Ocho (8) días después, Hotel "Grand Ecruteak", 2:29 P.M.


-¿Por qué tengo que encargarme de atender la recepción precisamente hoy?- Murmura con extrema molestia una joven, delgada y hermosa chica de ojos color esmeralda, cuerpo bastante esbelto para su edad, y larga y sedosa cabellera de color rosado, la cual estaba amarrada en una larga cola de caballo hasta la parte media de su espalda, y quien tenía en ese momento cara de muy pocos amigos, al estar detrás de un largo y fino mostrador de madera. -E-es totalmente injusto.-

-Por favor, deja de quejarte, Zuki.- Ordena de manera enérgica otra chica un par de años mayor que la de la recepción y quien tenía el cabello de la misma tonalidad que la otra. Pero a diferencia de la primera, su cabellera era ondulada y solo le llegaba a la altura de sus hombros. Ella se colocó a un lado de Zuki y luego puso sus manos a ambos lados de su cintura en clara señal de molestia. -Todas tenemos que cooperar aquí y tú no puedes ser la excepción a esa regla.-

-P-pero hoy por fin es mi debut en el anfiteatro, Naoko.- Argumenta enérgicamente Zuki al tratar de justificar sus numerosas quejas. -Debería de estar practicando la coreografía. Hoy todo tiene que salir perfecto. Además, tengo que maquillarme y-…

-Descuida hermanita, todo saldrá perfecto tal cual siempre lo soñaste.- Aseguro con tranquilidad Naoko al interrumpir repentinamente a Zuki, para luego darle un par de palmadas en la cabeza. -En las prácticas todas notamos lo mucho que te esfuerzas para aprender nuestros bailes y ni hablar de tus habilidades para las batallas pokémon, la cocina, la arquería, la pintura y crear haikus. Osea, tu sin lugar a dudas eres la entrenadora más talentosa de todo Ecruteak, incluso por encima de Morty y Eusine. Tu eres el orgullo de esta ciudad y debes de compórtate cómo tal.-

-P-pero-...

-Solo tranquilízate y respira profundo. Sé que debes de estar nerviosa por tu debut de esta noche. Pero solo debes concentrarte en ti misma y olvidar a los demás. Recuerda lo que dice nuestra madre-…

Zuki se cruzó de brazos y luego exhaló una gran cantidad de aire por su nariz cómo si fuese un Primeape enfurecido. -Sí, sí, ya lo sé.- Replicó la chica de muy mala gana, mientras que recorría, por enésima vez en la tarde, la amplia y lujosa recepción/lobby del hotel propiedad de su familia con su mirada. La misma tenía varios amplios sillones para los inquilinos, un par de televisores empotrados en las paredes, varios potes decorativos con flores y un par de llamativas y antiguas pinturas de óleo de Ho-oh y Lugia, colocadas estratégicamente en paredes opuestas. -Sinceramente no estoy nerviosa del todo. Es solo que no tengo muchos deseos de trabajar particularmente hoy.-

-Hehe, te comprendo perfectamente, hermanita. Pero no es cómo si podemos hacer algo por eso. Las reglas son las reglas por algo.- Señaló rapidamente Naoko, instantes antes de abrir detrás de Zuki una puerta de vidrio que conectaba la recepción con un cuarto lleno de cajas y mercancía. -Al menos solo te quedan un par horas más de trabajo y luego podrás salir a arreglarte.-

-S-sí. Y-ya lo se…-

-En fin… Sí me necesitas, avisame y vendré a ayudarte. Por el momento me toca preparar el inventario para entregarselo a mama.- Informó Naoko, antes de entrar de lleno al cuarto contiguo. -Te veo en un rato.-

Luego de esto, Zuki apoyó su codo contra el mostrador, en clara señal de aburrimiento, y poco después empezó a utilizar la computadora colocada sobre el mostrador y con la cual se revisaba el status de las habitaciones y demás, para pasar el rato. -Ughh… Hoy definitivo que será un laaaaaargo día.- Murmura la chica de rosada cabellera con visible resignación en su pálido rostro.


Pueblo New Bark, Residencia de la Familia Tsubasa. 4:17 P.M.


-Cariño, acabo de terminar de platicar con Gold.- Informó Sakura Tsubasa con notable preocupación en su voz, mientras que lentamente bajaba a la planta baja de la residencia y se acercaba a donde su esposo, quien estaba en la sala cómodamente sentado en un largo sillón reclinable. El veterano entrenador y actual miembro de la policía internacional en ese momento veía con suma atención las noticias de la tarde en la televisión.

-¿Qué noticias nuevas tiene nuestro querido retoño?- Pregunta animadamente Enishi. -¿Acaso ya ganó otra medalla de gimnasio?-

-No, aún no gana otra medalla. Pero me informo que finalmente está llegando a Ciudad Ecruteak.-

-¿Con qué está llegando a Ciudad Ecruteak? Hehe, interesante. Ya era tiempo de que llegara a ese lugar.-

-Tengo un muy mal presentimiento de todo esto, Enishi. Me preocupa mucho lo que pueda suceder con Gold.- Declara Sakura antes de terminar por tensar todo su cuerpo y sentarse a un lado de su esposo en el sillon. -En ese lugar nosotros-...

-¿Temes que Gold se entere de tu pequeño secreto?- Cuestiono Enishi al finalmente despegar sus ojos del televisor para observar a su esposa. -Descuida, cariño, él estará bien.-

-¡ES NUESTRO PEQUEÑO SECRETO!- Corrige Sakura de manera enérgica y tosca. -Creo que debimos de haber hablado con él antes de que se marchara acerca de nuestro pasado y también de las circunstancias en las que nos conocimos…-

-Supongo que tienes razón. Pero en nuestra defensa el nunca insistió mucho con este tipo de temas. Osea, yo fui huérfano desde muy joven, así que no tengo hermanos ni algún otro familiar vivo, por lo que cuando él me preguntó sobre el tema le dije la verdad. Pero tú mi querida Sakura, tu eres un caso aparte con respecto a tu familia…-

-Lo sé y me siento culpable por mentirle sobre mi verdadero apellido y también sobre qué tampoco tenía familia por mi parte.- Reconoció Sakura al encogerse de hombros. -Enserio, Enishi, tengo un muy mal presentimiento de todo esto. Mi instinto materno me dice que algo importante va a suceder.-

-Relájate, amorsito. Gold es un chico bastante inteligente y capaz.- Indicó Enishi de manera calmada para tratar de restarle importancia a lo dicho por su esposa. -Y tu muy bien sabes por qué no le hablamos de ese tema.-

-Lo se…-

-De nada servirá que nos preocupemos sobre este tema, Sakura. Tarde o temprano Gold tiene que saber la verdad, y si ahora que va camino a Ecruteak lo descubre, pues que así sea. Eventualmente tendremos que charlar con él sobre tu linaje y cómo nos conocimos.-

-Sabes, me molesta aveces que seas tan relajado para estos temas.- Señaló Sakura antes suspirar sonoramente. -¿Acaso tienes idea de lo afortunado que fuiste de qué me enamorara de ti? Porque yo bien pude-...

Sin mediar más palabras, Enishi en un sorpresivo movimiento recortó la distancia entre su esposa y él para luego darle un efímero beso en los labios. -Créeme que no existe día en que no agradezca al cielo por tenerte a ti y Gold a mi lado.- Admitió el veterano entrenador en un alegre tono. -Pero lo mejor que podemos hacer es dejar que las cosas fluyan. -Sí Gold llegase a enterarse de lo que sucedió, estoy completamente seguro de que el tendrá la madurez suficiente como para asumirlo.-

-Supongo que tienes razón.- Reconoció tímidamente Sakura, mientras que su rostro empezaba a tomar una rojiza coloración. -Lo mejor es confiar en él.-


En las afueras de Ciudad Ecruteak. Ruta treinta y siete (37), 4:28 P.M


-"La ciudad en donde el pasado se encuentra con el presente".- Declaró en voz alta Kelly al leer un pequeño cartel de madera que estaba colocado a un costado del polvoriento camino de tierra que conducía a Ecruteak. -Interesante descripción para una ciudad…-

-Esta es la ciudad más antigua de toda la región Johto y la misma fue una vez el hogar de los Pokémon legendarios Ho-oh y Lugia, quienes vivían en la cima de la "Torre Brass" (ahora la torre quemada) y la "Torre Bell" respectivamente.- Informó ahora Gold al leer también en voz alta un pequeño párrafo de un libro con la diferente información acerca de las ciudades de Johto y Kanto, el cual había tomado prestado de Crystal, justo luego de haber terminado de conversar con su madre hace un par de minutos atrás. -Eso suena realmente interesante.-

-Uh-huh. Y-yupi, qué emoción.- Murmura Crystal de muy mala antes de terminar frunciendo el ceño.

-Crystal, me parte el corazón que sigas aun tan deprimida por lo que pasó.- Comenta Gold al acercarse a su compañera. -Tienes que aceptar que Ruby decidió irse de Johto sin despedirse y no hay nada que puedas hacer al respecto.-

-Lo sé… lo sé.- Replica Crystal con molestia. -Solo estoy un poco desanimada y agotada por tanto viajar. Es cierto qué amo estar al aire libre porque así puedo ver con mis propios ojos el ecosistema de los diferentes pokémon que viven en el área para hacer los reportes que envió a mi padre. Pero estos últimos ocho (8) días hemos caminado casi sin descansar desde Ciudad Goldenrod hasta aquí.-

-Creo que se que te podría animar.- Vocifera la rubia antes de inesperadamente arrebatar el libro qué Gold tenía entre sus manos. -Estoy segura de que les fascinara. Hace un par de días atrás que se me ocurrio esto.-

-¿Qué rayos estás tramando ahora?- Pregunta Gold al ver a la rubia hojear el libro de manera tan animada y alegre. -¿Que se supone nos fascinara?-

-!BINGO!-

-¿Bingo?- Repiten a la vez Gold y Crystal.

-Según este libro los lugares turísticos más interesantes de Ciudad Ecruteak son la "Torre Brass" y la "Torre Bell". También existen varios lujosos hoteles para variar de tanto hospedarnos en los centros pokémon. Pero dentro de todos lo que se mencionan aquí, uno localizado en la parte noreste llamado "Hotel Grand Ecruteak" resalta entre los demás por tener pequeñas piscinas de aguas termales. Por si fuera poco, está también el famoso anfiteatro en donde se presentan las chicas kimono una vez a la semana desde hace cinco (5) generaciones.-

-T-todo eso suena realmente interesante, pero te recuerdo que no estamos aquí principalmente para hacer turismo.- Señaló ahora Gold al cruzarse de brazos. -¿O acaso olvidaste que debemos de ganar la medalla del gimnasio de esta ciudad?-

-¡Por el amor de Arceus, Gold! De vez en cuando uno tiene que descansar y disfrutar del viaje.- Denuncia Kelly de manera enérgica. -Ya tenemos poco más de un mes desde que empezamos nuestro viaje y ya ganamos tres (3) medallas de gimnasio cada uno. Creo que podemos darnos ciertos lujos.-

-Es cierto lo que dices, pero-…

-¡Pero nada! Estamos a mitad de Septiembre y la liga Pokémon no es sino hasta Julio del próximo año.- Vocifera la rubia con firmeza. -Si seguimos a este paso, en Diciembre o en Enero del otro año conseguimos todas las medallas de Johto, y sinceramente, un viaje no es divertido si de vez en cuando no nos relajamos un poco y nos damos ciertos lujos.-

-Por más extraño que parezca, estoy de acuerdo con lo que propuso Kelly.- Manifestó ahora Crystal. -Creo que seria una muy buena idea el tomarnos un par de días para relajarnos luego de todas las cosas que vivimos en este corto periodo de tiempo desde que salimos de New Bark. Además, personalmente me encantaría, sí es posible, conocer de cerca la famosa torre quemada y también quisiera ver en vivo el espectáculo de las chicas kimono.

-Ughh… D-de acuerdo, de acuerdo, ustedes ganan. Supongo que podríamos tomarnos un par de días extras para recorrer esta ciudad en particular.- Reconoció el de New Bark con visible resignación ante sus compañeras. -El hotel que mencionaste qué tenía piscinas con aguas termales suena cómo una opción interesante para relajarse…-

-¡Hahaha, ese es el espíritu!- Exclama Kelly con evidente emoción, segundos antes de darle un beso en la mejilla izquierda a Gold. -¿Te parece si nos bañamos juntos como cuando eramos pequeños?-

-¿U-ustedes se bañaban… juntos?- Preguntó Crystal al ruborizarse visiblemente.

-A-algo así.- Confesó Gold, quien ahora estaba tan rojo cómo un tomate. -P-pero eso fue hace varios años atrás cuando éramos mucho más jóvenes. Y-yo apenas si recuerdo algo sobre eso…-

-No sean tan modesto, Gold. Eso no fue hace tantos años atrás.- Murmuró la rubia de manera juguetona.

-E-e-en todo caso, s-s-supongo que sería interesante que cambiemos de hospedarnos en un centro pokémon por ir a un hotel de verdad.- Reconoce rápidamente el de oscura cabellera para intentar desviar el tema de conversación.

-Bueno, ya que está todo decidido, iré a hacer las reservaciones.- Anuncia la pequeña rubia, mientras abria la aplicacion del mapa en su pokegear y luego salía corriendo a toda velocidad en dirección a la ciudad que ya estaba a escasos metros de su posición actual. -Descuiden, yo pagaré por todo nuestro hospedaje con una tarjeta de crédito con mucho dinero que me regaló mi padre.-

-Tengo un muy mal presentimiento de esto.- Se dijo a sí misma Crystal al ver cómo la rubia ya los había dejado muy atrás para adentrarse de lleno a la ciudad más antigua de todo Johto.


Hotel "Grand Ecruteak", 4:41 P.M.


-¡Bienvenida, señorita!- Saludo cordial y amablemente una joven y hermosa chica de rosada cabellera y ojos color esmeralda, justo luego de ver entrar por la puerta principal del hotel a una pequeña y curiosa rubia de lentes quien poseía los ojos de diferentes colores. -Mi nombre es Zuki Masamune y-...

-Deseo alquilar un par de habitaciones para ya mismo.- Anuncio Kelly súbitamente al acercarse al mostrador de madera de la recepción, para luego sacar de su bolso de viaje lo que parecía ser una tarjeta de crédito. -Me hospedaré aquí más o menos cómo una semana.-

-Ammm… D-de acuerdo. ¿P-pero tiene alguna reservación para el dia de hoy?-

-No tengo reservación. Pero deseo saber si tienen cuartos disponibles.-

Zuki frunció el ceño y después fijó sus ojos en el monitor de la computadora, el cual estaba colocado sobre el mostrador frente a ella. -Deme un momento y revisaré nuestra base de datos.- Informa la chica mientras que rápidamente apretaba un par de botones del teclado del computador. -Hmmm… -

-¿Y bien…?-

-Aparentemente solo tengo una habitación disponible para aquellos que no han hecho reservación.-

-¿Una sola habitación?- Repite la rubia con cierto desánimo y desilusión. -Necesitaba al menos dos (2) habitaciones…-

-Me temo que es el único que nos queda por el momento. Pero la misma tiene dos (2) camas, un baño y un modesto patio trasero el cual cuenta con una piscina privada con aguas termales que seguro sería de su total agrado.-

-Supongo que peor es nada.- Declara Kelly al encogerse de hombros. -De acuerdo, tomaré esa habitación. Nos hospedadores tres (3) personas, asi que necesitare al menos tres (3) llaves.-

-Me parece bien, pero necesito saber cuales son los nombres de las personas que se hospedaran.- Anuncia la de rosada cabellera instantes antes de pasar la tarjeta de la rubia por una pequeña máquina para efectuar el cobro. -Los necesito para agregarlos en el registro del hotel.-

-Ohh… Mi nombre es Kelly Taylor y los nombres de los otros dos (2) son Crystal Elm y Gold Tsubasa.-

-¿Gold… Tsubasa?- Repitió mentalmente Zuki antes de terminar por fruncir inconscientemente el ceño en el proceso. -Ese nombre me es extrañamente familiar…-

Seguidamente, Crystal y Gold hicieron acto de presencia al entrar al lobby del hotel un par de segundos después. -¿P-porque… t-tenías… que correr y… d-dejarnos atrás… d-de esa… f-forma?- Pregunta Crystal en un agresivo tono, cuando tanto ella cómo también Gold intentaban recuperar el aliento. -Podrías habernos esperado.-

-Hehehe, lo siento mucho. Pero es que estoy emocionada.- Argumenta Kelly al ver finalmente llegar a sus compañeros y restándole importancia a lo dicho por Crystal. -Por suerte tenían disponible un cuarto.-

-¿"Un cuarto"? Repitió Gold levantando una de sus cejas y mirando con cierto desconcierto a la rubia y a la recepcionista. -Esto me recuerda a lo que sucedió en Ciudad Violet…-

Zuki clavó directamente su mirada en Gold y sintió una infinidad de sentimientos encontrados en su interior. Algo en ese chico le resultaba extrañamente familiar por alguna razón la cual no podía explicar. Era como si ella lo conociera o lo hubiera visto en algún otro lugar pero no podía recordarlo con claridad.

-Pero al menos tienen dos (2) camas.- Justifica enérgicamente la rubia. -También tiene una piscina de aguas termales…-

-Supongo que es mejor que nada.- Murmuró la prospecto a profesora antes de se acercarse al mostrador junto a Kelly, mientras que Gold observaba ahora atentamente una curiosa pintura hecha en óleo del legendario pokémon Ho-oh colgada en una de las paredes.

-Aquí tiene, señorita.- Indica Zuki al entregar tres (3) pequeñas llaves de color dorado junto la tarjeta de crédito a la rubia. Sin embargo y muy para la molestia de Crystal y Kelly, la chica de rosada cabellera aún no le quitaba la mirada de encima a Gold. -Su habitación será la A-30.-

-M-me parece bien.- Replicó Kelly con cierta frialdad mientras que retiraba del mostrador las llaves y su tarjeta.

-Si salen por la puerta que está a su derecha, encontraran rápidamente su habitación sí continúan caminando derecho.- Señaló Zuki en un condescendiente tono. -Si tienen alguna duda, el teléfono en su habitación tiene una línea directa a la recepción al marcar 111.-

-¡Estaremos bien!- Respondieron Crystal y Kelly prácticamente al unísono, instantes antes de tomar a Gold y arrastrarlo para buscar su habitación.

-¿Porque rayos ese chico me resultas tan extrañamente familiar?- Se preguntó Zuki luego de ver salir a Kelly, Crystal y Gold en dirección a su habitación. -Ughhh… ¿Porque siento que estoy olvidando algo realmente importante?-


Anfiteatro al aire libre de Ciudad Ecruteak, 7:27 P.M


"El anfiteatro es una de las edificaciones más antiguas de Ciudad Ecruteak. Este consta de una tarima hecha de cemento sólido lo suficientemente grande y resistente como para soportar batallas pokemon. Por si fuera poco, frente a la tarima se encuentra una enorme gradería escalinata que sirve para que los espectadores puedan sentarse y disfrutar del espectáculo.

Por cinco generaciones, las chicas kimono salen una vez a la semana a danzar para honrar la memoria de los legendarios pokémon Ho-oh y Lugia, quienes alguna vez habitaron cada uno en la cima de las famosas torres de Ecruteak…"

-Deberías cerrar ese libro y observar con tus propios ojos el espectáculo que está por comenzar.- Sugiere Kelly, poco antes de exhalar el aire de sus pulmones. -No comprendo cómo puedes leer con tan poca iluminación…-

-Hehe, ese es uno de mis muchos dones ocultos.- Informa Crystal con notable orgullo antes de terminar por cerrar y guardar en su bolso el libro que leía.- Saben, me emociona mucho poder ver en vivo el baile de las famosas chicas kimono. Yo desde muy pequeña siempre admire la dedicación que ellas tienen para con lo que hacen aquí. Aunque tengo que aceptar que no esperaba ver este lugar tan repleto de personas. ¿Es increíble, no lo creen?-

Poco después del comentario de Crystal, Gold observó con algo de molestia cómo al menos un centenar de personas se iban sentando y acomodando en los demás espacios disponibles a su alrededor en las graderías. -¿Me repiten de nuevo porque estoy yo también aquí?- Pregunta Gold al colocar cara de muy pocos amigos. -Yo bien podría haber estado entrenando, mirando televisión o tomando una rica siesta.-

-Shhhh… ¡Ya están saliendo a la tarima!- Anuncia enérgicamente la rubia, poco tiempo antes de que cinco (5) bellísimas chicas de pálida piel, ojos color esmeralda y rosada cabellera, una a una empezaban con elegancia a subir al escenario. -Solo cállate y disfruta del show.-

-¡BUENAS NOCHES DAMAS Y CABALLEROS DE TODAS PARTES DEL MUNDO! MI NOMBRE ES NAOKO MASAMUNE, SOY LA MAYOR DE ESTA GENERACIÓN DE CHICAS KIMONO Y EN ESTA HERMOSA Y FRÍA NOCHE DE OTOÑO, BAILARE JUNTO A MIS HERMANAS MIKI, SAYO, KUNI Y ZUKI. ESPERAMOS LO DISFRUTEN.-

Naoko, al salir a la tarima tenía puesto un elegante kimono de color rojo fuego con un bordado floral de color dorado y plateado. Miki, por su parte tenía un kimono de color amarillo con un gran listón en la parte de atrás en gris. El de Sayo era de color púrpura con pequeños detalles en naranja. El kimono de Kuni era de color azul marino con manchas púrpura, y por último, el kimono de Zuki era enteramente de color rosado con vistosos detalles en verde, los cual combinaba perfectamente con el color de su cabello y el de sus ojos.

-Esa chica… Zuki. Ella es bastante parecida a la recepcionista del hotel. ¿No lo creen?- Indica con extrema curiosidad Gold, mientras observaba detenidamente a las chicas empezar a bailar al ritmo de música tradicional. -Ella es realmente linda…-

-P-pues sí es bastante parecida a la recepcionista, pero no es tan linda cómo dices.- Denuncia Kelly con molestia y evidentemente celosa por el comentario de Gold. -Pero acepto que bailan muy bien…-

-Hahaha, a mi si me parece muy linda.- Vuelve a expresar Gold muy para el disgusto de Kelly. -Creo que finalmente entiendo porque vinimos a ver esto. La manera tan precisa y delicada en la que todas ellas bailan es algo impresionante. Es cómo si cada movimiento fuera necesario para la armonía de la coreografía de las demás…-

Kelly prefirió permanecer en silencio y dejar que su ira se desvaneciera por sí sola, ante el comentario de su amado. Todo esto mientras que Crystal apenas si le prestaba atención a lo que decían sus compañeros. La prospecto a profesora estaba maravillada, por decir lo menos, al tener la oportunidad de admirar en vivo el hermoso espectáculo que ofrecían las chicas kimono al danzar.

Un par de segundos después y muy para el asombro de todo el exultante público, todas las chicas kimono terminan por liberar, al mismo tiempo, un pokémon cada una para que bailaran al ritmo de la música junto con ellas.

Todas las chicas se movían con gracia, delicadeza y elegancia digna de elogiar con aplausos. El baile de cada una de ellas era complementado a la perfección por el pokémon que la acompañaba. Naoko tenía a un Flareon, Miki a un Jolteon, Sayo a Espeon, el pokémon de Kuni era un Vaporeon, y por último, el de Zuki era un pokémon rosado el cual Gold y Kelly no lograban identificar del todo.

-¿Es esa otra evolución de Eevee?- Pregunta Kelly al apuntar con su dedo índice a Zuki y su pokemon. -Porque jamas lo habia visto-

-Así es.- Afirma Crystal sacando su pokédex y mostrando velozmente la información a sus compañeros. -Su nombre es Sylveon y es de tipo hada.-

-¿S-sylveon?- Repite tímidamente Gold. -Y-ya veo…-

-Según tengo entendido, Sylveon es un pokémon bastante común en la Región Kalos, por lo que no me extraña que ustedes no lo conozcan.-

-¿Alguna razón en especial por la que todas ellas tienen evoluciones de Eevee?- Pregunta nuevamente Gold. -Se que en algún momento de mi vida escuche algo relacionado a las tradiciones de las chicas kimono en un programa de televisión. Pero eso fue hace ya muchos años atrás…-

-El tener Eevees o sus evoluciones, danzar una vez a la semana y ser un clan de tipo matriarcal, son las características y tradiciones más importantes y antiguas de las chicas kimono.- Indica Crystal sin dejar de observar el espectáculo. Según se sabe, a las miembro de este clan se les otorga cómo primer pokémon un Eevee cuando cumplen cinco (5) años de edad.

-¿P-porque hacen algo cómo eso?- Pregunta Kelly. -¿Porque les dan pokémon desde tan temprana edad a pesar de no calificar cómo entrenadoras hasta cuando cumplan los diez (10) años?-

-Aparentemente lo hacen por dos (2) razones. La primera es obvio para qué desde temprana edad creen un fuerte vínculo con su Eevee, mientras que la segunda razón es para honrar la memoria de los pokémon que murieron en el incendio de la Torre Brass. Los mismos que fueron revividos milagrosamente por el legendario pokémon conocido cómo Ho-oh.-

-¿Pokémon que fueron… revividos?- Repite el de New Bark con visible curiosidad. -¿Acaso te refieres a Entei, Raikou y Suicune?-

-¡Exactamente! Según las leyendas locales, fueron un Jolteon, un Vaporeon y un Flareon los Pokémon que murieron en la Torre Brass esa fatídica noche cuando esta se incendió parcialmente producto de un rayo que impactó la cima durante una infernal tormenta. Luego de apagado el incendio la mañana siguiente, Ho-oh descendio del cielo y los revivió ante las miradas de los antiguos lugareños. Sin embargo, misteriosamente esos pokémon cambiaron de forma y debido a esto fueron bautizados como Raikou, Suicune y Entei respectivamente.-

Antes de que Gold pudiera reaccionar o preguntarle algo más a Crystal, todas las demás personas en el anfiteatro empezaron a aplaudir y a silbar con alegría y euforia debido a que justo había finalizado la coreografía de las chicas kimono.

-¡MUCHAS GRACIAS POR ESTAR CON NOSOTRAS EN ESTA NOCHE TAN ESPECIAL!- Exclamó enérgicamente Naoko antes de hacer una pequeña reverencia junto a las demás chicas, para luego tomar de la mano a Zuki y alzarla. -COMO PUEDEN OBSERVAR, HOY TENEMOS A UNA NUEVA INTEGRANTE QUE HIZO SU GRAN DEBUT CON NOSOTRAS Y PARA RENDIRLE HONOR A LA TRADICIÓN Y A SU GRANDIOSO DEBUT, NECESITAMOS A UN VALIENTE ENTRENADOR QUE DESEE LUCHAR CONTRAS TODAS NOSOTRAS.-

-¿Rendirle honor a la tradición?- Pregunta ahora Kelly con extrañeza. -¿De qué tradición está hablando ahora?-

-¿Pero en qué mundo viven ustedes dos (2)?- Preguntó Crystal ya con algo de molestia ante el gran número de preguntas que sus compañeros le hacían. -Cuando una chica kimono hace su debut por primera vez en el escenario, ellas deben al final del espectáculo elegir a un retador hombre de entre los espectadores para que luche contra todas ellas.-

-¿Y qué gana el chico si logra vencerlas a todas?- Pregunta nuevamente la rubia, poco antes de examinar de pies a cabeza a todas las chicas kimono y a sus respectivos pokémon. -Porque me imagino esto no debe de ser porque sí. ¿O me equivoco?-

-Pues todo que él desee.- Aseveró Crystal. -Obvio siempre y cuando lo que él desee esté dentro de sus posibilidades. Pero segun lei, son muy pocos lo que logran vencer en esta tradición debido a que las chicas kimono son hábiles entrenadoras.-

Cómo sí fuera un acto reflejo y posterior a escuchar lo dicho por Crystal, a Gold se le podía ver un intenso resplandor en sus dorados ojos. Era obvio que él tenía muchos deseos de poner a prueba sus habilidades cómo entrenador contra las chicas kimono, muy a pesar de sentir bastante incomodidad por la gran cantidad de personas en el anfiteatro.

-Hehe, es tu oportunidad. Ve por ellas y demuestrale al mundo de lo que estás hecho.- Vociferó la prospecto a profesora al ver lo emocionado que estaba Gold, para entonces levantar inesperadamente la mano de su compañero al aire.

-¿A quién eliges de entre todos ellos?- Pregunta Naoko en voz baja a Zuki, al mismo tiempo en que la chica kimono observaba la gran cantidad de manos levantadas qué había en el público frente a ellas. -¿Tienes a alguien en mente o prefieres elegir al azar?-

Zuki apretó su mandíbula y rápidamente recorrió un par de veces las graderías en busca de alguien en específico entre el mar de chicos, jóvenes y adultos que estaban alzando sus manos para ser elegidos. Algo en su corazón le decía qué Gold estaría entre el público presente, cosa que la nueva y radiante miembro de las chicas kimono terminó por confirmar cuando esta lo localizó con la vista entre Crystal y Kelly.

-Elijo al chico sentado en la tercera fila. El que tiene una gorra negro con dorado y unos goggles encima de estos.- Informó Zuki sin titubear. -Su nombre es Gold.-

-¡EL CHICO DE LA TERCERA FILA CUYO NOMBRE ES GOLD, POR FAVOR VENIR A LA TARIMA!- Anuncia Naoko señalando al joven entrenador de New Bark directamente con su dedo índice. -¡FUISTE EL ELEGIDO PARA BATALLAR CONTRA TODAS NOSOTRAS, A MENOS CLARO QUÉ TE REHÚSES!-

Inmediatamente después de lo dicho por Naoko, quien entre sus hermana era la segunda más alta, uno de los reflectores que estaban en la tarima inesperadamente se movió e iluminó a Gold, muy para el asombro colectivo.

-S-supongo que después de todo ella sí es la chica que nos atendió en la recepción.- Señala Gold antes de levantarse de su asiento para dirigirse lentamente a la tarima en dónde estaban todas las chicas kimono reunidas junto a sus pokémon.

-Tch… ¿Quién demonios ella se cree que es?- Murmuró Kelly con molestia mientras miraba fijamente a Zuki con total y completo desprecio. -Ella no paraba de observar a Gold cuando llegamos al hotel y ahora lo elige aquí para esto…-

-Quizás sea solo una coincidencia.- Teoriza Crystal al tratar de restarle importancia a lo sucedido. -Sé que ella lo observo demasiado para mi gusto, pero quizás-…

-¡No es coincidencia!- Proclama la rubia de manera agresiva. -Ella algo se trae entre manos. Puedo sentirlo…-

-¡Bienvenido, joven entrenador!- Saluda Naoko, poco después de que Gold subiera a la tarima. -Espero que estes listo, Gold. Porque en cinco (5) generaciones de chicas kimono solo un pequeño puñado de entrenadores han salido victoriosos en este tipo de reto. Para ser un poco más exacta, solo un entrenador por cada generación de chicas kimono logra salir victorioso cuando una nueva de nosotras debuta.-

-¿Con que solo uno en cada generación?- Cuestiona Gold de manera retórica antes de ajustar inconscientemente su querida gorra de la suerte. -Ya veo…-

-¿Aceptas el desafío?- Pregunta Naoko. -Aun estas a tiempo de rechazar la elección de Zuki y-...

-¡Obvio que aceptó el desafío!- Informó Gold al colocar una confiada y alegre sonrisa. -Solo espero estén listas para agregar otro nombre a su lista de entrenadores que las vencieron, porque yo seré el entrenador que las derrote en esta generación.-

-Hehe, me agrada la ciega confianza que tienes en tus habilidades, niño.- Indicó alegremente Naoko. -Las reglas son que cada entrenador solo podrá utilizar un pokémon en batalla y sin sustituciones durante el combate. Si un pokémon es derrotado, entonces su entrenador pierde automáticamente y solamente tendrás permitido sustituir tus pokémon luego de vencer a una de nosotras si lo consideras necesario.-

-Heh, de acuerdo. Me parece perfecto.- Aseveró Gold antes observar de mejor manera a Naoko y notar que su rosada cabellera estaba cuidadosamente amarrada en una mediana cola a un lado de su cabeza. La misma era ligeramente más ondulada que las del resto de chicas kimono. -Estoy listo.-

-¡Empecemos entonces!- Exclamó Naoko, poco antes de que la evolución de Eevee de tipo fuego se colocara frente a ella. -Flareon, demosle una leccion.-

-¿Con qué Flareon… ?- Comentó Gold, para luego sacar del bolsillo de su pantalón una pokebola. -¡Pichu, yo te elijo!-

De manera casi instantánea y justo luego de salir de su pokebola, el pequeño Pokémon de color amarillo súbitamente empezó a desprender una gran cantidad de chispas de su cuerpo. Era obvio a simple vista qué Pichu estaba realmente ansioso por combatir.

-¿Por qué Gold no utiliza a Poliwhirl para tener ventaja de tipo en la pelea?- Pregunta Crystal. -No tiene sentido utilizar a su Pichu ahora.-

-Supongo que Gold lo consideraría muy fácil si utilizara un pokemon con ventaja de tipo.- Teoriza Kelly, quien aún estaba visiblemente enfada por toda la situación. -Aunque también creo que Gold quiere entrenar un poco más a Pichu para que tome aún más experiencia en batalla.-

-Veo que tu pokémon está bastante emocionado por combatir.- Señala Naoko al notar que Pichu desprendía una exagerada cantidad chispas de su cuerpo. -Espero estén preparados para lo que les espera. Flareon, empecemos con Flame Charge (Nitrocarga).-

-Flareon es un pokémon relativamente lento en cuanto a velocidad, por lo que intenta aumentarla utilizando ese ataque para tener la ventaja a corto plazo.- Analizó Gold luego de escuchar la orden de Naoko. -Es obvio que esta chica y su Flareon no son novatos. Debo de detenerlos o esto puede acabar incluso antes de haber empezado…-

De un momento a otro, el pokémon de fuego rodeo por completo su cuerpo en un espeso manto de llamas y luego empezó a correr rápidamente en dirección a Pichu.

-¡Estas acabado, Gold!- Vocifera Naoko al ver cómo su pokémon ya estaba a escasos metros de impactar a Pichu. -Flareon, acabalo.-

-Pichu, utiliza Thunder Wave (Onda trueno). Quiero que lo paralices y luego acabalo con Volt Tackle (Tacleada de Voltios).-

Inmediatamente antes de que Flareon pudiera conectar su ataque, el pokémon de Gold, de un preciso y hábil salto, esquivo al pokémon de fuego. Acto seguido, Pichu contraatacó rápidamente al lanzar unos potentes rayos de color azul los cuales provocaron, luego de impactar, qué Flareon cayera estrepitosamente sobre la tarima y quedará inmovilizado.

-¿F-flareon…?-

-Volt Tackle (Tacleada de Voltios), Pichu, ahora.-

Ante las atentas miradas de todos los presentes en el anfiteatro, Pichu, sin perder tiempo rodeo su pequeño cuerpo en una condensada y volátil capa de electricidad para posteriormente embestir brutalmente a Flareon, lo que causó que esté quedará imposibilitado para continuar el combate.

Al ver lo sucedido, el público presente enloqueció y empezó a aplaudir y a silbar de emoción. Por su parte, Naoko quedó prácticamente boquiabierta y atónita ante el resultado de la batalla. Ella simplemente no podía procesar el hecho de que un lindo y tierno Pichu lograra acabar con su Flareon en dos (2) ataques casi sin esfuerzo alguno.

-Y-yo… Ughh… A-acepto humildemente mi derrota.- Anunció la joven chica kimono, antes de forzar una sonrisa, para luego regresar a Flareon y ceder su puesto a otra de sus hermanas.

-Mucho gusto, Gold. Mi nombre es Miki Masamune y soy la mayor de entre todas las chicas kimono.- Anuncio con amabilidad una bellísima y elegante chica, quien era un poco más alta que Naoko, al agachar su cabeza, para luego tomar el lugar de su hermana junto a un Jolteon. -Será un placer combatir contra ti en esta fría noche.-

-El placer es mío.- Replicó Gold momentos antes de regresar a Pichu, para arrojar otra pokebola sobre el escenario. -Es tu turno ahora, Quilava.-

-Sabes Zuki, creo que ya entiendo porqué lo elegiste a él.- Asegura Naoko al colocarse a un lado de la debutante. -Ese chico y su Pichu eran extremadamente fuertes. Es obvio que él no es un entrenador cualquiera cómo el resto de turistas.-

-Ese parece ser el caso, pero me temo que no lo elegí por su fuerza.-

-¿Ah no?-

-Nope. Yo lo elegí porque tengo una extraña corazonada con él.- Confesó Zuki en un serio tono. -Tengo la impresión de conocerlo de algún lado. Pero ahora mismo no recuerdo exactamente de dónde…-

Miki, al igual que todas sus elegantes hermanas, tenía los ojos color esmeralda y su cabellera era de una tonalidad rosada, solo que esta lo tenía peinado en varias largas trenzas. Por si fuera poco, Miki no sólo era visiblemente la más voluptuosa, refinada y serena de entre las demás, sino que ella la única que poseía un pequeño y curioso lunar debajo de su labio del lado izquierdo.

-Jolteon, empecemos con Thunderbolt (Impactrueno).-

-Quilava, contraataca con FlameThrower (Lanzallamas).-

De manera casi coreográfica, ambos ataque terminaron por colisionar climáticamente en medio de la tarima lo que generó una pequeña explosión la cual impresionó al público y a la vez que provocó aún más aplausos de su parte.

-Nada mal, Gold. Pero veamos que tan rapido es tu pokémon. Jolteon, utiliza Quick Attack (Ataque rápido).-

-Hphm. Sí lo que quieres es una batalla de velocidad, entonces cumplire tu deseo. Quilava, utiliza Quick Attack (Ataque Rápido) tú también.-

En un abrir y cerrar de ojos, ambos pokemon desaparecieron de la vista de todos y empezaron a luchar de forma tan rápida, que era imposible seguirlos a simple vista. Apenas si se podía escuchar el estruendo que dejaban cada vez que ambos chocaban el uno contra el otro.

Varios intensos segundos pasaron hasta cuando finalmente ambos pokémon volvieron a aparecer ante la vista de todos en medio de la tarima. Quilava y Jolteon estaban bastante lastimados y ambos ahora respiraban con tremenda dificultad.

-En el próximo ataque se definirá al ganador de este combate.- Afirmó Miki al ver lo agotados que estaban ambos pokemon. -Jolteon, acaba a Quilava con Shadow Ball (Bola de sombras).-

-Quilava, utiliza Flamethrower (Lanzallamas) a toda potencia.-

El ataque de Jolteon tenía gran fuerza, precisión, potencia y velocidad, pero Quilava gracias a su habilidad Blaze (Llamarada), incremento exageradamente su poder de ataque y la potencia de su Flamethrower (Lanzallamas), lo que dio cómo resultado que su ataque terminará por absorber la bola de sombras arrojada por Jolteon sin ningún tipo de inconvenientes.

-R-rayos. Jolteon, esquivalo.- Ordenó Miki con visible preocupación y urgencia al ver lo que sucedía. -Tienes que moverte.-

Pero muy a pesar de las órdenes de Miki, el pokémon de tipo eléctrico no se pudo mover a tiempo para esquivar debido al tremendo esfuerzo físico que representó el combatir a alta velocidad contra el pokémon de Gold hace menos de un minuto atrás, por lo que terminó por recibir por completo el ataque de Quilava.

-Ufff… E-eso estuvo demasiado cerca para mi gusto.- Murmura Gold al ver con notable alivio cómo el ataque de su pokémon pudo dejar fuera de combate a Jolteon. -¿Aún puedes continuar, Quilava?-

El pokémon de fuego miró con determinación a su entrenador y luego encendió a toda potencia el fuego de su espalda en señal de que podia y queria seguir combatiendo.

-Felicidades por tu victoria, Gold.- Vocifera Miki al regresar a Jolteon. -Tu talento y la habilidad de tus pokémon es digna de admirar, pero aún quedan tres (3) más de nosotras. Te recomiendo no te confíes o acabarás ante una muy amarga derrota.-

-Estoy preparado para la que sigue.-

-Mucho gusto, Gold. Mi nombre es Sayo Masamune y espero que seas muy gentil conmigo durante el combate.- Declara de manera extrañamente cariñosa otra chica de cabello rosado y ojos color esmeralda al tomar el lugar de Miki en la tarima.

Sayo y Kuni eran gemelas idénticas y su estatura era casi comparable a la de Kelly. Ambas chicas tenían el cabello algo corto, solo que Sayo lo tenía recogido con un vistoso listón de color púrpura en una sola coleta a su espalda, mientras que Kuni tenia dos (2) coletas a cada lado de su cabeza con un par de listones de color azul.

-¿Gentil?- Repite Gold luego de alzar por acto reflejo una de sus cejas. -A qué te refieres con-…

-¡Espeon, utiliza Confusión!-

De manera rápida, el pokémon de tipo psíquico se colocó velozmente frente a su entrenadora y después se rodeó a sí misma de una intensa aura de color azul fosforescentes. En ese preciso momento y cómo si se tratara de magia, los ojos de Espeon empezaron a brillar al mismo tiempo en que Quilava comenzaba sorpresivamente a levitar, muy para el asombro del público. Luego y de manera violenta, el pokémon de fuego, cómo si se tratara de un viejo títere, dejó de levitar y fue estrellado contra el concreto de la tarima.

-¿Q-quilava, estás bien?- Preguntó Gold al colocar una preocupada y seria expresión. -¿Puedes continuar?-

Un par segundo después de las palabras de Gold, Quilava, muy para la sorpresa de todos los presentes, se incorporó y luego asintió a su entrenador en clara señal de que aún podía continuar.

-Bien. En ese caso, utiliza Flame Wheel (Rueda de Fuego).-

-Tch. No espere que tu Quilava tuviera tanta resistencia luego de luchar de tú a tú en velocidad contra Jolteon. En fin, Espeon, utiliza confusión nuevamente.- Ordenó enérgicamente Sayo. -Estoy segura de que con otro ataque podremos derrotarlo.-

De un momento a otro, el pokémon de Gold encendió a toda potencia las llamas de su espalda. Posteriormente, Quilava empezó a correr de izquierda a derecha para luego envolverse a sí mismo en una gruesa capa de fuego para embestir a Espeon.

-Es ahora o nunca. Espeon, atrápalo. Es nuestra oportunidad.-

-Heh, Quilava, Quick Attack (Ataque rápido)-

De igual manera que en su turbulenta batalla de alta velocidad contra Jolteon hace escasos minutos atrás, el pokémon de fuego, a pesar de estar corriendo de frente y en dirección a Espeon, desapareció inesperadamente de la vista de todos cómo si fuera un espejismo.

-¿P-pero qué rayos-... ?-

-Hehehe, no puedes atrapar lo que no puedes ver.- Declaró el de New Bark luego de haber chocado su puño derecho contra su mano izquierda. -¡Quilava, termínala ahora!-

-¡E-es un ataque combinado!- Advirtió Naoko de un desesperado grito. -Ten cuidado, Sayo.-

Milésimas de segundo después, Quilava volvió a aparecer a la vista de todos, pero esta vez a escasos centímetros y a la espalda del pokémon de Sayo, quien lastimosamente para su entrenadora, no tuvo tiempo alguno para reaccionar o esquivar por lo que terminó siendo embestido por el pokémon de Gold.

-¿P-pero cómo es que-...? N-no lo entiendo.- Manifestó Sayo al ver cómo su Espeon estaba ahora inconsciente, mientras que Quilava yacía parado frente a su entrenador cómo si nada hubiese sucedido. -¿PERO QUÉ RAYOS SUCEDIÓ?-

-Intente ser lo más gentil que pude.- Aseguró tímidamente el de New Bark, a la vez que regresaba a Quilava a su pokebola. -Pero supongo que da igual. Fue una buena batalla.-

Sayo observó de pies a cabeza a Gold por varios segundos, luego regresó a Espeon con visible molestia para posteriormente darse media vuelta y caminar en completo silencio a dónde estaban sus hermanas.

-Mi nombre es Kuni Masamune y desde ya te advierto que conmigo no tienes que ser tan gentil.- Manifiesta ahora la gemela de Sayo, poco antes de dar un par de pasos al frente junto a su Vaporeon. -Espero tengamos una buena batalla.-

Gold asintió a lo dicho por Miki. Instantes después, el de New Bark saca otra pokebola y luego hace acto de presencia su Poliwhirl.

-¿Con qué agua contra agua?- Comenta Kelly al ver al Poliwhirl de Gold salir de su pokebola. -Interesante…-

-Interesante se le queda corto.- Agrego ahora Crystal. -Esta es una batalla de pokémon de tipo agua en donde ninguno puede utilizar ataques de tipo agua.-

-¿A qué te refieres con que no pueden utilizar ataques de tipo agua.- Preguntó la rubia al ajustar sus anteojos.

-Lo digo porque ambos pokémon tienen la habilidad Water Absorb (Absorbe Agua).- Indicó rápidamente la prospecto a profesora. -Si alguno de ellos utilizará ataques de tipo agua, terminaría ayudando al contrario a recuperarse así que esta batalla se tendrá que decir con sus otros ataques.-

-Vaporeon, Ice Beam (Rayo de hielo).-

-Poliwhirl, tu también utiliza Ice Beam (Rayo de hielo).-

Luego de las respectivas órdenes de sus entrenadores, ambos pokémon dispararon una fugaz rafaga de rayo de hielo contra el otro. Sin embargo, dichos ataques terminaron por anularse el uno al otro en medio de la tarima cuando chocaron.

-¿Conque esas tenemos?- Pregunta Kuni retóricamente al sonreír de manera confiada. -Vaporeon, Shadow Ball (Bola de Sombras).-

-Poliwhirl, Psychic (Ataque psíquico).- Ordena rápidamente Gold. -Tirala contra el escenario.-

Justo antes de que Vaporeon pudiera atacar, el pokémon de Gold se rodeó a sí mismo de un aura de color azul fosforescente, muy parecido a lo ocurrido con Espeon, y posteriormente hizo levitar a Vaporeon para luego arrojarla violentamente contra el escenario.

-¿V-vaporeon, estas bien?-

-Poliwhirl, termínala con Body Slam (Golpe cuerpo).-

-Rayos… Vaporeon, esquivalo. Ahora.-

En un veloz movimiento, el pokémon de Kuni volvió a levantarse de la tarima, luego sacudió su cabeza y finalmente terminó por esquivar por muy poco el ataque de Poliwhirl al dar un ágil salto para posicionarse frente a su entrenadora una vez más.

-Eso estuvo demasiado cerca.- Comentó la joven chica kimono. -Es difícil aceptarlo, pero debo reconocer que eres muy buen entrenador y se nota que tus pokémon te quieren y están bien entrenados para el combate.-

-Hehe, gracias. Lo mismo puedo decir de ti y de tus hermanas.- Aseguró Gold al volver por enésima vez en la noche a acomodar su gorra de la suerte. -Pero me temo que esta batalla esta por acabar aquí y ahora.-

-Coincido contigo en eso, Gold.- Reconoció Kuni de manera tranquila y relajada. -Es el momento de acabar con esta batalla de una vez por todas. Vaporeon, Shadow Ball (Bola de Sombras).-

-Poliwhirl, Ice Beam (Rayo de Hielo)-

A pesar de lo sucedido la última vez, el choque de ataques logró esta vez provocar una enorme explosión la cual imposibilito la visión en todo el lugar debido a la súbita aparición de una espesa capa de humo que inundó casi todo alrededor de la tarima.

-¿V-vaporeon…?-

Cuando finalmente se despejó por completo el humo, todos pudieron observar que Vaporeon estaba en el suelo inconsciente frente a Kuni, mientras que Poliwhirl, a duras penas, estaba aún de pie junto a Gold.

-Impresionante. Realmente muy impresionante.- Vociferó Kuni al regresar a su pokémon para luego aplaudir lentamente por la victoria de Gold. -Definitivo que tus pokémon y tu son extremadamente fuertes.-

-Tu tambien lo eres.- Confesó Gold instantes antes de regresar a Poliwhirl para que descansara. -Fue un honor poder batallar contra ti.-

-Supongo que llegó finalmente mi momento.- Se dijo Zuki a sí misma tras la derrota de su hermana. -Todo depende de mí ahora…-

-Concéntrate en todo momento, hermanita. No te confíes ni por un instante y te aseguro que la victoria será tuya.- Aconsejo Kuni al acercarse á Zuki y al resto de sus hermanas. -Tu eres la que tiene el mayor potencial y talento de batalla de entre todas nosotras. Además de qué tuviste cuatro (4) oportunidades para observar su estilo de batalla. De seguro algo aprendiste-

Poco después de lo dicho por su hermana mayor, el corazón de Zuki empezó a latir a mil por segundo y sus manos ahora empezaron a sudar. Ella amaba las batallas pokémon igual que el baile, pintar, la arquería y crea haikus. Pero por alguna razón que se escapaba a su conocimiento, esta batalla en especial le producía una intensa y volátil mezcla entre nerviosismo y emoción dentro de todo su ser.

-Mi nombre es Zuki Masamune y soy la menor de las chicas kimono de esta generación.- Vociferó enérgicamente la debutante al dar finalmente unos pasos al frente y colocándose junto a Sylveon para iniciar la batalla. -¿Estás preparado, Gold?-

-Desde luego.- Replicó el de New Bark luego de exhalar con algo de pesadez el aire de sus pulmones. -Listo cuando tú lo estés.-

-Bien. En ese caso, elige a tu siguiente pokémon y comencemos la batalla de una vez.-

Gold observó con algo de timidez a las graderías e intercambio por breves instantes miradas con Crystal y Kelly. Luego de esto, el de New Bark se tomó un par de segundos para regular su respiración y después arrojó la pokebola de Eevee sobre la tarima.

-¿Con qué tienes un Eevee?- Preguntó Zuki al ver al pequeño pokémon de Gold aparecer frente a su entrenador. -Interesante. ¿Con qué deseas una pelea de evolución contra preevolucion? Esta es una osada elección para este tipo de batalla.-

-Puede que tengas razón en qué es una osada elección de mi parte.- Señaló Gold sin titubear y al emplear un tono que demostraba seguridad. -Es cierto que Eevee aún no ha evolucionado, pero no deberías hacerlo de menos por eso.-

-Eso se demostrará en batalla.- Declaró la menor de las chicas kimono. -¡Sylveon, Swift (Rapidez)!-

-Eevee, tu también utiliza Swift (Rapidez)-

Tanto Eevee como también Sylveon luego de escuchar a sus respectivos entrenadores, comenzaron a disparar contra el otro una ráfaga continua de pequeñas estrellas de energía de color dorado las cuales terminaron por explotar en medio de la tarima, después de impactar las unas contra las otras.

-Hmph. Eevee, cambiemos de estrategia.- Propuso Gold al ver que el ataque de su pokémon y el de Sylveon se contrarrestaban el uno al otro. -Utiliza ahora Double Team (Doble Equipo).-

-Ohh… Se exactamente lo que quieres hacer.- Denuncia Zuki. -Pero lamento informarte que no funcionara. O al menos es imposible que un ataque cómo ese funcione contra una chica kimono.-

-¿Huh?-

-¡Sylveon, Hyper Voice (Híper Voz)!-

Sin dar aviso alguno, el pokémon de Zuki dio un par de pasos hacia atrás y luego empezó a emitir un molesto chirrido de alta frecuencia, el cual incluso era visible para todos los que estaban en el lugar. Eevee, inmediatamente cuando esto sucedió, quedó automáticamente aturdido debido al sonido ante la ahora atónita mirada de Gold, quien sabía perfectamente lo qué estaba ocurriendo.

-Yo seria una muy mala chica kimono si no conociera el punto débil de los Eevees.- Exclamó Zuki con ferviente y visible emoción. -En este caso, utilice un ataque sonoro para dejar inmovilizado a tu pokémon. Lo siento mucho, Gold. Enserio todo esto fue realmente divertido, pero esto acabará aquí.-

¡Maldición, Eevee-…!

-Sylveon, es tu oportunidad. Terminalo con Moonblast (Fuerza Lunar).-

El pokémon de tipo hada de un momento a otro creo y posteriormente lanzó un enorme rayo de energía de color rosado el cual conectó de manera directa en Eevee, ya que el pokémon de Gold aún no se había recuperado por completo del anterior ataque.

Al ver lo sucedido, Gold soltó un ahogado grito de desesperación y amargura al ver cómo el pokemon que le había regalado su padre, justo antes de abandonar New Bark, caía estrepitosamente al suelo luego de recibir por completo el ataque de Sylveon.

-Es mi victoria.- Anunció Zuki al girar su cuerpo hacia el público y hacer una pequeña reverencia. -Eevee no-...

-No creas ni por un instante qué aceptare la derrota tan fácilmente. Y-yo… Yo se que aún Eevee puede continuar batallando.-

-Aceptalo, Gold. La batalla ya termino.- Vociferó Zuki antes de terminar por apuntar a Eevee con su dedo índice. -Tu pokémon ya está-...

Luego de las palabras de Gold y justo antes de que Zuki pudiera terminar lo que deseaba expresar, el pequeño pokémon de Gold lentamente abrió sus ojos y poco a poco volvió a ponerse en pie, muy para el asombro y sorpresa de todos los atónitos espectadores del anfiteatro.

-I-imposible. E-ese fue un golpe directo.- Señaló la menor de las chicas kimono cuando esta terminó por colocar una agria expresión en su rostro. -¿C-cómo rayos es esto posible?-

-Te dije que no deberías subestimar a mi pokemon. Una batalla no se decide hasta el último momento.-

Milésimas de segundo después, Eevee empezó a brillar y su forma cambió de manera drástica en menos de lo que dura un parpadeo. Su pelaje era ahora tan negro y oscuro cómo la noche misma, a excepción de un par de resplandecientes y dorados aros que estaban por su cuerpo y su cola.

De manera instintiva y prácticamente justo luego de ver lo sucedido, Gold saco de su bolsillo su pokédex y vio rápidamente la información de su nuevo pokémon.

Umbreon: Es la evolución de Eevee cuando este es expuesto a la intemperie en las noches. Se esconde silenciosamente en la oscuridad y espera a que su enemigo se mueva. Los diversos aros de su cuerpo brillan cuando va a atacar.

-¿Con que Umbreon?- Comentó el de New Bark con una gran sonrisa, al guardar su pokédex. -Bien. Es el momento de demostrar de qué estamos hechos. ¿De acuerdo, amigo?-

Umbreon asintió enérgicamente y luego observo con total determinación a Zuki y a Sylveon.

-S-solo porque tu Eevee terminó por evolucionar no significa que puedes vencer.- Señaló Zuki con recelo y molestia, mientras que sus hermanas observaban con asombro todo lo acontecido. -¿Acaso no sabes qué los tipo hada tienen ventaja contra los pokémon de tipo oscuridad?-

-Tienes la razón en que tu pokémon tiene "cierta" ventaja ahora qué Eevee es un Umbreon. Pero déjame decirte que una batalla no solo se define por quien tiene debilidad contra quien. Esto apenas está comenzando.-

-Tch… E-eso ya lo veremos. Sylveon, utiliza Hyper Voice (Híper voz) una vez más.-

-Umbreon, Double Team (Doble equipo).-

Por segunda vez en la noche y a pesar del fuerte ruido provocado por Sylveon, el pokémon de Gold no fue tan afectado cómo antes y no terminó del todo aturdido. Posteriormente, Umbreon, ni corto ni perezoso, empezó a correr alrededor del pokémon de Zuki a alta velocidad, lo que dio cómo resultado que este dejará especie de espejismos de velocidad o copias de sí mismo gracias a la alta velocidad con la que ahora corría.

-¿Pero que rayos…? Sylveon, utiliza-...

-Umbreon, Swift (Rapidez).- Ordenó Gold. -Es ahora o nunca, amigo.-

Sorprendentemente para el público presente y también para las chicas kimono, todas y cada una de las copias de Umbreon que rodeaban a Sylveon dispararon a la vez una rafaga continua de pequeñas estrellas de energia condensada. Sylveon, al verse completamente rodeada, no tuvo opción alguna de esquivar, por lo que terminó por recibir por completo todo el ataque de Umbreon.

-¡S-SYLVEON!- Gritó la menor de las chicas kimono, al ver cómo su pokémon intentaba resistir la continua ráfaga de ataques que lanzó su oponente. -N-necesito que-...

-Umbreon, terminala ahora. Quick attack (ataque rápido).-

Umbreon, sin perder tiempo alguno y al notar que aún el pokémon de Zuki estaba visiblemente aturdido por el anterior asalto de ataques, terminó por tomar impulso y luego la embistió brutalmente por la espalda, lo que ocasionó de manera irremediable que el pokémon de Zuki quedara inconsciente, para así darle punto final al combate.

El público enloqueció ante la sorprendente batalla y una tormenta de aplausos recorrió todo el lugar cómo un implacable huracán. Muchas personas terminaron por corear el nombre de Gold y muchas otras más el nombre de Zuki. Sin lugar a algún tipo de dudas, el espectáculo de esa noche iba a quedar marcado por siempre en la mente de muchas de esas personas por el solo hecho de haber presenciado algo que supuestamente pasaba una vez cada generación.

-Ughh… M-maldición. ¿E-enserio perdí de esta forma frente a toda esta gente?- Se preguntó Zuki a sí misma en voz baja, mientras que regresaba a Sylveon y luego se dejaba caer de rodillas al suelo. -Que fastidio. Se suponía yo soy la entrenadora más fuerte de todo Ecruteak. S-se suponía que mi debut debía de haber sido perfecto.-

-Sabes, esa fue una excelente batalla y no deberías de sentirte mal al respecto.- Confesó Gold, cuando esté se terminó por acercar a Zuki junto a Umbreon. El de New Bark, sonrío tímidamente y luego extendió su mano derecha para ayudar a la debutante a levantarse. -En verdad lamento mucho el arruinar tu debut, pero Sylveon y tu son realmente muy fuertes.-

Zuki tomó la mano de Gold y volvió a incorporarse. -Lo mismo puedo decir de ti.- Reconoció la jovencita con algo de melancolía. -Odio tener que admitirlo, pero me sorprendió mucho la manera en que-...

-¿Gold…?-

Antes de que Zuki pudiera decir otra palabra, súbitamente su conversación con Gold fue interrumpida por una mujer a finales de sus treinta o a principio de sus cuarenta. La misma estaba vestida también en un kimono de color naranja con detalles en amarillo, quien lentamente se acercó a la tarima. Ella, al igual que las demás chicas kimono, tenía el cabello con una tonalidad de rosado y ojos color esmeralda. Curiosamente para Gold, el rostro de esa mujer le resultaba extrañamente familiar, más sin embargo, él no conocía la razón.

-¡Madre!- Vociferó Zuki al ver a la elegante mujer acercarse a donde estaban ellos junto a sus demás hermanas.

-Gold, debes de venir conmigo inmediatamente.- Ordenó repentinamente la madre de Zuki en un frío tono de voz. -Debemos de hablar sobre tu victoria y de lo que deseas.-

-¿L-lo que deseo?- Repitió Gold frunciendo el ceño y regresando a Umbreon a su pokebola. -¿Cómo qué lo que deseo?-

-¿Acaso no lo sabes, muchacho?- Preguntó la madre de Zuki luego de alzar una de sus cejas. -Verás, todo aquel que logre vencer a todas las chicas kimono, luego de que alguna de ellas debuta por primera vez en el escenario, puede pedir cualquiera cosa que él desee siempre y cuando esté dentro de nuestras posibilidades.-

-Ohhh, Hehehe. Cierto, cierto. Lo había olvidado por completo.- Confesó el joven entrenador de New Bark con algo de vergüenza. -Pero siendo completamente sincero con usted, yo solo deseaba poner a prueba mis habilidades. La victoria es suficiente recompensa para mi.-

Tanto la madre de Zuki como también todas sus hijas quedaron anonadadas y atónitas ante la inesperada respuesta de Gold. Ellas sencillamente no esperaban escuchar una respuesta así.

-T-tu respuesta me recuerdo mucho al anterior ganador.- Comentó la madre de Zuki con algo de nostalgia. -Pero de todas formas es nuestra tradición colocar el nombre del ganador en una placa de oro para inmortalizar su hazaña, por lo que debes de acompañarnos a la parte de abajo del anfiteatro para formalizar todo esto.-

Gold asintió ante lo dicho por la madre de Zuki y luego de un rato bajó junto con todas ellas por unas escaleras que conectaban la parte de atrás del anfiteatro con una enorme bodega subterráneo llena de kimonos, yukatas, zapatos, maquillaje, trajes de gala, cajones, estanterías de metal y demás tipos de accesorios.

El entrenador de Pueblo New Bark al llegar y entrar de lleno a la fría bodega, observó con atención todo a su alrededor y en el proceso notó una enorme vitrina de fina madera puesta en una esquina en la cual reposaban en su interior cuatro relucientes (4) placas de oro sólido.

-Asumo que esas son las famosas placas de oro con el nombre de los anteriores ganadores. ¿Cierto?-

-Así es, Gold.- Aseveró Miki. -En este lugar es donde conmemoramos a los antiguos ganadores y también es el lugar en donde guardamos nuestros vestidos y demás cosas para las presentaciones semanales. Sólo los miembros de nuestro clan y los anteriores ganadores tienen acceso aquí.-

Posterior a las palabras de Miki, Gold tímidamente se acercó un poco más a la curiosa vitrina para admirar de mejor manera las placas de oro. El, al hacer esto, no solo terminó por observar el nombre de los ganadores de antaño, si no que muy para su asombro descubrió que el nombre de su padre era el correspondiente al del ganador de la anterior generación de chicas kimono.

-¿Pero qué demonios…?-

Gold dio un par de pasos hacia atrás hasta casi chocar contra Sayo. Luego de esto, el de New Bark se puso tan pálido cómo una hoja de papel y posteriormente su corazon empezo a latir con suma rapidez.

-¿Porque rayos nunca me comentaste de esto?- Se preguntó mentalmente Gold, quien ahora tenía una gran cantidad de preguntas en su cabeza. -Tu siempre me hablabas sobre las muchas hazañas de tu juventud. ¿Pero porque dejaste algo tan importante y simbólico cómo esto por fuera de tus relatos?-

-Muy bien. Ya que estamos aquí todos reunidos, tomare una foto para inmortalizar este inesperado momento.- Anunció la madre de Zuki al mismo tiempo en que sacaba de un cajón una cámara fotográfica.

Gold, quien aún miraba con completo asombro las relucientes placas de oro sólido, no respondió ante el comentario hecho por la madre de Zuki. El estaba perfectamente petrificado y sumido en sus pensamientos.

-Uhhh… ¿Te sucede algo, Gold?- Preguntó Zuki en un preocupado tono de voz al ver lo pálido, rígido y anonadado qué estaba el de New Bark. -¿Acaso no te gustan las fotografías o-...?-

-N-no es eso. E-es solo que-...

-¿Entonces qué te pasa?- Preguntan Sayo y Kuni al unísono.

-¿Ese de allí, Enishi Tsubasa, es el nombre del anterior ganador, verdad?- Preguntó Gold, a la vez que apuntaba a la placa de oro con el nombre de su padre.

-Estas en lo correcto.- Afirmó Naoko instantes antes de abrir un cajón a un lado de la vitrina para sacar de esta una vieja fotografía para mostrarsela a Gold. -El último ganado fue el legendario campeón sin corona, Enishi Tsubasa. Esta foto fue tomada el dia de su victoria junto a las chicas kimono de esa época.-

Gold al mirar detenidamente la fotografía pudo observar claramente a su padre en su juventud junto a varias hermosas y voluptuosas chicas kimono. A la derecha de su padre estaba parada aparentemente la madre de Zuki con cara de pocos amigos y a su izquierda estaba colocada otra chica vestida con un Kimono de color dorado, cabello rosado y ojos color esmeralda la cual Gold inmediatamente reconoció.

Sí anteriormente el corazón de Gold se aceleró cuando descubrió el nombre de su padre en una de las placas de oro, entonces ahora un sin fin de revueltos sentimientos empezaron a florecer uno a uno dentro de su cuerpo. En poco menos de lo que dura un suspiro, la respiración y los latidos de Gold aumentaron de golpe.

-¿Gold…?- Exclamó Zuki. -¿E-estas bi-...?-

-L-la chica del kimono dorado en la fotografía… ¿U-ustedes la conocen?- Preguntó el de New Bark con visible miedo y nerviosismo. -¿C-cuál es su relación con ella?-

-Ella fue mi hermana menor.- Informa la madre de Zuki antes de tomar la vieja fotografía de las manos de Naoko. -Su nombre era Sakura Masamune.-

-E-espere un momento. ¿A-acaso dijo su hermana menor? Ohhh, por el bendito amor de Arceus. ¿E-enserio esto esta pasando?-

-¿Acaso dije algo malo?- Preguntó la madre de Zuki al ver la exagerada y atípica reacción de Gold. -¿Qué tienes, jovencito?-

-Uhhh… Y-yo… Demonios. No sé cómo decirles esto, pero aquí va. D-digamos qué… Ehhh… Y-yo soy el hijo de Sakura y Enishi…-

-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?-