Rosas

"Lamento reunirlos tan temprano, pero la situación lo amerita", inició Ozpin, sentado en su escritorio mientras sostenía su bastón. "Tengo un visitante que asegura venir del futuro".

Mientras el director resumía los hechos, los demás permanecían en silencio. Aunque no encendieron las cámaras para mostrar sus reacciones, se podía intuir que estaban llenos de dudas o sorpresa.

"Entonces", concluyó su explicación, "lo que debemos resolver ahora es el mayor problema: cómo devolver a la joven señorita a su tiempo".

"Oz, sabes que confío ciegamente en ti y hasta ahora no he tenido razones para dudar de tus palabras, pero, ¿cómo podemos estar seguros de que alguien en el futuro utilizó una de las reliquias para cambiar el pasado?", preguntó una voz masculina desde una imagen estándar en la videollamada.

"No es algo que podamos confirmar con certeza, pero dadas las razones de la visitante, es bastante probable", respondió Glynda, quien también se encontraba en la sala.

"Aun si solo fuera un accidente, los hechos no cambian. Lo importante es solucionarlo sin causar un mayor impacto", agregó otra voz, esta vez más joven y también masculina.

"Más allá de eso, Theodore, no podemos asumir que nada haya cambiado o que ella sea la única visitante. Por lo tanto, podríamos decir que el daño ya está hecho. Lo que debemos hacer ahora es minimizarlo", dijo Ozpin tranquilamente, mientras mantenía su bastón entre las manos.

"Ozpin... ¿Por qué estás tan seguro de que se usó la reliquia de Atlas para viajar? ¿Cómo podemos descartar que no sea una trampa para descubrir dónde están las reliquias o cómo llegar a ellas?", intervino un tercer participante.

"Porque no es la primera vez", aclaró el director. "Para ponerlo simple, hace muchas reencarnaciones conocí a otro viajero en el tiempo, y las condiciones del viaje fueron muy similares".

"¿Dónde está la chica ahora?", preguntó la primera voz.

"No la tenemos encerrada, si eso es lo que preguntas. Sea lo que sea que esté planeando —si es que planea algo— dejaremos que venga a nosotros", explicó Ozpin mientras ajustaba sus gafas.

"Concuerdo con Leonardo, es más seguro para todos mantenerla oculta", opinó el tercer participante. "Primero deberíamos obtener toda la información relevante para ganar ventaja contra nuestro mayor enemigo".

"No lo dudo, James", interrumpió Glynda con tono de molestia.

"Sabemos lo suficiente. Si la guerra contra Salem llegó a Vacuo, eso implica que los demás reinos cayeron. Saber eso ya es un avance", dijo Ozpin mientras se recostaba en su silla.

"¿Y no sería mejor evitarlo?", preguntó Leonardo, con un leve temblor en su voz, casi imperceptible.

"Divide y vencerás", comentó Theodore. "Tal vez en el futuro de la chica, la humanidad logró la victoria porque al final se unió completamente".

"¿Cómo derrotaron a Salem?", preguntó James con auténtica curiosidad.

"Justo por eso los reuní antes de tomar una decisión. Salem es invencible; nada en este mundo puede matarla", respondió Ozpin, golpeando ligeramente su bastón contra el suelo.

"Pero dijiste que la humanidad ganó", insistió James.

"Sí, nada en este mundo. Pero fuera de él, el uso de las reliquias y la participación de las doncellas fueron clave para detenerla. De hecho, podrían anular su magia. Sin ella, Salem no es diferente de cualquiera en esta sala. Lo mismo aplica para mí".

"¿Debemos preparar a las doncellas?", preguntó Theodore.

"Eso no será posible", respondió James. "La doncella de Primavera murió sin dejar heredera, por lo que sus poderes podrían estar en cualquier niña de Mistral. La doncella de Otoño está en coma desde su enfrentamiento con Salem, la de Verano sigue siendo un misterio, y la de Invierno está al borde de la muerte sin sucesora".

"Gracias por el informe, James", comentó Theodore, algo molesto.

"Por eso debemos encontrarlas y restablecer el mayor poder de ataque de la humanidad", añadió Glynda, también irritada.

"Tienes razón, James", dijo Ozpin. "Sabemos cuál es el problema y debemos intervenir como nunca antes. He seleccionado una heredera para la doncella de Otoño. Deberías hacer lo mismo".

"En cuanto a las demás, Theodore debe buscar a la de Verano y Leonardo a la de Primavera", ordenó James.

"Tienes razón; debemos prepararnos. Sería ingenuo esperar a que las cosas lleguen a nosotros", aceptó Theodore. Sin embargo, Leonardo permaneció en silencio, como si la orden no fuera para él.

"Lo intentaré", dijo finalmente el director de Mistral, con un tono nervioso ahora más evidente.

"Espero su compromiso con la causa, como el que ya han demostrado sus predecesores y ustedes mismos", concluyó Ozpin, terminando la reunión. "Mantendremos comunicación sobre los detalles y nos encargaremos de la situación de nuestra invitada".

"James, quédate un momento más. Recuerden que el destino de nuestros reinos está en sus manos", añadió antes de despedirse de los demás.

"Me sorprende que hayas decidido pasar a la acción", comentó James, activando su cámara.

"Hay momentos para la calma, James. Tampoco tomaremos el camino bélico que propones, pero sería irresponsable de mi parte saber lo que ocurrirá y simplemente dejar que pase".

"¿Qué necesitas que haga?", preguntó James.

"Es necesario que intervengas para esconder a Summer", dijo Ozpin, esbozando una leve sonrisa.

"Puedes contar conmigo. De hecho, estoy en Vale ahora mismo y movilizaré a mi personal".

"Eso no lo habíamos discutido", comentó Ozpin, golpeando ligeramente su bastón contra el suelo.

"Mis disculpas, pero también tengo mis secretos. Te mantendré informado", respondió James antes de terminar su llamada.

"Siempre opera a su favor", comentó Glynda, ajustándose las gafas y desplegando su scroll.

"No puedes culparlo. Está en su naturaleza y estilo de vida, pero es una de nuestras figuras más útiles ahora", dijo Ozpin, mientras miraba por la ventana.

"Espero no estar equivocándome esta vez", concluyó.

/ - /

"Eres un polizón bueno para nada", gritaba uno de los sobrecargos que se encontraba en la cubierta de uno de los cargueros.

"A los polizontes buenos para nada se los atrapa, así que soy uno grandioso", respondió un joven rubio que colgaba de una de las farolas del muelle, sosteniéndose con su cola, un rasgo propio de los faunos.

"Ninguno es bueno", interrumpió una voz femenina, haciendo que el fauno girara sobre su eje. "Dices que es bueno escapar, pero si consideramos que ellos son solo parte del personal, yo no me pavonearía por eso".

"Vaya, ¿Qué tenemos aquí? ¿Una colega de la justicia?", dijo el fauno mientras esquivaba una patata arrojada por el sobrecargo.

"Bien, señorita mi nombre es Sun y si crees que puedes atraparme, adelante", agregó mientras saltaba por encima de la joven Arc, riendo.

"Incluso al de mi tiempo", susurró la joven mientras invocaba un bastón de combate y comenzaba a perseguir al joven.

"¿Qué está pasando?", preguntó Yang, sonriente.

"Creo que Summer no tolera a los criminales", respondió Weiss con un claro tono burlón.

"Espero que no digas eso solo porque es un fauno", resopló Blake.

"¡Vamos tras ellos!", gritó Ruby mientras señalaba a los jóvenes, que ya habían subido a los tejados de la ciudad.

El primer golpe lo dio Summer. Sun lo esquivó con facilidad, apoyando una mano en la cabeza de la joven para impulsarse. Summer intentó otro golpe con su bastón, pero esta vez apenas logró rozar uno de los guantes del fauno.

"Eres hábil, pero no tan rápida", comentó Sun, burlándose sin malicia.

"Puede que seas más rápido... para huir", replicó Summer con una sonrisa desafiante.

"¡Auch!", exclamó Sun, mientras saltaba y creaba cuatro réplicas de sí mismo.

En ese momento, Summer frenó cuando iba a saltar tras una de las copias. En su lugar, invocó un arco y disparó a las figuras, eliminándolas con precisión. Finalmente, saltó sobre la última copia que quedaba en pie, invocando nuevamente su bastón de combate para atacar. Sin embargo, un destello a sus espaldas la distrajo, llevándola al suelo tras una pequeña explosión.

"¡No se escapa!", gritó Weiss mientras veía cómo Summer aterrizaba accidentalmente sobre una banca en la calle.

"No es nada comparado con el profesor, pero sí que es hábil", comentó Summer mientras Ruby la ayudaba a levantarse.

Todas reaccionaron con sorpresa y algo de preocupación. "¿Qué?", respondió Summer, dándose cuenta de que había caído sobre otra persona.

Extrañamente, la joven de cabello naranja y pecas en la cara sonreía de una manera inquietante. "¡Lo siento!", gritó Summer mientras ayudaba a levantar a la accidentada y le sacudía el polvo.

"¿Estás bien?", preguntó Ruby.

"¡Estoy perfecta!", respondió la joven accidentada con un tono inusualmente entusiasta.

"¿Segura que no te golpeaste la cabeza?", añadió Yang, levantando una ceja.

"¡No te preocupes, estoy en perfectas condiciones!", afirmó de nuevo, aumentando aún más el tono de su voz.

"Genial, me alegro", dijo Summer, suspirando. De pronto, la joven se puso frente a Ruby, viéndola cara a cara.

"¿Pasa algo?", preguntó Ruby, algo incómoda.

"¡Te encontré!", gritó la joven mientras abrazaba a Ruby.

"¿La conoces?", preguntó Blake con la misma expresión de duda que el resto del grupo.

"No", respondió Ruby con dificultad, apenas logrando respirar por el abrazo.

"¡Las indicaciones son claras!", exclamó la joven. "Ojos plateados, cabello bicolor y un emblema de rosas. ¡Por supuesto que no me equivoco!"

Summer, al escuchar esto, revisó sus propias características: cumplía con la descripción. "Creo que soy yo a quien buscas", dijo con cautela.

La joven se detuvo frente a Summer y, con el mismo entusiasmo, exclamó: "¡Te encontré!".

"¡Oh! No me he presentado", dijo dándose cuenta. "Mi nombre es Penny, he estado buscándote. Soy de Atlas". Luego, se inclinó hacia Summer y le susurró al oído: "Yo sé tu secreto".

"Bien, creo que debemos seguir", dijo Yang, algo incómoda mientras se acariciaba el cabello.

"¡Es verdad, aún debemos atrapar al bribón!", exclamó Weiss, claramente exaltada.

"No me molestaría", comentó Summer. "Es rápido; ya debe estar lejos".

"¡Pero la justicia debe actuar!", insistió Weiss, buscando a su alrededor.

"No creo que ser polizón sea un crimen tan grave. Además, debe tener sus razones. Juzgarlo solo por ser fauno no sería justo", dijo Summer, aún sosteniendo a Penny lejos con los brazos extendidos.

"¿Qué estás insinuando?", preguntó Weiss, con los brazos cruzados y una expresión molesta.

"Que eres una intolerante", increpó Blake.

"¡No creo que Weiss sea eso, solo es un poco agresiva con los diferentes!", bromeó Yang.

"¿¡Cómo se atreven!?", exclamó Weiss con un tono agudo. "Que no tolere a los criminales no significa que me desagraden los faunos. ¡Es solo una coincidencia!"

"Vamos, no seamos crueles. Weiss no es intolerante, ¿verdad?", intentó mediar Ruby, sacudiéndose a su hermana del hombro.

"Yo también lo creo. O no tendría a Blake de compañera", dijo Summer, aún manteniendo a Penny a raya.

"¿A qué te refieres? Blake no es un fauno", bromeó Yang.

"Por las orejas de gato", respondieron Penny y Summer al unísono, señalando sus cabezas.

Al voltear, descubrieron que Blake había desaparecido.

/ - /

"De verdad lo siento", dijo una arrepentida Summer mientras estaba sentada en una cafetería de Vale. "Pensé que lo sabían, no quería exponer a Blake".

"Lo que no puedo creer es que hayamos estado conviviendo con una mentirosa", exclamó Weiss, golpeando la mesa con fuerza.

"Tranquila, Weiss, debió tener sus razones", intercedió Yang, subiendo levemente el tono.

"¿Razones? ¿Qué razones pueden llevarte a ocultar lo que eres? ¡Eso es algo que haría un criminal, si me preguntas!", replicó Weiss, volviendo a golpear la mesa.

"¡Basta! ¿Por qué crees que puedes hablar así de tus compañeros?", dijo Summer, poniéndose de pie y haciendo temblar las tazas de café sobre la mesa.

"¿Quién te crees que eres para intervenir en cómo pienso sobre mis compañeras?", respondió Weiss, también poniéndose de pie, visiblemente molesta.

"¡Calma! Esperemos a que vuelva y le preguntemos. Debemos ser pacientes", intentó mediar Ruby, poniéndose en pie con los brazos extendidos, como si tratara de separar a las jóvenes.

"Me voy", dijo Weiss, girándose violentamente y saliendo del lugar.

"Vamos con ella. ¿Estarás bien por tu cuenta?", preguntó Ruby a Summer, con algo de preocupación.

"Por supuesto. Estoy esperando a alguien y quiero conversar con Penny", respondió Summer.

"Nos vemos después", gritó Ruby mientras corría tras sus compañeras.

"Demonios, eso fue terrible", murmuró Summer mientras volvía a sentarse y se cubría la cara con las manos.

"No sabía si debía intervenir", comentó Jaune mientras se acercaba a la mesa. Penny, a su lado, le sonreía de forma peculiar.

"¡Papá, lo arruiné!", exclamó Summer, lanzándose a los brazos de Jaune. Penny hizo lo mismo, abrazándolos con entusiasmo.

'La encontré', decía un mensaje que llegó simultáneamente a varios destinatarios. Adjunta al mensaje estaba la foto de Summer, tomada en la cafetería.

Notas del autor:

Este capítulo es corto porque es semanal. No me está gustando mucho el ritmo que estoy llevando en la historia, pero lo mantendré por este rumbo. Más adelante, si me animo, lo revisaré y reescribiré si es necesario.
Nuevamente, gracias por leer.