¡DOMINGO DE DECISIONES DELIBERADAS!

Sé que son casi 10 minutos antes de que termine el domingo (¿coinicidencia?) jajaja. Bueno, les dejo un nuevo capítulo que espero les justo. Incluye una canción, dejaré el link de ésta en Facebook y en Instagram.


DUM SPIRO SPERO

(Mientras hay vida, hay esperanza)


Las cuatro chicas entraron en la habitación de puerta amarilla, que por dentro también era amarilla aunque en tonos pasteles, incluso en la ropa de cama. Era amplia, bendita sea la magia, había una mesa de noche al lado de cada cama y al final había una puerta que con seguridad conducía al baño compartido, el único "pero" era que solo tenían dos armarios, uno que fue rápidamente reclamado por Pansy.

—El armario es mío, y la cama junto a la ventana también —caminó hacia allí con su equipaje levitando tras ella y poniéndose a guardar su ropa en perchas plateadas.

Luna simplemente se dejó caer en la cama más cercana a ella y a la puerta. Daphne y Hermione se miraron la una a la otra, contemplando el panorama frente a ellas.

—¿Cuál prefieres? —Daphne se inclinó hacia Hermione con una sonrisa tímida y su voz suave.

Ella no tuvo que pensar mucho, también le sonrió a Daphne.

—Junto a Luna, no quiero que Pansy se queje luego de no dejarla dormir por culpa de mi perfume barato —ambas rieron por la broma y se dispusieron a dirigirse a sus respectivas camas.

Mientras se turnaban para entrar al baño a prepararse para dormir, Pansy terminaba de guardar sus zapatos en perfecto orden y con un hechizo para evitar que se ensucien con el polvo. Además, mientras las tres chicas se metían en la cama, con la mitad de la habitación a oscuras, Pansy estaba en el baño con su cremas y pociones para la piel, vistiendo su pijama de seda verde pastel y sus pantuflas del mismo color.

—Es su ritual nocturno— les explicó Daphne —.No hay noche desde que tenía trece años, y se enteró que a los veinticinco su piel comenzaría a envejecer, que no haga eso. Incluso cuando salimos de fiesta, ella regresa y hace lo mismo. Siempre.

Hermione deseaba un poco de su constancia para con su apariencia, ella perdía la paciencia intentando hacerse una simple cola de cabello, o tratando de arreglar sus pestañas.

Ninguna tardó en conciliar el sueño cuando al fin la habitación se quedó a oscuras, luego de que Pansy saliera del baño y tardara varios minutos en cambiar las sábanas de su cama a una de seda, entre murmullos y quejas en voz baja.


Los salones estaban ubicados según facultades, aunque los bloques parecían pequeños, cada salón por dentro era lo suficientemente grande para el aforo de cada clase. Había un invernadero y una sala de exploración de criaturas mágicas, también una biblioteca.

Había un auditorio y un comedor mediano en medio del campus, lo más interesante para la mayoría fue el estadio de Quidditch. Estaba ubicado en los terrenos, rodeado de árboles y nieve.

Desayunaron un buffet de comida típica de la zona, entre mariscos, embutidos y carne de reno y cordero.

—¡Émile! —Hermione saludó a su amigo con un abrazo uniéndose a él en la fila para escoger lo que comería.

—¡Hermione! —saludó con entusiasmo.

Ambos se acompañaron en lo que restaba del recorrido, y luego en ubicarse para tomar el traslador a Bergen, donde pasearon por el muelle y el mercado, además de un breve recorrido por el acuario, para terminar visitando el museo de KODE y almorzando en su restaurante con platos típicos de la zona.

Bergen era encantador, lleno de naturaleza y hermosos edificios antiguos que gritaban historias de años pasados.

Fueron llevados a un puerto, donde abordaron un gran barco, en realidad era ya un crucero. Entusiasmados por conocer los fiordos, se mantuvieron tranquilos e hicieron lo posible para encontrar lugares cerca a la proa o la popa.

De alguna manera, Hermione terminó apretada junto a Draco en la propa de la embarcación, ambos sin aliento ante el hermoso paisaje que el fiordo Nærøyfjord les ofrecía.

—Es impresionante, ¿no? —le preguntó a su compañero.

Él solo asintió y se volvieron a quedar en silencio, que minutos después él mismo rompió.

—¿Crees que hay personas que vivan ahí? —apuntó con el mentón a las casas que estaban entre la nieve.

—¿La verdad? No. —compartieron una pequeña sonrisa—. Pero leí que los vikingos solían vivir por aquí.

—¿Me puedo sorprender que hayas leído sobre esto antes de venir? —rodó los ojos.

—Nunca me había interesado en Noruega. Si iba a venir aquí, tenía que saber algo al respecto.

Draco la miró casi con satisfacción, oh, Granger podía llegar a ser tan predecible.

—¡Mira, mira! —le golpeó el hombro suavemente—. Ese es el valle Undredal, no viven más de cien personas allí. ¡Me encantaría conocerlo! —su mirada reflejaba completo anhelo mientras el barco se desviaba hacia un lado para continuar se navegación.

Draco quería saber qué le llamaba tanto la atención de ese lugar, en serio quería saber, no obstante, su visión estaba obstruida.

Oyó la risa de Granger a su lado.

—Tienes… —continuó riendo—. Tienes nieve… en las pestañas.

—Oh, Granger. Gracias por tu ayuda —sacudió la cabeza intentando quitar la nieve, sin embargo solo consiguió que cayera más nieve en su rostro.

—Quédate quieto —indicó una voz suave un poco más cerca de él.

No dijo nada y obedeció. Supuso que Granger le estaba limpiando los ojos con un pañuelo, por la suave textura sobre su piel. Un segundo después, ella sopló sobre su rostro, al fin aclarando su visión y dejándole un suave aroma floral y dulce.

—¿Puedes ver mejor?

Entreabrió los ojos, encontrándose a ella justo frente a su rostro. Distinguió el puente de su nariz, y las pecas en el contorno, el ligero rubor a causa del frío, además de la curvatura de sus labios y tenues líneas alrededor de ellos, justo en los lugares que se extienden cuando sonríe.

Los dos retrocedieron cuando notaron su imprevista cercanía, Draco se aclaró la garganta y se enfocó en observar las montañas, la nieve y los árboles. En tanto Hermione, buscaba su cámara muggle y comenzaba a tomar fotos de lo que más le llamaba la atención.

—Luego, ¿a dónde iremos? —preguntó Draco deshaciéndose del nudo en su garganta.

—A Lillehammer, leí que tienen un mercadillo navideño y tiene varios lugares históricos—bajó la cámara y buscó en su bolso un libro que luego le extendió— Ten, creo que estaba por las páginas 50 y 60.

Draco ojeó el libro, frunciendo el ceño al darse cuenta que la imágenes no tenían ningún movimiento. Leyó unas cuantas descripciones, sintiéndose todavía incómodo por la ausencia de movimiento.

—¿Por qué no se mueven? ¿Es un libro muggle, cierto?

—Sí, ¿te molesta? —soltó casi con brusquedad, Hermione.

Él tuvo solo un segundo de duda.

—No, solo me inquieta. Es la primera vez que sostengo un libro ilustrado sin imágenes como en el mundo mágico —extendió el libro frente—. Estamos justo aquí —dijo señalando la fotografía de la guía de viaje y el paisaje frente a ellos.

—Sí. Sí. ¿Puedes tomar una fotografía? Con tu altura, se vería mejor.

Le tendió la cámara con tanto entusiasmo que Draco no tuvo elección a rechazarla.

Ver la magnificencia que se extendía frente a ellos a través del ojo de una cámara, le quitó aún más el aliento y le aceleró el corazón. Tomó una fotografía casi exacta a la que se presentaba en la guía de Granger. Tardó dos minutos en entender el aparato y cuando lo hizo, tomó fotografías de las montañas, del lago, los zorros árticos y los linces boreales, a los olmos y a las piceas y los pinos. Solo deseó estar utilizando una cámara mágica para capturar el movimiento de los árboles, la caída de la nieve, y la expresión de Granger intentando atrapar algún copo de…

Espera, espera, espera.

¿Acaba de tomarle fotografías a Granger, deseado captura su… su… expresión?

Por suerte Theo le tocó el hombro y se colocó a su lado, interrumpiendo su tren de pensamiento que estaba comenzando a alterarlo por su magnitud.

—No es recomendable ir allí —apuntó a sus espaldas—. Goldstein y Blaise están vomitando—les dijo con aburrimiento—. Aparentemente se marearon con el viaje.

Hermione se rió imaginando una muy probable situación con Ronald involucrado. Malfoy y Nott la miraron con gestos interrogantes pero ella continuó riendo.


Pansy chocó con Neville en su intento de huida. Se refugió en su muro de nieve mientras veía a Granger armar y lanzar bolas de nieve en todas las direcciones posibles.

—Ayuda a Hermi… —Longbottom trató de decirle antes de ser golpeado en la mejilla por una bola de nieve.

Pansy no pudo controlar su risa. Quería repetir una y otra vez la cara de Longbottom cuando una bola blanca impactó en su mejilla.

—¡Pansy! Mantén el muro por Neville— le ordenó Granger, ella estaba por negarse, sin embargo vio las bolas de nieve que se dirigían a ellas y levantó su varita, armando una muralla similar a la de su antecesor.

Cuando el chico se recuperó, Pansy pasó a formar bolas para que Granger las lanzara, cambiando de posiciones una que otra vez. Ella no recordaba haber reído tanto alguna vez en su vida. Tenía momentos con sus amigos en vacaciones o en la sala común de Slytherin, claro. Sin embargo estar junto a dos "enemigos" Gryffindor, y poder reír tan libremente, era muy distinto.

Se dejó caer en la nieve cuando, la chica Wea… no, Ginny, Draco y Daphne, aceptaron que ninguno de los seis iba a ganar a menos que hubiera una derrota voluntaria.

Sujetó su estómago y continuó riendo, fuerte, sin necesidad de sentirse cohibida por los modales y la etiqueta. La risa de Granger era contagiosa y ambas soltaban una y otra y otra carcajada. En un momento, su mirada se cruzó con la de Draco y sintió aún más alegría de ver a su amigo contento; conocía la nube negra bajo la que él había vivido, y a la que a veces regresaba, y sabía que daría lo que sea para que él se mantenga siempre feliz. Él lo merecía.


Viernes 31 de Diciembre de 1999

10:56 p.m.

La cocina era un alboroto. Los ya especialistas en ello, se movían por todos lados intentando poner todo en orden.

Otro grupo hacía espacio en la sala y abría las puertas hacia la terraza.

Otro, preparaba los fuegos artificiales.

Un cuarto grupo preparaba la música y las luces en la sala.

Hermione estaba en el segundo piso, preparando su encantamiento que simularía las doce campanadas del Big Ben.

Todos estaban entusiasmados por el nuevo año, pero también melancólicos por lo que iban dejando atrás.

11:38 p.m.

Luego de hacer compras en Lillehammer la noche anterior, y también por la mañana en Bergen. Los diecinueve se habían reunido en la terraza para hablar de las tradiciones harían para recibir el año nuevo.

Los que venían de familias antiguas, hablaron del galeón que se colocaba fuera de casa y que si se mantenía en el mismo lugar hasta el día siguiente, representaba prosperidad. Así que Neville y Theo se encargaban de eso.

También estaba lo de dejar la puerta trasera abierta y que la primera persona que entraba, un chico, en este caso Draco Malfoy, debía llevar pan, sal y carbón. Esto significaba abundancia y prosperidad.

La tradición de besar estaba disponible solo a las parejas, es decir a Tracey y Ernie, y una probabilidad para Blaise y Daphne.

Y finalmente, todos se tomarían de las manos y cantarían Auld Land Syne.

11: 57 p.m.

Con chaquetas, sweaters y abrigos, los jóvenes magos y brujas, estaban reunidos fuera de su residencia, entre charlas entusiasmadas, vaho y respiraciones ansiosas, manteniéndose atentos a la hora y los pocos minutos que quedaban de la década de los 90's .

Hermione apretaba la pequeña mano de Luna y la de Ginny. Era una de las que se sentían más melancólicas por el término de un año, una década y un siglo, por la despedida de sueños, miedos y recuerdos, de lágrimas, personas y batallas.

Padma abrazaba a su hermana con una ligera sonrisa, y con los mismos sentimientos de nostalgia, asimismo Susan apoyaba su cabeza sobre su hombro junto a ella.

Neville miraba al cielo con las manos en los bolsillos de su pantalón. Hannah estaba a su lado, y tímidamente tomaba su codo.

11:59 p.m

Blaise estaba hombro a hombro con sus dos mejores amigos, pero sujetando la mano de Daphne, y ella la de Pansy, mientras el hechizo de Hermione tocaba su primera campanada.

Al final del grupo había una muralla de chicos, con Ernie, Seamus, Anthony, Justin y Dean.

12:00 a.m.

En la décimo primera campanada, Draco dio el primer paso hacia la casa. Y tocaba la manija de la puerta en la décimo segunda.

Entró y suspiró tembloroso.

Los magifuegos comenzaron a resonar no solo a las afueras de su hogar temporal, sino también un poco más lejos, donde quedaba la residencia de Ilvermorny, y hacia este donde estaba la de Castelobruxo.

Ernie y Tracey se besaron justo bajo la entrada de la puerta, mientras los demás se abrazan y comenzaban a tomar sus lugares en medio de la sala.

La idea era tomarse de las manos y comenzar a cantar. Sin embargo, fue inesperado que Luna rodeara los hombros de Ginny, y ella los de Hermione, y Hermione los de Seamus, y así sucesivamente hasta que todos, en lugar de tomarse las manos, estaba abrazándose formando un círculo.

Should auld acquaintance be forgot, (¿Deberíamos olvidar las viejas amistades)

And never brought to mind?(...y nunca recordarlas?)

Should auld acquaintance be forgot, (¿Deberíamos olvidar las viejas amistades)

And days of auld lang syne? (...y los viejos tiempos?)

For auld lang syne, my dear, (Por los viejos tiempos, querido mío)

For auld lang syne (Por los viejos tiempos)

We'll tak' a cup o' kindness yet, (Compartiremos una copa de amabilidad)

For days of auld lang syne. (Por los viejos tiempos)

We twa hae run aboot the braes (Hemos corrido por las colinas)

And pull'd the gowans fine. (Y hemos recogido hermosas margaritas)

But we've wandered mony a weary foot, (Pero hemos caminado errantes y con los pies cansados)

Since days of auld lang syne. (Desde hace mucho tiempo)

And we twa hae paid'l'd in the burn, (Hemos pagado la quemadura,)

Frae morning sun till dine, (Desde el sol de la mañana hasta la cena)

But seas between us braid hae roared (Pero los mares entre nosotros han rugido)

Since days of auld lang syne. (Desde hace mucho tiempo)

For auld lang syne, my dear, (Por los viejos tiempos, querido mío)

For auld lang syne (Por los viejos tiempos)

We'll tak' a cup o' kindness yet, (Compartiremos una copa de amabilidad)

For days of auld lang syne. (Por los viejos tiempos)

Las lágrimas no fueron ajenas durante la canción, y la última estrofa se cantó con la voz rota desde todas direcciones.

Se quedaron en silencio cuando la canción terminó, en aparente desconsuelo y con el significado de la canción tan perpetuo entre ellos.

Draco habló en voz alta.

—Snape.

Varios lo miraron, entre ellos Hermione quien tenía los ojos empañados. Ella lo entendió al instante.

—Tonks.

Entonces fue comprensible para el resto. Y las lágrimas se hicieron más fuertes.

—Dumbledore.

—Fred.

—Lavander.

—Colin.

—Cedric.

Un sollozo roto.

—Moody.

—Sirius.

—Remus.

Otra lágrima derramada.

—Ted Tonks.

—Dobby.

—Amelia Bones.

—Lilly Potter.

—James Potter.

—Charity Burbage.

—Emmeline Vance.

—Regulus Black.

—Fabian y Gideon Prewett.

—Marlene Mckinnon.

—Bathilda Bagshot.

El círculo se cerró varios centímetros, a medida que el abrazo se hacía más apretado y confortante.

La pérdida se sintió tan pesada, el agujero que cada una de esas personas habían dejado estaba expuesto y dolía. Realmente dolía. Y no solo lloraban por las vidas perdidas en ambas guerras, lloraban por ellos, también. Por la inocencia perdida, por el miedo y la soledad, por ser obligados a convertirse en soldados y armas, por la injusticia y la crueldad.

Sí, estaban vivos y eran más fuertes. Aún así, nadie les regresaría todo lo que habían perdido, ni volverían a ser quiénes habían sido.

El pasado es difícil de soltar, el futuro es tan aterrador, y entre aquellas posibilidades que podía ofrecer, lo único que deseaban era vida, libertad y paz.

No era exigir de más, ¿cierto?


N/A: Me di cuenta que trabajo mejor con fechas límites. Con suerte nos leemos el próximo domingo, también...

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