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Hola queridos lectores

lamento mucho la demora pero aqui les dejo un capitulo triple de esta historia :D espero que les guste aun mis ideas locas jejeje

no olviden dejarme reviews dan de comer jejeje :D

dejen sus votos de igual forma para que mañana actualice el fic que desean XD

muchas gracias a todos los que me leen y a todos los que dejan sus hermosos comentarios :D

saludos desde la CDMX de su amiga

Serenity Moon

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CAPITULO 9 ALAN REDMON III

LOS SENTIMIENTOS DE HELGA II

¿AMOR U OBSESIÓN? ¿SER O NO SER? III


Como gotas de lluvia apagando el fuego puede hacerse lo mismo con el fulgor del alma, las tempestades o circunstancias pueden ir apagando lentamente cada uno de los destellos en las tinieblas de la oscuridad.

Maldita tempestad, maldita oscuridad.

¿Cómo entonces retornar a la luz después de que la avasalladora oscuridad quiera apagarnos?

Ojala hubiera un verdadero destello que acabara por siempre con ella.

Pero a veces…no es posible

H.G.P


Arnold miraba sin mostrar realmente si aquello que estaban escuchando realmente le estaba afectando o no, mostraba la misma mascara que siempre cargaba consigo desde que sus abuelos fallecieron.

Ella si estaba siendo afectada por lo que decía Alan y por supuesto no estaba nada bien con las imposiciones de su padre, ¿Qué rayos no podía tener una familia normal?

-¿Por qué hicieron esa idiotez? -Pregunto Helga molesta

-No lo se -Dijo Alan mirándola con comprensión -Pero mi padre hoy en la mañana volvió a insistirme y como no me he querido acercar…no quiero que lleguen al extremo de obligarnos a salir, por eso decidí decirte -Miro al rubio -Créeme que no tengo intención de quitarte a Helga

-Gracias Alan pero ¿Qué vamos a hacer? -Interrumpió Helga antes de que Arnold respondiera

-Eso es lo que quería comentarte -Dijo con pena -Podemos fingir salir y…

-No estoy de acuerdo -Dijo el rubio interviniendo

-Arnold -Helga tomó su mano mirándolo con ternura -¿Cómo fingiríamos? -Pregunto mirando con seriedad a Alan

-Realmente solo vendría a tu casa por ti y puedo mentirle a mi padre, no creo que se enteren de eso

Helga enarco una ceja un poco incrédula

-¿Y que pasara si nos descubren?

-No te preocupes, no lo harán

Arnold le miraba con molestia aun pero se estaba manteniendo calmada

-Cuando salgamos puedo recogerte y dejarte con Arnold

El rubio le miro con sorpresa e ingenuidad

-Hel sabe que aunque ella me gusto y la quiero, jamás podríamos ser algo, no solo por ti Arnold, así que te pido que no desconfíes, solo quiero que en verdad mi padre me deje en paz -Dijo con cansancio -Y evitar que a Helga la intenten obligar, si después de salir unos meses yo le digo a mi papa que no me agradas, el miso romperá el compromiso sin que intervenga Bob

-¿Y la sociedad? -Pregunto Helga un poco preocupada, siendo sincera no quería volver a la tienda de Beepers

-Seguirá en pie, mi padre me prometió no mezclar

Helga suspiro aliviada -De acuerdo -Miro a su novio -¿Verdad?

El rubio se sonrojo ante la mirada intensa que le dio Helga, por lo que solo asintió suspirando

-Supongo que mientras tanto no hay nada mas que hacer -Dijo sin añadir mas

-De acuerdo -Dijo Alan -Mañana por la tarde paso por ti y te paso a dejar a casa de Arnold

-Gracias Alan -Dijo sinceramente el rubio mientras tomaba con mas fuerza a Helga

Esperaba que todo aquello solo fuera momentáneo y que saliera todo tal y lo tenía planeado Alan.

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El castaño volvió a casa, sintiendo nuevamente aquella soledad que esa casa le brindaba desde hace años, desde niño.

En Helga siempre admiro eso que ella pese a todo no dejo que la oscuridad le abrumara tanto, pese a su adversidad Helga encontró una luz y el verla admirar la luz que le alumbraba su propia sombra, el admirarla y verla de aquella forma de cierta forma también fue una luz para el.

Se dejo deslumbrar por ello y comenzó a sentir algo mas por su amiga, sentía que ella podía ser su luz y su ancla para dejar de lado todo lo que sentía en su vida, en su propia oscuridad, lo cual reconocía que era mas que egoísta.

Pero después…esa noche cambio mucho en su forma de ser y ver las cosas en su propio ser, había sido un encuentro un poco casual, pero le había dado una enseñanza enorme.

Y también se había percatado de sus preferencias sexuales, se podría decir que la única mujer que le llamo la atención fue Helga y realmente es por todo lo que vio en ella y deseaba tener, no porque realmente la amara.

En cambio con aquella persona vivió y sintió el amor de una forma totalmente inesperada pero sincera.

Esperaba poder tener su oportunidad en su momento para hablarlo pero aunque no fuera de esa forma se lo agradecía.

No lo había hecho pues tenia que resolver sus propias emociones y ahora con lo de Helga, no podía hacerlo tan rápido como hubiera deseado pero esperaba en algún momento tener la oportunidad.

Miro la fotografía de su madre.

-Ojala no te estes decepcionado del hijo que tienes, mamá -Susurro mientras le sonreía de vuelta a la mujer de pelo castaño que sonreía con un pequeño niño abrazado en su regazo

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Arnold besaba a la rubia con pasión, Helga tenia sus brazos alrededor del cuello de su amado novio, estaba perdidamente enamorada de Arnold ¿ya como negarlo? Estar con el, era perderse a si misma, entre sus besos y caricias.

Estaba perdida

-Arnold -Susurro mientras el rubio se separaba por falta de aire y quedaban mirándose dulcemente. -Yo… -Quería decirle, pero tenia miedo

El rubio le miro intentando descifrar lo que el mismo quería decirle.

-Nunca te voy a obligar a nada -Susurro mientras le daba un tierno beso en su frente -Perdóname -Susurro mientras quitaba su mano de los glúteos de Helga

-No me molesta -Dijo rápidamente la rubia deteniendo su mano

El rubio le miro fijamente e intentando entenderla. -¿Enserio Helga?

La rubia se sonrojo fuertemente y solo pudo asentir.

Arnold le dio un beso para después rodearla por la espalda.

-Helga…yo… -Susurro mientras intentaba armarse de valor, esperaba que sin verla pudiera decir mas fácilmente que estaba mas que enamorado de ella. Quizás su amor ya rayaba en obsesión pero no quería…sentirse vulnerable.

Helga le abrazo con fuerza mientras recargaba su cabeza en su pecho.

-Sabes -Dijo la rubia -Siempre me ha gustado el olor de tu loción

Arnold se sorprendió ante esa declaración de la joven -¿Ah si? -Dijo sonriendo con un poco de burla -¿Cómo sabes que es la loción?

Helga se sonrojo pero sonrió -Sabia todo de ti aunque eso de un poco….de miedo

Arnold rio un poco por lo bajo -Eso te hace especial

Helga se levanto para mirarlo con la ceja enarcada –¿Enserio?

-Lo digo enserio mi pequeña Eleonor ¿Por qué lo dudas?

Helga rodo los ojos -Porque solo un loco puede ver eso como un atributo especial -Dijo con sarcasmo

-Pues solo una loca se enamoraría de un loco -Dijo con burla pero con una sonrisa tierna

-Bueno pues esta loca ya debe irse -Miro su teléfono -Alan ya esta afuera, así que me voy Arnoldo

-No te enojes amor, era broma -Dijo el rubio abrazándola

Helga suspiro pero desvió la mirada sin mirarlo -A veces…yo misma sentía que lo estaba

-No lo estabas ni lo estas -Le dio un tierno beso en su mejilla -Hel mírame

La rubia lo miro girando lentamente ante los dedos de Arnold sobre su barbilla que la empujaban a voltear -Nunca he pensado eso de ti, solo era broma -Dijo sonriéndole con amor

Helga sonrió -Lo se…sigues siendo un torpe samaritano -Dijo riendo

Arnold bufo un poco molesto -Si, supongo que hay cosas que no cambian

Helga le dio un beso tierno en sus labios, tomándolo desprevenido -Eso siempre ame de ti, nunca lo olvides

Arnold sonrió -Lo se

-Ya me voy

Arnold suspiro -Debería hablar con tu padre, no me gusta que…

-Arnold solo es de momento ¿Si?, en cuanto se rompa el compromiso absurdo, no tendremos que ocultar mas nuestro noviazgo a mi padre.

-Bien, nos vemos mi pequeña Cecile

Helga le sonrió -Nos vemos Romeo

Y dándole otro beso salió corriendo para irse con Alan.

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Bob Pataki miraba con molestia a la rubia quien le había estado cuestionando de ¿Dónde estaba su madre? Por supuesto que no le gustaba para nada que las decisiones que tomara se vieran cuestionadas ni hubiera exigencias.

-¿Y porque debería de decirte?

-¡Porque es mi mama!

-¿Hasta ahora recuerdas que existimos? -Pregunto Bob mirándola con burla

-¡Papa ¿Dónde esta?!

Helga entro mientras ellos seguían enfrascados en su discusión, por lo que no se percataron de su presencia.

-¡¿Para que quieres saberlo?!

-¡Por dios eres un idiota ¿o qué?!

Helga observo como su padre abofeteaba a su hermana quien caía en el sofá. Se acerco de inmediato a ella.

-¿Olga? -Miro a su padre -¡¿Por qué rayos le pegas papa?!

-¡Tu cállate Helga! Viene a cuestionarme como si tuviera derecho a hacerlo, cuando lleva años sin venir a vernos ¡¿Qué no te acuerdas?!

Olga sollozo mientras se incorporaba y Helga observaba sus labios llenos de sangre.

-No vuelvas a faltarme al respeto Olga, y si quieres saber dónde está tu madre, te diré que está en recuperación de su alcoholismo, pero no tiene permitido las visitas

-¿Dónde? -Pregunto con molestia -¿En cual institución?

-No te diré

-Pero…

-Es mi ultima palabra, deja de molestar -Con ello salió de la casa, azotando la puerta.

-¿Qué haces aquí Olga?

La rubia miro a su hermana con tristeza

-Mi padre…me quito su apoyo para seguir estudiando, tuve que volver

-¿Y tu trabajo? -Pregunto la rubia sin comprender, sabia que su hermana había estado estudiando una especialización de su carrera ¿Por qué no solo se la pagaba con el trabajo que también se supone consiguió?

Olga suspiro cansada -No hay trabajo, Helga ¿Qué no lo ves?

Helga le miro confundida

-Siempre fingiendo, todos fingiendo -Susurro mientras se levantaba para irse a su alcoba sin decir mas

-Fingir -Susurro Helga mirando a la nada, hasta que sus ojos se toparon al retrato de su mama -Si tenias que vivir en una mentira, ¿Por qué no fingiste tenerme amor como a Olga?

El odio que le tenia a su familia no lo podría olvidar ni dejar atrás. Era una marca que pensaba que le seguiría por muchos años aunque a veces rogaba porque se fuera de su alma. Arnold era su medicina en mil sentidos…a su lado olvidaba todo, era como por fin estar en un lugar lleno de paz y silencio…con un toque de amor y pasión, ya no eran niños y sabia que Arnold la deseaba…eso la hacia sentirse demasiado bien, pero también quería que la amara que su corazón latiera como el de ella…pero con su sola presencia muchas veces bastaba.

Estaba perdida.