Era hora del almuerzo en el instituto donde asistían las tres amigas; actualmente se encontraban Nashiko e Izumi jugando a algo mientras que Pai revisaba su celular.

- Yan ken pon. – Ambas jugaban a piedra papel o tijeras, con la pelinaranja sacando piedra y su amiga tijeras. – Mira para ese lado. – Señaló con la mano a la dirección que la pelinegra debía evitar mirar, así ella desvió la mirada al lado opuesto pero Izumi le jugó una mala pasada, cambiando segundos antes a la dirección de Nashiko. – Jeje, gané otra vez.

- No se vale, andas cambiando la dirección segundos antes de que voltee. – Se quejó la pelinegra, Izumi solo pudo sonreír de forma burlona.

- Vamos Nashiko~ no seas mala perdedora, ya es demasiado con escuchar tus quejas cuando jugamos en el mahjong, eso solo demuestra que soy superior. – Se aprovechó para burlar mientras Nashiko se tragaba su ira.

- Chicas, encontré algo en las noticias. – Pai llamó a las otras dos para que revisaran su teléfono, leyendo la noticia en este.

- Se han reportado que múltiples establecimientos de juegos están siendo cerrados. – Leyó Izumi el titular. - ¿Establecimientos de juegos?

- Parece que se centra mayormente en nuestra zona. – Nashiko continuó leyendo. – No dicen muchos detalles, pero parece que los dueños acaban destrozados emocionalmente de alguna forma que deciden cerrar.

- Eso se ve peligroso, y es justamente en la zona donde está nuestro salón ¿no es peligroso? – Preguntó Pai con precaución.

- Vamos Pai, el salón del papá de Nashiko ha estado cerrado oficialmente desde hace años, no es algo que nos suceda. – Respondió Izumi con confianza, Nashiko sentía que había algo ahí, no es que simplemente los dueños decidieran cerrar porque sí, además de que ha sido caso seguido tras otro, es demasiada coincidencia.

- Sí bien es cierto que no lo abrimos de forma oficial, aun así realizamos actividad adentro, no sería raro sí alguien lo confunde con que lo tenemos funcionando. – Expresó la pelinegra. – Deberíamos avisar de cualquier cosa a Riche-san y Haneru-san.

- Sigo pensando que es una exageración. – Contestó Izumi, no había forma de decidir sí realmente es obra de alguien o sucede solo porque sí pero Nashiko estaría alerta.

Pasaron las horas de clases donde las tres chicas salieron y ahora se encontraban caminando juntas al salón de juegos.

- ¿Qué deberíamos hacer el día de hoy? – Preguntó Izumi. Estaban hablando de sus planes en aquel momento, fue que llegaron a ver como colocaban el letrero de cerrado en un salón de juegos.

- Chicas… parece que a ese le ocurrió igual. – Señaló Nashiko, llegaron a ver al sujeto que era el dueño del salón con una mirada triste. – Vamos a preguntar.

Las tres se acercaron al dueño para poder averiguar lo que sucedía, puesto que hasta había cerrado con llave la entrada.

- ¿Por qué está cerrando? – Preguntó Pai, el dueño volteó a verlas.

- Ocurrió algo sin precedentes… apareció una persona, no sé por qué pero declaró que jugáramos a una partida de mahjong, como dueño de salón pensé en mostrarle mi habilidad y experiencia que he adquirido con los años… pero acabó siendo la derrota más humillante que he sufrido, eso me ha hecho replantear todo y que no sirvo para manejar un salón, por lo que decidí cerrarlo. – Aquella historia sorprendió a las chicas.

- ¿Está cerrando por una derrota? Eso suena patético. – Exclamó Izumi sinceramente.

- Seguro no opinarían así si se encontraran con ese jugador, es un monstruo, no me dejó ninguna apertura para ganar… aplastó totalmente mi orgullo… ya debo irme. – El dueño se fue, dejando a las chicas con dudas.

- ¿Cómo puede haber un jugador tan fuerte? – Preguntó Pai, no sabían que es lo que podría suceder, Nashiko se llevó la mano al mentón.

- (Este jugador del cual habló, suena a que es demasiado bueno en el mahjong sí jugar con él te desmotiva a tal punto, espero que podamos evitarlo…)


Las chicas llegaron al salón de juegos, poco tiempo después también llegaron Riche y Haneru, fue en aquel momento que decidieron hacer una reunión.

- Oh ¿de que es esta reunión Nashiko? – Preguntó la peligris con una sonrisa.

- Vamos a tratar de un asunto realmente importante, ya espero que la mayoría sepa de que se trata. - Miró a cada una de sus amigas. – Ya debieron enterarse acerca del cierre de salones de juegos que se han dado, hace poco escuchamos las tres que el responsable es un jugador de mahjong tan bueno que ha desmotivado a los dueños y hace que cierren.

- Así que eso pasa. – Haneru se llevó la mano al mentón. – Había investigado un poco en internet, pero no encontraba demasiada información, así que eso es lo que sucede.

- Que malo. – Riche hizo un puchero. – No puede ir cerrando salones porque sí, se supone que son lugares de diversión para quienes disfrutamos del juego.

- Por lo visto, ya ha cerrado salones aquí cerca por lo que no sería sorpresa sí llega a aparecer aquí para intentar que lo cerremos.

- Tampoco es que haga demasiado, ni siquiera lo tenemos abierto de forma oficial. – Expresó Izumi.

- A pesar de todo, debemos de cuidarnos, no sabemos en qué momento se aparecerá alguien en nuestra puerta. – Y en el momento que Nashiko terminó de hablar, tocaron la puerta, eso puso a las chicas en alerta.

- Nashiko-chan… puede que sea… - Ella asintió a las palabras de Pai, lentamente se levantó y fue hacia la puerta de puntillas mientras las demás la observaban, era obvio por sus miradas que esperaban que ella se hiciera cargo.

- (Sé que soy la dueña del salón, pero esto no es justo, al menos apóyenme) – No había caso en quejarse en su cabeza. Se fue acercando más a la puerta la cual seguían tocando, sí realmente era el responsable del cierre de los salones yendo ahora por el suyo, ella haría algo; en ese momento observó a través de la lente de la puerta. - … Un momento.

- ¿Es él? – Preguntó Izumi, en aquel momento Nashiko soltó un suspiro.

- No. – Entonces abrió la puerta. En aquel momento apareció lo que es un joven de cabello castaño oscuro, llevando una versión masculina del uniforme de las chicas. – Kokonoe-san ¿qué haces aquí?

Aquel joven se hace llamar Kokonoe Haruto, va en el mismo salón que Nashiko y sus amigas, se puede decir que es alguien que no habla demasiado, en realidad es alguien que tiene una apariencia promedio, por lo que no destaca realmente, más es la persona que se sienta al lado de la pelinegra.

- Oh, así que vienes aquí Jippensha-san. – Exclamó el joven, entrando sin pedir permiso al salón.

- ¡Oye, no entres, así como así! – Exclamó ella pero el joven no hizo caso. Este se dedicó a observar cada rincón del salón, a pesar de que las demás chicas no sentían confianza.

- ¿Puede entrar como si nada? – Izumi se llevó las manos a la cintura. – Nashiko, has algo.

- Eso intento. – Fue nuevamente hacia el chico. – Vamos Kokonoe-san, tienes que irte.

- … Creo que ya lo vi todo. – El castaño asintió, yendo hacia la mesa de mahjong que estaba ahí, Chombo tuvo que hacerse a un lado debido a que este extendió la mano para apartarlo. – Entonces empecemos, juguemos una partida.

- ¿Jugar una partida? – Preguntó Nashiko, Haruto asintió.

- Juguemos mahjong, solo un juego será necesario, pueden unirse otras dos.

- … Bueno, sí solo es jugar. – Nashiko fue a sentarse a la mesa, del mismo modo fue Izumi y Riche tomó el último lugar, en ese momento activaron la mesa la cual empezó a acomodar las fichas de forma automática hasta que entonces sacó para cada jugador.

- Kokonoe ¿sabes jugar? – Preguntó Izumi, el castaño asintió.

- He jugado mahjong desde que tengo cinco años, mi abuelo me enseñó a jugar ya que él también lo ama y aprendí mucho de él, la verdad es que no esperaba verlas a ustedes jugar, pensé que solo perdían el tiempo como cualquier otra chica de nuestra escuela.

- Tampoco es que esté muy equivocado… - Expresó Nashiko por debido con un gotón en la frente, debido a todas las salidas que han tenido y que pocas veces han jugado enserio. – De igual modo nos has sorprendido, hablas más de lo que esperaba.

- Es que adoro el mahjong. – Respondió Haruto. – Entonces ¿empezamos?

- Claro, las fichas ya están acomodadas. – Observaron sus respectivas fichas, sí él solo deseaba jugar de forma normal, no había razón para negarse. – Entonces vamos a…

- Un momento. – El joven interrumpió a la pelinegra. – Antes de iniciar la partida quiero hacer una pequeña apuesta con ustedes.

- Oh, una apuesta. – Izumi sonrió, su espíritu competitivo empezó a salir. – Entonces Kokonoe ¿Qué deseas que apostemos? – En ese momento el joven sonrió.

- El salón, sí yo gano, van a cerrarlo definitivamente. – Respondió, y en aquel momento hubo un silencio sepulcral.

- … ¿Eh? – La declaración fue tan repentina que dejó a las chicas sin habla.

- ¡D-De qué hablas! – Izumi fue la primera en responder de forma exagerada. - ¡Como que cerrar el salón!

- Es lo que dije. – El joven se hundió de hombros. – Lo abrieron ¿no? Entonces sí puedo cerrarlo ganándoles en un juego, tomaré esa oportunidad.

- … Kokonoe-san… eres el que ha estado cerrando los salones últimamente. – El chico asintió.

- He estado buscando un desafío que pudiera satisfacerme, por esa razón he estado recorriendo cada salón de mahjong que existe, esperando que con esa apuesta puedan jugar en serio, pero solo he encontrado decepción. – Soltó un suspiro. – Espero que ustedes puedan darme lo que quiero.

- … Nashiko-chan, esto se ha puesto serio. – Expresó Pai, la pelinegra bajó la mirada.

- (No puedo creer que esto realmente suceda ahora mismo… que un compañero de clases sea el responsable, y según nos dijeron, ha derrotado tan horriblemente a los dueños que se han visto obligados a cerrar sus salones… no podemos perder nuestro sitio especial.) – Nashiko miró al frente luego de tomar un respiro hondo. – Muy bien Kokonoe-san, aceptamos.

- ¿Nashiko? – Exclamó Haneru en asombro, las demás estaban del mismo modo, en cambio Haruto sonrió.

- Me alegra que aceptes Jippensha-san, haremos de esto un tres contra uno, sí alguna de ustedes gana, no cerrarán, pero sí yo lo hago, me darás la llave.

- Trato hecho. – Declaró Nashiko con seriedad, las demás no podían creer que realmente esté apostando el salón, la pelinaranja se acercó a susurrarle al oído.

- Nashiko, no quería decir esto antes por valor a tu decisión pero… estás loca, no puedo creer que apuestes nuestro lugar de reunión tan a la ligera.

- Descuida Izumi, vamos a ganar esto, estoy segura. – Afirmó totalmente.

- Bueno… sí estás tan decidida a ganar, entonces no puedo quedarme atrás… derrotemos a Kokonoe en esto. – Ella sonrió de forma segura, Chombo se posicionó sobre la cabeza de Nashiko.

- Nashiko, será mejor que ganes o te voy a picotear la cabeza para toda la vida. – Amenazó la pequeña ave.

- Por supuesto Chombo, solo observa. – Enfocaron la vista al tablero nuevamente, observando sus fichas, las tres chicas contra Kokonoe Haruto, solo un lado podía ganar.

- Empecemos ahora. – Exclamó el joven, ya en ese momento empezaron a ver las fichas, irían en turnos en dirección a las manecillas del reloj y como Izumi estaba en la posición norte, ella empezaría.

- Muy bien, iniciemos a lo grande. – Ella colocó su primera ficha, la segunda sería Riche la cual hizo lo mismo.

- Espero esto sea suficiente. – Nashiko estaba analizando minuciosamente el juego, sí deseaba ser la primera en desechar sus fichas y encontrar la combinación ganadora, tenía que prever el movimiento que haría el chico, en ese momento ella sacó una ficha y desechó una para colocarla en el frente.

- Entiendo… hagamos esto entonces. – Observaron fijamente lo que Haruto haría, este tomó una ficha y la desechó, entonces tomó otra a un costado y la puso en su tablero, terminando su turno. – Ya estoy listo ¿quieren continuar? – Tanto Nashiko como Izumi tragaron saliva, no sabían qué era lo que el joven pensaba.

- Hagamos otro turno entonces. – Nuevamente pasaron el mismo orden, con Izumi descartando un par de fichas, en ese momento que sacó una, la sonrisa se hizo visible en su rostro.

- Es mi turno ahora. – Riche, tan tranquila como siempre, desechó un par de fichas y sacó otras, sin demostrar nada terminó su turno, ahora yendo con Nashiko que igual sacó un par más y las dejó en su tablero, ahora terminando con Haruto que igual sacó otra ficha más y la puso en su lugar.

- ¿Seguras que desean continuar? – Preguntó una vez más, Nashiko e Izumi estaban sumamente nerviosas, conociendo que el destino del salón estaba en juego, no podían ir a la ligera.

- Yo termino aquí. – Declaró Riche.

- ¿Riche-san? – Nashiko vio con asombro a su amiga peligris, Haruto asintió.

- Entonces podemos mostrar nuestras fichas y quien tenga la combinación ganadora, se queda con todo.

- Bien. – Declaró ella. Ya ahora mostrarían quien tenía una mejor mano, en ese momento los cuatro mostrarían sus fichas.

- A las de tres, una… dos… tres. – Y las mostraron, viendo las cuatro filas, Izumi tenía una fila media la cual contaba con una puntuación promedio, mientras que Nashiko no tenía nada… Haruto poseía una buena fila, casi cercana al Richi, mientras que Riche…

- Tengo Richi, significa que gano. – Expresó ella, durante un momento hubo silencio absoluto hasta que…

- ¡Riche! – Izumi saltó a abrazar a la peligris al igual que Pai.

- ¡Ganaste Riche-chan, protegiste nuestro salón!

- Bueno… pensé que tenía una buena fila, fue bueno que terminara.

- Lo hiciste bien. – Haneru asintió satisfecha, Nashiko pudo soltar un suspiro de alivio, su amiga logró proteger su lugar de reunión, mientras que Haruto…

- … Bien hecho. – Este aplaudió. – Realmente no esperaba encontrar a alguien que pudiera vencerme.

- Entonces Kokonoe-san ¿ya nos dejarás en paz? – Preguntó Nashiko.

- No realmente. – Respondió, lo cual hizo que la pelinegra pusiera una mueca de asombro. – Esto no se ha acabado, no cuando ya sé que encontré un sitio donde puedo divertirme, volveré para retarlas de nuevo y cerrar el salón, ahora ese se volverá mi nuevo objetivo.

- ¿En serio no te vas a rendir? – Preguntó Izumi, el chico negó con la cabeza.

- No, porque esto es interesante y seguro que vencerlas se volverá más satisfactorio en el futuro, así que esperen que vuelva con nuevas ideas en mente. – En ese momento fue a la entrada. – Entonces Jippensha-san, nos vemos mañana en la escuela, y no olvides tu tarea. – Y entonces se fue.

- Qué rápido se fue… parece que tendremos este problema por un tiempo. – Expresó Izumi.

- Al menos nuestro salón seguirá abierto y podremos juntarnos aquí. – Expresó Pai con una sonrisa, las demás sonrieron.

- Es cierto… - Nashiko asintió, ella se sentía bien sabiendo que su sitio seguía siendo de ellas hasta que… abrió sus ojos totalmente, pupilas dilatadas. – Un momento… dijo tarea ¿no?

- Pues sí Nashiko-chan, mañana debemos entregar una tarea en clases. – Respondió la castaña clara, en ese momento ella se levantó de repente, sujetando su cabeza.

- ¡No puede ser, se me olvidó hacerla debido a todo esto! – Y entonces fue velozmente a tomar su mochila y hacerla, aunque no sabía sí tendría el tiempo suficiente.

- Realmente olvidaste hacer tu tarea. – Expresó Haneru con rostro inexpresivo. Las demás solo vieron a la pelinegra hacerla desesperadamente. De ese modo lograron evitar una crisis pero Haruto volverá nuevamente, eso marca el inicio de una nueva visita en el salón de juegos y otra experiencia para las chicas.


Franco Yuzaki: Sí fueron tantas cosas que pasaron en la realidad virtual y siempre ahí Riche siendo la más inocente pero que igual valora más a sus amigas, ya habrá más.

Antes que nada, lamento un poco la tardanza, he tenido una semana ocupada pero pronto saldré de vacaciones así que tendré tiempo para escribir el fic, pues aquí ya hacemos presentación del primer OC de esta historia, Haruto es alguien que adora el mahjong y busca emociones jugando, por eso estuvo retando a salones y cerrándolos y encontró en las chicas la diversión que buscaba, ya lo volveremos a ver luego aunque pasarán unos caps para ello, tengo planes para él después de todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.