Cafetería del Centro pokémon de la Battle Frontier, 2:52 P.M.
-Luego de todo lo ocurrido, aprendí a las malas que la oscuridad no puede disipar la oscuridad, solo la luz puede hacerlo. Al igual que el odio no destruye ni disipa el odio, solo el amor sería capaz de lograrlo.-
-¿Entonces qué propones que haga?- Preguntó Kelly con rebeldía y resignación. -Y-yo deseo ser lo suficientemente fuerte como para proteger y ayudar a las personas que amo.-
-¿Entonces por qué no vienes conmigo?- Propuso rápidamente Blue, para entonces levantarse repentinamente de su asiento, y por poco derramando el resto de su capuccino y la malteada de Kelly. -¿Qué te parece eso?-
-¿Ir contigo?- Repitió lenta y comedidamente la rubia. -¿Ir a dónde, exactamente?-
-¡Vayamos al estadio principal de este lugar y tengamos una batalla en este instante!-
-¿Q-Q-QUE?-
-De ese modo podría enseñarte una que otra cosa útil para que seas una mejor entrenadora.- Asegura Blue enérgicamente y con evidente ánimo. -Tu dijiste que querías ser lo suficientemente fuerte como para proteger a las personas que amas, así que yo podría ayudarte con eso si es que lo deseas o si estas dispuesta.-
-¿H-hablas en serio?-
-Hehehe, muy en serio.- Afirmó Blue, asintiendo alegremente. -Además-...
Inmediatamente después y justo antes de que la de Pueblo Paleta terminara lo que deseaba decir, el Pokegear qué ella tenía en su bolso empezó a sonar y a vibrar con insistencia. Blue, al sacar y posteriormente observar la brillante pantalla de su Pokegear, suspiró sonoramente y luego se le dibujó una cálida y tierna sonrisa en sus labios, muy para el asombro de Kelly.
-Disculpame por un momento.- Anuncio rapidamente Blue, a la vez que miraba de reojo a la rubia. -Pero debo de atender esta llamada. Es bastante importante para mi.-
-D-descuida… Tomate tu tiempo.-
Acto seguido, Blue contesto la llamada y acercó el Pokegear a su oreja derecha. -Hasta que al fin te dignas a llamarme.- Indicó la famosa entrenadora, de manera burlona y sarcástica. -Ya era hora de que aparecieras… ¿Acaso tanto te costaba llamarme?-
-Me pregunto con quien estara hablando.- Pensó Kelly con extrema curiosidad, al ver el cambio tan drástico y repentino en el pálido rostro de Blue. -Esto es extraño.-
-¿Entonces en dónde rayos estás ahora?- Pregunta insistentemente Blue, colocando su mano izquierda sobre su cadera. -¿EHHHH? ¿C-como que camino al gimnasio? S-se suponía que-...
-¿Camino al gimnasio?- Repitió mentalmente Kelly, sin despegar los ojos de Blue. -P-pero se supone que la líder de ese gimnasio está de viaje por la Región Sinnoh, o al menos eso es lo que me informaron en el faro.-
-Ughhh… Yo aun estoy en la Battle Frontier.- Advirtió Blue, antes de volver a suspirar sonoramente. -Ayer le gane fácilmente a Palmer y hoy pude derrotar a la líder del Battle Hall en un duelo privado.-
-Yo apenas si pude ganarle a Palmer.- Comentó nuevamente Kelly mentalmente, para entonces encogerse de hombros y morder suavemente su labio inferior. -Definitivamente qué tengo aún mucho que mejorar sí deseo cumplir con mis objetivos.-
-Está bien, está bien, te vere alla en un rato.- Aseguró Blue, justo al momento en que esta terminó por cerrar estrepitosamente la llamada en su Pokegear. ¡Ughhhh… Qué molestia! No sé cómo rayos lo aguanto tanto.-
-¿Acaso sucedió algo malo?- Cuestionó la rubia de anteojos, al ver la más que evidente molestia en el rostro de Blue.
Blue automáticamente negó con su cabeza. -No sucedió nada por lo que tengas qué preocuparte.- Informó la castaña entrenadora, mientras volvía a guardar su Pokegear en su bolso. -En fin… Lamento mucho que tuvieras que escuchar todo eso. Pero ahora hay un ligerísimo cambio en nuestros planes para hoy.-
-¿C-cómo que un ligero cambio de planes?- Pregunta Kelly, frunciendo el ceño y mirando a Blue con extrañeza. -¿Qué quieres decir con eso?-
-Quiere decir que tendremos que posponer nuestra batalla.-
-Ohhh...-
-Descuida, solo la pospondremos hasta que lleguemos al Gimnasio de Ciudad Olivine.- Aclara la afamada entrenadora, a la vez que esta guiñaba uno de sus ojos, para luego tomar de la mano a Kelly. El punto es que ahora tenemos que irnos. Pero te prometo explicarte todo lo sucedido en el camino.
D-de acuerdo…
-¿Porque demonios intentas encontrarla? ¿Porque te esfuerzas tanto por "ESA"?-
-Porque ella es mi amiga y-…
-¿T-tu amiga?, Hahahahaha, no me hagas reir…-
-¿Huh?-
-Tu muy bien sabes que ella no es tu amiga, Crystal. Ella es solo un misero estorbo más en tu camino. Ella es una molesta piedra en tu zapato que debe de ser eliminada cuanto antes o de lo contrario-...
-T-te equivocas… Y-yo-...
-Kelly quiere a Gold solo para ella y tú mejor que nadie lo sabes. Ella está intentando retomar lo que una vez le perteneció.-
-E-eso ya lo sé, p-pero-…
-¿Entonces porque demonios intentas encontrarla? Ella los abandonó y esta debió de ser la perfecta oportunidad para ganarte el corazón de Gold de una vez y por todas. Eres una idiota… ¿Cómo mierda pudiste desperdiciar tan unica oportunidad?-
-Callate… S-solo callate y dejame en paz. P-por favor…-
-Tch… Eres patética, inmadura e ingenua. Asi nunca podras cumplir tus sueños o ser de utilidad para Gold. ¡Solo era una pesada carga para todos!-
Ciudad Olivine, 3:01 P.M
-¿Con que ese es el tan famoso Faro de Ciudad Olivine?- Pregunta Silver retóricamente y con asombro, al observar con mucha sorpresa la majestuosa y enorme estructura que estaba aún a un par de cuadras de distancia de su posición. -Siempre pensé que era mucho más pequeña debido a lo que veía en la televisión.-
-Asumo que esta es la primera vez que vienes a esta Ciudad. ¿O me equivoco?-
Lentamente, Silver asintió con su cabeza. -Así es. Yo nunca tuve la oportunidad de venir, ni con mi padre o con el Equipo Rocket, a esta bella ciudad.- Confesó el pelirrojo, poco antes de mirar con desasosiego a los otros pocos transeúntes en las aceras, los automóviles transitar en las calles y también el grisáceo cielo.
-Pues para tu información, el faro fue construido hace más de doscientos (200) años atrás.- Testifico Crystal con una amplia sonrisa, mientras que caminaba tranquilamente a un lado del pelirrojo. - Según se conoce, el faro de Olivine es uno de los más antiguos del mundo y, poco después de su creación, solo utiliza Ampharos para crear, emitir e iluminar la bahía para los buques que transiten en ella.-
-¿Porque solo utiliza a los Ampharos?- Pregunta el pelirrojo con curiosidad. -Me imagino que debe de haber alguna razón en específico. ¿O no?-
-Hmmm… Según cuentan las leyendas locales, se dice que el primer cuidador del faro salvó a un lastimado Ampharos de ahogarse en el mar, luego de que la embarcación en dónde esté viajaba se hundiera debido a una súbita tormenta. Posteriormente y en compensación por salvarle la vida, Ampharos juró su eterna lealtad, y la de todo su futuro linaje, al servicio de la ciudad. Por lo que desde ese dia, el particular linaje de aquel Ampharos ha ayudado a iluminar la bahía de Olivine para evitar que ocurra algún tipo de tragedia.-
-¿Cuando demonios te volviste una experta en leyendas y mitos de esta ciudad?-
-Haha, antes de partir de Ecruteak, yo me tome la molestia de investigar y leer un poco sobre todo lo que pude encontrar acerca de esta ciudad. Digamos que me encanta conocer de antemano la historia, mitos, leyendas y demas cosas sobre los lugares que visitare.-
-Tch… ¿Solo un "poco"?- Preguntó sarcásticamente el pelirrojo. -¿Segura que investigaste y leiste solo un poco?-
-"Solo un poco".- Reafirmó Crystal, sonriendo de manera desafiante. -No fue nada.-
-Hehehe, definitivamente que eres una sabelotodo sin remedio.- Murmuró Silver, mirando de reojo a Crystal con algo de envidia. -Tu actitud y tu manera de ser me recuerdan un poco a alguien que conozco.-
Cómo por acto reflejo, Crystal miró con extrema sorpresa al pelirrojo. -¿Y-yo te recuerdo a alguien?- Preguntó rápidamente la prospecto a profesora, cuando ésta se apuntaba a sí misma con el dedo índice de su mano izquierda. -¿A quien?-
-Uhhh… A una amiga que aprecio y extraño mucho…-
-¿Una amiga que aprecias y extrañas?- Repitió Crystal, en un tono que claramente demostraba su desconcierto y asombro. -¿Podrías, por favor, explicarte?-
Segundos después, el semblante en el rostro de Silver paso a uno lleno de nostalgia y tristeza. -Su nombre era Lucia. Ella, al igual que tu, también amaba mucho leer e investigar sobre los pokémon y también sobre las ciudades que visitamos durante nuestra misiones.-
-¿Osea que ella también fue miembro del Equipo Rocket?-
-Ehhh… S-sí. Ella fue mi compañera por un par de meses, durante mi breve estadía con el Equipo Rocket. Al principio odie la idea de tener una compañera y me molestaban muchas cosas de ella. Pero poco a poco y con el pasar del tiempo, ella se convirtió en mi mejor amiga y también en la persona más importante en el mundo para mi.-
-Hablas de ella como si ya no-...
-¡Es algo complicado de explicar!- Interrumpe velozmente el pelirrojo, poco antes de encogerse de hombros y forzar una sonrisa. -Sinceramente, esa es una larga y triste historia qué preferiría tratar en otro momento.-
-Entiendo… ¿Pero prometes hablarme de ese tema después?- Propuso, con energía, la de coletas. -Se que al principio tu y yo no tuvimos la mejor de las relaciones por las circunstancias en las que nos conocimos. Pero, ahora que estamos viajando juntos, me gustaría mucho llegar a conocerte un poco mejor.-
-Tch… S-supongo que podría hacerlo…-
-¿E-enserio?-
-Si… ¿Porque no?- Replica el pelirrojo, al soltar un largo y exagerado suspiro lleno de resignación. -Te prometo que te contaré un poco sobre mi pasado más tarde. Pero antes debemos de encontrar a la rubia psicótica que tienes por amiga.-
Crystal respondió a lo dicho por Silver con una alegre sonrisa. Después de esto, ambos entrenadores prosiguieron tranquilamente su no tan largo camino por las poco concurridas calles de Olivine. Al cabo de un par de minutos y luego de haber recorrido varias cuadras, el dúo ahora estaba a escasos metros del famoso faro. Sin embargo, frente a la entrada del lugar estaba colocado un fornido e intimidante sujeto de tez morena, quien aparentaba estar en sus veintitantos, tenía el cabello sumamente corto y de color negro, y estaba vestido con un curioso uniforme de marinero de color blanco con pequeños detalles en celeste y negro.
-Bienvenidos, jovencitos.- Saluda amenamente el fornido marinero, al ver a Crystal y a Silver acercarse. -¿Vienen como turistas o cómo entrenadores pokemon?-
-¿Que si venimos como turistas o entrenadores?- Repite Silver, levantando una de sus cejas ante la curiosa pregunta del sujeto. -¿Qué tiene eso que ver con que-...?-
-Las reglas del faro indican que si somos turistas en busca de conocer el faro, el nos dejaría pasar y nos daría un tour por el lugar. Pero si vinimos como entrenadores pokémon, entonces para entrar debemos primero demostrar nuestra valía en una batalla.-
-Es exactamente como dijo la señorita.- Afirmó, con algo de asombro, el fornido marinero luego de escuchar a Crystal. -Mi nombre es Huey y soy uno de los tantos encargados de cuidar y dar acceso al Faro a los entrenadores y turistas.-
-Es un gusto conocerlo, mi nombre es Crystal y el pelirrojo es Silver…-
-El gusto es mío, jovencitos. Pero ahora diganme… ¿Vienen aquí como turistas o como entrenadores pokémon en busca de mejorar sus habilidades?-
-Ambos somos entrenadores pokémon. Pero no estamos aquí para hacer turismo ni tampoco para batallar.- Anunció rápidamente Silver, para así evitar algún tipo de futuro malentendido. -Solo estamos aquí en busca de información.-
-¿En busca de información?- Repite Huey, levantando una de sus cejas. -¿Y qué tipo de información es la que buscan en un lugar como este?-
-Deseamos saber si una amiga de nosotros-...
-Ella no es exactamente mi amiga.- Interrumpe y rectifica Silver. -Estoy bastante seguro de que ella me odia.-
-Ughh… E-esta bien, "YO" deseo saber si una amiga "MÍA" estuvo por aquí.- Aclara Crystal, de mala gana. -Ella es de pequeña estatura, tiene los ojos de diferentes colores, utiliza anteojos y es rubia.-
-No olvides decir que tiene una muy mala actitud y es extremadamente dramática y agresiva.- Agrega Silver con fastidio, al recordar cómo Kelly casi lo asesina en las Ruinas de Alph. -Sigo sin comprender cómo una persona tan pequeña puede ser tan agresiva y problemática.-
-¡Ah sí! Recuerdo a la perfección a ese pequeño demonio.- Anuncia el fornido marinero, cuando esté se cruzaba de brazos por breves instantes. -Su estilo tan agresivo de batalla era algo único. Sinceramente, dudo mucho olvidarla por un largo tiempo.-
-¿Pequeño demonio?- Repitieron Crystal y Silver, mientras que estos intercambiaban miradas llenas de confusión y dudas.
-Así es cómo la apodamos luego de que venciera a todos los entrenadores que estaban dentro de faro, incluyéndome a mí, al utilizar únicamente a su Xatu.- Confiesa Huey con algo de vergüenza. -Pero por su estilo de batalla y la forma tan agresiva en la que se comportaba y hablaba, diría que muy en el fondo ella está siendo atormentada por algo.-
-Hmph… Entonces eso significa que ella ya no está aquí.- Murmuró el pelirrojo. -¡Maldición!-
-¿Sabe a dónde ella pudo haber ido?- Pregunta Crystal de manera insistente. -Nos ayudaría mucho cualquier tipo de información que usted pudiera-...
-Ni idea. Yo apenas sí crucé un par de palabras con ella. Nuestra batalla duró apenas sí uno o dos minutos cuánto mucho.- Aseguró tajantemente Huey. -Pero quizás alguno de los otros entrenadores dentro del faro puedan saber algo al respecto.-
-Entendido. Sí ese es el caso, entonces déjenos pasar y preguntaremos nosotros mismos.- Indicó rápidamente la prospecto a profesora. -No podemos darnos el lujo de-...
-Hehehe, los dejaré pasar con la condición de que alguno de ustedes tenga una batalla pokémon contra mi.-
-¿Huh?-
-Así como escucharon.- Reafirmó Huey, al ver las confundidas expresiones que tenían plasmadas Silver y Crystal en sus rostros. -Como ambos son entrenadores pokémon, entonces alguno de ustedes debe de vencerme para que les permita entrar al faro a los dos.-
-P-pero-...
-Las reglas son las reglas y no haré excepciones solo porque no saben a dónde está su amiguita.-
-Tch… ¿Con que así serán las cosas?- Pregunta retóricamente Silver, para entonces sacar velozmente una pokebola del bolsillo de sus jeans. -De acuerdo, yo me encargare de-...
Pero antes de que Silver pudiera continuar, Crystal tomó inesperadamente de la mano al pelirrojo. -Uhhh… S-Silver. ¿Me permites intentarlo a mi?- Interrumpe la de coletas.
-¿Que?-
-¿Me permitirías que yo sea la que me enfrente contra el?- Pregunta Crystal, mirando fijamente al pelirrojo con algo de vergüenza. -¡Por favor!-
-¿Huh?-
-D-deseo poner a prueba mis habilidades como entrenadora y creo que esta es la mejor manera de hacerlo.-
-¿E-estas completamente segura de esto?- Cuestionó Silver con escepticismo, desconfianza y mucha preocupación. -No creo que este sea el mejor momento para-...
-¡Solo confia en mi!- Exclama Crystal, en un tono que demostraba confianza y determinación. -Desde que empecé oficialmente mi viaje con Gold y Kelly en Ciudad Cherrygrove, siempre me sentí como una carga para ellos al no ser al cien por ciento una entrenadora pokémon, en favor de ser a futuro una profesora. Pero ahora es el momento perfecto de demostrarme a mí misma que puedo llegar a ser de utilidad para ellos.-
El pelirrojo se encogió de hombros, luego rasco su nuca y después exhaló con pesadez una gran cantidad de aire. -Tch… Cómo quieras.- Replicó Silver, justo antes de guardar la pokebola que tenía entre sus manos de vuelta en su bolsillo. -Solo espero que sepas lo qué estás haciendo…-
-Hehe, así se habla, señorita.- Declaró Huey, asintiendo alegremente. -Me llena de orgullo y felicidad ver la actitud que estás tomando.-
-G-gracias...-
-¿Entonces te parecería bien una batalla doble?-
-¡E-esta bien por mí!- Reconoció Crystal, a la vez que el fornido marinero sacaba dos pokebola del bolsillo derecho del pantalón de su uniforme.
-¡Politoed y Poliwrath, salgan ahora!- Grita enérgicamente el marinero. -Es momento de que jueguen un poco.-
-¿Politoed y Poliwrath?- Repitió Crystal, breves instantes antes de que esta sacara del pequeño bolso que tenía un rectangular artefacto electrónico de color rojo escarlata. -Veamos qué dice la Pokedex al respecto de esos dos (2) pokémon de tipo agua.-
Politoed: Se dice que lidera a Poliwag, Poliwhirl y en ciertos casos a los Poliwrath. El mechón rizado de Politoed confirma su condición de rey y dicen que cuanto más le crece y más se le riza, mayor es el respeto que recibe de sus súbditos.
Poliwrath: Tiene unos músculos fornidos y muy desarrollados, por lo que rara vez se agota. Es tan fuerte e incansable que cruzar el océano a nado no le supone ningún esfuerzo.
-Hmph… Creo que tengo a los pokémon perfecto para esta batalla.- Comentó Crystal para sí misma, al guardar su Pokédex y luego sacando dos pokebolas de su bolso. -¡Bayleef y Flaaffy, yo los elijo!-
Milésimas de segundos después de que Crystal abriera las dos (2) pokebolas que sacó de su bolso, tanto Bayleef como también Flaaffy miraron con emoción a su entrenadora. Aparentemente, ambos pokémon estaban esperando con ansias el poder tener finalmente una batalla real.
-Hehe, ¿Con que utilizaras dos pokémon con ventaja de tipo contra los míos?- Preguntó retóricamente Huey. -Esta será una batalla muy interesante.-
-Crystal, ten mucho cuidado y está atenta en todo momento. No te confies solo por tener la aparente ventaja de tipo.- Advierte Silver, posterior a la aparición de los pokémon de su compañera y luego de observar detenidamente a Politoed y Poliwrath. -Los pokémon de ese marinero se nota que están bien entrenados y diría que incluso tienen el nivel de un líder de gimnasio.-
-¿E-el nivel de un líder de gimnasio?- Repitió Crystal con nerviosismo, volteando a mirar al pelirrojo y luego observando con cierta cautela a Huey y a sus pokémon. -¿E-enserio?-
-Hehehe, ese chico sí que tiene un buen ojo para juzgar el nivel de los pokémon.- Manifiesta con una alegre sonrisa Huey. Acto seguido, el fornido marinero sacó del bolsillo izquierdo del pantalón de su uniforme un pequeño y algo oxidado estuche de metal lleno de medallas de gimnasio. -Cómo pueden ver y gracias a mis innumerables viajes, me dedico cómo pasatiempo a recolectar las medallas de gimnasio de las diferentes regiones a las que viajo cuando tengo que zarpar.-
Al escuchar esto, Crystal tragó saliva y luego miró con asombro todas y cada una de las relucientes medallas qué Huey poseía, pudiendo contar al menos catorce de ellas en el proceso. Luego y de manera casi instantánea, una voraz oleada de adrenalina, aunado al súbito incremento en las pulsaciones de su corazón, empezó a recorrer cada parte del cuerpo de Crystal, hasta el punto en que sus nervios empezaron a invadir sus pensamientos.
-¿Así que esto es lo que deben de sentir Gold y Kelly cada vez que tienen una batalla?- Se preguntó mentalmente Crystal, al mismo tiempo en que notaba cómo sus manos empezaban a humedecerse de sudor. -Debo de controlarme y no dejar que mis emociones me estorben…-
-Como estoy de buen humor, te dejare hacer el primer movimiento.- Declara el marinero, al guardar nuevamente su estuche de medallas. -Demuestrame de lo que eres capaz, jovencita.-
-¡E-eso pretendo hacer!- Exclama Crystal con energía. -B-Bayleaf, utiliza Razor Leaf (Hojas navaja) contra Poliwrath. Flaaffy, tu utiliza Thunder Wave (Onda Trueno) contra Politoed.-
Inmediatamente luego de escuchar la orden de su entrenadora, Bayleef creo y posteriormente lanzó un sin número de pequeñas y afiladas hojas en dirección a Poliwrath, mientras que Flaaffy lanzó una enorme descarga eléctrica de color azul incandescente contra Politoed para intentar paralizarlo.
-Politoed, neutraliza el ataque de Flaaffy con Water Pulse (Hidropulso).- Ordenó rápidamente Huey. -Y tu Poliwrath, desintegra esas hojas con Scald (Escaldar).-
Como si se trata de un acto reflejo y muy para la sorpresa de Crystal y Silver, Politoed rápidamente contrarresto sin problemas la descarga eléctrica de Flaaffy, escupiendo una serie de ondas de agua. Por su parte, Poliwrath creo y después lanzó un intenso chorro de agua caliente, mismo que terminó por quemar y destruir todas las hojas lanzadas por Bayleef.
-Tendrás que esforzarte mucho más si quieres hacerle daño a alguno de mis pokémon con ese tipo de ataques tan débiles e imprecisos.- Advirtió Huey, de manera tranquila y sin titubear. -Te invito a que lo intentes de nuevo.-
-¿Q-que lo intente de nuevo?- Repitió Crystal, claramente confundida por lo dicho por el marinero.
-Así es, jovencita. Inténtalo de nuevo.-
-¿Quien demonios se cree este sujeto que es?- Murmura Silver en voz baja y con molestia, cuando esté noto las claras intenciones del oponente de su compañera. -El está jugando con Crystal.-
-Ughh… B-Bayleef, Energy Ball (Energibola) contra Politoed. Flaaffy, utiliza Cotton Spore (Espora Algodón).-
Frente al Gimnasio de Ciudad Olivine, 3:18 P.M
-Tch… E-esa estúpida gorra. T-tu eres ese molesto niño de hace dos años atrás. ¿Gold, verdad?-
-Woa… E-esperen, esperen…. ¿U-ustedes se conocen? Preguntó Zuki, con visible confusión en su rostro, y al mirar a ambos entrenadores con una mezcla entre curiosidad y asombro.
-Nos conocimos hace dos (2) años en la liga pokémon.- Informó Gold con algo de nostalgia. -Green es el-...
-¡N-no me recuerdes ese fatídico día!- Ordenó enérgicamente Green, cruzándose de brazos y mirando con odio al de New Bark. -¡Es denigrante y vergonzoso!-
-Hahaha, por lo que veo aun sigues siendo un completo imbécil.-
-Hmph… Y tu sigues siendo el mismo enano insolente de siempre.-
-Hehehe, pero que adorables son ambos.- Declaró el musculoso sujeto del bigote, a la vez que una burlona sonrisa se le dibujaba. -¡Green se reencontró con un amiguito!-
-¡EL Y YO NO SOMOS AMIGOS!- Gritan al unísono Green y Gold, mientras que ambos se señalaban el uno al otro con desprecio.
-¡E-esperen un momento!- Ordenó tajantemente Zuki, volviendo a mirar de arriba a abajo al de Pueblo Paleta y luego colocándose en medio de él y de Gold. -¿T-t-tu enserio eres el mismo Green que llegó a la final de la Liga Pokémon hace dos (2) años atras?-
-Así es.- Afirmó el de castaña cabellera de mala gana, para entonces fruncir el ceño. -¿Y tu eres…?-
-M-mi nombre es Zuki Masamune.- Informó tímidamente la de ojos color esmeralda, al mismo tiempo en que esta se sonrojaba de manera visible. - Yo soy la prima de Gold y lamento mucho el no notar antes que se trataba de ti. Pero confieso ser una gran admiradora de tu estilo único para las batallas. No cualquier entrenador es capaz de lograr todo lo que tu has hecho.
-¿Con qué una admiradora? Pregunta retóricamente Green, sonriendo picaramente y ahora con notables aires de grandeza. -Interesante, realmente interesante.-
-Espera, espera… ¿Tú lo admiras a el?- Cuestiono ahora el de New Bark, fijando su mirada en su prima y luego volviendo a apuntar con desprecio a Green. -¿Enserio lo admiras a "EL"?-
-Tch… ¿Y que tiene de malo que lo haga?- Indica Green, frunciendo el ceño y ahora claramente ofendido por lo dicho por Gold. -Eso solo demuestra el muy buen gusto que tiene tu prima, muy a diferencia de ti.-
-Uhhh…. D-disculpen, ¿Pero acaso dijiste que tu apellido es Masamune?- Interviene rápida y tímidamente la chica del traje celeste, mientras daba un par de pasos para acercarse a Zuki y Gold. -¿Acaso ese no es el apellido del linaje de las chicas kimono de Ciudad Ecruteak?-
-¡E-estas en todo lo correcto!- Afirmó Zuki, quien aún estaba algo sonrojada. -Yo soy una de las famosas chicas kimono de Ciudad Ecruteak.-
-¿E-enserio?- Pregunta la chica de traje celeste. -¿T-tu enserio eres una chica kimono?-
-Uh-huh-
-M-mi nombre es Jasmine, soy la lider de gimnasio de esta ciudad y desde que tengo memoria, siempre voy una vez al año en invierno para verlas bailar junto a mi familia.- Confiesa apasionadamente la chica, para entonces estrechar primero la mano de Zuki y luego la de Gold. -Es un verdadero placer conocerlos a ambos.-
-¿T-tu eres la lider de gimnasio de esta ciudad?- Repite Gold, alzando una de sus cejas y con sorpresa. -N-no tenía idea…-
Jasmine asintió lentamente, agacho un poco su cabeza y respondió a la pregunta de Gold con una cálida y tierna sonrisa.
-Y yo soy el lider de gimnasio de Ciudad Cianwood.- Agrega ahora el sujeto del curioso bigote. -Mi nombre es Chuck.-
Ante todo esto, Gold agacho su cabeza de manera torpe, en señal de respeto ante ambos líderes. -¡M-mucho gusto!- Exclamó el joven entrenador.
-¿Y qué demonios haces en este lugar tan alejado de New Bark?- Cuestiono ahora Green, al cruzarse de brazos. -¿Acaso al fin decidiste ponerte los pantalones y te convertiste en entrenador pokémon?-
-Hmph… Así es. Yo ahora soy un entrenador pokémon.- Afirmó Gold de manera desafiante. -Pero por desgracia, no estoy aquí para retar esté gimnasio. O al menos no el dia de hoy…-
-¿Entonces que los trajo a mi gimnasio?- Pregunto Jasmine, sin despegar los ojos del de Pueblo New Bark. -Por lo general todos lo que vienen a un gimnasio pokémon tienen la intención de tener una batalla por una medalla.-
-Es algo un poco complicado de explicar.- Aclaró rápidamente Zuki. -Pero básicamente vinimos a estar Ciudad en busca de información.-
-¿Vinieron en busca de información?- Repitió ahora la joven líder de gimnasio. -¿Qué exactamente es lo que desean saber?-
-Deseamos saber si una amiga de nosotros pasó por aquí y reto este gimnasio entre ayer u hoy.- Manifestó Gold. -Ella es de pequeña estatura y-...
-Lamento informales de esto, pero ninguno de nosotros debe de saber o tener información sobre su amiga.- Interrumpe súbitamente Chuck. -Porque nosotros recién acabamos de llegar a la ciudad hace casi media hora atrás.-
-¿Huh?-
-Lo que Chuck quiso decir es que nosotros tres estábamos desde la semana pasada en una conferencia en la Región Sinnoh. No fue hasta hace poco más de treinta minutos atrás qué arribamos aquí.- Señaló Jasmine. -Así que es imposible para nosotros el saber o conocer de su amiga.-
¡Ughh… M-maldición!- Murmuró Gold entre diente y con casi palpable frustración.
-Supongo que eso explica porque el gimnasio estaba completamente vacío y cerrado.- Indico ahora la menor de las chicas kimono. -Ahora todo tiene un poco más de sentido.-
-Jovencito, ahora yo tengo una pregunta para ti.- Informa el fornido líder de Cianwood, al posar su mirada en Gold.
-¿S-si?-
-¿Cómo dijiste que era tu nombre?- Pregunta Chuck, inspeccionando de pies a cabeza al de oscura cabellera. -Tu rostro me es extremadamente familiar por alguna razón.-
-Uhhh, Gold… Mi nombre es Gold.-
-¿Gold? Hahaha, ese si que es un curioso nombre.-
-¿C-curioso nombre?- Repitió Gold, levantando una de sus cejas y mirando con extrañeza al líder de gimnasio. -¿Porque lo dices?-
-Porque, si no mal recuerdo, ese es el nombre del hijo de uno de mis antiguos rivales.-
-¿Uno de sus antiguos rivales?- Repitieron a la vez Green y Gold.
-El nombre de ese idiota es Enishi Tsubasa, mejor conocido cómo el campeón sin corona de Johto y Kanto.-
-¿Usted conoce a mi padre?-
Cómo por acto reflejo, Green terminó por cambiar por completo el semblante de su rostro a uno mucho más estoico y agrio. -E-e-espera un maldito momento… ¿T-tu eres el hijo del campeón sin corona, Enishi Tsubasa?- Preguntó Green, con notable y visible desagrado. -¿Tu enserio eres el hijo del entrenador que me inspiró a intentar conquistar la liga pokémon?-
-P-pues-...
-¡GREEEEEEEEEN!-
Justo antes de que Gold pudiera responder o articular otra palabra, una femenina, dulce y algo melosa voz interrumpió abruptamente la conversación de un inesperado grito. Ahora, todos los que estaban frente al gimnasio voltearon y pudieron observar cómo dos chicas lentamente se acercaban a donde ellos estaban. La primera era una pequeña, delgada y pálida chica rubia, mientras que la otra era una esbelta, alta y voluptuosa chica de cabello castaño.
Sin mediar palabras y un par de segundos después de esto, Gold pudo apreciar en vivo y a todo color cómo lentamente se acercaban al gimnasio quienes parecían ser Kelly y Blue. Ante esto, el corazón del de New Bark se aceleró de manera exagerada, a la vez que su respiración se hizo tan irregular hasta el punto de empezar casi a hiperventilar. Básicamente y en menos de lo dura un parpadeo, todas y cada una de las preocupaciones, dudas y miedos terminaron por desaparecer del cuerpo y mente de Gold. Era cómo si una pesada carga, inadvertidamente, se había levantado de sus hombros. Catarsis.
-¡Imposible!- Exclamó Zuki, al ahora estar boquiabierta y sin poder darle crédito a lo que veían sus ojos en ese momento. -¿K-Kelly?-
-¿No me digas que esa es la chica a quienes ustedes estaban buscando?- Preguntó rápidamente Green al notar el drástico cambio en los rostros de Gold y Zuki.
-P-pues sí.- Afirmó incredulamente la chica kimono. -A-asi es…-
Sin titubear, Gold torpemente dio un par de pasos en dirección a dónde estaba la rubia junto con Blue. El, Metafóricamente hablando, estaba con el corazón en la garganta. Pero a pesar de todo esto, Gold no sabía sí Kelly realmente estaba a escasos metro de él, o sí esta era una sucia, baja y triste jugarreta de su angustiada mente. -D-dime… ¿E-enserio eres tu o acaso estoy alucinando?- Preguntó, con un nudo en la garganta, el joven entrenador de New Bar.
En respuesta, Kelly colocó su mano derecha sobre su propia boca, negó con su cabeza y después sus pupilas se dilataron. Luego, la rubia dio varios tímidos pasos hacia atrás y no pudo evitar derramar un par de tristes lágrimas, muy para la confusión de Blue. En ese preciso momento, Kelly estaba sintiendo en su interior un intenso torbellino de emociones recorrer cada rincón de su ser debido a la inesperada aparición de su amado. Sin embargo, ella no sabía cómo reaccionar o qué decir ante esto.
-G-gold… Y-yo-…
-¡G-gracias a Arceus estas sana y salva!- Exclamó Gold, poco antes de abalanzarse contra la rubia para abrazarla con extrema dulzura. Acto seguido y de manera casi automática, un sinnúmero de lagrimas empezaron a recorrer las mejillas del de New Bark. -¡P-p-por fin te encontré!-
