Preludio

Las doncellas de las estaciones ayudaron a la fundación de los reinos y por ello fueron las únicas que podían abrir o cerrar una bóveda de las reliquias.

La nuestra, me temo que no puedo revelar su ubicación, pero la de la creación está en Atlas.

Aunque la guardiana está muy vulnerable y vieja, aún puede representar un problema, por lo que primero debemos negociar para que nos den acceso a la doncella.

Mientras tanto, la señorita Summer deberá estar oculta.

El director hablaba como si diera una de sus clases.

"¿Entonces cómo lo haremos?", preguntó Pyrrha.

"La mejor manera de esconder algo es a simple vista", respondió Ozpin. "Dentro de unos días llegarán los estudiantes de los distintos reinos para el festival Vytal".

"Intentaré negociar con el director Ironwood, pero es tan dado al entendimiento como un beowulf", dijo con una leve sonrisa.

"Entonces haremos pasar a Summer como una estudiante de intercambio", agregó Glynda.

"Durante las misiones de equipo que serán después del baile de apertura, aprovecharemos la distracción para enviarlos a Atlas", aclaró el director mientras volvía a sentarse.

"¿Hospedar a Summer? ¿En nuestro equipo?", preguntó Pyrrha.

"Así será. No podemos arriesgarnos a filtrar nada, incluso a las personas más cercanas. Supongo que estamos claros en eso", agregó Glynda.

"Buscaré al mejor guía para la misión. Mientras tanto, actúen como si nuestra invitada fuera una más. Señorita Nikos, sé que estará a la altura de la situación", el director clavó su mirada en la pelirroja.

"Así será", agregó Pyrrha.

"Pueden retirarse y recuerden que lo que se conversó aquí no será divulgado".

Cuando los jóvenes dejaban la sala, el director pareció relajarse.

"¿De verdad confiaremos en que esos niños sean capaces de algo así?", Glynda preguntó con un tono severo.

"No creo que nadie aparte de nosotros crea en esas historias", el director decía revisando su scroll.

"Más importante es confirmar si la viajera sabe verdaderamente de qué trata el uso de las reliquias. No solo se puede invocar a un avatar y pedirle que cumpla un deseo. Se debe ser muy claro y las órdenes deben ser precisas".

"¿Está insinuando que alguien puso la orden de traer a Summer a este preciso momento?", Glynda preguntó.

"Exactamente. Alguien en el futuro planeó que esto pasara, pero considerando que ganamos la guerra que hemos librado en secreto, bien podría ser alguien que fue el perdedor", el director parecía encontrar lo que buscaba en el dispositivo.

"Le pediré a Qrow que los vigile por si nota algo raro o fuera de lugar", dijo el director. Cuando mencionó el nombre, la profesora rubia pareció molesta e incluso soltó un gruñido.

/ - /

Mientras el mismo ascensor que los había llevado al despacho los regresaba a la escuela, por primera vez en la mañana Jaune se sentía aliviado. Era casi como si ya hubiera aceptado lo que pasaba, aunque quien sí parecía incómoda era Pyrrha. Miraba de reojo a Summer de vez en cuando y parecía querer hablar, pero no se animaba.

"¿Entonces cuál es el plan?", preguntó Summer, rompiendo el silencio.

"Mientras estemos en la escuela, deberás hacerte pasar por un familiar de Jaune. No creo que nadie dude de eso", dijo Pyrrha con un tono serio.

"Creo... creo que eso estaría bien", aceptó Summer.

Jaune aún mantenía el silencio.

"Entonces, lo primero será reunirnos con el resto del equipo", el joven rubio parecía tratar de hilar las ideas. "El mayor obstáculo será evitar a Ruby", soltó un gran suspiro. "Aprovecharemos el fin de semana para conseguir lo básico para el tiempo que Summer estará aquí", agregó.

Justo en ese momento, la joven de ojos plateados notó que estaba en una condición de visitante, pero sin maletas.

El camino al comedor fue lento.

Una vez llegaron a la mesa donde estaba el resto de sus compañeros, ya los estaban esperando.

Había varios platos sobre la mesa, aunque solo había dos personas.

"Estamos de vuelta", la pelirroja se adelantó al grupo con una sonrisa que tanto practicaba.

"Pyrrha, Jaune, extraña", la joven mujer decía mientras aún masticaba algo.

"Nora, es de mala educación saludar con la boca llena", el joven de cabello negro que estaba sentado a su lado reprendió a la animosa Nora.

Para Summer, tanto Nora como Ren no eran extraños, o por lo menos los había visto un par de veces en su vida. Los amigos de su padre no los frecuentaban mucho y, considerando que muchos de ellos habían participado en la guerra de Vacuo, eran algo así como héroes.

"Ella es Summer", presentó Jaune. "Es un familiar que está aquí por el torneo".

"Lleva el uniforme de Beacon porque perdió su equipaje", agregó rápidamente Pyrrha, aunque nadie lo había preguntado.

"Eso es muy malo", Ren comentó pausadamente, aunque no podía evitar sentir que había visto a la joven en otro lado. "¿Nos hemos visto antes?", preguntó para salir de la duda.

"No... lo creo. Soy de muy lejos y apenas llevo unas horas por aquí", dijo Summer, sintiendo algo de vergüenza mientras acariciaba el borde de su capa.

"Ella será nuestra compañera mientras lleguen los demás", Jaune decía sin estar muy convencido.

"¡Genial! Tendremos ventaja en el torneo. Cinco mejor que cuatro", Nora dijo muy alegremente mientras hacía gestos con las manos.

"Nora, no creo que nos vayan a dejar usar a Summer para el torneo", Ren la corrigió mientras le arrebataba el plato que había estado llevando a llenar nuevamente.

"Bueno, yo diría que estaríamos en condiciones justas", decía Nora mientras se aferraba con todas sus fuerzas al plato.

Summer pareció un poco confusa, pero Pyrrha y Jaune solo sonrieron.

"Opino lo mismo", otra voz se unió a la conversación, algo chillona pero femenina.

"No sean malos, ha mejorado", una nueva voz también sonó con un tono cómico.

"Yo creo que Jaune lo hace bien. Ser líder no es solo saber pelear o usar tu semblance, hay que saber guiar y mantener el ánimo", una tercera voz se unió a las tres femeninas.

"Jauny sabe que bromeo", agregó Nora otra vez con el plato lleno, pero que había sido traído por Yang.

Summer no podía creer lo que veía. Su tía estaba tan o más joven que ella. Se veía hermosa pero salvaje, como en las fotos que su madre guardaba. Junto a ella estaba Weiss. Era increíblemente pequeña, más incluso que Nivia, su compañera de equipo.

Pero finalmente la que le robó el aliento fue Ruby. Su madre parecía una muñeca, era más bajita que ella y tan joven que bien podría ser su hermana pequeña. Aunque ya tenía una, bien podría ser otra más.

Con el aliento robado, quería decir algo mientras el equipo que formó su progenitora se sentaba en fila. Ellas combatirían en incontables batallas, o por lo menos las que siempre cuentan en las reuniones familiares.

Eran jóvenes, sus voces eran diferentes, pero eran ellas. Si algo no la convencía de que estaba viviendo el pasado, esto fue la prueba final.

"¿Tu nombre es Summer?", la última en unirse tenía una voz tranquila, incluso desganada.

"Es un nombre muy bonito", Ruby dijo también enfocándose en su hija, y Yang asintió alegremente.

"Sí, es el nombre de mi abuela". Si antes se había avergonzado, ahora estaba roja y sentía las ganas de saltar a la falda de su madre como lo hacía de niña.

Cuando Blake se sentó, el equipo RWBY estaba al completo. Cada miembro era la mitad de su edad y mucho más bajo, pero eran ellas, no había duda.

"Perdón por escuchar", Weiss dijo mientras elegantemente cortaba su comida. "No saben cuándo la conversación es privada".

"No hay problema. Eventualmente la presentaríamos", agregó Pyrrha rápidamente, aunque nerviosa.

"¿No se van a sentar?", Yang decía mientras trinchaba su comida.

"Claro", dijo Jaune con un tono de voz muy fino y rápidamente fue a su puesto con Summer, quien se sentó al medio del equipo JNPR.

"¿Te traigo algo de comer?", Ren se ofreció.

"Gracias", solo dijo Summer, aún inquieta.

"Debe haber sido horrible perder tu equipaje. ¿No viene el resto de tu equipo?", preguntó Yang, señalando con el tenedor a Summer.

"Ehh, bueno... están lejos. Yo... bueno, fue por accidente que llegué aquí", dijo Summer sin mirar fijamente al frente.

"¿De qué academia?", preguntó Blake.

"Sha—"

"¡Atlas!", respondió Pyrrha, silenciando de un codazo a Jaune.

"Pensé que usaríamos la más lejana", Jaune le susurró a Pyrrha.

"¿No deberíamos usar la que esté enterada?", le susurró de vuelta la pelirroja.

"Tienes razón, luego lo discutiremos con el director", confirmó Summer igualmente susurrando.

"¡Atlas!", afirmó Summer con firmeza.

"Perder tu equipaje debe ser horrible", repitió Yang, pero Weiss la secundó, como si esperaran alguna otra respuesta.

"Sí, eso... bueno, nos encargaremos", dijo Jaune mientras se acariciaba el golpe que le había dado Pyrrha.

"No te ofendas, Jaune, pero las chicas deben ser las que decidan eso", dijo Yang.

"Mañana podríamos ir de compras y, de paso, ver a los demás participantes", Weiss también dijo como afirmación.

"No estoy muy segura", respondió Summer, aún intentando evitar mirar a su madre.

"Sí, tampoco es algo que disfrute", dijo Ruby en voz baja pero audible.

"Estoy con Ruby", también opinó Blake.

"Tienen razón. Las chicas se deben encargar", decidió Ren mientras servía la comida a Summer.

"¿Ves? Somos tres contra dos y Jaune, así que ganamos por mayoría", dijo Yang medio en broma. "Vamos, será divertido", agregó con un guiño.

"Está bien", aceptó Summer mientras buscaba confirmación en Jaune, quien aún dudaba pero terminó asintiendo con un movimiento de cabeza.

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"¿Segura que está bien dejarla sola?", un agotado Jaune preguntaba a su oponente.

"Ren y Nora la cuidarán, pero ahora mismo lo más importante es no dejar el entrenamiento de lado", respondió Pyrrha mientras arremetía contra la espada de entrenamiento de Jaune.

"Podemos confiar en ellos, pero no tengo la misma confianza en Summer", expresó Jaune mientras detenía un espadazo directo.

"¿Por qué sigues dudando? Todo está frente a ti", volvió a golpear Pyrrha, esta vez con más fuerza, haciendo retroceder al rubio.

Ella tenía razón. No importaba por dónde lo viera ni cuántas vueltas le diera, ella estaba en ese tiempo y era su hija.

Aún estaba muy lejos de aquello, pero eventualmente llegaría el día en que él y Ruby formarían una familia.

Mientras pensaba eso, Pyrrha lo había desarmado y lo derribó, poniendo una rodilla en su pecho y colocando el filo de su espada de entrenamiento en su garganta.

"Hoy estás siendo más agresiva de lo normal", decía un derribado Jaune mientras tomaba por la muñeca a Pyrrha, quien sostenía la espada.

"Sabemos que llegará una batalla que destruirá este lugar y también someterá al mundo a una guerra al nivel de la primera", Pyrrha aún mantenía la rodilla sobre Jaune. "Debes estar listo para cuando llegue".

"Tienes razón, es solo que... tú sabes, siempre creí que sería Weiss cuando renuncié a ella. No pensé que sería Ruby. No es que me desagrade, pero es solo raro, ¿no?".

"También me tomó por sorpresa", decía Pyrrha mientras ayudaba a Jaune a ponerse de pie.

"También creí que sería diferente", dijo, apoyando su frente en el pecho de Jaune, quien no llevaba su armadura.

"Soy una fiel creyente en el destino. Todo lo que pase y pasará, estoy segura de que está escrito para todos".

"Solo Summer sabe lo que sucederá en el camino y probablemente ni ella sepa a ciencia cierta lo que ocurrirá en ese futuro. Pero si algo está ahí, no cambiará", dijo Pyrrha mientras chocaba sus labios con los de Jaune en un profundo beso que dejó aturdido al rubio antes de que la pelirroja saliera corriendo. Él podría asegurar que alguna lágrima se pegó a su mejilla.

Summer dormía con un pijama de Pyrrha, que era más o menos de su talla, en compañía de Nora. Esa noche su compañera y miembro del equipo no llegó a dormir. Al final, solo el cansancio pudo vencer los pensamientos que evitaban que Jaune consiguiera un sueño que no involucrara lo ocurrido ese día.

Nota del autor:

He notado que no tengo muy claras las primeras temporadas, pero como son cortitas creo que las veré de nuevo, especialmente las que involucren Atlas.

¡Gracias por leer y las reseñas fueron de mucha ayuda!