Frente al Gimnasio de Ciudad Olivine, 3:30 P.M


-Uhhhh… ¿No les parecería mejor si entramos todos al gimnasio?- Propuso Jasmine, antes de que Gold pudiera responder a Green y al notar cómo varias gotas de lluvia empezaban súbitamente a caer del nublado cielo.

-¡Esa es una magnífica idea!- Reconoció Gold, sonriendo y tomando ahora de la mano a Kelly. -Entrem-...


-¿Que esperas? Lárgate de una vez, Kelly. Tu no mereces estar a su lado. Tu no mereces ser feliz luego de haberlo lastimado y abandonado.-


-¡Y-YA CALLATE Y DEJAME EN PAZ!- Gritó enérgica y desesperadamente Kelly, soltandose agresivamente de la mano de Gold y dejándose caer de rodillas al pavimento. -S-solo cállate y déjame en paz… P-por favor…-

Todos los presentes, incluido Gold, fueron tomados por sorpresa y se estremecieron debido al inesperado grito por parte de la rubia. Tanto los líderes de gimnasio, cómo Blue, Green y Zuki miraron alarmados y con algo de temor a Kelly. Sin embargo y en solo cuestión de segundos, la lluvia y la fría brisa incrementaron exponencialmente su intensidad.

-¿Q-qué te sucede?- Preguntó Gold, ahora con el corazón en la garganta y en un nervioso tono de voz. -¿Acaso yo hice algo que-...?-

-Y-yo… L-lo siento mucho.- Murmuró débilmente Kelly, llevándose las manos a la boca y con las pupilas completamente dilatadas y llenas de lágrimas. -Y-yo… N-no puedo… Ya no puedo más, Gold. ¡Ya tuve suficiente!-

-¿Huh?-

Sin previo aviso y sin mediar palabra alguna, Kelly se incorporó del suelo, en un rápido movimiento. Acto seguido, la rubia derribó a Gold de un empujón y empezó a correr, a toda velocidad y cómo sí su vida dependiera de ello, en dirección al centro de la ciudad, muy a pesar de la intensa lluvia.

-¿Pero qué demonios le sucedio a esa idiota?- Preguntó Zuki, con cara de pocos amigos, al acercarse para ayudar a su primo a levantarse del mojado pavimento. -Tch… Después de todo lo que pasamos para venir hasta aquí. ¿Quien ella se cree que es cómo para actuar de esa manera?-

Ante lo sucedido, era más que claro que Gold estaba en estado de shock. El de New Bark estaba tan rígido cómo una roca y sus dorados ojos solo se dedicaron a observar, con tristeza, cómo la rubia rápidamente se iba alejando del gimnasio hasta perderse de vista al dar vuelta en una calle que conectaba con el centro de la ciudad.

-Uhhhh… ¿Exactamente cuál es el problema de esa chica?- Pregunta ahora Green, un tanto desconcertado, y mirando a todos los presentes en busca de alguna respuesta. Sin embargo, él ahora no podía dejar de sentir un incómodo sentimiento de lástima y condescendencia para con Gold. -¿Quien la hirió tanto?-

Chuck negó lentamente hasta que se cruzó de brazos. -No tengo la menor idea.- Vociferó el fornido líder, al fruncir el ceño. -Pero sea lo que sea que le pase, debe de ser algo bastante grave cómo para que actúe de esa manera tan errática.-

-¿A-acaso hice algo malo o la ofendí de algún modo?- Preguntó Jasmine con nerviosismo y sintiéndose ligeramente culpable por lo sucedido. -¿Acaso no debió de sugerir qué-...?-

-Descuida, Jasmine. Nada de lo que pasó aquí es culpa de alguno de ustedes. Pero si confieso que esta es una larga y complicada historia qué tendría que contarles más tarde.- Señaló Blue, soltando un largo suspiro y después dándole un par de palmadas en la espalda a la tímida líder de gimnasio. -Por ahora sugiero qué-...

-¡Y-YO DEBO IR POR ELLA!- Anuncio Gold, de manera frenética y desesperada, a la vez que esté finalmente volvió en sí. Posteriormente y de manera rápida, el de New Bark empezó a correr a toda velocidad en dirección al centro de la ciudad, para perseguir a la rubia. -¡N-NO PUEDO PERMITIRME PERDERLA! NO DE NUEVO…-

-¡O-oye… Go-Gold, espera por mí!- Ordenó Zuki, mirando cómo su primo se alejaba repentinamente del gimnasio, muy a pesar de la fría lluvia. Pero antes de que ella pudiese ir con su primo, Blue, inesperadamente la tomó por uno de sus brazos y la detuvo en seco.

-¿PERO QUÉ DEMONIOS CREES QUE ESTÁS HACIENDO?- Preguntó agresivamente la chica kimono, a la vez que miraba con impotencia cómo Gold la dejaba atrás y se perdía de vista. -¡Y-yo debo de-...

-Solo dejalo ir.- Ordenó Blue, en un serio tono de voz, al soltar el brazo de Zuki. -Sus problemas no te conciernen. Solo dejalos y mejor entremos al gimn-...

-¿Q-qué sus problemas no me conciernen?- Repitió Zuki, con extrema molestia y mirando con incredulidad y desprecio a la de Pueblo Paleta. -¿Quien mierda piensas que eres cómo para decidir eso? POR SI NO LO SABES, YO SOY LA PRIMA DE GOLD Y TU NI SIQUIERA-...

-¿Yo ni siquiera qué?- Preguntó retóricamente Blue de manera desafiante. -Si piensas que no se lo que sucedió entre ellos, entonces déjame decirte que estas terriblemente equivocada.-

-¿Huh?-

-Kelly me habló con lujo de detalles sobre todo lo que ocurrió entre ellos.- Confesó finalmente Blue, con visible tristeza. -Desde cómo inició su viaje hasta lo que sucedió en Ciudad Ecruteak…-

-¿ENTONCES SI SABES LO QUÉ SUCEDIÓ, PORQUE EVITAS QUE LOS SIGA?- Preguntó Zuki de un desesperado grito. -¡Esa maldita rubia lo lastimo cuando el intento razonar con ella y-...

-Solo ponte en su lugar por un minuto.- Argumento Blue rápidamente y sin titubear. -¿Enserio crees que Gold se sentiria bien o estaría de acuerdo en que intervengas en esto?-

Zuki apretó sus puños y luego volvió a darle la espalda a todos los demás. -Y-yo se perfectamente que Gold no estaría de acuerdo. Pero me rehuso a dejarlo ir solo a buscar a esa rubia psicótica. Es demasiado peligroso.- Declaró estoicamente la menor de las chicas kimono, quien lentamente empezó a alejarse de gimnasio. -En verdad lo siento mucho, pero ya perdí demasiado tiempo aquí y no pienso cambiar de opinión.-

-Vamos, Blue. Solo dejala ir con el enano fanfarrón.- Propuso Green, con cara de pocos amigos y claramente hastiado de la situación. -Dejala qué-...

-Ughhh… No me dejas más opciones.- Murmuro de mala gana Blue, ignorando por completo el comentario de Green, para entonces soltar un exagerado suspiro. Inmediatamente después, la famosa entrenadora sacó de su bolso una pokebola que arrojó en dirección a Zuki, acción que automáticamente provocó que Green, Chuck y Jasmine miraran a Blue con una mezcla entre extrañeza y asombro.

En menos de lo que dura un parpadeo y antes de que Zuki pudiera alejarse por completo del gimnasio para perseguir a Gold, la pokebola que arrojó Blue se abrió justamente frente a la chica kimono. Milésimas de segundo después, Blastoise de materializo e impidió el paso de Zuki.

En respuesta, Zuki hizo rechinar sus dientes y después volvió a voltearse para ver a Blue en busca de respuestas. -¿PERO QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO? DÉJAME IRME. ¡N-NO TENGO MÁS TIEMPO QUE PERDER!-

-¿P-porque estas haciendo esto, Blue?- Cuestiono Green, al mismo tiempo en que esté intercambiaba confusas miradas con los líderes de gimnasio y Zuki. -Solo deja que la chica se marche.-

-No puedo hacer eso, Green. Lo lamento.-

-¿Pero por qué no?- Preguntaron al unísono Jasmine y Green.

-Porque debo de evitar a toda costa que ella intervenga y posiblemente cometa un error irreversible que podría influenciar o arruinar el futuro de esos dos para siempre.-

Zuki frunció el ceño, ante lo dicho por Blue. -¿Qué rayos quieres decir con eso?- Preguntó la de ojos color esmeralda, con desconcierto, desesperacion y frustracion.

-¿P-pero porque tienes que llegar a estos extremos?- Volvió a cuestionar Green, con igual impaciencia y molestia qué Zuki, luego de dar un par de pasos para acercarse a Blue. -N-no lo entiendo.-

-Dime… ¿Recuerdas cuando me separe de Red y de ti para intentar acabar con el Equipo Rocket?-

Prácticamente cómo por reflejo, el semblante del rostro de Green cambió por completo a uno mucho más serio y frio. -Tch… Lo recuerdo perfectamente.- Admitió Green. -Tu terminaste siendo capturada y manipulada por el Equipo Rocket. ¿Pero qué tiene que ver eso con-...?-

-Esa pobre chica, Kelly. Ella me recuerda mucho a mi y no deseo que cometa los mismos errores que yo. ¿Acaso nadie noto lo perturbada y rota que estaba? ¿Acaso no notaron cómo miro a Gold?-

-E-espera un momento.- Declaró enérgicamente Zuki, dando ahora un par de pasos para volver a acercarse al gimnasio. -¿Acaso dijiste que fuiste manipulada por el Equipo Rocket?-

-Eso no viene al caso ahora.- Advirtió Blue, cuando una triste expresión llena de dolor y resentimiento se posó, brevemente, sobre su rostro. -Lo que importa en este momento es que esa pobre chica se está dejando arrastrar por un enorme conjunto de sentimientos negativos dentro de su mente y corazón. Tomando en cuenta todo lo que ella me contó en la Battle Frontier, pienso que la única manera posible para que ella pueda entrar en razón y dejar de una vez por todas ese tortuoso camino que desea recorrer, es que ella hable con Gold y resuelvan sus diferencias.-

Después de todo lo dicho por Blue, Zuki volvió a apretar sus puños, bajo su mirada y se quedó en perfecto silencio, simplemente observando a la de Pueblo Paleta con resentimiento. Muy en el fondo, Zuki sabía qué Blue tenía algo de razón en su argumento. Pero la de Ecruteak no deseaba aceptarlo de buenas a primeras.

-Jovencita, se que quizás este no sea el método más ortodoxo del mundo, pero estoy de acuerdo con lo que propuso Blue.- Vociferó ahora Chuck, rompiendo el incomodo silencio y tratando de apaciguar de una vez por todas la situación. -Esa chica tarde o temprano debe de afrontar sus problemas y creo que la mejor manera de hacerlo es dejar que ella hable de frente y a solas con Gold.-

-Tch… A mi en lo personal me da igual todo este embrollo.- Anuncio Green, dándole la espalda a todos y cruzándose de brazos. -Pero si pude notar que existe algo raro entre ella y el enano insolente. Pero si tuviera que opinar, diría que lo mejor es que esos dos hablen cara a cara de una vez y por todas en otro sitio. Quizás y solo quizás, el encontrarse repentinamente con Gold fue demasiado para su mente cómo para manejarlo adecuadamente.-

-Y-yo coincido con Blue y con Green.- Comentó ahora Jasmine, dando un par de tímidos pasos al frente. -E-este tipo de problemas se resuelven hablando y creo que lo mejor es que ellos conversen a solas y sin interrupciones. Si tu fueras con Gold en este momento, sólo estarias empeorando las cosas aún más.-

-¡UHHHHHGGGG…. E-esta bien, esta bien! ¡Ustedes ganan!- Exclamó Zuki con amplia y notoria molestia, para luego encogerse de hombros y después sacar de uno de sus bolsillos su Pokegear. -¿Al menos me dejan llamar a mis otros compañeros de viaje para informarles de lo sucedido?-

-¡Por supuesto!- Accedió Blue asintiendo, luego regresando a Blastoise a su pokebola y posteriormente sonriendo de manera triunfal. -Ya verás cómo todo se resolverá y Gold regresara sano y salvo con Kelly. Eso te lo garantizo. Osea, ella esta sumamente arrepentida por lo que le hizo en Ecruteak, así que no creo que algo así se vuelva a repetir. Solo tengo un poco de fe y veras como-...

-Por el bien de todos ustedes, espero que tengas razón.- Murmuró Zuki, nuevamente fulminando con la mirada a la de Pueblo Paleta. Segundos después, la chica kimono procedió a llamar a Silver para informarle de todo lo ocurrido.


Un Años atrás, Residencia de la Familia Tsubasa, Pueblo New Bark, 4:01 P.M


-¡Vamos Red, acaba con él!- Exclamó enérgicamente un exaltado y joven prospecto a entrenador Pokémon llamado Gold Ethan Tsubasa Shinoda, quien estaba cómodamente sentado sobre el suelo de su habitación. El, en ese preciso momento observaba atentamente la brillante pantalla del enorme televisor que estaba estratégicamente colocado en la pared frente a su cama. - ¡No te rindas y derrotalo!- Volvió a exclamar el joven de oscura cabellera, a la vez que esté aumentaba la potencia del aire acondicionado de su habitación.

Ese día, las sencillas y rústicas calles del pueblo más pequeño y pacífico de la Región Johto estaban prácticamente vacías. Todo esto, debido en parte a una poco placentera oleada de calor que azotaba, sin piedad, todo el lugar. Pero por si fuera poco, casi todo New Bark, y sus alrededores, estaban atentos a la transmisión en vivo de la tan anticipada batalla de exhibición del nuevo campeón de Hoenn contra Red Tajiri, para de esa manera conmemorar el primer aniversario de la apertura de la Battle Frontier de esa misma región.

-¿Viste eso, Kelly?- Preguntó rápidamente Gold, con mucha emoción, al voltearse para observar a la pálida rubia.

En ese momento, Kelly estaba sentada encima de la cama de Gold y vestía con una fina blusa sin mangas de color blanco, una falda de encajes de color negro y en su cabello tenía puesto un curioso listón de color rojo, mismo que mantenía amarrada su rubia cabellera en una perfecta cola de caballo.

-¿Te fijaste en cómo Pikachu utilizó Grass Knot (Hoja lazo) y luego Iron Tail (Cola de Hierro) para derrotar al Armaldo de Steven?-

Pero muy a pesar de la pregunta de Gold, Kelly permaneció en perfecto silencio e ignoró por completo a su novio, en favor de mantenerse mirando, fijamente, la batalla de Red.

-Uhhh… ¿Kelly, estás ahí?- Preguntó Gold, con curiosidad y preocupación, para entonces mover su mano derecha, rítmicamente de un lado al otro, frente al rostro de la rubia. -Tierra llamando a Kelly Jeanne Taylor… ¿H-hola?-

Milésimas de segundo después, la pequeña rubia de lentes reaccionó a Gold parpadeando repetidas veces de manera fugaz. Luego, Kelly sacudió su cabeza y finalmente fijó sus hermosos ojos de diferentes colores sobre Gold, cómo un depredador con su presa.

-¿Q-q-qué sucede, Gold?- Preguntó Kelly, forzando una nerviosa sonrisa y aclarando su garganta de manera algo exagerada.

-Eso debería de preguntarte yo a ti.- Señaló inquietamente el de oscura cabellera, cruzándose de brazos y observando de arriba a abajo a su novia. -¿Te encuentras bien? Pareces un poco distraída…-

-Estoy perfectamente bien. Solo que estaba muy concentrada observando a-...

-No engañarás a nadie diciendo eso.- Anunció repentinamente Gold, al incorporarse del suelo y sentándose a un lado de la rubia sobre su cama. -Kelly, yo mejor que nadie te conozco y sé perfectamente cuando intentas mentirme o cuando algo te sucede.-

Kelly dejó caer su mirada y permaneció en silencio ante lo dicho por Gold por varios segundos. Era obvio a este punto que algo le sucedía, por lo que un inquietante sentimiento de intranquilidad se empezó a esparcir en la mente de Gold.

-¿Sabes qué puedes confiar en mi, verdad? Yo soy tu novio y-...

-E-eso lo se perfectamente.- Aseguró la rubia sin titubear, pero aun sin subir del todo su mirada. -E-enserio no es nada de importancia, Gold, descuida…-

-Si fuera algo sin importancia, no creo que estuvieses de esta manera. ¿O acaso me equivoco?-

-Tch… Punto a tu favor…-

-¿Entonces de qué se trata? ¿Qué es exactamente lo que te sucede?-

-P-pues, por si no te habías dado cuenta, esta es la primera vez en casi un mes que estamos juntos de esta forma.- Murmuró, con cara de pocos amigos, la rubia al finalmente levantar su mirada y fijandola con algo de resentimiento sobre Gold.

-¿Ah sí?-

-Si…-

-Ohhh… Pues lo lamento, no fue mi inten-...

-¿Sabes lo sola que estuve todo este tiempo? ¿Acaso sabes lo mucho que sufri sin ti al no poder verte?-

-Y-yo-...

-Tu apenas sí contestabas mis llamadas o mis mensajes. Y siempre que venía a visitarte para que pasaramos algo de tiempo juntos, estaba ocupado en la mudanza por la inauguración del laboratorio de Elm o estabas dormido por el agotamiento de tener que ayudarlo...

-Lo sé, Kelly, lo se.- Reconoció Gold, visiblemente avergonzado, antes de forzar una torpe sonrisa. -En verdad lo siento mucho. Pero es que el me pidio que lo ayudara y me hubiese sentido mal sí me hubiera negado. Además, el paga el doble de lo normal por un trabajo de medio tiempo solo por un par de horas.-

-Yo comprendo y me gusta que desees ayudarlo. Pero al menos debiste de sacar un poco más de tiempo para mí.- Manifestó Kelly, volviendo a bajar su mirada y ahora con un par de lágrimas en sus ojos. -No sabes cuanta falta me hiciste durante este tiempo…-

-L-lo lamento mucho.- Volvió a repetir Gold, rascando nerviosamente su mejilla derecha y sintiendo cómo una oleada de culpabilidad empezaba a azotar su corazón. -Te prometo que-...

-Mis padres hace un par de semanas atrás firmaron oficialmente sus papeles de divorcio.-

-¿Huh? E-espera… ¿Q-QUÉ?-

-Así cómo escuchaste.- Murmuró Kelly con tristeza y melancolía. -N-no me hagas tener que repetirlo…-

La noticia le cayó cómo un balde de agua fría a Gold, quien automáticamente y un par de segundo después de escuchar lo dicho por Kelly, apago el televisor y posteriormente se abalanzó y le dio un cálido abrazo a la rubia. Él sabía que la situación entre los padres de su novia era algo tensa, pero jamas se imagino que las cosas se desenvolvieron de tal manera.

-M-me hiciste demasiada falta, Gold. No tienes idea de lo mucho que necesite de ti todas estas semanas…-

-Y-yo… D-de haber sabido sobre esto, me habría negado a ayudar al profesor en su mudanza para pasar más tiempo contigo.- Confesó Gold al separar su cuerpo del de Kelly y luego pasando nerviosamente su mano derecha por su oscura cabellera. -¿P-porque no me aviste sobre esto?-

-N-no deseaba distraerte ni preocuparte con mis estúpidos problemas…-

-Kelly… Cualquier problema que te involucre, automáticamente se vuelve también un problema para mi.- Proclamó Gold, levantarse de su cama, luego caminando de un lado al otro de su habitación, cómo un pokémon enjaulado, y mirando de reojo a la rubia. -Se que muchas veces puedo ser algo distraído y egoísta para ciertas cosas. Pero jamás lo sería cuando una de las personas más importantes de mi vida me necesita. Deberias de tenerme un poco más confianza.-

-Gold, y-yo-...

-¿Sabes qué te amo, verdad?-

-Por supuesto que lo sé.- Replicó Kelly, cómo por acto reflejo, al quitarse sus anteojos y limpiando sus húmedos y brillantes ojos llenos de lágrimas. -Jamás he dudado de lo que sientes por mi, es solo que…-

-¿Es solo que…?-

-Tengo mucho miedo.-

-¿Huh? ¿Miedo de qué exactamente?- Preguntó Gold, inclinando un poco su cabeza en clara señal de confusión y curiosidad.

-De perderte para siempre o de que dejes de amarme. No quiero que empieces a odiarme.-

-Yo jamas dejare de amarte ni tampoco me vas a perder o te empezaria a odiar asi por asi.- Anunció el prospecto a entrenador pokémon. -Tu no me has dado motivos para eso.-

-¿Estas completamente seguro de eso?-

-Total, completa y absolutamente seguro.- Reafirmó Gold con una cálida sonrisa. -Te prometo que, pase lo que pase, no me perderás ni te dejaré de amar.-

-¿Y si por alguna razón desapareciera de tu vida de un momento a otro?-

-No entiendo lo que me quieres decir. ¿A qué te refieres con eso de desaparecer de mi vida?-

-H-hipotéticamente hablando, claro está. ¿Qué se supone harias si me marchara de aquí?-

Ante la bizarra pregunta, Gold se cruzó de brazos y apretó sus labios por un par de segundos. -P-pues… No tengo la menor idea.- Replicó el muchacho. -Jamás había contemplado esa posibilidad.-

-¿C-c-cómo qué no tienes idea?- Exclamó Kelly, casi cayéndose de la cama y mirando fijamente a Gold con algo de asombro y tristeza. -¿E-enserio esa es tu brillante respuesta?-

-Hahaha, mi respuesta es así así cómo escuchaste.- Reafirmó Gold volviendo a sonreír, tomando de la mano a su novia y dandole un rapido beso en sus labios. -No quiero pensar en cosas cómo esas en este momento. Además, ¿De qué serviría pensar en cosas hipotéticas y que nunca pasaran? Lo único que me importa en este momento es estar a tu lado y hacerte feliz.-

-G-Gold…-

-Sabes, mañana le diré al profesor Elm que no podré ayudarlo y te prometo que pasare todo el dia contigo. Incluso podríamos ir al cine de Ciudad Cherrygrove. ¿Qué te parece?-

-¿M-m-mañana?- Repitió Kelly con visible nerviosismo y evitando mirar directamente a Gold a los ojos. -¿P-p-pero-…?-

-¿Acaso mañana estaras ocupada o algo asi?-

-N-no, no… Es solo que yo-...

-Entonces no aceptaré un no por respuesta.- Advirtió Gold con entusiasmo, al acercarse un poco más a Kelly y dándole un par de palmadas en su cabeza. -Así que más te vale que te prepares, porque mañana te hare pasar el mejor dia de tu vida.-

Inesperadamente y justo luego de escuchar la propuesta de Gold, varias lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Kelly, cosa que preocupo enormemente al prospecto a entrenador. Pero antes de que él pudiera decir algo o reaccionar del todo, la rubia se abalanzó contra él y lo abrazo con todas sus fuerzas.

-¿A-acaso dije o hice algo malo?- Pregunto Gold, ante la rara reacción de su novia. -¿P-porque lloras ahora?-

-Lloro porque me di cuenta de lo maravilloso que eres y porque también me haces la chica más feliz del mundo. Aunque no lo merezca…-

-No digas cosas asi. Tu mereces esto y mucho más, Kelly.-

-Uhhh…-

-¿Entonces te parece bien y aceptas mi propuesta?-

La rubia respondió a la pregunta con un tierno, dulce, húmedo y prolongado beso, acto que alegró y ruborizo enormemente al de dorados ojos. Posterior a esto, el resto de la tarde transcurrió con relativa normalidad hasta el momento en el que Kelly tuvo que regresar a su casa. Sin embargo y muy para la desgracia de Gold, lo que no sabía era que esa seria la ultima vez que ambos se verían las caras por un largo tiempo ya que esa misma noche Kelly se mudaría con su abuela y su prima, Cynthia, a la región Sinnoh.


Ciudad Olivine, 3:36 P.M


-¡M-maldición! ¿E-en dónde estás? ¿En dónde rayos estás?- Se preguntó a sí mismo Gold, mientras que corría y se limpiaba el agua y el sudor que abarrotaba tanto su frente cómo su cara. -¿En dónde rayos te metiste, Kelly?-

El joven entrenador de Pueblo New Bark, luego de alejarse y dejar completamente atrás el gimnasio de Jasmine, empezó, sin remordimiento alguno, a correr desesperadamente por una de las tantas calles del centro de Olivine. En ese momento, él miraba, con completa frustración, de un lado al otro en busca de Kelly, a quien muy lastimosamente ya le había perdido el rastro, un par de cuadras después de alejarse del gimnasio.

Ahora y muy para el malestar de Gold, varias de las calles, callejones, veredas y avenidas del centro de Olivine estaban relativamente concurridas de turistas y lugareños, los cuales, al verse atrapados por la fuerte lluvia, se vieron en la forzosa necesidad de buscar refugio en varios locales, restaurantes y paradas de buses cercanos. Pero además de todo esto y en cuestión de un par de segundos, una a una las luces de los postes de tendido eléctrico, a lo largo y ancho de toda la ciudad, empezaron a encender sus brillantes luces debido a la poca iluminación solar que dejaban pasar las grisáceas nubes de lluvia.

-¿Por qué tuviste que huir de ese modo de nuevo?- Se volvió a preguntar Gold, a la vez que se detenía súbitamente en una concurrida intersección, gracias a lo agotado que estaba después de haber corrido al menos ocho cuadras enteras sin descanso alguno. Por si fuera poco y aunado a su cansancio físico, Gold no pudo evitar sentirse sumamente incómodo e intranquilo debido a una gran cantidad de curiosidad miradas posadas en él, por parte de un sin número de personas quienes lo observaban con extrañeza por estar bajo la lluvia tan tranquilamente.

Sin embargo y con el pasar de los segundos, poco a poco la fe, la voluntad y el espíritu del joven prodigio se iban fracturando. Con cada respiro, con cada pisada el que daba, la fuerza, energía y deseos de seguir, morían, cómo un triste recuerdo a través de los años. Gold, deseaba rendirse, ahí y ahora. Pero a pesar del inmenso cansancio en su cuerpo, Gold recorrió por completo el centro de la ciudad y, sin darse cuenta del todo, terminó incluso por regresar a la parte más al sur frente a la playa, la cual estaba un par de cuadras del centro pokémon en dónde él se hospedaba junto a los demás.

Poco luego de esto, el de New Bark recorrió rápidamente con su mirada todo a su alrededor, hasta cuando finalmente pudo visualizar a Kelly, quien estaba en la desierta playa. Ella, simplemente miraba el grisáceo cielo y el revuelto mar con aparente melancolía. Por lo que con las pocas fuerzas que le restaban, Gold, camino lenta y torpemente hasta llegar a la playa. Pero, poco después que sus zapatillas pisaran la mojada arena, el punzante y molesto dolor en su abdomen, el cual lo había aquejado por el golpe que le propinó el Lucario de Kelly en la Torre Quemada, se hizo nuevamente presente. Acto seguido, Gold, de manera inevitable, perdió el equilibrio de su cuerpo y terminó por caer, estrepitosamente, contra la mojada y áspera arena.

-Ughhh… M-mierda. E-esto no es bueno. P-pero s-supongo que era de esperarse que algo así sucediera cuando aún mi cuerpo no está curado al cien por ciento.- Murmuró débilmente Gold, antes de utilizar las pocas fuerzas que le restaban para colocarse boca arriba sobre la arena. Luego de esto y de manera torpe e instintiva, Gold empieza a hacer un poco de presión sobre su golpeado abdomen con ambas manos. -Ughhh… C-Crystal va a matarme cuando nos volvamos a ver. N-no creo poder moverme, o al menos no por un r-rato. ¡Aghhh… K-KELLY… KELLYYYY!-

Al escuchar la voz de Gold detrás de ella, Kelly se volteo y, sin pensarselo dos veces al notar a su amado tirado sobre la arena, corrió desesperadamente hacia el. Inmediatamente después, la rubia se arrodillo a su lado y varias brillantes lágrimas empezaron a salir involuntariamente de sus hermosos ojos de diferentes colores.

-Hehehe… A-al fin te pude encontrar.- Comenta el de New Bark, con una pretenciosa sonrisa llena de satisfacción, un par de segundos después de que Kelly se colocara a su lado. -Ughh… S-solo espero que no intentes huir de nuevo. Porque sinceramente apenas sí me quedan fuerzas cómo para-...

-¿Q-qué es lo que tienes, Gold? ¿Qué te pasa?- Cuestionó la pequeña rubia de lentes, en un desesperado tono, a la vez que está recorría de arriba a abajo el cuerpo de su amado, para entonces notar que el estaba haciendo presión en su abdomen. -¿E-estás herido?-

-N-no te preocupes, e-estoy bien. Esto no es algo por lo que t-tengas que preocuparte. S-solo estoy algo agotado, pero por todo lo demás me siento de maravilla.- Informó Gold nuevamente con una sonrisa, cuando esté levantó el pulgar de su mano derecha. -Solo q-queria acostarme un rato en la… Ughh… Arena y-...

-¡NO ES EL MOMENTO PARA QUE MIENTAS O BROMEES!- Ordenó tajantemente Kelly, con el rostro completamente enrojecido y lleno de lágrimas. -Esto es mi culpa, ¿Verdad? Estas así por el golpe que te dio mi Lucario, ¿O me equivoco?-

-Olvídate de eso, Kelly. El pasado no es importante en este-...

-¿P-porqué, Gold? ¿Porque rayos estás aquí? Y-yo no merezco nada de esto. Se suponía deberías de haber continuado tu viaje sin mi. ¡Se suponía deberías de odiarme por lo que te hice!-

-P-pues-...

-¡N-no lo entiendo! No logro comprender porque viniste por mi despues de todo lo que sucedió en la Torre Quemada.- Manifestó Kelly entre sollozos, mientras bajaba su cabeza y se recostaba contra el pecho de Gold. -Y-yo no merezco esto. Y-yo te lastime, Gold. ¿PORQUE? ¡DIME PORQUE…!-

-L-lo hice por qué soy un imbécil…-

-¿Huh?-

-T-todo esto lo hice porque soy un pobre imbécil que te ama con locura y que a pesar de todo, no quiere volver a perder a nadie importante en su vida.- Confesó débilmente el de Pueblo New Bark, al levantar su mano derecha y acariciar una de las sonrojadas mejillas de su compañera. -Me rehúso, con toda mi alma, a volver a perderte a ti o a Crystal o Zuki o a cualquier otro miembro de mi familia. Solamente espero que eso te quede claro de ahora en adelante…-

-P-p-pero-...

-Si tengo que enfrentarme en un futuro al Equipo Rocket, y de paso desafiar los deseos y las órdenes de mi padre por ti, entonces con gusto lo haré porque ese es el tipo de persona que es Gold Ethan Tsubasa Shinoda.-

La respuesta de Gold sorprendió y dejó completamente fría, anonadada y sin palabras a Kelly, quien inmediatamente levantó su cabeza del pecho de su compañero. Después, la rubia se quitó sus húmedos anteojos, miró con visible arrepentimiento a Gold y un sin fin de lagrimas empezaron a brotar nuevamente de los ojos de Kelly.

Mientras todo esto sucedía, la temperatura a los largo de toda la ciudad había disminuido notablemente en los últimos minutos. Ahora, ambos entrenadores estaban empapados de pies a cabeza, además de también tener arena por doquier. Pero a pesar de todo esto, Kelly, por primera vez y desde lo sucedido en Ecruteak, pudo ser capaz de volver a sonreír con sinceridad y felicidad. En ese preciso instante, la rubia se dio cuenta de lo afortunada que ella era de tener a alguien tan especial cómo Gold en su vida.

-¿Te parecería bien si dejamos atrás todo lo que sucedió y regresas a mi lado para que podamos continuar recorriendo Johto cómo antes?- Propuso alegremente Gold, al mismo tiempo en que esté separaba su espalda de la arena, muy a pesar del intenso dolor que sentía en su abdomen. -¿Qué tal suena esa oferta?-

-Go-Gold… Y-y-yo…-

-S-solo que ahora, además de viajar con Crystal y cómo pudiste ver en el gimnasio de Jasmine, mi prima, Zuki, se unió a nuestro pequeño grupo para recorrer Johto y Kanto.-

-E-eso lo entiendo. Pero, Gold-...

-M-más tarde te co-contaré todos los detalles y te pondré al tanto de lo que sucedió luego de que-...

-¿QUISIERAS POR FAVOR CALLARTE POR UN MINUTO Y DEJARME HABLAR?- Ordenó agresivamente Kelly de un súbito grito. -¡Hay algo que quiero preguntarte!-

En respuesta, Gold volvió a colocar una sonrisa y después tragó algo de saliva. -L-lo siento.- Replicó tímidamente el joven entrenador, antes de rascar una de sus mejillas. -C-creo que me deje llevar un poco. Ya sabes cómo soy de parlanchin cuando me emociono.-

-Eso lo se muy bien.- Denunció la rubia, en un tono un poco más suave y delicado. -Pero necesito saber algo.-

¿Uh-huh?-

-¿Estás completamente seguro de quererme de regreso?-

-Total, completa y absolutamente seguro.- Rectifico confiadamente Gold. -Todos te extrañamos y te queremos de regreso.-

-¿T-todos me… Extrañaron?- Repitió Kelly con evidente incredulidad notable en su rostro. -D-déjate de bromas.-

Gold negó lentamente. -No estoy bromeando.- Aclaro el de oscura cabellera. -Crystal te extraño mucho, aunque no lo creas. Además, y muy a pesar de lo que sucedió entre ustedes, Silver accedió a-...

-¡E-espera un momento!- Ordenó Kelly, con cara de pocos amigos y mirando con molestia y decepción a Gold. -¿Acaso escuche que dijiste Silver?-

-Ehhh… P-p-pues resulta que-...

-¿ACASO ESTAS DEMENTE? ¿E-enserio colaboraste con "ESE" para encontrarme?-

-Uhhh… A-algo así.- Confesó el New Bark, sonriendo nerviosamente y sintiendo ahora un poco de vergüenza. -Entiendo que ustedes no se lleven muy bien. Pero déjame decirte que el no es tan mala persona una vez llegas a conocerlo. Silver es un buen sujeto.-

-Tch… Eso no me consta en lo más mínimo, Gold. El perteneció a la organización que separo a mi familia. Además, en las Ruinas de Alph el casi te-...

-Se muy bien qué él fue miembro del Equipo Rocket y también recuerdo a la perfección lo ocurrido en las Ruinas de Alph.- Advirtió rápidamente Gold. -Pero no puedo negar el hecho de que de le debo mucho.-

-¿De qué demonios estás hablando? ¿Cómo qué le debes mucho a "ESE"? ¡Explicate en este instante!-

Nuevamente, Gold trago un poco de saliva. A este punto, el deseaba ser honesto ante la chica que amaba. Pero en el ahora existía el imperativo miedo de que la verdad pudiera volver a agravar la situación a cómo antes. Lo que menos quería Gold en ese momento era volver a perder a Kelly por otro estúpido mal entendido. El ahora necesitaba escoger cuidadosamente sus próximas palabras.

-¡Estoy esperando, Gold!- Exclamó Kelly, ante el prolongado silencio de su compañero. -¿Qué es lo que lo que tanto le debes a ese idiota?-

-Uhh… Para empezar, gracias a entrenar con él toda la noche es qué puede evolucionar a Quilava a Typhlosion y a Poliwhirl en Politoed.-

-¿O-osea que él fue con quien entrenaste durante la noche anterior a nuestra batalla de gimnasio contra Morty y Eusine?-

-Así es. Pero él no solo me ayudo a evolucionar a mis pokémon durante nuestro entrenamiento, sino que por el tambien descubri que Typhlosion puede generar llamas azules cuando calienta lo suficiente su cuerpo.-

-P-pero-...

-También él fue quien me encontró cuando estuve inconsciente a los pies de la Torre Quemada…-

Las palabras de Gold fueron para Kelly cómo el golpe de un Hitmonchan directo en el estómago. Ella sintió en ese momento un ferviente sentimiento de desolación combinado con un agotador sentimiento de culpabilidad crecer en sus entrañas, por lo que la rubia prefiero permanecer en silencio y luego se tomó varios largos segundos para controlar sus emociones y tragarse sus palabras.

-Mira, lo unico que te pido en este momento es que confíes en mí sobre esto. No quiero que pelees o discutas con él. ¿Esta bien?-

La rubia, de muy mala gana, exhalo de manera exagerada. -Grrr… E-esta bien, esta bien, Gold. Tu ganas.- Reconoció, a regañadientes, Kelly, para luego cruzarse de brazos. -Intentaré no pelear con el. Pero solo espero que por su bien el no-...

-¿Ke-Kelly? ¿Gold…?-

De inmediata manera y antes de que la rubia pudiera terminar de articular sus palabras, una femenina y melodiosa voz se pudo escuchar a lo lejos a la espalda de Kelly y Gold, la cual inevitablemente terminó por interrumpir la conversación de golpe. Ante esto, ambos entrenadores se voltearon y pudieron apreciar cómo Crystal y Silver se empezaban a acercar corriendo, desde una solitaria intercesión cercana a la playa en dónde estaban.

-¿C-Crystal?- Manifestó tímidamente la rubia, sin darle crédito a lo que veían sus ojos. Y-yo-...

Pero nuevamente y antes de que Kelly dijera otra palabra, la prospecto a profesora pokémon se abalanzó contra la rubia para darle un fuerte y largo abrazo, acción que dejó perplejos, tanto a la misma Kelly, cómo también a Silver y Gold.

-¿CÓMO PUDISTE SER TAN ESTÚPIDA E IMPRUDENTE?- Pregunto ferozmente Crystal, luego de un par de segundos y al separar un poco su cuerpo del de Kelly. -¿PORQUE NOS ABANDONASTE DE ESA FORMA?-

-L-lo lamento.- Replicó Kelly, bajando su melancólica mirada y apretando sus labios. -En verdad fui una comple-...

Crystal, cómo si se tratara de un rayo y en un cuestion de milesimas de segundo, le propino una fuerte y sonora bofetada a la rubia, la cual resonó e hizo eco por toda la playa, muy a pesar del fuerte sonido de la lluvia y del viento.

-¡ERES UNA INMADURA, ESTÚPIDA Y EGOÍSTA!- Exclamó Crystal con completa frustración y con el rostro completamente enrojecido debido a la ira. -¿ACASO SABES LO MUCHO QUE SUFRIMOS GOLD Y YO?-

-¿P-pero qué rayos crees que estás haciendo, Crystal?- Pregunto Gold, al rápidamente levantarse de la mojada arena, mientras que ignoraba el dolor en su abdomen para entonces colocarse en medio de ambas chicas. -¿Porque hiciste eso?-

-Hehehe, eso si que no me lo esperaba.- Comentó Silver para sí mismo, después de ver lo sucedido. -Esto se pondra interesante.-