Ataque
Katniss caminaba por su casa con pintura por todos lados. Tenía 4 meses de embarazo y Peeta había decidido volver una de las habitaciones en el cuarto del bebé, aunque no sabían el sexo, Peeta estaba muy emocionado, ya había organizado hacer todos los muebles del cuarto con Haymitch otro qué estaba tan emocionado que a veces lo encontraba en la casa vigilándola.
-Peeta- gritó Katniss -encontraste la pintura- preguntó entrando a la cocina. Sus alertas se encendieron en cuanto lo vio estaba parado cerca de la puerta con los ojos cerrados apretando la silla y entonces lo supo era un ataque, hacia tanto que no le pasaba que ambos habían olvidado que existían, pero Katniss sabía que era por el embarazo, Peeta estaba emocionado y feliz pero sabía que al igual que ella tenía miedo de que su pasado los alcanzara de alguna manera
-Véte- le gruñó
-Respira, todo estará bien-
-vete de aquí- dijo de nuevo
-Peet...-
-lárgate maldita sea- gritó. Katniss salto por el grito y sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba muy sensible por el embarazo
-No me voy a ir- se acercó un paso -escúchame, tu nombre es Peeta Mellark eres panadero, haces el mejor pan de todo Panem, te amo-
-cállate, me estás engañando, tu quieres matarme- le gritó de nuevo mirándola con odio-
-No... Peeta mírame, estamos casados- le enseñó su anillo mientras se acercaba más, llegó junto a Peeta le tocó el hombro el rubio se tensó y soltó la silla Katniss pensó que había terminado pero en un segundo sus manos ahora estaban en sus hombros y la colocó con fuerza en la pared
-Cállate- le dijo con los ojos cerrados
-Peeta suéltala- Haymitch llego a la cocina al ver a Katniss con lágrimas corriendo por sus mejillas y los ojos llenos de miedo, el cuerpo tenso de Peeta
-Quiere matarme-
-No chico-
-Peeta mírame, abre tus ojos- suplico Katniss
-Cállense- gritó Peeta levantó el puño y golpeó el lado izquierdo de la pared demasiado cerca de la cara de Katniss. Haymitch corrió junto a Peeta y lo tomó del pecho para alejarlo de Katniss sin éxito
-Tu nombre es Peeta Mellark- repitió Katniss llorando abiertamente - eres panadero, pintor y estamos casados desde hacer 6 años tenemos 27 años, eres Peeta Mellark te gusta dormir con las ventanas abiertas le haces doble nudo a tus zapatos y nunca le pones azúcar a tu té- la fuerza con la que la sostenía había disminuido y su respiración se estaba haciendo más regular, abrió los ojos para verla- eres la persona más honesta y amable que he conocido te amo, Peeta-
-Estás mintiendo-
-No... mírame, Eres Peeta Mellark dueño de la panadería, ayudas a los niños del distrito a levantar pesas, Annie y Johanna vienen cada año a visitarnos también viene Finnick Junior, te gusta el estofado con pasas que aprendí a preparar desde hace años, tu color favorito es el naranja- sus ojos se abrieron- mira, tenemos el mismo anillo en la mano izquierda estamos casados y vamos a tener un hijo- las manos de Peeta la soltaron de golpe se alejó de ella para regresar a su silla, Katniss no le dio espacio corrió a abrazarlo por detrás, se quedaron así hasta que el cuerpo de Peeta se relajó y comenzó a llorar
-No puede ser-
-Shhh esta bien- le dijo Katniss, Peeta se giró para abrazarla y sollozaban juntos, Haymitch estaba observándolos de lejos
-ya paso mi amor-
-Katniss no debiste acercarte a mi, si hubiera perdido el control de nuevo-
-No lo ibas a hacer-
-Eso no lo sabes si te hubiera lastimado a ti o nuestro bebé no se que hubiera hecho-
-Shhh no pienses en eso Peeta no pasó nada-
-Prométeme que no volverás a acercarte a mi si tengo otro ataque, no quiero lastimarlos-
-Estoy de acuerdo con Peeta- gruñó Haymitch -si tiene otro ataque háblame a mi primero-
-pero yo puedo ayudarlo-
-Preciosa estas embarazada pronto tendrás una panza enorme si Peeta pierde el control y te golpea, que crees que podría pasarle a su bebé- Katniss se tocó su inexistente vientre
-Pero-
-Kat, por favor, no sabemos si estos ataques serán más recurrente ahora que estas embarazada, si yo las lastimo jamás me lo perdonaría-
-Esta bien, prometo hablarte primero, Haymith- murmuró la chica
-Gracias- Peeta suspiro -ire a recostarme un rato-
-Ve chico, yo ayudaré a preciosa a pintar- los tres subieron, Peeta entro por la puerta mientras Katniss y Haymitch seguían de largo. Pintaron un rato hasta que Haymitch bajo de la escalera y miro el rostro de Katniss
- Katniss cuánto tiempo llevas llorando- le preguntó mirándola
-No lo se- respondió
-Ven aquí- Haymitch la abrazo -todo estará bien, solo fue un ataque-
-Tengo miedo, si Peeta pierde el control, si el me deja, que voy a hacer-
-No va a perder el control-
-No puedes saberlo-
-Hey estamos hablando de Peeta, por supuesto que lo se, ambos estarán bien-
-Ohh- gruñó Katniss llorando más fuerte. Katniss continuó llorando por una hora, pensaba en los posibles escenarios, no aguantaría otra pérdida, sería imposible para ella recuperarse. Se imagino lo peor y después se regañaba a si misma hasta que Haymitch la llevo a su cama donde Peeta estaba durmiendo -Hasta mañana Katniss trata de descansar- le dijo Haymitch mientras salía de su cuarto. esa noche Katniss se aferró al cuerpo de Peeta aún más fuerte.
Siete meses de embarazo tenía Katniss cuando se quedó sin dormir toda una noche, engaño a Peeta que estaba durmiendo pero la realidad era otra estaba sentada en el piso con su vientre enorme abrazándose a sí misma y llorando sin sonido alguno con la mirada perdida. Peeta despertó y buscó a Katniss con el brazo cuando no la encontró se levantó, vio la luz debajo de la puerta del baño entro y vio a Katniss
-Katniss que sucede- se acercó a ella se sentó a su lado
-No quiero que nazca- dijo suavemente, el corazón de Peeta se comprimió
-Que- dijo con la boca seca
-No quiero dar a luz... Peeta no quiero-
-Pero... es nuestro bebé, tenemos todo listo- le dijo
-No me importa- las lagrimas comenzaban a salir -No quiero- gruñó
-Kat... yo no se que decirte- Peeta tenía un nudo en la garganta, ya no había marcha atrás, la bebé ya estaba apunto de nacer no podían cambiarlo
-Peeta-
-Amor, no tienes que hacerte cargo de ella, yo podría cuidarla, no podemos deshacernos de ella-
-Yo no quiero deshacerme de ella Peeta, es nuestra hija-
-Pero tu, dijiste que no querías que naciera- Katniss se limpió las lágrimas y miro a su marido
-Me refiero a que no quiero que nazca por que no podré protegerla- Peeta soltó todo el aire
-Claro que podemos protegerla-
-Peeta qué pasará si la perdemos, no soportaría perderla-la chica volvió a llorar. Peeta se levantó y levantó a su mujer, la llevó de nuevo a la cama
-Escúchame mi amor, nuestra hija va a nacer sana y nosotros la mantendremos a salvo, nada malo va a pasar-
-Tengo mucho miedo-
-No lo tengas, todo saldrá bien, vas a tener a un grupo grande apoyándote, tu madre, Effie, Haymitch, Sae y yo- Peeta abrazo a Katniss
-Te amo-
-Y yo te amo más mi chica en llamas-
-Peeta si me pierdo, prométeme que vas a cuidar de ella-
-Lo prometo, si tú te pierdes te recuperaré, yo te necesito y nuestra bebé te necesita- la beso con ganas hasta recostarla en la cama se quedaron en silencio hasta casi el amanecer
-Tengo mucho sueño- susurró Katniss
-Cierra tus ojos, nada ni nadie te va a dañar, tu y yo estamos ha salvo juntos. Duérmete mi amor- con esas palabras la castaña se durmiendo y no despertó hasta entrada la tarde.
