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Hola queridos lectores
muchos votaron por esta nueva historia y lazos forzados por lo que son las actualizaciones de hoy espero que los disfruten :D
muchas gracias por su paciencia y por leerme
muchas gracias
no olviden dejar sus votos
saludos desde CDMX de su amiga Serenity Moon
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CAPITULO 6 ENTRE LAS NUBES NEGRAS SALE EL SOL II
ENTRE EL MAR DE CONFUSIONES….. ¿HAY UNA DECLARACION? I
¿Amor? ¿Cómo saber si el amor existe? ¿Quién decide que es el amor? ¿Quién en su sano juicio ama de verdad? ¿Cómo saber que lo que se siente va mas allá de un simple deseo sexual? ¿Cómo distinguir? ¿Cómo confiar? ¿Cómo creer en algo que es mas una ilusión que la misma realidad? La realidad del amor es que la consciencia no existe.
Amar es amar sin consciencia…amar es entregar todo sin darte cuenta, el amar a una persona te desarma dándole el poder a él ¿Es correcto? ¿Quién decide que es correcto?
Al final el amor es la ilusión de lo que tanto anhelamos en el alma ¿Pero quien lo sabe en el momento de enamorarse? ¿Quién sabe realmente si lo que estas haciendo en su momento es lo mas hermoso y duradero que tendras en tu vida? ¿Cómo saber que es un para siempre? No hay garantías
Por eso siempre va a ser maravilloso y a su vez el mismo infierno si la otra persona no se entrega igual.
¿Miedo? ¿Cómo no tenerlo? Cuando sabes que probablemente terminaras desangrado de dolor….
Maldita paradoja y maldito corazón que le gusta ser masoquista
H.G.P
Helga intentaba recordarse a si misma no desfallecer ese día al ver de nuevo a Arnold, había estado inquieta toda la noche, ese beso…
Huyo al terminarlo, sin querer mirarlo, escapo de él y Arnold no la detuvo.
Pareciera que el también se sentía impactado por su propio acto pues no dijo nada mas.
¿Por qué lo hizo? Esa era la pregunta que la estuvo matando toda la noche
¿Por qué la besó?
Sabia que el rubio no le diría la verdad aunque eso era lo que mas anhelaba ella, bueno su verdad pues no sabia que pasaba por la cabeza de ese idiota.
Bufo mientras terminaba de vestirse, aquel día decidió ponerse un vestido de mezclilla con una cinta de color rosa que Rhonda había hecho especial para ella, era agradable que Rhonda siempre le ponía su marca personal a toda la ropa que diseñaba para ella y eso le encantaba. Aunque no le dijera.
-Ya me voy Bob
Encontró a su padre preparándose para ir al trabajo
-Claro Olga -Dijo sin darle importancia aun mirándose en el espejo
-Papa soy Helga…
-Si lo siento -Dijo tomando su portafolio -No llegues tarde y te deje dinero en la barra para que puedas comprar algo de comer, yo seguramente llegare en la noche
Helga reprimió lo que quería decir y solamente se acerco a donde indico su padre para tomar el dinero
No sabia si estaba mejor o peor que antes.
Suspiro intentando tranquilizarse y viendo como su padre salía de la casa.
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Arnold intentaba mantenerse calmado pero la realidad es que no podía, estaba sintiendo demasiado después de aquellos pequeños besos dados a esa joven de ojos azules tan profundos como el mar, aunque ese ultimo fue diferente, y el lo sabia.
Sus sentimientos estaban volviendo y con una fuerza que no podía detener, por mas que estuviera intentando bloquearlo.
Estaba asustado de sus propias emociones
¿Qué debería de hacer?
Extrañaba en ese momento mas que nunca a su abuelo. Seguro sabría que decirle.
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Helga llegaba a la escuela y en cuanto puso un pie dentro del mismo sintió una mirada penetrante de cierto joven rubio quien estaba con Wolfang y otras chicas.
Helga rodo los ojos un poco sin evitarlo, de nuevo estaban seguramente coqueteando con cualquier chica que estuvieran enfrente de ellos.
Wolfang le había comentado que había cosas que ella no conocía del rubio pero ella sabia prácticamente todo, a la distancia siempre se mantuvo al pendiente.
Y aunque no lo admitiera a voz alta, ella estaba molesta después de que la besara estuviera con aquellas jóvenes, que tampoco tenían la mejor reputación en la escuela.
-Hola cariño -Rhonda se acerco a ella, distrayéndola.
-Hola Rhonda
-Ese vestido si te queda excelente, creo que es de mis diseños favoritos
-Gracias -Susurro Helga algo sonrojada
-No hay de que amiga, me encanta poder ayudarte a que te veas hermosa mas de lo que de siempre
-Bue…bueno tampoco me digas mentiras
Rhonda suspiro -Sabes que no lo son pero esta bien ya basta de halagos
-Gracias -Murmuro mientras cerraba su casillero
-¿Vamos en la tarde a mi casa?
-¿Hoy? -Miro de reojo a Arnold quien estaba sonriéndole a Martha esa chica pelinegra de ojos verdes profundos, era su exnovia o eso decían los rumores. Sintió sus celos crecer -Creo que no tengo nada mejor que hacer
-¿Vamos? -Pregunto la joven dándose cuenta de a quien miraba su amiga.
-Si
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Arnold miraba con fastidio a Martha quien no había dejado de estarlo siguiendo todo el día, lo había abordado en la mañana y no pudo acercarse a Helga y ahora no podía llegar a su siguiente clase.
-Vamos Martha tengo que ir a clases y tu también
-Arnold necesitamos hablar
-No puedo
-No fue justo terminar de esa forma
-¿Terminar? Martha no éramos nada, solo teníamos sexo
La joven le miro con enojo -¿Es enserio?
-¿Es enserio lo que tu dices? ¿Cuándo te pedí que fueras mi novia? -Dijo molesto el rubio mirándola con frialdad
-Es que…..pues yo….era mas que obvio que lo éramos ¿Tu crees que me acuesto con cualquiera así sin ser nada?
Arnold le sonrió burlonamente -Eso es obvio, toda la escuela sabes que eres una fácil
Martha sintió dolor al escuchar eso -Igual que tu -Murmuro con el enojo a flor de piel
-Eso no es igual -Comento el rubio pensativo -Y lo sabes
-Arnold
-No me gustas mas y yo nunca te pedí que fueras nada, así que ya déjame en paz
Y con ello dio media vuelta para irse a su clase
-Me las pagaras… -Susurro dejándose derrumbar por fin
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Helga esperaba con tranquilidad a Rhonda quien al parecer había tenido una pequeña reunión con las porristas, odiaba que la hiciera esperar cuando tenia esas reuniones, pues a veces eran largas.
-¿Nos vamos? -Pregunto un rubio detrás de ella sobresaltándola
-¡Arnold!
Lo había estado evitando todo el día y esperaba no tener que enfrentarlo, no tan pronto, pero si estaba aun ahí era culpa de su amiga, anoto mentalmente recordar matarla.
-¿Por qué no has respondido a mis mensajes?
El rubio la miro con molestia pero en sus ojos estaba un brillo que no pudo descifrar en ese momento.
-Lo siento Arnold, pero…ya sabes las clases…hay que poner atención y…
-Bien -Dijo rodando los ojos -¿Nos vamos?
-¡¿Qué?! ¿A dónde?
-¿No quedamos que me ayudarías?
Helga lo miro con una ceja enarcada -¿Solo…solo eso?
-¿Esperabas algo mas Helga?
-No -Dijo inmediatamente la rubia -Solo tengo que avisarle a Rhonda…
-Ok -Acepto el rubio esperando que la joven le enviara un texto a su amiga, disculpándose
Rhonda no contesto, pero sabia que en cuanto pudiera vería el celular, siempre lo hacia.
-¿Lista?
Helga solo asintió nerviosa mientras caminaba junto al rubio al Packard de su abuelo.
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Alan miraba desde lo lejos a Helga, estaba mas que estresado y molesto por la situación ¿Por qué siquiera debía interferir en el cariño que estaba naciendo entre ambos rubios? Se notaba a leguas que Arnold sentía algo por Helga y Helga…Helga…
Suspiro mientras intentaba no tomarle tanta atención a ese hecho, debía solamente fingir un poco, en cuanto pudiera debía hablar con ella, explicarle la situación en la que se encontraban, que ella también supiera…
En el fondo…sentía algo ¿Cómo no hacerlo ante tal ser humano? Había visto el alma de esa joven desde el primer día que la conoció.
Pero no podía y tampoco quería.
Aunque fuera su inspiración…su musa…su amor imposible o platónico.
El no podía.
-¿Por qué no poder aceptar nuestro destino?
¿Cómo hacer que un corazón acepte lo que la vida les pone cuando ya esta en otra dirección?
Maldita su suerte.
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Arnold miraba de vez en cuando a la joven que estaba a su lado, ella le explicaba pacientemente algunas cosas que se había perdido pero no podía prestar totalmente atención, solo miraba esos labios…sus labios carnosos y rosados, deseaba besarlos de nuevo y terminar con ese mar de emociones que se volcaban en el alma.
Se sonrojo fuertemente al darse cuenta de ese sentimiento.
-¿Arnold?
El rubio seguía ensimismado en sus pensamientos por lo que Helga le toco suavemente el hombro, sobresaltándolo
Ella noto seguramente lo sonrojado que estaba
¿Por qué estaba sintiéndose así con ella? Solo con ella le pasaban estas emociones
-¿Eh?
-Preguntaba si estabas bien -Dijo mirándolo con una ceja enarcada -No estabas prestando atención ¿Verdad?
El rubio se avergonzó un poco pero de inmediato intento mostrarse con su actitud de siempre -Me aburrí -Dijo con simpleza
-Bueno entonces me voy a casa si te aburro, tengo mucho que estudiar y no puedo perder el…
-No, discúlpame -Dijo tomándola del brazo -Es solo que…
-¿Qué?
Arnold busco sus ojos para poder perderse en ellos, logrando el sonrojo de la joven
-¿Qué? -Susurro débilmente observándolo
-¿No hablaremos de lo que paso ayer? -Pregunto ya asfixiado por la duda
-¿Quieres hablar de que exactamente? -Pregunto ella
-Helga ¿Enserio? -La miro con desesperación pudo verlo en sus verdes esmeralda que destellaban un brillo especial.
-No se que decir…Arnold
-¿Qué tal si me dices si sentiste algo?
Helga se quedo callada e intento desviar la mirada
-¿Helga?
-¿Por qué haces eso? -Pregunto ella -¿Por qué me besaste?
El rubio solo la miro dos segundos antes de volver a acercar su rostro al de ella, estando a centímetros de la rubia susurro -Porque quise -Antes de volver a apoderarse de sus labios suavemente.
Helga dejo que el beso fluyera un par de segundos y posteriormente quiso alejarse pero el rubio no se lo permitió
La tomo de los hombros para atraerla mas a su cuerpo, Helga no tuvo mas opción que sostenerse de su pecho, mientras el intentaba profundizar mas aquel beso, mientras jugueteaba en la espalda de la joven hasta llegar a la cintura.
-Arn….Arnold -Susurro intentando alejarse pero el rubio la abrazo mas fuerte y comenzó a bajar sus besos por el cuello
Helga dejo escapar un pequeño suspiro al sentir el contacto de los labios de Arnold sobre su piel.
-Yo… -Susurro sonrojada intentando recuperarse, sintió las manos juguetonas de Arnold ir hacia arriba de su cintura y fue cuando se separo por completo algo asustada.
-Lo….lo lamento -Susurro el rubio genuinamente apenado
-Arnold…yo…
-Lo lamento Helga -Volvió a decir levantándose, acercándose a la joven quien dio un paso hacia atrás algo avergonzada
-No…bueno…es decir….yo…quiero…quier…decir -Tartamudeaba sin sentido algo que le gusto a Arnold
Se veía tan dulce y frágil.
-Helga -La tomo por la cintura -¿Me darías otro beso?
-¿Qué? -Pregunto sonrojada -¿Por…que?
Arnold sonrió de lado -Porque me gustan tus labios -Susurro antes de robarle otro beso, pero esta vez Helga no lo continuo y lo miro a los ojos
-¿Eso…es…una declaración?
Arnold sonrió de lado ya no como otras veces, no había burla en su mirada
-Solo si tu también sientes algo
Helga no supo que decir y no hubo necesidad de volver a preguntar algo mas o añadir algo pues los labios de Arnold ya estaban sobre de ella otra vez, intentando terminar su caza para obtener su premio.
Maldito Arnoldo, pensaba la joven pero sin poder evitarlo se entrego al beso.
