Capítulo 64: Ecos Del Presente Futuro
Parte Sur, en las afueras de Ciudad Goldenrod. Región de Johto. 6:15 A.M
Con una dulce taza de cocoa caliente y un par de sencillas tostadas con queso fue cómo Crystal decidió iniciar otro día en la guardería pokémon que por muchos años sirvió cómo su hogar en un pasado no tan lejano. En ese preciso instante, y con solo una efímera mirada hacia afuera de la silenciosa residencia, se podía notar que el resto del día sería igual de gélido, frío y lento que cómo los que antecedieron a éste en aquel tranquilo suburbio de la que es considerada cómo la ciudad más importante de todo Johto.
Le gustase o no a las miles y miles de personas que habitaban en aquella concurrida metrópolis, no se podía negar que ya el invierno había hecho de las suyas y ahora una gran cantidad de opacas nubes recubrian impunemente todo el cielo, aunado a un ligero manto de nieve que también cubría los árboles, calles y aceras, muy a pesar de que el sol lentamente iba saliendo por el este.
Ya sea para bien o para mal, Crystal tenía muy inculcada la costumbre desde que era muy pequeña de levantarse al alba, incluso aunque no tuviera un despertador a mano, ya fuera para ayudar desde temprano en los diversos quehaceres de la guardería o solo para leer algún otro libro o revista de indole cientifica. En este sentido, en la actualidad eran muy pocas las veces cuando Crystal no fuese la primera en levantarse por la mañana entre Gold, Kelly y Zuki. No por nada ella fue la encargada del estricto itinerario que el grupo tuvo que seguir para recorrer casi por completo la región de Kanto en poco más de un mes.
Posterior a desayunar en perfecto silencio en el comedor de la sala, limpiando luego todo lo que había ensuciado al cocinar, además de bañarse y cepillarse los dientes, Crystal rápidamente regresa una vez más a su habitación para decidir cómo procedería para el resto del dia. En ese momento, el semblante de Crystal demostraba serenidad y tranquilidad, pero dentro de su mente se libraba una titánica lucha entre su acelerado corazón y su aún más mancillado orgullo, cosa que la llevó a dejarse caer boca arriba sobre su desarreglada cama. Ella, a pesar de todo lo sucedido el dia de ayer con Gold en el parque de diversiones, deseaba saber a cual decisión había llegado su compañero.
-"¡Hace unos días tomé una decisión con respecto a si escogí entre Kelly y tu!"-
-¿Qué demonios quisiste decir con esto?- Se preguntó entre dientes la ingeniosa chica, quien ahora miraba cómo insecto al fuego el girar de las aspas del abanico incrustado en el blancuzco techo con una mezcla entre molestia y resignación. -¿Por rayos tuviste que decir eso en ese momento tan inoportuno? ¿Tanto te costaba tomar una decisión antes de que todo esto sucediera? Ughh… No tienes idea de lo mucho que quisiera volver a golpear tu estúpido rostro. Si tan solo me hubieses dicho eso en otro momento nada de esto hubiese pasado y las cosas serían muy diferentes...-
Una y otra vez las palabras de Gold se repetían en el interior de la cabeza de Crystal cómo un molesto disco rayado dentro de un anticuado reproductor. Pero, a pesar del vibrante resentimiento que está ahora albergaba para con lo sucedido entre ambos, Crystal sabía que un inoportuno error no podía cambiar o borrar sus sentimientos así por así de la noche a la mañana. Quizás en otras circunstancias esté hubiese sido el caso y su amor por Gold se hubiese marchitado irremediablemente, pero su corazón sabía que existían un sinnúmero de factores externos que aún no estaban dentro de su ecuación mental. Crystal ahora tenía demasiadas preguntas y muy pocas respuestas a mano.
Con suma tristeza, Crystal volvió a reiterar mentalmente que era muy probable que las cosas jamás volverían a ser cómo antes, y la molestia y decepción que sentía recorrer por su cuerpo eran más que justificadas, pero errar es parte fundamental de la naturaleza humana y ella conocía mejor que nadie que en el fondo Gold era un buen chico. Al finalmente llegar a esta conclusión, después de varios incómodos minutos de mirar al vacío con desasosiego, aún estaba la interrogante de qué era lo que pasaba exactamente por la mente de su compañero cómo para decir lo que dijo de esa manera tan abrupta. ¿Qué tanto pudo cambiar en Gold luego conversar a sola con su padre y su posterior y fortuito encuentro con Raikou al dia siguiente?
Llegado este importante punto, y luego de recrear mentalmente lo sucedido dentro de aquella cabina por millonésima vez, Crystal aún no podía descifrar la tan anhelada respuesta de Gold o cuál fue su verdadera intención al decirle lo que le dijo. Aún más preguntas e hipótesis empezaron a mortificar su subconsciente debido a la estupidamente enorme cantidad de posibilidades que implicaba el no conocer dicha respuesta. Lentamente las dudas carcomieron la poca confianza que a esta le restaba.
-¿Acaso Gold quería que me fuera de su vida para finalmente quedarse con Kelly o es qué acaso él intentaba persuadirme para hacer qué me quedará por qué él se decidió por mí?- Se preguntó internamente Crystal, segundos antes de separar su espalda de su cama para sentarse sobre la misma y luego observar con nostalgia la que fue por varios años no solo su alcoba, sino que también su "laboratorio de investigación". -¿Qué rayos se supone que haga ahora? Todo esto es tan confuso para mi… -
En sí, la habitación era relativamente amplia y acogedora por decir lo menos. Las paredes estaban pintadas de color vainilla, mientras que el techo era blanco. A la derecha, en la esquina pegada a una de las paredes, estaba situada su cama, misma que a su vez estaba adyacente a un pronunciado estante de madera lleno de gruesos libros, enciclopedias y revistas de diversos tipos y temas. Por otro lado, a la izquierda, y a espaldas de una ventana con una gruesa cortina verde que daba vista a la parte frontal de la guardería, yacia no solo una puerta que conectaba al interior de un sencillo closet, sino que en la esquina contraria a la cama estaba una silla blanca de plástico frente a un mediano escritorio metálico con un par de gavetas típico de las oficinas gubernamentales, mismo en donde aún permanecía intacta una vieja computadora junto con sus demás accesorios.
Un exagerado suspiro retumbó por toda la habitación luego de que Crystal se pusiera nuevamente de pie. -S-supongo que no ganaré nada al sobreanalizar las cosas de esta manera.- Comentó Crystal entre dientes con agravante resignación, mientras que empezaba a desplazarse hasta el otro extremo de la habitación con una expresión que podía fácilmente catalogarse cómo desdichada. -Lo mejor que puedo hacer en este momento es enfocar mi energía en otras cosas para distraerme. Quizás el leer mis viejos informes de investigación pueda animarme un poco.-
Sin perder más tiempo, Crystal toma asiento frente al escritorio para después encender tanto la computadora cómo también el monitor que la acompañaba. Al hacer esto, un rezagado pitido electrónico hizo automatico acto de presencia, poco antes de que el monitor de la computadora se iluminará unos segundos después con el deslumbrante logo de su fabricante.
Crystal volvió a expulsar otro melancólico suspiro en respuesta, a la vez en qué está lentamente tecleaba su contraseña de acceso a su cuenta. Hecho esto, y mientras la vieja computadora termina de configurarse, la prospecto a profesora abre ahora la segunda gaveta del escritorio y procede a sacar un pequeño álbum de fotografías, sin embargo, y antes de que esta pudiera abrir el mismo por completo, repentinamente el sonido de alguien golpeando ligeramente sus nudillos con la puerta inundó todo el lugar.
-¿C-Crystal…? ¿Estás despierta?-
La de cristalinos y azules ojos automáticamente reconoció la melosa voz de Kelly al otro lado de la puerta que conectaba con el pasillo, provocando en ella no solo que su corazón latiera de manera exagerada, sino que también violentamente se mezclaran aún más sus renuentes sentimientos debido a la implicación de la respuesta de Gold para con la rubia y ella.
Siendo así las cosas, y sin poder pensar en otro tipo de solución en tan corto periodo de tiempo, Crystal decidió aclarar su garganta para luego responder. -Uhh.. Así es. Estoy despierta.- Replicó comedidamente Crystal, dejando el álbum al lado del teclado y después levantándose casi por reacción de la silla para luego abrir la puerta principal de su habitación. Inmediatamente después de esto, Crystal ahora estaba frente a frente con su rubia y pequeña compañera de viaje quien en ese momento no traía consigo sus anteojos, más sí tenía el cabello suelto y estaba vestida con una gruesa pijama roja de dos piezas. Era más que evidente que Kelly tenía apenas un par de minutos de haberse levantado de dormir.
-C-creí escuchar un extraño sonido que venía desde aquí cuando regresaba de la cocina después de tomar un poco de agua.- Explicó rápidamente la rubia, mirando de reojo con poca discreción el interior de la alcoba de su compañera antes de terminar por bostezar. -¿T-todo bien por aquí?-
-Pues sí, todo en orden.- Aseguró Crystal sin titubear al forzar una desteñida sonrisa, señalando después con el pulgar de su mano izquierda en dirección del escritorio localizado a un par de metros a su espalda. -Eso solo fue el sonido de mi vieja computadora al encender. No es nada por lo que tengas que preocuparte.-
-Ohh… Ya veo. Eso lo explica. Por un momento pensé qué se trataba de algún tipo de alarma o algo por el estilo.-
-Lamento sí el sonido te asusto, pero digamos que me levante con algo de nostalgia y quería revisar un par de los viejos informes que hice cuando aún vivía aquí con mi madre y mis abuelos.- Admitió ahora la prospecto a profesora al notar la perpleja expresión que tenía la rubia en su pálido rostro. -Esto de la beca del profesor Oak es algo que no termino de asimilar del todo, pero tu no tienes porque preocuparte. Ve y regresa a dormir. Te aseguro que-...
-¿M-me dejarías pasar para conversar un poco?- Pregunta súbitamente Kelly en un serio tono de voz al cortar en seco las palabras de su estoica compañera. -Se qué quizás es un poco temprano, pero me gustaría aprovechar este momento para conversar antes de que Zuki o Gold despierten.-
Crystal trago ligeramente algo de saliva, a la vez que sentía un par de metafóricos Butterfree revolotear dentro de su estómago. Pero, con mucho más nerviosismo, preguntas y curiosas qué otra cosa, la prospecto a profesora asiente y cierra la puerta de su habitación al dejar pasar a la rubia después de que esta se colocara a la derecha y cerca de la cama.
Posterior a esto, la atmósfera dentro de la acogedora habitación cambió radicalmente al punto de que, después de que Kelly entrará y se sentara sobre la desarreglada cama de su compañera, ambas chicas permanecieron en perfecto silencio, evitando mirarse directamente a los ojos por lo que se podría describir cómo varios eternos e incómodos segundos llenos de incertidumbre.
-¿Y cómo de qué quieres conversar conmigo exactamente?- Pregunta firmemente Crystal con una enorme pizca de suspicacia al romper el enervante silencio, poco antes de volver a sentarse sobre la silla de plástico frente al escritorio pero esta vez mirando en dirección a Kelly. -¿Acaso sucede algo?-
-Eso mismo podría yo preguntarte a ti.- Replicó la rubia esta vez en un apagado y desteñido tono. -Desde anoche que regresamos del parque de diversiones te siento algo más distante, errática y fría. Es cierto que por lo general tu eres la primera en irse a dormir de entre nosotros, pero no puedo evitar sentir que algo más te ocurre además de lo obvio. Llámalo si quieres intuición o mi sexto sentido.-
Las palabras de Kelly tomaron muy sorpresa a la prospecto a profesora, haciendo qué está involuntariamente empezará a parpadear repetidas veces en un corto intervalo de tiempo. -Uhhh… N-no tienes de qué preocuparte. Solo me sentía algo cansada y abrumada luego de todo lo que sucedió ayer.- Advirtió Crystal con temor, haciendo rápidamente de menos lo dicho por su compañera. -Cómo dije antes, aún no termino de asimilar lo de la beca de Oak. Esto sucedió demasiado rápido para mi agrado y-...
-Yo se perfectamente que nosotras no empezamos con el pie derecho, y que la mayor parte del tiempo terminamos discutiendo por la más mínima cosa cómo Meowths y Growlithes, pero a pesar de nuestro turbulento pasado te admiro y respeto, Crystal.- Declaró súbitamente la rubia, volviendo a interrumpir a su compañera. -Mira, se supone que ninguno de nosotros debería de intervenir en tu decisión porque así lo acordamos con Zuki, a menos claro que tu seas la que inicie el tema y busques consejo, pero sencillamente me rehuso a esto. Mi naturaleza misma me pide a gritos que no te deje sola.-
-¿H-huh? ¿Cómo qué acordaron con Zuki el no intervenir?- Cuestiono ahora Crystal, alzando inconscientemente tanto una de sus cejas cómo también su anteriormente tranquila voz. -¿A qué te refieres con...-?
-Solo olvida que dije eso. Ese no és el punto ahora, Crystal.- Manifestó Kelly de manera cortante y repentina, luego de torcer ligeramente sus labios. -Lo que quiero que entiendas es que todos en este grupo te apreciamos a nuestra manera. Por ejemplo, Zuki puede parecer cínica, algo engorrosa y un tanto distante la mayor parte del tiempo, pero en el fondo ella se preocupa mucho por nosotros cómo una hermana mayor. Y ni se diga de Gold. Él es impulsivo, leal, compasivo y muy despistado para muchas cosas a pesar de ser tan inteligente, y ciertamente él tiene un ridículo complejo de héroe, pero eso y también su corazón de oro son parte de su encanto. Yo, por mi parte, aprendí con el pasar del tiempo a verte no solo cómo una rival pero cómo una preciada amiga en quien siempre puedo confiar. Tu me inspiras a ser mejor cada dia. Y si necesitas hablar, desahogarte o lo que sea, quiero que sepas que estoy aquí para ti. Yo mejor que nadie se lo que es no hablar con alguien al respecto ante una decisión tan importante cómo esta. La presión, el estrés y las dudas pueden llegar más temprano que tarde a carcomer tus pensamientos hasta el punto de abrumarte físicamente.-
En cuestión de poco más de unas cuantas milésimas de segundo, Crystal bajó su mirada en dirección al alfombrado suelo de su habitación con más tristeza de la que está deseaba hacer ver para posteriormente observar directamente a los ojos a su compañera con una recatada sonrisa digna de una diva. -Muchas gracias por la oferta, pero estaré bien.- Reitero la prospecto a profesora al inconscientemente empezar a juguetear con un mechón de su cabello. -En verdad aprecio mucho tus palabras, pero no tienes porque preocuparte tanto por mi. Sea la decisión que tome, te juro que no me arrepentire y estaré bien. Eso tenlo por seguro.-
Con la rapidez misma de un suspiro, Kelly se levanta de un golpe de la cama, se cruza de brazos con desdén y luego automaticamente le da la espalda a su reacia compañera para enfocar su atención sobre el estante de madera adyacente a la cama. -Sabes… Lo reconozco. Tu al menos eres mucho más competente que Gold a la hora de mentir.- Manifestó enérgicamente Kelly, frunciendo su ceño en el proceso. -Eres bastante buena, y por unos segundos casi me trago esa mentira tan bien ensayada. Lastimosamente para ti mi querida Crystal, durante la semana de preparación para el torneo de la Battle Frontier Blue no solo me ayudo a ser una mejor entrenadora.-
-¿H-huh? ¿Y eso qué tiene que ver con-...?
Cómo la luz al final del túnel o el sol saliendo por el horizonte luego de una larga y fría noche. En ese fatídico instante, Crystal detuvo en seco su pregunta y una inesperada epifanía se produjo en su memoria al ahora saber a lo que se refería su compañera. -¿B-Blue te entreno para detectar cuando una persona miente?- Preguntó reaciamente la prospecto a profesora, volviendo a tragar pesadamente más saliva, mientras que vagamente recordaba cómo había escuchado a Green comentar con molestia al respecto, durante su viaje por el crucero, de la prodigiosa habilidad de Blue para saber cuando una persona miente.
Sin embargo, Kelly no solo ignoró por completo la pregunta de Crystal, además de preferir que su silencio hiciera todo el trabajo, sino que también está enfocó su total atención en observar todos y cada uno de los libros, enciclopedias y revistas de aquel estante de madera, cosa que no hizo más que exasperar aún más a la oriunda de Goldenrod. Sí anteriormente la sola presencia de Kelly le ponía los nervios de punta a Crystal, entonces la para nada sutil insinuación de su compañera terminó por revolver desmedidamente sus sentimientos.
-!Re-Respóndeme!- Ordenó Crystal con aún más agresividad al volver a alzar un poco más su voz, colocándose inmediatamente de pie de manera inconsciente. Ante esto, lentamente Kelly se volteó con una confiada sonrisa, fijando a la vez sus hermosos ojos de diferentes colores sobre el rostro de su compañera y luego negando con su cabeza.
-No, por supuesto qué ella no lo hizo.- Señaló finalmente la rubia con tranquilidad y cinismo. -Pero el hecho de que te pusieras tan nerviosa y a la defensiva al pensarlo y asumirlo, además de tu ya extraño comportamiento desde anoche, era todo lo que necesitaba para terminar de confirmar mis sospechas.-
Desesperación, humillación y mucha más vergüenza de la que podía manejar su ya anteriormente agrietado orgullo. Estos tres fueron los principales sentimientos que desmedidamente ahora luchaban dentro de Crystal y que automáticamente provocaron que todo su rostro se enrojeciera. -¿T-tu me… engañaste?- Preguntó insipidamente la de azules ojos, quien ahora miraba con asombro, desconcierto y desasosiego a la rubia.
-En la guerra, en el amor y cuando intentas sacar información valiosa de tus amigos para ayudarlos, todo se vale.- Manifestó Kelly, guiñando juguetonamente uno de sus ojos. -Pero si hablamos de engañar, quiero que conste que tu lo intentaste primero al mentirme a la cara de esa manera. Yo solo hice un inocente comentario y luego tú asumiste el resto por tu propia cuenta.-
Otro exagerado suspiro retumbó brevemente por toda la habitación auspiciado por una ahora cabizbaja y malhumorada Crystal al contemplar de primera mano su garrafal error de cálculo. -Tch… D-de acuerdo, Kelly. Tu ganas.- Admitió finalmente la prospecto a profesora a regañadientes. -¿Contenta?-
Kelly volvió a negar, pero no sin mirar a su compañera con condescendencia. -Esto nunca se trató de ganar o perder, Crystal. Ni mucho menos de humillarte o hacerte sentir mal.- Replicó la rubia sin perder la compostura. -Pero cómo tu amiga quiero que entiendas que aún estás a tiempo de hablar y desahogar todo eso que tienes dentro.-
Ahora fue el turno de Crystal para torcer sus labios y fruncir el ceño, poco antes de volver a sentarse sobre la silla de plástico. Muy a pesar del poco ortodoxo método empleado por su compañera, extrañamente Crystal en el fondo intercambio los sentimientos de vergüenza y molestia por algo de alivio. -O-Ok… Hablemos entonces.- Propuso Crystal con notable resignación, suspirando nuevamente. -A este punto ya no tengo nada que perder. Si tanto quieres hablar, pues te escucho.-
Una tímida pero triunfal sonrisa volvió a pasearse por el pálido rostro de la rubia, a la vez en que esta también se volvía a sentar sobre la cama de su compañera. -De acuerdo… Entonces empecemos con una simple pregunta.- Señaló Kelly, levantando sin pensarlo el dedo índice de su mano izquierda. -¿Ya te decidiste sobre si tomaras o no la propuesta de Oak?-
Manteniendo aún su agrio y apático semblante, además de activamente evitar mirar a su compañera, Crystal se limitó a negar con timidez ante la pregunta. -No, no realmente.- Admitió Crystal, volviendo a bajar por breves instantes su mirada. -Se que quizás puede parecer una fácil elección a simple vista, pero aún tengo mucha más dudas que respuestas.-
-¿Más dudas que respuestas?- Repitió ahora Kelly, levantando una de sus cejas en el proceso. -¿A qué te refieres con eso?-
Fue aquí dónde una súbita pausa se suscitó en la conversación. En ese momento, Crystal volvió a tomar entre sus manos el viejo álbum de fotos para finalmente abrirlo en la primera página. -Tengo mucho miedo de terminar cómo mis padres.- Confesó la prospecto a profesora, mirando ahora con tristeza una vieja foto en dónde estaban sus padres y ella, todos sonrientes y sentados sobre el pasto aparentemente en un soleado dia de campo. -Me aterra la idea de tomar una decisión equivocada y terminar cómo ellos.-
Ante aquella más que inesperada respuesta, Kelly no pudo evitar volver a mirar a su compañera aún con más compasión y condescendencia que antes. -No lo entiendo.- Manifestó comedidamente la rubia al tratar con todas sus fuerzas de mantenerse lo más serena y calmada posible. -¿Cómo qué terminar cómo ellos? Sí tú siempre nos has hablado maravillas del profesor Elm y tu madre. Incluso tu sueño es seguir los pasos de tu padre y convertirte en una profesora pokémon cómo el. ¿Porque ahora de repente dices algo cómo eso?-
-Lo digo porque no todo es lo que realmente aparenta.- Replicó Crystal con una agridulce expresión, inmediatamente antes de volver a expulsar otro melancólico suspiro. -A simple vista, mi padre es un reconocido investigador, profesor y filántropo, mientras que mi madre es una importante mujer de negocios además de ser famosa junto con mis abuelos por la creación de una exitosa cadena de guarderías pokémon en varias regiones del mundo. Todo bien hasta ahi, pero durante este viaje se hizo aún más evidente para mi que nada puede surgir sin antes un importante sacrificio. En este caso en especifico, mis padres optaron por dejar de vivir juntos en favor de sus respectivas carreras, muy a pesar de amarse y tener una hija de por medio. En otras palabras, ellos sacrificaron sin dudarlo su relación. Dime… ¿Acaso nunca te parecio extraño el que tantas personas se sorprenden cuando descubren que soy hija de el?-
-Uhh… P-pues sí. Ahora que lo mencionas sí me parece bastante extraño.- Admitió Kelly, quien nuevamente frunció su ceño ante las palabras de su compañera. -Pero supongo que nunca le di la debida importancia ya que a ti no parecía molestarte.-
-Y realmente sigue sin importarme del todo.- Reconoció la prospecto a profesora con ahínco. -Pero a eso es lo que quería llegar. Muy pocas personas conocen qué mi padre está casado, y aún menos saben de mi existencia exactamente por el hecho de que ninguno de ellos habla del tema. Tanto él cómo mi madre son tal para cual al ser fríos y reservados en ese sentido. Ambos, me guste admitirlo o no, se pueden dejar llevar un poco más de la cuenta cuando se trata de sus respectivos trabajos.-
Otra pausa volvió a suscitarse luego de la áspera confesión de Crystal. Por su parte, Kelly replicó apretando inconscientemente sus labios al no saber cómo responder o qué decir. -Pero no me malinterpretes.- Prosiguió Crystal, un par de segundos después, al cerrar el álbum de fotos y ver la confusa expresión que tenía la rubia en su rostro. -Yo respeto y admiro mucho a mis padres por sus logros y no les guardo resentimiento alguno por vivir gran parte de mi vida separados el uno del otro. Yo no tengo quejas y tampoco cambiaría algo de mi vida, pero es por esa misma razón por la que no se qué responder ante la propuesta de Oak. Por un lado comprendo que esta es una perfecta oportunidad para acercarme a ser una profesora, pero por el otro no puedo evitar sentir que sí aceptará podría terminar cómo mis padres más temprano que tarde. Antes de conocerlos a ustedes y viajar no me molestaba tanto el llegar a ser cómo ellos pero ahora esa sola idea me aterra a más no poder.-
-Y-ya veo… Entonces con qué de eso se trataba todo.- Comentó rápidamente la rubia, volviendo a levantarse de la cama para luego acercarse a su compañera y tomar entre sus manos el álbum de fotos. -Creo que ya empiezo entender un poco mejor tu pequeño gran dilema.-
-¿Entonces qué piensas al respecto?- Preguntó ahora reaciamente Crystal, acomodando luego su postura sobre la silla de plástico. -¿Algún comentario? ¿Qué dices o qué propones para ayudarme?-
-¿Quieres que te sea completamente sincera?- Preguntó la rubia, ojeando luego el contenido del álbum de fotos con lujo de detalles. -¿O prefieres que sigamos siendo "amigas"?-
-Solo se lo más honesta y sincera que puedas.- Replicó Crystal en un apagado tono, ignorando por completo la sutil broma hecha por su compañera. -Quiero que-...
-No lo se.- Advirtió súbitamente Kelly, volviendo a interrumpir a la de Goldenrod en seco. -En verdad no me esperaba qué me dijeras algo cómo esto. Siempre creí que tus dudas se debían a que estas enamorada de Gold y qué no querías dejarlo solo conmigo o algo así. Esto de qué tienes miedo de terminar cómo tus padres me tomó muy por sorpresa.-
En un abrir y cerrar de ojos, el anteriormente pálido rostro de Crystal tomó una tonalidad exageradamente rojiza parecida a la del cuerpo de un Slugma. -¡N-no todo tiene que girar en torno a Gold!- Exclamó agresivamente la de azules ojos, nuevamente evitando mirar el rostro de la rubia. -O-osea, si me gusta Gold, y es cierto que no me gustaría dejarlo a solas contigo, pero muy a diferencia de ti no todo en mi vida puede girar a su alrededor. Me rehúso a atar de esa manera mi destino.-
En respuesta, Kelly procedió a cerrar con visible molestia el álbum de fotos, dejándolo rápidamente encima del escritorio de metal frente a Crystal. -Heh, me parece bastante gracioso e hipócrita eso qué dijiste.- Advirtió toscamente la rubia, dándole nuevamente la espalda a su compañera en favor de volver a observar el estante lleno de libros. -Ahora dices qué no quieres atar tu destino de esa manera o terminar cómo tus padres, pero eso es exactamente lo que procuraste hacer desde un principio luego de conocer a Gold. El siempre fue para ti solo una herramienta desechable.-
-¿A qué rayos te refieres con eso?-
-¿Acaso no lo recuerdas o simplemente preferiste borrarlo de tu memoria para mantener tu falsa superioridad moral?- Preguntó retóricamente Kelly en un burlesco tono extremadamente parecido al que siempre emplea Zuki. -Tu desde el día uno viste y utilizaste a Gold cómo la perfecta salida para viajar por todo Johto y Kanto. El representó una dorada puerta de salida y tu en ningún momento dudaste en utilizarlo para tu beneficio, solo que las cosas se salieron de tu control y te enamoraste.-
Ahora fue el turno de Crystal de permanecer en perfecto silencio y con una agria expresión llena de desesperación y aún más sentimientos encontrados. Por otro lado, Kelly exhalo con molestia y después se volteo para mirar directamente a su compañera. -Tu me pediste explícitamente que fuera lo más honesta y sincera que pudiera, y eso es exactamente lo que estoy haciendo cómo tu amiga.- Aclaro Kelly, empleando nuevamente un tono más calmado. -Mira, yo te dije que te podría escuchar y en cierta medida te ayudaria a desahogarte, pero en ningún momento te asegure que podría solucionar mágicamente tus problemas. Lastimosamente yo no siempre tengo un as bajo la manga cómo Gold, Zuki o tu. Ustedes tres son prodigios en más de un sentido en muchos ámbitos mientras que yo solo soy una chica más del monton solo que con ojos de diferentes colores. Ni en un millón de años podría llegar a compararme a alguno de ustedes.-
Un sin número de respuestas una a una se fueron produciendo dentro de la mente de Crystal, pero ninguna lograba salir por sus ahora temblorosos labios. Al literalmente ver cómo sus palabras terminaron por dejar fría a su compañera, Kelly lentamente camina en dirección a la puerta que conectaba con el pasillo y después se detiene en seco frente a ella antes de abrirla. -Lamento mucho no poder ser de tanta ayuda ahora cuando más lo necesitas, pero si quieres dejar de temerle a tu futuro para entonces responder a la propuesta de Oak, primero tienes que aceptar tu pasado con todo y tus errores.- Señaló comedidamente la rubia, nuevamente suspirando. -Yo aprendí eso a las malas gracias a lo que sucedió entre todos nosotros en Ecruteak y Olivine. Obvio no me enorgullezco de lo que le hice a Gold o lo que les hice pasar a ustedes para encontrarme, pero esa fue una valiosa lección que tarde o temprano tenía que aprender. Gracias a su apoyo y comprensión es que desistí de esa estúpida idea de acabar con el Equipo Rocket por separar a mi familia.-
Posterior a sus palabras, la rubia lentamente se dispone a girar la perilla de la puerta, sin embargo, antes de que esta pudiera salir de la habitación, Crystal la toma de la mano, acción que provoca que Kelly se vuelva a girar para mirar a su compañera. -Quiero que tengamos una batalla pokemon.- Propuso sorpresivamente la prospecto a profesora en un decidido tono.
De manera más qué instintiva, y ahora con una exagerada cantidad de preguntas dentro de sí misma, Kelly terminó por inclinar ligeramente su cabeza, además de fruncir su ceño en señal de completa confusión. -¿H-huh?-
-T-te dije que quiero una batalla pokémon contra ti.- Indico nuevamente Crystal con firmeza al soltar de la mano a la rubia. -¿O es qué acaso necesitas que te lo deletree?-
En menos de lo que dura un parpadeo, Kelly recorrió de pies a cabeza a Crystal con sus ojos a la vez en qué está tragaba pesadamente saliva. -¿Hablas en serio?- Preguntó la rubia, cruzándose de brazos. -N-no lo entiendo.-
-Hablo muy en serio.- Réplica asertivamente Crystal. -Antes de separarse de nosotros, Silver me dijo que una de las mejores maneras de despejar las dudas y la mente es teniendo una batalla pokémon. Llegado este punto creo que no perderé nada con intentarlo.-
Kelly rascó ligeramente una de sus mejillas como respuesta antes de volver a darle la espalda a Crystal para finalmente salir de la habitación. -Ok, cómo desees entonces.- Manifestó la rubia. -Solo dime dónde y cuándo.-
-Uhh… ¿Qué te parece en media hora luego de que desayunes y tomes una ducha?- Propuso rápidamente la joven prospecto a profesora. -Obviamente prefiero que no peleemos en el patio de la guardería porque podríamos destruirlo, además de despertar a Gold y Zuki con el ruido. Pero cerca de la ruta treinta y cuatro (34), cómo a dos kilómetros de aquí, hay un remoto y viejo parque en dónde podríamos hacerlo sin interrupciones ni preocupaciones.-
Cerca de la Ruta Treinta y Cuatro (34). Parte Sur de los Suburbios de Ciudad Goldenrod. Región de Johto. 7:48 A.M
Opacas nubes aún decoraban el grisáceo cielo matutino, a su vez evitando activamente que los rayos del sol ingresaran con tanta intensidad a tierra. Luego de abandonar la guardería para hacerse paso aún más al sur para después atravesar a pie un desolado y anticuado sendero hecho de piedras, Kelly y Crystal finalmente llegan al alejado y solitario parque, mismo que no solo tenía columpios, toboganes y demás juegos para niños, sino que también tenía designada un área lo suficientemente grande cómo para sostener una batalla pokémon en uno de sus costados colindantes con varios frondosos árboles ahora cubiertos de nieve, al igual que todo el pasto en los alrededores.
-¿Estás lista para esto?- Preguntó calmadamente la rubia, mirando luego de reojo a Crystal, antes de frotar ambas manos la una con la otra para generar algo de calor. -Entiendo perfectamente la lógica de batallar para despejar la mente de otras cosas, pero en este caso no creo que-...
-Ahorra tus palabras, Kelly. Esto es algo que tengo que hacer.- Asevera la prospecto a profesora mientras que rápidamente se alejaba de su compañera para así posicionarse e iniciar con el combate. -Yo no vine hasta aquí solo para conversar.-
Kelly replicó con un exagerado suspiro, provocando al instante que su aliento fuese visible frente a ella debido al gélido clima. -De acuerdo, de acuerdo. Cómo tu desees.- Manifestó la rubia a regañadientes, encogiéndose de hombros para entonces caminar al extremo contrario de dónde estaba Crystal. -Pero quiero que conste que una vez iniciemos no me contendre e iré a por la victoria. Te sugiero que hagas lo mismo y no tomes esto cómo un entrenamiento más.-
-Descuida, eso lo tengo muy claro.- Indicó Crystal al colocar una breve sonrisa sobre su rostro. -¿Te parece bien una batalla de uno contra uno, con un máximo de tres pokémon por persona?-
La rubia asintió lentamente en respuesta, pero no sin antes cambiar el semblante de su rostro por uno mucho más rígido y tranquilo. Acto seguido, y al ver lo decidida que estaba su compañera y rival, Kelly optó rápidamente por liberar de su pokebola a su fiel Empoleon para dar formal inicio al combate.
Crystal se limitó a tragar pesadamente algo de saliva, poco después de que Empoleon hiciera acto de presencia sobre el pasto cubierto de nieve, acción que a su vez propició que el corazón de esta latiera cada vez más y más rápido, además de agitar ligeramente su respiración. -¿Acaso me siento emocionada por combatir contra ella?- Se preguntó mentalmente la prospecto a profesora, al mismo tiempo en que sus manos empezaban inconscientemente a temblar y sudar. -¿Qué rayos me sucede?-
-Uhhh… ¿Te encuentras bien?- Preguntó Kelly con evidente extrañeza al observar junto con Empoleon en primera fila lo dubitativa qué estaba la oriunda de Goldenrod. -Aún estamos a tiempo de detener esto si es que así lo dese-...
-Tch… ¡M-Meganium, yo te elijo!- Exclamó enérgicamente Crystal, interrumpiendo e ignorando lo dicho por su compañera, al rapidamente abrir la pokebola del que fue su primer pokémon.
Hecho esto, automáticamente el pokémon de tipo planta se materializa a escasos metros frente a Crystal y luego procede a mirar fijamente a Empoleon, quien permanecía igual de taciturno que su entrenadora. -Te dejare hacer el primer movimiento ya que toda esta batalla fue tu idea.- Manifestó calmadamente la rubia, cruzándose de brazos, poco después de la aparición de Meganium. -Aprovecha bien esta oportunidad. Luego de esto ya no habra marcha atras.-
Con más molestia de la que deseaba transmitir en su ahora ruborizado rostro, Crystal terminar apretando sus puños y luego asiente. -Cómo quieras.- Réplica la de azules ojos, frunciendo luego su ceño. -¡Meganium, empecemos con Energy Ball (Bola de Energía)!-
Ni corto ni perezoso, el pokémon de tipo planta asiente y luego genera rápidamente una condensada esfera de energía de color verde fosforescente frente a su boca, misma que instantes después lanza violentamente en dirección de Empoleon.
-Hmph… Empoleon, esquivalo y luego contraataca con Ice Beam (Rayo de Hielo)-
Siguiendo al pie de la letra lo dicho por su entrenadora, Empoleon fácilmente evitó el ataque de Meganium al hacer un acrobático salto a su derecha. Inmediatamente después de esto, el pokémon de tipo agua se dispone a disparar su ataque, sin embargo, y antes de que esté pudiera hacerlo, una potente y antinatural rafaga de gélido viento, con el poder de un pequeño torbellino, se materializó, de un momento a otro, en medio del lugar y frente a ambos pokémon de manera más que sorpresiva.
Milésimas de segundo después, y al ponerle un repentino alto a la batalla, súbitamente la extraña rafaga perdió su antinatural intensidad para darle paso a que apareciera frente a Empoleon, Meganium y las chicas un intimidante y cuadrupedo pokemon de color azul con blanco, mismo que también poseía varias manchas blancas alrededor de su cuerpo en forma de diamantes.
-¿S-Suicune…?-
