Bosque Ilex, 6:25 P.M


-Espera un momento, déjame ver si entendí bien… Tu, o sea la chica aquí presente ante nosotras, seras la futura campeona de la liga pokemon y además también eres la futura hija de Gold.- Vociferó Kelly con apatía, misma quien estaba cómodamente sentada sobre un largo tronco de madera junto a Crystal y frente a una fogata, tomando entonces un trozo de leña cerca de sus pies para luego arrojarlo al fuego con ímpetu.

-E-Es correcto.- Réplica Yuna encongiendose de hombros y evitando mirar del todo a la incrédula rubia. -Sé que esto suena raro y créanme qué esto es igual de ridículo tanto para mi cómo también para ustedes. Pero lo qué les digo es la verdad…-

-Obvio qué todo esto suena cómo una ridiculez.- Expuso Kelly con rebeldía, frunciendo el ceño y mirando de pies a cabeza a Yuna. -O sea, tú serás la hija de "mi Gold". El mismo Gold a quien tuvimos qué arrastrar hasta aquí hace un par de minutos atrás y qué ahora mismo yace inconsciente detrás de nosotras en su tienda de campaña.-

-B-Bueno… Técnicamente soy la hija del Gold de mi futuro. Pero supongo qué también se puede decir qué soy la hija del Gold de esta época.-

-Disculpa… ¿Acaso dijiste tu Gold?- Cuestiona ahora Crystal, claramente con indignación por el anterior comentario de la rubia. -Porque, hasta dónde sé, no veo tu nombre escrito en el.-

-Hmph, pues no hace falta qué lo escriba.- Replica Kelly al colocar una pretenciosa sonrisa en sus labios. -El es mio y lo sabes.-

-Ohhh, ¿en serio crees eso? Porque, no se sí lo recuerdes, pero la última qué lo beso fui yo.- Proclamó entonces la prospecto a profesora con energía antes de sonreír de manera desafiante. -¿O es qué acaso olvidaste todo lo qué sucedió entre él y yo en Azalea?-

Yuna, sintiendo como una extraña combinación de sentimientos se mezclaban muy en su interior, entre ellos incomodidad por todo lo qué había tenido qué escuchar, decidió finalmente intervenir al aclarar su garganta con exageración, cosa qué terminó por poner un súbito alto a la discusión entre Crystal y Kelly.

-Uhhh… C-Chicas, creo qué se están saliendo un poquito del tema principal.- Irrumpe Yuna en un tono algo más agrio y con visible nerviosismo. -En verdad no creo qué esté sea el momento más adecuado para qué discutan sobre esté tipo de cosas tan… mundanas. Y en especial ahora qué están en la presencia de la futura hija de la persona por la cual discuten en primer lugar.-

Ok, ok… Tu ganas. Lo sentimos.- Expresó ahora la rubia de mala gana, justo luego de intercambiar miradas con Crystal. -En fin, ¿Qué es lo último qué recuerdas antes de terminar aquí?-

-Ehhh… Pues, lo único qué recuerdo por el momento es una brillante luz antes de despertar en esté lugar.- Confiesa Yuna con tristeza y melancolía en su voz, mientras qué miraba de reojo en dirección a la tienda de campaña en dónde estaba Gold. -Ughh… Sí tan solo pudiera recordar algo más se los diría sin dudarlo. Pero, aunque no lo crean ni tampoco lo demuestre, todo esto es más difícil de asimilar para mi qué para ustedes. En esté momento existen muchas cosas qué no logro recordar por más qué lo intento y no se como explicarlo. Es como sí ahora mismo existieran una infinidad de agujeros en blanco en mi memoria sobre cosas qué debería de saber pero qué por un motivo se encuentran vacíos y sin nada.-

En el acto, Crystal y Kelly vuelven a intercambiar efímeras miradas la una con la otra antes de qué la rubia se cruzara de brazos. -Mira, puedo aceptar qué Gold y tú tengan cierto parecido físico. Pero de todos modos esto es, sin lugar a dudas, lo más ridículo qué he escuchado en toda mi corta vida.- Indicó Kelly al volver a mirar directamente a Yuna, pero esta vez de un modo desafiante y hasta frío.- Vamos Crystal, estoy segura qué tu también debes de opinar lo mismo qué yo, ¿no es así?-

Con inmediatez tras sus propias palabras, no sólo la apática mirada de Kelly se colocó sobre la joven prospecto a profesora de Goldenrod, sino qué también Yuna comenzó a mirar a Crystal por reflejo en espera de lo qué esta tendría qué decir.

-Hmmm… Confieso qué toda esta situación es difícil de entender y hasta de aceptar de buenas a primeras.- Comunica Crystal un par de segundos después, cruzándose también de brazos por breves instantes. -Pero, por mucho qué lo intente, no puedo descartar qué en efecto todo lo qué dijo Yuna sea posible y hasta probable, teóricamente hablando claro está.-

-¿H-Huhhh…?-

Con rapidez y ante la confusa mirada de su rubia homologa, Crystal se levanta de dónde estaba sentada junto a esta, acercandose sin mediar más palabras hasta su mochila de viaje, objeto qué yacia cerca de las tiendas de campaña, para entonces sacar del interior un viejo libro de color azul en conjunto con su pokedex. Una vez hecho esto, la oriunda de Goldenrod empieza rápidamente a teclear los botones del compacto artefacto electrónico como sí su vida dependiera de esto.

-No te estoy entendiendo, Crystal. ¿A qué rayos te refieres cuando dijiste "teóricamente'' hace un momento atrás?- Cuestionó Kelly con mucha más insistencia qué antes. -Esto no tiene sentido alguno. O sea, ¿viajar en el tiempo? Pfff… Sí claro.-

-Comprendo perfectamente tu incredulidad.- Reconoce aquí Yuna antes de encogerse de hombros y bajar su mirada en dirección al suelo. -Yo mejor qué nadie entiendo qué no seas capaz de creerme ya qué esto no es algo qué suceda asi por asi. Pero no te estoy mintiendo ni nada por el estilo. Yo en verdad no soy de esta época.-

-De acuerdo, sí tanto deseas qué te crea, entonces exijo más pruebas qué solo tu palabra.- Vocifero Kelly de manera agresiva, cruzándose nuevamente de brazos. -De otra manera no pienso creer en ninguna otra palabra de lo qué me-...

-¡ Bingo, finalmente lo encontré!- Exclamó Crystal en voz alta, interrumpiendo de paso a la rubia y al acercarse a Kelly y Yuna para enseñarles su Pokédex. -Miren atentamente a esto de aquí.-

Celebi: Conocido como el guardián del bosque, Celebi aparece allá donde existan hermosos bosques. Este Pokémon vino del futuro haciendo un viaje en el tiempo. Hay quien piensa que, mientras Celebi siga apareciendo, hay un futuro brillante y esperanzador.

-Supongo que esto puede explicar cómo Yuna llegó hasta aquí.- Teorizó Crystal al continuar con su explicación, a la vez en qué Kelly y Yuna observaban aún atentamente su Pokédex. -La otra hipótesis que manejo es que por alguna extraña razón el dragón legendario que controla el tiempo, Dialga, la trajo a esta época por una razón qué desconozco. Pero viendo el lugar en dónde estamos diría que sería más acertado apostar por el pokémon conocido como Celebi.-

-¿C-Celebi?- Repitió Kelly frunciendo el ceño con desdén. -Hmph, yo había escuchado hablar de Dialga debido a qué mi prima es muy fanática de las antiguas leyendas de la región Sinnoh y de cómo se supone se creó el universo. Pero jamas habia escuchado hablar de otro pokémon qué fuese capaz de controlar o viajar a través del tiempo.-

-Eso se debe a qué Celebi es un pokémon muy poco conocido por el público en general, en contraposición con la historia qué todos conocemos de la creación del universo por parte de Arceus luego de qué esté creará a Dialga, Palkia y Giratina.- Informó Crystal en un comedido tono, cerrando entonces su Pokédex. -Sin embargo, tengo qué decir qué la sola existencia de Celebi se basa en antiguos mitos y leyendas urabá de personas qué alguna vez vivieron todas sus vidas cerca de grandes bosques cómo esté. Siendo sincera, yo tampoco conocía de la existencia de ese pokémon sino hasta cuando me interese en ser profesora.-

-¿Entonces es así de fácil?- Preguntó Kelly en un tono retórico y rozando el sarcasmo. ¿Yuna vino hasta aquí por obra y gracia de ese pokemon?-

-Esa es mi teoría y, sí lo qué ella dijo es cierto y en efecto ella es la hija de Gold del futuro, entonces lo creo bastante probable.- Señaló Crystal con más entusiasmo, abriendo ahora el antiguo libro azul qué había sacado de su mochila.- Además, según esté libro qué tomé prestado de la biblioteca de mi padre, existe un capítulo qué habla sobre las leyendas y mitos de las diferentes ciudades de la región de Johto y, ahora qué todo esto sucedió, recordé que hace un tiempo atras lei algo qué llamó mi atención cuando llegué a la parte qué describe al bosque ilex. Solo miren por ustedes mismas.-

"Según las leyendas pasadas de generación en generación, el bosque ilex es protegido por un guardián, un pokemon legendario y mítico el cual tiene en su honor un altar el cual está ubicado en lo más profundo del bosque. Dicho misterioso pokémon por muchos es conocido como "la voz del bosque". El posee la habilidad de purificar el corazón de pokemon corrompidos y de restaurar la vida de bosques devastados, incluso se dice que es capaz de viajar en el tiempo cuando la situación lo amerita".

-Espera, espera… ¿Entonces ese viejo altar qué vimos cuando encontramos a Gold es en honor a ese tal Celebi?- Pregunta la rubia, rascando ahora tímidamente su mentón. -Hmph, ok… Ya veo. Eso tiene un poco más de sentido.-

-Ese parece ser el caso.- Aseguró Crystal en un tono más tranquilo.- De ese modo todas las piezas comienzan a encajar en su lugar y también eso podría darle más sentido a mis teorías sobre esta situación tan bizarra.-

-De acuerdo… Entonces solo por un pequeño instante diré qué Celebi sí es el responsable de traer a Yuna hasta aquí.- Expresa Kelly sin titubear y nuevamente con sarcasmo. -Más eso no comienza a explicar la razón por la cual lo hizo. O sea, ¿porque un pokémon supuestamente mítico traería a la futura hija de Gold a esta época en específico?-

-Pues, esta es solo una idea qué se me acaba de venir a la cabeza, pero piénsalo en función a cómo un pokémon reaccionaría a su entorno.- Volvió a teorizar la prospecto a profesora. -Quizás, por alguna razón qué no conocemos aún, Celebi se sentía amenazado o asustado y, cómo mecanismo de defensa ante una situación de vida o muerte, decidió en ese instante viajar en el tiempo trayendo consigo a Yuna en el proceso.-

-¡P-Pero yo no sería capaz de hacerle daño a Celebi!- Argumento Yuna con inmediatez y al subir el tono de su voz luego de escuchar la teoría de Crystal. -Puede qué no recuerde del todo cómo llegué hasta aquí, pero algo muy en mi interior me dice qué yo no tendría motivos para hacer tal cosa.-

-Descuida, Yuna. De momento no te estoy acusando de nada.- Adujo Crystal al fijar su mirada en dirección a la supuesta hija de Gold. -Obviamente pueden existir miles de millones de factores, elementos o situaciones sobre porque Celebi ha decidido traerte hasta aquí. Pero por el momento lo mejor es asumir qué estas en esta época por algún tipo de error o algo por el estilo.-

Luego de esto, Yuna vuelve a bajar su mirada en dirección al suelo, permaneciendo otro par de segundos más en silencio, cosa qué a su vez no pasó desapercibido por Crystal y Kelly. -Saben chicas… Por alguna razón qué no puedo poner en palabras, el nombre de ese pokémon, Celebi, me resulta extrañamente familiar. Ughhh… Cómo detesto no poder recordar qué fue lo qué me sucedió y cómo rayos quede varada en esté lugar.-

-Supongo qué tu leve caso de amnesia debe ser algún tipo de efecto secundario al viajar en el tiempo.- Indicó Crystal con una condescendiente sonrisa para entonces acercarse a Yuna y frotar la espalda de esta con delicadeza, acción qué al mismo tiempo provocó qué la de oscura cabellera se terminará ruborizando de manera visible. -Ya verás que con el tiempo podrás recordar más sobre ti misma. Obvio esto es difícil de asimilar y entender, pero solo te pido qué por favor intentes relajarte un poco y ya despues veras cómo todas tus memorias volverán poco a poco a tu mente.-

-¡Pero esto no es para nada justo!- Exclama Yuna con fervor. -Yo apenas sí puedo recordar ciertas cosas de mi vida, cómo qué me proclame cómo la campeona de la liga pokémon hace apenas unos meses atrás o qué también soy miembro honorario de las chicas kimono en mi tiempo libre. Inclusive puedo recordar perfectamente en dónde vivo y mi fecha de cumpleaños, pero aparte de esas cosas puedo sentir un enorme vacío en mi mente qué, por más qué lo intento, no logro llenar con mis recuerdos.-

-¿H-Huhhh…? ¿Cómo que eres miembro honorario de las famosas chicas kimono de Ciudad Ecruteak?- Cuestiona Crystal con curiosidad, levantando en paralelo una de sus cejas de manera involuntaria. -¿Pero no se supone qué para ser miembro de las chicas kimono tienes qué pertenecer a la línea de sangre de su clan?-

-Uhhh… Pues sí, así es.- Replica Yuna. -En principio sí tienes qué ser ascendiente de alguien qué haya pertenecido al clan Masamune de las chicas kimono para ser miembro. Sin embargo, lo qué sucede es qué-...

-Yuna, yo tengo una muy importante pregunta para ti en caso de qué realmente seas la futura hija de "mi Gold". Denuncia Kelly con energía, interrumpiendo en el acto a la de oscura cabellera. -Y espero qué por favor me respondas con la verdad.-

-Grrr… ¿Cuántas veces tengo qué decirte qué Gold no es tuyo?- Preguntó retóricamente Crystal en un tono agresivo y apático. -¡Por el amor de Arceus, compréndelo de una vez por todas!-

-Uhhh… N-No creo qué sea buena idea el qué intente responder alguna pregunta personal con relación a mi padre o a su futuro en general. Hasta el momento he intentado revelar información poco relevante y la cual considero qué no es peligrosa qué sepan.- Indicó Yuna en un tono más frío. -Pero sí por error revelase más de lo debido, consciente o inconscientemente al responder alguna de sus preguntas, entonces quizás podría traer graves repercusiones o incluso podría llegar a cambiar por completo el curso de la historia. En otras palabras, lo mejor es qué yo no-...

-¿Quién es tu madre?- Preguntó enérgicamente Kelly al alzar el tono de su voz e ignorando por completo todo lo dicho anteriormente por Yuna.

-¿Q-Qué quién es mi madre?-

-Ohhh… Pues para variar sí qué hiciste una muy excelente pregunta, Kelly.- Reconoce Crystal al chasquear repentinamente sus dedos. -Yo también tengo curiosidad por saber quien es tu madre.-

Yuna procedió aquí a parpadear repetidas veces, pero no sin mirar antes a Crystal y Kelly con aún más nerviosismo del qué está deseaba mostrar en su pálido rostro. -Y-Yo-... Uhhh… Me temo qué esa es una pregunta qué no puedo responder.- Informó Yuna con visible vergüenza y al bajar nuevamente su mirada al momento en qué su rostro se llegaba a ruborizar. -Por su bien, pero en especial por el mio y mi futuro, lo mejor es qué no sepan de ese tema tan delicado.-

-¿Pero por qué no?- Preguntaron Crystal y Kelly prácticamente al unísono y de manera insistente.

-¡Ya se los dije!- Exclama Yuna en respuesta y con molestia. -Porque eso podría poner en riesgo mi propia existencia y mi futuro cómo lo conozco. Sí aquí y ahora yo les dijera quién de ustedes dos sería mi madre, entonces yo-...

-¿EHHHHHHHHHH?-

-¡Mierda…! ¡Metí la pata!- Se dice Yuna mentalmente a sí misma, mientras qué Crystal y Kelly vuelven a intercambiar miradas la una con la otra. -¡Acabo de meter la pata a lo grande!-

-¿Osea que una de nosotras dos-…?-

-¿Es tu… madre?-

-Ehhh… P-Pues… Y-Yo-...

Milésimas de segundo después, y de manera extremadamente oportuna para Yuna, un débil alarido de dolor proveniente de la tienda de campaña de Gold le puso un súbito alto a la conversación. Crystal, Kelly y Yuna, por su parte, se miraron la una a la otra con nerviosismo.

-S-Supongo que ya era tiempo de que se despertara nuestro queridísimo bello durmiente.- Comentó en voz baja Crystal al sonreír con nerviosismo.

-Muchísimas gracias por esto, Padre.- Pensó internamente Yuna, sintiendo un enorme alivio dentro de sí. -Aparentemente no importa el periodo en dónde esté, tu siempre me salvas cuando más lo necesito, inclusive ahora sin siquiera estar consciente del todo.-

-¿Y qué rayos se supone le diremos a Gold sobre ella?- Cuestiona Kelly al utilizar su cabeza para apuntar en dirección a Yuna. -¿Acaso le vamos a contar de lo sucedido o qué de que?-

-P-Por supuesto que no podemos decirle la verdad.- Replica Yuna con energía y agresividad. -De lo contrario correremos el enorme riesgo de alterar mi futuro. Inclusive podríamos poner en riesgo mi propia existencia.-

-De acuerdo, de acuerdo. Solo síganme la corriente, ¿ok?- Propuso Crystal, guiñando uno de sus ojos para las otras dos presentes. -Creo que tengo una idea sobre qué hacer.-

Escasos instantes después, Gold gatea torpemente al salir de su tienda de campaña. -Y-Yo… ¿En dónde rayos estoy?- Preguntó débilmente el de New Bark, mirando con extrañeza a sus compañeras de viaje y a la fogata que estaba a pocos metros de su posición al estilo de un herido y asustado pokemon. -Ughhh… Me siento algo… mareado. ¿Que rayos me sucedio?-

-Buenas noches, Gold.- Saludo Crystal de manera alegre, justo antes de colocarse junto a él para luego ayudarlo a sentarse junto a Kelly frente a la fogata. -Estas de regreso en el campamento.-

-¿H-Huuh…? ¿C-Cómo que estoy en el campamento?- Pregunta el talentoso entrenador con incertidumbre y aún más extrañeza. -¿Pero cómo llegué hasta aquí? Lo último que recuerdo fue que estaba intentando recoger algo de leña con Quilava.-

-Ahh… Pues no te preocupes mucho por eso.- Aseguró Crystal en un tono insistente, restando a la vez importancia a lo dicho por Gold. -Igualmente el Riolu de Kelly nos ayudó a encontrar mucha leña. Y, cómo puedes ver, ya hicimos la fogata y todo esta en perfecto orden.-

Gold replicó al parpadear un par de veces más en perfecto silencio, estando visiblemente confundido y desorientado a más no poder. En esté mismo sentido, su rostro, sumado a las muchas preguntas que residían ahora dentro de sí, reflejaba a simple vista su confusión para con toda la situación, pero todo esto llegó a un súbito alto cuando el de New Bark, un par de segundos después, se percató finalmente de la presencia de Yuna.

Miedo, curiosidad, nerviosismo y mucha confusión. Estos, en conjunto al sentir cómo su corazón aumentaba de golpe sus latidos en un dos por tres, fueron los principales sentimientos que Gold comenzó a experimentar tras cruzar miradas inicialmente con la bella y llamativa chica de oscura cabellera, misma quien yacía sentada al otro extremo del campamento.

-Uhh… Tu… ¿Acaso nos conocemos?- Pregunta Gold con timidez, al mismo tiempo en que esté recorría de pies a cabeza a la desconocida con ayuda de su mirada. -Pero disculpa mi descortesía por no notar desde antes su presencia, sin embargo siento que te he visto en algún otro lado antes. En todo caso mi nombre es Gold Ethan Tsubasa.-

-Ohh… P-Pues… Ehhh-...

-Ella fue la que te encontró.- Exclamó rápidamente Crystal. -Cuando estabas en busca de leña, aparentemente tropezaste con las raíces de un árbol y terminaste inconsciente. Pero por suerte ella fue la que te encontró.-

-¡M-Mi nombre es Yuna Soleil!- Expresó ahora en voz alta la chica de oscura cabellera al entrar repentinamente en la conversación. -Es un gusto conocerte… Pad-... Ehh… Gold.-

-¿Yuna?- Repite entonces Gold, inclinando su cabeza a un lado y parpadeando fugazmente otro par de veces más. -Hmph… Ese definitivamente es un curioso nombre. Dime, ¿acaso esté tiene algún significado en especial?-

-Sí, así es. Mi primer nombre, "Yuna", significa "Luna y poder". Mientras que mi segundo nombre, "Soleil", significa "Sol".- Informó tímidamente Yuna, sonriendo con intensidad y sonrojándose un poco. -Curiosamente la que me otorgó estos nombres fue mi madre. Todo esto debido a que llegue a nacer un día en que se produjo un eclipse lunar. Sin embargo, también esto tiene relación a que mi padre ama admirar la luna en soledad.-

-Ohh… Ya veo. Con que eso es lo que significa tu nombre.- Comentar luego Gold, rascando después sus barbilla. -

-Eso es taaaaaan romántico.- Expuso Kelly con ahínco, mirando a la vez a Gold de reojo y con mucha emoción. -De seguro que tu madre debe de ser una mujer ejemplar e inteligente, ¿no es así?-

-Uhhh, Pues sí. Ella es una excelente persona a quien admiro mucho.-

-Bueno, en todo caso, es un gusto conocerte.- Recalca Gold. -Igualmente agradezco mucho que me encontraras.-

-Ohhh, creeme que el gusto es mío.-

Posterior a esté comentario, Gold sonrió, aclarando su garganta en el proceso. -Por cierto, Yuna. Por alguna razón tengo la extrañísima sensación de conocerte o al menos haber visto tu rostro en algún otro lado. ¿Me podrías decir de dónde eres?-

-E-Ella no es de por aquí- Denuncio rápidamente Kelly, muy para el asombro de Gold.

-Yuna es en realidad de Ciudad Goldenrod.- Agrega ahora Crystal.

-H-Hehe, así es. Es tal y cómo ellas dijeron.- Asegura Yuna, forzando aca una sonrisa al momento de responder. -Yo soy de Goldenrod.-

-¿Les parece mejor entonces sí comemos algo?- Propuso Kelly sin titubear, levantándose de un pequeño salto del tronco caído en dónde estaba sentada para así ponerle un punto final a las preguntas de Gold. -Sinceramente muero de hambre y hoy es el turno de Crystal para preparar unos riquisimos sandwiches de queso con mantequilla de maní.-

-Buena idea.- Accede Gold con alegría ante la propuesta. -Creo que comer me ayudaría a sentirme un poco mejor después de todo lo qué pase.-

Tanto Crystal como Kelly, pero sobre todo Yuna, suspiraron en silencio con sumo alivio al escuchar la respuesta positiva de Gold. Era más que obvio a esté punto que las tres se sentían sumamente incómodas con toda esta bizarra situación, pero eso era mejor que revelarle la verdad a Gold y poner en peligro la existencia misma de Yuna.

Así mismo, después de otro corto rato, la prospecto a profesora vuelve a entrar a escena al levantarse y ponerse manos a la obra al buscar dentro de su tienda de campaña la bolsa en dónde yacían todos los ingredientes necesarios para hacer sus sandwiches. Por lo demás, el resto del grupo permaneció en silencio admirando no solo el veloz trabajo realizado por Crystal al momento de preparar la que sería su cena de la noche, sino que también de la inmensidad y relativa calma del bosque que los rodeaba.


-Sabes Yuna, me gustaria conocer un poco más de ti.- Informó Gold luego de masticar y tragar el último bocado de su sándwich. -No te molesta sí te hago otro par de preguntas, ¿o sí?-

-¿D-Deseas saber más sobre mí?- Repitió la de oscura cabellera con nerviosismo ante las miradas llenas de angustia y miedo de Crystal y Kelly. -Ehh… Ok. No tengo problema con eso.-

-Bien, en ese caso, me gustaría saber a qué te dedicas exactamente.- Señaló Gold en un tono más gentil. -Por que, siendo sincero, es extraño encontrarse con otra persona en un lugar tan apartado de la civilización cómo lo es esté bosque.-

-Y-Yo… Uhhh, se puede decir qué soy entrenadora Pokemon.-

-Oh… ¿Con qué eres una entrenadora?- Repite Gold. -¿Entonces tengo que asumir qué estás retando a los líderes de gimnasio de la región?-

-En su momento lo hice y puedo decir que vencí a todos los lideres de Johto y Kanto.- Reconoce Yuna sin siquiera pensarlo, situación que provocó muy en su interior el imperativo deseo de golpear su cabeza contra un árbol al haber respondido tan honestamente sin antes medir las consecuencias de sus actos. -Uhhh… Pero eso es cosa del pasado.-

-Espera… ¿Hablas en serio?-

-Uhh… Sí, así es.-

Sin perder un segundo más, Gold vuelve a mirar con asombro a Yuna directamente a sus resplandecientes ojos color esmeralda. -¡I-Increible! Siendo sincero contigo, esa es mi meta personal.- Recalca Gold con sorpresa y hasta emoción. -Sí no me equivoco, hace alrededor de veinte días atrás salí de mi pueblo natal, New Bark, y ahora intento recolectar todas las medallas de Johto y Kanto. Mi objetivo es entrar a la siguiente liga pokémon el año entrante y luego convertirme en campeón. Solo que por el momento tengo las medallas de Ciudad Violet y Azalea.-

Una sonrisa llena de nostalgia y muchos sentimientos encontrados se dibujó en respuesta sobre los labios de Yuna, cosa que ni Crystal o Kelly llegaron a pasar por alto al momento de su suceso. -Ya veo. Con que apenas sí tienes poco menos de un mes de haber salido de New Bark.- Comenta la chica en cuestión. -Siendo así las cosas, entonces no puedo más que desearte mucha suerte y confío plenamente en que algún día, tarde o temprano, llegarás a conseguir todas las medallas de ambas regiones.-

-Muchas gracias por los buenos deseos y la confianza.- Expresa entonces Gold al asentir. -Pero existe algo que me gustaría pedirte, obvio sí esto no fuese mucha molestia.-

-Hmmm… Pues depende. ¿Qué es lo que deseas?-

-Me gustaría que tu y yo tengamos una batalla pokémon.-

De manera prácticamente automática, Crystal y Kelly intercambian por enésima vez miradas ante lo expresado por su compañero. Yuna, por otra parte, sintió en ese momento cómo su corazón aumentaba sus palpitaciones al no saber qué decir o qué responder.

-Espera un momento, Gold.- Interviene Kelly en el acto y con urgencia. -¿Estás completamente seguro de esto? O sea, no hace mucho que estabas inconsciente y, en mi opinión, creo que deberías de descansar y tomar las cosas con calma.-

-Coincido con Kelly en esto, Gold. Tu no deberias de tener una batalla contra ella en esté momento.- Agregó Crystal instantes después de la rubia. -Yo te recomendaría que mejor-...

-Escuchen, se que esto es un poco apresurado, lo acepto. Pero no todos los días tengo la oportunidad de conocer a una entrenadora con las dieciséis medallas de gimnasio de Johto y Kanto.- Puntualiza el de New Bark. -Igualmente creo que esto me beneficiaría muchísimo más que solo quedarme descansando.-

-Lamento ser yo quien tenga que decirte esto, Pa-... Gold, pero no creo que esta sea una buena idea.- Vocifera Yuna en un serio y agrio tono de voz. -Coincido con lo que dicen tus compañeras. Lo mejor para ti en esté momento es que descanses y recuperes fuerzas. Además, estoy completamente segura de que en un futuro ya tendremos una que otra oportunidad para batallar.-

Una vez Yuna concluyó con su respuesta, ahora fue el turno de Gold para expresarse al fruncir su ceño en primera instancia. -Ohh, claro. Ya lo entiendo todo.- Denuncia Gold con recelo y colocando una pretenciosa y burlesca sonrisa. -Tu no crees que pelear contra alguien cómo yo valga la pena, ¿verdad?-

-Y-Yo en ningún momento he dicho algo de eso, Gold.-

-¿Entonces es que tienes miedo de que un simple entrenador con tan solo dos medallas pueda vencerte en combate?-

-¿M-Miedo?- Repitió Yuna con extrañeza y molestia, frunciendo luego su ceño. -¿Que yo tengo miedo?-

-Uh-huh. Así es, tú tienes miedo.- Recalca rápidamente Gold, manteniendo aquí su sonrisa burlesca. -Pero cómo tu desees, Yuna. Supongo que lo mejor es que descanse y-...

-¿Con que ahora está utilizando el viejo truco del miedo para incitar una batalla?- Comenta Kelly para sí misma entre dientes. -Hmph… ¿En serio Gold cree que un truco tan infantil y básico podría llegar a tener algún efecto en alguien quien se supone es la campeona de la liga pokémon en el futur-...?-

-Tch… De acuerdo, Gold. Tu lo pediste, así que aceptaré tu desafío.- Exclamó enérgicamente Yuna ante las atónitas miradas de Crystal y Kelly. -Aquí y ahora te enseñaré de lo que soy capaz de hacer.-

-Woa… Woa… Esperen un segundo.- Ordena tajantemente Crystal, levantándose otra vez de dónde estaba sentada para ahora colocarse entre Yuna y Gold. -Yo me opongo a esta batalla. En verdad no puedo permitir que ustedes tengan una pelea.-

-¿H-Huuh…? ¿Y por qué te opones?- Preguntó Gold. -Sí es por esa pequeñez de que estuve inconsciente, entonces déjame decirte que no tienes de qué preocuparte. Cómo te dije antes, prefiero batallar para sentir adrenalina a quedarme sin hacer nada descansando cuando tengo alguien frente a mi quien podría ayudarme a mejorar cómo entrenador.-

Justo antes de que Crystal pudiese argumentar ante lo dicho por compañero, Yuna se levanta de dónde estaba y luego coloca su mano derecha sobre el hombro de la prospecto a profesora, mirando a esta con calidez y tranquilidad. -Descuida.- Manifestó Yuna con seguridad y con un semblante muchísimo más comedido que antes. -Esto no afectará en nada. Te lo prometo.-

-Ughhh… Ok, cómo deseen.- Murmuró Crystal de mala gana, negándo después con su cabeza y encogiéndose de hombros. -Se que esto no va a terminar bien. Tengo un muy mal presentimiento de todo esto.-

-Bueno… Supongo que de tal palo, tal astilla.- Susurra ahora Kelly al soltar un suspiro. -Ya a esté punto qué más da.-


Bosque Ilex, 7:15 P.M


Posterior a alejarse de la comodidad y el calor que les brindaba su recién instalado campamento, Gold, Yuna, Crystal y Kelly comienzan a adentrarse un poco más al norte hasta encontrar un espacioso claro lo suficientemente amplio y sin árboles, cerca también de una pequeña laguna. La luna, por consiguiente, no se encontraba tan visible esa noche tan particular, pero las estrellas que ahora titilaban por todo alrededor del cielo eran otra historia al ayudar a disminuir considerablemente la oscuridad que envolvía el bosque.

-Última oportunidad pa-... quiero decir, Gold. ¿Estás completamente seguro de querer hacer esto?- Pregunto Yuna antes de recoger su cabello en una cola de cabello y luego cruzarse de brazos. -En serio aún estamos a tiempo para qué-...

-Estoy total y completamente seguro de esto.- Aseveró Gold sin titubear. -No todos los días se me presenta la oportunidad de luchar contra una entrenadora con tantas medallas. Si dejara pasar una oportunidad tan única cómo esta, estoy completamente convencido de que me arrepentiría por el resto de mi vida. Incluso podría hasta plantearme el regresar a Ciudad Violet y hacerme en uno de los monjes de la Torre Sprout.-

-¿Qué fue lo que dijiste?- Gritaron Crystal y Kelly al unísono y con cara de muy pocos amigos.

-P-P-Pero a los monjes de la Torre Sprout no se les permite tener hijos ni tampoco casarse.- Manifestó Yuna, nuevamente frunciendo su ceño al mirar de reojo a todos los presentes. -¿Cómo puedes decir algo así?-

-Hahaha, solo estoy bromeando.- Reconoce Gold al rascar la parte posterior de su cabeza, mientras que caminaba lentamente en dirección opuesta a dónde yacían Yuna, Crystal y Kelly hasta colocarse casi al borde del claro.

-E-Eso no fue nada gracioso.- Comentó Yuna en voz baja cuando finalmente Gold estaba lo suficientemente lejos cómo para no escucharla quejarse. -¡Idiota! Si tan solo supieras que mi vida depende de la tuya.-

¿Te parece bien una batalla simple de uno contra uno?- Preguntó Gold de manera enérgica al alzar su voz.

-Me parece bien. No tengo problemas con eso.-

-De acuerdo. ¡Quilava, yo te elijo!- Exclamó Gold al lanzar la pokebola del pokemon de fuego al suelo. -¡Demostremosle a Yuna que tan fuertes somos!-

Posterior a salir de su pokebola, Quilava inmediatamente encendió a toda potencia las llamas de su espalda, optando al mismo tiempo por mirar con ferviente curiosidad a Yuna.

-¿Quilava…? Hmph, supongo qué no podía esperar a qué este fuese ya un Typhlosion o qué hubiesen descubierto a este punto el secreto para utilizar su tan famoso fuego azul cuando apenas sí tienen menos de un mes de haber salido de New Bark.- Comenta la de oscura cabellera para sí misma, luego de la aparición del pokémon de fuego de Gold. -Heh, quién lo diría. En verdad qué se siente extraño el ver a mi padre de esta manera cuando aún le falta un larguísimo camino por recorrer en su viaje. El aquí no tiene la menor idea de todo lo qué le espera a partir de esté punto en adelante.-

-¿Te sucede algo, Yuna?- Cuestiono Gold al mirar tanto a su pokémon cómo también a su oponente. -No me digas qué te arrepentiste de luchar.-

-N-No, no. Para nada, es solo qué-...

-Tienes miedo, ¿no es así?- Teorizó el de New Bark, nuevamente utilizando un tono burlesco para así provocar una reacción de su oponente.

Yuna, cómo réplica, exhaló una larga y sonora bocanada de aire. -De acuerdo, Gold. Tu lo pediste.- Vocifera esta con apatía y al arrojar rápidamente una pokebola sobre el pasto. -¡Pichu, yo te elijo!-

Escasas milésimas de segundo después, un pequeño y curioso pokémon de pelaje amarillento y rojas mejillas hizo acto de presencia al generarse y salir de la pokebola de Yuna. No obstante, la atención de Crystal y Kelly se enfocó principalmente en lo llamativa de la forma de la oreja izquierda del pokémon de tipo eléctrico.

-Eso es extraño y curioso.- Enfatiza Kelly en voz baja y con extrañeza para con Yuna y Crystal, sacando aquí su pokédex para revisar minuciosamente varias imágenes de diferentes Pichus en la base de datos del dispositivo. -¿No se supone qué los pokémon de su especie solo tienen una punta al final de sus orejas en vez de las tres qué presente el tuyo?-

-¿H-Huh? ¿De qué estás hablando, Kelly? Mi Pichu no tiene-...

Sin embargo, Yuna por voluntad propia detuvo en seco sus propias palabras al mirar más detenidamente a la oreja izquierda de su pokemon y notando qué en efecto este tenía ahora tres curiosas puntas al filo de su oreja izquierda.

-Hmmm… Quizás esto se trate de una especie de mutación inofensiva.- Informa ahora Crystal, restando importancia al asunto para así evitar llamar la atención de Gold, mismo quien aún permanece al otro lado del claro en espera de qué diera formal inicio el combate.

Tras las palabras de Crystal, una repentina y súbita oleada de recuerdos y memorias comienzan a invadir la atareada mente de Yuna al estilo de un huracán, provocando entonces qué la de oscura cabellera se tambaleara y diera un par de pasos atrás para recuperar así su equilibrio.

-¿Te sucedió algo?- Preguntó entonces Crystal en voz baja, notando rápidamente lo ocurrido. -¿Yuna?-

-C-Creo qué acabo de recordar algo.-

-Ok, ¿y qué fue lo qué recordaste exactamente?- Cuestiona ahora Kelly con suspicacia y cautela. -¿Es acaso algo qué nos pueda ayudar para resolver esté dilema?-

-No estoy segura de sí sea algo qué nos pueda ayudar en esté predicamento, pero en sí recuerdo qué, justo antes de regresar en el tiempo, por alguna razón Pichu estaba afuera de su pokebola junto conmigo.-

-Hmph, en ese caso supondré qué la alteración en la oreja de tu Pichu es producto del viaje en el tiempo cómo una especie de efecto secundario.- Vuelve Crystal a teorizar al cruzarse de brazos. -En otras circunstancias diría qué quisiera estudiar esté caso más a fondo, pero creo qué de momento lo mejor es qué te enfoques en tu combate contra Gold.-

-¿Pero qué rayos es lo qué tanto hablan por allá?- Exclama Gold a modo de pregunta con molestia y desesperación al observar cómo el trío de chicas aún permanecian hablando entre ellas en voz baja. -Aún estoy esperando por qué iniciemos con esté combate.-

-L-Lo sentimos mucho.- Replicó Yuna al sonrojarse visiblemente en el proceso. -Cómo compensación por hacerte esperar tanto, te dejaré hacer el primer movimiento. Aprovéchalo bien, Gold.-

-Tch… ¿Tan confiada estás de ti misma?- Comenta Gold en respuesta. -De acuerdo, cómo desees entonces. ¡Quilava, empecemos con Flame Wheel (Rueda de Fuego)!-

Otra ligera sonrisa se colocó con timidez sobre el rostro de Yuna al escuchar en primera fila la orden dada por Gold a Quilava, provocando aquí qué otra serie de sentimientos entren en conflicto dentro del corazón de quien en el futuro sería su hija. -Vaya, ¿con qué quieres empezar la pelea con un ataque de esté tipo así de esta manera? ¡Pichu, prepárate para atacar cuando te de mi señal!-

Acto seguido tras la orden de su entrenador, Quilava proceso a dar un ágil salto para entonces empezar a correr en dirección a Pichu, pero no sin antes rodear por completo su cuerpo de una gruesa capa de fuego.

-Ahora, Pichu. Quiero qué contraataques utilizando Thunderbolt!- Señaló Yuna. -No dejes qué Quilava se acerque lo suficiente como para qué pueda conectar su ataque.-

Ni corto ni perezoso, y de un momento a otro, Pichu rápidamente genera alrededor de su cuerpo una enorme cantidad de energía eléctrica, misma la cual este dispara para interceptar a Quilava en su intento por acercarse a embestir.

-Heh, esto es justo lo qué supuse qué pasaría.- Denuncia Gold en un decidido tono. -¡Quilava, ahora utiliza Quick Attack (Ataque Rápido)!-

-¿Un ataque combinado?- Gritan a la vez Crystal y Kelly.

Estando aún rodeado enteramente por su manto de fuego, y en cuestión de menos de un parpadeo, Quilava aumenta la velocidad con la qué se desplazaba al correr, incrementando su velocidad y luego esquivando por pocos milímetros el ataque de Pichu al no solo dar un acrobático salto a su derecha, sino qué además el pokemon de fuego inclusive fue capaz de desaparecer de la vista de todos los presentes por igual como sí se tratase de una especie de espejismo.

-I-Increíble, sencillamente increíble.- Reconoce Crystal al colocar una atónita expresión en su rostro tras no poder seguirle el paso al pokemon de Gold con su mirada.

-El combate qué Gold tuvo con Bugsy le sirvió bastante para inspirarle y también para hacer qué todos sus pokemon aumentaran drásticamente su nivel de combate.- Agregó Kelly con una sonrisa. -En esté momento Quilava es al menos casi el doble de rápido qué cuando él tuvo su primera batalla de gimnasio en contra de Falkner en Ciudad Violet.-

-¡Pichu, cuida tu retaguardia en esté instante!- Ordenó entonces Yuna. -¡Quilava quiere tomarte por sorpresa al atacarte por la espalda!-

Inmediatamente después de lo ordenado por Yuna, Quilava termina rápidamente por reaparecer a poco más de dos metros de distancia y a espaldas de Pichu. Pero, antes de qué el pokémon de fuego pudiese cumplir con su cometido al impactar con un ataque directo, Pichu fue capaz de reaccionar a tiempo para de esa manera esquivar utilizando un ágil salto qué lo llevó a colocarse nuevamente cerca de su entrenadora.

-¿P-Pero qué rayos fue eso?- Pregunta Gold con frustración y mirando con sorpresa lo sucedido frente a su nariz, mientras qué todo el manto de fuego qué cubría el cuerpo de Quilava se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos tras su ataque fallido. -¿Cómo sabías qué Quilava intentaría atacar por la espalda a Pichu?-

-P-Pues… Uhh… Fue intuición.-

-Hmph, pues tu sentido de la intuición es algo de temer.- Vocifera el joven entrenador de New Bark, quien entonces se cruza momentáneamente de brazos al ahora intentar crear otra estrategia de ataque dentro de su mente. -Ya con esto puedo notar el porqué tienes todas las medallas de Johto y Kanto.-

Por enésima vez en lo qué iba de la noche, otra tímida sonrisa se plasma temerosa sobre los labios de Yuna. -Rayos… Quizás aceptar esté combate fue una muy mala idea después de todo.- Comenta mentalmente Yuna posterior al comentario de Gold. -Sí tan solo el supiera qué la verdadera razón del porque pude predecir ese ataque de esa forma es debido a qué ya he visto miles de veces su estilo de combate y sus estrategias de batalla hasta la saciedad.-

-Bueno, ya qué más da.- Continúa comentando Gold en un tono más enérgico, colocándose al mismo tiempo sus característicos goggles frente a sus ojos. -Veamos entonces cómo manejas esto. ¡Quilava, utiliza Smokescreen (Pantalla de Humo)!-

Sin pensárselo dos veces, Quilava procedió a escupir y generar desde su boca una densa capa de humo, misma la cual terminó por rodear en cuestión de milésimas de segundo todo alrededor del claro.

-Pichu, necesito qué te mantengas alerta a mis órdenes y no dudes de ellas pase lo qué pase, ¿de acuerdo?- Exclama entonces Yuna en contraposición a lo ordenado por Gold. -Ahora más qué nunca necesito qué prestes atención a tu alrededor y no te distraigas.-

-¡Quilava, acabalo con Ember (Ascuas)!

-¡Pichu, muévete ya mismo y salta a tu derecha!-

Posteriormente a todo esto, Quilava por segunda vez intenta atacar de manera directa a Pichu, pero su intento se quedó corto cuando, en poco menos de lo qué dura un suspiro y prácticamente a ciegas debido a la espesa cortina de humo, Pichu fue capaz de esquivar sus ataques al realizar otro acrobático salto.

-¿P-Pero qué rayos…? ¡Grrr, Quilava, utiliza nuevamente Ember (Ascuas)!-

-Pichu, ahora desplázate a tu izquierda para esquivarlo.-

-No lo entiendo… ¿Cómo mierda ella es capaz de dirigir tan perfectamente a Pichu para qué esté esquive los ataques de Quilava sin siquiera verlos?- Se preguntó mentalmente Gold ante cómo por tercera vez su pokémon fallaba su intento por atacar. -¿Será acaso todo esto obra de su intuición? No… Esto tiene qué ser algo más qué no estoy tomando en cuenta o qué ignoro.-

Mientras que otra corta serie de acciones se desarrolló en dónde Quilava intentó por todos los medios posibles impactar con alguno de sus ataques a Pichu, Gold, por su parte, decide enfocar su mirada en dirección a Yuna, luego de los muchos intentos fallidos de su pokémon por atacar y una vez que la capa de humo finalmente se llegó a disipar, solo para notar algo qué lo dejó frío y prácticamente sin palabras.

-T-Tu… ¿Tu tienes goggles cómo los míos?- Pregunta el de New Bark con incredulidad al observar con un frío sudor en su nuca cómo su oponente, sin previo aviso, traía puestos frente a sus ojos unos goggles especiales muy parecidos a los suyos.

-¡M-Maldición…! Debí de guardarlos mucho más rápido.- Pensó Yuna al colocar una nerviosa sonrisa para luego quitarse los goggles y guardarlos cuidadosamente dentro de la mochila qué llevaba en su espalda.

-Fue una muy mala idea el dejar que ellos tuvieran esta batalla.- Comentó Kelly al fruncir el ceño. -A este paso Gold descubrirá qué hay Meowth encerrado aquí.-

Gold volvió a recorrer de pies a cabeza a Yuna con su mirada, sintiendo entonces escalofríos por todo su cuerpo. Esta, sin lugar a dudas, era la primera vez en su vida qué él sentía tanta impotencia al momento de un combate pokémon. A excepción de su propio padre, nadie, nunca, había podido contrarrestar todas y cada una de sus estrategias de batalla de una forma tan sencilla y vil. Para Gold todo esto era cómo sí Yuna conociese de antemano todos sus trucos, inclusive antes de qué este los intentara del todo.

-Uhhh… Gold, sugiero mejor qué nos detengamos en esté momento.- Propuso Yuna sin titubear y mirando lo afectado qué estaba ahora su homólogo. -Continuar con esta batalla no creo qué sea-...

-¡Quilava, utiliza nuevamente Quick Attack (Ataque rápido)!-

-Ughhh… Eres demasiado necio y testarudo cuando te lo propones.- Comentó Yuna antes de suspirar sonoramente para después negar con su cabeza. -¡Pichu, terminemos con esta batalla de una vez por todas! ¡Utiliza Grass Knot (Hierba Lazo)!-

Cómo por arte de magia, Quilava comienza a correr a toda velocidad para entonces desaparecer por segunda vez de la vista de todos. Ahora, mientras esto sucedia, Pichu rápidamente coloco sus dos patas delanteras sobre el frio pasto y posteriormente de su cuerpo comienza a emanar una visible aura de color verde fosforecente.

-¡Quilava, termina con ella ahora!- Exclamó enérgicamente Gold al apuntar con el dedo índice de su mano derecha al pokémon de Yuna. -¡Esto es todo o nada!-

Instantes después, el pokémon de Gold volvió a aparecer ante la vista de todos los presentes al estar ahora a pocos metros a la izquierda de su oponente. Pero, justo antes de que Quilava pudiese concretar su ataque en contra de Pichu, la hierba, la maleza y hojas que estaban debajo de sus patas empezaron a crecer de un momento a otro, provocando no solo qué esté termina por tropezar, sino qué luego el pokémon de fuego fue envuelto por estas hasta quedar completamente inmóvil e indefenso sobre el suelo.

-¡Pichu, Iron Tail (Cola de Hierro)!- Ordenó Yuna sin ningún tipo de misericordia. -¡Acabemos con esta pelea aquí y ahora!-

-M-Maldicion… Q-Quilava, quemas esas hojas y-...

No obstante, antes de qué Gold pudiese ordenar correctamente a su pokémon, Pichu terminó actuando primero, recortando la distancia entre Quilava y el, para entonces golpear directamente al pokémon de tipo fuego con su cola directamente sobre su cabeza lo qué dejó cómo resultado qué esté último no pudiese continuar con el combate.

-Lo siento mucho por ti, Gold.- Proclama Yuna en un tono más tímido y mirando entonces a Quilava quien yacía inconsciente sobre el pasto. -Pero esta es mi victoria.-

Todos los demás presentes quedaron con la boca abierta ante el resultado de la batalla. Sí ya de por sí Yuna había demostrado detalles de grandeza al combatir dos contra una al momento de encontrarse con Crystal y Kelly, entonces el resultado de esta batalla contra Gold solo sirvió para reforzar aún más esté concepto. No por nada ella decía ser la futura campeona de la liga pokémon.

-Tch, Quilava, regresa. Ese fue un buen trabajo, amigo mío.- Murmuró de mala gana el de New Bark al momento en qué esté utilizó la pokebola del pokémon de fuego para hacerle regresar para qué descansara. -Diste tu mejor esfuerzo a pesar de todo y por eso estoy orgulloso de ti.-

-Esa fue una buena batalla, Gold.- Comenta ahora Yuna, misma quien se terminó por acercar hasta dónde estaba colocado el de New Bark junto con Crystal, Kelly y su Pichu.

-Sabes, odio tener qué aceptarlo así, pero en esté momento tus pokémon y tú son demasiado fuertes para alguien de mi nivel. Yo en ningún momento fui rival para ti ni tampoco fui capaz de generar algún tipo de peligro.- Confiesa Gold a regañadientes y en un tono mucho más apagado y frío. -Solo me queda decirte qué tu Pichu me sorprendió mucho. Muy a pesar de no estar evolucionado, ese pequeñín fue capaz de vencer a Quilava sin problemas.-

Yuna sonrió y se sonrojó completamente ante el cumplido de su padre. Pichu, aprovechando la oportunidad, se acercó a Gold y, en un rápido movimiento, se colocó en el hombro de este muy para la sorpresa del de New Bark, quien miró al pokémon eléctrico con cariño.

-Heh, tu Pichu sí qué es amigable.- Agrega Gold luego de esto, acariciando ahora detrás de las orejas al pokémon de Yuna.

-Ughh… Sí tan solo supieras qué tu fuiste quien me regaló ese Pichu un año antes de salir de New Bark.- Comentó Yuna para sí misma con nostalgia y algo de tristeza.

-Por cierto, Yuna. Ahora qué culminó nuestro combate quiero hacer una pregunta.-

En respuesta a Gold, la de ojos color esmeralda parpadea repetidas veces antes de cruzarse momentáneamente de brazos. -¿Huuh? Ok, ¿de qué se trata tu pregunta?-

-¿En dónde aprendiste a utilizar de esa manera la combinación de Grass Knot (Hierba Lazo) con Iron Tail (Cola de Hierro)?

-Ohhh… Pues un viejo amigo de mi padre se lo enseñó a él, y esté a su vez me lo enseño a mi.- Asevera Yuna de manera automática y prácticamente sin pensar del todo en las consecuencias de sus propias palabras.

Gold, en esté sentido, titubeo visiblemente ante la respuesta, cosa qué todos los demás presentes notaron. -¿En serio?- Cuestionó Gold en un tono asertivo y lleno de incredulidad. -Hmph, ya veo. Con qué un amigo de tu padre.-

-Mierda… Esto es realmente malo. Creo qué acabo de cometer un gravísimo error al responder de esa forma.- Pensó entonces Yuna ante lo dicho por Gold, colocando al mismo tiempo una nerviosa sonrisa para de esa forma quizás evitar qué su futuro padre continuara indagando en el tema.

-Sabes, esa combinación tan en específica resulta ser uno de los ataques favoritos de Red Tajiri cuando este utiliza a su Pikachu.- Manifestó Gold son completa seriedad al mirar directamente a los ojos a Yuna. -¿ O sea que, según tus propias palabras, el mismo Red fue quien le enseño esa técnica a tu padre?-

-Y-Yo… Ehh-...