Dos (2) días después en algún lugar entre las rutas treinta y ocho (38) y treinta y nueve (39). Región Johto, 4:33 P.M
Al oeste de la mítica Ciudad Ecruteak, se encuentran ubicadas tanto la ruta treinta y ocho (38), como su vecina la ruta treinta y nueve (39). Ambas rutas son conocidas por gran parte de los habitantes de Johto por ser lugares poco explorados y sin buenas carreteras o caminos. Todo esto, debido en gran parte a sus vastas llanuras y también por las amplias praderas repletas de verdes bosques y pokémon salvajes por doquier.
Con solamente una "corazonada" como su único punto de referencia y muchas mas preguntas que respuestas en sus mentes con respecto a su destino, la desesperada y agónica búsqueda por encontrar a Kelly llevó a Gold, Silver, Crystal y Zuki a adentrarse de lleno en este inhóspito y boscoso paraje, para así llegar a Ciudad Olivine lo antes posible.
-¿G-gold, te encuentras bien?- Preguntó Zuki con preocupación, cuando esta noto que su primo había vuelto a bajar la velocidad con la que caminaba por enésima vez en los últimos dos (2) días. -¿Deseas que tomemos un breve descanso?-
-E-e-estoy… bien.- Replicó Gold, quien activamente intentaba recuperar su aliento, a la vez que secaba un par de molestas gotas de sudor en su frente. -N-n-no te preocupes… tanto por mí.-
-Eres terri-…
-T-terrible para mentir.- Completa rápidamente Gold lo que iba a decir su prima. -¡Y-ya lo sé! Pero no podemos detenernos ahora. A-aún estamos lejos de nuestro destino y no podemos perder más tiempo por mi culpa…-
-En realidad a este paso estoy bastante segura de que llegaremos a Ciudad Olivine en un par de días más.- Informó Crystal con algo de optimismo y colocando sus manos sobre su cintura. -Lo mejor que podemos hacer en este momento sería descansar un poco para recuperar algo de energía.-
-Estoy de acuerdo con Crystal.- Declaró ahora Silver, poco antes de apoyarse contra un árbol cercano a él. -Todos aquí notamos lo mucho que aún te cuesta mantener nuestro paso, Gold. Yo personalmente sugiero que descansemos por un par de minutos, porque si sigues esforzando tu cuerpo de este modo, jamás podrás sanar completamente.
-E-en serio no es necesario que-…
-¡CLARO QUE SI ES NECESARIO!- Recalca agresivamente la prospecto a profesora, para después acercarse a Gold y colocarse a escasos centímetros de su compañero. -Tú en este momento no estás en condiciones para este tipo de caminatas tan prolongadas y estoy segura de que debes de estar exhausto y muriendo del dolor aunque no quieras reconocerlo.-
-N-no te preocupes tanto por mi.- Sugirió Gold con nerviosismo y al notar la cercanía del rostro de Crystal con el suyo. -Y-yo estoy bien…-
-¿Ah sí?-
-S-si…-
Crystal observó con notable exasperación a Gold hasta el punto en que el de New Bark empezó a sentirse algo incómodo. Luego de esto y en un rápido movimiento, Crystal levantó el suéter de su compañero y reveló en el proceso cómo aún el moretón del abdomen de Gold estaba igual de amoratado que el día en que lo atacaron.
-¿A eso llamas estar bien?- Cuestiono Crystal en un frío tono. Acto seguido, la de coletas colocó su mano derecha sobre el moretón de su compañero, lo que provocó que Gold automáticamente aullara de dolor y luego éste se dejara caer de rodillas al suelo ante las miradas de Silver y Zuki.
Gold apretó su mandíbula por breves instantes debido al punzante dolor que provocó el contacto de la mano de Crystal con su moreton. -Ughh… ¿P-porque… d-demonios hiciste eso?- Preguntó el de New Bark con molestia. -N-no era necesari-...
-¿En serio crees que puedes llegar a Ciudad Olivine en ese estado tan patético y deplorable?- Preguntó Crystal de manera seria, para posteriormente ayudar a levantarse del suelo a su adolorido compañero. -Todos aquí estamos preocupados por Kelly al igual que tu. Pero de nada vale que lleguemos rápido y la encontremos a costa de tu salud.-
Por breves instantes, Gold apretó sus puños y se encogió de hombros con total y completa resignación. -Ughh… Está bien… Está bien, tú ganas.- Reconoció Gold al darle la espalda a Crystal y luego sentándose bajo la sombra del árbol en dónde estaba apoyado Silver. -D-descansemos un rato…-
-¿Con que ella es tu debilidad?- Cuestionó el pelirrojo en voz baja y con una burlesca sonrisa, cuando esté vio lo fácil que Gold cedió ante lo ordenado por Crystal. -Si hubiera sabido esto desde un principio, yo-…
-¡Tú cállate!- Ordenó Gold, a la vez que esté se quitaba su gorra de la suerte y después la colocaba sobre su rostro para evitar que el pelirrojo observará lo ruborizado qué estaba. -E-eres despreciable…-
Luego de esto, Silver sacó una roja manzana de su mochila de viaje y le dio un mordisco. -Me haces esto demasiado fácil.- Manifiesto el pelirrojo después de tragar y al sentarse a un lado de Gold. -En verdad qué eres patético y manipulable.-
-Crys… ¿Exactamente en dónde es qué estamos ahora?- Preguntó la menor de las chicas kimono con nerviosismo y mientras que observaba todo a su alrededor con suspicacia. -Me siento un poco perdida y desorientada estando en este lugar rodeada de tantos árboles y sin algún tipo de civilización a la vista.-
-Actualmente estamos en algún lugar entre las rutas treinta y ocho (38) y treinta y nueve (39).- Replicó Crystal, poco antes de abrir y observar minuciosamente la aplicación del mapa de su pokegear. -Lastimosamente para nosotros, no hay mucha información acerca de esta área en particular. Por lo que tendremos que abrirnos paso por nuestra propia cuenta.-
-¿Ósea que estamos perdidos?-
-No estamos exactamente perdidos en todo el sentido de la palabra.- Asegura la prospecto a profesora al señalar el mapa a Zuki. -Cómo puedes ver, trace aquí la ruta que debemos de seguir. Y si continuamos caminando hacia el oeste cómo hemos estado haciendo desde que salimos de Ecruteak, entonces deberíamos lograr salir de esta área boscosa en quizás menos de dos (2) días.-
-Y-ya veo…-
-Un poco después de esta área se encuentra la famosa granja Moo-Moo. Y desde ese lugar, a más o menos veinte (20) kilómetros más al sur, se encuentra Ciudad Olivine.-
-Wao… S-sí que eres dedicada para estas cosas.- Indica Zuki con notable asombro pero sin dejar de observar la ruta trazada por Crystal. -Creo que ya empiezo a entender cómo fue que lograron llegar desde Pueblo New Bark hasta Ecruteak.-
-Hehehe, como futura profesora pokémon que seré, es mi deber siempre estar preparada. Yo siempre que puedo intento organizar y conocer de antemano el entorno en donde estaré para evitar cualquier tipo de sorpresas.-
-Saben, este lugar me recuerda un poco al bosque ilex.- Vociferó Silver, despues de darle un último mordisco a la manzana que tenía entre sus manos.-Solo que mucho menos frío y sin la estúpida neblina.-
-Bosque ilex… Bosque ilex.- Repite en voz baja Crystal frunciendo el ceño y cruzando sus brazos. -Hmmm…-
-¿Sucedió algo en ese lugar?- Pregunta Zuki al ver el cambio tan repentino en Crystal.
-N-nada en especial que yo recuerde.- Aseveró Crystal luego de forzar una sonrisa y negar con la cabeza. -Solo senti un poco de nostalgia cuando Silver mencionó ese lugar.-
-Amm… Chicos. ¿Acaso no huelen eso?- Preguntó Gold luego de retirar su gorra de la suerte de su rostro, para posteriormente incorporarse velozmente del suelo, muy a pesar del intenso dolor que aún sentía en su abdomen. -D-diganme porfavor que no soy el unico que esta oliendo eso…-
-¿Oler qué cosa exactamente?- Pregunta Crystal. -¿Qué se supone debe de oler?-
-Huele como… Humo.- Señaló Silver, quien con sus ojos rapidamente empezo a mirar a su alrededor para intentar encontrar de dónde provenía tan peculiar olor. -Para ser un poco mas especifico, creo que es humo por la quema de madera…-
-¿Están seguros de esto?- Pregunta Crystal con algo de escepticismo. -¿Acaso creen que hay algún incendio cerca de aquí?-
-Lo dudo mucho.- Aseguró Silver con firmeza y seguridad. -Si se tratase de un incendio, varios de los pokémon salvajes de este lugar estuvieran intranquilos o alejándose. Pero ese no es el caso.-
-Entonces quizás hay alguna persona cerca de aquí haciendo una fogata.- Sugiere Zuki a la vez que se cruzaba de brazos. -Dudo mucho que nosotros seamos las únicas personas en este lugar tan grande…-
-Supongo que esa es una posibilidad.- Reconoció reaciamente Crystal. -¿Creen que deberíamos buscar de donde proviene el humo?-
-¡Absolutamente!- Exclama automáticamente Gold posterior a volver a colocar su gorra sobre su cabeza. -Quizás sea Kelly o alguna otra persona que nos pudiera decir si la ha visto pasar por este lugar.-
-Déjenmelo a mí entonces.- Anuncia rápidamente la menor de las chicas kimono al sacar una pokebola de su mochila de viaje. -Tengo al pokemon indicado para esta situación.-
-Uhhh… Zuki, no creo que Sylveon sea el pokémon indicado para este tipo de trabajo.- Indicó Crystal en un amable tono. -Pienso yo que quizás-...
-¿Y quien dijo que se trataba de Sylveon?- Preguntó retóricamente Zuki con una alegre sonrisa. -Arcanine, yo te elijo.-
Al abrirse la pokebola de Zuki, un gran cuadrupedo pokémon con pelaje de color naranja y varias rayas negras alrededor de su cuerpo, se materializó frente a todos y luego soltó un sonoro bostezo. Arcanine, al ver a su animada entrenadora empezó a mover su cola con mucha alegría mientras que esperaba ansiosamente por sus órdenes.
-N-no tenía idea de que tuvieras a otros pokémon además de Sylveon.- Confesó Crystal con total sorpresa al ver al pokémon de fuego de Zuki. -¿No se suponía que ustedes las chicas kimono solo utilizaban evoluciones de Eevee?-
-Hahaha, nosotras solo utilizamos evoluciones de Eevee cuando estamos bailando en el anfiteatro para el público.- Informa Zuki, poco antes de acariciar el lomo de su pokemon. -Pero nada nos impide utilizar, tener o entrenar a otro tipo de pokémon.-
-Y-ya veo…-
Inesperadamente para el grupo, Zuki se colocó encima de su pokémon de fuego, muy al estilo de un jinete, y luego lo acarició detrás de las orejas. -Arcanine, quiero que nos guies por favor al lugar de dónde proviene ese olor a humo.- Ordenó rápidamente la joven chica kimono. -¿De acuerdo?-
Arcanine asintió con alegría ante la orden de su entrenadora y luego se dispuso a olfatear y caminar por todas partes alrededor de dónde estaba el grupo para intentar captar de dónde provenía tal olor.
-¿Crees que él pueda encontrar de dónde viene ese olor?- Pregunta Gold con algo de preocupación. -Es un bosque muy grande y el viento está-…
-Por supuesto que sí.- Afirma Zuki sin titubear. -Solo dale tiempo para que la encuentre…-
Varios segundos después, Arcanine se detuvo súbitamente. Acto seguido, el pokémon de tipo fuego levantó su cabeza y posteriormente empezó a correr entre los árboles y en dirección al oeste.
-¡Oye… E-espera por nosotros!- Exclamó Crystal al empezar a correr rápidamente por dónde se habían ido Arcanine y Zuki. -¡Esperen!-
-Tch… Supongo que esto puede ser divertido.- Señaló Silver en un animado tono, justo antes de darle un par de palmadas en la espalda a Gold, para después también ponerse a correr. -Trata de seguirnos el paso y no perderte, "novato".-
-Grrr… No tienes idea de cuanto odio que me digas de esa forma.- Grito agresivamente Gold, al mismo tiempo en que esté activamente ignoraba el dolor de su abdomen y luego empezaba a correr para no quedarse atrás. -¿A-acaso olvidan que aún estoy "débil y herido"?-
A medida que pasaban los segundos, Arcanine junto con Zuki se adentraron aún más en el bosque para seguir el rastro del olor del humo. Pero muy para el desagrado de Gold, Silver y Crystal, mientras más profundo corrían dentro del bosque, más opaco se hacía a su alrededor debido a que el espesor de las copas de los árboles no dejaba pasar del todo los intensos rayos del sol.
Cuando por fin se detuvieron Arcanine junto con Zuki alrededor de medio minuto después, y muy para la sorpresa de los demás, todos pudieron apreciar cómo enfrente de ellos estaba ahora un pequeño pero concurrido pueblito lleno de los que parecían ser monjes al estilo de lo que habitaban en la Torre Sprout en Ciudad Violet. El lugar en sí estaba compuesto a simple vista por una sencilla y rústica plaza, mientras que a su alrededor estaban cerca de cuarenta o cincuenta casas de maderas, las cuales la mitad está construida en medio de los árboles y la otra mitad al nivel del suelo.
-¿Q-q-que se supone es este lugar?- Preguntó Crystal al instante y sin sin darle crédito a lo que veían sus ojos. -E-en el mapa no decía nada sobre un pueblo en medio del bosque.-
-N-no tengo la menor idea.- Indico ahora Zuki, después de regresar a Arcanine a su pokébola y al observar cómo varios de los monjes apenas sí le daban importancia a su presencia en el lugar. -Pero supongo que de aquí es de donde provenía el olor a humo…-
-Bienvenidos, jóvenes viajeros.- Saludo cordialmente y con mucha tranquilidad un moreno y fornido monje que a simple vista aparentaba estar en mitad de sus veintitantos, quien rápidamente se acercó al grupo al verlos a orillas del pueblo con sus confusas expresiones. -¿Acaso están perdidos o necesitan ayuda en algo?-
-¿Exactamente en donde es que estamos?- Preguntó Silver al dar un par de pasos al frente. -En nuestro mapa no tenemos información alguna acerca de este lugar.-
-Me temo que muy pocos mapa o personas tienen información o conocen acerca este lugar- Confiesa el monje en un amable tono. -Este es un remoto pueblo exclusivo para aquellos monjes que deseen meditar y convivir con la naturaleza. Pero en fin… ¿Me harían el honor de decirme sus nombres, por favor?-
-Uhh… Mi nombre es Gold y soy de Pueblo New Bark, la chica de cabello azul es Crystal, el pelirrojo es Silver y la de cabello rosado es mi prima y su nombre es Zuki.-
-Es un placer conocerlos a todos.- Indica el monje al realizar una pequeña reverencia. -Mi nombre es Ken y les doy la bienvenida a nuestro pequeño pero humilde pueblo de meditación.-
-¿Con qué pueblo de meditación?- Repite Silver con algo de curiosidad y nostalgia. -Esto me recuerda mucho a los monjes de la Torre Sprout en Ciudad Violet. ¿Acaso tienen alguna relación con ellos?-
-¡Por supuesto!- Afirma enérgicamente Ken. -Nuestros hermanos de la Torre Sprout vienen con bastante regularidad a este pueblo para meditar y buscar la iluminación.-
-Hmph, Interesante…-
-Pero dejando eso a un lado, me gustaría saber que los trajo a este lugar tan alejado de la civilización. ¿Algún motivo en especial?-
-Estamos en búsqueda de una compañera quien recientemente viajaba con nosotros.- Reconoce Gold. -Quizás alguno de ustedes podría ayudarnos.-
-¿Una compañera que viajaba con ustedes?-
-A-así es. Pero durante nuestra estadía en Ciudad Ecruteak hace unos días atrás, ella dejó nuestro grupo por un pequeño malentendido y sospechamos que quizás ella está de camino a Ciudad Olivine.- Informó ahora Crystal de manera sincera y al encogerse de hombros. -¿Quizás la ha visto por aquí?-
-Hmm… Comprendo su predicamento.- Manifiesta el monje al pasar su mano izquierda por su barbilla, para luego darle la espalda al grupo. -No cuestionarse el porqué de la partida de su compañera. Pero en todo caso debo mencionarles que en los últimos días varios entrenadores han pasado por aquí buscando salir de este bosque para ir a Ciudad Olivine o a Ciudad Ecruteak. Sugiero sean un poco más específicos.-
-Nuestra compañera es pequeña de estatura, cabello rubio, utiliza lentes y tienes los ojos de diferentes colores.-
-Creo recordar que ayer por la mañana pasó brevemente por aquí una chica con esas características físicas.- Admitió el monje con optimismo. -Sino mal recuerdo, ella antes de marcharse tuvo una intensa batalla con nuestro líder utilizando un pokemon de una lejana región.-
-¿De casualidad el pokémon que ella utilizó era un Empoleon?- Pregunta Silver. -O un Lucario, en su defecto.-
-A-así fue. Ella utilizó a un Empoleon.-
-¡Esa es nuestra Kelly!- Exclama Zuki con un enorme alivio. -¡Gracias a Arceus!-
-Tch… Supongo que tenías razón con tu "corazonada" después de todo.- Señaló el pelirrojo antes de sonreír y hacer un gran énfasis con sus dedos en la palabra corazonada. -Aparentemente estamos por el camino correcto.-
-¿Recuerda algo más sobre ella?- Pregunta Gold luego de ignorar por completo el comentario de Silver. -Quizás dijo algo sobre a dónde iría o-…
-Me temo que no interactúe del todo con su amiga cómo para saberlo.- Asegura el joven monje. -Lo único que sé es que ella llegó a este lugar de pura casualidad cómo ustedes cuando intentaba salir de este bosque para dirigirse a Ciudad Olivine. Posteriormente ella charló con nuestro líder y, luego de batallar contra él, se fue sin decir nada…-
-¿Podría llevarnos a donde se encuentra su líder?- Pregunta nuevamente Gold con algo de impaciencia. -Nos ayudaría mucho en nuestra búsqueda cualquier información que él pudiera brindarnos sobre lo que hablo con ella.-
-Ohh… Por supuesto.- Replicó Ken. -Síganme y los llevaré a él.-
Plaza del Pueblo de los Monjes, 4:50 P.M
Al llegar a la concurrida plaza del pueblo en compañía de Ken, Gold y sus compañeros se encuentran en medio del lugar a un anciano monje, quien en ese preciso momento estaba sentado sobre el suelo en pose de meditación y con sus ojos cerrados. El tenía el cabello largo, su contextura era delgada pero firme, su piel estaba algo arrugada debido al inmisericorde paso de los años y su barba era igual de larga y grisáceas que su cabellera.
-Maestro, hoy tenemos más visitantes.- Anunció súbitamente Ken, posterior a hacer frente al anciano una reverencia en señal de respeto. -Ellos pidieron hablar con usted personalmente para preguntarles unas cosas.-
-Muchas gracias, Ken.- Replicó tranquilamente el anciano monje sin aún abrir sus ojos o levantarse. -Yo puedo encargarme desde aquí. Tu ahora puedes volver a tus asuntos.-
Luego de lo dicho por el anciano, Ken volvió a hacer otra reverencia frente al grupo y luego, sin mediar más palabras, se encamino a donde había encontrado el grupo hace escasos minutos atrás.
-Bienvenidos, jóvenes entrenadores, a este paraíso de meditación en medio de la nada.- Vociferó el anciano monje, al aún mantenerse en pose de meditación y sin abrir sus ojos. -No esperaba encontrarme con ustedes tan pronto. Pero supongo que el destino es una cosa bastante extraña últimamente en esta región en específico.-
-¿Encontrarnos tan… pronto?- Repitió Gold. -¡E-espere un momento… Y-yo… Y-yo lo conozco!-
-¿Tú lo conoces?- Repiten a la vez y con asombro Crystal y Zuki.
-El es el líder de los monjes de la Torre Sprout.- Agrega Silver al también reconocer al anciano frente a ellos. -Sino mal recuerdo su nombre es Jin.-
-Hehehe, así es, Silver.- Afirmó Jin, para después abrir sus blancuzcos ojos. -Ese es mi nombre y sinceramente me alegra mucho que aún recuerdes a este anciano a pesar de nuestro breve encuentro en la cima de la Torre Sprout.-
-E-es una grata sorpresa poder volver a… Uhhh… verlo.- Manifiesta Gold tratando inútilmente de no hacer énfasis en la palabra "verlo". -Sus consejos me ayudaron mucho durante los primeros días de mi viaje…-
-Eso puedo notarlo a kilómetros de distancia, muchacho.- Indicó Jin a la vez que pasaba una de sus manos por su frondosa barba. -Ahora eres una persona completamente diferente a cuando te conoci, Gold. Incluso puedo percibir en ti cómo existe un gran deseo por proteger a las personas que amas y eso se refleja en el aura que te rodea. Hmmm… También puedo sentir qué al fin abriste tu corazón a los sentimientos que florecían en tu interior. Eso cómo resultado te ha ayudado a ser un mejor entrenador durante tu viaje.-
Un enorme sentimiento de vergüenza inundó el corazón de Gold, luego de escuchar todo lo dicho por el anciano monje. Pero muy a pesar de todo eso, el de New Bark formó una tímida sonrisa y después miró de reojo tanto a Crystal cómo también a Zuki.
-En cuanto a ti, Silver…-
-¿S-si?-
-Me alegra mucho que al fin tengas nuevos amigos.- Señaló el anciano al finalmente levantarse del suelo. -Cuando te conocí percibí en ti mucha soledad, culpabilidad y sobre todo odio y resentimiento.-
-Lo sé…-
-Pero ahora no encuentro esos sentimientos en tu corazón y me llena de felicidad saber que dejaste toda tu oscuridad en el pasado. Ten en mente que la mayor condena que puede tener un ser humano no es la cárcel o la muerte, sino su propia conciencia…-
-A-agradezco mucho sus palabras.-
¿-Cómo este monje puede saber todo esto siendo ciego?- Se pregunta mentalmente Zuki con algo de nerviosismo. -¿Qué rayos está ocurriendo aquí?-
-Mi discapacidad no me impide ver la realidad, jovencita.- Aseveró enérgicamente Jin, quien ahora enfocó sus blancos ojos sobre la de rosada cabellera. -La meditación constante me llevó directamente a la iluminación. Y la iluminación me hizo ser capaz de leer y ver el corazón de las personas para compensar mi falta de visión.-
Cómo por acto reflejo, Zuki dio un par de pasos hacia atrás y después tragó pesadamente saliva. -¿P-pero qué rayos…? ¿E-en serio usted puede leer los corazones de las personas?-
Es correcto, joven chica kimono. Y para probarlo, leeré lo que alberga tu corazón aquí y ahora.
¿Huh?
Sin dar tiempo alguno para refutar, Jin inclino por breves instantes su cabeza y luego volvió a peinar su frondosa y grisácea barba. -Hphm…. En tu corazón veo bondad y también un gran cariño por tu familia. Sin embargo, noto un gran y profundo resentimiento por la atención dividida que tenias por tener tantas hermanas por delante de ti. A pesar de ser buena en una infinidad de cosas, eres algo cínica, perfeccionista al extremo, egocéntrica, competitiva, caótica y te gusta mucho resaltar en todo lo que haces para llamar la atención de las personas que te rodean. Tu amas y te regocija ser siempre el centro de atención.-
-Y-yo… Y-yo… Ggrrr… N-no es para nada agradable que diga esas cosas de mi de esa forma.-
-Es mejor una verdad dolorosa a una mentira piadosa.- Resaltó el anciano monje sin titubear. -Además, solo vi la superficie de lo que alberga tu corazón.-
-Esto que usted puede hacer es maravilloso.- Vociferó Crystal con asombro y al ver de primera mano la habilidad de Jin. -No tenía idea de que algo así fuera posible con solo meditar.-
-Nuestras limitaciones sólo las impone nuestra mente, Crystal. Si nos lo proponemos, los humanos somos capaces de cosas increíbles. Pero para eso, hace falta abrir nuestra mente a nuevos horizontes. Si tú fueras capaz de esto, estoy seguro de que te lograrás convertir en una brillante profesora pokemon como tu padre.-
-E-espere… ¿Usted conoce mi padre?-
-Por supuesto que lo conozco. Tu padre junto con el profesor Oak de Kanto y el profesor Rowan de Sinnoh varias veces me hicieron pruebas para intentar descubrir si existía una relación directa entre mis habilidades con las de los pokémon. Más nunca encontraron nada para fundamentar tal hipótesis.-
-En verdad lamento mucho tener que interrumpir esta linda conversación.- Anuncia Gold con algo de desesperación. -Pero tengo varias preguntas para usted con respecto a una amiga de nosotros con la que supuestamente tuvo una batalla el día de ayer.-
-Yo sé muy bien a qué vinieron.- Reconoció Jin al cambiar inesperadamente el tono de su voz a uno más sombrío y frío. -Pero me temo que la compañera que ustedes conocieron ya no existe más en este mundo.-
