Seis (6) meses atrás, Base Secreta del Equipo Rocket, Ciudad Mahogany.


-El progreso que está demostrando Silver es realmente impresionante.- Señaló con gran asombro Archer, luego de ojear rápidamente varios reportes de las recientes misiones del pelirrojo. -Antes sus resultados eran buenos, pero ahora son excepcionales. Es como si se estuviera esforzando más desde que lo obligamos a tener una compañera…-

-Sacrificamos a muchos peones para que Silver formará un fuerte vínculo con esa chica.- Alegó Arianna, mientras qué lentamente cerraba sus ojos por breves instantes. -Es una lástima que tantos reclutas perecieran en Ciudad Eterna de esa forma tan cruel. Paz a sus almas…-

-¿Una lástima?- Repite Protón, quien frunció el ceño y después posó su fría mirada sobre la pelirroja. -Una lástima fue perder nuestro tiempo entrenando a esos malditos inutiles buenos para nada. De haber sabido de esto desde un principio, no me habría esforzado en lo más mínimo.-

-Coincido completamente con Archer sobre la progresión que está teniendo Silver. Pero algo no me termina de convencer del todo sobre ese chico.- Reconoce Petrel, al fruncir el ceño con desdén. -Estoy seguro de que si no lo mantenemos a raya y lo controlamos adecuadamente, el podría salirse de nuestro control e incluso podría destruirnos si se lo propusiera…-

-Tch… ¡No digas tonterías, Petrel!- Exclama Archer de manera agresiva luego de haber golpeado la mesa de reuniones con sus puños hasta hacerla temblar. -En solo unos meses más nuestro plan entrará en acción y solo es cuestión de tiempo para que Giovanni se entere de que regresamos y se una a nosotros. Por el momento, Silver está demostrando ser el digno heredero del Equipo Rocket. Pero aún le hace falta algo más para que logremos convertirlo en lo que necesitamos que el sea…

-¿Algo más?- Repite Arianna con incredulidad y levantando una de sus cejas. -¿Qué más le hace falta a ese pobre chico?-

-Le hace falta una tragedia.- Indica Archer, al mismo tiempo en que una fría sonrisa se le dibujaba en los labios.

-¿U-una tragedia?- Repite ahora Petrel mirando con asombro a su compañero y líder. -¿Q-qué estás tramando ahora?-

-Para que Silver pueda convertirse en el arma que nosotros esperamos que el sea, algo irreparable debe sucederle.- Aclara el ahora líder del Equipo Rocket. -Debemos darle ese pequeño empujón necesario para hacerlo caer irremediablemente en la oscuridad y en la desesperación absoluta al verse nuevamente solo en el mundo. Cómo siempre digo, no se puede hacer un omelette sin antes romper un par de huevos.-

-Hahahaha, creo que ya se a lo que quieres llegar con esto.- Anuncia Protón con una enorme y sádica sonrisa, posterior a acomodarse en su asiento. -Eliminarás a esa chica para empujar a Silver a la oscuridad. Hahaha, su "repentina" muerte lo llevara a la insanidad y lo destruirá psicológicamente hasta el punto de ser susceptible a nuestros deseos. En otras palabras, intentas hacer borrón y cuenta nueva con el-

-Exactamente.- Afirma Archer. Si queremos tener bajo nuestro control a Silver, entonces debemos de despojarlo de ese único vínculo que lo forzamos a crear. Si todo resultara cómo tengo en mente, el dolor de la pérdida lo llevara a la locura y a la desesperación absoluta, cosa que facilitara qué a corto plazo podamos moldearlo para crear nuestra arma definitiva para cuando Giovanni regrese a tomar el control.-

-Esta es, sin lugar a dudas, una apuesta muy arriesgada de tu parte, Archer.- Comenta ahora Arianna con notable preocupación y varias dudas. -Entiendo lo qué deseas hacer, pero no creo que-...

-Ya sacrificamos a varios peones inservibles para que Silver formará un vínculo con ella.- Argumenta Archer rápidamente. -Creeme que no fue fácil el orquestar todo esto para qué se diera tal cual deseaba. Pero supongo que valió la pena el cooperar con los bastardos del "Equipo Galactic". En fin… Ahora es el momento propicio para poner en marcha la última fase de este plan.-

-¿Entonces cuando nos deshacemos de ella?- Pregunta Protón con entusiasmo y frotando sus manos con evidente emoción. -Debemos hacer que parezca un accidente o Silver podría sospechar de nosotros. El es un chico bastante inteligente y no podemos dejar cabos sueltos.-

-En un par de semanas más quizás.- Propone Archer. -Por el momento esta reunión terminó. Retírense y sigan con sus respectivas misiones.-


Torre Quemada De Ciudad Ecruteak, 11:23 A.M


-¿Qué haces aquí… Novato?-

-¿Ehh?-

Gold volvió a abrir sus dorados ojos y pudo ver a Silver a escasos metros de su posición, por lo que de manera casi inmediata y como si fuera un acto reflejo, colocó su mano derecha cerca de las pokebolas que contenían a sus pokémon. Él sabía que debía de estar atento a cualquier movimiento del pelirrojo o de lo contrario terminaría en un predicamento similar o peor a cuando Sneasel casi le corta la garganta en las Ruinas de Alph.

-Y-yo te podría hacer la misma pregunta a ti, Silver.- Replicó Gold de manera tosca y fría. -¿Que demonios haces aquí?-

-Tch… Es de muy mala educación el responder una pregunta con otra.- Manifiesta el pelirrojo, mientras que lentamente se acercaba a donde se encontraba Gold. -Pero en todo caso, hoy no tengo intenciones de pelear contigo y mucho menos en un lugar tan histórico como este…-

Gold prefirió mantenerse en silencio y apretó sus labios ante lo dicho por el pelirrojo. El no confiaba en lo más mínimo en sus palabras y necesitaba estar alerta ante cualquier movimiento.

-¿Con que aplicando la ley del silencio?- Pregunta retóricamente Silver. -Muy bien, me retirare entonces. Tengo otros asuntos que atender.-

Gold estaba increíblemente tenso y aún tenía su mano cerca de la pokebola de Quilava por si acaso. Silver por su parte, puso sus manos dentro de los bolsillos de su característica chaqueta de color negro y se limitó a caminar con tranquilidad a la salida del lugar.

-Ahhh… Te dare un ultimo consejo antes de irme de aquí.- Proclamó el pelirrojo de espaldas a Gold y a escasos metros de la salida.

-¿Tu dandome un consejo?- Preguntó Gold evidentemente confundido por las palabras de Silver.

-Si aún estás viajando con tu amiga la rubia psicótica bipolar y la otra sabelotodo de las coletas, recomiendo que por su seguridad regresen a casa. Si siguen viajando por Johto, están poniendo sus vidas en grave peligro.-

-¿Acaso esa fue una amenaza?- Pregunta Gold con disgusto, antes de terminar por apretar la pokebola de Quilava. -Si te atreves a-…

-Cómo te dije, es una sugerencia y también un pequeño consejo.- Aclara Silver con amplia tranquilidad. -Se que no eres una mala persona y mereces al menos un consejo por haberme ayudado en las Ruinas de Alph.-

-E-espera un momento.- Ordena Gold al bajar súbitamente su guardia, para luego caminar a dónde estaba el pelirrojo. -Explicate mejor. ¿A-acaso estamos en peligro o algo parecido? Dime lo que sabes…-

-Es bastante obvio lo que intento decir.- Indica el pelirrojo, justo antes de voltearse para mirar a Gold a los ojos. -El Equipo Rocket está activo nuevamente y la seguridad de muchos corre peligro. Se nota que aprecias mucho a tus "compañeras" y yo por experiencia conozco lo que es perder a una persona amada por tomar las decisiones equivocadas.-

Gold quedó mudo y atónito ante las palabras de Silver. Primero su padre en Ciudad Goldenrod le sugirió terminar con su viaje y ahora tambien Silver le propone exactamente lo mismo.

Seguidamente, Silver se encogió de hombros y apretó su mandíbula por breves instantes. -Hasta pronto, Gold. Es muy probable que esta sea la última vez que nos veamos las caras.-

-Esta es mi oportunidad de averiguar más sobre el Equipo Rocket.- Pensó fugazmente Gold. -Debo de aprovechar esta única oportunidad para quizás conseguir información que pudiera ayudar a mi padre.- Luego de esto, el de New Bark coloca una seria expresión en su rostro. -¡Espera un momento, Silver!- Exclamó Gold con energía.

-¿Qué quieres ahora?-

-Pues, m-me gustaría preguntarte un par de cosas… sobre el Equipo Rocket.-

-¿Qué te hace pensar que te responderé o en todo caso te diré la verdad? Bien podría mentirte…-

-Mira, se que tu y yo no empezamos en buenos términos y creeme que jamás aceptaré los métodos que utilizaste. Pero lo que ocurrió en las Ruinas de Alph cambio un poco mi opinión de ti.- Confiesa Gold de manera empática. -Sinceramente no tengo la menor idea de si me responderás o si me dirás la verdad, pero de todas formas no pierdo nada con intentarlo…-

-Tch… Adelante entonces.- Invita Silver cruzándose de brazos. -Me limitaré a contestar solo lo necesario. Pero en el momento en que me sienta incómodo con alguna pregunta, me largo de aquí…-

Gold asintió ante lo dicho por Silver. -Me parece justo.- Reconoció el de New Bark. -Primero que todo, me gustaría saber la verdadera razón de porqué te uniste a ellos. Según recuerdo, dijiste que te uniste para destruirlos…-

Silver frunció el ceño, apretó la mandíbula y volvió a exhalar. Claramente la pregunta de Gold le dio un mal sabor de boca al pelirrojo.

-¿Silver… ?-

-Principalmente me uní a ellos para volverme mucho más fuerte cómo entrenador y cómo persona.- Confiesa Silver al romper su silencio. -Deseaba demostrarle a una persona en especifico que estaba equivocada sobre mí. Pero para eso debía de ser mucho más fuerte. Mi intención siempre fue la de utilizarlos a ellos por un par de meses y luego destruirlos desde el interior en un futuro si me era posible…-

-Supongo que puedo comprender tu razonamiento…¿Pero enserio era necesario unirte a ellos solo para mejorar?-

Silver terminó por bajar su mirada cómo por acto reflejo, mientras que su rostro tomó una triste expresión. -E-es algo complicado de explicar. Pero básicamente hace cómo un año atrás ellos se esforzaron por encontrarme, y cuando finalmente lo consiguieron, se ofrecieron a ayudarme a conseguir todo mi potencial. Yo nunca acepte lo que ellos hacían en su organización, pero no era cómo si yo tuviera muchas opciones cómo para empezar. El Equipo Rocket fue el método más rápido y efectivo para mejorar a corto plazo. Si no mal recuerdo, pertenecí a ellos por alrededor de tres (3) o cuatro (4) meses, pero creeme que en ese tiempo logre sabotear varios de sus planes desde adentro sin que ellos sin que lo notaran.-

-Ok… Entiendo eso. ¿Pero a qué te refieres con que te encontraron?- Pregunta Gold con cierto escepticismo ante la respuesta de Silver. -¿Qué razones podrían tener ellos como para buscarte y encontrarte específicamente a ti?-

-N-no puedo responderte a esa pregunta…-

-¿Al menos me podrias decir porque los dejaste luego de un par de meses? Dudo mucho que pudieras haber cumplido lo que deseabas en tan corto periodo de tiempo.-

-Tch… Creeme, yo me volví mucho más fuerte de lo que era antes, pero sus métodos eran demasiado violentos y extremistas. Al final, ellos optaron por lastimar a alguien que yo quería solo para hacerme mejorar y llevarme por un camino sin retorno a la locura. Y-yo me había unido a ellos para utilizarlos y destruirlos, pero al final fui yo el que terminó siendo utilizado y casi al borde de la insanidad…-

-Y ahora te sientes culpable y deseas más que nunca vengarte porque lastimaron a esa persona…-

-Hmph… Y-ya no diré más al respecto.- Anunció repentinamente Silver, al darle la espalda una vez más a Gold. -Creo que ya hable demasiado contigo por un dia.-

-Sabes, Silver. No eres tan malo como pensaba.- Confesó el de New Bark. -Obvio que la manera en cómo haces las cosas es extremista en ocasiones, pero quizás en otras circunstancias tú y yo pudimos haber sido grandes amigos y rivales.-

-Ni idea.- Replica Silver de mala gana. -Tu eres muy molesto y-...

Inesperadamente y justo antes de que Silver pudiera terminar de expresarse, una gran ráfaga de viento, con el poder de un pequeño tornado, empezó a recorrer violentamente todo el interior de la torre levantando a su paso una gran cantidad de polvo y escombros. Gold inmediatamente al ver esto, se colocó sus goggles para proteger sus ojos y luego puso sus manos sobre su cabeza para evitar que su gorra de la suerte saliera disparada por el viento.

-Ughhh, ¿Q-que rayos… esta… pasando?- Pregunta Silver con los ojos entrecerrados y cubriendo sus ojos del polvo con sus brazos.

-N-no tengo la menor… idea.- Admite Gold con molestia y nerviosismo, mientras miraba con desesperación de un lado al otro. -A pesar de tener puestos mis goggles, el viento y el polvo apenas si me dejan ver algo…-

Un par de segundos despues, la rafaga de viento empezo a perder su intensad y un enorme cuadrupedo pokémon de color amarillo con rayas negras y enormes colmillos se hizo presente en el lugar y se colocó a escasos metros de ambos entrenadores. El desprendía violentas chispas eléctricas de su cuerpo y también miraba con desesperación de un lado al otro de la torre como si estuviera esperando que algo más sucediera.

Gold por primera vez en mucho tiempo sintió miedo y su cuerpo empezó a temblar de manera involuntaria. Todos y cada uno de sus sentidos le advertían a gritos del peligro que existía si permanecía en ese lugar junto con ese pokémon. Pero de igual manera, el miedo no le permitía del todo moverse. El estaba prácticamente petrificado.

-E-ese pokémon es… Raikou.- Informa Silver en voz baja, a la vez que observaba fijamente y casi sin parpadear al enorme pokémon frente a ellos. -I-increible…-

-¿R-raikou?- Repite Gold en un tono que demostraba una mezcla de asombro y nerviosismo, cuando esté decidido lentamente retirar sus goggles de encima de sus ojos. -¿Hablas del pokémon que fue revivido por Ho-oh cuando se quemó esta misma torre hace más de ciento cincuenta años (150)? Pero se supone él es un mito urbano. B-básicamente una leyenda.-

-A mi me parece muy real.- Aseguró el pelirrojo. -Es idéntico a las fotos que vi en unos antiguos libros que estudié.-

-¿Q-qué estará haciendo en este lugar?- Pregunta ahora el de New Bark al no entender del todo la súbita aparición del legendario pokémon frente a ellos. -N-no parece ni siquiera notar nuestra presencia.-

-No tengo la más remota idea.- Replica Silver con una confiada sonrisa, para luego sacar de sus bolsillos una pokebola. -Pero ahora que está aquí, no puedo desaprovechar esta única que capturarlo.-

-¿Huh?-

-Croconaw, sal y utiliza Water Gun (Chorro de agua).-

Inmediatamente al salir de su pokebola, Croconaw disparó desde su boca una gran cantidad de agua a presión la cual impactó en el costado izquierdo de Raikou. Pero a pesar de esto, el legendario pokémon apenas si se inmuto y prosiguió mirando con angustia de un lado al otro cómo si estuviese esperando que algo sucediera.

-¿P-pero qué demonios crees que estás haciendo?- Preguntó Gold al clavar su mirada en el pelirrojo cómo si tratara de un puñal. -¿Porque mierda lo estás atacando? ¿A-acaso perdiste la cabeza o eres idiota?-

-¿Porque crees que lo atacó, genio?- Preguntó retóricamente Silver sin siquiera despegar sus ojos del legendario e imponente pokémon. -Lo intentó debilitar para poder capturarlo. S-sí yo llegara a tenerlo en mi equipo, entonces podría detener al Equipo Rocket de una vez por todas…-

-C-comprendo lo que deseas hacer, pero-…

-Tch… Croconaw, atacalo de nuevo con Water Gun (Chorro de Agua).-

-¡Maldición! Detente, Silver. ¡No lo hagas!-

De manera rápida y justo antes de que el ataque del pokémon de Silver pudiera golpearlo por segunda vez, Raikou evitó el chorro de agua de un veloz y ágil salto. Posteriormente, el legendario pokémon desprendió una inmensa cantidad de chispas eléctricas de su cuerpo, mientras que procedía a observar con notable desprecio a ambos entrenadores y a Croconaw.

-¿A-acaso eres imbécil o solo te dejaron caer de bebé? Pregunto Gold instantes antes de terminar por dar varios pasos hacia atrás cómo por acto reflejo. -¿V-ves lo que ocasionaste? ¡Y-ya lo hiciste enojar!-

-D-descuida. S-se muy bien lo que hago.- Indicó Silver luego de sacar de su bolsillo una pokebola vacía de color negro con amarillo, para después arrojarla al legendario pokémon con todas sus fuerzas. -¡Esto apenas comienza!-

Raikou al ver la pokebola acercarse a él, rodeó completamente su cuerpo por un espeso manto de pura electricidad de color azul y, milésimas de segundos después, desintegró la misma antes de que esta pudiera hacer contacto con su cuerpo.

-Grrr… C-croconaw, utiliza ahora-...

Pero muy por desgracia para Silver, el legendario pokémon no espero a que esté diera otra orden a su pokémon y sin aviso alguno lanzó una enorme y violenta descarga eléctrica la cual terminó por iluminar por completo todo el interior de la torre quemada. Pero por suerte, Gold, Silver y Croconaw pudieron sobrevivir al ataque al agacharse al suelo y cubrirse detrás de una gruesa viga de madera que estaba a escasos pasos de su posición.

-S-sugiero que nos larguemos de aquí en este preciso momento.- Propuso Gold luego de ver lo sucedido y tragando saliva. -Ni juntos seríamos rivales para esa cosa…-

Silver hizo rechinar sus dientes y luego apretó con extrema amargura la pokebola de Croconaw. El no deseaba aceptarlo, pero Gold tenía razón y lo mejor era irse lo más pronto posible o de lo contrario ambos terminarían muertos.

-¿Silver…?-

-Grrr… M-maldición, d-de acuerdo, de acuerdo. T-tú ganas.- Reconoció el pelirrojo al inmediatamente regresar a Croconaw a su pokebola. -Creo que subestime un poco su fuerza…-

-¿Solo un poco?- Repite Gold con una nerviosa sonrisa al levantarse con cautela del polvoriento suelo. -¿Estás seguro que solo un poco?-

-Solo cállate y larguemonos de aqui antes de que nos vuelva a querer atacar.- Ordenó el pelirrojo al incorporarse y retrocediendo lentamente a la salida. -Este no es el mejor momento para tu sarcas-...

Nuevamente de manera sorpresiva para ambos entrenadoras al momento en que estos lentamente se disponían a salir de la torre, otras dos (2) violentas ráfagas de viento, de igual o mayor intensidad que la que trajo consigo la aparición de Raikou, terminaron por estremecer el interior de la torre, lo que ocasionó que ambos entrenadores perdieran el equilibrio y cayeran al suelo. Acto seguido y en solo cuestion de milesimas de segundo, otros dos (2) cuadrupedos pokémon, de igual tamaño que Raikou, estaban parados frente a la única salida visible del lugar. Uno de ellos era de color azul con blanco y el otro era de color chocolatoso.

-¿A-ahora Entei y Suicune también?- Comenta Gold al observar con notable terror a los otros dos (2) legendarios pokémon que estaban a escasos metros de su rostro. -¿P-pero qué rayos está sucediendo aquí?-

-L-los tres (3) famosos pokémon revividos por Ho-oh, reunidos en el lugar en donde volvieron a la vida luego de haber sido consumidos por las llamas.- Murmura Silver antes de soltar un sonoro suspiro lleno de resignación y tristeza. -Esto no pinta para nada bien para nosotros…-

-¿A-acaso hicimos algo para ofenderlos?- Pregunta el joven entrenador de New Bark, mientras que sentía cómo su corazón palpitaba con más rapidez de la debida. -¡D-demonios! N-nada de esto tiene sentido... -

Los tres (3) pokemon se miraron con angustia los unos a los otros y procedieron a ignorar por completo la pregunta. Instantes después de esto, la atmósfera dentro de la torre se puso extremadamente pesada, lo que causó de manera automática que a ambos entrenadores les empezará a costar el poder respirar.

-¿Q-que se supone podemos hacer?- Se preguntó mentalmente Gold, poco antes de empezar a jadear junto con Silver debido a la alarmante falta de oxígeno en sus respectivos cuerpos. -¿Acaso es así cómo terminará todo para mi?- Y-yo ni siquiera pude darle una respuesta a Crystal o a Kelly. ¡M-maldición! ¿Que hago? Yo no quiero morir, a-aun es muy temprano para qué m-mi historia termine…-

Raikou, Entei y Suicune fijaron simultáneamente sus ojos en ambos en entrenadores con visible curiosidad por un par de segundos. Luego y en menos tiempo del que dura un parpadeo, los tres (3) legendarios pokémon volvieron a crear otra rafaga de viento, para luego desaparecer sin dejar rastro alguno de su presencia en el lugar.

-¿P-pero qué demonios?- Exclamó Silver con una mezcla de asombro y alivio ante la inesperada partida de los pokémon legendarios. -¡S-se han ido!-

-¿N-nos salvamos?- Cuestiona Gold mirando con desesperación de un lado al otro. ¿F-finalmente se fueron, verdad?-

-E-eso estuvo muy cerca.- Reconoció el pelirrojo al soltar un suspiro lleno de alivio. -Creo que demasiado cerca para mi gusto…-

-Ha… Ha… Ha… G-gracias a Arceus salimos de esta con vida.- Vocifera Gold posterior a haberse levantado del suelo. -Pero no comprendo porque ellos aparecieron aquí frente a nosotros de esa manera.-

-¡Yo también me pregunto exactamente lo mismo!- Se escuchó a alguien decir desde detrás de ambos entrenadores de manera firme. -¿Porque esos legendarios pokemon aparecieron de esa forma frente a unos niños?-

Gold y Silver inmediatamente fijaron sus ojos en la entrada de la torre y observaron a dos (2) caucásicos sujetos aparentemente tres (3) o cuatro (4) años mayores que ellos. El primero era rubio, de contextura delgada y el estaba vestido con un sencillo suéter de color morado con negro, unos jeans azul marino, una banda morada sobre su frente y una bufanda alrededor de su cuello a juego con la banda, mientras que el otro tenía el cabello castaño claro y era ligeramente más alto que el primero, su contextura era un tanto más atlética y en ese momento utilizaba un elegante traje de color negro con una corbata roja y una vistosa capa.

-¿Quiénes son ustedes?- Pregunta Silver de manera tosca y agresiva, antes de terminar por incorporarse del suelo. -¡Identifíquense de una vez!-

-Pero qué chico más impaciente y agresivo.- Aseveró el rubio al entrar de lleno al interior de la polvorienta torre. -Mi nombre es Morty Carter y el de la capa es mi mejor amigo Eusine Moore.

-¿Morty y Eusine?- Repite Gold levantando una de sus cejas. -N-no me suenan esos nombres…-

-¿Tu nombre es Gold, verdad?- Pregunta Eusine al mirar de pies a cabeza al de pueblo New Bark repetidas veces en un corto lapso de tiempo.

-Ehhh… S-si, asi es. ¿Acaso nos conocemos?-

-No nos conocemos personalmente, pero ayer en la noche Morty y yo pudimos apreciar el majestuoso espectáculo que brindaste cuando venciste a las chicas kimono.- Informó rápidamente el de castaña cabellera con emoción. -Fue realmente espectacular lo que hiciste en el anfiteatro.-

-Ohhh.. G-gracias. S-supongo.-

-¿Y que se les ofrece?- Preguntó el pelirrojo aún de manera agresiva.

-Vinimos a investigar qué era lo que estaba pasando en este lugar.- Señala Morty cruzándose de brazos. -¿Algún problema con eso?-

-Nosotros estábamos cerca y vinimos porque escuchamos ruidos y luego vimos un gran destello de luz proveniente de aquí.- Indicó rápidamente Eusine, para luego recorrer con la mirada todo el interior de la torre. -Era más que obvio que algo interesante estaba pasando aquí, pero creo que llegamos muy tarde para ver el espectáculo en primera fila.-

-Hmph… Jamás pensé ver el dia del glorioso despertar de Raikou, Entei y Suicune.- Agrega ahora Morty. -Esto es algo histórico y digno de recordar por toda la eternidad.-

-¿El despertar?- Repite tímidamente Gold. -¿A que se refieren con el despertar de esos pokemon?-

-Ohhh… Pues el "despertar" es el término que utilizaban en las antiguas leyendas locales para referirse al eventual regreso de Raikou, Entei y Suicune a esta ciudad.- Reveló animadamente el rubio. -Básicamente es una especie de metáfora, ya que ellos regresaron finalmente después de poco más de ciento cincuenta (150) años al lugar en donde renacieron. Digamos que en cierta forma ese suceso en particular es considerado su despertar.-

-Curiosamente, desde que ellos fueron revividos por Ho-oh, dos (2) cosas jamás habían pasado con esos pokemon hasta el día de hoy.- Informa ahora Eusine.

-¿Qué dos (2) cosas?- Pregunta ahora el pelirrojo.

-La primera cosa es que esos pokémon nunca antes habían regresado a esta ciudad por alguna extraña razón que nadie podía explicar.- Manifestó Morty. -Las raras veces que ellos se dejaron ver fue en cualquier otra ciudad de Johto o inclusive en Kanto. Pero nunca en Ciudad Ecruteak o sus alrededores.-

-¿Y la otra?- Pregunta esta vez Gold. -¿Cual es el otro suceso que jamas habia sucedido hasta ahora?-

-Pues según muchos investigadores, historiadores y profesores, esos pokémon jamas se habian reunido en un mismo lugar de esta manera.- Explica Morty. -Este es un suceso extremadamente raro e histórico. Pero a pesar de esto, hay algo que no logro comprender del todo.-

-¿Qué cosa?- Preguntaron al unísono Gold y Silver.

-¿Porque esos pokémon aparecieron frente a ustedes dos (2)?- Cuestionó el rubio con notable inquietud e incertidumbre. -¿Fue acaso mera casualidad o existiera algún motivo por el cual ustedes estuvieron aquí cuando esos pokémon regresaron?-

Gold y Silver intercambiaron nerviosas miradas y permanecieron en perfecto silencio. Ambos sabían que lo que sucedió era un suceso único y sin precedentes. Sin embargo, ninguno tenía explicación alguna para él porque esos pokémon aparecieron frente a ellos de esa manera.

-¿GOOOOLD, ESTÁS AQUÍ?-

-Creo que tendremos que continuar esta conversación en otro momento.- Propuso el rubio con una sonrisa, para después apuntar a la entrada de la torre con su pulgar. -Por lo que escuchó, tenemos compañía.-

Instantes después, Kelly junto con Crystal entraron a la torre y corrieron rapidamente en direccion a Gold para abrazarlo posterior a haberlo divisado. Seguidamente entraron las gemelas Kuni y Sayo junto con su hermana menor Zuki.

-¿Nos extrañaste?- Preguntó Kelly al mirar fijamente a Gold, justo antes de darle un beso en su mejilla izquierda.

-Hahaha, p-pues sí. Un poco.- Confesó el de New Bark al colocar una tímida sonrisa. -¿Pero qué rayos estaban haciendo y porque demoraron tanto?-

-Cosas de chicas.- Informa Crystal al propinarle también un sorpresivo beso en la otra mejilla a Gold. -Tuvimos que… Ammm… Resolver cierto problema antes de venir.-

Luego del beso de Crystal, Gold fijó de mejor manera sus ojos en su compañera e inmediatamente noto que sus características coletas ahora no estaban. -Crys, tu cabello… L-lo tienes suelto.- Indicó el de New Bark. -¿Porque tengo la impresión de que ocurrió algo importante y no me quieren decir?-

-Hehehe, no paso nada de importancia.- Aseguró Crystal volviendo a amarrar su cabello en sus dos (2) distintivas coletas. -Solo nos dimos cuenta de lo afortunadas que somos al poder seguir viajando contigo.-

-Sinceramente hay veces que no las entiendo del todo.- Comenta el de New Bark antes de terminar suspirando.

-No tienes que entendernos.- Corrige Crystal. -Solo tienes que querernos y cuidarnos.-

-Ohhh… ¡Pero qué gran sorpresa!- Exclama Morty al ver entrar a Zuki, Kuni y Sayo al interior de la torre. -¿Están libres de trabajar el día de hoy?-

-Así es.- Replica Zuki con una sonrisa. -Hoy aprovechamos nuestro día libre para acompañar a las compañeras de nuestro primo a conocer los lugares turísticos de la ciudad.-

-¿S-su… primo?- Repite Morty con incredulidad y sorpresa. -No tenía idea que ustedes tuvieran un primo.-

-Lo estás viendo en este momento.- Informa Sayo apuntando al de pueblo New Bark. -Nuestro primo es Gold.-

-¿Ehhh?-

-¿Gold es su… P-primo?- Preguntó Eusine volviendo a recorrer con la mirada al joven entrenador. -¿Cómo es eso posible?-

-Es una larga y complicada historia que preferiría evitar por el momento.- Señaló Kuni al exhalar aire con pesadez. -Pero supongo que en la noche cuando visites a Miki ella podría contarte con lujo de detalles.-

Luego de las palabras de Kuni, Eusine dio un par de torpes pasos hacia atrás y se terminó por sonrojar de manera violenta, cosa que a Morty le causó gracia hasta el punto de sonreír.

-¡Tu no te rías mucho!- Declara ahora Zuki al fijar sus ojos en el rubio. -No nos obligues a empezar a hablar de Naoko.-

-Hpmh. Ustedes son bastante crueles cuando se lo proponen.- Indicó Morty al fruncir el ceño y luego darle la espalda a la menor de las chicas kimono para que no notara lo sonrojado que estaba por su comentario.

-¡Silver! Cuánto tiempo sin verte.- Comentó Crystal al acercarse al pelirrojo, mientras que Kelly se disponía a mirarlo con repudio.

-L-lo mismo digo.- Replica Silver, a la vez que sacaba reaciamente del bolsillo de su chaqueta la que aparentaba ser la versión mejorada de la pokédex que Crystal había perdido en Cherrygrove junto a la pokebola de Croconaw. -Creo que ahora es el momento adecuado para devolver esto…-

-¿Así que tú tenías esa pokédex después de todo?- Preguntó retóricamente Crystal poniendo ambas manos sobre su cintura. -Hehe, siempre sospeche que tu deberías de haber recogido esa pokédex. Pero no hace falta que la devuelvas o a Croconaw.-

-¿Huh?-

-Después de todo lo ocurrido en las Ruinas de Alph, hable con mi padre y le conté sobre todo lo sucedido y también le comente un poco sobre ti.- Testifico Crystal en un tranquilo tono. -Básicamente le dije que en cierto modo tu nos ayudaste al haber robado el informe de los pokémon que podrían evolucionar por ondas de radio, así que cómo compensación el me dijo qué tienes su bendición para quedarte con Croconaw.-

-¿E-enserio?-

-Así es.- Afirmó Crystal con una simpática sonrisa. -Acepto que tus métodos fueron bastante poco ortodoxos. Pero por mi parte y también la de mi padre es borrón y cuenta nueva…-

-M-muchas gracias.- Replicó Silver al agachar un poco su cabeza y sonrojándose en el proceso. -P-pero me temo que ya es el momento de qué me retire. En serio lamento mucho todos los inconvenientes que cause en el laboratorio de tu padre. Pero esa fue la única manera que se me ocurrió…-

-Solo olvidalo.- Propuso la prospecto a profesora. -Pasado pisado.-

Luego de las palabras de Crystal, Silver, sin decir mas, les dio la espalda a todos y salió rápida y silenciosamente de la torre quemada en dirección al centro de Ciudad Ecruteak.

-¡Oye, espera un momento!- Ordenó Gold al correr y salir de la torre para interceptar a Silver. -Tengo una última cosa que preguntarte antes de que te marches.-

-¿Otra pregunta?- Repitió con molestia el pelirrojo. -Ya te respondi mas de la cuenta por el dia de hoy y no tengo la mas minima intencion de hablar sobre el Equipo Rocket…-

-No es sobre el Equipo Rocket. Quiero me des tu número de pokegear.-

-¿Mi numero de pokegear?- Repite Silver. -¿Para qué lo quieres?-

-Tengo la impresión de que eventualmente nuestros caminos se volverán a cruzar en un futuro bastante cercano.- Predijo el de New Bark con completa y amplia seguridad. -Sé que tú estás tras los pasos del Equipo Rocket en busca de venganza, y si es cierto lo que estás diciendo de que estamos en peligro, entonces necesitarás toda la ayuda posible para derrotarlos.-

-Punto a tu favor. ¿Pero porque ahora deseas ayudarme?-

-Q-quiero proteger a toda costa a las personas que amo.- Confesó Gold al sonrojarse visiblemente, mientras que miraba de reojo al interior de la torre y luego se quitaba su pokegear de la muñeca izquierda. -No puedo permitir que ellos lastimen a más personas inocentes.-

-Tch… Eres toda una molestia.- Exclamó Silver de mala gana, antes de arrebatar sorpresivamente de las manos de Gold su pokegear para registrado su número. -Por cierto, ahora yo tengo una pregunta para ti.-

-¿De qué se trata?-

-Además de la psicótica rubia bipolar y la sabelotodo... ¿Resulta que ahora agregaste a las chicas kimono a tu harem? Tch… Definitivamente qué eres un completo pervertido.-

-E-esas tres (3) son mis primas.- Argumento rápidamente el de New Bark, mientras que su rostro se ponía aún más rojo. -Y no es un maldito harem.-

-¿Un harem con tus primas? P-por este tipo de cosas es que tu y yo no podemos ser amigos.-

-¡GRRR… ERES UN IMBÉCIL!-

-¡Y TU UN MALDITO PERVERTIDO!- Replica el pelirrojo luego de darle la espalda al de Pueblo New Bark, para después bajar por las escaleras que conducían al centro de Ciudad Ecruteak. Y-YA ME HICISTE PERDER DEMASIADO TIEMPO AQUÍ.