indigo Plateau, Estadio Principal.


-SEÑORAS Y SEÑORES, EN BREVES MINUTOS EMPEZARÁ LA SEGUNDA SEMIFINAL QUE ENFRENTARÁ A DOS ENTRENADORES DE PUEBLO PALETA. GREEN OAK CONTRA BLUE SATO-. Anunció Mary, de manera enérgica y alegre, nuevamente por los altoparlantes del estadio.

-¿Pero qué demonios tiene Pueblo Paleta cómo para haber producido tan talentosos entrenadores?- Me pregunté con algo de molestia y angustia, mientras caminaba rápidamente en dirección a las concurridas graderías del estadio principal en busca de un asiento disponible para ver la inminente batalla entre Green y Blue. -Ya Red está en la final del torneo más importante de la región, y ahora sus otros dos (2) amigos se enfrentarán en la semifinal.-

En ese momento, el estadio principal estaba tan repleto de espectadores cómo un centro comercial en días de descuento. El moverse entre la expectante multitud era realmente difícil, por decir lo menos, pero a pesar de eso y luego de mucho caminar de un lado para el otro, finalmente pude encontrar un asiento con una vista decente al campo, en el ala este del lugar. Sin embargo esto, aun lado de este estaban sentados dos (2) sujetos vestidos de manera casual y con batas de laboratorio. Ellos aparentemente estaban teniendo una entretenida conversación acerca de algo relación a la evolución pokémon mediante ondas de radio.

El primero de ellos tenía el cabello no tan corto pero de color grisáceo plateado, su contextura era algo robusta y aparentemente estaba a finales de sus cincuentas. El segundo sujeto era bastante más delgado, alto y joven que el primero, su cabello era corto y marrón, pero este aparentaba estar en medio de sus treinta y tantos, además de utilizar unos curiosos y anticuados anteojos para la vista.

En sí, la conversación entre ambos sujetos era un tanto tediosa para alguien que no entendía del tema, pero trate de no darle importancia a su presencia y me dispuse simplemente a esperar que la batalla iniciará. Escasos segundos después de haberme acomodado, sentí que alguien toco mi hombro y, al voltearme, pude apreciar cómo Red estaba ahora detrás de mí con una amable sonrisa.

-Definitivamente que esa gorra te queda mejor qué a mí.- Confesó instantáneamente Red, con una burlona expresión en su rostro, justo antes de sentarse a mi lado. -Veo que aprecias mi especial y único regalo de cumpleaños.-

-¡Ha-ha-ha, muy gracioso!-

-¡OHHH…! ¿Pero qué tenemos aquí?- Preguntó retóricamente el joven entrenador de Pueblo Paleta, al observar a mi izquierda y notar la presencia de los sujetos con las batas. -Profesor Oak, cuanto tiempo sin verlo.-

El sujeto de contextura robusta y cabello grisáceo, detuvo súbitamente la acalorada conversación con el otro sujeto a su lado. Acto seguido, el anciano se volteo y miro a Red con notable asombro.

-¿R-Red Tajiri? ¿E-enserio eres tu, muchacho?- Preguntó Oak, quien ahora miraba de arriba a abajo al de Pueblo Paleta. ¡Pero qué grata sorpresa! ¿Cómo te va?-

-Digamos que bastante bien por el momento.- Informó enérgicamente Red. -Ya sabe cómo soy.-

-Me alegra escuchar eso.- Replicó amablemente Oak. -Green me contó hace un par de minutos atrás que ya estás en la final.-

Red asintió alegremente, pero no sin antes colocar una confiada sonrisa de oreja a oreja en su rostro. -Así es, profesor.- Afirmó Red, rascando ahora una de sus mejillas. -Como puede ver, todos nosotros estamos cumpliendo la promesa que hicimos en su laboratorio. En este momento solo hace falta que uno de nosotros se corone campeón y posteriormente derrote a la Elite Four para terminar de cumplirla.-

-Uh-huh… Recuerdo perfectamente, cómo si hubiera sido ayer, esa promesa que hicieron Blue, mi nieto y tú después de que les entregue sus pokémon iniciales. Hehehe, no puedo creer que ya pasaron tres (3) años desde que perfeccione la pokédex y ustedes salieron de viaje. Qué rápido pasa el tiempo...-

-Ni que lo diga, profesor. Ni que lo diga.- Manifestó Red en un tono nostálgico, antes de volver a sonreir. -Hehe, me hará sentir viejo.-

-Bueno… Ya basta de sentimentalismo y cursilerías.- Exclamó repentinamente Oak, señalando ahora al sujeto con las anticuadas gafas a su lado. -El día de hoy traje conmigo a uno de mis más prometedores ayudantes. El dentro de poco será un nuevo profesor.-

-M-mucho gusto.- Saludo nerviosamente el ayudante de Oak. -Mi nombre es Gregory Elm y muy pronto seré el nuevo profesor encargado de la Región de Johto. Realmente es un enorme placer conocer a un joven entrenador reclutado por el profesor Oak.-

-Hehehe, el placer es mío, profesor.- Replica tranquilamente Red, al estrechar la mano de Elm. -Este que está a mi lado es un amigo que hice en el torneo y también es de la Región Johto cómo usted.-

Tanto Oak cómo Elm, luego de lo dicho por Red, fijaron sus miradas en mí y me observaron cómo si fuera un rattata de laboratorio.

-Su nombre es Gold Ethan Tsubasa y es de Pueblo New Bark.-

-¿New Bark?- Repitió Elm, con tanto interés cómo extrañeza. -Ese es el pueblo en donde abriré mi laboratorio. ¿Eres entrenador, Gold?-

-Uhhh… N-no, no lo soy por el momento.- Confesé algo apenado. -Yo solo asistí al torneo como regalo de cumpleaños de parte de mis padres.-

-Ya veo. Bueno, te felicito por tu cumpleaños y espero estes disfrutando del espectáculo.- Manifestó Oak de manera cálida, y al señalar el campo de batalla. -Pero creeme, la batalla que estas por presenciar será algo que recordaras por mucho tiempo.-

-¿A-algo que recordaré por mucho tiempo?-

Instantes después de lo dicho por el profesor, Blue y Green salieron al campo de batalla y automáticamente todo el estadio quedó en absoluto silencio por varios incómodos segundos. Mi corazón por su parte, se aceleró notablemente debido a la expectativa y emoción que me producía esta pelea en particular. Pensándolo bien, creo que la última vez que me emocione por una batalla fue en el último torneo que participe antes de tomar la decisión de no ser entrenador.

Hace un par de años atrás, cuando los varios de los residentes de New Bark se dieron cuenta de mi destreza para las batallas pokémon, la mayoría empezó a llamarme prodigio, mientras que otros comenzaron a tratarme cómo un bicho raro. Yo solo deseaba ser un chico común y corriente, vivir una vida normal, convertirme en entrenador cómo mi padre para eventualmente superarlo, pero por desgracia, y debido a esto y varias otras cosas más, perdí la capacidad para emocionarme al ver batallas cómo antes.

-¿Te sucede algo, Gold?- Pregunto Red al notar lo callado que estaba, y también al ver que estaba básicamente consumido en mis pensamientos. -¿Acaso tienes hambre otras vez o-...?

En automática respuesta, negué con la cabeza. -No es nada, Red.- Respondí rápidamente, forzando una sonrisa en el proceso. -Solo recordaba cosas sin importancia.-

-Te sugiero entonces que dejes tus preocupaciones a un lado, por lo menos por el dia de hoy.- Aconsejo animadamente el de Pueblo Paleta. - Hoy es tu cumpleaños, Gold. Solo debes dedicarte a disfrútalo al máximo.-

-S-supongo que tienes razón en eso…-

La batalla entre Green y Blue inició de manera rápida y explosiva, cosa que causó en el público mucha alegría. La euforia colectiva se notaba a simple vista y muchos espectadores empezaron a corear el nombre de Blue enérgicamente más que el de Green.

El equipo de pokemon que estaba utilizando Blue consistía en Blastoise, Nidoqueen, Gengar, Skarmory, Persian y Houndoom. Por su parte, Green tenía a su disposición para la batalla a Charizard, Gyarados, Exeggutor, Tyranitar, Alakazam y Heracross.

Con cada minuto que pasaba, más me asombraba el enorme dominio con el que ambos entrenadores manejaban a sus pokémon. La destreza, determinación y poderío de ambos era prácticamente hipnótica, hasta ciento punto, sin embargo, lo más sorprendente de la batalla, en mi concepto, era el poder apreciar de primera mano las estrategias que utilizaban ambos entrenadores para aprovechar al máximo sus buenas cualidades.

Pasaron quizás alrededor de cuarenta (40) o cincuenta (50) minutos, cuando Blue por fin obtuvo, a duras penas, la delantera en la batalla al derrotar al Heracross de Green utilizando un certero y poderoso Flamethrower (Lanzallamas), propiciado por su Houndoom.

-Tch… Supongo que mi única esperanza eres tú.- Se dice para sí mismo Green, con gran tranquilidad, observando por unos segundos la pokebola de su Charizard, para luego arrojándola al campo de batalla. -Nunca me has defraudado y tengo confianza en que hoy no será el día que eso sucederá.-

Inmediatamente al salir de su pokebola, Charizard soltó un sonoro y amenazante rugido para dar a entender qué estaba listo para la batalla, acción que automáticamente provocó un sin fin de aplausos por parte de todo el público.

-Hmph, Houndoom, no te dejes intimidar.- Vociferó la bella entrenadora de Pueblo Paleta. -Utiliza Dark Pulse (Pulso Umbrío).-

-¡Charizard, esquivalo y luego utiliza Dragón Dance (Danza Dragón)!-

Aprovechando su prodigiosa velocidad en el aire gracias a sus alas, Charizard esquivo sin muchos problemas el potente rayo de energía que lanzó el pokémon de Blue. Acto seguido, el pokémon de Green empezó a cubrir su cuerpo en un aura de color azul resplandeciente.

Al ver esto, el público comenzó a rugir de emoción, mientras que mi corazón se aceleró a tal punto que pense que esté me iba a explotar en cualquier momento. Por su parte, Red estuvo atento y serio ante la batalla de sus compañeros, cómo una especie de depredador al observar atentamente a su presa en espera del momento justo para atacar. Todo esto, mientras qué Oak y Elm comentaban animadamente sobre el combate.

-¡Charizard, acabemos con esto, utiliza Dragon Claw (Garra Dragón)!-

-H-houndoom, esquivalo utilizando Doble Equipo (Double Team).-

Pero por desgracia para Blue, fue demasiado tarde para su pokemon. Si Charizard antes era rápido volando, entonces ahora era básicamente imposible de ver a simple vista debido a que la velocidad del pokémon de Green se incrementó de tal manera que fue imposible para Houndoom esquivar el contundente golpe de charizard.

-Ohhh… Se nota alguien estuvo entrenando arduamente.- Comenta reaciamente Blue, quien lentamente regresó a su Houndoom a su pokebola para que descansara. -Por lo que veo, este par de meses, desde la última vez que nos vimos, te sirvieron para entrenar aún más a Charizard. Te felicito, Green.-

-Puedo decir lo mismo de ti.- Aseveró Green, sonrojándose un poco, a la vez que se le dibujaba una pequeña y algo pretenciosa sonrisa. -Lo sucedido en Ciudad Saffron me enseñó lo mucho que aún me faltaba mejorar cómo entrenador, así que no podía quedarme de brazos cruzados. Si deseo proteger a las personas importantes para mi, además de cumplir la promesa que hicimos, entonces debía de hacer algo al respecto.-

-Se supone no debemos hablar de eso.- Manifestó Blue, ruborizándose visiblemente y frunciendo el ceño, poco antes de arrojar la pokebola de su preciado Blastoise al campo. -Bien sabes que -...

-Ya lo se, ya lo se. Me deje llevar un poco por el calor del momento.- Exclamó de mala gana el nieto del Profesor Oak, luego de que el pokémon de Blue apareciera finalmente frente a su Charizard. -¿Te parece si continuamos?-

Blue asintió con fervor. -Por supuesto que sí.- Afirma Blue, forzando una tímida sonrisa. -El ver a mi lindo Blastoise y a tu Charizard frente a frente me traen muchos recuerdos. Es cómo cuando batallamos frente al laboratorio de tu abuelo antes de empezar nuestro viaje.-

-Tch… Te aseguro que el resultado de esta batalla será muy diferente al de nuestro primer encuentro.- Comentó Green de manera enérgica y algo pedante. -No tengo intención alguna de perder. Solo no te contengas y luchemos en serio, porque luego no quiero escucharte poniendo excusas cuando te derrote.-

-Ughhh… A veces olvido lo idiota y engreído que puedes llegar a ser, Green. En serio a veces me pregunto cómo es que somos amigos.-

En ese preciso instante, y milésimas de segundo después de su pequeña conversación, ambos entrenadores tocaron prácticamente a la vez unos curiosos brazaletes, mismos qué estaban colocados en sus respectivas muñecas derecha y que tenían cada uno una especie de roca dentro de ellos, los cuales empezaron a brillar con desmedida intensidad.

-¡Ahora, Mega Evoluciona!- Gritaron ambos entrenadores al unísono.

Cómo por arte de magia, el estadio se iluminó con una resplandeciente luz de color arcoiris proveniente de ambos entrenadores y sus respectivos pokémon. Instantes después, y cuando finalmente la luz empezó a perder algo de su intensidad, se podía apreciar que tanto Charizard como Blastoise habían cambiado su aspecto de forma notoria, muy para el asombro de todos los presentes.

El Blastoise de Blue ahora tenía un cañón enorme en su espalda, en vez de los dos que tenía antes, sumado a dos cañones pequeños a un costado de cada brazo. Por otro lado, el Charizard de Green se volvió de un color negro con azul, y ahora desprendía de su boca y su cola unas llamas de color azul fosforescente.

-¿A-acaso ellos dijeron megaevolución?- Pregunté completamente asombrado por el cambio de aspecto de Blastoise y Charizard. -Una que otra vez vi batallas en donde los pokémon mega evolucionan en la televisión, pero jamas lo habia visto en vivo ¡Esto es asombroso!-

-Uh-huh, es correcto, jovencito.- Afirma Oak, asintiendo con tranquilidad. -La mega evolución es una transformación o evolución temporal que sufren ciertos Pokémon cuando son expuestos a una roca o gema específica. Pero, además de esto, para qué la mega evolución sea posible se necesita un fuerte vínculo entre el entrenador y el Pokémon.-

-¿Con qué se necesita un fuerte vínculo entre el entrenador y el pokémon?- Repetí para mí mismo, segundos antes de fijar mi mirada sobre Red. -¿Tu también puedes hacer que alguno de tus pokémon mega evolucione?-

En respuesta, Red sonríe y asiente, a la vez que esté levanta, a la altura de su rostro, su brazo derecho y me muestra que él también tenía uno de esos curiosos brazaletes, mismo qué también tenía incrustado una pequeña pero brillante piedrecita.

-Por desgracia aún no sabemos mucho de este tipo de evolución.- Agregó el Profesor Oak, de mala gana, cruzándose de brazos. -Nuestras investigaciones aún son bastante pobres en ese departamento. Sin embargo, actualmente un joven colega mío está estudiando sus efectos y propiedades en la región de Kalos.-

-¿Te parece si proseguimos, guapo?- Pregunto Blue al guiñar uno de sus ojo a Green. -Quiero poner aún más a prueba qué tanto mejoraste desde la última vez que nos vimos.-

-Por supuesto.- Responde Green con una confiada sonrisa. -Las damas primero. Te cederé el primer ataque.-

-Hehehehe, Si tú insistes. ¡Blastoise, utiliza Hydro Pump (Hydro Bomba)!-

Milésimas de segundo después de escuchar la orden de su entrenadora, el pokémon de tipo agua rápidamente apuntó y disparó el enorme cañón que tenía en la espalda en dirección a Charizard, quien simplemente esperaba con algo de impaciencia las órdenes de su entrenador.

-¡Charizard, no te quedes quieto o todo acabará!- Ordena finalmente Green, mirando con molestia como el ataque de Blastoise se dirigía a su pokemon. -Solo muévete, y cuando tengas la oportunidad, acércate para atacar con (Garra Dragón).-

Charizard, siguiendo las órdenes de su entrenador al pie de la letra, dio un enorme salto y se dispuesto a volar de un lado a otro para esquivar el continuo ataque del pokémon de Blue, pero a la vez recortando poco a poco la distancia entre ambos conforme pasaban los segundos. De un momento a otro, y en un solo y rápido movimiento, el pokémon de Green, aprovechando su velocidad, tomó repentinamente con sus patas delanteras el cañón de la espalda de Blastoise, lo que provocó que el pokémon de Blue cesará inmediatamente su ataque al no poder apuntar correctamente con dicho cañón.

-Interesante manera de detener el ataque.- Testifico Blue, un tanto sorprendida al ver lo sucedido. -Blastoise, utiliza Hydro Pump (Hydro Bomba) de nuevo.-

-¿Acaso no ves que a Blastoise le es imposible apuntar o atacar a Charizard mientras él permanezca sosteniendo ese cañón?- Preguntó retóricamente Green. -Tch… Solo ríndete y no hagas las cosas más difíciles de lo que ya son.-

-A veces me sorprende lo poco observador que puedes llegar a ser, mi querido Green.- Manifestó Blue, en un soberbio tono de voz. -Eres muy ingenuo.-

-¿Huh?-

-Cariño, por si no lo habías notado, ese cañón que tu lindo Charizard tiene entre sus patas no es el único modo por el cual Blastoise puede atacar.-

Cómo sí un frío balde de agua fría hubiese caído sobre su cabeza, Green rápidamente se dio cuenta de su garrafal error, poco después de las palabras de Blue. -¡M-maldición, Ch-Charizard, apártate de ahí ahora mismo!- Ordenó desesperadamente Green de un grito, al notar cómo el pokémon de tipo agua empezaba a apuntar los dos pequeños cañones que tenía en sus brazos sobre Charizard. -¡Apártate rápido!-

Pero, para la mala fortuna de Green y Charizard, Blastoise utilizó los pequeños pero efectivos cañones de sus brazos para disparar un potente chorro de manera directa al pokémon de tipo fuego, causando que este saliera disparado y luego se chocara violentamente contra el pavimento del campo de batalla.

-¡C-charizard, levántate!- Ordenó agresivamente Green. -Solo tienes mi permiso de descansar hasta cuando ganemos esta pelea.-

Muy a pesar de estar bastante adolorido debido al anterior ataque, el pokémon de Green se levantó del suelo, volviendo a soltar un sonoro rugido que nuevamente provocó que todo el estadio estallara en aplausos y silbidos.

-Me molesta reconocerlo, pero el Charizard de Green si que es resistente.- Murmure de mala gana. -Se nota que el lo entrenó muy bien. Su poder de ataque, su defensa, su agilidad, todo en ese pokémon demuestra el duro régimen que debió de seguir para llegar a este punto.-

-Charizard, vuela y luego utiliza Flamethrower (Lanzallamas) alrededor de Blastoise.-

Sin titubear, el pokémon de fuego rápidamente se alzó en vuelo, y, siguiendo las órdenes de Green, rodeo con sus llamas todo el pavimento alrededor de Blastoise.

-¿Intentando limitar nuestra área de movimiento? Cariño, eso es un poco ingenuo de tu parte.- Comentó burlonamente Blue. -Un truco tan simple no nos detendrá. Blastoise, ya sabes qué hacer.-

Ante las atentas miradas de todos los presentes, Blastoise apagó rápidamente las llamas que lo rodeaban, provocando a su vez que el campo de batalla se consumiera por una espesa capa de humo la cual ahora hacía difícil el poder mirar a dónde estaba el Charizard de Green.

-Ahora es nuestro momento, Charizard. Utiliza Dragón Dance (Danza Dragón) y después Dragon Claw (Garra Dragón).-

Aprovechando la oportuna y espesa capa de humo que rodeaba todo el lugar, Charizard empezó a golpear una y otra y otra vez a Blastoise, quien apenas si podía defenderse o ver los ataques del pokémon de Green. Al cabo de unos segundos, y gracias al aleteo constante de Charizard al momento de atacar a Blastoise, el humo poco a poco se disipó, ayudando a que la visibilidad en el estadio mejorará considerablemente.

-¡Charizard, terminalo con Outrage (Enfado)! Debemos aprovechar el cansancio de Blastoise.-

-B-Blastoise, detenlo con Hydro Pump (Hydro Bomba). Otro ataque directo y el no podrá continuar.-

Sorpresivamente para todos, el cuerpo de Charizard, de un momento a otro, comenzó a brillar. Milésima de segundo después, esté empieza a volar a toda velocidad en dirección a Blastoise, quien automáticamente empezó a apuntar sus tres cañones contra el pokémon de fuego.

-¡Dispara ahora!- Ordenó enérgicamente Blue, mirando con nerviosismo cómo Charizard se acercaba para embestir a su pokémon. -¡Acaba con el!-

-¡No te detengas!- Ordenó en respuesta Green de un potente grito. -¡Es ahora o nunca!-

Al disparar los tres caños que tenía en su cuerpo, Blastoise logró conectar directamente contra Charizard en pleno aire. Pero, a pesar de esto, y gracias a la increíble fuerza, resistencia y velocidad con la que venía volando el pokémon de fuego, esté pudo disminuir al mínimo el daño recibido por la hidro bomba hasta el punto en que esté prosiguió con su arremetida al utilizar su cuerpo cómo un proyectil para embestir a su rival. Inmediatamente después, Charizard se estrella estrepitosamente contra Blastoise, provocando no solo que ambos pokémon quedaran completamente exhaustos sobre el suelo, sino que también que ambos perdieran al mismo tiempo su mega evolución.

Ante aquella situación, y notando cómo ambos pokémon ya no estaban en condiciones para proseguir con el combate, el referee del encuentro declaró que el primero que lograse incorporarse sería el ganador del combate, cosa que provocó instantáneamente qué todo el estadio quedara en silencio y a la expectativa de quien se levantaría primero. Tanto Green cómo Blue, al ver esto, empezaron a animar desde sus posiciones a sus respectivos Pokémon, pero Charizard como también Blastoise estaban demasiado lastimados.

-¡Vamos Charizard, levántate! Y-ya te dije que no tienes ordenado descansar hasta cuando ganemos la batalla.- Vociferó Green, visiblemente preocupado por su pokemon. -No podemos darnos el lujo de perder ahora…-

-¡Blastoise, por favor levántate! Recuerda todo lo que pasamos juntos a lo largo de todos estos años. No podemos perder ahora que llegamos tan lejos.- Manifestó Blue, quien ahora tenía lágrimas en los ojos. -Por favor, Blasty, levántate.-

Inesperadamente para todos, y muy para el asombro de los presentes, ambos pokémon se incorporaron del suelo prácticamente al mismo tiempo. Acto seguido, Charizard y Blastoise se miran el uno al otro por varios largos segundos, pero, luego de un rato, Blastoise cerró sus ojos y se dejó caer rendido sobre el pavimento. Al ver esto, el referee apuntó su bandera en dirección a Green en señal de victoria.

-¡EL GANADOR DE LA SEGUNDA SEMIFINAL DE ESTE TORNEO ES GREEN OAK DE PUEBLO PALETA!- Informó enérgicamente Mary desde el altoparlante. -¡POR FAVOR DENLE UN FUERTE APLAUSO A NUESTRO SEGUNDO FINALISTA DE LA TARDE!-

Todo el estadio estalló en gritos y aplausos, muchos de ellos de emoción y otros de tristeza. Pero en todo caso, y en lo que a mi respecta, Green es un completo idiota pero eso no le quita méritos a su habilidad como entrenador, y ni hablar de Blue, quien también demostró ser una increíble entrenadora.

-Blastoise, regresa. E-ese fue un buen trabajo...-

-Charizard, ahora si puedes descansar, amigo.- Murmuró Green, forzando en sus labios una simple sonrisa mientras regresaba a su agotado pokemon. -Hoy te esforzarte como nunca y te mereces un largo descanso.-

-¿A-acaso no vendrás a consolarme o que?- Pregunta Blue, bastante malhumorada, al acercarse a donde estaba Green para luego apoyar sus manos sobre su cintura. -¿Acaso tu abuelo no te enseñó que tienes que ser amable con las damas y dejarlas ganar?-

-¿Huh? P-pero qué-…

-Es broma, Green.- Informa tímidamente Blue, al secar las lágrimas que ahora recorrían sus sonrojados pómulos. -Esa fue una… magnifica pelea. Te felicito por tu victoria.-

Cómo por acto reflejo, Green suspiró con molestia, pero no sin antes sacar un pañuelo del bolsillo de atrás de sus jeans. -Olvídate de eso y ten.- Manifiesto rápidamente Green, quien súbitamente colocó el pañuelo en la mano derecha de Blue. -Bien sabes que odio verte llorar, y peor aún si es por mi culpa.-

En respuesta, Blue pestañeó repetidas veces. -Sabes, eres más dulce de lo que aparentas a primera vista.- Confesó Blue, tomando el pañuelo y mirando con extrañeza al chico de cabello puntiagudo. -Hehe, me gustas mas de esta manera.-

-¿Huh? Y-yo… Uhhgg… ¡N-no hagas que me arrepienta! Por ese tipo de comentario es que se forman los malos entendidos.-

Ante la curiosa reacción de Green, Blue estalló en una burlona risa, poco antes de abrazar tiernamente a su rival y compañero, cosa que nuevamente provocó una gran cantidad de aplausos entre todos los presentes en el estadio.

Poco después de todo esto, Red se levantó de su asiento con una seria y comedida expresión en su rostro, y luego se retiró del lugar para prepararse para la importante batalla que tendría contra Green mañana. De igual forma, ambos profesores también se retiraron poco después de Red para ir a felicitar a Green.

Yo, por mi parte, un rato después me encaminé lentamente al hotel en dónde había dejado mis cosas para poder descansar un poco en la habitación que mis padres reservaron para mi. Sin embargo, debo confesar que la cama de mi habitación era increíblemente cómoda y suave, pero, a pesar de todo, mi mente estaba más enfocada en recordar todo lo sucedido en el dia. Aun me costaba trabajo asimilar que pude conocer a uno de los entrenadores que venció a Giovanni.

La mañana siguiente llegó, cómo en un abrir y cerrar de ojos, y luego de un rico desayuno, me dirigí directamente al estadio principal para presenciar la final del torneo. Al hacer esto, me encontré en el lobby del lugar con los tres entrenadores de Pueblo Paleta, cómo también con los profesores Oak y Elm.

Al verme llegar, Red y ambos profesores me saludaron amenamente, y prácticamente al unísono, mientras que yo tímidamente les devolví el saludo con un poco de recelo.

-Ohhhh… ¿Quién es este lindo y simpático jovencito?- Preguntó melosamente Blue en voz alta, al posar su mirada sobre mí, cosa que automáticamente atrajo las miradas de varios de los otros entrenadores en el lobby. -¿Acaso nos conocemos?-

-Uhhhh… M-mi nombre es… G-G-Gold y soy de Pueblo New Bark.-

-Tch… ¿Asi que tu eres de la región Johto?- Preguntó retóricamente Green, cruzándose de brazos y sonriendo de manera desafiante. -Interesante…-

-Uhhh, s-si… Asi es.-

-Hmph… Te pido disculpas por tropezar contigo ayer.- Indicó Green, con aires de grandeza y peinando su cabello de manera exagerada. -Cómo compensación, te dejare recibir mi primer autógrafo cuando sea campeón de la liga pokémon y logre vencer a la Elite Four. ¿Qué tal te parece mi oferta? Tentadora, ¿no te parece?-

-¿No crees que te estás adelantando un poco a los hechos?- Pregunte con algo de molestia, mientras ahora miraba de reojo a Red para verificar su reacción al comentario de Green. -¿Tan seguro estás de ganar?-

-Tch… Solo digo la verdad.- Rectifico tranquilamente Green, volviendo a peinar su cabellera. -Debes de aceptar que es una oferta muy generosa de mi parte. No todos los días tendrás la oportunidad de conseguir de primera mano el autógrafo del futuro campeón de la lig-...

-¿Tan confiado te sientes de tu victoria?- Pregunta ahora Red, mirando agresivamente a Green. -Solo espero puedas sacarle merito a tus palabras en el campo de batalla.-

-¿Ah sí? Entonces quizás deberíamos resolver esto aquí y ahora, ¿no te parece?- Propone Green, antes de sacar rápidamente una pokebola del bolsillo de sus jeans. -Podemos ir afuera en este mismo momento si quieres.-

-Chicos, chicos, esperen unos minutos más y podrán desquitarse en el campo de batalla.- Intervino rápidamente Blue, colocándose en medio de los dos para evitar que la discusión se fuera a mayores. -¿Acaso olvidaron que todos aquí somos amigos?-

Luego de su breve intercambio de palabras, tanto Red cómo Green se dieron la espalda el uno al otro, para luego sentarse en lados opuestos del concurrido y bullicioso lobby.

-Se nota que ambos están muy nerviosos e irritables.- Comente en voz baja, luego de que Red y Green se separaran. -No puedo ni imaginar lo que deben de estar pasando.-

-Que se comporten de esa forma es algo normal a estas alturas.- Susurra Blue entre suspiros. -Esta es la culminación de la promesa que hicimos hace tres (3) años atrás y solo uno de ellos está por cumplir ese sueño.-

-Uno lo logrará, mientras que el otro se quedara a las puertas de lograrlo.-

-Así es.- Afirma reaciamente Blue, formándose a sonreír. -Solo espero ellos puedan seguir siendo amigos luego de esto.-