Campo de batalla, Ciudad Goldenrod, 1:51 P.M
-¡Que comience la verdadera batalla!- Manifestó Red con una sonrisa en sus labios.
-¿P-Pero qué rayos fue lo que sucedió?- Cuestiono Ruby, al mismo tiempo en que miraba fijamente el campo de batalla con una confusa expresión. -¿Venusaur y Garchomp cambiaron de apariencia? No lo entiendo, si se supone que esas son las fases finales de sus respectivas líneas evolutivas.-
-Ya te lo había dicho, Ruby. Eso que viste se llama mega evolución.- Asegura Crystal en respuesta, aun con evidente desánimo en su voz y rostro. -Pero en palabras más sencillas, la megaevolución es un cambio físico que experimentan ciertas especies de Pokémon de manera momentánea cuando estos poseen un vínculo extremadamente fuerte con su entrenador.-
-Heh, tenía mucho tiempo sin ver a Garchomp mega evolucionar ante mis propios ojos.- Comentó Kelly en un nostálgico tono al observar el pokemon de su prima. -Por lo que noto, Garchomp es incluso más fuertes que antes.-
-Hemos estado entrenando con mucha intensidad desde que partiste.- Confirmó Cynthia con orgullo. -Además, solo por ser la actual campeona de Sinnoh no significa que puedo tomarme las cosas con calma. Tengo una gran reputación que mantener y no puedo permitirme que ni Platinum o tu me superen tan rápido.-
Luego de todo esto, Gold vuelve a exhalar el aire de sus pulmones, dando un par de tímidas palmadas en su propio rostro, cosa que no pasó para nada desapercibida por el entrenador de Pueblo Paleta al llamar fuertemente su atención.
-¿Te encuentras bien, Gold?- Preguntó rápidamente el pelinegro campeón, tras notar también cómo las manos de su compañero estaban temblando.
Gold sonrió antes de asentir con seguridad. -¡Estoy de maravilla!- Replicó el de New Bark. -Aunque reconozco que nunca imaginé tener una oportunidad así de esté tipo, o al menos no tan pronto en mi corta carrera cómo entrenador oficial, pero eso creo que da igual ahora. El punto es que haré todo lo posible para hacerte ganar esta batalla de campeones.-
Posterior a observar brevemente el rostro de su joven homólogo con interés y sorpresa, Red también asiente al sonreír. -Haha, así se habla.-
-Bueno, ya basta de tantas palabrerías. ¡Riolu, Force Palm (Palmeo) y derriba a Quilava!-
-Vamos… ¿en serio de nuevo contra mi pokemon?- Comenta Gold a modo de pregunta retórica y con cierto grado de molestia en su rostro. -¡Quilava, prepárate para esquivar cómo antes! No permitas que ese ataque te impacte o de lo contrario corremos el riesgo de que te quedes paralizado.-
-Ya escuchaste, Venusaur. Aquí es cuando debemos proteger a Quilava. Ahora, quiero que utilices-...
-¡Garchomp, Dragon Claw (Garra Dragón) contra Venusaur! ¡No dejes que intervenga!-
Red, por puro instinto, hizo rechinar sus dientes al observar de reojo a Cynthia. -¡M-Maldición… Venusaur, muévete a tu izquierda y esquivalo!-
-No olvides que esta es una batalla en equipo, Red.- Denuncia la rubia campeona de Sinnoh con ahínco, guiñado en ese instante uno de sus ojos para con el de Pueblo Paleta. -Si no me prestas la debida atención, y te distraes por intentar ayudar a Gold, me temo que esta batalla será muy pero muy corta.-
Por su parte, haciendo gala de su velocidad y agilidad tan privilegiada, Riolu terminó por desaparecer en primera instancia de la vista de todos y, en un abrir y cerrar de ojos, aparece luego a espaldas de Quilava, con toda la intención de dejarle fuera de combate en un solo y certero ataque.
Sin embargo, antes de que este pudiese ser atacado a quemarropa, Quilava, emulando casi perfectamente lo hecho por el pokémon de Kelly antes que él, logró reaccionar a tiempo, esquivando no solo el ataque de un acrobático salto, sino que también este logra rodear su cuerpo en llamas en medio del aire en tiempo record, en cuestión de pocas milésimas de segundos, para aquí contraatacar al embestir salvajemente a Riolu.
Luego del rápido contraataque en contra de su propio pokemon, Kelly apretó sus puños y permaneció en perfecto silencio al observar atónita cómo Riolu se levantaba con algo de dificultad del suelo tras lo sucedido. Tanto su rostro, cómo también sus hermosos ojos de diferentes colores, expresaban a gritos la evidente sorpresa que sentía al ver cómo el pokémon de Gold había podido esquivar con tanta facilidad el ataque de su querido Riolu.
-Subestimaste la mejoría de Quilava desde nuestra batalla en las Ruinas de Alph.- Vociferó Gold de manera preventiva, notando antes la sorpresa plasmada en el rostro de su compañera. -Tu, mejor que nadie, deberías de saber que Quilava y yo no somos los mismos de antes. Ambos aprendimos de nuestros errores.-
-Hmph… Nada mal, Gold. Para nada mal.- Reconoce Kelly a regañadientes, poco antes de retirar momentáneamente sus anteojos de su rostro para así mirar fijamente a su compañero. -Odio admitirlo, más tienes razón y subestime un poco la velocidad de reacción de Quilava. Pero te lo advierto, Gold. Yo no volveré a cometer el mismo error, ni tampoco te creas que eres el único quien ha mejorado desde nuestro último enfrentamiento.-
-Hahaha, eso está por verse.- Replicó condescendientemente Gold, guiñando uno de sus ojos en dirección a su rubia compañera de viaje en un intento por provocarla. -Da tu mejor intento, cariño. Aquí te esperamos.-
-¡Grrr… Riolu, intentémoslo de nuevo!- Ordenó Kelly luego de hacer crujir sus puños al hacer que estos chocaran el uno contra el otro. -No podemos perder ni rendirnos de esta forma. El honor de Cynthia está en juego.-
Al escuchar lo ordenado por su entrenadora, Riolu asintió de inmediato. Pero, independientemente de su actitud y ganas de luchar, a simple vista era obvio que el pokémon de Kelly yacía lastimado tras el anterior intercambio con el Quilava de Gold.
-Demonios, ese contraataque debió ser un golpe crítico.- Murmuró agresivamente la pequeña rubia con ahínco y rebeldía para sí misma, antes de enfocar su mirada sobre su pokemon. -Riolu, ¿estás seguro que puedes continuar?-
Riolu replicó con una sonrisa tras girar su cabeza y lanzando ante ella una mirada llena de determinación. Todo esto, mientras que Venusaur y Garchomp aún se mantenían intercambiando ataques a distancia.
-¡Quilava, Flame Wheel (Rueda de Fuego) nuevamente!- Ordenó Gold. -Debemos aprovechar que Riolu está débil.-
-Riolu, concéntrate y prepárate para-…
-¡Venusaur, Sludge Bomb (Bomba de Lodo)!-
-¡Garchomp, Fire Blast (Llamarada)!-
Justo antes de que tanto Quilava o Riolu pudieras reaccionar, los ataques de Garchomp y Venusaur chocaron en la parte central del campo, creando aquí una fuerte explosion que a su vez generó una ligera capa de polvo que se disipó en cuestión de otro par de segundos
-Se supone que esta es una batalla en equipo, pero de un momento a otro se transformó en dos batallas completamente distintas, cada uno de ellos en contra de su pareja.- Indicó Ruby luego de fruncir el ceño.
-¿Cada quien con su pareja?- Repitió una más alarmada Crystal, misma quien miro con molestia y desesperación al chico sentado a su lado en las graderías. -¡G-Gold y "ESA" no son pareja!-
-No me refería a pareja sentimental.- Recalcó Ruby al negar con su cabeza, pero no sin antes colocar una sonrisa burlesca en sus labios. -Lo decía en el sentido de-…
-Ohh… Si… C-Claro, y-ya entendí.- Respondió Crystal de manera cortante y preventiva, interrumpiendo en el acto las palabras de Ruby, entre tanto su rostro tomaba una rojiza tonalidad parecida a la de un tomate. -M-Mi error.-
-Lo siento, Gold. Creo que me deje llevar un poco y sin querer interrumpí tu batalla con Kelly.-
-No te preocupes por eso, Red.- Replica Gold con simpleza, y sin despegar sus ojos del campo de batalla o de los pokémon de ambas rubias junto a ellas. -Esta es tu batalla contra Cynthia y yo solo estoy aquí para apoyarte y hacer que te lleves la victoria a cómo dé lugar. Así de sencillo es esto.-
Las palabras de Gold provocaron que Red le mirase nuevamente de reojo. -Oye… ¿Alguna vez te dije lo buen amigo que eres conmigo? Porque definitivamente que me alegra mucho que el te hayas convertido en entrenador cómo siempre quisiste hacer.-
Gold negó lentamente con su cabeza y miró directo a los ojos a su ídolo, mientras que ahora una enorme y hasta emotiva sonrisa se hacía presente de manera involuntaria en su rostro.
-En serio, Gold. Gracias por todo esto.- Comenta Red con alegría y tranquilidad. -Pero no te descuides de ahora en adelante. Esta batalla aún no está cerca de terminar, así que permanece muy alerta porque creo que aquí es dónde se decidirá todo.-
-¿Que aquí es dónde se decidirá todo?- Repite el de New Bark por inercia, levantando una de sus cejas con suspicacia. -Ok… ¿Y a qué te refieres con eso y porque siento que ya tienes un plan al respecto?-
-Heh, de verdad que eres bastante perspicaz cuando te lo propones, Gold. Pero más que tener un plan de acción, diría más bien que tengo una idea algo arriesgada de cómo ganar. Aunque para esto necesitaría que cubras la espalda de Venusaur por un minuto sin interrupciones cómo mínimo. ¿Crees poder hacerlo?-
-¿Solo un minuto? Pfff… Considéralo hecho.- Anunció Gold en un confiado tono de voz, antes de colocar sobre sus ojos sus preciados goggles especiales. -Te daré incluso dos o tres minutos si crees que eso nos dará más oportunidades de salir victoriosos.-
Red miró de arriba a abajo a Gold y luego colocó una tímida sonrisa llena de orgullo y satisfacción. Él sabía que ahora estaba en presencia de una persona completamente diferente al estoico, indiferente e inseguro muchacho que había conocido en la liga pokémon hace ya dos años atrás.
-¡Venusaur, ya sabes qué hacer!- Vocifera Red con mucha más seriedad e ímpetu que antes.
-Tch, con que por fin se dignan en hacer algo.- Exclama Cynthia en respuesta. -¡Garchomp, Dragon Claw (Garra Dragón)! Acaba con-...
-¡Quilava, Smokescreen (Pantalla de Humo) ahora!-
De un momento a otro, el semblante del rostro de Cynthia paso de un extremo del espectro de las emociones al otro, una vez esta logra escuchar lo ordenado por Gold. -¡Demonios, Garchomp, detente ahí!- Manifestó Cynthia de inmediato, observando ahora cómo Quilava no perdía el tiempo y rodeaba por completo el campo de batalla con una densa capa de humo desde su boca. -No te expongas entrando de lleno ahí. Esto claramente podría ser una trampa.-
-Lo siento muchísimo por ustedes, pero no puedo dejar que sus pokémon se acerquen más.- Vocifera Gold fuerte y claro, con una pretenciosa sonrisa. -Mi único deber aquí es hacer que Red gane esté combate, sea cual sea el costo. Hehe, digamos que esta es mi pequeña compensación por su ayuda a motivarme para que retomara mi sueño hace dos largos años atras.-
En respuesta, el dúo de rubias al otro extremo del campo de batalla intercambian inicialmente miradas entre ellas, para luego observar a duras penas, y en silencio, a sus pokémon. A esté punto, la determinación, entrega y deseos de victoria de Gold eran perfectamente evidentes para todos los presentes, además de la admiración que esté sentía por él de Pueblo Paleta.
-Hmm… ¿Porque siento que me estoy perdiendo de algo muy importante por aquí?- Pregunta Ruby al dirigir una mirada de reojo a Crystal. -¿Porqué Gold se comporta de esta manera tan-...?-
-Es una larga y tediosa historia, Ruby.- Informó Crystal, aún empleando un desanimado tono al momento de expresarse. -Pero en resumen, Red inspiró y ayudó a Gold a convertirse en entrenador pokémon cuando ellos se conocieron hace dos años atrás en la anterior liga pokémon.-
-Ohh… Y-Ya veo. Eso supongo que lo explica un poco mejor.-
Acto seguido, una luz resplandeciente comenzó a manifestarse de la nada desde detrás de Garchomp, y en dónde se suponía estaba posicionado el Riolu de Kelly. No obstante esto, y a pesar de que el de New Bark poseía ahora sobre sus ojos sus goggles especiales, esté apenas si podía distinguir o divisar lo que estaba sucediendo al otro lado del campo de batalla debido al colosal tamaño del pokémon de Cynthia.
-Sabes, tengo que admitir que tu convicción y la profunda admiración que sientes por Red son muy admirables, Gold. Pero me temo que mis deseos por llevarme la victoria en nombre de mi prima son aún mayores.- Aseveró Kelly con completa confianza y sin titubear. -¡Aura Sphere (Aura Esfera)!-
-¿A-Aura Sphere?- Repitió Gold, evidentemente confundido por la orden dada por su compañera de viaje. -P-Pero qué yo sepa ese ataque no lo puede aprender Riolu, a menos que… ¡Oh mierda! Quilava, Ember (Ascuas) a toda potencia frente a ti.-
Antes de que el pokemon de Gold pudiera reaccionar del todo, una gran orbe de energía de color azul fosforecente atravesó velozmente la capa de humo e impacto en Quilava cómo si fuera un misil teledirigido, cosa que terminó no sólo por despejar súbitamente el humo que rodeaba todo el campo, sino que también mandó a volar por el aire al pokémon de Gold debido al fuerte impacto del mismo.
-Venusaur, atrapa a Quilava con Vine Whip (Látigo Cepa).- Ordenó el campeón de Johto y Kanto, mismo quien observaba sorprendido junto a los demás presentes cómo ahora el Riolu de Kelly había logrado evolucionar en un imponente Lucario en medio del combate.
-Heh, excelente trabajo, Lucario.- Indica Kelly en voz alta y alegremente, entre tanto el pokémon de Red fue capaz de atrapar a Quilava en medio del aire, devolviéndo a esté último al suelo sano y salvo. -Ese fue un buen primer ataque, te felicito.-
-G-Gracias, Red. Te debo una.- Manifiesta ahora Gold con alivio. -Eso estuvo demasiado cerca para mi gusto. De no ser por la intervención de tu Venusaur, es muy probable qué Quilava no pudiese haber continuado el combate de haber tomado una caida asi.-
-No hay de que, Gold. Solo mantente aún más alerta qué antes y no te esfuerces más de lo necesario, ¿ok?-
-Tch… Y yo que pensaba que podía darte más tiempo.- Murmura Gold de muy mala gana, luego de quitarse sus goggles, para entonces notar que su pokémon, a pesar del fuerte ataque que había recibido, aún estaba en condiciones para seguir el combate. -Que Riolu evolucionará a Lucario no estaba en mis cálculos. Ughhhh, esto es malo…-
-No te preocupes, Gold. Tu pantalla de humo logró darle el tiempo necesario a Venusaur para cargar la energía suficiente cómo para ganar este combate.- Declaró Red con algo más de tranquilidad y calma. -Todo su esfuerzo no fue en vano, y créeme que esto acabará aquí y ahora.-
-Kelly, en el próximo ataque es altamente probable que se decida de una vez por todas el resultado de este combate.- Informó Cynthia, al mismo tiempo que ella colocaba una reacia sonrisa. -Intuyo que todo lo que hizo Quilava fue para distraernos y ganar tiempo para algún tipo de ataque o estrategia, por lo qué necesito qué me apoyes cuando le ordene a Garchomp utilizar "ESE" ataque.-
-¿Hablas en serio?- Interroga una muy incrédula y preocupada Kelly al fruncir su ceño. -P-Pero la abuela dijo qué-…
-Tranquila, yo recuerdo perfectamente lo que la abuela dijo cuando me enseñó esta técnica. Pero esta batalla, más que cualquier otra hasta esté momento en mi carrera, lo amerita. Yo-… Yo me rehusó a perder. Mi honor cómo entrenadora me indica que tengo que darlo todo en esté momento y pase lo que pase.-
-¿Estás completamente segura de esto, Cynthia? Porque aún recuerdo a la perfección lo difícil que era para Garchomp el siquiera intentarlo. El desgaste físico que este ataque requiere es-...
-Si no utilizo "ESE" ataque, entonces es muy probable que terminemos perdiendo a la larga, Kelly. Además, desde la última vez que viste a Garchomp practicar para utilizar Draco Meteor (Meteoro Dragón), ella ha sido capaz de perfeccionar ese ataque al incluso hacerle ciertas adecuaciones a cómo nos enseñó la abuela. En otras palabras, en vez de gastar energía al matarializar una rafaga de imprededicbles meteoros, Garchomp es capaz ahora de condensar todo ese poder en su cuerpo para entonces expulsarlo en forma de un potente rayo de energía.-
La pequeña rubia con anteojos exhalo el aire de sus pulmones, se encogió de hombros y decidió guardar silencio. Ella no estaba de acuerdo en qué Cynthia intentará un ataque tan complejo y arriesgado para ganar, pero ella también sabía que el honor de su prima estaba en juego. A este punto nada de lo que ella pudiera decir o argumentar cambiaría la decisión tomada por Cynthia.
-Cuando Venusaur ataque, quiero que le ordenes a Quilava que utilice su mejor ataque a distancia para apoyarme.- Indico Red en un tono algo más decidido y frío. -¿De acuerdo?-
-Uhhh… Su único ataque a distancia es Ember (Ascuas).-
-¿E-En serio?-
-M-me temo que así es. L-Lo lamento…-
-Bueno, esto es un poco problemático.- Confesó Red luego de ajustar su gorra cómo por acto reflejo. -Pero de todos modos confío en que lo lograremos. De algún modo u otro.-
-Quilava, ya escuchaste a Red.- Exclamó Gold. -Prepárate para atacar a mi señal, ¿esta bien?-
El pokémon de fuego giró su cabeza para mirar a su entrenador, asintiendo con visible determinación tras intercambiar miradas con esté último. Curiosamente, de un momento a otro y posterior a lo dicho por Gold, el campo de batalla quedó en completo silencio y el único sonido que se podía escuchar en las cercanías era el de los autos pasar en las calles aledañas.
El viento, por su parte, soplaba con mucha intensidad y se podía sentir una increíblemente palpable tensión entre todos los presentes. Por lo demás, Crystal y Ruby yacían ahora casi al borde de sus respectivos asientos a la expectativa de cómo terminaría la batalla.
-¡Venusaur, Solar Beam (Rayo Solar) a toda potencia!- Ordenó impetuosamente Red, al romper finalmente el tenso silencio en el campo. -¡Llegó el momento de acabar con esté combate!-
-¡Garchomp, no te quedes atrás y contraataca con Draco Meteor (Meteoro Dragón)!-
Justo luego de escuchar las órdenes de sus entrenadores, tanto Venusaur como también Garchomp dispararon casi a la vez sus respectivos ataques, los cual dio cómo resultado que ambos llegaran a chocar violentamente en mitad de campo, produciendo inesperadamente un vistoso duelo de fuerzas entre ambos rayos de energía.
En esté sentido, ambos campeones, Red y Cynthia, eran perfectamente conscientes de que el resultado de esté choque de ataques determinaría el ganador absoluto del combate. Pero, al mismo tiempo, ambos también sabían que ninguno de sus pokémon podría resistir un golpe directo de la combinación de ataques resultante, una vez uno llegase a consumir al otro, por lo que ahora todas y cada una de sus esperanzas estaban puestos en lo que pudieran hacer Gold y Kelly de aquí en adelante. De ellos dependía ahora el destino y resultado de lo que sucedería a continuación.
-Llegó tu momento de brillar, primita.- Murmuró Cynthia con una confiada y orgullosa sonrisa de oreja a oreja. -Demuestra a tu amado Gold de lo que estás hecha. Demuestrale que esta es la manera en la que deseas ganar otra vez su corazón.-
-Será un placer demostrarlo.- Declara fervientemente Kelly, mirando fijamente del otro lado del campo en dirección a Gold. -¡Lucario, apoya a Garchomp con Aura Sphere (Esfera de Aura)! Debemos hacer que Cynthia gane a como dé lugar.-
-Gold, ahora es tu turno.- Anunció seguidamente Red, fijando su atención en su compañero junto a él. -Ya sabes lo que tienes que hacer.-
-S-Sí, esto es todo o nada. ¡Quilava, ayuda a Venusaur con Ember (Ascuas)!-
Inmediatamente después de lanzar una prolongada rafaja de orbes de energia fosforecentes de entre sus patas delanteras, todos y cada uno de estos fueros rápidamente absorbido al unirse al ataque de Garchomp, mientras que, de igual forma, los ataques de fuego de Quilava se fueron uniendo al Solar Beam (Rayo Solar) lanzado por Venusaur.
-Lamento el tener que decir esto, pero la combinación de ataque de Garchomp y Lucario es muchísimo más fuerte que la de los pokémon de Red y Gold.- Comenta Ruby con ahínco, notando en primera fila cómo poco a poco Venusaur era empujado y perdía cada vez más terreno en la lucha de ataques. -El poder de los ataques de Quilava simplemente no es el suficiente cómo para ser útil o para ayudar cómo se debe a Venusaur. Ahora solo es cuestión de tiempo para que Cynthia y Kelly ganen esté combate.-
-Hmph, pues no estés tan seguro de eso, Ruby.- Recalca Crystal al cruzarse de brazos y con completa e inquebrantable seguridad en sus palabras. -Si algo bien aprendí durante este tiempo viajando, es que nunca puedes dar por vencidos a Gold o a Quilava.-
Ya sea por reflejo o por puro instinto, Ruby no pudo evitar girar su cabeza para volver a mirar directo a Crystal en su rostro. -¿H-Huh? ¿Y por qué lo dices?-
-Porque ellos no son del tipo que se rinde fácilmente ante una situación adversa, no importan las circunstancias o a quien se enfrenten. Ambos, Gold y Quilava, según mi experiencia al verlos combatir y entrenar tan arduamente, poseen voluntades tan fuertes cómo el diamante y sus corazones tienden a sincronizarse al latir cómo uno solo.-
-La confianza que tienes en Gold es admirable, Crys. Pero sí observas con más atención, verás cómo el fuego de la espalda de Quilava está disminuyendo a pasos agigantados.- Advirtió Ruby al apuntar con su dedo índice al pokemon de Gold. -Lo lamento mucho, pero ellos tienen el tiempo en su contra. No importa lo mucho que creas en ellos o no.-
-¡V-Vamos Quilava…! ¡No te detengas ahora!- Ordenó desesperadamente Gold, sin despegar su mirada de ver cómo el fuego de la espalda de su pokémon poco a poco se iba apagando, entre tanto Venusaur perdía mucho más terreno en el campo. -Sé que puedes hacerlo mucho mejor que esto. Me rehúso a creer que esté sea ya el límite de tu fuerza y voluntad. ¡Vamos, Quilava…! ¡Esfuérzate un poco más y enseñémosle al mundo entero de lo qué estás hecho!-
El pokémon de fuego se mostraba visiblemente fatigado y casi al borde de desfallecer, pero a pesar de todos estos elementos en su contra, y posterior a escuchar la desesperada y emotiva voz de su entrenador dándole apoyo, algo dentro de Quilava hizo un metafórico "click", lo que ocasionó en reacción que se encendiera el fuego de su espalda a toda potencia.
Ahora, en un abrir y cerrar de ojos, una intensa llamarada de fuego empezo a salir disparado de la boca de Quilava, con muchisimo mas poder y potencia que antes, cosa que, ante los ojos de Gold, esté podia jurar que, por breves instantes, pequeñas llamas de color azul empezaron a manifestarse alrededor del fuego en la espalda de su pokémon.
-¡Increíble…! ¡Simplemente increíble!- Exclamó Red, observando atónito y asombrado tanto a Quilava cómo a Gold. -Tu pokemon aprendió a utilizar FlameThrower (Lanzallamas).-
-¡Mejor momento imposible!- Anunció Gold con una sonrisa, ajustando con nostalgia su gorra de la suerte y mirando con emoción a su pokemon. -Quilava, esté es nuestro verdadero momento para dar un paso al futuro. Utiliza FlameThrower (Lanzallamas) a toda potencia.-
Un visiblemente renovado Quilava vuelve a asentir frente a la orden de Gold, en el momento preciso cuando su ataque se combina con el Solar Beam (Rayo Solar) de Venusaur, y esté a su vez colisionó en contra del Draco Meteor (Meteoro Dragón) fusionado con las orbes de energía lanzadas por Lucario, produciendo cómo resultado una extremadamente violenta explosion la cual, no solamente crea una inmensa capa de humo a lo largo de todo el desgastado campo de batalla, sino qué además esto desencadenó en una potente onda de choque qué terminó por hacer perder el equilibrio a Red, Cynthia, Gold y Kelly al derribarlos al suelo.
-¡M-Maldición! No se puede ver nada.- Exclamó Ruby en un agresivo tono de voz, denotando ante todos su malestar, mientras qué esté utilizaba ambas manos para intentar despejar inútilmente la espesa cortina de humo qué se había colado por todo ese sector. -¡Quiero ver el resultado de la batalla!-
-¡GOOOOLD!- Gritó ahora Crystal con una mezcla desesperación y preocupación. -¿T-TE ENCUENTRAS BIEN?-
Pero no hubo respuesta alguna por parte del entrenador de New Bark, muy por el contrario. Aquí, en ese preciso momento, lo único qué se podía escuchar en el campo era a varias personas tosiendo ante el efecto del humo.
-¿G-Gold-…?-
Otra serie de enervantes segundos llegaron a pasar, cuando finalmente la densa capa de humo se llegó a despejar por su propia cuenta. Para ese entonces, Crystal y Ruby, aún manteniéndose en sus asientos en las gradas aledañas, pudieron ver cómo Venusaur, Lucario y Garchomp yacían inconscientes sobre el suelo, entre tanto el único pokémon de pies era Quilava.
Por lo demás, Kelly, Cynthia y Red, a pesar del fuerte impacto de la onda de choque creada por la colisión de ataques, lograron incorporarse sin ningún tipo de problemas del suelo, todo ellos salvo por Gold, quien aún seguía en el suelo aparentemente inconsciente. Quilava, notando lo sucedido con su entrenador al ver a esté a un sobre el suelo, corrió rápidamente a dónde él, procediendo luego a lamer su rostro en un intento por hacerle despertar.
-N-No puedo creer lo qué acabo de presenciar.- Vocifero Ruby casi en estado de shock, levantándose en ese momento de las graderías para disponerse a entrar al campo de batalla. -Si Quilava está aún de pie, eso significa que el equipo de Gold y Red ganó la batalla.-
Inesperadamente para todos los presentes en el lugar luego del comentario de Ruby, Crystal se levanta cómo un rayo de su puesto, entrando al campo de un par de zancadas para posicionarse al lado de su compañero de viaje aún inconsciente.
-Descuiden chicas, Gold solo está inconsciente.- Informo Red, posterior a verificar el pulso del de New Bark. -El estará bien y es altamente probable que despierte en un rato. Pero creo que necesitará descansar un poco luego de todo esto.-
-Ese es un gran alivio.- Exclamó Kelly al regresar a su nuevo Lucario a su pokebola, para posteriormente arrodillarse también junto a Gold y comenzar a limpiar el polvo del rostro de él con sus dedos. -Aunque estoy de acuerdo con lo qué dijo Ruby antes. Sí Quilava aún está de pies, eso es más qué suficiente para mi para decir qué ustedes son los ganadores.-
-No, no necesariamente.- Alegó Red, también regresando a Venusaur para qué tomara un merecido descanso. -En lo que a mi respecta, esta batalla fue una derrota para mi porque Venusaur quedó inconsciente a pesar de utilizar su mejor ataque…-
Tras regresar también a Garchomp a su pokebola, Cynthia niega mientras qué esta comienza a acercarse a dónde estaban los demás reunidos. -Creo qué te equivocas, Red. Esta es mi derrota ya qué Garchomp está inconsciente y el pokémon de Gold pudo permanecer de pie luego del choque de nuestros ataques.-
-Ughhh… ¿No me digan qué ahora se pondrán a pelear por quien realmente perdió?- Cuestiono retóricamente la rubia de New Bark con un tono burlesco, entre tanto ella observaba con curiosidad a ambos campeones. -Bueno, sí quieren mirenlo de esté modo. Tomen lo sucedido cómo un empate entre ustedes, pero cómo una gran victoria para mi querido Gold.-
-¿Tu querido Gold?- Repite Crystal de muy mala gana, antes de fulminar con su mirada a Kelly tras posicionarse ahora frente a ella. -¿Cuántas veces te he dicho qué Gold no te pertenece? ¡El no es tuyo!-
-Heh, por si lo olvidaste, Crystal, nosotros tuvimos una romántica cita y él incluso me regaló estas dos rosas.- Replicó Kelly con una triunfal sonrisa luego de señalar las ahora marchitas rosas puestas entre su pelo y a ambos lados de su cabeza. -Te duele la verdad, ¿no es así?-
-Chicas, chicas… Les sugiero qué por favor se calmen un poco, ¿sí?- Propuso preventivamente Ruby, poniéndose rápidamente en medio de ambas chicas cómo sí su vida dependiera de esta acción. -Esté definitivamente qué no es el momento ni lugar para qué se peleen por el amor de Gold.-
-Tch… Ok, tienes razón.- Reconoce Kelly tras exhalar aire de sus pulmones y al darle la espalda a todos los demás en el campo. -Además, no quiero arruinar mi felicidad ahora qué mi preciado Riolu es finalmente un poderoso Lucario. Independientemente del resultado del combate, me siento bastante conforme con el resto.-
-Uhhh… ¿Les parecería sí levantamos a Gold del suelo o algo así?- Propuso ahora Cynthia tras el comentario de su prima, todo esto con el fin de intentar calmar la tensa situación entre ambas chicas. -Creo qué lo mejor seria sí lo llevamos a las gradas y lo recostamos ahí.-
-¡S-Sí, buena idea!- Reconoce el campeón de Johto y Kanto. -Oye Ruby, ¿me ayudarías a cargar a Gold?-
-P-Por supuest-...
-¡YUNAAAAAA!-
Milésimas de segundo antes de que Red y Ruby pudiesen levantarlo del suelo, Gold gritó, luego abrió repentinamente sus ojos y se despertó violentamente. El dio varios desesperados manotazos al aire cómo si se hubiese despertado de una larga y cruel pesadilla.
El inesperado grito del de New Bark causó que todos los presentes se exaltaran del susto, sumado a qué Quilava terminó por correr para escudarse detrás de Red.
-Ughh… ¿Q-Qué rayos sucedió?- Preguntó Gold en un débil tono de voz. -¿G-Ganamos?-
-Ganaste la batalla.- Informó Cynthia con una sonrisa y cruzándose de brazos. -Luego de la explosion por el choque de ataques, Quilava fue el único pokémon de entre el resto que logró mantenerse de pie, así que digamos qué es tu victoria.-
-¿Y-Yo gane?- Vuelve a cuestionar Gold con visible confusión, mirando sorprendido cómo todos ahora yacían parados a su alrededor, a la par qué su adormecida conciencia intentaba procesar lo sucedido antes de perder el conocimiento. -¿E-En serio gane?-
Ruby asintió de inmediato, estirando aquí su mano en dirección a Gold para ayudarle a incorporarse del suelo. -Así es, Gold. Tu eres el ganador de esta batalla de campeones.- Asevera el chico de ojos color ámbar. -Esta es tu victoria.-
En respuesta, Gold exhaló un sonoro y exagerado suspiro lleno de satisfacción tras volver a incorporarse en pie con la ayuda de Ruby. -Hahaha, pues qué alivio.- Vocifera el de New Bark con una sonrisa, sacudiendo luego el polvo qué se había adherido a su ropa. -No saben lo feliz que me hace esto. Hehe, podría decir que incluso qué estoy mucho más feliz que cuando vi el último concierto de mis idols preferidas por intern-...
-¿Quién demonios es "YUNA"?- Preguntaron prácticamente al unísono Crystal y Kelly, quienes ahora miraban fijamente a Gold con cara de pocos amigos.
-¿Y-Yuna?- Repitió Gold con evidente desconcierto. -¿De qué están habland-...
-¡No te hagas el inocente!- Exclamó Kelly de manera agresiva y ya con el rostro completamente rojo. -Exijo una explicación en este preciso instante.-
-¿Huh?-
-Tu gritaste Yuna justo cuando te despertaste.- Informó ahora Crystal, aparentemente igual de molesta que la rubia.
-¿Y-Yo hice eso…?- Cuestiono Gold, apuntando a sí mismo con su dedo índice. -¿E-En serio grité ese nombre?-
Todo el grupo, incluyendo a Quilava, asintieron ante la pregunta.
-Vaya… Pobre Gold.- Pensó Red cuando colocó una sonrisa en sus labios. -El pobre no sale de una, para cuando ahora entra en otro problema. Hehe, en verdad me apiado de él.-
-¿Y tú por qué sonríes así ahora?- Preguntó Cynthia al notar la sonrisa que tenía Red.
-De nada en particular.- Manifestó de manera tranquila el campeón antes de sorpresivamente tomar de la mano a la rubia, lo que ocasionó que ella se sonrojara de sobremanera. -Solo estoy feliz de poder compartir momentos así con mis amigos.-
-¡RUBYYYYYYYYY! ¡OYEE, RUBYYY!-
-¿Esa voz…? ¡Oh, maldición!- Exclamó Ruby antes de colocar sus manos sobre el gorro encima de su cabeza. -¡Demonios, lo había olvidado por completo! Se suponia debia de encontrarme con Whitney.-
En ese momento, dos chicas caucásicas, ambas aparentemente de una edad similar a las de Red y Cynthia, entraron rápidamente al campo de batalla sin previo aviso. La primera de ellas tenía el cabello de un color rosado pastel, amarrado en dos pequeñas coletas a cada lado de su cabeza, mientras qué su figura era extremadamente esbelta y llamativa cómo una modelo, además de vestir de manera casual con un suéter blanco de baseball, con detalles en rosado, zapatillas en blanco y shorts azules.
Por otro lado, la segunda chica era pelirroja y tenía este amarrado en una sencilla cola de caballo, siendo ella al menos diez centímetros más alta qué la primera chica. Por sí fuese poco, ella también vestía con un elegante vestido típico de los trabajos de oficina, sumado a utilizar unos muy elegantes anteojos aparentemente para la vista.
Al ver cómo ambas chicas comenzaron a desplazarse al entrar al campo, Ruby no pudo evitar soltar un exagerado suspiro antes de comenzar a alejarse del resto del grupo.
-¡Nos dejaste plantadas!- Denuncia con extrema amargura la chica de cabello rosado, ahora colocándose frente a Ruby cómo una especie de depredador furioso y listo para atacar. -Tu prometiste encontrarte conmigo, pero nunca respondiste a mis llamadas a tu Pokegear.-
-Y-Yo-... Uhhh… Lo olvidé por completo.- Confesó finalmente Ruby con visible vergüenza, antes de agachar su cabeza frente a las recién llegadas. -Una cosa llevó a la otra y pues… me entretuve. De verdad qué lo lamento mucho, Whitney.-
-Todo esto es mi culpa.- Anunció Crystal, dando un par de pasos al frente hasta posicionarse a un lado de su amigo. -En verdad lo lamento. Pero sí alguien tiene la culpa de algo, esa soy yo.-
-¿C-Crystal Elm…?-
-H-hola, Whitney… Uhh, cuánto tiempo sin vernos, ¿no lo crees?-
-¿E-En serio eres tú?- Preguntó Whitney con extrañeza tras pestañear repetidas veces. -Pero es qué no lo entiendo… ¿Qué haces tú por aquí? Pensaba qué ya te habías mudado a New Bark junto con tu padre.-
-Solo estoy de visita por un par de días en la ciudad. Pero me encontré con Ruby en la casa de mis abuelos y luego lo invité a comer un helado.- Informó una visiblemente incómoda Crystal. -Es mi culpa que él olvidara salir contigo. Lo siento…-
-Solo olvidalo, no hace falta qué te disculpes en lo más mínimo.- Replicó Whitney con una sonrisa y en un tono más recatado. -De todas formas Mary y yo estábamos de camino al centro comercial cerca de aquí, cuando nos percatamos de su batalla al pasar por aquí por pura casualidad, por lo qué decidimos detenernos a observar.-
-Es un gusto volver a verte, Mary.- Manifestó Crystal al posar su mirada sobre el rostro de la elegante pelirroja de anteojos.
-Lo mismo digo, Crys.- Respondió Mary, poco antes de terminar por agachar un poco su cabeza por breves instantes en señal de saludo. -Me alegra mucho que regresaras por aquí, aunque sea al menos por un par de días-
-¿O sea qué ustedes observaron lo sucedido aquí?- Interrogó Ruby con curiosidad. -¿Pero entonces porque no se acercaron antes?-
-Estábamos a punto de hacerlo, pero luego ocurrió esa terrible explosión.- Indicó Mary con molestia, misma quien luego procedió a limpiar sus anteojos con ayuda de una de las mangas de su vestido. -La onda de choque nos sorprendió y después-...
-¿Acaso estoy soñando o es que la explosión me está haciendo alucinar?- Pregunto Gold de manera enérgica al acercarse a la pelirroja, tomando su mano derecha y luego mirándola directamente a sus ojos color esmeralda. -T-Tu eres Dj Mary, ¿cierto?-
-S-Si, así es. Yo soy DJ Mary.- Reconoce la joven pelirroja, sonrojándose con intensidad por la súbita intervención de Gold. -¿Y tu eres...?-
-Soy un fiel admirador tuyo. Mi nombre es Gold Ethan Tsubasa. Soy de Pueblo New Bark y seré a futuro el próximo campeón de la liga pokémon del año entrante.-
-Hehehe… ¿E-En serio?-
-Es correcto.- Afirmó Gold, nuevamente de manera extremadamente enérgica, cosa que Crystal y Kelly notaron con rabia casi de inmediato cuando observaron qué el rostro de Gold estaba perceptiblemente sonrojado a más no poder. -Igual debo confesar que te he escuchado desde que empezaste a trabajar en la torre de radio hace un par de años atrás. D-Desde ese entonces me enamore de tu voz, y uno de mis sueños era el de conocerte en persona…-
-M-Me halagas mucho, Gold.- Comenta Mary en un tono cortés y amable al responder. -Debo decir que fue muy impresionante tu participación en esta peculiar batalla.-
-E-Espera… ¿A ti te gusto mi… batalla?-
-Hehehe, si… No todos los días se tiene la oportunidad de participar en un duelo con el campeón de Kanto y Johto y la campeona de Sinnoh.-
-Ohhhh... ¿Pero qué es lo qué tenemos por aquí?- Interviene ahora Whitney a modo de pregunta, posterior a observar de arriba a abajo al de New Bark. -Mucho gusto, guapo. Mi nombre es Whitney y aunque no lo parezca, yo soy la actual líder de gimnasio de esta ciudad.-
-¿Con que tu eres la líder de gimnasio?- Preguntó Gold retóricamente con sorpresa, soltando aquí la mano de Mary antes de estrechar la de Whitney. -En ese caso, el gusto es mío.-
Observando esto, Crystal y Kelly intercambian furiosas miradas, cosa qué Ruby, Red y Cynthia notaron de inmediato. La sed de sangre de ambas compañeras de Gold estaba por los cielos, más sin embargo, Gold apenas sí se dio por enterado, toda vez qué él yacía sumamente entretenido al conversar con las recién llegadas.
-Les recomiendo qué no sean tan celosas, chicas.- Sugirió Cynthia en voz baja, acercándose por la espalda a dónde estaban Kelly y Crystal -Esto no es para tanto.-
-Por cierto, largo rato sin vernos, Mary.- Manifestó Red al entrar en la conversación, desplazándose a donde permanecía la pelirroja y después estrechando su mano antes de darle un beso en su mejilla. -¿Ya hace cuantos meses qué no nos vemos?-
-Cuatro meses y medio desde la última vez que tuve el placer de entrevistar al gran campeón de Johto y Kanto.- Informó Mary con una pícara sonrisa. -Aunque debo confesar que mi sorpresa fue mayúscula al verte en este desolado campo en medio de una batalla doble contra la campeona de Sinnoh. ¿Qué te parecería pasar uno de estos días por la torre de radio para otra entrevista? Gracias a la última entrevista qué te hice, nuestro rating aumentó considerablemente.-
-Claro, por supuesto. Con gusto volvería a ir, obviamente sí omites hablar primero de esta pequeñísima e insignificante batalla.- Propone Red con calma y guiñando uno de sus ojos. -Igual te avisare uno de estos días y te llamo a tu Pokegear en cuanto tenga tiempo libre para la entrevista, ¿ok?-
De la misma manera qué Crystal y Kelly antes qué ella, Cynthia procedió a colocar una extremadamente ácida expresión en su rostro, además de rodearse por una visiblemente impetuosa aura oscura y llena de sed de sangre.
-¿Pero dónde están mis modales?- Expresó Ruby en voz alta, girándose para encarar a los demás. -Whitney y Mary, les presento a Cynthia y a Kelly.-
-Ya nosotros tenemos el placer de conocernos.- Confirma Whitney con una sonrisa, mientras que Mary se limitó a asentir.
-Nos conocemos gracias a la última reunión de la asociación pokémon hace un tiempo atrás.- Comentó la rubia campeona. -Ese día presentaron a Whitney como la nueva líder del gimnasio de Ciudad Goldenrod. Mientras que Mary asistió al evento como miembro de la prensa para cubrir los pormenores.-
-Ohhh, wao… No tenía idea de eso.- Murmuró Ruby con asombro. -¿Pero qué hay de Kelly? ¿Acaso también la conocen a ella?-
-¡Por supuesto!- Vocifera la pelirroja al momento de responder con ánimos. -Nos conocimos las tres, hace cómo una hora y tanto atrás, cuando ella retó y venció el gimnasio de Whitney. A decir verdad, no me esperaba lo qué vi en ese combate, pero fue algo entretenido de ver.-
-¿Kelly… reto el gimnasio?- Repitió Gold volteando su cuerpo y mirando después a su rubia compañera de viaje.
-Uh-huh, así es. Ella actualmente tiene las medallas de Violet y Azalea, además de la mía.- Aseguró Whitney con cierta molestia, cruzándose de brazos.
-¿Por qué actúas tan sorprendido por esto, Gold?- Cuestiona Cynthia con extrema extrañeza, mirando directo a su prima y a Gold. -Espera… ¿No me digas qué no sabías qué Kelly también desea participar en la liga pokémon del otro año?-
Gold, ni corto ni perezoso, negó lentamente con su cabeza. -No, no tenía idea de nada de esto.- Replica Gold en un tono de voz más serio y estoico.
-Gold… Y-Yo-...
