Ruinas de Alph 3:44 P.M


-Eso fue extraño… ¿A dónde fue Gold con tanta prisa?- Preguntó Kelly, claramente angustiada luego de observar a su amado alejarse y perderse de vista entre las incontables ruinas que yacen frente a ella. -¿Qué le sucedió?-

-No tengo la menor idea.- Comenta Crystal en un tono más apagado, estando igual de angustiada que la rubia. -Pero tengo un muy mal presentimiento sobre esto.-

-¿Un mal presentimiento?- Repitió Kelly, antes de colocar su dedo índice sobre su labio inferior. -¿Por que lo dic-...?-

-E-Espera un momento… ¿Acaso Gold dijo que "Esta vez él no escapa"?-

-Uhhh, sí… Creo que sí. ¿Por qué?-

-¡Oh no…! Esto es muy pero muy malo.- Anunció Crystal, repentinamente al empezar a correr por dónde había ido Gold escasos segundos antes. -S-Solo espero estar equivocada.-

¿P-pero qué rayos-...? ¡C-Crystal, espera por mí!- Le ordenó Kelly luego de ver a su compañera alejarse entre las ruinas. -N-no me dejes sola. Este maldito lugar me da escalofríos y-...


-¡Croconaw, Aqua Tail (Aqua Cola)!-

-¡Quilava, Flame Wheel (Rueda de Fuego)!-

Sin siquiera pensárselo dos veces, ambos pokémon saltaron para atacarse el uno al otro. Pero, al hacer esto, sus ataques automáticamente negaron el efecto del otro de manera casi inmediata.

-Tch… Solo porque tu patético Cyndaquil ahora es un Quilava no significa que tengas oportunidad contra mí.- Advirtió el pelirrojo con frialdad. -Simplemente sugiero que te rindas, y, como gesto de bondad, te dejaré ir e ignoraré todo esto. Esta es la última advertencia qué te daré.-

Frente a las palabras del pelirrojo, Quilava encendió a toda potencia las llamas de su espalda. El insulto le afectó más de lo que debería al pokemon de fuego hasta el punto de hacerle cambiar el semblante de su rostro.

-Pues lo siento muchísimo, pero debo rechazar tu tan bondadosa oferta.- Declaró enérgicamente Gold, justo antes de colocar sus preciados goggles sobre sus ojos, apuntando después con su dedo índice de la mano izquierda al pokémon de fuego. -Además, creo que Quilava tiene muchas ganas de derrotarte. Sería una verdadera vergüenza el rendirme ahora cuando mi pokémon tiene igual o más ganas de derrotarte qué yo.-

-Tch… Definitivamente que eres una molestia. No sabes cuándo rendirte.-

-¡Quilava, Smokescreen (Pantalla de Humo)!-

En el acto, el ansioso pokémon de fuego género rápidamente desde su boca una espesa capa de humo, misma qué provocó qué apenas sí se pudiera ver en un radio de al menos siete u ocho metros a la redonda.

-¿En serio pretendes utilizar esté tipo de estrategia tan patética?- Cuestiona retóricamente el pelirrojo en un pretencioso tono de voz. -Hmph… Lo lamento mucho, pero esta vez eso no funcionara contra nosotros.-

-¿Huh?-

-¡Ya sabes que hacer, Croconaw!- Vociferó el pelirrojo para luego chasquear sus dedos. -¡No te dejes engañar!-

Croconaw asintió y luego escupió una gran cantidad de agua a presión la cual disipó con extrema facilidad la recién creada pantalla de humo de Quilava por todo alrededor. En esté sentido, tal acción no solo provocó que Gold demostrara frustración y molestia en su ahora enrojecido rostro, sino que también Quilava demostró estar muy enfadado.

-¿Es esto todo lo que tienen para ofrecer? Porque, si es así, entonces te informaré qué estoy terriblemente decepcionado. Igualmente no esperaba nada de alguien cómo tú, pero qué vuelvas a intentar esté tipo de estrategias de esta manera solo demuestra tu bajo nivel cómo entrenador.-

-No deberías de subestimar a Gold.- Se escuchó decir una voz femenina a la espalda del entrenador de New Bark. -Te sorprendería de lo que él es capaz de hacer cuando se lo propone.-

-¿Crys…?-

-Ohh… Así que tu novia no te abandonó después de todo.- Vociferó el pelirrojo en un burlesco tono. -Y yo qué pensaba que-...

-¡NO SOMOS NOVIOS!- Gritaron al unisono Gold y Crystal, mientras qué sus rostros se pintaban de color rojo escarlata.

-Ughhh… Ustedes simplemente me enferman.- Manifestó con evidente descontento el pelirrojo. -Por suerte, contra ustedes no me sentiré mal por tener que recurrir a esto.-

-¿De que estas habl-...?-

-¡Sneasel, es tu turno!-

-¿Sneasel?-

En un abrir y cerrar de ojos, un bipedo pokémon de color negro, y con largas y afiladas garras, apareció de entre los escombros de las ruinas y, sin dar tiempo alguno de reacción, este se coloco fortuitamente en el hombro derecho de Gold, posando despues sus garras a escasos centimetros del cuello del de New Bark.

-Un movimiento en falso, y le ordenó a Sneasel que le corte la garganta a tu querido "Gold", ¿estamos de acuerdo?-

Quilava, al igual qué Crystal, miraron con una mezcla de horror e impotencia lo sucedido. Ellos perfectamente conocían qué no podían hacer nada más al respecto sin poner en grave riesgo la vida de Gold.

-¡Eres un maldito cobarde!- Gritó agresivamente Gold, colocando su mirada llena de odio y rencor sobre el rostro del pelirrojo. -¿En serio así te haces llamar entrenador?-

-¿Y tú en serio piensas qué estás en posición de decirme algo así?- Preguntó retóricamente el apático pelirrojo. -Tch… No me hagas reír, Gold. El momento de los juegos pasó hace mucho. Yo bien te advertí qué me dejaras en paz, pero decidiste ignorarme, por lo qué aquí están las consecuencias de tus acciones.-

En respuesta, Gold apretó furiosamente sus puños, trago saliva y prefirió guardar silencio. Aquí lo mejor qué podía hacer era permanecer lo más tranquilo posible.

-D-De acuerdo, ¿entonces qué es lo qué deseas?- Pregunta Crystal con nerviosismo, pero al mismo tiempo tratando de controlar el infinito miedo qué invadía cada centímetro de su ahora tembloroso cuerpo. -Solo te pido qué no hagas nada irracional, ¿ok? Tratemos de resolver esto cómo personas civilizadas...-

-Lo único qué deseo en esté momento es que desaparezcan de aquí y nunca más vuelvan a entrometerse en mi camino.- Demandó el pelirrojo sin titubear y de manera seria. -No quiero volver a-...

-¿Pero qué crees qué le haces a MÍ GOLD?-

-¿Huh?-

Inesperadamente para el pelirrojo, una pequeña y pálida rubia de anteojos terminó por acercarse al área en dónde todos estaban reunidos. Ella, de manera rápida, observó la tétrica escena, posando inmediatamente su mirada llena de repudio contra el pelirrojo, lo qué a su vez provocó qué el tranquilo aura qué anteriormente esta tenía, cambiará drásticamente en un dos por tres. Ahora, y en poco menos de lo qué dura un parpadeo, se podía sentir una increíble sed de sangre qué emanaba de la pequeña rubia de anteojos hasta ponerle la piel de gallina a todos los presentes.

-¿Vaya… ¿Con qué ahora tienes otra novia?- Cuestionó el pelirrojo a modo de broma. -De verdad qué tu eres un-...

De igual forma qué Sneasel hace un par de segundos atrás, Riolu hizo acto de presencia, muy para el asombro de todos, al rapidamente colocarse a espaldas del pelirrojo, seguido de poner sus patas delanteras en la espalda de esté en espera de las órdenes de Kelly para atacar de ser necesario.

Ahora, y frente a los demás, fue el turno de Sneasel y Croconaw de observar con impotencia a su entrenador. Ambos pokémon intercambiaron efímeras miradas llenas de miedo al no saber qué hacer al respecto.

-Heh, interesante. Realmente interesante.- Destacó el pelirrojo, colocando a su vez una tranquila sonrisa para de ese modo intentar apaciguar a sus pokémon. -En verdad qué no me esperaba algo así. O al menos no de personas cómo ustedes.-

-Tu… ¿Cuando sacaste a Riolu de su pokebola?- Preguntó Crystal. -¿Cómo es qué-...?-

-Lo saque poco después de qué me dejaras atrás.- Informó rápidamente la rubia. -Yo no tengo un buen sentido de la dirección, por lo qué le ordene a Riolu qué te siguiera hasta llegar aquí.-

-¿Y entonces qué es lo qué piensas hacer ahora?- Cuestionó el pelirrojo con curiosidad, levantando a su vez sus manos en clara señal de rendición. -Estoy de momento a tu merced, así qué dime-...

-Te mataré.- Declaró Kelly de manera fría, repentina y sin dudarlo por un instante, al interrumpir en seco al pelirrojo. -Aquí y ahora acabaré contigo.-

-Espera, espera… ¿Cómo qué lo vas a matar?- Repitió Crystal sin darle crédito alguno a lo que acababa de escuchar por parte de su compañera. -¿Hablas en serio?-

-El morirá a menos que le ordene a su Sneasel que se aleje de mí Gold.-

-¿Desde cuándo Kelly se volvió tan sobreprotectora y agresiva?- Pensó Gold con una mezcla de asombro y miedo. -Ella definitivamente no es la misma chica débil y llorona de antes. Es cómo sí algo muy dentro de su ser cambió por completo.-

-¿Por qué no hablamos mejor las cosas?- Propuso el pelirrojo aun sin quitar su pretenciosa y calmada sonrisa. -Quizás todos aquí estamos un poco alterados y-...

-Tu no estás en posición para pedir algo o negociar.- Aseguró Kelly de manera tosca y agresiva. -¿O es que acaso deseas morir? Por qué creeme, yo no tengo ningún tipo de inconveniente para acabar con escoria cómo tu. En el peor de los casos, y de ser necesario, puedo hacer parecer todo esto cómo un accidente.-

Ante las palabras de Kelly, al pelirrojo se le desdibujó por completo la sonrisa qué tenía en sus labios, prefiriendo ahora permanecer en silencio por un par de segundos para analizar la problemática situación en la qué ahora estaba metido.

-¿Y bien?- Preguntó Kelly con cara de pocos amigos. -¿Qué decides?-

-Tch… De acuerdo, tu ganas.- Manifestó el pelirrojo, soltando un exagerado suspiro y chasqueando sus dedos. -Sneasel...-

Acto seguido, el pokémon de tipo hielo se alejó de Gold de un salto, posterior al chasquido del pelirrojo, regresando a esté poco después a su pokebola.

-Listo… ¿Ya están felices?- Cuestiono retóricamente el pelirrojo al apretar con rebeldía la pokebola de Sneasel. -Ya cumpli con mi parte, ¿ahora serias tan amable de alejar a tu pokémon de mi espalda?-

-Heh, pues creo qué malinterpretaste todo.- Denunció la rubia en un frío tono, momentos antes de volver a colocar una enervante sonrisa en su rostro. -Yo en ningún momento prometí qué alejaría a mi Riolu.-

-¿Huh?-

-¡TODO AQUEL QUE LASTIME O PONGA EN PELIGRO A MI GOLD MERECE SER ELIMINADO!- Proclamó la rubia con energía, ahora quitándose sus anteojos y riendo de manera frenética. -¡Riolu, prepárate para destruir su columna con Force Palm (Palmeo)!-

-¡K-Kelly, espera un momento!- Gritó Gold con desesperación y angustia ante la oscura situación que se estaba desarrollando ante sus ojos. -¿Que rayos crees que estás-...?-

-El es un peligro para nosotros, Gold. ¿Acaso no puedes verlo?- Asegura la rubia con desesperación, mientras qué miraba al de New Bark con angustia. -Dejarlo vivo solo nos traería problemas en un futuro.-

Gold y Crystal intercambiaron automáticamente miradas llenas de terror y angustia, toda vez qué ninguno podía creer el cambio tan drástico qué sufrió la actitud de Kelly en solo cuestión de minutos. Ella pasó de ser una chica alegre, dulce, celosa e impulsiva, a actuar de manera descontrolada, agresiva, frenética, fría y calculadora.

-K-Kelly… Te ordeno por nuestra amistad, y por todo lo que vivimos en el pasado, que no lo hagas.- Exclamó Gold en un autoritario tono. -Esto no es lo correcto. Tu y yo sabemos qué esta no es la solución.-

-¡P-Pero él te iba a lastimar!- Argumento la rubia al ahora tener un par de lágrimas en sus ojos. -Y-Yo no puedo… No quiero… No deseo que nadie te haga daño.-

-Yo te entiendo, creeme qué lo hago, pero no puedo permitir que tus pokémon y tu manchen sus manos de sangre por un tipo cómo él.- Expuso Gold al momento de inhalar otra bocanada de aire, justo antes de acercarse a la rubia y darle a esta una efímera caricia en una de sus mejillas. -Escucha, yo se qué luego de esto te vas a arrepentir de esta decisión. Pero, aunque él sea un ladrón, él merece qué se le juzgue por sus actos de manera justa. Nosotros no podemos-...

-Hmph… Pero qué situación más patética. ¡Todos ustedes me dan ganas de vomitar!

Gold, Crystal, Kelly e inclusive el pelirrojo, se sorprendieron de sobremanera al escuchar una burlesca, rasposa y apática voz qué provenía de algún lugar cercano a dónde ellos estaban entre las numerosas ruinas.

-¿Quien anda ahí?- Pregunta Gold con firmeza, mirando ahora de un lado al otro para intentar encontrar el origen de aquella voz.

Escasos segundos después, y al salir desde detrás de un viejo y mohoso muro de piedra repleto de crípticos símbolos con las formas de los pokémon conocidos cómo Unown, terminaron por aparecer dos sujetos, aparentemente en sus veintitantos, y quienes vestian una especie de uniforme en negro con una "R" de color rojo en medio de este. El primero de estos era alto, fornido y de cabello rubio y ondulado hasta casi llegar a los hombros, mientras qué el otro era mucho más bajo, de cabello corto y marrón al estilo de un hongo, y de contextura mucho más robusta.

-En verdad qué nunca pensé que nos encontraríamos con el pequeño traidor en este lugar.- Manifestó con una sombría sonrisa el rubio al mirar al pelirrojo. -Aparentemente la diosa de la fortuna nos sonríe el dia de hoy.-

-¿Ese uniforme…? ¡Ellos son del Equipo Rocket!- Comentó Crystal con nerviosismo para con los demás. -¿P-pero cómo es esto posible? S-Se supone esa organización se disolvió con la desaparición de Giovanni.-

-Ughhh… Lo que me faltaba.- Comentó entre suspiros el pelirrojo. -Primero un estúpido novato con delirios de grandeza, luego una psicópata cuatro ojos bipolar, y ahora el Equipo Rocket… ¿Acaso este día puede ser peor?-

-¿Acaso te llamaron traidor?- Preguntó Gold al posar automáticamente sus ojos en el pelirrojo. -Eso significa entonces que tú eras-...

-¡Eso no te incumbe!- Exclamó el pelirrojo de manera agresiva. -Mi vida no es de tu importancia, ¿ok?-

-¿No que el Equipo Rocket fue derrotado por Red, Green y Blue hace un par de años atrás?- Preguntó Kelly con igual apatía y molestia qué antes. -¿Cómo es posible esto?-

-¿Derrotado?- Repitió con agresividad el regordete sujeto de pelo marrón. -El equipo Rocket nunca fue ni será derrotado. Simplemente dejamos de operar por un tiempo.-

-Oye… ¿Si capturamos a Silver, crees que Archer nos recompensará?- Preguntó el rubio con curiosidad al ahora poner una malévola sonrisa en su rostro para su compañero. -¿Qué dices?-

-Hehehe, de seguro el jefe nos dará un gran ascenso.-

-Ya veo, así que tu nombre es Silver.- Manifestó Crystal al observar de reojo al pelirrojo. -Interesante nombre.-

-No creo que este sea el momento adecuado para discutir estas cosas.- Proclamó Silver con evidente molestia. -Si el Equipo Rocket está aquí es porque algo malo está apunto de suceder…-

-¿Y qué propones que hagamos con esos tres?- Preguntó el rubio para entonces golpear ligeramente con el codo a su compañero. -¿Alguna brillante sugerencia?-

-Yo digo qué hagamos el procedimiento de rutina y los eliminemos para evitarnos problemas.- Propuso el de cabello marrón en un malévolo tono. -Ellos ahora son testigos y no podemos dejar cabos sueltos.-

-¿Eliminarnos?- Repitió ahora Kelly de manera desafiante y agresiva. -Hmph, ya quiero verlos a ustedes intentarlo.-

Luego de esto, ambos miembros del Equipo Rocket lanzaron tres pokebolas al suelo, apareciendo de estas un Raticate, un Golbat y también un Grimer.

-¿Podrías ahora quitar a tu Riolu de mi espalda?- Preguntó Silver en un desesperado y molesto tono de voz. -Si no cooperamos entre nosotros, esto puede terminar muy mal para todos, incluido tu preciado Gold.-

-Grrr… D-De acuerdo.- Aceptó de mala gana Kelly, regresando a Riolu a su pokebola y sacando ahora a Piplup. -Pero solo quiero que sepas muy bien que esto aun no termina entre nosotros.-

-El enemigo de mi enemigo es mi amigo.- Comentó Silver volviendo a sonreír. -Por ahora, claro está.-

-Creeme que luego de terminar con ellos, me encargaré de ti.- Informó la rubia justo antes de volver a colocarse sus anteojos. -No creas ni por un segundo que te perdonare por poner la vida de mi Gold en peligro.-

Silver se limitó solo a tragar saliva a la par qué contemplaba en silencio a la pequeña rubia. El, muy en el fondo, sabía qué ella hablaba muy enserio y, sí se descuidaba o bajaba la guardia, entonces su vida correría un grave peligro.

Milésimas de segundo después, y por su parte, Gold decidió regresar a Quilava a su pokebola, sustituyéndolo por Eevee, mientras qué Crystal optó por sacar a su Chikorita para defenderse.

-Golbat, Wing Attack (Ataque de Ala). Acaba con esos insectos.-

-Raticate, Super Fang (Superdiente). Grimer, tu utiliza Mud Bomb (Bomba de Lodo).-

-Ok… ¿Cómo demonios se supone termine metido en este tipo de problema? Si alguien me hubiera advertido que acabaría luchando contra una antigua organización criminal mundialmente reconocida, estoy completamente seguro que no le hubiese creído. Pero, lo peor no es esto, sino que para salir de este ridículo predicamento con vida tengo que aliarme con un ladrón.- Manifestó Gold de mala gana y con completa desilusión, ordenando justo luego a su Eevee que atacara utilizando Quick Attack (Ataque Rápido) contra un Golbat que se acercaba peligrosamente a Crystal y Chikorita.

-Tch… Creeme, yo tampoco estoy feliz con esto.- Replicó Silver con cara de pocos amigos al ahora ordenar a su Croconaw derribar a un Raticate enemigo con Water gun (Chorro de agua)

-¿Q-Quieren por el amor de Arceus dejar de quejarse? Esto no es un juego y mucho menos es el momento para pelear entre nosotros.- Ordenó de un grito Crystal con evidente irritación y nerviosismo. -¡C-Chikorita, utiliza Razor Leaf (H-Hojas Navaja)!-

-Pues, yo encuentro esto bastante emocionante.- Comentó Kelly de manera sorpresiva antes de ajustar sus anteojos, posteriormente ordenando a su Piplup utilizar BubbleBeam (Rayo burbuja) contra un Grimer del enemigo. -No todos los días se tiene la oportunidad de patearle el trasero a un grupo de inadaptados.-

Gold, Silver y Crystal, automáticamente, y cómo si se tratara de un acto reflejo, miraron con una mezcla de asombro y extrañez a la rubia, puesto que todos ellos muy bien sabían qué este tipo de situaciones representaban la vida o la muerte, más sin embargo, Kelly no mostraba signo alguno de preocupación o nerviosismo.

En un algo sorpresivo giro de eventos, o quizás debido en gran parte a la suerte y un poco al trabajo en equipo, el grupo logró vencer con extrema facilidad a todos los pokémon de los dos miembros del Equipo Rocket, cosa que provoco que ellos, al ver la desfavorable situación en la que ahora estaban metidos, escogieran rápidamente regresar a sus pokémon para disponerse a escapar al utilizar el rocoso e irregular terreno de las ruinas a su beneficio

-Tch, no crean ni por un maldito segundo qué los dejaremos escapar de nosotros.- Denunció la rubia, sacando ahora rápidamente a su Natu de su pokebola. -¡Ahora, Natu, detenlos utilizando Psychic (Ataque Psíquico)!-

De manera inmediata al salir de su pokebola, el pequeño pokémon volador rapidamente rodeo al duo en una visible aura psíquica de color azul brillante, justo antes de qué estos pudieran alejarse del todo. Poco después, Natu los hace levitar por el aire, dejándolos prácticamente inmovilizados y a la merced del grupo.

-¿Por qué demonios están aquí?- Preguntó agresivamente Silver, acercándose al mismo tiempo a dónde levitaban los sujetos. -¿Qué es lo qué buscan conseguir de esté lugar?-

-¡Hmph, pues preferimos la muerte antes de responder!- Exclamó el rubio miembro del equipo rocket, quien procedió a mirar con desprecio al pelirrojo. -No responderemos nada, y menos a un traidor a nuestra causa cómo tu.-

-¿Tu enserio crees qué a Archer le importaría sí alguno de ustedes dos muriera aquí por sus ideales?- Pregunta ácidamente Silver, cruzándose al mismo tiempo de brazos. -Lamento mucho tener qué decirlo así, pero ustedes dos no son más qué desechables herramientas para él. Dime, ¿porque crees qué yo abandone el Equipo Rocket?

Sin titubear, el dúo se miró el uno al otro, intercambiando rápidamente miradas llenas de decepción y miedo. Ellos, muy en el fondo, sabían qué Silver tenía algo de razón en lo qué decía.

-En fin… Sí tan leales quieren ser al Equipo Rocket, y sí tanto desean morir por sus ideales, entonces yo mismo me encargaré de terminar con sus patéticas y miserables vidas.- Declaró Silver de manera más agria al mirar al dúo con frialdad. -Quisiera decir qué fue un gusto volver a verlos, pero estaría mintiendoles a un par de muertos. De cualquier manera haré qué sus muertes sean lo más rápidas posibles. Croconaw, acabalos con-...

-¡E-Espera, espera p-p-por favor!- Gritó con desesperación el sujeto regordete del cabello marrón. -Y-Yo hablaré… Y-Yo les diré lo que deseen saber.-

-Heh, eso fue más fácil de lo que pensé.- Murmuró Gold para sí mismo. -Quien lo diria.-

-¿Entonces qué es lo que hacen en este lugar?- Volvió a preguntar Silver, ya mucho más irritado qué antes. -¡Responde!-

-A-Archer nos ordenó a nosotros junto a Petrel y a Protón el investigar y robar información sobre Arceus. El desea conocer si ya habían hecho algún descubrimiento respecto a las Ruinas de Sinjoh.-

-¿Arceus y las ruinas de Sinjoh?- Repitió Kelly frunciendo el ceño. -Esto no pinta para nada bien.-

-¿Hablas del mismo Arceus el cual creó el universo y a los dragones legendarios Dialga del tiempo, Palkia del espacio y Giratina de la anti materia?- Preguntó Crystal con escepticismo.

-S-Si… A-Asi es.-

-Nada bueno puede salir de algo cómo esto.- Manifestó Gold justo antes de cambiar el semblante de su rostro a uno más firme. -No quiero ni imaginar de lo que sería capaz de hacer una organización de su clase con este tipo de información.-

-Tch… Odio tener que estar de acuerdo contigo, pero es cierto lo que dices.- Reconoció Silver antes de regresar a Croconaw a su pokebola para posteriormente correr para encaminarse a dónde estaba localizada la carpa de los investigadores. -No puedo permitir que esos idiotas se salgan con la suya. ¡Yo les pondré punto final!-

-S-Silver, espera un momento. No puedes ir solo.- Vociferó Crystal al tratar de hacer entrar en razón al pelirrojo. Pero, muy para su molestia, esté ya se había perdido de vista entre las ruinas.

Ante la repentina partida de Silver, Gold no pudo evitar soltar un suspiro al momento de volver a enfocar su atención en el dúo del Equipo Rocket. -Bueno… ¿Y qué hacemos con estos dos?- Cuestiona Gold, señalando al par quienes aún levitaban gracias a los poderes psíquicos de Natu. -¿Alguna sugerencia?-

-Yo me encargo de ellos.- Anunció Kelly al ahora abrir la pokebola de Riolu nuevamente. -Esto será pan comido.-

-¿Qué es lo que harás?- Preguntó Crystal con visible nerviosismo e inquietud. -¿Acaso los vas a-...?-

-Pondré a esos dos idiotas a dormir.- Informó Kelly rápidamente para despejar cualquier duda. -De otro modo, corremos el riesgo de que se comuniquen con los otros miembros de su equipo.-

-Oh… Sí, por supuesto.- Murmuró Crystal. -B-Bien pensado…-

-Riolu, son todo tuyos.-

Luego de la orden dada por su entrenadora, Riolu golpeó a ambos miembros del Equipo Rocket en la nuca, en un solo y rápido movimiento, dejándolos inconscientes en el proceso para posteriormente colocarlos sobre el rocoso suelo.

-¿Y ahora qué sigue?- Preguntó impetuosamente Kelly, regresando a Natu y a Riolu a sus respectivas pokebolas. -¿Dejaremos que ese maldito pelirrojo se encargue del resto?-

-Hmmm… Por como están las cosas, creo que por el momento solo tenemos dos opciones a nuestra disposición.- Informó Crystal mientras que fruncía el ceño y bajaba su mirada con desdén.

-¿Y esas serían?- Pregunta la rubia. -¿Qué tienes en mente?-

-Bueno, la primera es ignorar por completo este asunto.- Destacó Crystal al colocar su dedo índice de la mano izquierda sobre su mentón. -Y luego informar a las autoridades de Ciudad Violet de lo sucedido para qué ellos sean los qué se encarguen de la situación.-

-De acuerdo, ¿y cuál es la segunda opción?- Pregunta nuevamente Kelly con suspicacia. -O no me digas qué-...

-La segunda opción sería ayudar a Silver a detener al Equipo Rocket.- Proclama comedidamente Crystal en un tono más reservado. -Obviamente eso implica poner nuestra propia seguridad en completo riesgo.-

-Tch, temía qué dijeras algo cómo eso.- Confesó la rubia con evidente molestia y resignación. -¿Pero tú qué piensas de todo esto, Gold?-

-En verdad odio tener qué hacer esto, pero creo qué iré a ayudar a Silver.- Aclara enérgicamente Gold, saltando al instante otro sonoro suspiro.

-¿EHHHHHHHHHH?-

-P-pero el robo el Totodile de mi padre. ¿Por qué lo-...?-

-Yo sé perfectamente bien qué ninguno de nosotros tiene la mejor imagen de Silver por lo qué hizo. Pero, independientemente de todo, él está poniendo su propia seguridad en riesgo con tal de intentar frenar al Equipo Rocket. Eso, aunque se trate de alguien cómo él, es digno de respeto, así qué creo qué iré a ayudarle…-

-¿Acaso estas demente o perdiste la cabeza, Gold Ethan Tsubasa?- Preguntó Kelly de manera agresiva. -¿Acaso tienes idea de lo que tu padre te haría si te llega a enterar de esto? Me rehúso completamente a que pongas tu vida en riesgo. O sea, Silver casi te-…

-Ya lo sé, Kelly. Ya lo sé.- Declaró Gold con extrema seriedad hasta el punto de provocarle escalofríos a la rubia. -Pero quizás si lo ayudo podría descubrir cuales son sus verdaderas intenciones. Además, tengo la impresión de que Silver esconde algo, y creo que existe más en el que solo esa imagen de chico malo que intenta proyectar.-

-Lo siento mucho, Gold. Pero no puedo apoyar tu plan.- Reconoció Crystal de muy mala gana. -No confío en Silver ni tampoco deseo que te arriesgues tanto. Esto qué dices es demasiado arriesgado y loco. Yo comprendo qué eres un muy buen entrenador, eso lo has demostrado, pero enfrentar al Equipo Rocket seria estupido.-

-Estoy de acuerdo con "ESA".- Señalo rápidamente la rubia. -Simplemente no se puede confiar en alguien como él, ni tampoco quiero qué luches de nuevo contra el Equipo Rocket.-

-Entonces estamos de acuerdo en todo.- Recalca el de New Bark con desgano. -Yo tampoco confío en Silver, ni mucho menos deseo enfrentar al Equipo Rocket. Pero tengo una corazonada con todo esto, así qué iré a ayudarle.-

Inmediatamente después de las palabras de Gold, Kelly rápidamente se acerca a esté para tomarlo de una de sus manos. -Gold, por favor, te pido qué no lo hagas.- Insistió Kelly con desesperación, en un emotivo intento por evitar qué Gold se fuera. -Te lo suplico. Detente.-

-Quédate con nosotras y vayamos juntos a reportar lo sucedido aquí.- Sugirió ahora Crystal, tomando al de New Bark de la otra mano. -No quiero qué-...

-No tienen idea de lo mucho qué lo siento, pero necesito hacer esto.- Declara Gold, poco antes de colocar una nerviosa y cálida sonrisa, al soltarse de ambas y salir después corriendo en dirección a la carpa en dónde estaban los investigadores. -Sí no regreso en cinco minutos, llamen a las autoridades y diganles sobre lo qué sucedió aquí.-

-¡Gold, detente en este momento!- Ordenó Crystal con enfado. -No te vayas….-

-Ughhh… ¡Odio cuando él hace eso!- Exclamó la pequeña rubia entre suspiros mientras observaba cómo su amado Gold se perdía de vista al correr a toda velocidad entre las ruinas. -Pero supongo que es parte de su encanto.-


Al llegar a las inmediaciones del apartado sitio de investigación, mismo qué estaba cercana a una pequeña laguna, Silver noto inmediatamente a un par de investigadores tirados a escasos metros de la carpa, cosa que provocó que su corazón se acelerara con nerviosismo y miedo. El pelirrojo aquí, muy a pesar de todo esto, decidió acercarse con mucha cautela con el fin de revisar los signos vitales de ambos, notando luego que solamente estaban inconscientes.

-¿Es qué acaso llegue tarde?- Se preguntó a sí mismo Silver, mientras miraba con desesperación y cautela por todo alrededor del sitio de investigación. -D-Demonios…-

-Pero miren quien volvió a aparecer ante nosotros.- Comentó en un burlesco tono un sujeto aparentemente en sus veintitantos, alto y de contextura algo atlética, con un peinado extravagante y cabello azul verdoso, y quien en ese momento tenía una curiosa boina que combinaba con su vestimenta de color negro, al salir primero de la carpa y ver al pelirrojo a escasos metros de su posición. -¿Como te trata la vida, joven traidor?-

-¡Proton!-

El sujeto en cuestión colocó una burlesca sonrisa en sus labios antes de responder. -¿Sorprendido de verme?-

-Hmph… Lo qué más me sorprende es qué aún sigas siendo el sirviente de Archer.- Denunció Silver con más agresividad, pero tratando al mismo tiempo de mantener algo de compostura. -En verdad qué no te cansas de ser una miserable y patética perra faldera, ¿no es así?-

Cómo acto reflejo, el rostro de Proton cambió por completo su semblante hasta adquirir una rojiza coloración en clara señal de molestia. -¡M-Maldito mocoso de mierda!- Exclamó Protón de un violento grito, sacando al mismo tiempo una pokebola del bolsillo derecho de su uniforme. -Ya lo veras. Yo mismo te voy a ases-...

-¡Calmate, Proton! El es solo un niño.- Advirtió enérgicamente ahora otro sujeto al salir repentinamente de la carpa de los investigadores poco después, mismo quien aparentaba casi llegar a sus treintas. Dicho sujeto era de contextura delgada, cabello de color purpura claro con un corte de pelo al raz a los lados, además de tener una frondosa y espesa barba qué curbria todo su menton. -Solo ignoralo y larguémonos de aquí de una buena vez. El no lo vale.-

-Pero es qué el-...

-Olvidalo de una buena vez. Ya tenemos todo lo que vinimos a buscar.- Anunció Petrel con tranquilidad e ignorando completamente la presencia de Silver. -Solo larguémonos de aquí cuanto antes. No tenemos más tiempo qué perder.-

-¿En serio creen que los dejaré ir así tan fácilmente?- Preguntó retóricamente Silver, sacando rápidamente de su pokebola a Croconaw. -Aparentemente ustedes dos son más estúpidos de lo que aparentan.-

-¿Y acaso crees que puedes pelear contra nosotros dos a la vez?- Preguntó Protón con aire de superioridad y en un confiado tono de voz. -¿O es qué ya olvidaste con quienes te estás metiendo? Nosotros dos fuimos los qué ayudamos a pulir tus habilidades innatas para el combate. De no ser por nosotros, tú no serías lo qué eres hoy en día.-

-Y es exactamente por esa razón qué los voy a destruir.- Declaró el pelirrojo antes de fruncir el ceño y hacer rechinar sus dientes. -¡Yo no soy el mismo de antes y les juro que todos ustedes me las pagaran por lo que hicieron! Aquí y ahora verán de lo qué soy capaz.-

-¿Huuuh? ¿Qué nosotros pagaremos por lo qué hicimos?- Repitió apaticamente Petrel al también fruncir el ceño debido a las palabras de Silver. -¿Serías tan amable de refrescarme la memoria? Literalmente hemos hecho tantas cosas qué-...

-Creo qué el mocoso se refiere a lo que sucedió en Ciudad Goldenrod con la inútil recluta que él tenía por compañera.- Aseguró Petrel en un condescendiente tono, poco antes de mirar de reojo a su compañero. -¿En serio lo olvidaste tan pronto?-

-Ahhh, sí, sí. Ya creo recordarlo.- Aseveró ahora Protón con una exagerada y burlona sonrisa. -¿Cómo rayos pude olvidar algo tan deprimente cómo eso? Pobre chica. Me apiado de su patética alma.-

-¿I-I-Inútil recluta?- Repitió Silver al enfocar su mirada llena de odio y resentimiento hacia Protón y Petrel. -¿C-Cómo se atreven a hablar así de ella? ¡Por su maldita culpa ella esta-...

-Ok, cambio de planes, Protón.- Indicó Petrel al ignorar a Silver por segunda vez, instantes antes de soltar un largo suspiro lleno de resignación mientras qué esté rascaba su mentón.

-¿Huh? ¿Cambio de planes?-

-Y yo qué no quería tener qué recurrir a esto, pero lo mejor sería qué capturemos a Silver para llevarlo con Archer.- Admitió Petrel en un más indiferente tono, sacando al instante del bolsillo de su uniforme la pokebola qué contenía a un imponente Onix. -Aunque supongo qué ese mocoso tampoco es qué nos deje más opciones qué recurrir a la violencia. Esto ya sería su culpa más qué la nuestra.-

Proton asintió alegremente ante lo dicho por su compañero. -Heh, entendido.- Comenta enérgicamente Protón, abriendo después una pokebola qué contenía a un Heracross, mismo qué rápidamente se posiciona a un lado del Onix de Petrel, y directamente frente a Silver y Croconaw. -Siendo completamente sincero, espere mucho tiempo por tener mi venganza contra ti, Silver. ¡Heracross, Horn Attack (Ataque de Cuerno)!-

-Grrr… Croconaw, prepárate para-...

-¿No creen que pelear dos contra uno es un poco bajo incluso para basuras como ustedes? Realmente esperaba un poco más de la organización criminal más famosa de todo el mundo.-

-¿Huh?-

Justo antes de que Heracross pudiera atacar a Croconaw, Quilava apareció rodeado completamente de una espesa capa de fuego, embistiendo al pokémon tipo insecto y provocando que este retrocediera hasta donde su entrenador.

-¿Q-Quién es este otro mocoso?- Preguntó con enfado Protón al observar cómo otro chico, aparentemente de la misma edad y contextura qué Silver, terminaba de llegar al sitio de investigación. -¿Quien mierda piensas qué eres cómo para entrometerte de esa-...?-

-Soy el qué ayudará a patearles el trasero.- Anunció rápidamente Gold, interrumpiendo en el proceso a Protón, mientras qué ajustaba su preciada gorra de la suerte sobre su cabeza. -Diría qué estoy encantado de conocerlos, pero les estaría mintiendo en la cara a un par idiotas quienes aún no se dan por enterados qué el Equipo Rocket fue disuelto hace ya bastante tiempo atrás.-

-Vaya, vaya… Con qué Silver no estaba solo después de todo.- Comentó Petrel con evidente molestia, mirando de arriba a abajo al recién llegado. -Interesante. Debo confesar qué nunca pensé qué alguien cómo Silver volviera a hacer amigos después de lo qué ocurrió con aquella recluta.-

-¿Por qué demonios estás aquí, "novato"? Yo tenía la situación perfectamente controlada.- Asegura Silver, cruzándose brevemente de brazos y evitando mirar del todo a Gold. -No necesitaba ni tampoco necesito de tu-...

-Solo cállate de una maldita vez y alégrate de qué vine antes de qué ese par limpiara el suelo contigo.- Ordenó el de New Bark, para entonces caminar hasta colocarse a un lado del pelirrojo. -Yo hago esto porque no puedo permitir que el Equipo Rocket resurja, ¿estamos de acuerdo? Me rehúso a dejar qué villanos cómo ellos vuelvan a destruir la paz de Johto y Kanto.-

En cuestión de milésimas de segundos, Silver miró con asombro a Gold. Posteriormente, esté sonríe y prefiere mantenerse en silencio, toda vez qué el, aunque no quisiera aceptarlo, apreciaba mucho la ayuda de Gold.

-¡Ónix, utiliza Rock Tomb (Tumba de Rocas) contra Quilava!- Ordenó enérgicamente Petrel. -¡Acabemos con ese par de mocosos de una buena vez!-

-Heracross, vuela y utiliza Horn Attack (Ataque de cuerno) contra Croconaw.- Ordenar ahora Proton.

Inmediatamente luego de la orden de Petrel, Onix facilmente termina por romper el suelo debajo de él, gracias a su colosal fuerza, para posteriormente lanzar varios trozos de tierra y roca contra el pokémon de Gold.

-Tch… Esos patéticos ataques no serán efectivos contra nosotros. Croconaw, esquiva el ataque de Heracross y luego utiliza Water Gun (Chorro de Agua) contra Onix.-

-¡Quilava, salta encima de las rocas que arroja Onix y luego utiliza Flame Wheel (Rueda de fuego) contra Heracross!-

A pesar de la tremenda fuerza de Onix, la velocidad con la que este lanzaba las rocas para atacar era insuficiente como para lograr acertar un golpe en el pokemon de fuego. No obstante, y con extrema facilidad al hacer gala de su velocidad, Quilava salta sin dificultades entre las rocas lanzadas en medio del aire, para de esta forma atacar a Heracross, quien, al estar distraído en su intento de atacar a Croconaw, termina por recibir otro golpe directo por parte del pokémon de Gold, a la vez qué Croconaw, ante la perfecta oportunidad qué le brindó Quilava al evitar qué Heracross le atacara, acaba por dar un enorme chorro de agua qué impacta directamente en Onix hasta dejarlo casi al borde de no poder continuar.

-¡Así se hace! Buen trabajo, Croconaw.-

-Heh, nada mal, nada mal.- Comentó Petrel con extrema calma luego de ver lo sucedido. -Definitivamente que no me esperaba algo así.-

-Pero lastima que todo su esfuerzo será en vano.- Informó Protón sonriendo y ajustando su característica boina. -Esta es nuestra victoria.-

¿De qué rayos están hablando? Preguntó Gold con visible confusión. ¿Acaso no ven que están perdi-...?

-Shhh… ¿Acaso no escuchas eso?- Preguntó agresivamente Silver, interrumpiendo drásticamente a Gold en el proceso.

-¿E-Escuchar qué cosa?-

Silver, sin titubear, comienza a mirar con desesperación de un lado al otro hasta cuando puede divisar a lo lejos algo qué le dejó perplejo. -Suena cómo a un helicóptero.- Exclamó el pelirrojo, mirando ahora directamente al noroeste en el cielo. -¡Un maldito helicóptero se está acercando para aca!-

Tal cual habia dicho el pelirrojo, un helicoptero de color negro se comienza a acercar por el cielo desde el noroeste ante las antonitas y confusas miradas qué ahora tenían tanto Silver cómo también Gold.

-Bueno, supongo que esto es un hasta luego.- Vociferó Petrel nuevamente de manera burlesca, regresando a su Onix a la pokebola y luego haciendo una exagerada y burlona reverencia. -Espero que nuestro próximo encuentro sea mucho más entretenido.-

-Prometo que la próxima vez que nos veamos, resolveremos esto cómo debe ser.- Declaró ahora Protón, también regresando a su Heracross. -Fue divertido jugar con ustedes, pero todo lo bueno tiene su final.-

-Tch… ¡Ni sueñen qué los dejaremos abordar ese helicóptero y escapar!- Expresó Gold con rebeldía y molestia. -Esto aún no termina.-

-Hehehe, Pues dejame decirte qué no podrán evitarlo.- Asegura Petrel en un confiado todo de voz. -Lo siento mucho, niños. Pero esta es nuestra victoria.-

-¡Croconaw, utiliza Water Gun (Chorro de Agua)!- Orden enérgicamente Silver. -¡No dejes qué esos malnacidos escapen!-

Sin embargo ante la orden dada por Silver para su pokémon, ambos miembros del Equipo Rocket fueron rapidamente rodeados por una peculiar aura de color azul fosforecente, justo antes de qué el ataque de Croconaw pudiera impactarles, haciendo luego qué estos empezaran a levitar en el aire en direccion al helicoptero.

-¡Hasta la vista, mocosos!- Fueron las palabras de Petrel, poco después de qué éste entrara de lleno al helicóptero, junto con Protón, por una de sus puertas abiertas a los costados. -Espero verlos a ambos muy pronto.-

-¡MALDITOS INFELICES!- Gritó el pelirrojo con notable amargura para posteriormente dejarse caer de rodillas al suelo al ver cómo el helicóptero se alejaba rápidamente del sector hasta el punto de qué los ataque de Croconaw no pudiera alcanzar. -¿Como mierda no pude percatarme de ese sonido desde antes? ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH!-

Al dejar salir un largo suspiro lleno de resignación, Gold decide regresar a Quilava a su pokebola para qué descansara. Él sabía qué lo único qué podía hacer en ese preciso momento era guardar silencio y aceptar qué, tanto Silver cómo el, fallaron en su objetivo. Pasado casi un minuto entero de lo sucedido, llegaron finalmente Crystal y Kelly al sitio de investigación, más ambas chicas estaban cubiertas de pies a cabeza de polvo.

-¿Pero qué rayos les sucedió?- Preguntó Gold en un tono que denotaba preocupación al verlas de ese modo. -¿S-Se encuentran bien?-

-Descuida, estamos bien.- Informó Crystal con tranquilidad, mientras trataba de quitarse el polvo que estaba impregnado en su ropa y en su cabello. -Solo tuvimos un pequeño percance.-

-¿Pequeño percance?- Repitió Gold con curiosidad, levantando al mismo tiempo una de sus cejas. -¿A qué te refieres con eso?-

-Uhhh… Digamos que, luego de qué te fuiste, el par de idiotas qué dejamos inconscientes se despertaron y nos vimos en la obligación de volver a luchar.- Agrega Kelly con amargura, cruzándose después de brazos. -Aparentemente Riolu no los golpeo con la suficiente fuerza, por lo qué estos se despertaron poco después.-

Gold aquí vuelve a recorrer con la mirada a sus compañeras de pies a cabeza con extrema preocupación. Sin embargo, y antes de qué esté pudiera decir algo más al respecto, Crystal lo interrumpe. -P-Pero los vencimos de una vez sin muchos problemas.- Agrega rápidamente Crystal en un más relajado tono con el fin de restarle importancia a lo sucedido. -Inclusive mi Chikorita y el Piplup de "ESA" llegaron a evolucionar.-

-¿E-En serio?-

-Uh-huh, solo que justo después de volver a derrotarlos, un helicoptero negro aparecio de la nada y ellos aprovecharon ese momento de distraccion de nuestra parte para escaparse entre las ruinas.- Prosiguió ahora Kelly con el relato de los hechos. -Ya despues de eso vinimos hasta acá porque nos pareció sumamente extraño la aparición de ese helicóptero en las inmediaciones de un lugar cómo esté.-

Gold, por enésima vez, se termina por cruzar de brazos con molestia. -Ya veo… Con qué fue eso lo qué sucedió.- Comentó el de New Bark con algo de frustración. -Pues, por nuestra parte, también luchamos contra otros dos miembros del Equipo Rocket, pero por estar tan concentrados en nuestro combate no nos dimos cuenta del sonido del helicóptero sino hasta cuando ya estaba cerca. Y, pues, al final-...

-Fallamos miserablemente.- Declaró Silver al finalmente levantarse del suelo con cara de pocos amigos, interrumpiendo a Gold en el proceso, y luego regresando a Croconaw a su pokebola. -Ellos jugaron con nosotros y nos dejaron ganar ese combate para de ese modo matar algo de tiempo mientras venían a recogerlos.-

Con más visible molestia en su rostro, Gold terminó por asentir ante las palabras de Silver. -Supongo qué en retrospectiva su plan sí tenía bastante sentido y era super obvio ver qué algo se traían entre manos.- Comenta el de New Bark, frunciendo un tanto su ceño. -Esa batalla nos resultó demasiado fácil cómo para ser verdad. Aunque la buena noticia es qué ellos se vieron forzados a dejar atrás a dos de sus miembros.-

-Esa es una práctica común del Equipo Rocket.- Aseguró Silver en un tono algo más siniestro, rascando ahora una de sus mejillas con molestia. -Sí no estás en el momento exacto para la culminación de sus planes, ellos no dudaran en lo más mínimo en abandonar o sacrificar a cualquiera qué no sea fundamental para sus metas. Además, lamento decirlo así, pero todos nosotros corrimos con muchísima suerte el día de hoy. Yo entrené con ellos por varios meses y sé lo peligrosos qué pueden llegar a ser varios de sus miembros de élite.-

Una repentina y algo forzada pausa se suscitó entre el grupo luego de las palabras de Silver. Gold, en un par de segundos después, y cómo respuesta después de mirar de reojo a sus compañeras, fija su completa atención sobre el pelirrojo. -Hablando de eso… ¿Podrías decirnos cual es tu conexión con el Equipo Rocket?- Cuestiona Gold con firmeza. -Se que quizás esté no sea el mejor momento, pero siento que nos debes una explicación.-

Al instante, Silver torció ligeramente sus labios y prefirió permanecer en silencio por otro par de segundos hasta cuando finalmente suelta un largo y exagerado suspiro. -Ok… Pero solo responderé por cortesía, ¿estamos de acuerdo?- Denuncia el pelirrojo con agresividad y notable irritación. -Independientemente de todo lo qué sucedió aquí y entre nosotros, tengo qué reconocer qué ustedes fueron de "utilidad", así qué supongo qué merecen saber un poco de la verdad.-

-¿Qué nosotros fuimos de utilidad?- Repitió lentamente Kelly, apretando sus puños en respuesta, al momento de colocar una ácida expresión en su rostro. -T-Tu maldito idiota, ya veras lo qué-...

-¡Kelly, solo controlate y cálmate!- Ordenó un Gold más apático y frío, tomando luego de la mano a la rubia para evitar qué esta hiciera alguna locura. -Esté no es el momento de luchar entre nosotros. Solo dejalo hablar, ¿ok?-

-Solo ignorala.- Agrega Crystal al forzar una tímida sonrisa. -Te escuchamos, Silver. Somos todos oídos.-

-Bien… Cómo decía, hace un tiempo atrás estuve a las órdenes del Equipo Rocket. Mi "objetivo" era recolectar la mayor cantidad de información sobre todas sus operaciones para eventualmente, en un futuro no muy lejano, destruirlos desde dentro.-

-Hmph, supongo qué eso explica la razón del porque ellos te llamaron traidor.- Comenta Gold. -Ahora todo tiene un poco más de sentido.-

-Así es.-

-¿Pero porque entraste al laboratorio de mi padre sí ya no tienes nada qué ver con el Equipo Rocket?- Cuestiona ahora Crystal con ahínco. -No entiendo porque-...

-Hice lo qué hice para evitar qué un infiltrado del Equipo Rocket en el laboratorio de tu padre hiciera de las suyas.- Expresó rápidamente Silver, volviendo a suspirar con molestia al observar con preocupación cómo el dúo de investigadores aún permanecían inconscientes cerca de la carpa principal. -De no ser por mi intervención, ese infiltrado hubiese robado todo lo qué quisiera sin siquiera ser detectado.-

-E-Espera un momento. ¿El Equipo Rocket tenía un infiltrado en el laboratorio de mi padre?-

De manera comedida y lenta, Silver asintió en respuesta. -Me temo qué así es.-

-Ok… ¿Y porque no recurriste a las autoridades?- Expresó Kelly, nuevamente con agresividad y suspicacia. -Inclusive podrías haber-...

-¿Hablar con las autoridades? Tch, por favor… No me hagas reír.- Aseguró Silver en un tono sarcástico para con la rubia. -Puede qué ellos no sean tan poderosos cómo en el pasado, pero igual estamos tratando aquí con el Equipo Rocket, princesita. Ellos aún conservan la suficiente influencia dentro de la policía local cómo para qué estos se hagan de la vista gorda ante cosas cómo esta.-

Espera… ¿Hablas en serio?- Preguntó Crystal con asombro, intercambiando luego confusas miradas con Gold y Kelly. -Y-Yo no tenía idea.-

-Además, sí yo hubiese ido con ellos y de pura casualidad me hubieran escuchado, ¿creen qué yo aún estuviera aquí o me hubieran creído así por así? Estoy completamente seguro de qué yo estuviera tras las rejas o algo por el estilo por el solo hecho de haber pertenecido al Equipo Rocket.-

-De acuerdo, punto a tu favor.- Reconoce Gold de mala gana. -Literalmente no tenías más opciones qué hacer lo qué hiciste para de ese modo frenar los pasos del infiltrado.-

Silver asintió ante Gold y luego volvió a suspirar antes de continuar con su explicación. -Escuchen, intentar avisarle de todo esto a Elm tampoco hubiera servido de nada ya que, en caso de qué el infiltrado me viera o notara mis deseos de advertir sobre la situación, él pudiera notificar al Equipo Rocket luego, y eso a su vez podría generar muchísimos problemas a todos los habitantes de New Bark. En otras palabras, no tuve más opciones ni remedios más qué tomar cartas en el asunto al robar primero los informes qué deseaba tomar el infiltrado.-

Luego de esto, y frente a los demás presentes, Silver hace una breve pausa al apretar entre sus dedos la pokebola de Croconaw. -Pero quiero qué sepan qué lo de Totodile fue por pura casualidad. En mis planes nunca estuvo lo de robar algo más qué no fueran esos documentos. Literalmente, Totodile, por su propia voluntad, decidió venir conmigo al sentirse solo y excluido.-

-Ok, entiendo qué pudieras tener intenciones nobles con todas tus acciones.- Manifestó el de New Bark, aplicando un tono de voz más firme. -Pero eso no cubre o justifica todo lo qué hiciste.-

-Lo se, y me consta eso qué dices, pero al menos logre, en cierta forma, que ellos no obtuvieron lo que deseaban. Inclusive me atrevería a decir qué evite que el Equipo Rocket lograran sea lo qué sea qué traman en al menos un par de meses.-

-Tch… Pues yo aun sigo pensando que eres un idiota sin remedio.- Exclamó Kelly antes de mirar con una mezcla de odio y resentimiento al pelirrojo. -No confío en ti. En lo qué a mi respecta, tu-...

-Tu opinión es de poca importancia para mí.- Aseguró tranquilamente Silver al darle la espalda al grupo para aparentemente retirarse del lugar. -De momento lo único qué realmente me importa es destruir de una vez y por todas al Equipo Rocket. Y créanme cuando les digo qué soy capaz de todo para lograr ese único objetivo.-

Cómo réplica, Gold vuelve a suspirar con molestia. -Sabes, mi opinión sobre ti cambió un poco.- Destacó el de New Bark con frialdad. -Pero sigo pensando qué eres un completo imbécil.-

-Hmph, pues yo creo qué tu eres un novato con delirios de grandeza.- Proclama el pelirrojo, momentos antes de empezar a caminar en dirección a la salida del área de investigaciones. -Solamente espero qué nuestros caminos no se vuelvan a cruzar jamás. Ya tuve suficiente de ustedes por lo qué me resta de vida-

-Lo mismo digo.- Manifestó Gold agresivamente. -Lo mismo digo…-

Posterior a todo lo ocurrido, Gold, Crystal y Kelly ayudaron a los científicos que estaban en el lugar hasta el momento que llegó la policía de Ciudad Violet. El grupo, posteriormente, les contó todo lo ocurrido a las autoridades.

En esté mismo sentido, y por suerte para todos los involucrados, la información que logró robar el Equipo Rocket era inútil, toda vez qué la poca información recabada por los investigadores era enteramente especulativa y aún carecía de fundamentos reales. Sin embargo, en compensación y agradecimiento por su invaluable ayuda al luchar contra el Equipo Rocket, el científico encargado de todas las investigaciones en las ruinas dejó al grupo quedarse en una de sus carpas para poder pasar la noche, además de brindarles comida caliente.