- Muy bien, entonces nos veremos hasta el mediodía, por el momento pueden ver lo que quieran ¿entendido? – Las demás asintieron. – Nos vemos.

Al día siguiente, las chicas desayunaron y entonces acordaron pasear por cuenta propia por la ciudad para ver sus respectivos asuntos, de tal modo que luego se verían a la hora del almuerzo, así entonces cada una tomó su propio camino para hacer sus pendientes. Haneru llevaba una hoja la cual su madre le apuntó.

- Pensar que tengo que comprar esto como recuerdos para mi familia… - Soltó un suspiro, apenas y se supo que ella viajaría a las aguas termales, su madre no perdió el tiempo y le armó una lista de cosas que quiere que ella compre para llevar de regreso. – De una vez compraré todo para que después no se me olvide.

La pelinegra fue hacia las tiendas para comprar todo lo requerido por su familia, entró entonces a la tienda donde empezó a ver los estantes y buscar todo.

- Los pastelillos deben de estar aquí… - Mientras buscaba el postre, escuchó a dos chicas hablar.

- ¿Sabes acerca de los monos que viven en las montañas?

- He escuchado un poco al respecto, dicen que hay monos que les encantan las aguas termales y se meten en los estanques.

- Eso no es todo, hay un rumor bien famoso al respecto, dicen que a esos monos les encanta distraer a la gente incauta y robar sus cosas, han de tener miles de objetos bajo su posesión que nadie ha recuperado aún.

- No me gustaría que me roben mi bolso, es muy importante para mí. – Al escuchar ese rumor, Haneru simplemente desvió la mirada.

- Es una tontería… - Una vez obtuvo todo lo de la lista, fue a pagarlo a la caja.

- Aquí tiene. – Le entregó la bolsa a lo que ella agradeció. Ya entonces saliendo de la tienda se dirigió a tomar un té de matcha, una vez lo pidió, se sentó en la terraza, dejando la bolsa a un lado, disfrutó del aroma de este.

- No hay nada como un té caliente con una buena vista… - Observó los árboles de la montaña mientras disfrutaba de su bebida. – Debo decir que tener un tiempo para mí sola no está mal de vez en cuando, me he acostumbrado a la presencia de las demás en poco tiempo. – Mientras ella seguía pensando en sus cosas, una figura se movió de la copa de un árbol y con gran agilidad aterrizó sobre el barandal que separaba la terraza de la montaña, se movía lentamente hacia la mesa donde estaba Haneru, al llegar esta estiró su brazo. – Estuvo bueno, ahora voy a…

En el momento que Haneru estaba por tomar la bolsa con sus compras, vio a un mono que justamente estaba a centímetros de agarrarla, ambos se vieron a los ojos por unos segundos.

- … ¡aaagh! – El mono reaccionó más rápido y tomó la bolsa de Haneru.

- ¡Oye, esa es mi bolsa! – Ella quiso agarrarla pero el mono saltó sobre la cabeza de ella con la bolsa, empezando a huir. - ¡No puede ser, vuelve mono!

Ella entonces comenzó a perseguir al mono para recuperar las compras, a pesar de que ella corría, el animal era mucho más veloz y ágil debido a que se movía por las copas de los árboles. Cada vez más se iba alejando de ella.

- (No puedo permitir que ese animal escape con mis cosas… sí lo que dijeron esas chicas es cierto, nunca las volveré a ver, y no puedo comprarlas de nuevo porque me queda poco dinero.) – Haneru no tenía otra opción más que arrebatarle a bolsa al mono de algún modo.

En ese momento el mono se detuvo, mirando fijamente a la pelinegra que estaba respirando agitadamente de todo el esfuerzo de correr.

- Tú… será mejor… que devuelvas eso… - Le dijo al mono, este simplemente se dio la vuelta y le mostró el trasero antes de saltar directamente hacia la montaña. – Maldición… no lo perderé de esta forma… aunque sea adentrarme a la montaña.

Ella sabía muy bien que era mala idea adentrarse a la montaña, pero no tenía otra opción, su madre esperaba que ella vuelva con recuerdos, eso solo le dejaba una opción.

- Esto es una mala idea… pero nada es peor que recibir el regaño de mi madre si vuelvo con las manos vacías. – Y entonces ella se saltó la valla para adentrarse a la montaña en búsqueda del mono, esperando encontrarlo y recuperar su bolsa.


Haneru estaba en lo profundo del bosque, hace tiempo que se alejó del camino pavimentado y solo veía árboles, todo con tal de poder alcanzar al mono que se robó su bolsa, a pesar de todo, ella se encontraba agotada.

- Ah… ah… donde se habrá metido… - Ella se encontraba pensando que quizás lo perdió y no había caso en continuar. – Supongo que ahí se van los regalos para mi familia…

Cuando estaba por darse la vuelta para volver, escuchó el ruido de una rama, observó arriba, encontrando al animal que estaba buscando, y con su bolsa.

- Ahí estás, será mejor que me devuelvas eso que me pertenece. – Ella le estaba apuntando, el mono no decide actuar de otra forma que no sea molestarla, así es que tomó algo de su trasero y se lo arrojó, ella apenas pudo esquivarlo pero vio que se trataba de excremento. - ¡Uuugh! – El mono se empezó a reír de su expresión. - ¡Oye, eso es asqueroso! – El animal simplemente le mostró el trasero antes de continuar. - ¡Rayos, vuelve aquí!

Impulsada por la ira, Haneru continuó yendo tras el mono, ahora no lo perdería de vista mientras iba atrás de este, así es que lo observó saltando por las ramas hasta que de repente llegaron a un sitio abierto, este aterrizó en el suelo, con la pelinegra enfrente de él.

- Muy bien mono, se acabó tu vía de escape, ahora es mejor que me devuelvas mis compras. – El animal simplemente no hizo nada, lo cual confundió a Haneru pero ya segundos después se daría cuenta de la razón. En ese momento empezaron a aparecer muchos monos de entre los arbustos, Haneru solo vio a los animales que la rodearon sin poder escapar. – Esto… bonitos monos…

De entre todos ellos apareció uno que era un poco más grande que el resto y poseía una cicatriz en su ojo izquierdo, podría designarse como el líder de los monos, este vio al mono que había robado la bolsa de Haneru, siendo que este se la ofreció a lo que el líder mono la tomó.

- Eres el jefe de estos monos ¿no? Uno de los tuyos robó mi bolsa, así que espero que me la devuelvas. – Pidió la pelinegra, el mono jefe no hizo nada, en ese momento se dio la vuelta. - ¡No me la devolverás!

El jefe de los monos simplemente se dio la vuelta y sonrió de lado, era señal más que suficiente para saber que no le devolvería nada, Haneru no quería quedarse así, dejando que unos animales la derroten, ella no es alguien que acepte perder tan fácilmente.

- Muy bien mono, ya que no quieres que hagamos esto de la forma fácil, resolvámoslo de otra forma. – Aquellas palabras causaron que el jefe se detuviera, mirando a Haneru, este extendió los brazos y empezó a hacer ruidos, con los demás monos siguiéndolo. En ese momento llegaron dos monos que trajeron algo, cosa que ella reconoció. – Eso es… un tablero de mahjong.

- Kikiki~ - El mono jefe se sentó en una parte del tablero, teniendo una sonrisa confiada.

- ¿En serio quieres jugar conmigo? – El mono asintió. – No sé qué pensar, ya es bastante loco que un mono quiera jugar mahjong… pero no retrocedo ante un reto. – Haneru se sentó al otro lado, todos los monos empezaron a alborotarse, empezaría el juego entre los dos.

Los monos alrededor empezaron a alborotarse al iniciar el juego entre Haneru y su líder, ella entonces sacó una moneda.

- Decidamos quien empieza con un lanzamiento, cara o cruz. – El mono señaló cara, al momento que la pelinegra arrojó la moneda y cayó sobre la palma de su mano, la abrió para ver. – cara, tu empiezas.

El mono sonrió, este tomó una pieza y la movió, Haneru enarcó una ceja al verlo moverla, realmente estaba jugando como cualquier otra persona lo cual la sorprendía.

- (Este mono es más inteligente de lo que pensaba… no puedo bajar la guardia.) – Fue turno de ella al tomar una pieza y colocarla sobre el tablero, así el mono siguió con su siguiente movimiento, pasando los turnos, Haneru se dio cuenta de la estrategia que este se encontraba realizando. – (Así que busca atraparme en su red… queriendo colocar esas piezas para buscar el richii… menos mal que conozco todo.)

La pelinegra sonrió confiada en cuanto movió su siguiente pieza, el mono se mostró sorprendido con la jugada de Haneru.

- ¿Qué piensas hacer? – Le preguntó, no esperaría que un animal pudiera salir de la trampa que ella misma preparó, así que solo faltaba que hiciera un simple movimiento para que ella declarara su victoria llevándose la pieza que este pondría.

El mono, dentro de la inteligencia que solo un animal de su calibre puede poseer, tenía una sola acción a realizar después de todo esto.

Tomó la mesa y la arrojó a un lado, en un arrebato de ira, ordenó a todos los manos ir contra Haneru, en ese momento entre chillidos, se fueron acercando a la pelinegra, eso la puso en un gran aprieto.

- Oh… bueno… - Necesitaba buscar una forma de escapar de ahí, ciertamente una turba de monos enfurecidos no era la mejor idea. - … Miren, un plátano. – Al señalar a su costado, todos los monos miraron a ver, momento exacto en el que ella tomó la bolsa y se echó a correr, no pasaron más de unos segundos para que los animales se dieran cuenta y con toda su furia, fueran tras ella.

Haneru corrió lo más rápido que pudo con tal de que pueda escapar de estos, pero como cuentan con la ventaja de que se mueven por los árboles, sería cuestión de tiempo para que la alcancen.

- (No creo poder seguir así por mucho, tengo que librarme de ellos de alguna forma.) – Un mono llegó y se subió a la cabeza de la pelinegra. - ¡Aaah, quítate de encima!

Por más que buscaba apartarlo con las manos, el animal se sujetaba con fuerza de ella, fue ahí que vio una fuente termal, quizás luego tendría que regresar con la ropa humeda pero no había otra opción, saltó directamente al agua.

*¡Ueeeek! *

El mono chilló debido a lo caliente del agua y se soltó de Haneru, se había librado de este pero no tuvo en cuenta que el resto del grupo usó el tiempo perdido para acercarse, ahora estaba totalmente rodeada en el agua, ya entonces apareció el líder.

- No tengo escapatoria… - Haneru estaba atrapada, el mono se fue acercando cada vez más. – No entiendo que es lo que quieres de mí.

El mono entonces señaló algo a la bolsa, Haneru entonces vio y fue sacando las cosas que llevaba hasta que de repente este reaccionó.

- … ¿Quieres esta caja de panes de agua termal? – Preguntó, el mono asintió, al igual que los otros reaccionaron positivamente, ahí fue que ella de dio cuenta. – Ya veo… así que han estado robando a la gente para obtener de estos panes.

El mono deseaba obtener la caja de Haneru, tal parece que esos monos les gustaba ese bocadillo del pueblo.

- No puedes tener estos, ya que son para mi familia. – Exclamó ella. – Pero podríamos hacer algo, sí es que me dejan irme. – El mono líder ladeó su cabeza.


En la panadería del pueblo de aguas termales, Haneru llegó en ese momento, ahí fue atendida.

- Buen día ¿Qué necesita?

- Quisiera comprar unos panes.

- Entendido ¿Cuántos quiere? – Preguntó, entonces la pelinegra.

- Cien.

- Ya veo, cien… ¡¿Cien!? – No cabe decir que la dependienta se sorprendió al respecto. - ¿Puede pagarlos?

- Por supuesto, mi amiga los pagará.

- Yo lo hago. – Riche apareció a un costado, sacando una tarjeta dorada. - ¿Se puede pagar con tarjeta?

- ¡Ah, mis ojos, es la famosa tarjeta dorada que solo los mega millonarios poseen! – Exclamó la dependienta. Un rato más tarde, llegaron camiones que empezaron a transportar las cajas directamente al bosque, Haneru soltó un suspiro.

- Gracias por la ayuda Riche, aunque no era necesario que lo hicieras.

- Descuida Haneru-san, somos amigas, así que gastar unos cuantos miles por ayudar no es nada. – Respondió la peligris, Haneru soltó un gotón de su frente.

- Quizás eres demasiado generosa…

- Igual es una buena acción lo que haces por esos monos. – Expresó Riche, la pelinegra sonrió por debajo.

- Ellos igual han realizado problemas solo por esto, seguro ya con todas las cajas que tendrán, dejarán de molestar a la gente y robarán sus pertenencias.

- Eres muy buena persona Haneru-san. – Riche abrazó a la pelinegra a pesar de que esta se quejaba. Ya más tarde, en la noche y dentro de las aguas termales…

- ¡Que envidia! Yo igual quería conocer a los monos. – se quejó Pai.

- Créeme, no son nada lindos, casi y uno me tira su excremento en la cabeza. – Respondió Haneru.

- Sí que viviste toda una aventura Haneru. – Comentó Izumi. – No es que puedas escuchar a mucha gente decir que jugaron una partida de mahjong con un mono.

- Ese mono líder debe de ser muy inteligente para saber jugar. – Expresó Nashiko.

- Ciertamente lo es, pero al final sigue siendo un mono y un animal no puede ser tan inteligente como para entender el pensamiento humano, solo espero que estén disfrutando de sus panes. – Exclamó mirando al cielo.

Cambiando de escena, pasamos al bosque donde se encuentra el gran grupo de monos, celebrando y comiendo los panes que Haneru obtuvo para ellos, realmente se veían felices, el mono líder tenía uno en sus manos mientras lo comía.

- … Realmente es lo mejor estos panes. – Para sorpresa, el mono habló, en eso uno de sus súbditos se acercó.

- Jefe ¿qué piensa hacer ahora?

- Bueno, ya estaba todo listo para hacer nuestro movimiento pero, como una forma de agradecimiento a esa chica por conseguirnos estos panes, voy a posponer nuestros planes por unas décadas más, el dominio del mundo será inevitable pero por ahora, disfrutemos de estos deliciosos panes.

- ¡Sí!

Y así el grupo de monos continuó disfrutando de deliciosos panes y Haneru, sin quererlo, evitó una conquista mundial a mano de los monos, un evento que sucederá tarde o temprano, quizás una referencia a cierta saga de películas, pero es algo de lo cual no tienen que preocuparse, se seguirá observando los días de las chicas en las aguas termales por un rato más.


Franco Yuzaki: Es apenas el inicio para las chicas en las aguas termales y hay muchas cosas que pueden hacer, ya es lo que tengo planeado al menos durante estos caps que se vea.

Ya aquí traemos el siguiente cap, ahora enfocado meramente en Haneru que tuvo ese encuentro con monos y fue peligroso pero pudo arreglar las cosas para darles lo que quieren y de ese modo todo está bien, ya es algo que igual tengo planeado con las demás, tener sus propios caps durante este viaje, ya por el momento eso sería todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.