Días antes, Base Secreta del Equipo Rocket, Pueblo Mahogany.


Eran ya pasadas las diez y tanto de la noche, y los fríos, antiguos y oscuros pasillos dentro de la base subterránea de operaciones del Equipo Rocket estaban prácticamente desiertos. En ese momento, muy poca actividad se registraba en esta anteriormente resguardada guarida de un antiguo clan de ninjas, el cual, en algún punto en la historia, fue abandonado por desconocidos motivos, posteriormente convirtiéndose inadvertidamente para los muchos pacíficos habitantes de Mahogany en el centro de operación de una de las organizaciones criminales más importantes y peligrosas del mundo.

-Hmph, me imagino que se estarán preguntando por la razón de porque los llame para esta reunión a esta hora de la noche.- Manifestó Archer en un tranquilo tono de voz, posterior a que entraran Petrel y Protón a su oficina y se sentaran ambos frente a él y su escritorio lleno de papeles. -¿O me equivoco?-

-Estoy seguro de que nos llamaste porque deseas algo de nosotros.- Contesta Petrel entre bostezos y estirando un poco su entumecido cuerpo. -Siempre que nos necesitas es para que hagamos el trabajo sucio.-

Protón se quedó en silencio, intentando contener sus terribles ganas de reírse. Él sabía que si se reía en ese momento, Archer tomaría represalias tal cual hizo la última vez en la que él terminó limpiando el baño de los nuevos reclutas.

-Omitiré ese comentario e iré directo al grano ya que están tan animados.- Anunció Archer de manera fría y reacia. -Como recuerdan, nosotros tenemos cierta información privilegiada acerca del uso de las ondas de radio, además de conocer sobre las peculiares capacidades qué posee cierto pokémon oriundo de la región Sinnoh al ser capaz de infiltrarse dentro de los aparatos eléctricos.-

-¿Esos no serían los informes del profesor Oak qué robé ya hace un año atrás?- Cuestiona rápidamente Petrel, cruzándose de brazos. -Esperen… ¿O sea qué finalmente lograron darle buen uso a la información qué conseguí?-

-Efectivamente.- Replicó ahora Arianna, misma quien estaba de pie a un lado de Archer con una estoica expresión. -Uno de nuestros infiltrados en la Región Sinnoh logró finalmente encontrar y capturar a ese elusivo pokémon en estado salvaje luego de varios meses de búsqueda. Si no mal lo pronunció, el nombre de ese pokémon es Rotom.-

-¿Rotom?- Repitió Protón luego de fruncir el ceño, pero sin perder de vista a Archer y Arianna frente a él. -¿Y que se supone haremos con ese pokemon? ¿Hackear máquinas de soda en los centros comerciales para re-vender sus productos?-

Ahora fue el turno de Petrel para contener sus ganas de reír. Incluso a Arianna le pareció gracioso el comentario hecho por su colega.

-¡No seas idiota!- Vociferó Archer con agresividad y rebeldía. -¡Rotom será la clave de nuestro futuro éxito!-

-De acuerdo, entonces ilumínanos ohhh gran y poderoso líder.- Propuso Petrel de forma sarcástica y rozando en lo burlesco. -Deseo escuchar lo que tienes en mente para con ese pokémon. Soy todo oídos.-

Sin embargo, Archer decidió no responder a la pregunta de inmediato para de esa manera recomponer su ímpetu, tomándose un pequeño momento al exhalar algo de aire. -Ok… Primero qué todo, es de suma importancia qué tengamos bajo nuestro control la famosa torre de radio de Ciudad Goldenrod.-

-¿Para anunciarle a la región que el Equipo Rocket regresó y también para que Giovanni nos escuche?- Cuestiono ahora Protón. -¿Verdad?-

Archer asintió en respuesta. -Sí, es correcto.- Reconoció el ahora líder del Equipo Rocket. -Pero esa es solo una de las razones del porque debemos conquistar ese lugar. Ahora bien, existe otro importante motivo por el cual deseo que nosotros tengamos cierto grado de control sobre esa torre.-

Petrel y Protón intercambiaron miradas y posteriormente permanecieron en silencio en espera de la respuesta de Archer. Ambos sentían extrema curiosidad por saber con exactitud cuál era el plan que su camarada se tenía entre manos.

-La otra razón implica el uso de ese pokemon llamado Rotom. Este pokémon es sumamente esencial para este plan.-

-¿Y qué tiene que ver ese pokémon?- Pregunta nuevamente Protón. -¡Explícate de una buena vez!-

-Haber… Cómo todos sabemos, Goldenrod es prácticamente la capital de la Región Johto en términos de comercio, tecnología y también es el lugar que mayor población tiene actualmente de entre las demás ciudades importantes de la región. Miles y miles de personas viven y trabajan en ese lugar, además de qué sirve cómo puente con Kanto al tener el tren magnético qué viaja entre ambas regiones.-

-¿Uh-huh?-

-Pues he ahí la respuesta qué deseas. Cuando nosotros tengamos el control de la torre de radio, entonces luego podremos utilizar las habilidades de Rotom para qué, con ayuda de la antena principal de aquel lugar, podemos así manipular y controlar todos los dispositivos electrónicos a lo largo y ancho de Johto sin qué nadie se entere de lo sucedido.-

-En otras palabras, la antena colocada en la cima de la torre de radio servirá como una especie de amplificador para que Rotom pueda manipular e infiltrarse a su antojo en cualquier dispositivo electrónico de Johto.- Explica preventivamente la pelirroja a lo dicho por Archer. -Básicamente nosotros tendríamos acceso ilimitado a todo lo que queramos, y a simple vista de todos. Desde cuentas bancarias, hasta robar silenciosamente pokémon dentro del sistema de transferencia creado por Bill Jones.-

Por enésima vez, Protón vuelve a intercambiar miradas repletas de extrañeza y sorpresa junto con Petrel. -¡E-Ese es un plan brillante!- Reconoce un muy asombrado Protón, quitándose luego su tan característica boina de la cabeza para peinar nerviosamente su azulada cabellera. -En verdad qué no me esperaba qué ustedes llegaran a planear algo así.-

-Todo eso suena muy bien en papel, Archer.- Advirtió ahora Petrel, antes de instintivamente rascar su pronunciada barbilla llena de vello facial. -¿Pero en verdad Rotom sería capaz de lograr algo cómo eso? Porque, según mi propia experiencia, esto suena demasiado bueno cómo para ser ciento, Archer. O sea, comprendo la brillantez de esté plan y qué, al menos en teoría, esto podría servir para controlar toda la región con una simple antena a la vista de todos y sin qué nadie sospeche nada al respecto, pero-...

-Descuida, entiendo muy bien tu escepticismo con todo esto, Petrel.- Testifica Archer con más calma, pero no sin antes sonreír sombríamente al ponerse de pies. -Pero para tu información, nuestro departamento científico nos informó que teóricamente es altamente posible qué Rotom sea capaz de lograr algo cómo eso.-

-¿Teóricamente?- Repitió Protón con cara de pocos amigos. -Creo que necesitamos más seguridad que solo algo en teoría, Archer. No podemos arriesgar toda nuestra operación en algo que teóricamente puede o no funcionar cómo deseamos.-

-Nuestras pruebas preliminares dieron resultados muy prometedores.- Aseveró Archer sin perder su compostura. -Solo estamos a la espera de que nuestro enviado de Sinnoh regrese y nos entregue a ese pokemon para comenzar a hacer más pruebas y finalmente organizar adecuadamente nuestro plan. Estimo que podríamos realizar todo esto en un par de meses más, dependiendo de qué tan rápido regrese nuestro infiltrado junto con Rotom.-

-Muy bien "Jefe" eso suena interesante y todo, pero tengo la impresión que esa no es la verdadera razón del porqué nos mandaste a llamar.- Teoriza Petrel volviendo a bostezar. -¿Te parece si ya nos dices que es lo que deseas de nosotros?-

-Heh, tan perceptivo como siempre, ¿verdad? Pero tienes razón, Petrel. El motivo de esta reunión no solo era para informarles sobre nuestro avance de cara al futuro, sino para pedirte a ti personalmente que te infiltres en la Torre de Radio.-

-¿Con que infiltrarse en la Torre de Radio? Déjame adivinar, quieres saber sobre las vulnerabilidades y también sobre su sistema de seguridad.-

-A-Asi es…-

-De acuerdo "Jefe", si eso es lo que deseas, entonces considéralo hecho.- Declaró Petrel al levantarse de su asiento para luego encaminarse para salir de la sala de conferencias. -Pero hago constar que esto tomará algo de tiempo, ¿entendido?-

-Haz lo que consideres necesario, Petrel.- Vociferó Archer con frialdad. -Pero es de suma importancia que te infiltres y hagas un análisis detallado de su sistema de seguridad.-

-Hmph… Cómo órdenes.-


Hospital General de Ciudad Goldenrod, 1:42 P.M


-Increible… Simplemente increible. De todos los malditos lugares dentro de esta enorme ciudad para reunirnos, ¿y en serio tenías qué elegir un hospital?- Comentó con molestia y para sí mismo un sujeto aparentemente a mediados o finales de sus treintas, quien en ese momento vestia con una holgada camisa de botones color caqui, pantalones y corbata en negro, y una maltratada pero vistosa gabardina encima de sí de color marron, posterior a qué esté entrara de lleno a la desolada y fria sala de esperas del tercer piso del hospital general de ciudad Goldenrod. -Ugh… A veces me preguntó cómo rayos es qué puedo soportar todo esto.-

Luego de su propio comentario, el cabizbajo sujeto en cuestión se dejó caer en uno de los muchos cómodos sillones que estaban en el lugar, para entonces empezar freneticamente a revisar su Pokegear, además de qué él, ya sea por nervios o por reflejo, no dejaba de pasar una qué otra vez su mano izquierda por su lacia cabellera de color negro grisáceo.

-Gracias a Arceus me toca elegir a mi el lugar de reunión para la próxima-...

-Heh, esa gabardina te queda bastante bien, Laurent.- Comenta en un tono burlesco un alto, caucasico y fornido sujeto de anteojos, vestido con una elegante combinación de camisa y pantalón en azul oscuro, al entrar de lleno a la sala de espera, mismo quien además presentaba en su rostro una visible barba de al menos una semana sin afeitar.

-Tch, contraseña.- Recrimina Laurent con una mezcla entre malicia y molestia en su voz, mirando al recién llegado de cabello extremadamente corto de arriba a abajo.

En respuesta, el sujeto de anteojos termina por acomodar por reflejo estos frente a sus ojos de color dorado, aprovechando también la oportunidad para observar con sorpresa al sujeto de la gabardina.

-¿En serio es esto necesar-...?-

-Contraseña- Vuelve a repetir Laurent con impaciencia. -Identificate, ahora.-

-¡QWERTY!- Exclama el recién llegado de anteojos, claramente fastidiado al luego suspirar sonoramente y negar con su cabeza. -¿Estás contento?-

-Satisfecho.- Corrige Laurent de muy mala gana. - Por cierto, no utilices mi nombre en público de esa forma tan descuidada. Es peligro que conozcan nuestras identidades y tú mejor que nadie lo debes de saber…-

-Vamos, por sí no lo notaste, esté lugar está prácticamente desierto.- Recalca el recién llegado con calma, mientras qué ahora esté tomaba asiento junto a Laurent sobre el sillón. -No creo que importe que utilice tu verdadero nombre en un lugar habitado solo por enfermeras, doctores y enfermos.-

-¡Claro que sí importa!-

-Ok… ¿Entonces cómo se supone debo de llamarte ahora? Si no mal recuerdo el último apodo que te dieron en el trabajo fue "Handsome".-

-Ahora me asignaron el nuevo alias de "Looker".- Declaró Laurent sin titubear, utilizando ahora su mano derecha para rascar su cuello. -Asique por favor espero qué de ahora en adelante utilices ese nuevo apodo para cuando estemos afuera, ¿entendido?-

-Ok, ok… Cómo digas, Laurent.-

-¡QUE ES LOOKER!-

-Laurent, por favor. Estamos en un hospital.- Señaló el de anteojos con una pretenciosa y hasta burlona sonrisa llena de satisfacción. -Es de mala educacion gritar en un lugar como este.-

-UGHHHHH… ¿Qué hice para merecer esto?- Murmuró entre dientes Laurent, luego de pasar con lentitud su mano izquierda sobre su rostro. -¿Qué clase de pecado realicé en mi anterior vida como para sufrir este martirio?-

-¿Podrían, por favor, bajar la voz?- Exclamó de manera agresiva un chico pelirrojo al salir de una de las habitaciones contiguas a la sala de espera. -¡Están en un maldito hospital!-

-L-Lo lamento.- Manifestó Laurent de forma automática y con vergüenza, agachando a la vez un poco su cabeza. -Fue un accid-...

Sin embargo, antes de qué Laurent pudiese terminar por disculparse, el pelirrojo les da la espalda a ambos sin dar más explicaciones, regresando de vuelta a la habitación de dónde había salido, pero no sin antes tirar la puerta qué conectaba con la sala de espera de manera estrepitosa en el proceso.

-Ughhh… En verdad qué no creo qué tengas idea de lo mucho que desprecio tu elección de lugares para encontrarnos, Enishi.- Vuelve Laurent a recriminar tras lo sucedido, observando directo a los ojos del recién llegado con repudio. -Pero dime, ¿porque rayos elegiste un maldito hospital de entre tantos lugares qué tenemos a disposición?-

-Esa es la parte divertida del asunto. Pero tengo una muy buen razón para haber elegido este lugar, además de qué obviamente un hospital sería el último lugar en dónde alguien pensaría qué ocurriría una reunión de esté tipo.-

-Ok… ¿Y esa razón sería?- Interroga Lauren de mala gana, tratando con todas sus fuerzas de no perder la poca cordura y paciencia que le quedaba.

-En resumen, el talentoso creador del sistema de transferencia pokémon actualmente está trabajando en esté mismo hospital al mejorar su infraestructura informática, por lo qué considero qué el seria de suma importancia para nuestra futura operación sí deseamos desarticular lo antes posible al Equipo Rocket de una vez y por todas.-

-Hablas del famoso informático y pokemaniaco llamado Bill Jones, ¿o me equivoco?-

-Exactamente, amigo mío.-

-¿Y de que nos servirá ese sujeto en nuestra operación?- Pregunta Looker con algo de escepticismo, antes de acomodarse de mejor manera sobre el sillón.

-¿Acaso no es obvio? Sus conocimientos tecnológicos e informáticos serían de mucha ayuda para nosotros a corto, mediano y largo plazo.- Aseveró Enishi sin titubear y con energía. -Además ,su experiencia en el campo informático es legendaria por decir lo menos, muy a pesar de su corta edad y también de su bien conocida excentricidad. Pero obviando estos pequeños detalles, no me caben dudas de qué Bill estaría altamente dispuesto a ayudarnos.-

-Esto no me está agrandando ni un poco, Enishi. O sea, primero qué todo, ¿cómo puedes estar tan seguro de qué el aceptaría ayudarnos?- Cuestionó Laurent nuevamente con suspicacia, entre tanto se fruncía su ceño. -E-Espera… no me digas qué-...

-Digamos que le conté que somos agentes especiales de la policía internacional…-

-¿¡Acaso estas demente!?- Cuestiono Looker al mirar activamente y con desesperación a su compañero. -Dime por el amor de Arceus qué estás bromeando.-

Pero Enishi negó lentamente con su cabeza. -Lo lamento, pero esa fue la única forma de convencerlo de qué nos ayudará.-

-Tu eres consciente de qué, sí nuestro oficial superior se entera de esto, podrías acabar suspendido por un largo tiempo, ¿verdad?- Señaló Laurent tras cruzarse de brazos, exhalando nuevamente más aire de sus pulmones con desdén. -Ughh… A estas alturas de mi vida lo que menos deseo es tener que acostumbrarme y entrenar a otro compañero para que te reemplace.-

-Lo sé, Laurent, lo sé muy bien. Pero es qué esta misión me tiene preocupado.- Manifiesta Enishi en respuesta, antes de retirar sus anteojos para posteriormente guardarlos en el bolsillo superior de su camisa. -Sinceramente me cuesta trabajo creer qué el Equipo Rocket actuara tan rápido. Es como sí ellos estuvieran forzando su regreso sin importar las consecuencias.-

-¿Lo dices por el incidente en las Ruinas de Alph?-

-Sí, en parte así es.- Reconoce Enishi al emplear un tono de voz más reacio y monótono, suspirando luego con resignación. -Quizás solo sea mi imaginación y el estrés acumulado del trabajo, pero cada día qué pasa siento como sí las cosas están muy cerca de volver a como eran antes de qué Red, Blue y Green derrotaran a Giovanni.-

-Vamos, Enishi. Al menos ese incidente no pasó a mayores y gracias a Arceus qué logramos cubrirlo antes de que la prensa hiciera un desastre. Aunque no es como sí quisiera imaginar el pánico colectivo qué provocaría el qué esa noticia saliera a la luz de esa forma.-

-Sabes, Laurent… Yo estoy dispuesto a asumir cualquier riesgo con tal de proteger la paz en la región y a mi familia. Estoy seguro de que tu mejor que nadie sabes a lo que me refiero.-

Laurent fijó muy pesadamente sus ojos en dirección al techo de la aún desolada y tranquila sala de espera, prefiriendo permanecer en perfecto silencio ante el abrupto comentario realizado por Enishi.

-Oye, Laurent, tú y yo hemos sido amigos por más de veinte años, además de qué hemos sido compañeros de profesión por casi quince.-

-Uh-huh, ¿y qué con eso?- Cuestionó Laurent con curiosidad, alzando aquí una de sus cejas. -¿A qué quieres llegar diciéndome esto?-

-A lo que quiero llegar es que debes de abrirte un poco más a tus sen-...

-No soy una maldita puerta, Enishi.- Exclama Laurent con amargura, girando su cabeza para así evitar mirar directamente a su amigo y compañero. -Y lo mejor es que te detengas justo ahí. No estoy de humor para volver a tocar ese tem-...

-Yo te conozco mejor que nadie y sé que aún te duele lo que sucedió hace dos años atrás en el "pequeño" incidente. Es obvio para todos lo qué te rodean que extrañas mucho a tu esposa, pero sobre todo también a tu hija.-

-Mis sentimientos en este momento son totalmente irrelevantes.- Aseveró Laurent en un apático y serio tono de voz. -Por ahora nuestra misión tiene más prioridad que mis problemas personales.-

-¿En serio piensas de esa forma?-

-Es mejor de esta manera. Es por el bien de todos.-

Acto seguido, Enishi dibuja automáticamente una pícara sonrisa en sus labios. -Ya veo… Pero sabes, es una pena qué pienses así.- Advierte el recién llegado con más ánimos. -Porque resulta qué tengo información fresca sobre el actual paradero de tu tan querida hija.-

-¿D-De qué rayos estás hablando ahora?- Pregunta Laurent por inercia, intento a la vez asimilar lo qué acababa de escuchar por parte de su compañero. -Ella está actualmente en Sinnoh junto con su abuela y prima.-

Pero, nuevamente, Enishi negó con su cabeza. -Ella "ESTABA" con su abuela y prima en la región de Sinnoh.- Corrige rápidamente Enishi. -Pero eso cambió hace aproximadamente un mes atrás cuando ella decidió regresar por su propia cuenta a Johto.-

-¿E-Ella está aquí en Johto?-

-Así es.-

-¿Estás completamente seguro de lo qué me estás diciendo?-

-Por supuesto que sí, pero eso no es todo…-

-¿A qué te refieres con que no es todo?-

-Según una fuente muy cerca, tu hija está en esta misma ciudad en este preciso momento.-

-¿Como rayos puedes saber todo esto?- Cuestionó Laurent con rebeldía, molestia y suspicacia, todos estos notables en la forma en como esté ahora entonaba sus palabras. -¿Y quién es esa fuente de la que me hablas?-

-Hahaha, naturalmente la fuente es mi esposa.- Confiesa finalmente Enishi, manteniendo aún una sonrisa en su rostro. -Ella me contó que Kelly regresó finalmente a Johto y que está actualmente viajando con Gold.-

-Espera… ¿Ella está viajando con tu hijo?- Pregunta Laurent con visible asombro. -P-Pero-…

-Uhh… D-Disculpen la tardanza.- Interrumpe súbitamente la conversación un joven sujeto aparentemente en sus veintes, de cabello castaño y ondulado, al entrar inesperadamente en la fría y solitaria sala de espera.

-¡Bienvenido, Bill!- Exclama Enishi al ver entrar al chico. -¡Te estábamos esperando!-

-Esta conversación aún no termina.- Proclamó Laurent, ignorando inicialmente la presencia de Bill y mirando fijamente a su compañero. -Deseo escuchar más sobre Kelly.-

-Tranquilo, te contaré los detalles más tarde.- Prometió Enishi al darle unas palmadas a Laurent en la espalda, posteriormente levantándose del sillón y luego volviendo a colocar sus anteojos sobre su rostro. -Pero por ahora llegó el momento de poner manos a la obra y trabajar.-


Campo de batalla, Ciudad Goldenrod, 2:04 P.M


-¿Por qué actúas tan sorprendido por esto, Gold?- Cuestiona Cynthia con extrema extrañeza, mirando directo a su prima y a Gold. -Espera… ¿No me digas qué no sabías qué Kelly también desea participar en la liga pokémon del otro año?-

Gold, ni corto ni perezoso, negó lentamente con su cabeza. -No, no tenía idea de nada de esto.- Replica Gold en un tono de voz más serio y estoico.

-Gold… Y-Yo-...

-Olvidalo, Kelly. No hace falta qué me des algún tipo de explicación ahora.- Advierte Gold en un tono de voz más estoico y reacio, mientras qué evitaba mirar del todo a la rubia al regresar a Quilava a su pokebola para qué descansara. -Supongo qué en algún otro momento me hablaras del tema cuando te sientas lista, ¿vale?-

Kelly separó tímidamente su labios ahora resecos para intentar responder. Pero, por más qué su cuerpo, mente, corazón y alma lo intentarán desesperadamente, ninguna otra palabra fue capaz de ser expresada. Aquí, la oriunda de New Bark solamente pudo sentir vívidamente cómo algo muy dentro de su acelerado corazón se hacía añicos al saber, de cierto modo, qué había defraudado y decepcionado la confianza de su amado.

-Uhhh, Mary, creo qué tengo una muy excelente idea para tu programa de radio de hoy.- Anunció Whitney posteriormente, ignorando por completo lo sucedido entre Gold y Kelly a pocos metros de su posición, dando entre tanto pequeños e infantiles brincos.

-¿Huh? O-Ok, ¿y qué tienes en mente, Whitney?- Pregunta extrañada y sorprendida la pelirroja para con su amiga.

-¿Qué te parecería sí le hacemos una pequeña entrevista a Gold?- Propuso la líder de gimnasio con inmediatez, tras señalar al joven entrenador de New Bark, cosa qué a su vez tomó a todos los presentes en el campo muy por sorpresa. -Escucha, sé qué quizás mi idea sea algo totalmente salido de la nada, pero creo qué esto sería algo interesante y qué le encantaría escuchar a tus fans. Solo piensalo detenidamente por un momento e imagina lo qué ellos dirían al escuchar de primera mano las experiencias de un joven entrenador qué desea conquistar el torneo de la liga pokémon del año entrante.-

Luego de intercambiar brevemente miradas el uno con la otra, Red y Cynthia asienten positivamente frente al comentario de Whitney. -¡Brillante idea!- Manifiestan ambos campeones al unísono.

-E-E-Esperen un momento… ¿Entrevistarme a mí?- Repite un confuso Gold, apuntando con su dedo índice a sí mismo con incredulidad. -¿Hablan en serio?-

-¿Y por qué no?- Cuestiono retoricamente Whitney, cruzándose de brazos momentáneamente. -Es obvio que tienes talento para las batallas, y lo demostrado aquí es fiel testigo de lo que eres capaz de hacer.-

-¿Están seguros de esto?- Pregunta nuevamente Gold con cierto nerviosismo.

-Pues yo no tengo problemas con esto.- Comenta Mary asintiendo con energía y ajustando sus anteojos sobre su rostro. -Es más, considero inclusive qué a los productores de la torre les agradaria mucho la idea de entrevistar en vivo a un joven y prometedor entrenador en busca de alcanzar la cima.-

-Coincido igual en que deberías de ir a la entrevista.- Sugiere ahora Ruby, acercándose a Gold para colocarse junto a él. -Cuando empecé a ver tu batalla, tuve mis dudas sobre tu habilidad y de porqué Crystal confiaba tan ciegamente en ti, pero ahora veo claramente la razón.-

-Y-Yo no confió ciegamente en Gold.- Exclama Crystal en réplica, sonrojándose un poco y haciéndose la ofendida por el anterior comentario. -Yo solo-...

-No estás engañando a nadie diciendo eso.- Informó Ruby con ahínco, guiñando a la par uno de sus ojos ante Crystal.

-No lo sé… Esto quizás es demasiado repentino para mi gusto o comodidad.- Confiesa Gold en respuesta, bajando luego por inercia su mirada en dirección al suelo. -O sea, entiendo lo qué intentan hacer, pero es qué-...

Antes de qué Gold pudiese culminar de explicarse correctamente, la joven líder de gimnasio vuelve a sorprender a todos al tomar al de New Bark por su mano, arrastrando a este en dirección a la salida del campo. -¡Tonterías!- Exclamó Whitney en plan coqueto y alegre, no solo interrumpiendo e ignorando lo dicho por Gold, además de encender todas y cada una de las metafóricas alarmas de Crystal y Kelly, si no qué luego enfocando su atención en la pelirroja. -Vamos, Mary, pongámonos en marcha de una buena vez.-

Mary se limitó a asentir tímidamente en primera instancia luego de lo dicho por su amiga. -D-De acuerdo.- Comenta entonces la pelirroja, dirigiendo en paralelo una última mirada en dirección a los demás presentes. -Fue realmente un gusto el volver a verlos a todos ustedes.-

-Lo mismo digo. Espero también volver a verte muy pronto.- Recalca Red con una amable sonrisa. -Cuidense y no presionen mucho a Gold, ¿de acuerdo?-

-Y-Yo-... ¡Yo iré con ustedes!- Decreta Crystal al alzar el tono de su voz, mientras qué se disponía a dar unos pasos al frente para acercarse a Whitney, Mary y Gold.

-No, de ninguna manera.- Declara Whitney de manera rápida y estrepitosa cómo réplica.

-¿Huh?-

-Ehh… L-Lo qué quise decir es qué no debes preocuparte.- Corrige nuevamente con velocidad la líder de gimnasio con aparente nerviosismo, forzando ahora una tranquila sonrisa en sus labios. -Gold estará en buenas manos conmigo, eso te lo puedo asegurar. Así que, sí nos disculpas, tenemos trabajo qué hacer.-

De manera extrañamente parecida a lo sucedido con Kelly hace poco más de un minuto atrás, ahora fue el turno de Crystal para permanecer fría y sin poder expresar correctamente sus palabras al ser incapaz de pronunciarse. Ante esto, Gold decide intervenir.

-No tienes de qué preocuparte, Crys.- Comentó ahora Gold, de manera más relajada y sincera. -A decir verdad, yo aún tengo más dudas qué respuestas ante toda esta situación, pero te puedo asegurar qué sobreviviré. Además, ¿qué es lo peor qué puede suceder?-

-P-Pero-…

-Tranquila, Crys.- Aseveró ahora Ruby, en voz baja y dándole un par de palmadas en la espalda a la de coletas tras acercarse a ella con poco disimulo. -Yo iré con ellas y me encargaré de que no pase nada raro, ¿ok?-

-¿Nada raro?- Repitió la prospecto a profesora con agresividad, pero también en voz baja. -¿A qué te refieres con nada raro?-

-Solo confía en mí.- Proclamó nuevamente Ruby, mismo quien comenzó a dar otro par de pasos al frente para alejarse de Crystal. -Pero sí quieres miralo asi, esta será una buena oportunidad para conocer un poco mejor a tu nuevo "AMIGO".-

Crystal volvió a titubear, optando por cruzarse de brazos con desdén. -Tengo un muy mal presentimiento de todo esto.- Comenta Crystal para sí misma, exhalando en ese momento aire con pesadez en clara señal de resignación.

-Oye, Red… ¡El próximo año, cuando me convierta en campeón de la liga pokémon y nos volvamos a ver, te juro qué te venceré en un combate en el Monte Silver!- Vocifera enérgicamente Gold, estando él casi en la salida del campo de batalla junto con Whitney y Mary. -Ya lo verás, así qué ve preparándote, ¿de acuerdo?-

El actual campeón no pudo evitar dibujar una nostálgica pero cálida sonrisa en sus labios. -Heh, de acuerdo. Esperaré ansioso por eso, Gold.- Replicó Red, tras ajustar sobre su cabeza su gorra cómo por reflejo. -Ahora más qué nunca deseo qué llegue ese dia para que podamos combatir cómo iguales y sin preocupaciones.-

-Uhh… Fue realmente un gusto conocerlos a todos ustedes.- Manifiesta Ruby, luego del comentario de Red, al agachar su cabeza en señal de respeto antes de disponerse a correr en dirección de Gold, Whitney y Mary, para así no perderlos de vista. -Espero sinceramente que nuestros caminos se vuelvan a cruzarse en un futuro no muy lejano, ya sea aquí en Johto o en alguna otra región.-

-Eso tenlo por seguro.- Afirmó Red con amabilidad. -Hasta la vista, Ruby.-

Inmediatamente luego de la sorpresiva marcha por parte de Gold, Ruby, Mary y Whitney, la prospecto a profesora soltó un largo y sonoro suspiro, cosa qué rápidamente atrajo las miradas de Red, Cynthia y Kelly.

-¿Qué sucede, Crystal?- Preguntó delicadamente la campeona, colocando ambas manos sobre su propia cintura. -¿Por qué ese suspiro tan largo?-

-M-Me preocupa un poco Gold…-

-Hahaha, ya puedo ver porque Kelly y tú se preocupan y pelean tanto.- Antepuso ahora Red. -El carisma e ímpetu natural que tiene Gold es extrañamente parecido al de mi amigo Green. Ambos no son solo brillantes e ingeniosos entrenadores, sino qué también ambos son extrañamente populares con las chicas. Heh, esa sí qué es una interesante habilidad digna de admirar.-

-Ohhh... ¿Con que admiras la habilidad de Gold para ser popular con las chicas?- Interroga sin titubear la rubia campeona con un tono más cínico y frío. -Y-Ya veo.-

-Ehhh… N-No, no... Lo que quise decir es qué-…

-Solo olvidalo, señorito Tajiri.- Señaló rápidamente Cynthia, interrumpiendo a Red para entonces sonreír. -Ahora, ¿te parece sí continuamos con nuestra-...?

-¿Cita…?- Termina Red la frase de Cynthia, provocando automáticamente qué la rubia campeona se sonrojara de sobremanera.

-sí, así es. Nuestra "cita"- Reafirma Cynthia, manteniendo su sonrisa al luego tomar de la mano de Red y mirarle directo a los ojos. -¿En marcha?-

-Saben, ustedes realmente hacen una linda pareja y me alegra que al fin confiesen que toda esta salida siempre fue una cita.- Comentó Kelly con una expresión llena de melancolía plasmada en su pálido rostro. -Ojalá continúen saliendo de este modo y quizás, en algún otro momento, podamos volver a salir todos juntos.-

-Yo también espero que podamos salir más a menudo.- Replicó la rubia campeona con completa y visible alegría. -¿Pero en serio crees que hacemos una linda pareja?-

-Por supuesto que ustedes hacen bonita pareja.- Responde ahora Crystal. -Y, sí me permiten el atrevimiento, les tengo una sugerencia para qué continúen con esta cita.-

-¿Una sugerencia?- Repite el campeón de Pueblo Paleta. -Ok, te escucho.-

-Les propongo que vayan a la parte noroeste de la ciudad, cerca de dónde están localizados los puertos.-

-¿Y qué hay exactamente en ese lugar?- Pregunta ahora Cynthia, poco antes de acomodar un rebelde mechón de su larga cabellera.

-Ahí se encuentra ubicado un hermoso parque de diversiones con una perfecta vista a la bahía de Goldenrod.- Destacó Crystal. -Y solo para qué sepan, cuando no estaba ayudando a mis abuelos en su guardería, yo me la pasaba junto a Ruby en ese lugar por las tardes.-

-Ohh, pues eso suena muy interesante.- Admitió Cynthia con visible emoción, fijando nuevamente sus ojos sobre los de Red. -¿Te parece sí vamos a ese lugar?-

-No veo porque no.- Replicó Red de manera tranquila y asintiendo.-Igual hace bastante tiempo que no pasó por un parque de diversiones.-

-Está decidido entonces.- Anuncia Cynthia con alegría y apuntando a la salida del campo de batalla. -Vayamos al parque de diversiones.-

-Bien, en ese caso, yo regresaré de vuelta a donde mis abuelos.- Informó Crystal, estirando aquí un poco su entumecido cuerpo. -Ahora mismo me apetece una relajante ducha y también tomar una siesta.-

-Antes de que te vayas, me gustaría pedirte un favor, Crystal.- Anuncia Red de manera inesperada, al mismo tiempo en que abría la mochila que traía en su espalda.

-¿U-Un favor?- Repite con extrañeza la prospecto a profesora. -¿De que se trata?-

-Me gustaría que le entregaras esto a Gold como un regalo de mi parte.- Manifiesta Red, inmediatamente después de sacar un curiosos pokehuevo de color amarillo con un par de manchas negras por todo alrededor. -Siendo sincero, se suponía que iba a donar esté pokehuevo a una famosa guardería en las afueras de la ciudad. Pero, ahora que me encontré con Gold, me gustaría que él lo tuviera y entrenase al pokémon qué saldría de ahí cómo un regalo de mi parte. De no ser por su repentina "huida" junto con Whitney y Mary, yo se lo hubiese dado a él personalmente.

Luego de recibir el pokehuevo entre sus manos, Crystal asintió frente a Red. -Hmph… Pues, por lo qué veo, este pokehuevo lleva bastante tiempo contigo.- Destaca la prospecto a profesora, examinando ahora minuciosamente el pokehuevo antes de guardarlo cuidadosamente dentro de su bolso. -Pero en todo caso, ten la plena seguridad de qué se lo entregaré a Gold cuando regrese de la torre de radio. Tienes mi palabra de eso.-

-Muchas gracias, Crystal.- Agradeció Red, antes de agachar un poco su cabeza por breves instantes. -Estoy seguro que a Gold le encantará el pokemon que nacerá de ahí.-

-Bueno, supongo que ya es el momento de irnos.- Proclamó luego Cynthia, cambiando aquí el semblante de su rostro por uno algo más melancólico. -Fue agradable que pudiéramos encontrarnos, aunque fuera de pura casualidad.-

-Pronto nos volveremos a ver.- Aseveró la pequeña rubia de lente con una sonrisa. -Estoy segura de eso.-

-Hahaha, eso tenlo por seguro, primita…-

-En verdad fue un verdadero placer el conocerlas a ambas.- Reconoció Red de manera sincera y alegre. -Espero que disfruten mucho de su viaje y cuiden de Gold. Yo mejor que nadie se que lo más importante de un viaje son los inolvidables momentos vividos junto a los seres queridos y amigos.-

Crystal y Kelly asintieron rápidamente y sonrieron ante lo dicho por Red.

-Y yo espero que ustedes dejen de pelear por cualquier tontería y que no hagan tanto drama.- Indico ahora Cynthia, mirando fijamente a ambas con cara de pocos amigos. -¿Entendido?-

Posterior a las palabras de la campeona, Crystal y Kelly se miraron la una a la otra con cierto grado de molestia y luego se cruzaron de brazos con visible amargura. Ambas chicas simplemente dejaron que su lenguaje corporal y silencio hicieran el resto.

-Ok, tomaré esto cómo un sí.- Murmuró Cynthia, antes de salir junto a Red del solitario campo de batalla para así encaminarse al noreste de la ciudad. -Realmente espero que nos veamos en un futuro cercano…-

Inmediatamente después de la partida de los campeones, la atmósfera cambió de manera radical en el ahora prácticamente desolado campo de batalla. En esté sentido, ahora se podía sentir vivamente la pesada tensión existente entre Kelly y Crystal, cosa qué llevó a qué ambas chicas permanecieran en perfecto silencio por varios incómodos segundos sin intercambiar palabra alguna.

-Tch… Supongo que ya es hora de irme.- Reconoce Crystal de manera cortante, luego de darle la espalda a la rubia. -Mis abuelos ya debieron de haber regresado a la guardería, y yo salí prácticamente sin avisarles.-

-Uhh… Crystal, espera un momento.- Ordenó Kelly, tomando de la mano a su compañera para así evitar que ella se alejara.

-¿Qué quieres ahora?- Cuestiona Crystal, ahora fijando sus ojos en Kelly y mirándola con completo desprecio.

La rubia de anteojos bajo aquí su mirada con extrema pesadez por un momento, acción qué no pasó para nada desapercibida por Crystal, toda vez qué la prospecto a profesora continuaba mirándole con infinito desprecio. Posteriormente, Kelly decide actuar al quitar una de las marchitas rosas qué aún se mantienen adheridas a su rubia cabellera, colocando luego una de estas sobre la mano derecha de Crystal.

-Esto te pertenece.- Asevera la rubia entrenadora, empleando un tono más pasivo y repleto de arrepentimiento. -Por favor, tómala y acéptala.-

-¿Pero qué demonios significa esto?- Preguntó Crystal, al primero observar detenidamente a Kelly, para luego fijar su mirada en la ahora marchita rosa que tenía en su mano derecha. -Y-Yo… ¡Y-Yo no necesito de tu lastima o de tu condescendencia barata!-

-Esto no se trata de lástima, ni mucho menos de condescendencia. Y-Yo solo-...

-¿E-Entonces qué quieres ganar haciendo esto? ¡Tu no eres así!-

-Y-Yo-…

-Quieres volver a humillarme, ¿no es así?- Denuncia Crystal, instantes antes de hacer crujir sus puños y tras colocar distancia entre ambas. -Dime… ¿Tanto me odias y desprecias?-

-¡Claro que no…! Es solo qué-...

-Pues te felicito por tener una cita con tu amado Gold. Al fin lo lograste…-

-Crystal, no es nada de lo que estás pensando.- Indicó rápidamente Kelly, en un tono de voz que denotaba desesperación y angustia. -Yo solo-...

-¡NO QUIERO ESCUCHARTE! ¡Y-Ya tuve suficiente de ti por un maldito día!- Vocifera Crystal ya con la voz entrecortada, pero intentando con todas sus fuerzas suprimir las tristes lágrimas que deseaban salir de sus ojos.- ¡Y-Ya basta! Estoy harta de ti y de tu maldita actitud conmigo. ¡S-Solo déjame en paz y lárgate!-

-L-Lo lamento, Crystal.- Manifestó la rubia de manera tímida, al mismo tiempo en que volvía a acercarse lentamente a su compañera de viaje. -Y lo reconozco, mi actitud hoy contigo fue-...

Acto seguido, antes de qué Kelly tuviera la oportunidad de terminar de expresarse, Crystal repentina e inesperadamente le propina una sonora, fugaz y potente bofetada a la rubia directo un una de sus mejillas, provocando automáticamente qué esta última perdiera el equilibrio al luego caer contra el suelo.

-¡TE DIJE QUE ME DEJES EN PAZ!-

Kelly apenas sí podía asimilar, creer o procesar lo qué acababa de suceder. Crystal, por su parte, aún miraba con frialdad a la rubia, pero en paralelo su rostro se mostraba completamente enrojecido, cuando cientos de lágrimas comenzaron a brotar.

-¿Ya te sientes mejor contigo misma?- Cuestionó la rubia tras tocar con delicadeza su ahora lastimada mejilla izquierda, mientras qué ella intentaba torpemente volver a incorporarse del polvoriento suelo. -¿Feliz?-

-¿Sentirme mejor?- Repitió Crystal, claramente ofendida por la pregunta. -¿Crees que solo con golpearte una vez me sentiré mejor después de todo lo que me has hecho pasar desde qué nos conocimos?-

-L-Lo siento.- Volvió a repetir Kelly, ahora con varias lágrimas empezando a salir de sus ojos. -S-Se que he actuado mal contra ti solo porque también sientes algo por Gold. Pero necesito que escuches lo que tengo que decirte.-

-¿Y por qué rayos debería de hacerlo?- Interroga Crystal, limpiando entre tanto sus lágrimas y luego cruzándose de brazos.

Exhalando aquí otra pesada bocanada de aire, Kelly niega tímidamente con su cabeza. -No lo sé. Para ser honesta, no tengo una muy buena respuesta para esa pregunta. Pero sí lo hubiese querido realmente, ya te hubieses ido desde hace mucho, ¿no lo crees?-

-Hmph… Punto a tu favor.- Reconoce Crystal, frunciendo su ceño con molestia y rebeldía. -Solo habla de una maldita vez antes de qué me arrepienta.-

Después de aclarar ligeramente su garganta al carraspear, la rubia de anteojos procede a mirar directo a los ojos de su homóloga. -Yo no tuve una cita con Gold el dia de hoy.- Confesó Kelly con una mezcla de tristeza y melancolía, al encogerse de hombros. -Es más, nuestro encuentro fue algo de pura casualidad, ya que él se encontró con Red en el centro comercial, y yo me encontré con Cynthia cerca del gimnasio luego de obtener la medalla de Whitney.-

-¿Uh-huh?-

-Cuando Red se encontró con Cynthia para su cita, él estaba acompañado de Gold, mientras qué yo la acompañaba a ella. En otras palabras, Gold y yo nunca planeamos encontrarnos ni nada por el estilo. Las cosas solo sucedieron de esa manera y creeme cuando te digo qué el estaba igual o incluso más sorprendido qué yo de encontrarnos así.-

-¿Y qué me dices de las flores?-

-Ese fue un estupido malentendido del cual yo me aproveche para tomar ventaja.- Reconoce luego la rubia de mala gana, manteniendo su mirada fija sobre el suelo. -Escucha, ya de por sí es duro tener qué admitirlo. Pero, según entiendo, Gold fue quien compró voluntariamente esas dos rosas para regalarnos a cada una de nosotros cómo agradecimiento por acompañarlo en este viaje antes de encontrarse de casualidad con Red. Yo, obviamente, intente tomar ventaja de la situación y después lo manipule para qué me diera ambas.-

Crystal trago saliva y permaneció en completo silencio luego de escuchar la confesión de Kelly. Ella, en este sentido, solo se limito a observar a la rubia con frialdad y dureza a sus resplandecientes ojos de diferentes colores.

-Mira, estoy bastante segura de que ya debes de saber esto, pero mis acciones contra ti, al menos en su mayoría, han sido motivadas por mis celos. No es un secreto para nadie qué soy una persona difícil de tratar por mi volatilidad, y tampoco te pediré qué me perdones solo porque sí. Pero de ahora en adelante te juro qué, por el amor qué tengo por Gold, intentaré por el bien de este viaje no ser tan… uhhh… ¿cómo decirlo?-

-¿Una total y completa perra?-

-S-Supongo que esa es una forma de describirlo.- Reconoce Kelly a regañadientes, volviendo a tocarse su adolorida mejilla con molestia. -Yo quería confesarte todo esto antes de que regresaras a donde tus abuelos para que no estes molesta con Gold, ¿ok? Todo esto fue enteramente mi culpa.-

-Hmph, ¿Quien lo diría?- Exclamó Crystal en un perfectamente burlesco y retórico tono. -¿La señorita Taylor tiene remordimiento de conciencia? No tenía idea de que "TÚ" podías experimentar ese tipo de sentimientos tan terrenales y mundanos.-

-Y yo no tenía idea de que tu tuvieras tanta fuerza en esas pequeñas manos…-

-¿Qué esperabas? Yo trabajé por mucho tiempo cuidando y atendiendo pokémon en la guardería de mi familia. Además, esa cachetada la tenias bien merecida por todo lo que me hiciste pasar desde que nos conocimos en Cherrygrove.- Agrega Crystal con orgullo, luego de colocar ambas manos sobre su cintura cómo una jarra. -Igual no puedo negar qué te estoy algo agradecida por ayudar a convencer a mi padre para qué me dejara viajar contigo y con Gold, pero creeme qué no tienes idea lo mucho que disfrute el golpearte.-

-Uhh, entonces… ¿Tregua?- Pregunta Kelly al extender su mano derecha hacia la prospecto a profesora con resignación.

-Trégua.- Repite Crystal, exhalando aire y estrechando con firmeza la mano de la rubia. -Espero solo no arrepentirme de esto en un futuro.-


Hospital General de Ciudad Goldenrod, 1:46 P.M


Dentro de una de las frías y cómodas habitaciones contiguas a la sala de espera del hospital general de Ciudad Goldenrod en su tercer piso, un chico pelirrojo miraba con insistencia por la alargada ventana que daba una perfecta vista a la parte norte de la ciudad.

Aquel chico, posteriormente a esto, giró su cuerpo y procedió a mirar con tristeza y mucha melancolía en dirección a una pálida chica quien permanecía acostada, encima de la única cama de la habitación, con los ojos cerrados. La chica en cuestión poseía a su alrededor de su cuerpo y rostro una compleja serie de artefactos y tubos los cuales le ayudaban a mantenerse con vida.

-Lucía… Ya lo verás. Muy pronto ellos me las pagaran por todo lo que nos hicieron pasar.- Manifestó el chico pelirrojo con una casi palpable mezcla entre rabia y tristeza en sus palabras. -Te juro qué, pase lo qué pase, acabare con ellos a cómo dé lugar.-

Posteriormente, Silver exhalo otra bocanada de aire de sus pulmones para luego inclinarse ante la chica al darle entonces un cálido beso en su frente.

-No tienes idea de lo qué daría por volver a escuchar el sonido de tu voz.- Susurra Silver, ahora con voz entrecortada, acariciando al mismo tiempo el oscuro y liso cabello de la chica. -Algún día, cuando encuentre la manera, acabaré y haré pagar al Equipo Rocket por todo. No pretendo descansar hasta verlos caer y arder en el mismísimo infierno. Archer, Petrel, Protón y Arianna… Todos ustedes me las pagaran.-