aún me gustaría saber el tipo de información que te gustaría que consiguiera. Es decir, necesito tener una idea para saber en qué prestar atención.
—Él va a dedicarse a desprestigiar a mi familia. Su principal apoyo, es querer demostrar que los Uchiha seguimos siendo criminales y que a pesar de los años, no hemos cambiado, por tanto, no merecemos estar en un estatus tan alto, mucho menos cuando nuestra familia ha tenido a los guerreros más fuertes del país —me explicó e hizo una pausa, no sin antes endurecer su gesto— Pero sé por la información que hemos estado recolectando y lo que mi familia ha investigado, que tiene un plan más entre manos. Aún no estamos muy seguros de cómo planea llevarlo a cabo, pero sabemos que involucra un plan bélico, y por sus últimos movimientos, parece que está tratando de dispersar a nuestra familia, pero no lo ha conseguido, o al menos no durante largos periodos de tiempo.
—¿Te refieres a los múltiples encargos que han tenido los Uchiha de viajar dentro y fuera del país? —pregunté, pues aún si él no me había dicho nada, me había enterado de algunas cosas por boca de los clientes sodomitas que me visitaban.
Al hacerle tal pregunta, pareció sorprendido apenas por un breve momento, pero enseguida esbozó una ligera sonrisa.
—Danzou ya se dio cuenta que no puede separarnos geográficamente el suficiente tiempo como para poder moverse, sin embargo, ya se dio cuenta que sembrar dudas o discordia entre nosotros, es más efectivo para dividirnos —comentó e hizo una pausa para cambiar su gesto a uno malhumorado— Mucha gente me ve como un eslabón débil y voy a aprovecharme de ello para tenderle una trampa a Danzou. Estoy seguro que "perderme" por una cortesana, lo tentará a usarnos como arma en contra de mi familia.
—De acuerdo, ya entiendo tu plan, pero por lo que he entendido, tu familia no sabe lo que estás haciendo, ¿por qué no se los dices? —pregunté confundida, pues parecía que esto podría meterlo en problemas con ellos.
Noté que Sasuke pareció malhumorado con mi pregunta, y hasta pensé que no me respondería por la expresión que tenía en el rostro, sin embargo, después de tomarse unos momentos, habló desviando por completo la mirada.
—Será más convincente si sólo la gente necesaria sabe del plan, así habrá menos cabos sueltos, y por tanto, menos probabilidades de que Danzou sospeche de la trampa.
—Pero tus padres se preocuparán y…
—Sólo ocúpate de mantener la fachada —me interrumpió— Yo me encargo de los demás.
Definitivamente él no quería hablar conmigo sobre su familia, y aunque podía pensar que siendo sólo una prostituta él quisiera evitar que yo supiera más sobre su vida personal, me daba la impresión de que él intentaba desviar el tema porque algo en ello le afectaba.
—¿Y tienes un plan B en caso de que esto no funcione? —pregunté después de unos momentos de silencio. Quería romper el silencio que se había cernido entre los dos y la duda apareció en mi mente porque aunque pensaba que su plan era muy bueno, si ese hombre era tan precavido, quizá no se tragaría el cuento aun con todos nuestros esfuerzos.
—Si esto no funciona, se llevará a cabo el plan de emergencia de mi familia —me respondió, y por el tono de voz, supe que no me diría cuál era— Pero tu identidad es mi as bajo la manga para que funcione.
—¿Mi identidad? —pregunté confundida.
—Tu cabello rojo delata que eres descendiente de alguien del desaparecido país de Kyōfū —respondió Sasuke— Y que tus ojos sean del mismo color, hacen más grandes las probabilidades de que tu familia fuera de la capital, Uzushio.
—Vaya, yo pensaba que el que la madama ocultara que era pelirroja, para luego pedirme que me vistiera especial durante los festivales, era por algún fetiche con las pelirrojas. No sabía que hubiese alguna relación con otro país —comenté sorprendida, pues en efecto, la madama buscaba la forma de ocultar mi verdadero color de cabello, y me hacía cortar el vello púbico constantemente para que los clientes no lo notaran, pero cuando había festivales en el país, especialmente en la capital que era cuando más clientes había, me pedía dejar al descubierto mi color de cabello y me presentaba como su prostituta principal.
En esas fechas era cuando más trabajo tenía, pues incluso algunos hombres de la baja nobleza llegaban a buscarme únicamente por saber que era una mujer pelirroja natural.
Claro, la madama pudo haber aprovechado mi apariencia natural todo el año con ese fetiche de los hombres, pero ella conocía bien el negocio, y decía que era mejor tener algo exclusivo de temporada con lo que pagaban más, que algo exótico que perdiera valor al tenerlo al alcance con más facilidad. De hecho, cada festividad me disfrazaba y cambiaba mi nombre para que pensaran que era alguien diferente para crear esa sensación de "producto único".
—En el país, es bien sabido que ese color de cabello pertenecía a los oriundos de Kyōfū, pero por fechas, se sabe que los jóvenes que tienen ese color de cabello, deben ser descendientes de los pocos sobrevivientes —me dijo mirándome con desconcierto, quizá le sorprendía que yo no supiera ese detalle— Sin embargo, que tus ojos y cabello sean del mismo color rojo, delata que tus padres o quizá tus abuelos venían de la capital, lo que hace probable que tu familia fuera de la nobleza del país.
—¿Nobleza? ¿Me estás tomando el pelo? —pregunté riéndome.
—Sólo es una probabilidad lejana, pero no es algo seguro.
El gesto tan serio que puso me hizo saber que no estaba bromeando, pero para mi, la situación era irreal; después de todo, al poco de haber nacido, mi madre comenzó a trabajar en el burdel para poder mantenerme y durante toda mi vida había vivido en ese lugar hasta que Sasuke me sacó de allí. ¿Cómo podría pensar que con esa vida, mi familia hubiese sido de alto estatus alguna vez?
—Explícamelo.
—El cabello y los ojos rojos, son herencia de la familia Real de Kyōfū. Ellos tuvieron relaciones matrimoniales con la nobleza de su país, por lo que esa característica llegó a aparecer en la nobleza, pero como en todo, hubo hijos bastardos tanto de la nobleza como de la realeza, que también fueron hijos de madres o padres plebeyos —me decía seriamente— Con el tiempo, mucha gente en la capital, nobles o plebeyos, tenían esas características, pero fuera del país y las altas esferas del Fuego, se sabía que era un rasgo único de la realeza. Para que esto fuera nuevamente exclusivo de la familia Real, se hizo un control natal, que aunque no fue exitoso al ciento por ciento, sí se redujo la población con esas características —hizo una pausa— No he querido ahondar en tu herencia para aclararlo porque Danzou se daría cuenta rápidamente de mis movimientos. Sin embargo, tus rasgos y el teatro que hemos armado, harán que él tarde o temprano se interese en ti y él mismo buscará tus orígenes para asegurarse de que no eres una descendiente de la realeza o la nobleza de ese país.
—¡¿Por qué no me lo dijiste antes?! —me levanté de la silla muy exaltada. No tenía ni idea de ello.
—Porque he estado cuidando la información hasta estar seguro que podía confiar en ti y en tu inteligencia —me respondió aún sin dirigirme la mirada— Aún si eres descendiente de la Realeza, no hay mucho sentido en decírtelo, si no entiendes el panorama completo.
Estaba enojada, pero podía entender por qué lo hizo. Si él me decía esto y yo no era una persona más sensata, podría dejarme llevar por un impulso de avaricia y soberbia, lo que muy probablemente me habría llevado a delatar su plan con tal de buscar que se me reconociera como alguien de la nobleza o realeza para salir del burdel.
Además, si bien no considero que esa hubiese sido mi reacción, lo cierto es que me habría inquietado, y a diferencia de ahora que conozco un poco más de las dinámicas políticas e históricas, habría guardado cierta esperanza de salir de esa pocilga con una identidad importante.
—¿Y qué importancia podría tener que quizá sea descendiente de la nobleza o la realeza de un país extinto? —pregunté al darme cuenta que no tenía mucho sentido que ese fuese un "as bajo la manga"— Aún si fuese una Princesa heredera, sería como ser Princesa de la nada.
—Cuando Kyōfū fue destruído por la invasión de supuestos bandidos, estos pretendían quedarse con las tierras y los recursos. El Fuego, como aliado de Kyōfū, llegó a apoyar en la batalla después de que hubiesen destruído al país. Sin embargo, no pudieron atrapar a los bandidos y por este motivo, los demás países corrieron el rumor de que había sido el Fuego quien destruyó a su propio aliado para quedarse con las tierras y recursos —explicaba Sasuke— Aún hoy en día, nadie sabe quién atacó al país. Los atacantes iban vestidos completamente de negro, por eso los llaman "bandidos", pero su organización al atacar y el número era como la de un ejército, y resultaba muy sospechoso que el Fuego, que había enviado apoyo a sus aliados, no hubiese llegado antes ni había podido capturar a nadie, aún teniendo a un gran ejército muy bien preparado.
—Kyōfū debió defenderse. ¿Acaso no encontraron caídos del bando enemigo para comprobar la identidad?
—Los bandidos se llevaron a sus hombres caídos o quemaron los cuerpos. Por otro lado, el Fuego llegó justo en el momento en que el enemigo se estaba yendo.
—El Fuego realmente no lo planeó, ¿o sí? —pregunté desconfiada, pues con tales pistas, entendía porque se sospechaba del país.
Sasuke tomó aire antes de contestarme, y por primera vez desde que me vio salir de detrás del biombo, dirigió su mirada hacia mí.
—Es probable, aunque no como se cree.
—¡¿Qué?! —exclamé levantándome de la silla y me hizo un gesto para recordarme que debía bajar la voz.
—No puedo decirlo con certeza, pero oí a mi padre decir que tiene sospechas de que fue Danzou quien planeó todo a espaldas del Rey.
—Pero…
—Mi abuelo lideró uno de los batallones que fue enviado para apoyar a Kyōfū, y según lo que él contaba, fue un hombre de Danzou quien notificó al Rey del Fuego del ataque que nuestros aliados estaban sufriendo —me explicó— Si la notificación del ataque hubiese llegado antes, es posible que el país hubiese permanecido en pie. En el peor de los casos, habrían habido unos pocos sobrevivientes, pero no habría sido la extinción que fue.
—¿Y por qué ese hombre haría algo como eso? No sólo se perdieron muchas vidas, sino que dio una mala imagen al país donde él reside —comenté confundida.
—La mayoría de los Generales que lideraron los batallones que fueron a ayudar a Kyōfū eran de mi familia. Además, en aquella época, iba a celebrarse un matrimonio entre un Uchiha y un Uzumaki, lo que habría ayudado a mejorar la imagen de mi familia y estrechar los lazos de alianza.
—Déjame adivinar: el resto del mundo, más que sospechar del Fuego, sospechan que los Generales Uchiha aprovecharon a sus batallones, planearon el exterminio del país y llegaron tarde a propósito para conseguirlo —Sasuke asintió indignado a lo que decía— Pero no tiene sentido que tu familia planeara ese exterminio si iba a celebrarse una boda que ayudaría a su imagen y la alianza. Más bien, todo indica que Danzou lo planeó para perjudicarlos y dar más motivos para que los releguen.
—Las cosas con mi familia ya eran tensas con la corona y la nobleza, pero ese incidente lo empeoró —respondió Sasuke e hizo una pausa antes de volver a hablar— No sé por qué Danzou no actúo antes, pero sabemos que últimamente ha estado moviéndose.
—Quizá su joven esposa está embarazada —sugerí, pues si ese hombre intentaba poner a su familia en un mejor estatus, y hacía unos meses se había casado, sólo podía imaginar su premura a desprestigiar a los Uchiha, para mejorar la vida de su descendencia.
—También lo sospecho —me respondió desviando la mirada pensativo. Definitivamente era algo que él ya había pensado.
—Aún con todo ello, no me has explicado qué razón tendría él para acercarse a mí. Es decir, entiendo que ser descendiente de un país que ya no existe puede ser llamativo, pero ¿qué tiene qué ver con que él se interese en mí? Si eso me pone en peligro…
—Si sospecha que eres descendiente de la realeza de Kyōfū, querrá tenerte cerca mientras te investiga, y le llevará algo de tiempo encontrar algo gracias a los meses que estuviste oculta estudiando, lo que significa que podría distraerse contigo —respondió Sasuke— No sé qué encuentre sobre ti. Aún si tus rasgos son de la realeza, si no cuentas con la suficiente cercanía con la familia real, serías sólo una persona más. Tampoco sé si pueda encontrar información sobre tus ancestros con el país desaparecido.
—¿Y para qué querría encontrar a un descendiente de un país desaparecido? —pregunté inquieta pues pensando en lo que ese hombre había sido capaz de hacer, no me sorprendería que me quisiera muerta— No voy a exponerme al peligro sólo porque…
—Si eres una persona común, sólo te utilizará para obtener información de mi familia que pueda afectarnos —él me interrumpió, hizo una pausa y siguió hablando muy serio— Si resultas tener sangre de la nobleza o realeza de Kyōfū que tenga seria relevancia, quizá quiera casarse contigo.
—¿Casarse conmigo? ¿Para qué? No tiene sentido, él ya tiene una esposa que probablemente esté embarazada —pregunté confundida, y no porque no pudiera imaginarme que un hombre como ese tal Danzou que probablemente había planeado una masacre en su beneficio no fuera capaz de asesinar a su esposa si deseaba casarse con alguien más por poder, sino porque no entendía qué tipo de beneficio podría obtener de un matrimonio así— Y te recuerdo que Kyōfū ya no existe, así que no hay motivo para una alianza matrimonial.
—Internamente, los Uchiha son culpados entre murmullos por la desaparición de Kyōfū, pero fuera del país, el Fuego es el que fue culpado, especialmente porque reclamó las tierras de Kyōfū como suyas —respondió Sasuke— Esto provocó conflictos con los otros países, y se rompieron muchos acuerdos de comercio. Así mismo, estaban a punto de romperse los acuerdos de paz. Por supuesto, sin importar si realmente creían o no que el Fuego traicionó a sus aliados, esto sólo era una excusa para entrar a la guerra y reclamar las tierras —me explicaba más a fondo lo que había ocurrido en aquella época, porque aunque había estudiado muchas cosas, la mayoría había sido de forma muy rápida y general— Para evitar el conflicto, se llegó al acuerdo de que nadie usaría las tierras por una temporada, y si se hallaba a alguien que pudiera llamarse heredero legítimo, se le reconocería como tal y se le devolverían las tierras.
—Estás de broma, ¿verdad? Aun si apareciera un heredero legítimo, ¿qué podría hacer solo con un país entero? Y si todo lo que me dices es cierto, ¿por qué la madama nunca intentó presentarme como heredera? Esa mujer habría hecho cualquier cosa por dinero.
—Sólo unas pocas personas de la realeza y la nobleza del Fuego y de los países con los que tenemos tratado de paz, saben del acuerdo sobre el heredero de Kyōfū, así que es normal que esa mujer no sepa nada— respondió Sasuke— En cuanto al interés de Danzou, si fueses la heredera de Kyōfū, se casaría contigo porque como consorte, tendría poder en ese país. Él tiene dinero y contactos para trabajar la tierra y sus recursos.
—¡Me estás enviando a casarme con él! —me levanté de la silla a reclamarle— Ni siquiera tiene que comprobar que soy de la Realeza, si es tan conspirador, querrá hacerme pasar por una heredera para tener el poder —dije enojada— No voy a participar en esto, y no voy…
—No puede sólo hacerte pasar por heredera. Ningún país dejará que se te entregue ningún poder, a menos que haya una prueba irrefutable de tu herencia. Danzou no va a desperdiciar tiempo en ti, si eres alguien común y corriente —me respondió y me hizo una señal para que bajara la voz— Y es muy probable que encuentren excusas para refutar cualquier prueba, aún si es legítima, de que eres una descendiente de la realeza de Kyōfū. Aún si hay un acuerdo para el uso de esa tierra, no hay dudas de que podría iniciarse una guerra por ella en algún momento.
—Heredera o no, de una vez te lo advierto, yo no pienso casarme con ese hombre —respondí después de pensarlo un poco, pues si era verdad lo que decía, entonces mi preocupación principal era ese matrimonio.
—Sí él llegara a tener esa intención, voy a sacarte de allí. No me conviene de ninguna forma que te tome por esposa —me aseguró muy serio y mi corazón volvió a saltar de felicidad, pero no, de nuevo nada tenía que ver con celos— Permitirlo, sería darle poder y recursos a ese hombre y es algo que estoy tratando de evitar, así como el de delatar su fechoría.
Estaba triste de saber que no era por mí que evitaría el matrimonio, pero me daba cierto alivio saber que no tenía ninguna intención de pedirme que me casara con un hombre que parecía tener un corazón de piedra. Sin embargo, aún tenía muchas dudas y renuencia a seguir con ese plan.
—Aún hay mucho por actuar, especialmente siendo tu primer día aquí —él se levantó de la silla y me extendió la mano.
¿Karin aceptará seguir con el plan de Sasuke después de lo que le ha revelado? ¿Karin será descendiente de la nobleza o realeza de Kyōfū? ¿Danzou caerá en la trampa de Sasuke? ¿La familia de Sasuke se interpondrá en sus planes? ¿La prometida de Sasuke será un obstáculo para el plan? ¿Qué otras preguntas les han surgido al leer la historia?
Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n
*Peligrosos deseos
*Inexperiencia
*¡Historia nueva!
Recuerden que deben ser pacientes conforme vaya actualizando, ya que además de actualizar varias historias, actualmente estoy subiendo capítulos en fanfiction, wattpad e inkitt.
Sin más por el momento, me despido n.n
¡Hasta la próxima actualización!
