Centro Pokémon, Ciudad Azalea, 9:01 P.M


Desde dentro de la habitación once "A", en el segundo piso del centro pokemon, se pudo escuchar un sonoro suspiro propiciado por una hermosa jovencita de rubia cabellera, seguido de un estrepitoso sonido seco como si estuvieran golpeando algo de forma violenta una y otra vez.

Kelly, en ese preciso momento, yacía molesta y esto se reflejaba a la perfección en su ya no tan pálido y angelical rostro. Aparentemente, la noticia de que Crystal le robó un beso a su querido Gold le afectó más de lo que debería.

-¡COMO ELLA SE ATREVE!- Exclamó Kelly con total indignación, antes de golpear, con ayuda de sus puños, una de las dos almohadas encima de su desarreglada cama. -¿¡QUIEN ELLA PIENSA QUÉ ES CÓMO PARA HACER ESO!?-

Sí bien era cierto que Kelly, desde que se encontró con Gold en Ciudad Cherrygrove, había tenido el privilegio de besar a su amado muchas más veces que Crystal, aún permanecía el hecho de que esta última se atreviera a probar los labios de su amado.

Aquí la de New Bark empezó a experimentar muy en su interior un voraz torbellino de emociones explotando repentinamente todas a la vez, mismas qué, para su propia desgracia, no podía expresarle a nadie por más qué esta lo desease. Entre sus celos por el inesperado beso de Crystal, sumado a guardar en secreto qué esta estaba retando también a los líderes de gimnasio de Johto, Kelly podía sentir qué tarde o temprano ella perdería el control de sí misma sí seguía de esta manera. Por lo demás, la rubia también era muy consciente de qué, ante la más mínima provocación futura, otro suceso parecido a lo ocurrido en las Ruinas de Alph podía llegar a ocurrir, cosa qué terminaría por comprometer de muy mala forma su viaje junto con su amado Gold.

Ahora, con latente tristeza, lo único qué la rubia podía hacer en aquel momento era descargar todo su resentimiento, enojo y furia en la soledad de su oscura habitación, golpeando repetidas veces a una inocente almohada hasta más no poder. Gold, ya sea para bien o para mal, tuvo la razón en decirle a esta qué de vez en cuando dejará libres todos sus sentimientos para no reprimirse. Dicho consejo de su amado era lo único qué mantiene atada la frágil cordura de Kelly a la realidad de las cosas.

Con cada golpe, con cada ataque qué ella le daba a su almohada, Kelly sentía un efímero sentimiento de satisfacción recorrer cada rincón de su ser. Sin embargo esto, una qué otra triste lagrima se escapaba fortuitamente de los ojos de esta sin qué se diese cuenta del todo.

-Y-Yo prometí viajar contigo y ayudarte a cumplir tu sueño.- Murmuró Kelly entre lágrimas y más sollozos, a la vez en qué ella se acomodaba sobre su cama y miraba ahora con recelo y tristeza el techo de la habitación en dónde se encontraba. -S-Se suponía qué yo debía de estar siempre a tu lado en las buenas y en las malas, pero te abandone por miedo al futuro. Yo te falle cuando fuiste la única luz en mi vida, huyendo de manera cobarde a la primera oportunidad qué tuve. Ughhh… De verdad qué soy patética.-

Posteriormente, Kelly siente vivamente cómo su corazón comenzaba a latir con mucha más intensidad y rapidez qué antes. Ella deseaba con todas sus fuerzas ponerle fin al dolor y al remordimiento qué carcomía su interior, pero no sabía cómo hacerlo. Cada segundo, cada respiro, cada acción qué ella tomaba, era pura y desmedida agonía.

-Sí tan solo pudiese ser más sincera contigo, mi Gold. Sí tan solo todo entre nosotros fuera cómo antes de irme. ¿Pero qué demonios puedo hacer?-

Un sin fin de interrogantes se hacen presentes dentro de la atareada mente de la rubia. Kelly, ante todo esto, no sabía qué hacer realmente y un mar de incontables lágrimas continuaba inundando sus ojos.

-Cynthia, mi abuela, el profesor Rowan y Platinum me hicieron darme cuenta de lo mucho qué valgo y también qué tengo todo lo necesario para triunfar cómo entrenadora. Todos y cada uno de ellos me hicieron notar qué el trabajo duro puede vencer al talento sí uno tiene la dedicación necesaria. Igual también se qué, sí me lo propongo y continuó viajando de esta manera, podría ser capaz de ganar la liga pokémon del próximo año, pero el precio a pagar sería interferir de manera directa en el sueño de Gold.-

La rubia, gracias al duro entrenamiento qué le proporcionó su prima durante su estancia en Sinnoh, estaba ahora mucho más acostumbrada a tomar decisiones difíciles en situaciones complicadas o de riesgo. Pero, cuando se trataba de Gold, ella no podía pensar con claridad, y su capacidad para tomar decisiones se comprometía debido al profundo amor que sentía por él. Cumplir su objetivo de triunfar como lo hizo su prima al coronarse campeona de la región de Sinnoh, o dejar qué Gold intentará cumplir en suyo en paz a costa de lo qué ella deseaba. Kelly se sentía entre la espada y la pared.

El solo hecho de intentar decidir entre su nueva meta a corto plazo, con el fin de demostrarle al mundo entero qué el trabajo duro y el esfuerzo pueden vencer ante el talento puro, versus el chico que ella amaba, la terminó por agotar tanto física cómo mentalmente. Inmediatamente después de esto, un ligero dolor de cabeza se hizo presente en Kelly, lo qué facilitó qué esta se quedara dormida encima de sus propias lágrimas hasta el día siguiente.


Centro Pokémon, Ciudad Azalea, 9:23 P.M


-V-Vamos, Crystal. Tú puedes.- Comentó para sí misma la prospecto a profesora con nerviosismo y ahínco. -Tienes que ser valiente, solo toca la puerta y habla con él. Es así de sencillo.-

La de Goldenrod se encontraba en medio de uno de los pasillos en el segundo piso del centro pokémon y frente a la puerta de la habitación en dónde se hospedaba Gold. Ella deseaba intentar dialogar para quizás intentar explicar lo del beso sucedido por la tarde, pero esta se sentía demasiado apenada y nerviosa cómo para tocar la puerta. Su corazón palpitaba a mil por hora.

-Q-Quizas deberia de volver a mi habitación y hablar con él en la mañana antes de desayunar. Ughhh… Quizás yo-...

No obstante y cómo si fuera cosa del mismo destino antes de qué Crystal tuviera tiempo de darse media vuelta en favor de regresar a su propia habitación, la puerta frente a ella se abrió de golpe. Gold, notando inmediatamente la presencia de Crystal quien estaba parada frente a su propia habitación con una expresión qué alertaba de su sorpresa, da inconscientemente un par de torpes pasos hacia atrás, mirando después a la prospecto a profesora de pies a cabeza cómo sí se tratara de un fantasma.

¿C-Crys…?-

-Uhh… B-Buenas noches, G-Gold.-

-¿Qué haces aquí?- Pregunta el de oscura cabellera sin titubear, con algo de nerviosismo y mezclando también un poco de extrañeza y curiosidad. -¿Por qué tu-...?-

-Vine para hablar contigo.-

Frente a esta respuesta, Gold trago algo de saliva. -Oohh… P-Pues casualmente yo iba camino a tu habitación también para eso mismo.- Informa Gold al reír nerviosamente, poco antes de qué el rascara de manera inconsciente una de sus mejillas. -Yo también quería hablar contigo.-

-¿T-Tú deseabas hablar conmigo?-

Gold mira fijamente a Crystal directo a sus ojos azules al asentir con firmeza. La de Goldenrod, en contraposición y notando la seria expresión en el rostro de su compañero, no pudo evitar sonrojarse con violencia.

-Uhhh… ¿No quisieras pasar para qué hablemos más cómodamente?-

Crystal se limitó a asentir ante la inesperada propuesta de Gold, pero no sin antes sentir metafóricos Butterfree dentro de su estómago. Una vez dentro de dicha habitación y tras cerrar la puerta qué conectaba con el pasillo contiguo, Crystal termina rápidamente por sentarse en un extremo de la cama de Gold, a la par qué el de New Bark prefirió apoyar su espalda, además de cruzarse de brazos, sobre la pared lateral derecha del lugar para así encarar directamente a su compañera de viaje.

No obstante, dando ahora un rápido vistazo por todo alrededor de la habitación, Crystal notado lo desordenado qué estaba todo. El televisor estaba encendido a mitad de una película de ciencia ficción, mientras qué Quilava, Eevee y Poliwag yacían profundamente dormidos los tres juntos en la otra esquina de la habitación.

-¿Y bien?- Expresó Gold con firmeza antes de volver a sonreír nerviosamente. -¿Qué trae hoy a la hija de uno de los profesores más reconocidos de todo Johto a mi humilde morada?-

-Y-Yo… Yo te traje una pokebola especial hecho por Kurt.- Replicó la prospecto a profesora, ahora mucho más ruborizada qué antes, al sacar del bolsillo de su pijama una reluciente pokebola con un par de finos detalles en amarillo. -Esta es una pokebola sumamente especial qué funciona mejor para atrapar pokémon rápidos o escurridizos.-

Gold aquí vuelve a mirar fijamente a Crystal a sus ojos con asombro, antes de acercarse a ella y tomar entre sus manos la pokebola. -No sé qué decir por esto, Crys. Muchas gracias.-

-Descuida, no fue nada.-

-¡I-Increíble…! En comparación a las pokebolas regulares, esta se siente mucho más ligera.-

-Y es por esa misma razón qué esta es mucho más eficiente al momento de intentar capturar pokémon veloces.- Denuncia Crystal enérgicamente. -Según el propio Kurt, mientras más rápido y escurridizo sea el pokémon, más fácil será de capturar.-

Posterior a esté comentario, Gold decide permanecer en silencio por otro par de segundos contemplando de reojo su nueva y reluciente pokebola. -Rayos… En verdad qué no tenias porque conseguir esta pokebola para mi, Crystal. Esto es mucho más de lo qué merezco.-

-Vamos, Gold. No hables de esa manera cuando sabes qué mereces mucho más qué una simple pokebola.-

Acto seguido, ahora fue el turno de Gold para sonrojarse. -De verdad agradezco mucho todo esto, Crystal. Gracias…-

-De nada.- Murmura Crystal cómo respuesta, más esta evita activamente mirar del todo directamente a Gold. -Aunque existe algo más qué deseaba hablar contigo. Lo de la pokebola fue algo extra.-

-Heh, supuse que ese sería el caso.- Confesó el de New Bark al proceder a rascar la parte posterior de su cabeza de manera nerviosa. -Asumo que es por lo que pasó entre nosotros en la tarde, ¿o acaso me equivoco?-

Crystal asintió automáticamente. A-Así fue. Siendo completamente sincera, me arrepiento por mis acciones.- Aseveró Crystal en un tono más apagado y triste, agachando su cabeza por breves instantes. -Lo lamento mucho, pero eso fue solo un impulso qué tuve.-

-Espera… ¿Un impulso?- Cuestiono Gold, levantando una de sus cejas y volviendo a fijar su completa atención sobre los ojos de su compañeras. -¿Un impulso de qué exactamente, Crystal?-

Pero la de Goldenrod prefirió permanecer en silencio. Crystal, por lo demás, comienza a librar una encarnizada lucha interna por intentar tragarse todos los sentimientos qué ahora florecían en su interior.

-Vamos, Crystal. ¿Acaso no somos amigos? Se supone qué no deberíamos de tener secretos entre nosotros, en especial ahora qué viajamos juntos.- Denuncia Gold al cruzarse de brazos. -Siento qué al menos merezco una explica-...

-¿Es qué acaso no es obvio?- Pregunta Crystal con agresividad, no solo interrumpiendo a Gold en el proceso sino qué también alzando su tono de voz con indignación. -¿O es qué quieres qué lo deletree?-

Gold, quien no esperaba tal reacción por parte de Crystal, quedó perplejo y atónito ante el cambio tan drástico en la actitud de su compañera. Su cerebro no estaba procesando del todo el cambio en la personalidad tan repentino qué vio en Crystal.

-Te bese porque sentí el impulso de hacerlo, ¿ok?- Vociferó Crystal en un agresivo tono de voz, al mismo tiempo en que su rostro se sonrojaba con intensidad. -No es justo que "ESA" sí pueda hacerlo cuando le dé la gana y yo no.-

-Pero no es como si yo-…

-¡Estoy celosa de ella, Gold!- Exclamó Crystal con enfado y rebeldía. -¿Es eso lo que querías escuchar de mí?-

-Y-Yo-…

-Odio que Kelly te bese y que pases más tiempo con ella que conmigo. Simplemente no es justo para mí.-

-Pero es qué yo no sabia que te sentías así.- Confesó Gold de manera comedida, rascando luego su nuca con ayuda de su mano izquierda. -Lo lamento, Crys-

-También quiero que pasemos más tiempo juntos a solas.- Prosiguió Crystal con energía. -Me gustaria que hablemos más y que nos conozcamos más a fondo cómo cuando fuimos al laboratorio de Mr. Pokémon.-

-Crystal… Lo lamento mucho. Creeme que no tenía idea de nada de esto.-

-¡Estoy harta, Gold! Eso que ocurrió en la tarde resultó ser mi primer beso… y te lo di a ti.-

Gold, prácticamente por inercia, trago saliva y después pudo sentir muy en el fondo de su ser cómo sus sentimientos se ponían a flor de piel hasta hacerle sonrojar. -E-Espera un momento… ¿De verdad ese fue tu primer beso?-

Crysta asintió lentamente en respuesta. -A-Así fue.- Replicó la de Goldenrod con vergüenza y timidez, bajando a la vez su mirada en dirección al suelo de la habitación.- Ese fue mi primer beso.-

El de New Bark parpadeo repetidas veces en señal de asombro ante lo dicho por su compañera. -D-Demonios… No tenía idea.- Manifestó Gold al exhalar un suspiro. -Y-Yo-...

-Sabes, se supone qué el primer beso debes dárselo a una persona a quien estás dispuesta a recordar el resto de tu vida, y yo te elegí a ti, Gold. O sea, de lo qué me arrepiento más qué nada es la manera en cómo sucedieron las cosas, pero no de besarte a ti cómo tal.-

Las palabras de Crystal provocaron en Gold una infinidad de confusos sentimientos que terminaron por acelerarle el pulso de manera desmedida, sumado a qué su rostro se ruborizó con violencia. Sin embargo, el de New Bark se armó de valor y decidió tomar la ofensiva.

-Crystal… ¿P-Podrías cerrar tus ojos por solo unos segundos?-

-¿C-Cerrar mis ojos?- Repitió Crystal con una mezcla de extrañeza y curiosidad ante la propuesta de Gold. -¿P-Por qué quieres que cierre mis-...?-

-Solo hazlo.- Ordenó Gold antes de colocar una tranquilizante y cálida sonrisa. -Por favor, ¿sí?-

Crystal, sin pensarlo dos veces, accedió a la petición de Gold y cerró sus ojos. Ella no sabía qué se traía entre manos su compañero, pero, milésimas de segundo después, todas sus dudas y preocupaciones se esfumaron cuando pudo sentir los cálidos labios de Gold juntarse contra los suyos en un apasionado y humedo beso, mismo qué rápidamente la terminó dejando sin aliento y con el corazón latiendo aún con más velocidad qué antes.

-T-Te prometo ser mucho más atento contigo de ahora en adelante, Crys.- Aseguró Gold, instantes después de separar sus labios de los de Crystal y al después acercarse a uno de los oídos de ella para susurrarle. -Lamento no haberte dado la atención que mereces.-

Crystal vuelve a ruborizarse visiblemente ante Gold, sintiendo al mismo tiempo cómo su piel se ponía de gallina. -Y-Yo… Y-Yo… ¡D-D-Debo irme!- Exclamó la avergonzada prospecto a profesora, levantándose al instante de la cama y posteriormente saliendo de la habitación de Gold cómo sí su vida dependiera de esto. -¡T-Te veo mañana para desayunar!-

-Ok… Ahora sí creo qué me excedí un poquito.- Comentó Gold para sí mismo con una sonrisa en sus labios.- Solo espero qué esto no me traiga demasiado problemas a futuro.-


Gimnasio de Ciudad Azalea, 2:02 P.M


Después de una lenta y algo bizarra mañana debido en gran parte a los sucesos del día anterior, el trío de entrenadores desayuno y luego se encaminaron al gimnasio de Bugsy al tomar un autobús. Ahora, inmediatamente al llegar a las instalaciones del gimnasio, y tras anunciarse con la recepcionista encargada, el grupo se dirigió a la parte de atrás del lugar.

Kelly, Crystal y la recepcionista del gimnasio se acomodaron automáticamente en las graderías a un costado del campo con fin de observar la acción qué estaba por iniciar, mientras qué Gold y Bugsy se posicionaron en lados opuestos para de esté modo iniciar con su combate.

-Ok… ¿Alguna regla especial que desees aplicar?- Pregunto Bugsy de manera amable. -¿Cuantos pokemon tienes listos para pelear?-

-Tengo actualmente tres pokémon y cualquiera regla está bien para mí.- Informó Gold con tranquilidad y en un comedido tono de voz. -No tengo preferencia por alguna regla en particular.-

-¡Perfecto! Entonces esta será una batalla de uno contra uno, con un máximo de tres pokémon , y sin sustituciones.-

El de New Bark asintió por inercia ante Bugsy. -Me parece bien.- Indicó Gold al asentir al mismo tiempo. -Estoy listo cuando tú lo estés.-

-Bueno, ya qué soy el líder, tomaré la libertad de elegir primero a mi pokémon.- Declaró Bugsy ahora con más energía, lanzando rápidamente una pokebola sobre el campo de batalla. -¡Vamos, Shuckle! Demostremosle como tratamos a nuestros retadores.-

-¿S-Shuckle? Pero Bugsy ayer no utilizó ese pokémon durante nuestro combate.- Comentó Kelly en un preocupado tono de voz, luego de ver aparecer al pokémon del líder en medio del campo.

-El líder Bugsy tiene a muchos pokémon a su disposición los cuales siempre están listos para combatir.- Denuncia la recepcionista para con la rubia en voz baja, colocando una sonrisa antes de ajustar sus anteojos. -Además, Bugsy es el tipo de entrenador qué siempre intenta utilizar equipos y combinaciones distintas en sus combates.-

-Hmph… Sí no mal recuerdo, creo qué Shuckle es del tipo insecto y roca.- Comenta Gold. -En ese caso, lo mejor será utilizar algo con ventaja desde el primer momento. ¡Poliwag, es tu turno!-

-Interesante… Con qué tienes un Poliwag- Expresó ahora Bugsy tras qué el pokémon de Gold hiciera acto de presencia sobre el campo. -Heh, veamos entonces lo qué ese pequeñín es capaz de hacer. Los dejare hacer el primer ataque.-

Gold, ni corto ni perezoso, asiente con desdén a la vez en que ajusta su preciada gorra de la suerte sobre su cabeza. -De acuerdo. Cómo tú digas. ¡Poliwag, empecemos con Water Gun (Chorro de Agua)!-

-¡Shuckle, metete dentro de tu caparazón y cubrete!-

Posterior a lo ordenado por el líder de gimnasio, pero justo antes de qué el ataque de Poliwag pudiera conectar, Shuckle es capaz de entrar de lleno dentro de su caparazón lo qué provocó qué esté pudiese cubrirse del ataque del pokémon de Gold.

-¡Ese fue un golpe directo!- Denuncia Gold al ver en primera fila lo sucedido. -A pesar de haber entrado a su caparazón, estoy seguro de qué eso tuvo qué hacerle bastante daño.-

-Vamos, Gold. No deberías de cantar victoria tan rápido luego de algo cómo eso.- Señaló Bugsy de manera tranquila, utilizando entonces el dedo índice de su mano derecha para negar. -¡Shuckle, sal de tu caparazón y utiliza Acid (Ácido)!-

Sin mostras signo alguno de estar lastimado tras el potente ataque de Poliwag, Shuclke sale de su caparazon para expulsar desde su boca una viscosa sustancia de color purpura en direccion al pokémon de Gold, mismo quien con extrema facilidad logro esquivar el ataque al realizar un veloz salto a su derecha.

-¿Pero cómo es posible qué el ataque de mi pokémon no le hiciera ni siquiera un solo rasguño?- Cuestiona Gold con algo de molestia, cambiando aquí el semblante de su rostro por uno qué demostraba su decepción. -Eso debía de, al menos, dejarlo algo aturdido.-

-Lamento ser portador de malas noticias, Gold. Pero el caparazón de Shuckle es capaz de soportar el disparo de un tanque sin muchos problemas.- Informó Bugsy con notable orgullo. -En otras palabras, Shuckle es el escudo perfecto, y te puedo asegurar qué ningún ataque, por más fuerte que sea, será capaz de hacerle daño.-

-¿Un pokemon al cual no puedo hacerle daño?- Preguntó Gold de manera retórica. -Esta tiene que ser una jodida broma…-

-Esto pinta muy mal para Gold.- Comentó Kelly. -Por el rostro que puso, creo que el jamas se habia enfrentado a una situación similar.-

-Shuckle es uno de los pokémon con las estadísticas en defensas más altas hasta la fecha.- Notifica Crystal al cruzarse de brazos. -De esta forma los pokémon de su especie pueden compensar su bajo poder de ataque y velocidad. Se puede decir que la dureza de su caparazón es comparable a la de un diamante.-

-Tch, me rehuso a creer qué esta sea una batalla perdida desde el comienzo.- Manifestó el de New Bark para sí mismo dentro de su mente. -O sea, debe de existir una manera de hacerle daño con mis ataques, pero siento qué no estoy analizando la situación cómo es debido. ¡Ughhh… ¡D-Demonios!-

-¡Shuckle, nuevamente ataca utilizando Acid (Ácido)!-

-Espera… ¡Ya lo tengo!- Exclamó enérgicamente Gold al colocar una determinada expresión en su rostro, sumado a qué él apretó sus puños.- ¡Poliwag, evade ese ataque y después utiliza Water Pulse (Pulso de Agua)!-

Por su parte, al pokémon de Gold le resultó extremadamente sencillo el esquivar los lentos e imprecisos ataques de Shuckle, mismo quien antes de qué su oponente pudiese generar el contraataque ordenado por su entrenador, termina por meterse por segunda vez dentro de su caparazón.

-Es inútil, Gold.- Advirtió Bugsy luego de presenciar cómo su pokémon recibía sin problemas el impacto del nuevo ataque de Poliwag. -Tarde o temprano tu pokémon se cansara de atacar y caerá rendido.-

-Tch, eso ya lo veremos. ¡Poliwag, sigue utilizando Water Pulse (Pulso de Agua)! ¡No te rindas!-

Luego de varios segundos y después de más de cinco ataques seguidos por parte de Poliwag, el pokemon de agua empezó a jadear sonoramente debido al desgaste físico que representaba estar continuamente a la ofensiva. Posteriormente, el pokémon de Gold no solo detiene sus ataques, sino qué Bugsy, tras ver esto, intentó aprovechar la oportunidad para ordenarle a su Shuckle qué volviera a salir de su caparazón con el fin de contraatacar.-

-¿Lo ves, retador? Tu pokémon no puede contra nuestra defensa. ¡Shuckle, llegó el momento de que utilices Acid (Ácido) y acabes con ese molesto Poliwag de una vez y por todas!-

No obstante, y muy a pesar de haber escuchado fuerte y claro lo ordenado por su entrenador, Shuckle permanece quieto e inmovil ante las atentas miradas de todos los otros presentes, salvo por Gold, quien procedió a colocar una confiada sonrisa en su rostro ante la situación qué se vivía a escasos metros de su posición.

-¿S-Shuckle?-

-Sabes… Es cierto qué el caparazón de los pokémon de su especie es capaz de repeler, soportar y reducir el daño prácticamente de cualquier ataque hasta anularlo. Pero, lastimosamente para ustedes, lo qué ese caparazón no puede hacer es evitar del todo los efectos secundarios de estos mismo ataques.- Asevera Gold con más energía, volviendo a ajustar su gorra de la suerte sobre su cabeza. -Tras recibir todos esos ataques consecutivos, solo era cuestión de tiempo para que Shuckle quedase confundido gracias al efecto secundario de Water Pulse (Pulso de Agua). ¡Ahora Poliwag, acabalo con Ice Beam (Rayo de Hielo)!-

En consecuencia de las palabras de Gold, Bugsy cambia su semblante visiblemente para los demás en el lugar al pasar de confiado a la desesperación en tan solo un par de parpadeos. -¡M-Maldicion… S-Shuckle, tienes qué entrar a tu caparazón!- Ordena el líder de gimnasio con agresividad.

Pero, por segunda vez consecutiva, Shuckle permaneció confuso, estático e inmovil, lo qué después terminó provocando qué el potente ataque de Poliwag pudiese finalmente conectar sobre esté al congelarlo por completo.

-Increible… Tengo qué reconocer qué su amigo tiene mucho talento para ser entrenador pokémon.- Admitió con sorpresa la recepcionista del gimnasio. -Me impresionó mucho la capacidad qué él tiene para adaptarse. O sea, no cualquiera es capaz de mantener la compostura ante una situación adversa, pero Gold fácilmente pudo generar una contra estrategia efectiva en cuestión de un par de segundos.-

-Hehe, Pues Gold desde muy pequeño siempre fue así de brillante.- Replicó Kelly con orgullo. -Su talento para las batallas pokémon fue algo qué el mismo refino con el pasar de los años.-

-Ya veo… Confundir a mi pokémon para luego atacar y congelarlo. Tch, esa fue una buena estrategia.- Manifestó Bugsy a regañadientes, regresando a su Shuckle a su pokebola para entonces arrojar otra al campo. -¡Es tu turno, Scyther!-

Inmediatamente después de qué el siguiente pokémon de Bugsy se llegara a materializar sobre el campo, Gold se toma un par de segundos para mirarle de arriba a abajo con interés. -Hmph… Se nota que está bastante bien entrenado.- Murmuró Gold para sí mismo. -Debo de tener cuidado.-

-¿H-Huuh? Pero Scyther se supone qué es su as bajo la manga- Expresó la rubia para con Crystal. -No lo entiendo… ¿Qué rayos Bugsy se trae entre manos?-

La de Goldenrod negó al instante como respuesta. -No lo sé, Kelly. Pero debe de haber una explicación lógica para que quiera utilizarlo desde tan temprano en el combate.- Argumenta Crystal con simpleza. -Pero de nada vale especular más al respecto. Ahora solo podemos esperar y observar lo qué sucederá a continuación.-

-La respuesta es más sencilla de lo qué creen.- Murmuró ahora la recepcionista al dibujar una sonrisa. -Ya lo verán.-

-¡Poliwag, Ice Beam (Rayo de Hielo)!- Ordenó Gold sin titubear, apuntando con el dedo índice de su mano izquierda en dirección a dónde yacía el pokémon de su oponente. -¡Quiero que congeles sus alas!-

Por su parte, Bugsy se limitó solo a sonreír con más confianza. -Brillante intento el qué desees inmovilizar las alas de mi pokémon. Pero me temo qué esto será en vano. ¡Scyther, utiliza U-Turn (Ida y Vuelta)!-

Al momento en cuando Poliwag abre su boca con la intención de ejecutar su ataque, el pokémon de Bugsy, demostrando enorme velocidad y agilidad, arremete y embiste a su contrincante para entonces regresar, cómo por arte de magia, a su pokebola en menos de lo qué dura un suspiro.

-¿P-pero qué demonios-...?-

Poliwag, tras recibir el certero y violento ataque de Scyther, se notaba a simple vista lo lastimado qué estaba. Gold sabía qué su pokémon no podría resistir otro ataque de esa magnitud.

-Sere honesto contigo, Gold. No pensé qué tu pokémon fuese capaz de aguantar ese ataque.- Confiesa Bugsy en un tono rebelde, antes de arrojar otra pokebola sobre el campo. -¡Pinsir, es tu turno ahora de combatir!-

-Esperen… ¿No se supone qué no se permiten sustituciones para esté combate?- Cuestiono Crystal tras lo sucedido. -¿Por qué Bugsy entonces-...?-

-U-turn (Ida y vuelta) es un ataque qué, después de ejecutarse, el pokemon que lo utilizo regresa a su pokebola automáticamente, a menos que este sea el único pokémon del entrenador.- Informa la rubia para con su compañera. -Además, ese es uno de los mejores ataques si deseas hacer daño y no recibirlo a cambio.-

-Ughh, demonios… ¿Ahora un Pinsir?- Comentó nuevamente Gold para sí mismo, sacando ahora del bolsillo lateral izquierdo de sus jeans su pokédex. -Ok, veamos qué información tienes de ese pokémon.-

Pinsir: Son sorprendentemente fuertes y difíciles de entrenar adecuadamente. Puede agarrar con los cuernos a un rival que pese el doble que él y levantarlo por los aires. En zonas o lugares fríos, los movimientos de este Pokémon se vuelven lentos y torpes. Entrenadores novatos por favor alejarse y atenerse de capturarlos.

-Pinsir definitivamente será problemático para vencer. Pero, analizando mejor la situación y por lo que note, el hecho de que Poliwag soporta el ataque de Scyther no estaba dentro de los planes de Bugsy o el simplemente hubiese elegido a Pinsir desde un principio y se hubiera ahorrado la molestia de revelar a Scyther de este modo. Hmmmm… Ok, tengo que aprovechar esta oportunidad para incrementar aún más mi ventaja. Es ahora o nunca.-

-¡Pinsir, empieza con Dig (Excavar)!-

-¿Dig (Excavar)?- Repitió Gold. -De acuerdo, Poliwag. Prepárate para esquivarlo. Quiero qué utilices tu cola para ayudar a impulsarte. Por ahora mantente alerta a las vibraciones debajo de la tierra para intentar predecir el momento exacto de su ataque.-

Pinsir, muy a pesar de no ser tan ágil o veloz cómo demostró Scyther antes qué él, rápidamente se las arregló para meterse bajo tierra al cavar un profundo agujero a pocos centímetros de dónde había salido de su pokebola.

-Acaba con ese Poliwag, Pinsir!- Ordenó de un grito el líder de gimnasio. -¡Ahora es nuestro momento!-

Sin embargo, el pokémon escarabajo fallo en primera instancia en conectar correctamente su ataque, todo gracias a qué Poliwag pudo utilizar su cola para propulsarse y saltar, sumado en parte a su velocidad y buenos reflejos, para predecir y esquivar el ataque de Pinsir sin recibir daño alguno.

-Tch… Pinsir, vuelve a intentarlo. Quiero qué utilices Dig (Excavar) otra vez, no te rindas.-

Frente a la nueva orden de Busy para con su pokémon, Gold aprieta sus labios y exhala algo de aire mientras qué Pinsir vuelve a meterse bajo tierra. -Poliwag, estate muy atento. Pero esta vez quiero que, cuando esquives y saltes utilizando tu cola, lo hagas lo más alto y fuerte qué puedas.-

El pokémon de agua asintió y sin problemas volvió a esquivar el nuevo intento de ataque de Pinsir al mismo tiempo en qué hacía caso a las órdenes de Gold, saltando con todas sus fuerzas al aire con la ayuda e impulso de su cola al estilo de un resorte.

-Hehehe, caíste en mi trampa.- Anuncio Bugsy con fervencia, emoción e ímpetu. -¡Pinsir, salta y luego utiliza Seismic Toss (Movimiento Sísmico)!-

Muy para el asombro de todos, Pinsir rápidamente fue capaz de salir de bajo tierra en favor de saltar y, sin muchos inconvenientes, atrapando a Poliwag quien aún estaba en pleno aire sobre el campo de batalla.

-Poliwag, no te rindas. Ahora es nuestra oportunidad, amigo.- Exclama Gold al observar con atención cómo ambos pokémon iban en rápido descenso. -¡Utiliza Ice Beam (Rayo de Hielo)!-

-¡No permitas qué lo haga, Pinsir!- Ordena ahora Bugsy con firmeza. -Tiralo y haz qué se estrelle contra el suelo. No permitas qué el pueda contraatacar.-

Aún en pleno aire y a falta de escasos metros para caer contra el suelo, Pinsir lanzó a Poliwag con brutalidad para qué el se estrellara primero con el fin de evitar qué éste pudiera generar su ataque.

-¡Poliwag, ya sabes qué hacer!- Vociferó Gold al momento en qué esté coloca sus goggles especiales sobre sus ojos y antes de qué su pokémon choque sobre el campo. -¡Tienes qué resistir!-

Un estrepitoso sonido inundó por completo todo el lugar al hacer un ligero eco, además de qué una enorme y espesa nube de polvo envolvió el sector derecho del campo de batalla, mismo en dónde yacía Gold, y también en dónde había caído Poliwag tras lo realizado por Pinsir.

En esté sentido, Crystal, Kelly e inclusive la recepcionista del gimnasio estaban a la expectativa del resultado del encuentro al estar todas aún sentadas al borde de sus respectivos asientos desde las graderías, más estas no podían ver con claridad el estado del pokémon de Gold. Por otra parte y luego de regresar sano y salvo al suelo, Pinsir se posicionó frente a su entrenador.

-Muy buen trabajo, Pinsir.- Reconoce el joven líder de gimnasio con perceptible orgullo. -Eso fue grandioso.-

El pokémon de tipo insecto acepto alegre el cumplido por parte de su entrenador, volteandose para verle de frente y levantando su pata delantera izquierda en señal de victoria.-

-¡Ice Beam (Rayo de Hielo), Poliwag! ¡Acabalo de una vez y por todas!-

-¿Huh?-

Desde dentro de la ya no tan espesa cortina de polvo qué aún permanecía en el sector derecho del campo, Poliwag disparo a toda potencia un certero y devastador rayo de hielo, mismo qué pudo golpear directamente en la espalda al pokémon de Bugsy para dejarle fuera de combate. Luego de dicha sorpresiva acción, Poliwag dibuja una sonrisa en su rostro antes de también desmayarse debido al cansancio.

-Sabes, es de muy mala educación celebrar una "victoria" antes de tiempo.- Declaró Gold en un tono asertivo, poco después de qué él tuviese qué regresar a Poliwag a su pokebola para qué descansara. -Una batalla pokémon no termina sino hasta cuando puedas ver vencido a tu oponente.-

-Y-Yo… N-No lo comprendo, ¿cómo rayos tu Poliwag fue capaz de soportar el ataque de mi Pinsir?- Preguntó Bugsy con frustración y agresividad, mirando de arriba a abajo a Gold con incredulidad al regresar a Pinsir a su pokebola. -¿Qué fue lo qué-...?-

-Poliwag solo utilizó su cola.- Admitió repentinamente Gold al quitar de encima de sus ojos sus goggles para volver a colocarlos encima de su gorra. -Nada más, ni tampoco nada menos.-

-¿Qué él utilizó su cola?-

Gold asintió en el acto, manteniendo una mirada seria y fría. -Así es. Justo antes de terminar de caer al suelo, Poliwag fue capaz de utilizar su cola para evitar recibir todo el impacto del ataque de tu pokémon. Ya luego de eso, con su último aliento, le ordene qué utilizara Ice Beam (Rayo de Hielo) para acabar con Pinsir cuando notamos qué estaba distraído.-

El líder del gimnasio permaneció en silencio por otra serie de segundos. Su rostro, en contraposición, demostraba su latente frustración y molestia, más esté muy en el fondo tenía qué reconocer qué su falta de atención y exceso de confianza le costaron a dos de sus pokémon durante esté combate.

-Es impresionante como Gold pudo lograr vencer a dos de los pokémon de Bugsy solamente con Poliwag.- Manifiesta Crystal. -Si sigue de esa manera de seguro logrará ganar.-

-Igualmente me sorprende la manera en cómo él está llevando las cosas, pero Gold debe de cuidar su ventaja muy cuidadosamente.- Informó ahora Kelly de forma comedida, al mismo tiempo en que su amado Gold arrojaba la pokebola a Eevee para continuar la batalla. -Ese Scyther de Bugsy es extremadamente rápido y fuerte.-

-¡Ok, esto es todo o nada!- Exclamó Bugsy al arrojar la pokebola de su preciado pokémon al campo de batalla. -¡Ya llegó el momento de igualar el marcador, Scyther!

Tras la nueva aparición de Scyther, Gold rápidamente vuelve a observar de arriba a abajo al pokémon de su oponente con recelo y suspicacia en busca de idear una eficaz estrategia de combate. -Eevee, Utiliza Quick att-…

-¡Scyther, Brick Break (Demolición)!-

El pokémon insecto, incluso antes de terminar de escuchar la orden de su entrenador, despliega sus alas y se desplaza volando a gran velocidad prácticamente de manera instintiva en dirección a Eevee, propiciando un solo y certero golpe perfectamente colocado qué ocasionó qué el pokémon de tipo normal quedase inconsciente en el acto.

Gold quedó atónito y casi en un estado de shock debido a lo acontecido, mientras qué Kelly y Crystal se limitaron a intercambiar nerviosas miradas junto con la recepcionista quien solo sonrió y volvió a ajustar sus anteojos.

-¡Heh, magnífico trabajo, Scyther!- Exclama con emoción y orgullo el líder de gimnasio. -Ahora la batalla es pareja de nuevo.-

-¿P-Pero qué rayos fue eso?- Preguntó Kelly, observando con miedo y nerviosismo al pokémon de Bugsy. -Scyther no era así de rápido ayer durante nuestro combate. ¿Cómo es que -...?-

-Bugsy es un entrenador sumamente dedicado al perfeccionamiento de sus estrategias de combate.- Informa en respuesta la recepcionista. -Tras perder contra ti, él no demoró en ponerse a entrenar junto con sus pokémon hasta el punto de qué su Scyther es quizás el doble de veloz de lo qué era ayer.-

-De acuerdo, solo calmate y respira profundo.- Comenta mentalmente Gold al regresar a Eevee a su pokebola. -Aún tengo a Quilava quien posee ventaja de tipo. Esté no es el fin del mundo ni tampoco el fin de mis sueños. Por ahora necesito concentrarme.-

-Bienvenido al clímax de la pelea, retador.- Manifestó Bugsy al hacer una pequeña reverencia. -Veamos quién de nosotros resulta ser el vencedor.-

-Grrr… ¡Q-Quilava, yo te elijo!- Anunció Gold al arrojar otra pokebola al campo.

-Ohh… Ya veo, ¿con qué tenías un pokemon de fuego en tu posesión después de todo?- Preguntó retóricamente Bugsy, luego de qué Quilava se hiciera presente frente a Gold. -Hehe, esto se pondra bastante interesante.-

-¡Quilava, Ember (Ascuas)!-

-¡Scyther, anula ese ataque utilizando Sword Dance (Danza de Espadas)!-

-¿Huh?-

El entrenador de New Bark apenas sí podía darle crédito a lo qué estaba observando con sus ojos. Scyther, justo antes de ser impactado por el potente y veloz ataque de Quilava, comienza rápidamente a girar sobre sí mismo cómo una especie de tornado, mismo el cual repele el ataque de fuego por completo y sin problemas hasta hacerlo desvanecer.

-Lo siento muchísimo por ti, Gold. Pero Scyther y yo hemos empleado varios años practicando y perfeccionando un infalible método para evitar y repeler todo tipo de ataques de fuego.- Expresó Bugsy con más ánimos y energía qué antes. -¡Ahora, Scyther, termina a ese Quilava con Brick Break (Demolición)!-

-¡D-Demonios! ¡Q-Quilava, utiliza Quick Attack (Ataque Rápido) y esquiva el ataque de Scyther!-

Muy a pesar de la prodigiosa velocidad qué poseía Quilava al momento de moverse por todo el lugar para intentar atacar, el pokémon de tipo insecto demostró ser superior en todo aspecto cuando el recortó la distancia entre ambos en menos de lo qué dura un parpadeo con ayuda de sus alas. Ahora Scyther, con insultante facilidad y estando a unos cuantos centímetros de su oponente, conecta un golpe directo en la espalda de esté al utilizar las cuchillas de sus patas delanteras hasta el punto de qué Quilava quedó al borde de no poder continuar con el combate tras caer al suelo por breves instantes.

-¡QUILAVA!- Grito Gold desesperadamente tras lo ocurrido, a la vez qué Scyther volvía a retroceder para colocarse frente a su entrenador. -¿E-Estas bien?-

El pokémon de fuego a duras penas podía mantenerse de pie luego del brutal ataque propiciado por su contrincante. Quilava, a simple vista, se podía notar qué estaba al borde de desfallecer, pero el se mantuvo firme y encendió luego a toda potencia las llamas de su espalda en señal de querer continuar.

-Heh, Pues te tengo qué felicitar por el magnífico entrenamiento qué tiene tu pokémon.- Reconoció con asombro Bugsy. A pesar de qué el poder de ataque de Scyther incremento al utilizar Sword Dance (Danza Espada), tu pokemon logró resistir. Ese ya de por sí es un increíble logro digno de admirar.-

Pero Gold se mantuvo en silencio y con una expresión distante al estar sumergido en sus propios pensamientos. -Maldición… Primero nuestros ataques de fuego son completamente inútiles, y ahora Quilava tampoco puede competir con la velocidad de ese pokémon.- Destacó mentalmente Gold con molestia, amargura y frustración. ¿Qué rayos puedo hacer?-

-¡Vamos, Gold! ¡No te rindas!- Grita Kelly con entusiasmo desde las gradas. -¡Tu puedes Quilava!-

-¡Confiamos en ustedes!- Grita ahora también Crystal al mismo tiempo que su rostro se sonrojaba con intensidad. -¡Se que pueden ganar!-

Al escuchar los mensajes de apoyo de sus compañeras, Gold pudo sentir cómo su respiración y los latidos de su corazón aceleraban. Sin embargo, nada de esto podía borrar el hecho de qué el paso de tener una cómoda ventaja en la batalla, gracias al esfuerzo realizado por Poliwag, a ahora tener una abrupta y desafiante desventaja.

-Ughh… Piensa, Gold, piensa. Necesito visualizar la situación de un modo diferente para tratar de encontrar una contraestrategia.- Vuelve a comentar el de New Bark para sí mismo con desesperación. -Scyther es capaz de repeler los ataques de fuego girando sobre su propio eje a enorme velocidad cómo sí fuera una especie de… remolino. Espera… ¿Un remolino? ¡Y-Ya lo tengo! ¡Ya sé cómo derrotarlo de una vez y por todas!-

-Entonces, retador… ¿Ya estás listo para rendirte?- Cuestiono Bugsy al observar en primera fila cómo Gold aún seguía profundamente perdido en sus pensamientos. -Comprendería sí eso fuera lo qué quieres hac-...

-¡En tus sueños!- Vocifera Gold en un tono desafiante y firme, ajustando por enésima vez su gorra de la suerte encima de su cabeza. -¡Quilava, vuelve a utilizar Quick Attack (Ataque Rápido)!-

-Tch… ¿De nuevo intentando competir contra nosotros en velocidad?- Pregunto Bugsy al momento en que colocaba una asqueada expresión en su rostro. -Ya deberías de saber que no funcionara. ¡Scyther, prepárate para contraatacar y terminalo de una vez por todas con Brick Break (Demolición) cuando se acerque!-

Sin perder más tiempo, Quilava empieza a correr a toda velocidad en dirección a Scyther, pokémon qué no solo estaba preparado para contraatacar, sino qué además aún permanecía en el extremo izquierdo del campo cerca de su entrenador.

-¡Ember, (Ascuas)!- Ordena Gold cuando faltaban alrededor de tres o cuatro metros de distancia entre su pokémon y el de su rival. ¡Aquí se decidirá esta batalla!-

-Hmph… Ya veo, ¿con qué tu primer ataque fue una distracción?- Denuncia Bugsy. -Scyther, Sword Dance (Danza de espadas). No dejes que ese ataque te haga daño.-

En poco menos de medio segundo, las pequeñas y brillantes esferas de energía de fuego lanzadas por Quilava fueron rápidamente repelidas debido a qué Scyther vuelve a girar sobre su propio eje con extrema velocidad. En esté sentido, el pokémon de Gold estaba ahora a casi metro y medio de distancia de su oponente.

-¡Quilava, salta y ataca a Scyther por arriba y desde el aire! ¡Terminalo con Flame Wheel (Rueda de Fuego)!-

-¿Huh?-

Aprovechando qué Scyther aún se encontraba girando sobre su propio eje tras haber repelido su primer ataque, Quilava da un acrobático salto para colocarse varios metros por encima de su oponente. Posteriormente, el pokémon de Gold se rodea a sí mismo de su propio fuego antes de embestir a Scyther, pokémon quien, al no poder detenerse a tiempo de girar, terminó por recibir directamente la potente embestida de Quilava, dando cómo resultado qué el el cayese rendido sobre el campo.

Todos en el gimnasio intercambiaron incrédulas miradas los unos con los otros ante lo sucedido sobre el campo. Crystal, Kelly, Bugsy y su recepcionista quedaron todos boquiabiertos frente a cómo Gold y Quilava, estando en una situación sumamente adversa, terminaron por salirse con la victoria.

-¿P-Pero cómo es esto posible? ¿Cómo mi estrategia anti fuego fue vencida de esta manera?- Manifestó amargamente Bugsy, segundos antes de regresar a su preciado Scyther a su pokebola. -No lo puedo creer. Esto fue algo qué me esperaba qué sucediera.-

Gold, por su parte, suelta un sonoro suspiro de alivio, cerrando luego sus ojos por breves segundos. Él, de alguna forma qué jamás creyó ser capaz de realizar, logró ingeniárselas junto a Quilava para sacarse una victoria qué tenían prácticamente perdida tras un excelente comienzo del combate. Una vez más su genialidad al momento de generar estrategias dio frutos en el momento más oportuno.

-Seré muy sincero contigo, Gold, pero me cuesta mucho trabajo creer qué pudieras lograr esta victoria.- Confiesa Bugsy al acercarse a dónde estaban Gold y Quilava para hacer formal entrega de la medalla de su gimnasio. -Más no me malinterpretes. A pesar de qué esta es la primera vez qué alguien logra derrotar mi estrategia anti fuego, no me siento molesto ni mucho menos. Tu genialidad para contrarrestar mi plan de combate fue algo digno de ver.-

-Hehe, supongo qué siempre existe una primera vez para todo.- Replicó alegremente Gold al tomar su nueva y reluciente medalla de gimnasio entre sus dedos. -Pero en todo caso esta fue una magnífica batalla.-

-Lo mismo digo, Gold. Solo espero qué en un futuro no muy lejano podamos tener una revancha.- Admitió entonces el líder de gimnasio. -Muero de ganas por qué volvamos a tener otro combate cómo este.-

-Estoy seguro de que así será.-