Frente la Playa en la parte más al sur, Ciudad Olivine, 7:13 P.M


Después de la deslumbrante y efímera batalla entre Gold y Kelly contra los líderes de gimnasio de Olivine y Cianwood, finalmente la intensa lluvia cesó por completo y poco a poco las anteriormente vacías calles de la segunda ciudad más grande y próspera de todo Johto volvieron a llenarse de ruidosos turistas y lugareños.

Curiosamente y muy para la sorpresa colectiva, Blue propuso que para celebrar la victoria y reconciliación de Kelly con los demás, deberían de ir a cenar, cosa que todos aceptaron de buenas a primeras, incluidos Green y Silver, quienes a pesar de sus difíciles actitudes, no pusieron resistencia alguna a la idea de Blue.

Un par de minutos después, Gold regreso junto con Crystal, Silver y Zuki al centro pokémon, en dónde se hospedaban, para cambiar la mojada ropa que traían puesta. Todo esto, mientras que Blue, Green, Chuck y Jasmine escoltaban a Kelly al hotel en dónde había dejado sus cosas para qué también hiciera lo mismo. Posteriormente, la rubia terminó por llevar sus cosas a la habitación que el grupo de Gold alquilo, puesto que desde ahora ella volvería a quedarse oficialmente con ellos.

Luego, la cena terminó realizándose en un lujoso y acogedor restaurante de ramen por sugerencia expresa de Jasmine, mismo que estaba ubicado a tan solo un par de cuadras del famoso faro, prácticamente frente a la playa, y este era el punto de encuentro de muchos marineros luego de sus viajes.

Blue, con su habitual carisma y alegría, fue la principal encargada de amenizar la celebración y de también de evitar que Green y Gold pelearán por la más mínima cosa. Ella, antes de que sirvieran la comida, informó que el próximo viernes se llevará a cabo un pequeño torneo de exhibición en la Battle Frontier en donde solo pueden participar aquellos entrenadores con al menos tres medallas de gimnasio o una medalla de alguno de los cerebros de la Battle Frontier. En sí, el evento seria para conmemorar los primeros seis meses de apertura del lugar, y, según Blue pudo saber gracias a Argenta, la líder del Battle Hall luego de ganarle en combate, los premios para los primeros tres lugares consistían en varios boletos, todo pago, para viajar en el famoso crucero S.S. Aqua, el cual pasaría por las islas Sevii, en Kanto, y luego cómo destino final llegaría a Ciudad Vermilion, para posteriormente regresar a Ciudad Olivine un par de semanas después.

Kelly, a pesar de conocer de antemano sobre ese torneo debido a que Palmer le comentó de él luego de vencerlo en la cima de la Battle Tower, terminó por emocionarse aún más por la posibilidad de irse en un crucero con Gold si lograba quedar en alguno de los tres (3) primeros lugares. La rubia rectificó sus deseos de participar, al igual que Gold, quien muy a diferencia de su compañera, solo deseaba poner a prueba aún más sus habilidades cómo entrenador.

Ante todo esto, Crystal y Zuki decidieron también participar, por lo que inmediatamente y sin pensarselo dos veces, Zuki, al ya poseer la medalla del gimnasio de Ecruteak, organizó para el dia siguiente una batalla contra Jasmine y Chuck, mientras que Crystal, luego de rogar por varios minutos, logró, de alguna forma, convencer a Silver de que la ayudara a entrenar, tal cómo hizo con Gold en Ecruteak, para así intentar clasificar al torneo, que se llevaría a cabo ya en menos de cinco días, al ganar alguna de las medallas de los cerebros de la Battle Frontier.

En un abrir y cerrar de ojos, un par de horas pasaron y la sorprendentemente pacífica velada llegó a su inevitable final. Todos los presentes, luego de cenar, salieron del restaurante y se sentaron en la algo concurrida playa a charlar y también para observar el parcialmente estrellado cielo, la pálida luna y las movidas olas del mar.

Chuck fue el primero en retirarse un par de minutos después, puesto que deseaba descansar un poco debido al drástico desgaste mental y físico que representa el volver a Johto luego de estar tres (3) largas semanas en Sinnoh. El famoso "Jet lag", también conocido cómo el síndrome del cambio rápido de zona horaria, le estaba pasando de manera cruel la factura al veterano líder de gimnasio, quien se notaba a leguas lo agotado que estaba. Poco después, Chuck terminó por regresar al hotel en dónde había dejado sus cosas antes de ir al gimnasio de Jasmine en la tarde. Esto, mientras que Zuki, Crystal, Kelly, Blue y Jasmine, acordaron en conjunto darse una vuelta por la zona comercial, al este de la ciudad, para curiosear, ya que aún no era tan tarde y Jasmine estaba visiblemente emocionada por enseñarles un poco más de los alrededores a las chicas.

Cómo era de esperarse, luego de la partida de las chicas y Chuck, un prolongado, incómodo y algo desesperante silencio imperó por varios minutos entre Gold, Silver y Green. Los tres jóvenes entrenadores estaban sentados uno al lado del otro, en perfecto silencio y sin hacer contacto visual entre ellos, sobre la fría arena y perdidos en sus pensamientos. Sin embargo, todos a la vez observaban con asombro la belleza del ahora estrellado cielo lleno de grisáceas nubes, la pálida luna y el resplandeciente e implacable mar nocturno siendo intensamente iluminado por la luz del faro.

Silver, era un fiel amante de la quietud, el silencio, la paz y la tranquilidad en todo el sentido de la palabra. Pero ahora, inevitablemente, dentro de su subconsciente nació la incógnita de qué quizás toda esta paz, entre Green y Gold, se debía a la interferencia de Blue, puesto que ella, antes de irse y de manera enérgica, amenazó al de Paleta y al de New Bark con que no pelearan o se las verían con ella. Ahora, un incontable número de preguntas, poco a poco, estaban invadiendo la revuelta mente del pelirrojo ante el hecho de que Blue súbitamente lo dejara a cargo de vigilar a Green y Gold hasta que ella regresara junto con las demás.

-Ehhh… S-si qué es una bella y tranquila noche, ¿N-no lo creen?- Indicó el pelirrojo en un tono tímido, al alzar su voz para romper de una vez por todas el antinatural silencio que imperaba en entre ellos. -Jamás me imaginé que, después de todo lo que ocurrió hoy, terminariamos aquí sentados tan cómodamente y en silencio. C-curioso, ¿verdad?-

-Ni que lo digas- Replicó reaciamente Gold, forzando una torpe y desteñida sonrisa, cómo si tratara de medir o pensar cada acción y palabra que saliera de su boca, pero sin despegar sus ojos del hermoso paisaje frente a él. -Hoy fue un largo día lleno de sorpresas y sinceramente confieso que jamás pensé que pudiéramos encontrar a Kelly tan fácilmente. Y ni hablar de que no estaba en mis planes el ganar dos medallas de gimnasio en un mismo dia y con un solo ataque. No es lo que esperaba, pero estoy muy satisfecho de que todo saliera de esta forma.-

-Tch… No te des tanto crédito por lo que sucedió, niño.- Señaló ahora Green, en un tono extremadamente cortante y prepotente. -De por sí, Blue fue la verdadera artífice de que pudieras encontrar y resolver tus problemas con tu amiguita. Gracias a su casual encuentro en la Battle Frontier, fue qué-...

-Ya lo sé, Green. No tienes por qué-...

-Además, y ahora qué tuve más tiempo de pensar y analizar mejor las cosas, tu "victoria" contra Chuck y Jasmine se debió principalmente al efecto del jet lag en sus pokémon. Esa tan "épica" victoria, también se debió a que el Magnezone de Jasmine apenas sí había evolucionado hace un par de días atrás, así que era más que obvio que no tenía el completo control de sí o de su habilidad. Tu victoria solo fue un conjunto de pequeños factores externos que a la larga facilitaron ese resultado. En otras palabras y por si aún no lo habías entendido, solo tuviste suerte…-

-¿E-entonces es por esto que estuviste tan tranquilo, callado y pensativo todo este tiempo?- Preguntó Silver, con algo de incomodidad y resignación, pero a la vez queriendo evitar que se produjera una mayor confrontación entre ellos.- Vamos, Green… Creo que ya deberías de superar qué Gold le ganara a Chuck y Jasmine. Prácticamente pasamos la tarde juntos e inclusive fuimos a cen-…

-Esta bien, Silver. Déjalo que hable.- Manifestó Gold de manera serena y despreocupada, al bajar su estoica y triste mirada a la arena. -Odio tener que aceptarlo con todo el dolor de mi alma, pero Green tiene toda la razón en lo que dice. Mi victoria se la debo enteramente a qué Poliwrath y Magnezone no pudieran esquivar debido al efecto del Jet Lag. También reconozco que el encontrar y resolver las cosas con Kelly se lo debo principalmente a Blue.-

Cómo por acto reflejo, Silver y Green terminaron por intercambiar varias confusas miradas llenas de una infinidad de interrogantes y escepticismo. Sencillamente, ninguno de ellos se espero escuchar tal cosa por parte de Gold en ese preciso instante.

-¡E-e-espera un momento!- Ordenó Silver, finalmente volviendo en sí, a la vez que no paraba de mirar de pies a cabeza a Gold en busca de alguna pista por la cual su compañero se hubiese expresado de ese modo tan contrario a su personalidad. -D-dejame ver si entendí bien, ¿"TU" le estas dando la razón a "ÉL"?-

-Uhhh… Digamos que sí.- Confirmó Gold, aun sin levantar su mirada y rascando nerviosamente una de sus mejillas. -Le estoy dando la razón a Green por qué es cierto todo lo que él dijo.-

-¿Huh?-

-Antes de batallar contra Jasmine y Chuck, yo supuse, acertadamente, que sus pokémon podrían estar afectados por el cambio tan drástico del horario entre Johto y Sinnoh debido a que recién acababan de regresar de un viaje de tres (3) largas semanas. Yo aprendí, durante mi época de ayudante del profesor Elm, que a los pokémon les afecta mucho más el Jet Lag qué a los humanos porque ellos son criaturas excesivamente ligadas a su entorno. Todos estos factores, aunados a que Chuck comentó que el Magnezone de Jasmine recien habia evolucionado, me hicieron apostar tan despreocupadamente con Green. Yo estaba completamente seguro que sí los tomaba por sorpresa, entonces podría vencer en menos de cinco ataques.-

Green trago saliva y después frunció el ceño con desdén. -Hmph… ¿C-con qué finalmente lo admites? Preguntó retóricamente Green, al intentar ocultar su asombro debido a lo asombrosamente analitico que era Gold. -C-creo que me equivoque contigo después de todo, niño. Por lo que veo, ahora eres lo suficientemente maduro y consciente para admitir que tu victoria fue por suerte. Una de las virtudes más importantes al crecer y convertirse en un exitoso entrenador pokémon cómo yo, es aprender de los errores y también a cuándo aceptar las cosas cuando son más que evidentes.-

-Y-yo nunca lo negué ni nada por el estilo.- Replicó Gold de mala gana e inmediatamente arrepintiéndose de haberle dado la razón al de Pueblo Paleta. -Simplemente decidí ignorar tus comentarios y no hablar del tema. Era mucho más fácil de esa manera.-

-Woa, espera… ¿Entonces era por eso qué estabas tan indeciso al momento en que Kelly decidió aceptar la propuesta de los líderes de gimnasio de la batalla en Equipo?- Pregunto el pelirrojo, antes de cruzarse de brazos. -Ahora tiene mucho más de sentido el porque demoraste tanto para decidir sobre eso…-

El de New Bark asintió lentamente, para después acostarse sobre la fría y áspera arena. -Saben, mi objetivo hace mucho tiempo atrás era el de conseguir las medallas de Johto y dejar atrás la sombra de mi padre. Pero luego de lo sucedido en la anterior liga pokémon, mis objetivos cambiaron.- Informó tímidamente Gold, mientras que volvía a mirar nuevamente el nublado cielo. -Ahora, no solo deseo todas las medallas de Johto, sino que también las de Kanto. Mi principal meta es ahora superar todo lo hecho por Red y también ser reconocido cómo un entrenador mucho más fuerte que mi padre.-

-¿Y a qué quieres llegar diciéndonos todo eso?- Cuestiono Green, a la vez que Silver miraba con extrañeza a su compañero. -No lo-...

-Lo que quiero que entiendan es que yo deseaba tener batallas justas y sin efectos adversos contra los líderes de gimnasio. Yo deseaba, con toda mi alma y corazón, el seguir esas reglas y demostrarme a mí mismo qué puedo ser mejor qué Red y mi padre, pero mis estúpidos sentimientos me traicionaron. Yo acepte, por pura presión y miedo, el combatir contra Chuck y Jasmine, para así evitar otro estúpido y potencial mal entendido. ¿Se imaginan cómo Kelly hubiese reaccionado sí me hubiera negado a combatir junto a ella? Yo lo que menos deseaba en ese momento era lastimar nuevamente sus sentimientos, por lo que por amor termine traicionando mis principios…-

-¿Y a qué se debe este cambio tan repentino de corazón?- Preguntó nuevamente Green, cómo por acto reflejo, instantes antes de mirar con desconcierto a Gold. -¿Porque ahora y de esta manera decidiste aceptar todo esto ante nosotros? ¿Es acaso que te avergonzaba aceptarlo enfrente de tus amiguitas o-...?-

-N-no fue por verguenza ni nada qué se le parezca.- Aseveró Gold de manera veloz, ruborizándose un poco en el proceso y negando con la cabeza cómo si su vida dependiera de ello. -Solo fue algo que me nació hacer y deseaba sacarlos de mi sistema ante ustedes.-

-¿Deseabas sacarlo de tu sistema?- Repitió Silver, frunciendo el ceño, levantando una de sus cejas y volviendo a observar fijamente a Gold, cómo si se tratara de un Caterpie a punto de ser devorado por un Pidgeotto. -¿Pero qué demonios es lo qué está pasando contigo? Primero le das la razón a Green en qué tu victoria fue por suerte y ahora te da un repentino ataque de sinceridad. ¿Quién demonios eres y qué hiciste con el idiota del "harem" que tanto me saca de quicio? Esto no es algo típico de ti, Gold. ¿Acaso te sucede algo?-

Gold apretó brevemente sus labios, luego soltó un exagerado suspiro y permaneció estático y en completo silencio ante las preocupada miradas de Green y Silver, quienes a este punto ya sospechaban que algo andaba terriblemente mal con él.

-Vamos, Gold. Se que a lo largo de este tiempo hemos tenido nuestras "pequeñas" diferencias, pero sabes muy bien qué puedes confiar en mí para cosas cómo esta. Solo dime qué es lo que te sucede para poder ayudarte.- Propuso Silver en un tono un poco más compasivo y sereno, pero sin poder ocultar del todo la preocupación en su voz. -¿Tanto así te afecto el ganar de esa manera a Chuck y Jasmine?-

-No. No se trata de eso, Silver.- Aseguró Gold, mientras que al mismo tiempo negaba con su cabeza lentamente. -A pesar del modo en que gane, ya decidí no mortificarme por lo sucedido. Además, me guste o no, esa victoria nos ayuda a Kelly y a mí a acercarnos a entrar a la liga pokémon del año entrante. Ya esa victoria es cosa del pasado y prefiero no darle las vueltas al asunto.-

-¿Entonces qué demonios es lo que pasa contigo?- Preguntó Green agresivamente y con ferviente impaciencia. -¡Escupelo de una buena vez!-

-Y-yo… Ughhh… S-sinceramente… Estoy algo aterrado y preocupado.- Confesó Gold con un depresivo tono, al momento en que exhalaba todo el aire de sus pulmones y se acomodaba nuevamente en la arena para sentarse. -D-digamos que tengo miedo.-

-¿Tienes miedo?- Repitieron al unísono Green y Silver, mientras que por segunda vez ambos entrenadores volvían a intercambiar preocupadas miradas en señal de desconcierto.

-¿Podrias ser mas especifico y decirnos a qué exactamente le tienes miedo?- Preguntó el pelirrojo, cruzándose de brazos, justo antes de que Green cambiaba por completo el semblante en su rostro a uno más rígido y estoico. -¿Qué es lo que te está sucediendo cómo para qué te comportes de esta manera?-

-Ese es el gran problema que tengo. No puedo ser más específico porque no tengo idea de porque me siento de esta manera. Se supone debería de estar feliz porque regreso Kelly y teóricamente todo debería de ser cómo antes de que ella nos abandonara. Pero, desde esta tarde, tengo el constantemente y molesto presentimiento de que algo podría llegar a ocurrir en cualquier momento y-...

-Y podría arruinar todo, ¿verdad?- Interrumpió rápida y sorpresivamente Green, quitando prácticamente las palabras de la boca a Gold y luego soltando un exagerado suspiro en el proceso. -Temes que la más mínima acción pueda destruir la frágil paz que hay entre todos ustedes. Ahora, y sin siquiera notarlo, estás constantemente alerta, cómo si un cuchillo estuviera colocado contra tu garganta, en espera de qué te confíes, para matarte.-

Gold parpadeo repetidas veces y después miro con una notable mezcla entre asombro, extrañeza y curiosidad a Green. -A-así es.- Asevero el de New Bark. -¿Cómo es que sabías lo qué-...?-

-Porque yo también experimenté una situación similar a la tuya.- Informó Green, de manera fría y con seriedad. -Por desgracia, esa fue la época más oscura y triste de mi vida…-

-¿L-la época más oscura y triste de tu vida?- Repitió Silver, igual de extrañado y confundido qué Gold. -¿Hablas enserio?-

El de Pueblo Paleta asintió lentamente ante lo dicho por Silver, luego frunció el ceño, cómo si una infinidad de molestos y tristes recuerdos se hubieran infiltrado en su mente, y posteriormente posó su mirada en el movido mar nocturno. -Fue hace poco más de dos (2) años atrás.- Indicó Green, con cara de pocos amigos. -Todos comenzó con el asesinato de Takeshi Fuji…-

-¿Takeshi Fuji?- Repitió Gold, al inclinar un poco su cabeza. -Por alguna razón ese nombre me es extrañamente familiar. Pero no se porque…-

-Takeshi Fuji fue un famoso científico mundialmente reconocido en el campo de la biogenética a quien se le atribuye la creación del pokémon virtual llamado Porygon. -Informó rápidamente Silver, a la vez que miraba a su alrededor y notaba cómo poco a poco las demás personas en los alrededores de la playa se iban retirando. -Quizás escuchaste de él en la-...

-¡Ohhh… Y-ya creo recordarlo!- Exclamó Gold, interrumpiendo fortuitamente al pelirrojo. -Sino me equivoco, mi padre junto con el de Kelly fueron los encargados de investigar sobre ese caso, hace un par de años atrás. Ellos, al final, lograron descubrir que la muerte de Fuji se trató de un asesinato, muy bien elaborado, por parte del Equipo Rocket, y no producto de un accidente de laboratorio, cómo se llegó a creer en un principio.-

-Así es, Gold. El asesinato de Fuji representó un enorme punto de inflexión que provocó una masiva reacción en cadena en mi relación con Red y Blue.

-¿Una reacción en cadena en su relación?- Repitió ahora Silver, antes de fruncir el ceño.

-Uh-huh. Digamos que mi amistad con ellos se llegó a fracturar de manera casi irremediable hasta el punto de tomar caminos separados por un tiempo. No fue hasta después de la anterior liga pokémon que nuestra amistad se empezó a recomponer del todo.-

-¿Pero porque?- Volvió a preguntar Silver, de forma insistente y casi agónica. -¿Acaso ustedes tenían alguna relación con ese sujeto o algo por el estilo?-

Lentamente, Green asintió. -Fuji era en efecto el padrino de Blue.- Informó el talentoso entrenador, de manera lúgubre y melancólica. - Ella era extremadamente unida a él y su asesinato a manos del Equipo Rocket fue cómo una estocada directamente en su corazón. Luego de esto, Blue cambió drásticamente su actitud y su personalidad. En un abrir y cerrar de ojos, ella paso de una alegre y algo entrometida chica, a ser ahora una fría y calculadora persona que no deseaba más hacer "justicia" y tomar venganza. Ella juró destruir al Equipo Rocket, además de que también deseaba descubrir quién era el que los comandaba para también acabar con él. En ese momento, ni la policía internacional, ni tampoco nosotros conocíamos que el líder del Equipo Rocket era Giovanni.

Nuevamente, Gold y Silver volvieron a mirarse el uno al otro, prácticamente tragando saliva a la vez. A este punto, ambos entrenadores ya tenían una mejor idea a dónde se estaba dirigiendo Green con su relato.

-El punto es que gracias al cambio tan drástico en su actitud y motivaciones, Blue terminó por apartarse de nosotros debido a que ni Red ni yo estábamos de acuerdo ni tampoco deseábamos ayudarla con sus planes de venganza. Poco después y antes de que pudiéramos intervenir o ponernos de acuerdo en cómo actuar, Blue desapareció sin decir nada, cosa que fracturó aún más mi amistad con Red, ya que ambos nos sentíamos igual de responsables por lo sucedido.-

-¿Y qué sucedió después?- Preguntó Silver, nuevamente con insistencia y curiosidad.

-Blue se infiltró en una de las bases de operaciones del Equipo Rocket, localizada debajo del famoso casino en ciudad Celadon, luego de haber rastreado, sin cesar, los movimientos de varios de sus miembros. Una vez dentro, Blue se enfrentó, venció y dejó en jaque a prácticamente todos los integrantes del Equipo Rocket que estaban ahí. Teóricamente, Blue tuvo éxito y logró ponerles un alto momentáneo. Pero, todo se derrumbó al poco tiempo, cuando un par de días después de lo sucedido, "él", junto a su nueva arma secreta, emboscaron a Blue, quien estaba entrenando dentro del bosque Viridian. Allí el le confeso que era el líder y creador del Equipo Rocket.-

-Asumo te estas refiriendo a Giovanni.- Teorizó velozmente Gold. -¿Pero a qué te refieres con su-...?-

-Mewtwo…-

-¿Mewtwo?- Repitieron Gold y Silver a la vez, mientras que el de Pueblo Paleta volvía a suspirar sonoramente.

-Mewtwo fue el otro pokémon que creo Fuji en colaboración con el Equipo Rocket.- Aseveró Green. -Esa maldita aberración fue creada en base al ADN de Mew y era una especie de clon genéticamente mejorado. Pero al descubrir el destructivo poder que podría tener su creación, Fuji decidió sabotear la creación de Mewtwo, traicionando al Equipo Rocket en el proceso, antes de que fuera demasiado tarde. Sin embargo, Fuji fracaso miserablemente en su intento y posteriormente lo asesinaron para no dejar ningún cabo suelto…-

-Maldigo a esos bastardos.- Murmuro para si mismo Silver, con amargura y rabia, al momento en que su rostro se tornaba tan rojo cómo el Scizor de Gold. -Creo que ya empiezo a entender porque Archer desea tanto encontrar a mi padre. El desea apoderarse de Mewtwo…-

-¿Qué más sucedió?- Pregunto Gold. -¿Qué pasó cuando Giovanni emboscó a Blue?

-Obviamente, y cómo era de esperarse, ellos se enfrentaron en batalla, pero Mewtwo venció sin mayores problemas a todos los pokémon de Blue, incluyendo a Mega Blastoise. Giovanni, al ver el increíble potencial que tenía Blue cómo entrenadora, le ofreció que se uniera al Equipo Rocket y fuese su subordinada, pero ella se negó. En venganza, Giovanni utilizó los poderes psíquicos de Mewtwo para manipular y convertir a Blue en una de sus marionetas. Posteriormente y luego de varias semanas sin saber de ella, Red y yo finalmente resolvimos nuestras diferencias y encontramos a Blue en Ciudad Saffron, momentos antes de que el Equipo Rocket tomará por la fuerza la corporación Silph, y bueno… el resto es prácticamente historia. Red y yo logramos, milagrosamente, deshacernos del control mental qué Mewtwo tenía sobre Blue y luego batallamos y vencimos, entre los tres, a Giovanni y Mewtwo en la cima del edificio de la corporación Silph.-

-Demonios… Y-yo no tenía idea de nada de estas cosas.- Manifestó Gold con visible incomodidad. -¿En serio el Equipo Rocket y Fuji crearon un clon de Mew utilizando su ADN?-

-Me temo que sí.- Aseguró Green, sin titubear. -Todo lo que les conté representó uno de los periodos más duros y oscuros en mi vida, solo que obviamente ninguno de los que estuvimos involucrados en ese incidente hablamos de esas cosas. A petición de la policía internacional, nos mantuvimos en silencio para evitar el pánico colectivo del público. ¿Se imaginan lo qué sucedería si se descubriera que el Equipo Rocket creo un clon de Mew en base a su ADN?-

-T-tengo otra pregunta para ti.- Advirtió ahora el pelirrojo, con un poco más de serenidad. -Y por favor respondeme con la verdad.-

-¿Si…?-

-¿Qué sucedió con Giovanni después de que perdiera ante ustedes?-

Green termino apretando sus labios, por un par de segundos, ante la repentina pregunta de Silver. -Pues… Mewtwo, con las pocas fuerzas que le restaban luego de que lo derrotamos, se teletransporto junto con Giovanni y más nunca supimos de ellos.- Informó reaciamente el de Pueblo Paleta. - Ambos simplemente se esfumaron y hasta el sol de hoy nadie ha vuelto a saber de ellos…-

-P-pero… ¿Cómo él reaccionó a su derrota? ¿Acaso él dijo algo o-...?-

-¿Porque este repentino interés en conocer sobre Giovanni?- Pregunto Green, con extrañeza, al mirar fijamente a Silver. -Siento cómo si me estuviera interrogando la policía internacional… de nuevo.-

-Uhhh… Es qué y-yo… P-pues-...

-Silver está tan interesado en conocer sobre Giovanni porque él desea eventualmente unirse a la policía internacional.- Manifestó rápidamente Gold, para auxiliar a su compañero, al ver cómo balbuceaba. -El piensa que el conocer el pasado de los criminales le servirán a futuro a ser mejor policía una vez lo acepten.-

-¿En serio?- Preguntó Green, con escepticismo, y sin creer del todo las palabras de Gold. -Hmph, ya veo…-

-Uhhh… S-sí. Es exactamente cómo dijo Gold.- Afirmó Silver, con el rostro completamente sonrojado, y de manera nerviosa. -Y-yo deseo conocer todo sobre Giovanni exactamente por eso…-

-Hmmm, pues… Giovanni, a pesar de ser un psicópata empedernido, era un líder nato y un excelente entrenador pokémon.- Informó Green de mala gana. -Él incluso llegó a jurar ante nosotros qué si perdiera en batalla disolvería al Equipo Rocket y más nunca lo volveríamos a ver.-

-Entonces… ¿Eso fue todo?- Preguntó Silver con gran desilusión. -¿El solo escapó luego de perder?-

-Así es. Giovanni se esfumó junto con Mewtwo y dejo que atraparan a la mayor parte de sus seguidores cómo penitencia por no derrotarnos. Si no me equivoco, solamente lograron escapar tres (3) o cuatro (4) miembros del Equipo Rocket, así que presumo que ellos son los que están intentando revivirlos ahora.-

-E-entiendo…-

Después del revelador relato de Green, un abrumador silencio volvió a imperar entre los tres entrenadores por incontables y largos segundos, a la vez que las olas del mar chocaban rítmicamente contra la playa. Se podía notar, con tan solo un vistazo, qué todo lo dicho por Green apenas si ayudo a Gold, mientras que Silver solo se volvió a cruzar de brazos, para entonces perderse profundamente en sus pensamientos.

-¡Green… Necesito saber algo!- Declaró súbitamente Gold, al posar sus ojos en el de Pueblo Paleta. -¿Cómo pudiste superar el sentirte tan intranquilo luego de todo lo que sucedió con Red y Blue? Dime qué fue lo que hiciste para dejar de sentirte así…-

-Se que odiarás mi respuesta, pero no hice nada fuera de lo común.- Confesó Green, forzando una triste sonrisa, rascando nerviosamente la parte posterior de su cabeza y luego suspirando por enésima vez en la noche. -Quisiera decirte que existe una solución rápida y sencilla para cómo te sientes, pero solo te estaría mintiendo a la cara. Yo solo seguí adelante y poco a poco fui aceptando el hecho de que existen cosas en este mundo que están fuera de mi control.-

-¿Pero entonces qué se supone debo de hacer?- Cuestionó Gold, con más intensidad que antes, y al no entender del todo lo que decía Green. -¿Solo acepto todo esto y ya?-

-Se que nada de esto es lo que esperabas escuchar, pero por desgracia asi es la realidad, niño. Mientras más rápido aceptes todo lo que paso en tu pasado, mas rapido podras volver a encaminar y reparar tu futuro. Solo se paciente y no te rindas. Pero, en todo caso, te diré lo mismo que mi abuelo me aconsejo, "El camino que buscas no está detrás de ti, sino adelante."-

-¿Huh…?-

-Quiere decir que te enfoques mas en tu futuro y dejes de preocuparte tanto por el pasado.- Aclaró Green. -Solo sigue adelante y eventualmente podrás superar todo este embrollo.-

En respuesta, Gold se cruzó de brazos y después se encogió de hombros. -D-de acuerdo.- Replicó en de New Bark. -Supongo que lo tomare en cuenta…-

-Tch… ¿Quién rayos lo diría? Tu y yo no somos tan diferentes después de todo.- Admitió el de cabello castaño, cruzándose de brazos y observando de reojo a Gold. -Tenemos más cosas en común de lo que pensé en un principio…-

-Ese parece ser el caso. Murmuró Gold, a regaña dientes, y con algo de resentimiento al momento que volvía a darle su atención al nublado cielo nocturno. -¿Quién demonios lo diría?-

-Mira, se que quizás me arrepienta de esto en un futuro no muy lejano... ¿Pero qué te parecería entrenar con el nuevo líder de gimnasio de Viridian cómo preparación para el torneo del viernes?- Pregunto Green, forzando un tono más amable y condescendiente en su voz. -Quizás, si entrenas conmigo puedas despejar tu mente de todo ese estrés y de paso te vuelves un mejor entrenador cómo para proteger realmente a tus amiguita. Toma esta oferta cómo lo que haré por nuestra apuesta, ya qué fuiste tan "amable" de no pedirme nada…-

En ese preciso instante, Gold y Silver, de manera perfectamente sincronizada, miraron con extremo asombro a Green, prácticamente cómo si él se hubiese ganado la lotería o algo parecido. La noticia fue para ambos entrenadores cómo un enorme balde de agua fría en una gélida noche de invierno, debido a que jamás, ni en sus sueños más salvajes, se esperaron que alguien cómo él se convirtiera en líder de un gimnasio.

-Woa… Woa… ¿Q-qué fue lo que dijiste?- Pregunto rápidamente Gold, al no darle crédito alguno a Green. -¿Cómo qué "TU" eres el nuevo líder de gimnasio de Ciudad Viridian?-

-¿E-en serio tu eres el nuevo líder de Viridian?- Preguntó retóricamente Silver, de forma lenta y comedida, al tratar a toda costa de no sonar descortés. -Según tenía entendido, y posterior a que Giovanni desapareciera, la Asociación pokémon mandaba cada mes a un líder sustituto para que luchara contra los retadores y así evitar el cierre definitivo de ese gimnasio. Pero aún no se habían decidido por un líder permanente.-

-Tch… Pues resulta que finalmente lo hicieron y me eligieron a mí por encima del resto de los otros mortales.- Aseveró Green, con visible orgullo, y notables aires de grandeza. -Hace varios meses atrás y a petición de Red, aplique para tomar la vacante cómo líder de gimnasio de ese lugar. Pero no fue hasta hace un par de semanas que ellos se decidieron por mi. Por desgracia, tuve que tomar un largo y aburrido curso de tres semanas en Sinnoh, y fue en ese lugar en dónde me encontré con Chuck y Jasmine…-

-¿A petición de… Red?- Pregunto Gold con notable curiosidad, a la vez que se alzaba una de sus cejas. -¿Cómo qué a petición de-...?-

-Esa es una historia que contaré en otro momento.- Advirtió rápidamente Green. -Solo olvídalo por el momento.-

-Entonces, si tu eres el nuevo líder de gimnasio de Viridian, ¿porque es que aun no te han anunciado cómo tal?- Pregunto ahora Silver, antes de colocar su mano derecha encima de su mentón. -¿Qué está esperando la Asociación pokémon?-

-Ellos necesitaban que yo terminara de hacer ese estúpido curso en Sinnoh.- Informó Green, con algo de frustración. -Además de que ellos estaban esperando el momento justo y adecuado para hacerlo.-

-¿El momento justo y adecuado para hacerlo?- Repitió Gold, antes de fruncir el ceño. -Espera un momento… ¿Acaso ellos te presentarán en el torneo de exhibición en la Battle Frontier?-

-Hphm… Eres bastante perceptivo cuando te lo propones.- Reconoció Green, al asentir. -Pero así es. Ellos me anunciaran cómo el nuevo líder de gimnasio de Viridian en ese torneo.-

-Ya veo…-

-Pero volviendo al tema. ¿Qué me decides, Gold? ¿Aceptaras entrenar conmigo o no?-

-Antes de responder a tu propuesta… ¿Podría preguntarte una ultima cosa?-

-Tch… Adelante.-

-¿A qué se debe este súbito interés en entrenarme? ¿Porque este cambio de corazón tan repentino?-

Green volvió a apretar sus labios, por un par de segundos, y luego rascó nerviosamente su nuca. -Y-yo… Uhhh…-

-¿Acaso es por qué tenemos ciertas cosas en común?- Preguntó Gold, con una pretenciosa sonrisa, y al utilizar su codo para golpear a Green en su costado izquierdo. -¿No me digas que viste en mi algo de tu pasado? ¿O es acaso porque soy el hijo de tu ídolo?-

-¡P-p-p-por supuesto que no es por ninguna de esas razón!- Exclamó Green, ruborizándose en el proceso, y observando con infinito repudio a Gold. -E-el hecho de que seas el hijo de Enishi Tsubasa no cambia nada entre nosotros. Además, el yo desee ayudarte a entrenar es porque deseo cumplir con esa estúpida apuesto que hicimos. P-por favor, no malinterpretes mis intenciones.-

-Heh… De acuerdo. Cómo gustes, Green.- Respondió Gold, aun sin dejar de sonreír. -Entrenare contigo.-

-Y yo que pensaba que ustedes se odiaban a muerte.- Manifestó ahora Silver, al poner una burlona sonrisa. -¿Quien diria que terminarían aceptando entrenar juntos cómo si fueran amigos de toda la vida?-

-¡TU CÁLLATE!- Gritaron a la vez Green y Gold.

El resto de la noche transcurrió con relativa normalidad entre Gold, Silver y Green. Media hora después, las chicas terminaron por regresar de su pequeño recorrido por la zona comercial y se sorprendieron enormemente ante la noticia de que Green entrenaría junto con Gold para prepararlo para el torneo del viernes. Posteriormente y cuando Green, Blue y Jasmine se separaron del grupo, Gold y los demás regresaron al Centro Pokémon para descansar y prepararse para el dia siguiente.

Cómo era de esperarse, el regreso de Kelly al grupo trajo consigo varios pequeñísimos inconvenientes. Entre ellos, estaba el hecho de que solo habían cuatro (4) camas en la habitación que alquilaron y el grupo consistía ahora de cinco (5) personas. Ante esto, se decidió en conjunto, muy para la molestia de Crystal y Kelly, que Gold y Zuki compartieran una misma cama.

La mañana siguiente llegó más rápido de lo esperado y los rayos del sol empezaban a entrar entre la no tan gruesas cortina que cubría la ventana de la habitación. Obviamente y cómo sucedía desde que salieron de Ecruteak, Silver fue el primero en levantarse. Sin embargo, muy para la incomodidad del pelirrojo, lo primero que vio al despertar fue a Kelly, Crystal y Zuki cómodamente apiñadas, sonrientes y dormidas en la cama de Gold junto con él.

-Demonios… Este será un laaaaaaaargo día.- Se dijo para sí mismo el pelirrojo, con algo de incomodidad, antes de exhalar el aire de sus pulmones y peinar su larga cabellera. -Pero al menos le saqué mucha información útil a Green.-