Por una invitación de su padre, Riche invitó a sus amigas a una exhibición de realidad virtual que se llevaría a cabo en un foro, así es que les pidió que se prepararan para llevarlas al sitio, de ese modo ella las recogió en su limosina y todas fueron juntas hasta el sitio, llegando a lo que es un edificio grande y extenso, las otras cuatro que no estaban acostumbradas se la pasaron observando por la ventana.

- ¡Es enorme! – Exclamó Izumi con asombro.

- Ya de por sí es asombroso viajar en limosina pero no esperaba que nos dirigiéramos a un sitio como ese. – Comentó Nashiko.

- Según dice este folleto, la exhibición es una prueba abierta a cualquiera que desee probar el dispositivo de realidad virtual, tal parece que existen muchos escenarios que pueden generarse. – Explicó Riche, eso emocionó a la pelinaranja.

- Será mi primera experiencia en realidad virtual, seguro podré hacer de todo.

- Tampoco hay que exagerar, no quisiéramos arruinar nada. – Expresó Haneru con los brazos cruzados.

- Me pregunto que tipo de escenarios habrá. – Dijo Pai. En ese momento se detuvo el vehículo a lo cual las chicas se bajaron en la entrada, la peligris se despidió del chofer mientras este se iba, quedando ellas solas.

- Vamos a entrar. – Señaló. Las cinco chicas empezaron a hacer su camino a la entrada de la exhibición, como era de esperarse, hay mucha gente, mayormente gente rica al igual que la familia de Riche.

- Siento que aquí se respira a dinero… es un aire demasiado pesado, mucho para simples mortales como nosotras. – Izumi empezó a sujetarse el pecho.

- ¿Sabes donde se puede probar? – Preguntó Pai, había demasiados puestos y cada uno mostraba un aspecto de la tecnología, no solo en VR, sino también en inteligencias artificiales y robótica.

- Mira eso. – Señaló Nashiko, las chicas fueron a ver a un lugar donde había perros robots, uno de ellos se acercó y levantó su pata. – Jeje, hola. – Este correspondió el saludo.

- Que lindo~ - Aquello enterneció a Pai.

- ¿En serio ven lindos a robots? – Preguntó Haneru, el perro robot se acercó a ella y ladeó su cabeza, en un principio esta no expresaba nada pero este fue demasiado insistente, ella apretó los dientes. – Rayos… ¡No lo soporto! – Y lo sujetó para abrazarlo. – Por qué deben de ser lindos.

- Hasta nuestra dura Haneru cae ante la lindura de los animales. – Se burló Izumi, a lo cual ella se sonrojó levemente.

- ¿Y eso que tiene de malo? Debo admitir que se comporta tan convincentemente como animal.

- Muy bien chicas ¿vamos a la prueba de realidad virtual? – Sugirió Riche. Ya luego tendrían tiempo para ver otros puestos pero tenían que dirigirse a la razón por la que están ahí. Su camino las llevó hasta una sala apartada, era un tipo habitación con una sola pantalla y una silla, ahí se encontraba una persona.

- Bienvenidas chicas ¿Vienen a probar la autentica experiencia de la realidad virtual? – Preguntó este hombre, ellas asintieron. – Lo que tienen que hacer es sentarse, ahí les pondré este casco el cual las inducirá a un estado de semisueño pero en realidad su subconsciente estará divagando debido a la realidad virtual, ahí el algoritmo va a leer sus ondas cerebrales donde creará el escenario perfecto de sus sueños.

-Así que va a hacer el escenario que soñemos. – Comentó Nashiko por debajo.

- ¿Quién quiere ir primero?

- ¡Yo, yo voy primero! – Izumi se ofreció de primero. La pelinaranja fue a sentarse donde le pusieron el casco que cubrió la mitad de su cabeza hasta sus ojos. – Oh, esto es emocionante.

- ¿Es seguro? – Preguntó Haneru.

- Por supuesto, quizás pueda parecerles algo aterrador que se meta en sus mentes y lea sus cerebros pero aseguramos que es muy seguro, ya hemos hecho pruebas en el pasado. – Mientras empezaba a teclear, la pantalla se encendió y en ese momento inició el proceso de realidad virtual.

- ¡Oh, puedo ver algo! – Exclamó Izumi. En ese momento ella cayó dormida por el casco y la pantalla empezó a mostrar una imagen.

- Oh, ahí está Izumi-chan. -Señaló Pai. Se veía a su amiga en la pantalla, se logró generar el escenario de los sueños que ella posee.

- Veamos cual es el escenario soñado de Izumi… - Y prestaron atención a lo mostrado en la pantalla.

Dentro del mundo estaba Izumi, pero no era algo normal, sino dentro de una gran oficina, el cual conllevaba el nombre de esta.

- Adelante jefa. – Ahí estaba Nashiko llevando un traje, de una gran puerta salió la pelinaranja. – Se ve bien como siempre, jefa.

- Vamos Nashiko, el tiempo es dinero.

- Claro. – La pelinegra la estaba adulando, en ese mundo Izumi es dueña de una gran compañía como su presidenta, el modo en como lo logró es que patentó un invento que ella hizo… acabó inventando un nuevo color el cual llamó Naranzul el cual es una combinación de naranja y azul sin formar otro color sino que dando otra tonalidad muy diferente, al ser algo revolucionario, ella acabó amasando una gran fortuna.

- Nashiko ¿Qué hay en la agenda?

- Bueno, a las once tiene un almuerzo con el primer ministro, luego a las dos se reunirá con los socios para gestionar la venta de pinturas del color y a las seis jugará videojuegos hasta la medianoche.

- Excelente, esa es mi asistente. – Sonrió esta, al salir del edificio, se encontraba Haneru con un traje totalmente negro. – Haneru, mi chofer, salgamos.

- Claro jefa. – Así entró a su limosina que poseía una gran extensión de veinte metros y adentro había un jacuzzi donde igual se encontraban muchos chicos guapos. - ¡Oh sí, vengan con mami!

Y entonces ella se vio festejando con esos chicos y bebiendo alcohol en el jacuzzi mientras iba manejando Haneru.

Afuera las chicas veían aquello con rostros inexpresivos, aún más Nashiko y Haneru.

- … ¿En serio soy asistente de Izumi?

- ¿Naranzul? ¿Qué estupidez es esa? Y además me imagina como su chofer.

- Oh, una limosina de veinte metros, es la que posee mi tío. – Expresó Riche con una sonrisa. En aquel momento Nashiko se acercó al encargado del dispositivo.

- Disculpe ¿se puede modificar el mundo dentro de la realidad virtual?

- Por supuesto, se pueden cambiar parámetros si uno lo desea. – Respondió, en ese momento la pelinegra puso una sonrisa malvada.

- Muy bien… entonces, permítame hacer algo…

Aún dentro de su sueño, Izumi estaba festejando con los chicos guapos, era algo de lo cual jamás deseaba despertar.

- Vamos, déjenme sentir sus músculos. – Y entonces todo cambió, de repente la limosina, el jacuzzi, los chicos, todo desapareció, la pelinaranja cayó al suelo. - ¡Auch! ¡Que fue eso!

El mundo empezó a cambiar, la ropa de la pelinaranja cambió de ser un traje caro a ser simplemente, harapos sucios.

- ¡Eeeeeeh! ¡Mi fortuna! ¡Mi dinero! ¡Mis chicos guapos!

- Izumi. – Nashiko apareció en ese momento.

- ¿Nashiko?

- Vengo a presentarte mi renuncia, y además para darte la noticia de que la patente del naranzul fue comprada por alguien más, ahora esa persona poseerá todas las regalías de esta.

- ¿Eh? ¿Pero cómo? ¿Quién pudo comprarla?

- Jeje, mira Izumi-chan, compré esta patente por unos veinte yenes. – Y apareció Riche sosteniendo el papel de patente, a lo que la pelinaranja quedó pálida. – Seguro a mi padre le gustará.

- Lo siento Izumi, pero no me junto con pobres. – Y Nashiko se dio la vuelta, todo lo que había juntado ella lo perdió de repente.

- No… no puede ser ¡Nashiko, vuelve! ¡Quiero mi dinero de regreso! – Y empezó a gritar de dolor.

- Jeje, eso es por hacerme tu asistente. – Nashiko afuera disfrutaba meterse con el mundo de Izumi, haciéndola sufrir.

- Nashiko-chan, es mejor que te detengas, creo que has hecho demasiado. – Señaló Pai.

- Es cierto… me siento satisfecha. – Y apagó la pantalla, Izumi se quitó el casco rápidamente.

- Ah… ah… ah… eso fue una pesadilla, de repente me volví más pobre de lo que ya soy.

- ¿Qué tal la experiencia en realidad virtual? – Preguntó Riche.

- Fue tan real que pensé que era pobre de verdad.

- Ahora iré yo. – Pai deseaba probarlo así que fue la siguiente, se colocó el casco e inició nuevamente el proceso, mostrando el mundo soñado que ella tiene.

En la pantalla comenzó a mostrarse un gran castillo rosa con muchos árboles y animales por todos lados, en un jardín frondoso se encontraba la rubia que llevaba un gran vestido azul de princesa.

- Lalala~ me encantan los animales. – Apareció en ese momento un ciervo azul con cabello negro y tenía un rostro reconocible.

- Juguemos Pai-chan.

- Oh Nashiko-chan, vamos a jugar. – Y fue con el ciervo, afuera la aludida vio todo boquiabierta.

- ¿Soy un ciervo? – A su lado Izumi soltó una risa.

- Quien lo diría, te ves tierna Nashiko. – Y continuando con la pantalla ahora salió una ardilla naranja.

- Oigan, no me dejen fuera. – Por su voz fue fácil reconocerla y ahora le tocó a Izumi sentirse ofendida.

- ¡¿Una ardilla!?

- Jeje, mira que se inflan tus cachetes. – Le tocó a Nashiko burlarse.

- Supongo que así es como nos ve Pai inconscientemente. – Comentó Haneru, ya entonces apareció ahora una pantera con rayas rojas, la cual reconoció que era ella. – Me ve así de fiera entonces…

- Aquí todos somos amigos, en mi gran reino de animales~ - Pai se sentía como princesa Disney dentro de su sueño lo cual la hizo sonreír, Izumi fue al panel de control.

- Muy bien, ya hemos visto suficiente, hora de despertar princesa. – Al hacer modificaciones, la pantalla mostró como el cielo se fue nublando.

- ¿Qué? – Pai no entendía nada, hasta que empezaron a caer rayos sobre los animales, acabando todos calcinados. - ¡Eh, no, no mueran! – A pesar de sus esfuerzos, cada uno de ellos acabó muriendo. - ¡Nooooo! – Y entonces se quitó el casco. – Ah… eso fue horrible…

- Bienvenida Pai ¿disfrutaste del sueño? – Preguntó Izumi, la rubia negó con la cabeza.

- Seguro tendré pesadillas esta noche…

- Muy bien, hasta ahora han tenido ilusiones nada realistas, dejen ver un buen mundo. – Nashiko fue la siguiente, se puso el casco y se recostó en la silla, mostrando ahora el tipo de mundo que idealiza en su cerebro. Comenzó a verse la ciudad normal, no había ningún tipo de cambio al respecto.

- Parece que Nashiko es alguien más realista en su subconsciente. – Expresó Haneru mientras continuaban viendo la pantalla. Ahora la imagen pasó al salón de juegos donde se reúnen pero ya no era el pequeño edificio humilde que conocían, ahora se había convertido en un gran casino de lujo. - … Retiro lo dicho.

- Vengan, aquí es donde podrán ganar millones de yenes, no quedarán decepcionados. – Nashiko se percibía como la dueña del casino, llevando un vestido de color rojo que resaltaba su figura, con una copa de vino en la mano. – Sigan jugando, al final todas esas ganancias irán a mi cuenta bancaria.

- Nashiko, por favor, ofréceme otro préstamo, lo necesito. – Izumi apareció, prácticamente no tenía nada, estaba casi medio desnuda, quedando en ropa interior. – Aposté mis pantalones y perdí, te lo suplico.

- Así que un préstamo ¿eh? Muy bien – Sacó una libreta con un cheque el cual firmó. – Toma, tu ropa interior ahora será el confidente, apuesta cada pieza por unos cinco mil yenes.

- Gracias Nashiko, eres la mejor. – Empezó a besarle los pies mientras la pelinegra empezó a reír, afuera Izumi estaba roja, tanto de la vergüenza como de la ira.

- Así que se atreve a humillarme así… acabemos con sus ilusiones. – Nuevamente empezó a manipular todo. Dentro se veía a una Nashiko feliz cuando entonces llegaron oficiales de policía.

- Somos la ley, nos ha llegado una queja de fraude en este casino.

- ¿Qué? – La pelinegra no entendía qué pasaba, los oficiales se acercaron a ella.

- Eres la dueña ¿no? Hemos recibido múltiples quejas de que los juegos están adulterados para que siempre pierdan, se ha reportado perdidas millonarias de la gente, una investigación logró dar conque todo el dinero acaba en su cuenta bancaria ¿tiene algo que decir?

- Eh, esto… es que así funcionan los casinos. – Le pusieron esposas en ese momento.

- Tendrá mucho tiempo en la cárcel, además escuchamos que nadie de ahí sale virgen. – Eso solo puso más nerviosa a la pelinegra que quiso resistirse.

- ¡No, por favor, no quiero ir a la cárcel, no quiero perder mi pureza! – Y se quitó el casco, respirando agitadamente. - … Izumi.

- Ojo por ojo. – Respondió la pelinaranja.

- Esto realmente no ha hecho más que generar conflictos entre nosotras, por mi parte no lo usaré. – Declaró Haneru. - ¿Qué harás Riche?

- Bueno, voy a probarlo. – Declaró con una sonrisa, mientras Nashiko e Izumi continuaban discutiendo, la peligris se colocó el casco y empezó la inmersión. En la pantalla se mostraba el mismo salón de siempre.

- Richi~ - Ahí estaba Riche con las demás, jugando mahjong como hacen habitualmente.

- Otra vez perdí… - Declaró la Nashiko de su mundo, la peligris soltó una pequeña risa.

- Descuida Nashiko-san, sigues mejorando, lo haces muy bien.

- Es cierto Nashiko, un día de estos, seguro ganarás. – Declaró la Izumi de ese mundo. La visión de Riche era la de todos los días, las chicas reuniéndose y jugando.

- Chicas, eso parece ser el mundo ideal de Riche-san. – Declaró Pai, Nashiko e Izumi dejaron de pelear para ver el mundo de su amiga, ella no deseaba nada fantasioso, simplemente la normalidad era su mundo soñado.

- … Riche realmente es muy amable. – Nashiko soltó un suspiro pero sonriendo por debajo. – No tiene grandes sueños, pero le gusta tal y como estamos actualmente.

- Ella ha sido mejor que nosotras. – Izumi bajó la mirada. – Nashiko, lamento haberte puesto como mi trabajadora en mi mundo.

- Y yo el haberte mostrado medio desnuda y como una adicta a las apuestas. – Ambas chicas sonrieron para luego chocar puños, al poco tiempo la peligris se quitó el casco.

- Ese fue un buen mundo, pero nada como la realidad y como nos divertimos siempre. – Declaró ella, las demás chicas no podían estar más de acuerdo con sus palabras. El sol empezó a ocultarse mientras salían de la exposición para regresar a sus casas.

- A pesar de los problemas, fue divertido. – Expresó Pai. – Gracias por la invitación Riche-chan.

- Me alegra que disfrutaran. – Ella se sentía feliz de que sus amigas hayan disfrutado de la salida. – Esta ha sido una buena experiencia.

- Eso es debatible, pero sí que fue algo distinto. – Expresó Nashiko. – Solo sé que no quiero volver a saber nada de realidad virtual en un largo rato.

- Mejor, ciertamente nos distorsiona la imagen de la realidad. – Izumi se dio la vuelta. – Muy bien, es hora de regresar a mi casa, nos vemos mañana.

- Claro, nos vemos. – Así se fueron despidiendo para regresar a sus hogares. Ya en la noche, Nashiko había salido del baño y se cambió a su pijama, recostándose en su cama.

- Que día de locos… - Miró al techo fijamente. – (Esta fue una gran experiencia y otro gran recuerdo con las chicas, espero que podamos seguir así…) – Soltó un bostezo, ya al no tener nada más qué hacer, apagó las luces para dormir. – Que mañana sea otro gran día en nuestro salón de juegos…


En una casa, se veía a alguien revisando su teléfono, tenía una lista de lo que parecía ser nombres de establecimientos.

- Que aburrido… ninguna de esas casas de juegos me ha ofrecido lo que busco… qué fácil ha sido acabar con ellas. – En su búsqueda se acabó topando con una publicación, sobre una casa de juego de mahjong, que dice que está cerrada pero han notado cierta actividad en ella. – Esta no la he visitado aún… así que mahjong… - Esa figura sonrió por debajo. – Excelente, disfrutaré visitarla… y voy a demostrar mi superioridad, de modo que deberán de cerrarla permanentemente.

Alguien se acercará pronto al salón de Nashiko y no con intenciones muy buenas, ella y las chicas enfrentarán la que será su primera gran crisis respecto al salón para protegerlo…


Franco Yuzaki: Pues cada quien llevó varias cosas al salón para decorar, sí podría haber sido de mahjong pero es mejor tener otras cosas y mostrar más opciones para relajarse ahí, igual es que salen más y juegan en partes iguales.

Ya aquí vimos como volvieron a salir a esa expo y cada mundo que tuvo cada chica, sí que molestó a algunas pero mostró ser una experiencia para ellas, ya se acerca el primer personaje original, alguien que podría poner en evidencia al salón, o quien sabe qué hará, ya es algo que sabremos luego, nos vemos en el próximo cap. Saludos.