Base Secreta del Equipo Rocket, Ciudad Mahogany.


-¡Llegas veintidós (22) minutos tarde!- Declaró de manera agresiva Archer, al verificar de reojo la hora en su pokegear, y justo después de qué Petrel súbitamente entrara a la sala de conferencias. -Sabes muy bien qué odio la impuntualidad.-

Ante esto, Petrel forzó una torpe sonrisa en su agotado rostro. -Lo se y me disculpo por eso.- Aseveró el delgaducho entrenador, mientras que quitaba la nieve que estaba adherida a su ropa y luego se acercaba para sentarse frente a la redonda mesa en donde estaban reunidos Arianna, Protón y Archer.

-¿Alguien te siguió?- Preguntó Protón.

-No.-

-¿Problemas con la policía internacional o algo por el estilo?- Pregunto ahora Arianna, levantando una de sus cejas.

-N-no…-

-¿Entonces porque demonios demoraste tanto en llegar?- Cuestiono Archer, observando con cierta molestia y frustración al recién llegado. -No veo razón alguna para justificar tu tardanza.-

-Por si ninguno de ustedes lo noto, está nevando por todos los alrededores de Mahogany.- Informó Petrel de mala gana y frunciendo su ceño. -Ya de por sí es difícil tener que venir desde Ciudad Goldenrod hasta aquí solo para estas estúpidas reuniones semanales. Simplemente preferiría que me llamaran a mi pokegear para-...

-Sabes muy bien que no podemos hacer eso en estos momentos.- Intervino la pelirroja, al alzar su voz. -Tu mejor que nadie sabes que no podemos darnos el lujo de arriesgarnos a que la policía internacional, o cualquiera otra organización, intercepte nuestras llamadas solo para tu maldita comodidad.-

-Lo se, lo se. Era solo un comentario…-

-¿Les parece si comenzamos con esto de una buena vez?- Propuso Protón, para entonces bostezar sonoramente. -¿Qué es tan importante como para reunirnos en un dia tan perfecto para ver películas y dormir?-

-Haré como si no escuche lo ultimo que dijiste.- Indicó Archer con notable molestia. -Pero bueno… Antes de darles las buenas noticias, deseo conocer primero cómo va progresando nuestro plan en la torre de radio.-

-Todo va según lo planeado.- Replicó Petrel, aún de mala gana. -Por el momento nadie sospecha nada de mi trabajo y debo decir que fue pan comido el infiltrarse y hacerse pasar por un simple empleaducho más. La seguridad del lugar es bastante mediocre y solo es cuestión de tiempo para que pueda modificar todos los sistemas de la torre para nuestra conveniencia.-

-¿Qué me dices de las modificación a la antena principal de la torre de radio?- Pregunta ahora Arianna. -¿Seguro que podrás hacerlo?-

-Les puedo garantizar que todo estará listo para cuando nuestro enviado en Sinnoh regrese con ese pokemon llamado Rotom.- Aseguró Petrel en un tranquilo tono. -Después de que ustedes realicen todas las pruebas pertinentes con ese pokémon, yo me encargare de terminar las modificaciones de esa antena para que podamos tener acceso a todo aparato electrónico en Johto.-

-Y esa es precisamente la razón del porque los reuní aquí el día de hoy.-

Proton, Petrel e incluso Arianna miraron con asombro, desconcierto y curiosidad a Archer, quien se levantó de su asiento y les dio la espalda a sus compañeros.

-¿Estas diciendo lo que creo que estás diciendo?- Preguntó Protón con cautela, quitándose su característica boina de su cabeza y colocándola sobre la mesa. -¿Connor ya está en camino desde Sinnoh?-

Archer permaneció en silencio ante la pregunta de Protón. Por su parte y al ver esto, Arianna y Petrel intercambiaron fugazmente miradas en busca de alguna respuesta por parte del otro.

-Así es, mis queridos colegas.- Confesó el ahora líder del Equipo Rocket, de manera triunfal y al alzar el tono de su voz con emoción. -Según el último reporte enviado ayer, Connor se encuentra en estos momentos de incógnito cómo un pasajero más en un crucero proveniente de Sinnoh. Estimo que en un par de días más el deberia de estar desembarcando en el puerto de Ciudad Olivine.-

-¡Esas si que son buenas noticias!- Exclamó Arianna. -Con Rotom en nuestras manos, al fin podremos capitalizar todos nuestros planes.-

Luego de escuchar a Archer y a Arianna, Petrel frunció el ceño y se encogió de hombros. -Supongo que tendré mucho trabajo qué hacer cuando regrese a Goldenrod.- Susurro Petrel entre dientes. -Que molestia…-

-¡Proton!-

-¿Hmph?-

-Necesito que vayas a Ciudad Olivine para que recibas a Rotom y luego lo transportes de regreso hasta aquí.- Propuso Archer con una sonrisa. -Quiero a alguien de confianza para este tipo de trabajo y, sin lugar a duda, tu eres el más capacitado para llevar esto a cabo sin complicaciones.-

Proton asintió y después reclinó aún más su cuerpo sobre la silla en dónde estaba cómodamente sentado. -Entendido.- Replicó el de azulada cabellera. -Iré cuanto antes a Olivine y traeré a ese pokémon.-

-Y tu Arianna…-

-¿Si?-

-Creo que ahora es el momento adecuado para poner a probar nuestro pequeño proyecto en el Lago Rage.-

-¡Esa es una espléndida idea!- Volvió a exclamar animadamente la pelirroja. -Ya era tiempo.-

-¿Un proyecto en el Lago Rage?- Preguntó instantáneamente Petrel, al inconscientemente alzar una de sus cejas. -Tengo la ligera impresión de que me perdi de algo importante por estar trabajando en la torre de radio.-

-¿Recuerdas el informe que robaste sobre evolución pokémon por medio de inducción de ondas de radio?-

-¡Por supuesto! Lo recuerdo perfectamente, Protón.- Responde Petrel, cruzándose de brazos. -Espera… No me digan que-…

-A pesar de no saber que pokémon podían evolucionar con este método, nuestro equipo científico lo puso en práctica de todos modos.- Confesó Archer sin titubear. -Por desgracia para nosotros, tuvimos muchas más pérdidas de las anticipadas.-

-¿Pérdidas?- Repite Petrel de manera lenta y con algo de nerviosismo. -¿A qué te refieres con "pérdidas"?-

Archer hizo nuevamente una súbita pausa. Luego de esto, el ahora líder del Equipo Rocket exhalo con pesadez una gran cantidad de aire. -Lastimosamente, nos vimos en la forzosa necesidad de utilizar a varios de los pokémon robados por nuestros reclutas, que se suponía venderiamos en el mercado negro, para realizar varios experimentos. Al final y para resumirlo, varios de esos pokemon murieron durante las pruebas, salvo unos cuantos.-

-Vaya forma de desperdiciar tiempo, esfuerzo y dinero.- Comenta Protón en plan sarcástico. -Pero ya ni modo. Lo hecho, hecho está.-

-Ellos fueron sacrificios necesarios para el resurgir de nuestra organización.- Declaró Archer con firmeza. -Les aseguro que el dinero que perdimos al no vender a esos pokémon lo recuperaremos con creces con este plan.-

-De acuerdo. ¿Y de que se trata este tan "brillante" plan?- Interroga Petrel. -Por qué sinceramente aún no entiendo como-...

-Actualmente, no es la época en dónde normalmente se reproducen o evolucionan los Magikarp dentro del Lago Rage.- Interrumpe súbitamente Arianna al alzar su voz. -Por lo que en este preciso momento existe una muy alta demanda por Gyarados tanto en Johto, cómo también en otras regiones, para diversos fines.-

-¿Ok...?-

-Lo que nosotros haremos sera forzar a varios cientos de inútiles Magikarp a evolucionar, con ayuda de una máquina especial que produce ondas de radio, creada por nuestro equipo científico.- Prosiguió Arianna. -Luego, capturaremos a todos los Gyarados que podamos para no levantar sospechas y después los venderemos por altas sumas de dinero en el mercado negro.-

-Sin lugar a dudas, este será el inicio de una nueva y hermosa era de prosperidad para nosotros.- Proclamó enérgicamente Archer, a la vez que Petrel miraba boquiabierto a sus compañeros. -Creanme, Giovanni estaría muy orgulloso de nosotros.-


En las afueras de Ciudad Olivine, Ruta Cuarenta (40), Battle Frontier, 1:32 P.M


-Ughh… Eso fue mucho más difícil de lo que pensé.- Comentó Kelly, para sí misma y con notable desilusión en su corazón. Todo esto, mientras que la rubia se dirigía a la salida de la Battle Tower, luego de haber vencido a Palmer en la cima de la misma. -Esto solo demuestra que mis pokémon y yo aún somos demasiado débiles cómo para cumplir con nuestros objetivos.-

Muy a pesar de su agónica pero merecida victoria contra el habilidoso cerebro de la Battle Tower, Kelly no podía evitar recordar con resentimiento y frustración sus recientes derrotas contra el monje Jin y también contra Silver.

-A este paso jamas llegare a ser tan fuerte como para derrotar al Equipo Rocket por mi cuenta.- Murmuró la joven entrenadora, con desánimo y tristeza, para entonces admirar la reluciente medalla que le otorgó Palmer, cómo también las pokebolas de Empoleon, Xatu y Lucario. -Ughh... Supongo que los llevaré al centro pokémon para que se recuperen y luego buscaré algo para almorzar.-

Además de las cinco (5) principales instalaciones, las cuales buscan poner a prueba la habilidad de los entrenadores en diferentes aspectos, la Battle Frontier cuenta con una gran cantidad de locales comerciales dedicados a la venta de todo tipo de mercancía. Desde restaurantes, hasta cafeterías, pasando inclusive por un lujoso centro pokémon para que los entrenadores no tengan que ir hasta Ciudad Olivine para curar a sus agotados pokémon, luego de haber participado en batallas.

Por si fuera poco, dentro de la Battle Frontier también existen alrededor de diez (10) pequeños campos de batalla, de los cuales nueve (9) son para el uso público de los entrenadores que desean batallar contra otros. Mientras que el último es un campo de batalla mucho más grande y que solamente es utilizado para eventos o presentaciones especiales.

En un abrir y cerrar de ojos, media hora habia pasado despues de haber salido de la Battle Tower y ahora Kelly estaba frente al lujoso centro pokémon, ubicado a poco menos de una cuadra del campo de batalla utilizado para eventos.

Al pasar por la puerta principal y entrar, Kelly sintió instantáneamente en su nariz el típico pero molesto olor a medicamentos, químicos y desinfectante. Pero a pesar del molesto olor y muy para su asombro, el interior del Centro pokémon estaba prácticamente vacío en comparación a la inmensa cantidad de personas que rondaban en los alrededores.

En ese momento, la únicas personas visibles dentro del lugar eran un par de jóvenes enfermeras qué conversaban tranquilamente detrás de un largo mostrador de madera frente a la entrada, y otra chica de sedosa y castaña cabellera, quien estaba cómodamente sentada en la que parecía ser la sala de espera, ubicada en la esquina derecha, mientras que esta mirada atentamente un amplio televisor colocado en una de las paredes.

-Buenas tardes y bienvenida al centro pokemon.- Saludo amablemente una de las enfermas, poco después de la aparición de Kelly. -¿Desea curar a sus pokémon o acaso está aquí por algún otro servicio?-

-Por el momento solo vine a curar a mis pokemon.- Replicó estoicamente la rubia, al acercarse al mostrador, para entonces colocar sobre éste las pokebolas de Empoleon, Lucario y Xatu.

-De acuerdo. ¿Por favor nos indica su nombre?- Señaló, entre bostezos, la otra enfermera, a la vez que tomaba un bolígrafo y un papel con una especie de formulario.

-Kelly… Mi nombre es Kelly Taylor.-

-Muy bien, "Kelly Taylor". Esto tomará algo de tiempo debido a lo agotados que están tus pokémon en este preciso momento.- Indicó la primera enfermera, luego de rápidamente escanear y revisar las pokebolas de los pokémon de Kelly con un pequeño aparato, muy parecido a un estetoscopio digital. -Sugiero vaya a la sala de espera y se ponga cómoda. Nosotras la llamaremos cuando estén recuperados por completo sus pokemon.

Kelly se encogió de hombros y lentamente asintió ante las enfermeras. Luego, la rubia se dirigió a la sala de espera, pero al hacer esto, ella inmediatamente nota que la otra chica, quien aún miraba tranquilamente televisión, era una entrenadora, debido a que pudo ver fugazmente un par de pokebolas dentro del bolso que ella tenía a su lado en el sillon.

-Hola.- Saludo la chica, con una amable y simpática sonrisa, breves instantes después de que Kelly entrará de lleno a la sala de espera. -Tienes muy lindos ojos.-

-¿Ehh?-

-Dije que tienes muy lindos ojos.- Repitió la chica sin perder la sonrisa en sus labios. -Es poco común encontrar a una persona con heterocromía (Ojos con diferentes tonalidades o de diferentes colores).-

-Y-yo… Uhhh… G-gracias.- Replicó torpemente Kelly, para entonces sonrojarse notoriamente debido al sorpresivo e inesperado cumplido por parte de la desconocida.

Al ver esto, la chica de cabello castaño soltó una pequeña carcajada y después se dispuso nuevamente a observar el televisor cómo si nada hubiera sucedido.

Por su parte y aún bastante apenada por lo sucedido, Kelly se dirigió rápidamente a uno de los sillones que estaban libres, al otro extremo de la sala, y se dejó caer estrepitosamente en uno de ellos. Pero no sin antes soltar un sonoro suspiro en el proceso.

-¿Pero que rayos fue eso y quién demonios ella se cree que es?- Se preguntó Kelly mentalmente, al aún estar avergonzada por el inesperado cumplido de la desconocida. -Ughh… Tengo la extraña impresión de haber visto su rostro en algún otro lugar.-

A simple vista, la chica de la larga y sedosa cabellera castaña aparentaba ser al menos un par de años mayor que Kelly. En ese momento, ella traía puesta una ajustada blusa celeste, sin manga, y con detalles en negro en la parte del cuello, misma que resaltaba prácticamente a la perfección su delgada y esbelta figura. Por otro lado, la falda que ella tenía era de color rojo escarlata, sus zapatillas eran de color blanco con los cordones en rojo, su tez era pálida y sus ojos eran de color azul marino.

-Tch... Ya qué importa.- Murmuró la rubia, al cerrar sus ojos y luego recostar su cabeza en el respaldo del sillón. -Tengo cosas más importantes en que pensar en este momento.-

Un muy incómodo y prolongado silencio se hizo presente, por varios minutos, dentro de la fría y espaciosa sala de espera. El único sonido que se lograba escuchaba dentro del lugar era el de un emocionado reportero hablando a través del televisor sobre una "épica" batalla que tuvo lugar en la Battle Tower hace alrededor de una hora atrás.

"... Por más increíble que parezca, Palmer, el actual líder y estratega de la Battle Tower, fue derrotado en una intensa batalla no apta para cardiacos. La ganadora del encuentro fue una talentosa y joven entrenadora, aparentemente originaria de Pueblo New Bark. Por desgracia, esta es la segunda derrota consecutiva en menos de dos (2) días para Palmer-…"

Inmediatamente luego de escuchar el pequeño reportaje, Kelly súbitamente abrió sus ojos, al saber perfectamente qué estaban haciendo alusión a su reciente batalla con Palmer. Ahora, un punzante sentimiento de miedo y ansiedad invadió por completo el cuerpo de la rubia, al mismo tiempo en que se empezaba a reproducir en el televisor, en vivo y a todo color, un breve video resumen de su sufrida batalla en el último piso de la Battle Tower.

-¿Pero qué rayos está sucediendo aquí?- Se preguntó mentalmente Kelly, para entonces levantarse de un brinco de su asiento y luego colocarse frente al televisor. -¡Mierda! Conociendo a mi Gold, estoy segura de que él vendrá hasta aquí sin pensarselo dos veces. Ughhh, no puedo permitir que el me encuentre en ese momento. Aún no soy lo suficientemente fuerte cómo para todo lo que deseo lograr. Debo de largarme de este lugar cuanto antes…-

-¿Con que tú venciste a uno de los cerebros de este lugar?- Preguntó rápidamente la entrenadora de cabello castaño, en un tono que denotaba curiosidad. -Pero a juzgar por tu más qué exagerada reacción, diría que no deseas que alguien sepa que estás aquí. Dejame adivinar... ¿Huiste de casa o te ocultas de alguien?-

-¡Y-yo no huí de casa!- Replicó Kelly, volteandose y mirando ahora a la desconocida de manera desafiante.

-¿Entonces intentas ocultarte de alguien? ¿Tal vez un amigo o quizás un novio?-

-¿N-n-novio?- Repitió la rubia, para entonces ruborizarse y bajar su mirada. -N-no sé de qué me estás hablando.-

-Hehe, yo diría que sí lo sabes. Es bastante obvio que adivine. Pero no te sientas mal, yo soy bastante buena para esto.-

Kelly apretó sus labios con molestia y después le dio la espalda a la desconocida. -¡E-eso no es de tu incumbencia.- Vociferó agresivamente la rubia. -Solo preocupate de tus asuntos y-...

-¿Sabes que ya estás respondiendo a mi pregunta, verdad? Tu agresividad y tu lenguaje corporal te delatan facilmente.-

-¿M-mi lenguaje corporal?- Repitió Kelly en voz baja.

-Mi intención no es entrometerme en tu vida o algo por el estilo.- Aclaro con tranquilidad la de ojos color azul. -Simplemente me pareció extremadamente curiosa tu reacción. Eso es todo.-

-S-s-solo me tomó por sorpresa verme en el televisor. ¿Q-qué tiene de curioso que me sorprenda al verme cuando no sabía que grababan mi pelea?-

-No es que te sorprendas lo que llamó mi atención.- Aclaro la castaña, al empezar a jugar con un mechón de su cabello. -Sino la actitud que demostraste cuando te viste en el televisor.-

-¿M-mi… actitud?-

-Ya te lo había dicho, tu lenguaje corporal te delata. Por ejemplo, tus ojos reflejaron visiblemente el miedo que sentías cuando te viste en el televisor, mientras que tu actitud cuando te pregunte al respecto era la de una persona que intenta pasar desapercibida porque está escapando de algo o de alguien.-

Kelly sintió escalofríos por todo su cuerpo y permaneció en silencio por unos segundos. Ella sencillamente no podía creer lo increíblemente acertada que era esa chica. -¿Como rayos alguien puede saber tanto de mí con tan solo observarme por un par de minutos?- Se volvió a preguntar la rubia. -No lo entiendo.-

-En todo caso, yo tengo informacion que podria hacerte sentir mucho mejor, si es que en verdad te estas ocultando de alguien fuera de esta ciudad.-

-¿A qué te refieres con eso?-

-Hehe, ¿Así que te interesa lo que tengo que decir?-

-¡S-solo es simple curiosidad!- Aseguró tímidamente Kelly, para luego cruzarse de brazos y volver a bajar sí mirada. -N-no es cómo si huí de mis amigos o algo por el estilo…-

-¿Así que huiste de tus amigo?-

-¡Solo escupelo de una vez!-

-Hehe, esta bien, esta bien. ¿Por dónde debería empezar? Hmmm, Supongo que lo primero que deberías de saber es que las grabaciones de las batallas contra los líderes de las instalaciones solo son transmitidas en el extranjero y en uno que otro hotel de esta ciudad.-

-¿Hablas en serio?- Preguntó Kelly con cierto tono de escepticismo notable en su voz. -¿Estás completamente segura de eso?-

-Estoy doscientos (200) por ciento segura de lo que digo. Yo, personalmente conozco a los encargados de este lugar y se muy bien que ellos solo graban las batallas contra los líderes de las diferentes instalaciones para promocionar la Battle Frontier. Luego, ellos hacen breves video resúmenes, que son transmitidas a otras regiones para atraer más entrenadores. Digamos que todo esto es parte de una interesante estrategia de "Marketing" para demostrar que sí es posible llegar, retar y vencer las diferentes instalaciones…-

-D-de acuerdo. ¿Pero cómo sé que puedo confiar en tu palabra?- Pregunta enérgicamente la rubia. -¿Acaso trabajas aquí o algo asi?-

-Ohh… Por supuesto que no trabajo aquí.- Reconoce la chica, poco antes de colocar una pícara sonrisa -Solo soy una simple y linda entrenadora a quien le encantan los retos. Además, yo también me sorprendí bastante cuando vi la grabación de mi propia batalla contra Palmer el dia de ayer.-

-E-espera un momento… ¿Acaso dijiste que peleaste contra Palmer ayer?-

-Así es. Por el momento, solo tu y yo somos las únicas dos entrenadoras en todo el mundo que poseemos la medalla de la Battle Tower de Johto.-

"Debo informarte que tu eres la segunda entrenadora con la que me enfrentare desde que inauguramos este lugar hace casi seis (6) meses atrás…"

En ese preciso instante y cómo un rayo de luz, todo quedó tan claro como un cristal para Kelly. Las palabras de Palmer, antes de empezar su batalla, resonaron en su mente como si fuera un eco. Ella, al fin tenía la respuesta del porque esa chica le parecía tan extrañamente familiar a sus ojos.

-¿Como pude ser tan ciega y estúpida?- Se dijo a sí misma Kelly con cierto pesar y apretando sus puños. -Era tan obvio, y no lo note hasta ahora…-

-¿De que estas hablando?-

Milésimas de segundo después, Kelly se quitó sus anteojos y luego frotó sus ojos un par de veces para volver a mirar de pies a cabeza a la chica que estaba al otro extremo de la sala de espera. -¡T-tu eres Blue!- Exclama la rubia. -Blue Sato de Pueblo Paleta, ¿O me equivoco?-

-Ohh… ¿Entonces sí sabes quién soy?- Pregunta Blue, cuando esta finalmente se levantó de su asiento para estrechar la mano de la rubia. -En ese caso, me gustaria saber cual es el nombre de la otra entrenadora que logró vencer a Palmer.-

-Kelly… Mi nombre es Kelly Jeanne Taylor y soy de Pueblo New Bark.-

-Hehehe, Es un gusto conocerte, Kelly.-

-C-creeme, el gusto es mío.- Reconoció tímidamente Kelly, quien aún no asimilaba del todo qué estaba estrechando la mano de una de las entrenadoras más fuertes de todo el mundo.

-Uhhh… ¿Te encuentras bien?- Cuestiono Blue, luego de soltar la mano de la rubia y al ver el cambio tan repentino en su semblante. -Estas un poco… Uhhh… Pálida.-

-Estoy bien.- Afirmó Kelly de manera torpe, al volver a colocarse sus anteojos. -Es solo que me cuesta mucho trabajo creer que estamos hablando de esta manera tan casual…-

-Hahaha, no es para tanto, Kelly. Sinceramente, yo soy solo una simple entrenadora como cualquiera otra persona.-

-¿Simple entrenadora?- Repite la rubia con más asombro del debido. -¡Tu no eres una simple entrenadora! Tu fuiste una de las que ayudó a derrotar a Giovanni y al Equipo Rocket. Lo que lograste es digno de admiración y respeto.-

Blue coloco una triste sonrisa en sus labios, poco después de lo dicho por Kelly. -Creo que me estás dando más crédito del que merezco. -Aseveró Blue. -Creeme, no es para tanto.-

-¡Claro qué es para tanto!- Recalcó Kelly al fruncir el ceño. -Ojala yo pudiera ser tan fuerte y talentosa cómo tu.-

-¿Pero qué estás hablando?- Señala ahora Blue con extrañeza. -A mi consideración y por lo que pude ver del video resumen, tus pokémon y tu son increíblemente fuertes. Osea, no cualquiera puede llegar, retar o incluso vencer a alguno de los cerebros de la Battle Frontier. Pero tu fuiste capaz de lograrlo en tu primera y unica oportunidad. Eso es digno de admirar-

-Solo fue suerte. Aún no soy lo suficientemente fuerte…-

-Vamos… No le estas dando el crédito que merecen tus pokémon o incluso tu misma.- Reitera Blue, en un tono que denota indignación, al mismo tiempo en que esta se cruzaba de brazos. -Y también tengo la ligera impresión de que esto se relacion con tu presencia en este lugar.-

-Uhhh… P-pues… A-algo así.-

-¿Porque te estas ocultando?- Indaga la de cabello castaño. -O mejor dicho, ¿De quien te estas ocultando?-

-Es algo complicado de explicar.- Advierte Kelly, mirando al suelo y encongiendose de hombros. -Esto puede tomar algo de tiempo…-

-¡Eso es lo de menos!- Reconoce Blue, mientras que ahora sacaba un Pokegear que guardaba en su bolso y luego observaba la hora en el. -La persona que espero aún no ha llegado, así que me gustaría escuchar tu historia.-

Kelly volvió a dejarse caer en unos de los sillones de la sala de espera y soltó un sonoro suspiro que resonó por todo el lugar. -Todo empezó cuando-...


Centro Pokémon de Ciudad Olivine. 2:19 P.M


Opacas y tristes nubes cubrían enteramente el ahora grisáceo cielo en Ciudad Olivine. El mar, a lo largo de toda la costa estaba demasiado revuelto cómo para nadar o pescar, y tanto las calles, aceras y también las paradisíacas playas, ahora estaban prácticamente vacías debido al atípico clima qué ahora azotaba todo el lugar. Era más que obvio que en cualquier momento empezaría a llover.

Gold, Silver, Crystal y Zuki, luego de su breve estadía en la aldea de los monjes en el bosque entre las rutas treinta y ocho (38) y treinta y nueve (39), finalmente lograron llegar sanos y salvos a Ciudad Olivine, gracias a la ayuda del Claydol del anciano monje Jin, quien los teletransporto a las afueras de la ciudad para ayudarlos y recortarles días de viaje a su travesía.

Al entrar de lleno a la ciudad, lo primero que hizo el grupo fue buscar el Centro pokémon más cercano, el cual, según el mapa en el Pokegear de Crystal, estaba ubicado en la parte más al sur de la ciudad, frente a la playa.

-Aun no puedo creer que tuviéramos la suerte de alquilar la última habitación disponible.- Exclamó Crystal, admirando por enésima vez lo espaciosa y cómoda que se veía la habitación, desde encima de una de las camas. -¡Esto es increíble!-

La habitación en donde se hospedaba el grupo estaba ubicado en el segundo piso del centro pokémon. El interior de la misma era relativamente amplio y contaba con una magnífica vista panorámica hacia la playa desde la ventana. Además de esto, la habitación contaba con un baño bastante sencillo y cuatro (4) camas.

-Coincido en que tuvimos mucha suerte al conseguir rentar esta habitación.- Agrega Silver visiblemente complacido, dejando su mochila a un lado de la que sería su cama y estirando un poco su cuerpo. -Supongo que la fortuna finalmente nos sonríe después de todo.-

-¿Lo dices por la Battle Frontier, verdad?- Pregunta Gold, quien estaba apoyado contra la puerta principal de la habitación, en espera de que sus compañeros estuvieran más cómodos para iniciar a planear cómo buscarían a Kelly.-

-Así es. Desde la inauguración de la Battle Frontier hace seis (6) meses atrás, es extremadamente dificil encontrar algun lugar con habitaciones disponibles sin antes hacer algún tipo de reservación.-

-¿Crees entonces que ella hizo alguna reservación para un hotel?- Pregunta ahora Crystal. -Ya sabemos que ella no está hospedada aquí porque ninguna de las enfermeras a visto a alguna chica con sus características tan particulares.-

-Esa es una posibilidad.- Afirma Silver de mala gana. -¿Que opinas de todo esto, Gold?-

-Hmmm… pues-...

Por su parte, mientras Gold, Silver y Crystal conversaban, Zuki se dedicaba a mirar con mucha tristeza por la ventana. Ella, soltó un gran suspiro que resonó como si fuera un eco por todo el interior de la habitación, poniendo un alto a la conversación de sus compañeros e inmediatamente atrayendo sus miradas.

-¿Te sucede algo?- Preguntó Gold al escuchar el exagerado suspiro de su prima. -Desde que llegamos a la ciudad te noto un poco más callada que de costumbre.-

-¡Claro que me sucede algo!- Confesó Zuki con amargura, para entonces darle la espalda a sus compañeros y cruzarse de brazos.

-Por favor, permíteme adivinar.- Propuso Silver sonriendo burlonamente. -¿Extrañas a tus queridas y lindas hermanas?-

-¡Para nada!- Exclama la menor de las chicas kimono, a la vez que esta se ruborizaba notoriamente. -Bueno, tal vez sí las extrañe un poquito. Pero ese no es el problema.-

-¿Entonces porque suspiraste de esa forma?- Pregunta ahora Crystal.

-Solo miren esto.- Indicó Zuki, volviendo a suspirar, mientras corría por completo la cortina que cubría parcialmente la ventana de la habitación. -Diganme que es lo que ven allá afuera.-

-¿Que rayos se supone tenemos que ver?- Cuestionó el pelirrojo, al fruncir el ceño con molestia. -No veo nada de importancia alla afuera…-

-La playa, al igual que las calles, están prácticamente vacía debido a que pronto lloverá.- Teorizó Crystal un par de segundos después. -Y el mar está demasiado revuelto como para nadar o pescar.-

-¡Exacto!- Vuelve a exclamar Zuki con amargura, cuando está ahora empezó a mirar de reojo el grisáceo cielo, a través de la ventana. -Sí el clima no estuviera de esta manera tan horrenda, de seguro sería un perfecto momento para ir a la playa y divertirnos.-

-Creeme, yo también quisiera que el dia estuviera un poco más soleado para divertirme en la playa o incluso para retar el gimnasio de esta ciudad. Pero por desgracia no poder darnos esos lujos en este momento.- Indicó el de New Bark de manera seria y con tristeza. -Tu muy bien sabes porque vinimos hasta aquí. Luego de eso, podemos hacer cualquiera otra cosa, Zuki.-

-Ya lo se y lo siento.- Se disculpa rápidamente la de ojos color esmeralda, para intentar restarle importancia a todo lo dicho por ella misma. -Solo era un pequeño comentario…

-Eso sonó más a una queja que a un comentario.- Señaló Silver con frialdad.

-Grrr… T-tu no te metas, "Señor Príncipe del Mal".- Vocifera agresivamente la chica kimono.

-Te he dicho miles de veces que no me llames de esa forma. Es degradante y ofensivo…-

-Tch… Como digas, "Heredero del Equipo Rocket"...-

¡Ughhh… E-eres despreciable!-

-Puedo ser despreciable, pero soy extremadamente linda y adorable.- Afirma Zuki, poco antes de que esta colocara una pícara sonrisa y luego se empezará a acercar peligrosamente a Silver, hasta colocarse a escasos centímetros de su rostro. -¿O no es así?-

Al ver todo esto, Silver se sonrojo violentamente y luego se alejó de un brinco de Zuki. -¿P-pero qué rayos crees qué estabas haciendo?- Preguntó tímidamente el pelirrojo. -¡N-no te me acerques de esa forma!-

-Hahahaha… ¿Que sucede, cariñito? ¿Acaso no puedes con mis encantos?-

Aún bastante perplejo y sonrojado por todo lo que estaba ocurriendo, Silver apretó sus labios y después le dio la espalda a todo el grupo. -No tienes idea de lo mucho que te detesto…-

-Zuki, no lo molestes de ese modo.- Ordenó súbitamente Crystal, al tratar con todas sus fuerzas de no reírse. -Tenemos cosas más importantes que discutir en este momento.-

-Crystal tiene razón.- Agrega Gold, quien también activamente intentaba contener sus ganas de reír por todo lo ocurrido. -Debemos de discutir qué es lo que haremos para encontrar a Kelly.-

-Muy bien… ¿Entonces cuál es el plan para encontrarla?- Preguntó Zuki, al ahora estar un poco más animada. -De seguro ya debieron de pensar en algo.-

Inmediatamente luego de la pregunta de Zuki, las miradas de Crystal y de Silver se posaron en el rostro de Gold.

-Lo he estado pensando mucho y creo que lo mejor seria separarnos.- Propuso firmemente el de New Bark. -Sino me equivoco, esta es la segunda ciudad más grande de todo Johto. Por lo que si queremos encontrar a Kelly lo más rápido posible, entonces lo lógico sería cubrir la mayor cantidad de terreno posible.-

-Apoyo el plan.- Vocifera Crystal, asintiendo. -Pero yo propondría que nos dividamos en (2) grupos.-

-¿En dos (2) grupos?- Repitió Zuki con curiosidad. -¿No sería mejor que cada uno de nosotros busque por su cuenta y así cubrimos más terreno?-

-Eso fue lo que hicimos en Ciudad Ecruteak y mira como termino mi Gold.-

-¿Tu Gold?- Repitieron Silver y Zuki a la vez, para luego intercambiar miradas de asombro.

Instantáneamente luego de escuchar a Crystal, Gold terminó por sonrojarse. Luego de esto, el de New Bark paso, con suavidad, su mano izquierda por su abdomen y apenas sí sintió algo de dolor.

-Y-yo… Lo que quise decir fue…-

-Ya sabemos lo que quisiste decir.- Interviene Gold, sonriendo nerviosamente y con vergüenza. -D-descuida.-

-Bueno… En todo caso, debo de darle la razón a Crystal en lo que propone.- Señalo rápidamente Silver, para así evitar salirse del tema de nuevo. -No tenemos idea de lo que Kelly sea capaz de hacer y lo mejor seria estar en grupos de dos. En el peor de los casos quizás tengamos que enfrentarnos con ella o algo por el estilo…-

-De acuerdo. ¿Entonces por dónde creen que deberíamos de empezar nuestra búsqueda.- Cuestiono Zuki. -¿Alguna maravillosa idea que deseen compartir?-

-Sugiero que primero busquemos información cerca del gimnasio de la ciudad y también en el famoso faro.- Propuso la de coletas, sin titubear. -Si ella desea volverse más fuerte cómo para acabar con el Equipo Rocket, entonces lo mas seguro es que ella debió de visitar alguno de esos lugares para entrenar y cumplir con ese objetivo.-

-¿Qué hay de la Battle Frontier?- Pregunta ahora Gold. -Ese también es un lugar bastante concurrido de entrenadores…-

-A eso iba.- Resalta Crystal, poco antes de aclarar su garganta. -En caso tal de que no encontremos información útil en el gimnasio o el faro, entonces nos volvemos a reunir aquí en el centro pokémon. Luego, todos juntos nos dirigimos y recorremos la Battle Frontier.-

-Me agrada esa idea.- Admitió Zuki. -¿Pero como nos dividimos?-

-Fácil. Yo iré con Silver al faro y tu y Gold pueden ir al gimnasio. ¿Suena bien?-

-De acuerdo.- Dijeron a la vez Gold y Zuki, mientras que Silver solo se limitó a asentir.

-¿Todos de acuerdo con el plan que propuso la sabelotodo?- Pregunta ahora Silver. -¿Alguna duda o inquietud?-

-A mi me parece un buen plan.- Reconoció Zuki con una sonrisa.

-Cada dia me sorprendes más y más.- Aseguró Gold, al posar su mirada sobre Crystal. -Sinceramente no sé qué haría sin ti…-

De manera casi instantánea, Crystal se sonrojo y luego se limitó a responder con una sonrisa el inesperado cumplido por parte de Gold.

-Bien, sí nadie tiene alguna objeción, entonces marchemonos.- Declaró el pelirrojo, al caminar ahora en dirección a la puerta que conectaba la habitación con el pasillo. -No tenemos más tiempo que perder y me gustaría terminar esta búsqueda antes de que empiece a-...

-Antes de irnos, me gustaría confesarles algo.-

-¿Confesarnos algo?- Repite Silver, mirando con perplejidad a Gold. -Solo espero que no sea sobre lo que ocurrió entre Crystal y tu ayer por la noche en la cabaña.-

-¡NO SUCEDIÓ NADA ENTRE NOSOTROS!- Gritó Crystal, mientras que su rostro se sonrojada debido al inoportuno comentario del pelirrojo. -Yo creía que ya habíamos dejado claro lo qué ocurrió…-

-No tiene nada que ver con eso.- Confesó Gold, tratando de ignorar lo dicho por Silver. -Lo que tengo que decirles tiene que ver con Morty y porque tuve la corazonada en venir a Ciudad Olivine.-

-Espera un momento… Si lo que quieres decirnos es sobre Morty, entonces eso quiere decir que-…

-Así es, Zuki. Él tuvo una visión que me involucra a mi.-

-¿De que se trató?- Pregunta Silver, para luego cruzarse de brazos por enésima vez en el dia. -Escupelo, Tsubasa. No tenemos todo el dia.-

-Verán-...