El Deber de un Médico II

Por un camino del bosque, iban Medic, precediendo a los alumnos Heart Fire, Rancy, Sirius, Patroka y Akhos.

El grupo cruzaba un puente que llevaba a una aldea hasta que un semental que estaba asomándose en dicho puente, exclamó.

Semental: ¡Menuda desgracia! ¡Mi mujer y mis hijos han caído presas de una horrible enfermedad!

El grupo escuchando eso, se acercaron con curiosidad y Medic le preguntó al semental.

Medic: Disculpe ¿Hay algún problema en esta aldea?

El semental mirando al grupo, con expresión de estar enormemente preocupado y desanimado, respondió.

Semental: ¿Por qué ha caído esta plaga sobre nuestra pobre aldea? ¿Es que no hemos sufrido lo suficiente?

El semental mirando que Medic tenía una cutie mark médica, de inmediato la quiso preguntar esperanzador.

Semental: Esa marca….¿Acaso eres médica?

Rancy: Claro que es médica. La profesora Medic es toda una médica profesional.

Respondió el ciervo alabando a Medic. El semental al escuchar el nombre, exclamó sorprendido.

Semental: ¿Medic? ¿De la Patrulla Harmony? ¡Alabado sea el cielo! Nos vienes que ni llovida del cielo.

Felia: Pero diga qué pasa de una vez.

Decía impaciente la gata. Patroka la dio la razón.

Patroka: Estoy de acuerdo con ella. Que diga de una vez qué ocurre.

Semental: Es que una plaga ha invadido la aldea. No tenemos suficientes médicos o medicinas para tratarlos a todos.

Explicaba el semental. Medic comprendiendo la situación, dijo.

Medic: Entiendo. Iré a ver a los pacientes.

Rancy: Quiero ayudar, maestra Medic.

Pedía el ciervo. Medic con una sonrisa, respondió.

Medic: Por supuesto. Por algo estudias para ser médico.

Semental: Muchas gracias. Seguidme.

El grupo siguió al semental hasta el interior de un gran almacén del pueblo, la cual fue adaptada como hospital provisional.

Medic y Rancy estaban revisando a los pacientes, tratándolos como mejor podían hacerlo. El resto del grupo estaba ayudando a traer medicinas o trasladar pacientes.

Akhos: Esto me recuerda a algunos días en nuestro mundo. Cuando había alguna que otra plaga.

Comentaba el semental mientras mojaba una servilleta para ponerla sobre la frente de un paciente. Patroka trayendo más toallas, comentó molesta.

Patroka: Esto nos hace perder el tiempo ¿Tanto les cuesta llamar a unos médicos o algo?

Sirius: Este pueblo está muy aislado entre las montañas. No es fácil que llegue la gente por aquí.

Explicaba Sirius acomodando a un paciente. Patroka todavía frustrada, comentó.

Patroka: También podrían traerlos en helicóptero o algo.

Rancy estaba tratando con un paciente. Luego de eso, centró su vista en el resto de gente enferma que había en el lugar.

Rancy: (Míralos….Están todos enormemente mal).

Pensaba para sí el ciervo, no pudiendo evitar sentirse mal al ver tantos enfermos.

¿?: Voy a entrar.

Se escuchó una voz al otro lado de la entrada al almacén. Acto seguido entró un semental, el cual era conocido por Rancy.

Rancy: Un momento, ese es….

El semental era Ogen. Rancy lo conoció hace tiempo en otra aldea. Un médico errante decía ser.

Ogen sin darse cuenta de la presencia de Rancy y compañía, se dirigió hacia uno de los pacientes para hacerle algunas preguntas.

Ogen: Antes de iniciar el tratamiento, me gustaría saber unas cuántas cosas.

El enfermo, un viejo semental, trató de hablar, solo que lo hacía muy débilmente. Ogen tuvo que acercarse para poder escucharlo.

Ogen: Eso bastará. Perdón por cotillear. A ver qué podemos hacer con esa tos.

Anciano: Ah, gracias…¿Señor…?

Ogen: Ogen. Soy un boticario ambulante.

Se presentó Ogen.

Ogen: He venido porque un pajarito me dijo que vuestra aldea tenía problemas.

Anciano: ¿Resulta que de golpe tenemos otro médico en nuestro humilde pueblo? Quizás la esperanza no se ha perdido aún ¿Cómo podemos pagárselo?

Hablaba el anciano con renovada esperanza.

Ogen: No se preocupe por….

Patroka: ¿Quién es este tipo?

Preguntó Patroka notando la presencia del boticario al igual que el resto del grupo. Rancy acercándose a Ogen, le llamó la atención.

Rancy: Creía que tus cascos eran más firmes, viejo.

Comentaba en parte bromeando el ciervo. Ogen girándose para ver a Rancy, dijo.

Ogen: ¿Otra vez tú? Pensaba qué, a estas alturas, ya te habrías rendido. Parece que eres más fuerte de lo que aparentas.

Heart: Rancy ¿Conoces a este señor?

Preguntaba Heart Fire acercándose a Rancy. El ciervo asintiendo, contestó.

Rancy: Digamos que coincidimos en una ocasión.

Explicaba el ciervo. Luego mirando a Ogen, le contestó al semental.

Rancy: Y claro que sigo. Si no es por mis medicinas o mi determinación, no me quedaría nada….Salvo por un buen vaso de leche.

Ogen: Lo que tú digas.

Respondía el semental restando importancia a las palabras del ciervo.

Rancy: En fin, con tantos pacientes, me alegro de que estés aquí ¿Qué te parece si te unes a nosotros? Cuanto más seamos, mejor ¿No?

Hablaba el ciervo tratando de convencer al semental de que los ayudara, solo que este último no estaba a la labor.

Ogen: creo que no. Siempre trabajo solo.

Respondía el semental.

Felia: Pero ¿Qué le pasa a este tipo? Podría ser un poco más amable.

Se quejaba la gata por la actitud del semental.

Rancy: Ya me imaginaba que dirías algo así. Como quieras, la profesora Medic y yo lo haremos nosotros mismos.

Decía el ciervo con una leve sonrisa, ya que más o menos conocía la actitud de Ogen.

Heart: Pero ¿Qué le pasa a ese tipo?

Pyra: A su lado, Patroka no parece tan amargada.

Comentaban la alicornio y el fénix. Patroka escuchando eso, dijo molesta.

Patroka: ¡Soy como me dé la gana!

Akhos: No grites, Patroka. Que hay muchos pacientes que atender.

La llamaba la atención Akhos donde cambiaba unos vendajes a un paciente.

Medic: Olvidaos de eso. Centraos en los pacientes.

Decía Medic y ahí todos volvieron a sus trabajos. Ogen iba por su lado, pero en cierto modo estaba ayudando indirectamente con el tema de los enfermos.

Tras un arduo trabajo, ya parecía que habían atendido a todos los pacientes.

Rancy: Ya hemos atendido a todos.

Sirius: Todos los pacientes ya fueron atendidos.

Respondía el unicornio ante las palabras del ciervo.

Heart: Tanto trabajo me ha dado sed.

Decía la alicornio. Akhos la apoyó.

Akhos: A mí también me entra sed.

Medic: Podéis ir a tomar algo si queréis. Ahora los pacientes parecen más estabilizados y, en caso de problemas, seguro que Ogen podrá ayudar.

Decía Medic mirando de reojo al semental con una ligera sonrisa. Ogen solo murmuró y siguió trabajando.

Heart: Perfecto. Vamos, amigos.

El grupo se despidió de Medic y fueron saliendo.

Rancy: Hasta luego, Ogen.

Se despidió Rancy de Ogen, aunque este último no le contestó.

Una vez solos, Ogen se acercó a una anciana.

Ogen: El ciervo te acaba de dar una medicina ¿Verdad?

Anciana: Eso es. Toda una maravilla.

Respondía la anciana donde parecía estar muy cómoda.

Ogen: Déjame verla. Será solo un momento.

La anciana no objeto, permitiendo a Ogen examinarla.

Fuera, el grupo estaba charlando. Akhos le comentaba a Rancy.

Akhos: Has trabajado muy duro, mi joven amigo.

Rancy: Que va. He tenido días peores.

Respondió el ciervo.

Akhos: ¿En serio? Aun así, deja que te invite a un trago por tu esfuerzo.

Hablaba Akhos con una sonrisa queriendo ser amable con el ciervo. En cierto modo se lo merecía ya que este último trabajó bastante duro. Rancy no pudo evitar reírse.

Rancy: Jo, jo, jo. Eso no lo esperaba. No esperaba que fueras de los que disfrutan de una buena bebida.

Akhos: No me opongo a disfrutar de una bebida espirituosa de vez en cuando, siempre con moderación.

Rancy: Bebidas sanas ¿No? No tienes pinta de ser de los que se emborrachan.

Comentaba el ciervo donde no veía a Akhos como alguien que pudiera tomar alcohol o similares. El semental riéndose, se explicó.

Akhos: El truco está en saber dónde y cuándo, amigo mío. Además, aguanto muy bien el alcohol.

Patroka: Sí, claro. Como una vez, hace mucho tiempo, cuando en una noche…

Hablaba Patroka de forma sarcástica hasta que Akhos la interrumpió molesto.

Akhos: ¡Eso solo me pasó una vez! ¡Después no me volvió a pasar!

El grupo se rió por cómo reacciono el semental. Akhos al darse cuenta, se calmó mientras se recolocaba las gafas.

Heart: Papá siempre dice que nunca hay que beber alcohol, ya que perjudica mucho el cuerpo.

Comentaba la alicornio donde su padre la inculcó a ella y a sus hermanos sobre nunca iniciarse en el alcohol o el trabajo. Akhos alzando los hombros, comentó.

Akhos: Supongo que la sobriedad tampoco está mal.

Sirius: ¿Vamos al bar a tomar algo de una vez?

Preguntaba impaciente el semental unicornio. La gata con gesto lastimero, lo apoyó.

Felia: Yo tengo bastante sed ya.

Heart Fire acarició la cabeza de la gata mientras la dedicaba una sonrisa.

Finalmente el grupo llegó al bar para tomar algo.

El grupo estaba tomando algunas bebidas. Rancy estaba en la barra tomando lentamente su vaso de leche.

Tabernera: ¿Te preocupa algo, amigo?

Preguntaba la tabernera que era una grifo.

Rancy: ¿Tanto se nota?

Respondió el ciervo. Antes de poder continuar hablando, entró en la taberna nada menos que Ogen.

Sin notar la presencia de este último, Rancy seguía con la conversación con la grifo.

Tabernera: Se te nota en la cara.

Rancy: Je, no es nada. Un amor perdido….que ya estoy olvidando.

Respondía bromeando el ciervo tratando de sonar despreocupado.

Felia: (Rollista….)

Pensaba para sí la gata ante la trola contada por el ciervo. Luego volvió a tomar de su plato al lado de dueña, donde esta última disfrutaba de su bebida.

Tabernera: Si estás intentando seducirme, vas a tener que esforzarte más.

Contestaba bromeando la grifo para luego volver al trabajo.

Ogen: Mentir no es lo tuyo.

Habló Ogen colocándose al lado de Rancy un tanto a algo de distancia. Rancy finalmente notó la presencia de Ogen.

Rancy: Así que no soy el único que necesita empinar el coco ¿Un día duro?

Contestaba Rancy donde se acercó a Ogen. El semental con actitud seria, le comentó.

Ogen: Lo digo en serio. Si dices demasiadas mentiras, incluso si son pequeñas e inocentes, se te olvidará cuál es la verdad.

Rancy: Lo tendré en cuenta.

Ogen: He visto la medicina que les has dado a esos aldeanos. Una chapuza. Casi como si tuvieras la cabeza en otro sitio.

Habló el semental, aunque más que una crítica, parecía tratar de orientar al ciervo. Ante el comentario, Rancy bajó la mirada.

Rancy: No se te escapa nada ¿No?

Rancy se puso a comentar sus preocupaciones.

Rancy: Todo esto tiempo no he dejado de pensar. En para quién…para qué hago mis medicinas ¿Por qué me convertí en boticario? Y lo cierto es que…no lo sé. No encuentro una respuesta.

Hablaba Rancy recordando el día en que curó a aquel grifo asesino, el cual lo engañó y luego puso en peligro a un niño. La cual el final habría sido bastante trágico si la profesora Medic no hubiera intervenido para salva el día.

Ogen emulando una leve risa, le respondió.

Ogen: Ni yo. Y llevo buscándola más tiempo que tú, créeme.

Rancy: No me digas.

Dijo el ciervo con una sonrisa.

Rancy notó que el casco del semental con que agarraba un vaso, le temblaba.

Rancy: ¿Es cosa mía o te tiemblan las manos?

Ogen: Creo que alguien ha bebido demasiado.

Respondía Ogen restando importancia.

Rancy: (Ni siquiera bebo alcohol).

Pensó para sí el ciervo y luego estando un rato en silencio, dijo.

Rancy: Los dos estamos agotados. Deberías irte a dormir.

Ogen no dijo nada.

Rancy y sus compañeros se marcharon del bar. Ogen quedando solo, simplemente dijo.

Ogen: No hay respuestas….No para mí.

Rancy y compañía iban caminando por el pueblo hasta que alguien llamó a Rancy.

¿?: ¡Rancy! ¡Rancy!

Sirius: Creo que te llaman.

Decía el unicornio señalando lo obvio.

El que llamaba era un joven semental que se acercaba al grupo, más concretamente a Rancy. El ciervo le habló amablemente.

Rancy: Hola ¿En qué puedo ayudarte?

Semental: La fiebre….cada vez es peor…

Rancy: Ogen se ocupaba de usted ¿Verdad? ¿Habrá metido la pata con la dosis?

Le preguntaba el ciervo al semental. Este último riéndose, respondió.

Semental: Ja, ja ¡Ni se le ocurra pensarlo! ¡El doctor Ogen es mil veces mejor boticario de lo que usted jamás será!

A Rancy no le hizo ninguna gracia el comentario, pero se contuvo y dándose la vuelta, respondió.

Ogen: Pero ¿Qué…? Si tanto le gusta Ogen…

Semental: ¡Es broma, es broma! Por favor, necesito su ayuda. El señor Ogen está demasiado agotado como para pedirle nada y la señorita Medic tiene demasiados pacientes con quien tratar.

Aquello captó la atención del grupo.

Rancy: ¿Agotado?

Semental: Solo hoy se le habrán caído los instrumentos veintipico veces.

Felia: Eso sí que es estar torpe.

Comentaba la gata.

Semental: Luego, empezó a toser de forma horrible y entonces….se fue.

Heart: Eso no suena muy bien.

Decía la alicornio teniendo un mal presentimiento. Rancy opinaba igual.

Rancy: Eso no suena bien.

Ogen: Con todos los pacientes que ha atendido, seguro que estaba agotadísimo.

Akhos: Mmmm…

Akhos se quedó pensando. Tenía una idea de lo que podría pasarle.

Dentro de una casa, Ogen estaba echado en una cama, el cual no parecía estar bien.

Ogen: Melyssa….Lo siento.

Por un momento se levantó, empezó a toser fuerte. De golpe sintió como un golpe en el corazón.

Ogen: El descanso no es lo mío….Los pacientes me esperan.

A la mañana siguiente, Rancy estaba caminando por el pueblo.

Rancy: Debería ver si alguien necesita mi ayuda.

Comentaba para sí el ciervo.

Caminando unos pasos, vio a Ogen hablando con un semental enfrente de una casa.

Rancy: ¿Ese es Ogen?

Semental: Me has salvado la vida, viajero ¿Cómo puedo pagártelo?

Hablaba el habitante de la aldea muy agradecido con Ogen. Ogen simplemente contestó.

Ogen: Solo estoy haciendo mi trabajo. Y con esto, debo marcharme.

El semental asintió agradecido y volvió a casa.

Ogen se marchaba también hasta que Rancy le llamó.

Rancy: ¡Buenas! ¡Ogen!

Saludó amablemente el ciervo. Ogen con su típico carácter serio, simplemente respondió.

Ogen: Otra vez tú.

Rancy: Me han dicho que se te caen los instrumentos y que no dejas de toser sobre tus pacientes.

Dijo de forma directa el ciervo. Ogen bajando levemente la mirada, respondió.

Ogen: Lo tuyo no es el tacto ¿No?

Rancy: ¿Qué te ocurre? ¿Es que tienes diarrea?

Ogen: Incluso si así fuera, no sería asunto tuyo.

Contestó el semental donde estaba claro que no iba a soltar prenda.

Rancy: Ya, ya. Sabía que dirías eso ¿Por qué no dejas que la maestra Medic o yo te examinemos?

Ofrecía el ciervo, pero el semental no quería recibir ayuda alguna.

Ogen: Ni se os ocurra.

Rancy: Venga, viejo. Lo creas o no ¡Me tienes preocupado!

Insistía el ciervo tratando de hacer cambiar de idea al semental.

Rancy: Muy amable, pero no hace falta. Mi cuerpo funciona como un rel….

De improviso, el semental se derrumbó al suelo y comenzó a toser bastante fuerte. Rancy se alarmó por ello.

Rancy: ¡Ogen!

Rápidamente Rancy se acercó a Ogen para socorrerlo.

Rancy: ¡Voy a examinarte, aunque no quieras!

Ogen: Ni se te ocurra tocarme…

Rancy miraba preocupado a Ogen.

Ogen: Tu examen no me dirá nada que no sepa ya.

Comentaba Ogen negándose a ser atendido por el ciervo.

En ese instante, Ogen sintió otro golpe en el corazón y acto seguido empezó a escupir sangre.

Rancy: Así que ya sabías que ibas a toser toda esa sangre ¿Eh?

Comentaba el ciervo deduciendo que Ogen sabía lo que le pasaba.

Rancy: Estás enfermo como un perro y sería un boticario terrible si te dejara marchar sin tratarte. Ahora sé un buen paciente ¿De acuerdo?

Ogen no quería ser tratado por el ciervo, pero al final no tuvo más remedio que ceder ante la insistencia del joven ciervo.

Ogen: De acuerdo, trátame…si puedes.

Rancy: Sigues sin confiar en mí. Caramba…

Rancy quiso examinar al semental algo mejor. En cuanto lo miró, su rostro pasó a una de total preocupación.

Rancy: Madre mía…Si estás hecho cisco….

Ogen no decía nada.

Rancy: Pero ¿Qué narices es este horrible sarpullido morado? Es un milagro que sigas en pie…¿Cómo has podido dejarte caer en este estado?

Preguntaba el ciervo sin creerse lo que estaba presenciando. Ogen seguía sin decir nada.

Rancy: ¿No lo entiendes? ¡Si no tratas esto, morirás!

Ogen: Lo sé. Mejor que tú.

Rancy: Entonces ¿Por qué?

Ogen logrando ponerse de pie como pudo, respondió cortante.

Ogen: Eso no es cosa tuya. Y aunque te lo contara ¿Qué podrías hacer al respecto? Nada en absoluto.

Rancy no sabía que decir.

Ogen se marchaba, pero antes de irse del todo, le dijo al ciervo.

Ogen: Déjame estar, Rancy. Por el bien de los dos.

Finalmente Ogen se marchó, bajo la atenta y preocupada mirada del ciervo.

Rancy: Esto no está bien. Alguien de aquí debe saber algo de Ogen. Mejor busque a la maestra Medic.

Comentaba el ciervo aún dispuesto a ayudar a Ogen cómo fuera.

Más tarde, en la casa donde estaba Ogen, Rancy y Medic fueron a verlo, donde el semental estaba echado en la cama.

Ogen: No te rindes ¿Verdad?

Rancy: Cuando hay vidas en juego, no.

Contestó serio el ciervo mientras Medic analizaba a Ogen.

Ogen: Creo que te conté cómo empecé a elegir a mis pacientes.

Rancy: Sí. Cuando perdiste a tu esposa. Que la asesinó…un hombre al que salvaste.

Hablaba Rancy donde conocía la historia. Medic no decía nada y seguía examinando a Ogen.

Ogen: Sí. Pero la historia no acaba ahí.

Respondió el semental y ahí contó su historia.

Ogen: Después de aquello, emprendí un viaje. No tenía esperanzas ni aspiraciones. Solo quería ayudar a alguien, como pudiera. Y hacer que mi esposa se sintiera orgullosa.

Hablaba el semental de forma nostálgica, pero luego con aire de depresión, dijo.

Ogen: Pero incluso eso duró poco. Un día, llegué a una aldea…y allí lo encontré. Sí…al hombre que asesinó a Melyssa.

Rancy se quedó pasmado ante la revelación de Ogen. Medic también se quedó escuchando.

Ogen: Tenía familia. Una mujer, un hijo…Cuando los vi juntos, felices y riendo…Algo se rompió en mi interior.

Hablaba Ogen mientras Rancy y Medic escuchaban.

Ogen: Asalté al hombre cuando estaba solo….Y lo dejé en el mismo estado en que dejó a mi esposa.

Una mueca de horror se formó en Rancy en cuanto Ogen dijo aquello último. No sabía qué pensar de Ogen ahora mismo.

Rancy: Tú…No puede ser…

Ogen: Fue un sentimiento extraño. Salvarle me costó días….Pero acabar con él fue solo un instante. Que frágil y fugaz es la vida de una criatura. Me marché de aquel pueblo tan rápido como pude y seguí mi viaje como si no hubiese ocurrido nada.

Emulando una ligera sonrisa, continuó hablando.

Ogen: Menudo engaño ¿Eh? Ninguna de estas personas sabe que el hombre que ha salvado sus vidas arrebató otra.

Ahora más serio, Ogen dijo.

Ogen: No puedo soportar el daño y sufrimiento que infligí a la familia de aquel hombre ¿Qué derecho tengo a jugar a ser Dios con estas manos manchadas de sangre? Una y otra vez pensé en acabar con mi vida, pero no fui capaz.

Hablaba con cierto arrepentimiento en la última parte. Rancy y Medic miraban a Ogen sin decir nada.

Ogen: ¿Cuántos años han pasado desde entonces? Al recorrer el reino y exponerme a las distintas enfermedades y plagas, al final acabé con mi cuerpo afectado por todas ellas. Pero nunca pensé en tratarme.

Medic: Mal hecho. Deberías mirar más por ti mismo de vez en cuando. De nada sirve un médico si se enferma, o peor aún, se muere.

Decía a modo de regaño la ninja médico.

Ogen: Je, je, je….Supongo….pero eso no cambia lo que soy….Un asesino…un pecador. Mi vida no es de las que vale la pena salvar.

Rancy escuchaba atentamente las palabras del semental sin saber qué decir.

Ogen: ¿Lo entiendes ahora, Rancy? Esta es la respuesta que he encontrado….

Hablaba el semental ya aceptando su posible final.

Ogen: Estoy un poco…cansado. Por favor, dejadme descansar un rato…

Rogaba el semental.

Medic y Rancy estaban ahora sobre el puente de la aldea.

Rancy: Ese pedazo de idiota.

Hablaba enojado Rancy por la actitud de Ogen.

Medic: Se ha sumido en la depresión y en parte en la autocompasión. Teniendo en cuenta la vida que ha tenido, no es para extrañar.

Explicaba Medic a Rancy. El joven ciervo bastante molesto, se preguntó para sí.

Rancy: ¿Es que no puedo hacer nada para ayudar en un momento como este?

Medic: Ser un médico es como también ser un héroe. No siempre se puede salvar a todo el mundo.

Hablaba con tono de comprensión la ninja médico.

Rancy: Ogen quizás está decidido a morir, pero yo no lo acepto.

Habló el ciervo con enorme determinación. Medic lo escuchaba atentamente.

Medic: Estás dispuesto a salvarlo ¿Verdad?

Rancy: Así es. Quiera o no Ogen.

Contestó el ciervo con gran determinación en sus ojos.

Medic: Muy bien. Habrá que ayudar entonces.

Decía la ninja médico con una sonrisa.

Medic: Otra cosa.

Medic sacó una carta.

Rancy: ¿Una carta?

Medic: Esta carta llegó de cascos de cierta pegaso cartera, descendiente de cierta pegaso despistada conocida. Deberías echarla un vistazo.

Rancy tomó la carta que Medic le ofreció y ahí se puso a leerla. Su sorpresa fue descubrir que era de su abuela.

"Para Rancy, mi querido nieto".

"Espero que, pese a que estarás viajando de un lado a otro con tus profesores, esta carta haya llegado a tus pezuñas".

"Me puse contenta cuando te aceptaron en la academia de héroes del Imperio Celeste, aunque también estaba preocupada por ti".

"Preocupada de que, por el camino, encontrases a alguien e hicieses tuyo todo su dolor y sufrimiento".

"Al fin y al cabo, siempre has sido un tanto sensible".

"Pero si alguna vez te flaquean el valor y las convicciones…"

"Recuerda lo que aprendiste cuando te enseñaba sobre ser un buen boticario".

Rancy: Abuela…

Dijo el ciervo al leer la carta de su abuela.

"Eres sin duda el mejor boticario (y mejor nieto) que nadie podría desear."

"No tienes nada de qué preocuparte. Nada que temer".

"Confía en tu corazón y sé fiel a ti mismo"

"Con el corazón tranquilo y la cabeza bien alta".

Rancy: Abuela….Gracias.

Dijo el ciervo sintiendo una renovada motivación en su interior.

Medic: Debo deducir que ahora tienes claro tus objetivos.

Rancy: Más que nunca, maestra Medic.

Contestó el ciervo donde su mirada se notaba convicción. Medic sonrió ante dicho convicción en el ciervo.

Rancy: Me he dejado alterar por nada ¡Sé lo que tengo que hacer y nada me va a detener!

Medic sonrió ante la determinación del ciervo.

Medic: Muy bien. En tal caso, lo primero es averiguar cómo curar a Ogen.

Rancy: Cierto. Pero antes quiero ver a Ogen una vez más.

Medic: De acuerdo.

Rancy se dirigió hacia la casa donde estaba Ogen.

Como era de esperarse, el semental seguía en la cama.

Rancy: Lo siento, viejo. Estoy aquí, aunque no quieras.

Ogen: Rancy…¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Déjame…y sigue tu camino.

Habló serio y en parte enfadado el semental levantándose como pudo. Rancy mirando muy serio a Ogen, finalmente dijo.

Rancy: Ya basta.

Ogen: ¿Eh…?

Rancy: ¡He dicho que cierres el pico y te tumbes o te tumbaré yo!

Alzó la voz el ciervo bastante enojado a la vez que tumbó bruscamente a Ogen contra la cama para sorpresa de este último.

Ogen: Pero ¡¿Qué…?! ¿Se puede saber qué estás…?

Rancy: De modo que eres un asesino. Un pecador ¿Eh? ¡Pues vale! Me da igual. Mi trabajo no consiste en decidir quién vive y quién muere. No soy un dios.

Hablaba bien serio el ciervo.

Rancy: Si puedo ayudar a alguien, eso es justo lo que haré…¡Por eso me hice boticario! ¡Eso es en lo que creo!

Luego del sermón, Rancy se ocupó de Ogen con sus medicinas.

Rancy: Ya está. Esto bastará para mantenerte con vida de momento.

Ogen: ¿Y qué piensas hacer ahora?

Rancy: ¿No ha quedado claro? Voy a curarte. Y no solo tu cuerpo…Te curaré entero.

Ogen no decía nada.

Rancy: Fabricaré un elixir que hará que te sientas como nuevo. Espera y verás, Ogen.

Habló bien decidido el ciervo para luego marcharse del cuarto.

Ogen: ¿Curarme? No me hagas reír.

Una vez fuera, Rancy se puso a pensar.

Rancy: He salido corriendo con gran convicción, pero ahora ya no sé qué hacer. Jamás vi unos síntomas como los que tiene Ogen.

Hablaba el ciervo sin saber qué hacer ahora.

Medic: Razón de más para seguir insistiendo.

Habló Medic que apareció de repente.

Rancy: Maestra…

Medic: Yo también vi los síntomas y jamás vi nada igual. Razón de más para tratar de buscar una cura cuanto antes.

Hablaba seria Medic donde también la preocupaba el estado de Ogen.

Rancy se acordó de las palabras de su abuela en la carta.

Rancy: Esto me recuerda a algo que me ocurrió de muy pequeño.

Medic: ¿Cuál?

Preguntó Medic al ciervo, donde este último respondió.

Rancy: Una vez me puse muy enfermo, me quedé sin fuerzas, y estuve a punto de morir. Lo recuerdo bien porque tuve unas marcas moradas.

Medic: ¿Cómo las que tenía Ogen?

Preguntó sorprendida Medic ya que el ciervo había descrito el mismo mal que Ogen padecía.

Rancy: Así es. Nadie del bosque sabía qué enfermedad era. Habría muerto si no llega a ser por un boticario misterioso que apareció de repente.

Medic: ¿Un boticario?

Rancy: Sí. Usó conmigo un elixir donde milagrosamente me salvó.

Medic: Interesante ¿Sabes qué receta usó?

Preguntaba Medic. El ciervo negando con la cabeza, contestó.

Medic: No. Por desgracia nunca se nos ocurrió preguntar.

Medic: Menuda lástima.

En ese momento algo se le cruzó en la mente del ciervo.

Rancy: Si Ogen tiene la misma enfermedad que yo tuve….

Medic: Existe entonces cura.

Completaba Medic adivinando lo que iba a decir el joven ciervo.

Rancy: Hay que pensar….Piensa, Rancy…Piensa ¿Cómo preparó aquella medicina?

Trataba de recordar el ciervo cómo hizo aquel boticario la medicina que lo salvó.

Rancy: ¿A quién quiero engañar? ¡Si no recordaba ni mis propios síntomas!

Medic: Cálmate, Rancy. Esforzarte tanto no te ayudará a recordarlo, sino lo complicará más todavía. Tienes que despejar tu cabeza y dejar que vengan a tu mente cuando sea el momento.

Hablaba Medic aconsejando al joven ciervo.

Rancy siguiendo el consejo de su profesora, respiró profundamente y luego se puso a pensar con más calma.

Ahí le vino un recuerdo a su mente.

Flashback

Un muy pequeño Rancy estaba en una cama donde parecía enfermo, siendo atendido por alguien cuya silueta estaba oscurecida.

¿?: Ya está. Con esto debería bastar.

Decía la sombra tras darle una medicina a Rancy, con una voz amable.

¿?: Eres un chico con suerte, Rancy. La enfermedad estaba en su punto álgido. Te quedaban un par de días, como mucho. Menos mal que tenía la cura.

La silueta se alejó un poco de la cama.

¿?: El destino funciona de forma misteriosa ¿Cuánto me costó preparar este elixir? Y con ingredientes que quizá nunca vuelva a encontrar.

Hablaba de forma melancólica la figura oscura.

¿?: Lo cierto es que era para otra persona…pero eso ya no importa. Si puede salvarte la vida, habrá cumplido su propósito.

La sombra se acercó de nuevo a Rancy y con tono amable le habló.

¿?: Descansa bien, pequeño. Mañana te encontrarás mejor.

A la mañana siguiente, el pequeño Rancy se levantó mejor. Cuando vio la sombra, se acercó a él para ver lo qué estaba haciendo.

¿?: ¿Qué que lleva este elixir?

Preguntaba la sombra donde el pequeño Rancy asintió.

¿?: Je, je, je. Supongo que si quieres ser boticario. Muy bien ¿Quién soy yo para rechazar a una mente tan inquisitiva?

Hablaba la sombra con una sonrisa amable.

¿?: El elixir está preparado a partir de la pluma de águila ogro, una bestia temible con unas alas tan grandes que podrían bloquear el sol. Son el terror de los cielos que hay sobre el bosque a Rubeh, cerca de la aldea de Mineralia. Deberías mantener bien lejos de ese sitio a menos que quieras que te atrapen con sus garras y se te lleven bien alto, entre las nubes.

Fin del flashback

Rancy se sobresaltó.

Rancy: No sé cómo ¡Pero ya recuerdo cuál era!

Medic: ¿Lo recuerdas por fin?

Preguntaba Medic. Rancy asintiendo, respondió.

Rancy: Todo lo que necesitamos es una pluma de águila ogro.

Medic se puso seria en el momento que Rancy dijo aquello.

Medic: Águila ogro. Oí hablar de esa criatura. Jamás la he visto, pero tengo entendido que es una criatura increíblemente feroz y letal. Si es una pluma la que necesitamos, no será fácil.

Comentaba preocupada la ninja médico deduciendo que no iba a ser nada fácil conseguir el ingrediente necesario para salvar a Ogen.

Rancy: ¡Es necesario que consigamos esas plumas! ¡El bosque de Rubeh está a las afueras de este pueblo!

Contestaba el ciervo enormemente decidido.

Medic al ver lo decidido que estaba el ciervo, sonrió y le contestó.

Medic: Muy bien. Entonces iremos todos.

Rancy: Muchas gracias, profesora.

Agradeció enormemente sonriente el ciervo.

Medic reunió al resto de los alumnos y partieron al bosque mencionado.

Tuvieron que caminar un rato, pero finalmente lograron llegar.

El bosque en sí era muy denso, donde sus árboles tapaban la luz del sol, dándole un aire tétrico y oscuro.

Heart: Que lugar más siniestro.

Comentaba la alicornio donde se sentía observada por unos ojos tenebrosos en medio de las sombras. Felia y Pyro estaban en alerta ante cualquier peligro.

Patroka: A ver si lo entiendo. Nos vamos a jugar el cuello luchando contra un monstruo, posiblemente del tamaño de una casa, para curar a un médico idiota que se enfermó ¡Pero mira que es idiota!

Comentaba con sarcasmo la yegua. Akhos alzando de hombros y con una sonrisa, comentó.

Akhos: El médico que cae enfermo. Sí que resulta enormemente irónico.

Sirius: Incluso bastante tonto.

Completaba el unicornio donde parecía estar bien alerta.

Rancy: Tenemos que conseguir esa pluma cómo sea. Vamos.

Decía decidido Rancy donde se adelantó al grupo.

Heart: ¡Rancy! ¡Espera!

Sirius: Que ironía. El que siempre se queda en la retaguardia, ahora va por delante.

Comentaba con ironía el unicornio al ver que Rancy iba bastante deprisa.

Medic: Vamos. No podemos dejarle solo.

El grupo siguió al ciervo. Este último estaba tan decidido a encontrarse con el águila ogro, que no prestaba atención a nada más.

Algunas bestias saltaron sobre el ciervo, el cual este último ni se enteraba, donde sus compañeros tuvieron que salvarlo en múltiples ocasiones.

Tras una larga y ardua carrera, el ciervo llegó hasta un barranco con cascada de fondo muy iluminada. Al poco rato llegaron el resto.

Patroka: Chico….La próxima vez…espéranos….

Decía con cierto grado de sarcasmo la yegua mientras recobraba el aliento, correr y aporrear monstruos no era su plan de seguir una carrera.

Felia se puso en alerta.

Felia: ¡Cuidado! Percibo peligro.

Advertía la gata y en ese momento se escuchó un grito como de águila.

Finalmente apareció el águila ogro. Un enorme animal cuya fisiología parecía la de un grifo, solo que su cabeza era íntegramente de águila con pico amarillo, afiladas garras amarillas, grandes cuernos hacia atrás de color marrón. Con vistosas y brillantes plumas, siendo blancas la parte inferior del cuerpo, rosado el resto, con la parte superior de las alas azul y la parte final de las plumas inferiores amarillas.

Akhos: ¡Bueno! ¡Ni en Alrest había una bestia semejante!

Sirius: ¡Menudo monstruo!

Medic: ¡Todo el mundo! ¡Atentos!

Advertía Medic empuñando sus katanas mientras los demás preparaban sus armas. Heart Fire empuñó las armas de Obrona.

Heart: ¡Rancy! ¡Ponte a cubierto!

Patroka: ¡Si no quieres convertirte en el almuerzo de esa cosa!

Alzaba la voz las chicas donde el ciervo estaba casi a tiro del águila ogro. El ciervo ante eso no discutió.

Rancy: ¡No tienes que repetirlo dos veces!

Respondía el ciervo donde volvía corriendo por donde vino, esquivando un intento del monstruo de atraparlo con sus garras.

Felia: Y ahí se acaba la iniciativa de Rancy.

Decía con sarcasmo la gata.

Rancy: ¡Chicos! ¡Aunque sea un monstruo de los grandes, no os rindáis! ¡Por Ogen!

Alzaba la voz el ciervo escondido tras unos árboles para alentar al grupo.

Patroka: Sonaría mejor si no estuvieras escondido entre los árboles.

Medic: ¡Adelante, chicos! ¡Atacad con todo!

Heart: ¡Por supuesto! ¡Dragón Shinigami!

Heart Fire adoptó su forma Dragón Shinigami.

Felia adoptó afinidad eléctrica y naturaleza. Sus patas se hicieron como de madera, con unas hiedras donde circulaban electricidad. Unas púas blancas en su cuello a modo de pelaje. Pelaje amarillo con partes verdes. Sus colas se volvían una negra terminada en punta dentada en forma de rayo.

El grupo se preparó para combatir al monstruo.

El águila monstruo soltó un fuerte chillido de águila.

Patroka: ¡Toma esto, pajarraco!

Patroka golpeó el suelo donde provocó una explosión de rocas donde golpearon al ave.

Akhos tensó su arco y disparó una flecha eléctrica impactando en el monstruo.

Lejos de lastimarlo, el monstruo rugió con mayor ira y ferocidad.

Akhos: Me temo que solo hemos logrado hacerlo enojar más.

Patroka: No me digas, genio.

Comentaban éstos para acto seguido apartarse para esquivar un intento de zarpazo del monstruo.

Heart: ¡Filo Eléctrico!

Heart Fire alzando el vuelo con sus armas en alto, convocó unos rayos donde golpearon dichas armas. Acto seguido la guerrera dragona lanzó los rayos donde alcanzaron al monstruo, siendo rodeados por electricidad.

Heart: ¡Y ahora! ¡Rayo de Fuego!

Heart Fire lanzó desde sus alas un rayo de fuego donde golpeó una vez más al monstruo.

Pese a los poderosos ataques, el monstruo alzó el vuelo y se dirigió hacia Heart Fire.

Medic: ¡Cuidado, Heart Fire!

Advertía Medic a la guerrera dragón, donde esta última tuvo que alejarse para esquivar una dentellada, o debería decir picotazo, del ave.

El monstruo no se detuvo ahí y se puso a perseguir a Heart Fire.

Heart: Parece que se ha obsesionado conmigo.

Sirius: ¡Tus alas le llaman mucho la atención!

Gritaba Sirius desde tierra. Luego mirando a la gata, le preguntó.

Sirius: ¿Puedes lanzarme hacia el monstruo?

Felia: Si es para ayudar a mi dueña, por supuesto.

La gata sacó dos látigos de plantas, rodeando con su cintura al unicornio y acto seguido lanzarlo al aire, dirección hacia el monstruo.

Sirius: ¡Perforador de Almas!

El unicornio giraba con su lanza hacia delante como un taladro, golpeando fuerte al monstruo donde lo lastimo severamente.

Felia: ¡Ahora mi turno!

Felia lanzó de nuevo los látigos, donde atrapó de la cola trasera al monstruo.

Felia: Prueba una descarga.

La gata irradió electricidad, donde recorriendo sus látigos, electrocutó de nuevo al monstruo.

Patroka: Esto sí que le hará bajar.

Decía la yegua donde generó un ataque de tierra, mucho más poderoso, concentrado en su arma. Ahí lanzó su arma a modo de jabalina, golpeando al monstruo produciendo una gran explosión de energía terrenal.

Aquella explosión obligó al monstruo a aterrizar bruscamente contra el suelo.

Rancy: ¡Ya lo tenéis! ¡Dadle duro a esa cosa!

Alentaba el ciervo mientras Patroka recuperando el arma, le contestó al ciervo.

Patroka: ¿Qué tal si dejas de hablar tanto y ayudas un poco?

Rancy: Ojalá pudiera, pero ya sabéis. Soy médico, no guerrero. Lo de las peleas os lo dejo a vosotros.

Respondía con actitud inocente el ciervo. Patroka rotando los ojos, comentó frustrada.

Patroka: No. Si nada como ser tonto….

El monstruo volvía a levantarse y comenzó a agitar fuerte sus alas, generando un poderoso vendaval que empujaba al grupo.

Sirius: ¡Cuidado!

Advertía Sirius clavando su lanza contra el suelo para evitar ser arrastrado por el viento. Akhos y Patroka hicieron lo mismo.

Rancy: ¡Madreee….!

Gritaba Rancy saliendo volando por el vendaval y a punto de chocarse contra un árbol. El golpe habría sido tremendo si de dicho árbol no hubiera emergido Felia, como si fuera parte de dicho árbol, y con sus lianas atrapar al ciervo.

Felia: ¡Te tengo!

Rancy: ¡Gracias, Felia!

Agradecía el ciervo a la gata mientras esta última sonreía.

El monstruo seguía lanzando viento hasta que una bomba de humo impactó en su cara, dejándolo parcialmente cegado por le humo.

Medic, siendo la autora de dicha bomba, apareció de golpe donde golpeó con sus katanas la cabeza del monstruo haciendo que rugiera de dolor.

El monstruo intentaba golpear con sus garras o pico a la ninja médico, pero Medic con gran agilidad esquivaba cada uno de sus ataques.

Medic: Soy demasiado ágil para ti, pajarraco.

Decía Medic esquivando un picotazo del monstruo para luego darle una patada en mitad de la cara, logrando enfurecer aún más al monstruo.

Medic: ¡Ahora, Heart Fire!

Heart: ¡Vale! ¡Cañón de Fuego!

Heart Fire disparó un poderoso rayo de fuego contra el monstruo. Medic se apartó de un salto para esquivar el ataque de la guerrera dragón, impactando de lleno en dicho monstruo.

El monstruo acabó con parte de sus plumas quemadas.

Akhos: Seguimos así y lo derrotaremos.

Comentaba confiado el semental. Medic manteniéndose en guardia, respondió.

Medic: No bajéis la guardia. Aún nos puede guardar alguna sorpresa.

El monstruo volvía a levantarse.

Heart: Quieres más ¿Verdad? Pues prepárate ¡Felia!

Felia: ¡Sí!

Felia se puso al lado de su dueña.

Heart: Preparemos un ataque combinado.

Felia: Por supuesto.

Antes de empezar nada, el monstruo rugió y agitó sus alas, solo que en vez de producir viento, produjo una especie de polvo rosado.

Sirius: ¡Cuidado!

Antes de que el grupo hiciera algo, fueron cubiertos por aquel polvo rosado.

Rancy: Esto me da mala espina.

Decía el ciervo donde sacó de su alforja una mascarilla para cubrirse la nariz y boca.

El grupo empezó a sentirse mal.

Heart: ¿Qué me pasa….? De repente me siento débil…

Felia: A mí me pasa lo mismo…

Comentaban éstas. Akhos sintiéndose débil al igual que Patroka y Sirius, exclamó.

Akhos: ¡Es el polvo! ¡Es venenoso!

Advertía el unicornio donde empezaba perder fuerzas.

Medic: Esto no lo esperaba.

Decía Medic donde era la única a quien no la afectaba el veneno debido a su condición de robot.

El monstruo rugió y comenzó a atacar al grupo. Estos últimos trataron de defenderse, pero estaban tan débiles que apenas podían luchar con eficacia y acabaron siendo todos golpeados, salvo Medic que sí logró esquivar los ataques.

Rancy: Ay, no….Esto ya se pone muy feo…

Comentaba el ciervo temiendo lo peor. Ahí usó su magia natural para generar unas flores donde lanzaban chorros de sustancias curativas, pero no tenían efecto alguno.

Rancy: ¡Es peor de lo que pensaba! ¡Este veneno no se anula!

Medic: Tranquilo, Rancy. Seguro que hay algún modo.

Respondía Medic para calmar al ciervo. Acto seguido cargó contra el monstruo para combatirlo.

El monstruo lanzó un vendaval de nuevo, mandando a volar a Medic. Solo que dicho pony era un tronco de sustitución.

La verdadera apareció a los pies del monstruo y golpearlo con sus katanas. El monstruo furioso, intentó pisotearlo con sus garras.

Medic intentaba alejar al monstruo del grupo mientras pensaba en algo.

Medic: Tendré que distraerlo. Menos mal que traje mi meca conmigo.

Decía Medic sacando un minimeca de su traje. Lo adoptó a su tamaño normal y luego alzó la voz.

Medic: ¡Meca Armadura!

El meca se combinó con Medic a su forma armadura.

Medic: Hora de luchar en serio.

Decía Medic sacando sus katanas cibernéticas. Acto seguido se desplazó a gran velocidad, atacando desde diversos puntos al monstruo.

El monstruo rugió y lanzó un picotazo contra Medic, donde la ninja lo esquivó con gran agilidad.

Medic: Toma esto.

Medic lanzó unos ciber shuriken contra el monstruo, logrando hacerle daño.

El monstruo atacaba sin cesar a Medic mientras esta última seguía a la defensiva.

Medic: Podrías darnos algunas de tus plumas y así dejarte en paz.

Decía la ninja médico donde saltó para esquivar un golpe de garra. Ahí el monstruo soltó un gran gritó sónico donde golpeó a Medic.

Medic acabó estampándose contra el suelo. Antes de que pudiera levantarse, es atrapada por la enorme garra del monstruo contra el suelo.

Rancy: ¡Maestra Medic!

Gritó alarmado Rancy al ver que Medic estaba atrapada con el monstruo.

Medic: Vale….Tengo que pensar en cómo salir de aquí.

Comentaba Medic tratando de liberarse mientras el monstruo se preparaba para acabar con ella.

En ese momento ocurrió algo, todo el polvo parecía irse desvanecerse, o más bien siendo absorbido.

Felia había hecho crecer unas flores en su cuerpo, donde con dichas flores absorbía el polvo venenoso hasta no quedar nada. Una vez hecho eso, expulsó un polvo brillante que cubrió al grupo, aliviándolos del veneno.

Sirius: Mucho mejor.

Patroka: Esto ya es otra cosa.

Heart: Bien hecho, Felia.

Felia: Gracias. Me alegro de que se me ocurriera esto.

El monstruo parecía sorprendido de que el grupo se recuperarse antes.

Heart: ¡Basta de tonterías! ¡A darle todo, amigos!

Todos: ¡Sí!

El grupo lanzó cada uno sus más potentes ataques. Sirius atravesó con su lanza al monstruo, Patroka golpeando con fuerza con su arma cubierta de duras rocas, Akhos disparando un poderoso rayo eléctrico que atravesó al monstruo. Aquello sirvió para que Medic pudiera liberarse del agarre del monstruo.

Medic: ¡Sombras Múltiples!

Medic creó copias de sí misma armadas con katanas, para luego todas estas saltar y luego golpear todas a la vez contra el monstruo.

Heart: Acabemos con esto, Felia.

Felia: ¡Sí!

Ambas: ¡Carga de Victoria! ¡Baile Elemental!

Música Finisher

Heart Fire comenzó a bailar una danza mientras Felia se iba cargando de magia elemental natural y eléctrica.

El monstruo cubierto de heridas, rugió de ira y dolor mientras centraba una mirada enojada al dúo.

Felia: Es hora de meter a este pájaro en una buena jaula.

Heart: Para así quitarle las ganas de hacer daño a otros.

Ambas: ¡Ahora!

Heart Fire terminó su danza y la gata salió disparada como un cohete cubierta de electricidad y energía natural que se alternaban.

La gata atravesó al monstruo para luego producirle primero una poderosa descarga eléctrica, para luego terminar en un vendaval de hojas con que golpeaban al monstruo.

La gata se paró por detrás del monstruo.

Felia: Adiós, pajarraco.

Decía con tono burlón la gata mientras el monstruo soltaba chispas y luego explotar, a la vez que la gata adoptaba pose de foto.

Finalmente el grupo logró derrotar al monstruo, el cual estaba tendido en el suelo con espirales en los ojos.

Heart: ¡Lo vencimos!

Celebraba la guerrera dragona. Felia suspirando, respondió.

Felia: Sí…Ya iba siendo hora.

Sirius: Al final fue un oponente duro de verdad.

Patroka: Al menos logramos derrotarlo. Menos mal.

Rancy se acercó al águila ogro con mucho cuidado.

Rancy: Lo siento mucho, amigo.

Se disculpaba el ciervo con el monstruo.

Medic: Cuidado, Rancy.

Advertía la ninja médico al ciervo. Este último asintió y luego examinó al monstruo. Ahí encontró unas plumas sueltas.

Rancy: Esto es.

Rancy recogió las plumas, las cuales eran enormes.

Rancy: Estas plumas salvarán a Ogen.

Rancy recogió las plumas para guardarlas en su alforja como pudo. Luego mirando a la cascada, dijo.

Rancy: Muy bien, Ogen. Voy a salvarte la vida, aunque no quieras.

Medic: Vamos. Volvamos a la aldea.

Todos estaban de acuerdo y volvieron veloces a la aldea.

Una vez en casa donde estaba Ogen, Rancy entró.

Rancy: ¡Ya he vuelto, viejo!

Ogen: ¿Puedes bajar la voz? Tengo la cabeza como un bombo….

Se quejaba el semental con tono molesto. Rancy simplemente sonrió.

Rancy: ¡Vaya! Lo siento. En fin ¡Toca ponerse pezuñas a la obra!

Rancy se puso a trabajar de inmediato.

Ogen: ¿De verdad crees que puedes tratarme? Es ridículo...Jamás podrías….

Hablaba Ogen hasta que Rancy lo interrumpió.

Rancy: Un hombre me salvó la vida hace muchos años. Un hombre parecido a ti, ahora que lo pienso.

Ogen no dijo nada. Rancy ahora más serio, le decía al semental.

Rancy: Escucha, Ogen. Puede que seas un viejo, pero aún no te ha llegado la hora.

Ogen no decía nada.

Rancy: Ahí fuera hay gente que sufre. Que muere. Aún puedes salvar muchas vidas.

Ogen no decía nada de inmediato, hasta que cerró por un momento los ojos y dijo.

Ogen: Quizás tengas razón. Me topé una vez con un hombre que hablaba igual que tú.

Rancy escuchó con atención lo que decía el semental mientras este último, con aire nostálgico, siguió hablando.

Ogen: Era también boticario. En mis peores momentos, sus palabras siempre guiaron mis manos. Aunque no tenía esperanza, ni nada por lo que vivir, me convenció de seguir adelante.

Rancy: ¿Quién era? ¿Qué le diría a un desastre como tú?

Preguntaba Rancy queriendo saber quién era el hombre que, en cierto modo, alentó a Ogen a seguir adelante.

Ogen se puso a recordad ese día.

Flashback

Ogen estaba tendido en la cama donde parecía cansado y débil.

A su lado, de pie, estaba una sombra.

¿?: Ogen, mírate los cascos. Solo son dos y, aun así, tienen el poder para salvar muchísimas vidas. Vive, Ogen. Si no es por ti, por la gente que te necesita.

Hablaba la sombra con tono de persuasión.

¿?: A tu alrededor hay gente que sufre. Que muere. Aún puedes salvar muchas vidas…si es que te queda energía para salvarlas.

Ogen: ¿Por qué…? ¿Por qué me estás ayudando?

¿?: ¿Qué dices? Cuando alguien tiene problemas, se le ayuda. Así de fácil ¿No crees?

Fin de Flashback

Rancy se quedó de un aire al escuchar la historia de Ogen.

Ogen: Eso fue lo que me dijo él. Es extraño, pero…me recuerdas a él.

Hablaba el semental donde veía algo similar en Rancy al hombre que lo salvó.

Rancy: Madre mía….Esas palabras….Yo también las escuché cuando era pequeño…

Hablaba el ciervo reconociendo las mismas palabras que Ogen describió.

Ogen: ¿Qué?

Rancy asintió.

Rancy: No me cabe duda….Se trata del hombre que salvó mi vida.

Flashback.

Un pequeño Rancy estaba en la cama, hablando con el hombre de antes.

Rancy: Pero…¿Por qué me ha salvado? No tenemos dinero…

Preguntaba el ciervo con mucha pena. La sombra acercándose al ciervo, le dijo.

¿?: Escucha con atención, joven.

El joven ciervo trató de escuchar.

¿?: He visto a alguien sufriendo y le he ayudado. No hay más.

Rancy: Vaya…Espero poder hacer lo mismo algún día.

Decía el ciervo donde las palabras del hombre lo inspiraron.

"Narrando Rancy"

"No había visto nunca a nadie como él".

"Sus palabras, las pociones milagros que preparaba...No solo salvó mi vida. Le dio un nuevo propósito".

"Y así me convertí en boticario".

Fin del Flashback.

Ogen: Es cierto que el destino funciona de forma misteriosa.

Rancy: Cuéntame más acerca de él, Ogen. Ni siquiera sé su nombre.

Pedía Rancy. Ogen finalmente respondió.

Ogen: Graham Crossford. Lo conocí hace diez años. Viajaba por el reino, igual que yo. Dijo que buscaba un remedio para su esposa, que sufría una enfermedad que se creía incurable. Su habilidad para preparar elixires y ungüentos era inigualable.

Hablaba el semental con aire melancólico.

Ogen: Viajaba de pueblo en pueblo curando a los enfermos y heridos…y se las apañó para crear el elixir que necesitaba en apenas dos años. Pero para entonces ya era demasiado tarde. Su amada había fallecido.

Hablaba con pesar en la última parte.

Ogen: Me contó la historia de un muchacho brillante al que le acabó dando la medicina. Aquel muchacho era tú ¿Verdad?

Rancy no dijo nada, pero estaba claro de quién hablaba.

Ogen: Después de salvarme la vida, se marchó quién sabe adónde. Cuentan que, poco después, murió y se reunió con su amor.

Rancy: ¿Ah, sí?

Ogen: En cualquier cosa, ahora todo tiene sentido. Graham no elegía a sus pacientes. Ayudaba a todos aquellos que podía, igual que tú. No siempre estábamos de acuerdo, pero nos respetábamos el uno al otro. O eso me gusta pensar.

Rancy escuchaba con suma atención las palabras de Ogen.

Ogen: Lo cierto es que, al hablar contigo, algo me resulta familiar desde el principio ¿Tu inocencia? ¿Ingenuidad? Llámalo como quieras, pero es como volver a hablar con aquel hombre.

Decía el semental viendo algo familiar en Rancy con el hombre que conoció. Rancy estaba sorprendido por dicha revelación. Ogen riéndose, dijo.

Ogen: Su espíritu te acompaña allá donde vayas. Aunque seas un bobo sensiblero.

Rancy se apartó un poco para frotarse los ojos, ya que estaba en parte a punto de llorar. Luego recobrando la compostura, sonrió y dijo.

Rancy: Je. Lo que tú digas.

Varios días después, Ogen ya se había recuperado del todo.

Rancy estaba mirando el pueblo antes de marcharse. Ahí se topó con Ogen.

Ogen: Durante un par de noches, creía que no saldría adelante. Pero parece que tu mejunje ha funcionado.

Hablaba Ogen.

Ogen: Me disculparás si no te agradezco como mereces, pero no es este el destino que buscaba.

Rancy: No ha sido nada.

Respondía el ciervo.

Patroka: ¿Vienes ya de una vez, pesado? ¡Que tengo ganas de volver a la academia, por raro que suene eso!

Gritaba enfadada Patroka estando con el resto del grupo. Rancy no pudo evitar reírse por la reacción de la yegua.

Ogen: ¿Siempre es así esa yegua?

Rancy: En ocasiones es peor todavía.

Respondía bromeando el ciervo.

Rancy: Bueno, creo que es hora de que me marche. Al fin y al cabo, aún hay gente que me necesita mi ayuda ¿Y tú qué vas a hacer, viejo?

Preguntaba esto último al ciervo. Ogen simplemente respondió.

Ogen: Que qué voy a hacer…Supongo que seguir viviendo, al menos de momento. Y expiar mis pecados lo mejor que pueda. Supongo que todavía hay gente ahí fuera que me necesita.

Explicaba el semental. Luego mirando a Rancy, le dijo.

Ogen: Primero Graham…y ahora tú. Me has ayudado a recordar por qué elegí este camino.

Rancy se puso a reír a carcajadas.

Rancy: Vaya, eso significa que, al final, tenía razón en algo.

Ogen no dijo nada.

Rancy: Cuídate ¿Vale? Estoy seguro de que ya no volverás a perderte en tus viajes ¡Y yo tampoco!

Patroka: ¡Mula! ¡Qué vengas de una vez o yo iré a buscarte! ¡Y no será agradable!

Gritaba ya al borde de la paciencia Patroka con una vena en la cabeza.

Rancy: je, je , je. Me voy ahora. Antes de que Patroka decida asesinarme o algo peor. Adiós.

Se despidió el ciervo para luego marcharse. Ogen sonriendo, comentó.

Ogen: Je, si tú lo dices.

Finalmente el grupo se marchó. Rancy había aprendido más de su viaje de lo que se había imaginado nunca.

Continuará.

No olvidéis comentar.

Felices Fiestas 2024 a todos.