[Dentro de la pantalla]

Pecado embargo, antes que tuviera la oportunidad de pensar en extinguir la vida del cuerpo de su enemigo, una nueva presencia hizo acto de presencia en la habitación y, El Imitador, consciente de este hecho, luego que sus armas desaparecieron de sus manos, ejecutó una voltereta de espalda, alcanzando a su enemigo, quien antes de recibir una patada en el tórax. Un cuadro de descripción apareció en la pantalla, al tiempo que la imagen era ralentizada el tiempo suficiente para que pudieran ser vislumbradas las características del nuevo individuo.


Nombre: Hatena360.

Raza/Especie: Desconocida.

Edad: Desconocida.

Habilidades: Fuerza sobrehumana, resistencia notable, velocidad considerable, agilidad considerable, Reacción rápida.

Destrezas: Especialista en el manejo de armas de fuegos (Especialidad: Cuchilla-Escopeta recortada repetidora), especialista en combate cuerpo a cuerpo, luchador diestro con cuchilla a una mano, breakdance.

Poderes: Ninguno.

Habilidad especial: Ninguno.


[Fuera de la pantalla]

[Multiverso cinematográfico; Universo: UCM, Período era de Ultrón, Torre de los Vengadores]

─¡Vaya! ¡Vaya! Pensé que sólo sería un único combate, pero parece que nuestro amigo tendrá que lidiar con más enemigos si quiere su libertad ─dijo, Tony Stark.

─Así parece. Lo que me resulta más intrigante es ¿Por qué esta organización está haciendo este acto inhumano? ¿Por qué qué liberar a un hombre y hacerlo pelear por su vida cuando ya está condenado a muerte? Es algo muy cruel ─dijo, Natasha Romanoff, con seriedad.

─Me gustaría saber lo mismo. Sinceramente espero que no sea por diversión y mucho menos por sadismo. Me sentiría decepcionado que un organismo del estado a cargo de la protección de sus civiles, este haciendo esto contra unos pocos desafortunados que nacieron con poderes ─dijo, Steve Rogers, con una mueca de disgusto.

"Bueno, en eso podemos estar de dijo, Tony Stark, acomodándose de mejor forma en su asiento mientras cargaba su libreta de apuntes sobre el sable de luz visto en pantalla.

—¿Qué estás haciendo, Tony? ─preguntó, Bruce Banner, confundido.

"Estoy tomando apuntes sobre esas Espadas Laceres. Quiero ver si puedo replicar esta tecnología de alguna forma e incorporarlas a mi armadura. Aunque confieso que no sé cómo podría incorporar este tipo de armas a mi equipo, pero sé que puedo utilizar este conocimiento de una forma diferente. ─dijo, Tony Stark, con un lápiz listo.

—¿Es serio, Tony? No hace mucho estábamos a merced de, Ultrón, por un error tuyo. Si las pantallas no hubieran intervenido, posiblemente hubiera acabo en tragedia en una tragedia mayor ─interrumpió, Steve Rogers, claramente irritado con su compañero.

─¡Oigan! Lo siento, sí... sé que me equivoqué con, Ultrón, y nada de lo que haga será suficiente para reponer las vidas que, Ultrón, arrebató. Sólo quería hacer el bien..., pero me equivoqué dijo, Tony Stark, con cierta irritación y dolor que intentaba esconder bajo su fachada orgullosa e irritada.

─Sabemos que tus intenciones fueron las mejores, pero nos sentiríamos más seguros sí en un futuro próximo no estes experimentando con cosas que desconoces ─dijo, Clint Barton, con seriedad.

─Entrega la libreta, Tony. ─ordenó, Steve Roger, con la mano extendida.

En ese momento, Tony Stark, lo comprendió, reconocía que sus compañeros habían dejado de confiar en él, aunque no al completo, dicha confianza se vio seriamente afectada por lo que había provocado. No viendo otra opción, entregó la libreta sin protesta ni mal genio, simplemente aceptando los hechos y quedándose en su asiento en completo silencio mientras su mirada se enfocaba en el cuadro de descripción de la pantalla. Era un inventor, deseaba crear nueva tecnología, pero también era un filántropo y deseaba ayudar de alguna forma, a razón de estos deseos, sin que nadie lo notase, a través de su teléfono conectado a la I.A viernes, le mandó a la mencionada una orden, siendo la de registrar y tomar notas acerca de las tecnologías que pudieran aparecer en pantalla y desarrollar posibles planos para su replicación para una posterior experimentación.

[Serie Multiverso; Universo: Juego de Tronos: Primera temporada, período antes de la visita del rey a Invernalia, El Norte, Casa Stark, gran salón]

—¡Ey, Rob! ¡Mira! ¡Otra pelea va empezar! ─dijo, Arya Stark, todavía más emocionado por continuar viendo otra pelea.

─Sí, estoy viendo, Arya. Parece que no nos quedaremos sin entretenimiento por un largo rato ─dijo, Rob, con una gran sonrisa.

─Concuerdo, joven señor. Asimismo, comparto su emoción por las siguientes peleas. El último, a pesar que no tenía tantas habilidades como este sujeto, El Imitador, demostró una destreza en combate que podría incluso superar a la del propio, Arthur Dayne. En toda mi vida nunca he visto un guerrero atacar de forma tan rápida e impredecible como este, Shuriken. dijo, el maestro de armas, Rodrik Cassel, con una gran sonrisa.

"Podemos estar de acuerdo, Sir Rodrik. Son guerreros formidables que, sin dudas, cualquier casa en westeros mataría por tener a su servicio. Debo agregar que incluso la víbora roja de Dornell, y el matareyes, no tendrían oportunidad contra estos guerreros. —dijo, Ned Stark, con ligereza.

─Aunque difícil sea creer en tales afirmaciones viniendo de otros, no puedo dudar de ninguno, especialmente luego de lo que acabamos de ver ─dijo, Rob Stark, con cierta sorpresa.

─¿Y quién este nuevo guerrero, querido? ─dijo, Catelyn Stark, curiosa por este nuevo sujeto.

─Parece que su nombre es, Hatena. No tiene apellido, debe ser una persona común... Debo decir que encuentro su nombre extraño, pero ¿por qué en su nombre tiene números? ─dijo, Ned Stark, con una Ceja levantada.

─Mi señor, es posible que sea parte de su nombre. ─dijo, Jon Snow, de forma sumisa, en un intento por verse menos amenazante ante la desagradable mujer que de reojo pudo ver como su ceño se frunció con el simple sonido de su voz.

─Es posible... Hijo. Aunque debo decir que es extraño ver a una persona común con apellido y más aún que este sean números... Pero son cosas sin importancia: ¿Qué piensas de este nuevo sujeto? "preguntó, Ned Stark, en un intento por desviar la atención de su "hijo" del desagrado de su mujer.

─Sinceramente, no sé aún que pensar ni siquiera tengo muy claro como sentirme con esta situación. Estoy incómodo, mi señor ¿Por qué los dioses nos mostrarían esto? No puedo ver que ganan con esto... No me mal entienda, no quiero cuestionar a los antiguos ni nuevos dioses ni el propósito detrás de su actuar. Ciertamente él aprendido de esta experiencia al ver cosas que nunca creí fueran posibles, pero aprendido sus intenciones me desconciertan y temo por la seguridad de mis hermanos ─dijo, Jon Snow, sumisamente.

Dándose cuenta que llamó hermanos a los hijos de, lady Catelyn Stark, en su presencia, intentó corregirse rápidamente antes que la mujer arremetiera con algún venenoso y denigrante comentario. Sin embargo, tanto como ella, él no tuvo la oportunidad de corregirse, pues su padre no se los permitió a ambas. Aceptó sus preocupaciones y excusas, tomándolas como justificadas. Fue despedido en ese momento con la solicitud que comiera algo y volviera con sus hermanos para que les hiciera compañía y les protegiera.

[Multiverso: Animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, comedor de la academia Beacon.]

─¿Así que más luchadores? Pensé que la pantalla nos mostraría una pelea o evento a la vez ─dijo, Pyrrha Nikos, con interés con su sangre guerrera ardiendo por ver más peleas, aunque exteriormente se mostraba tan tranquila como siempre, sólo que un poco inquieta y ansiosa por su propia emoción.

─Parece que sí…, pero este, Hatena, no parece ser mejor que el anterior, sino todo lo contrario. Eso sí. Tiene la notable ventaja del uso de armas efectivas en espacios cerrados. Al menos, es lo que dice la pantalla en cuanto sus destrezas ─dijo, Ren, analítico como siempre.

─Es verdad, Reni. El otro parecía más impresionante. No era muy fuerte como este, pero todas sus destrezas compensaban su falta de fuerza y potencia ─dijo, Nora, sumida en la emoción por ver un nuevo combate.

─Relájate, Nora ─dijo, Ren, al ver como su compañera y amiga de la infancia estaba cada vez más intensa.

Por supuesto, la chica obedeció única y exclusivamente por este era, Ren, quien se lo estaba pidiendo. Por su parte, Jaune, dio su opinión.

─Bueno…, no deberíamos subestimarlo tampoco por carecer de un mayor número de destrezas. Este, Imitador, es alguien que está por encima de la media, y este, Shuriken, no le pudo ni tocar, a pesar de sus destrezas, pero simplemente no podemos juzgar a este tipo sin siquiera verlo pelear. ─dijo, Jaune, analítico.

─¡Tienes razón, líder intrépido! ─dijo, Nora, retomando su emoción inicial.

─Supongo que tienes razón. Este sujeto, Hatena, podría sorprendernos ─dijo, Ren, estoicamente.

[Dentro de la pantalla]

El individuo, ahora reconocido como, Hatena, recibió el primer golpe de lleno, sin posibilidad de bloquear, haciendo que se doblara en su lugar, lo cual aprovechó para esquivar una segunda patada que iba a por su cabeza; al mismo tiempo, se preparó para contraatacar, logrando lo que el individuo predecesor no consiguió a lo largo de toda su lucha, conectar, al menos, un golpe en el rostro del ladrón maldito que osó hacerse con sus habilidades.

Sin embargo, Hatena, no había acabado con él. Al primer golpe, le siguió un segundo, con la forma de un Uppercut de gran potencia, que levantó en el acto al, Imitador. Con su cabeza, ahora expuesta, tras el último golpe, Hatena, no perdió el tiempo para conectar un recto de izquierda en su rostro durante su descenso.

[Fuera de la pantalla]

La emoción del combate frenético atestiguado, invadió a cada espectador del infinito multiverso; dicha emoción sólo aumentó en intensidad cuando este sujeto, quienes muchos consideraron inferior a su predecesor por ser menos hábil que el mencionado; fue quien pudo conectar el primer golpe al, Imitador.

[Multiverso: Animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, comedor de la academia Beacon.]

En ese momento, todo el equipo JNPR (Juniper), volvieron su atención a su intrépido líder de equipo, Jaune Arc, con grandes sonrisas en su rostro, con la excepción obvia de, Ren, quien tenía apenas una sonrisa disimulada de aprobación.

─¡Tenías razón, Líder intrépido! ¿¡No serás una clase de vidente¡? ¿verdad? ─dijo, Nora, de forma entusiasta.

─Eh, no, lo siento, Nora. ─dijo, Jaune, estúpidamente mientras se acariciaba la parte trasera de la cabeza.

─Bueno, no importa… ¡mira cómo le patean el trasero! ¡vamos, rómpele las piernas! ─dijo, Nora, entusiasmada a un grado casi fanático con la pelea que la llevó a levantarse y pararse encima del asiento que ocupó. Mientras silbaba a la pantalla aumentando más el bullicio en el comedor.

Los equipos cercanos al equipo JNPR, miraron a la bulliciosa chica con recelo y perturbación por la fuerte declaración que sería animada, si no fuera porque estaba pidiendo que una persona le quebrara las piernas a otra para su diversión enfermiza. Por supuesto, su equipo no fue indiferente a la declaración ni a las miradas que recibieron por el comportamiento de su intensa compañera.

─¡Nora, siéntate! ─dijo, Ren, incomodo. Forzando a su compañera para que ocupara su respectivo lugar al lado de él.

─¡Pero, Reni…!

Mientras estos dos discutían entre ellos. Cierta pelirroja vio su oportunidad para entablar una conversación más personal con el chico rubio.

─Bueno, tenías razón, Jaune. Realmente me sorprendí cuando este hombre consiguió lo que otro no estuvo ni cerca de lograr. ─dijo, Pyrrha, regalándole al mencionado una sonrisa genuina.

─Si…, bueno, digo, es lógico…, supongo ¿no? El otro estaba luchando con una persona fresca que no había luchado con otro antes de él. ─dijo, Jaune, un poco nervioso por la proximidad de la pelirroja.

─Posiblemente para estas alturas este cansado de la lucha anterior. Fue una buena observación de tu parte, Jaune. En verdad, estás hecho para este puesto ─dijo, Pyrrha, a la ligera, pero con toda sinceridad.

El elogio provocó que, Jaune, se congelara en su mismo sitio, no sabiendo cómo reaccionar ni que decir, pero sí como sentirse. En un primer momento se sintió bien por ser reconocido por algo, especialmente por la chica, Pyrrha, quien no ha sido más que amable con él desde que la conoció en los vestuarios antes de la prueba de cazadores. Sentía felicidad por este hecho, que sería robada de forma inmediata por su propia falta de confianza en sus propias capacidades que le hacían dudar de su pertenencia en la academia, pues reconocía que no lo merecía. La primera razón porque había falsificado documentos para ingresar y la segunda por no considerarse digno de estar en presencia de estas personas que se ganaron su lugar, y no como él.

─¿Eso crees…? No sé qué decir…, pero no creo que este a la altura de tus afirmaciones ─dijo, Jaune, con mucha vergüenza y falta de confianza.

Por supuesto, estas palabras tomaron por sorpresa a la chica, quien, aunque había notado la falta de confianza del chico cuando lo conoció, nunca imaginó que esta fuera así de grave que incluso dudaba de su capacidad de liderazgo, rasgo en el que sobresalía notablemente. Viendo esto, Pyrrha, desconocía la razón, pero esto le llevó a tomarlo firmemente del hombro a manera de consuelo, y no lastima.

─Jaune…, deberías tener más confianza en ti. Has demostrado ser un gran líder de equipo. Una persona realmente inteligente y un estratega excepcional en quien confiar… No deberías menospreciarte tanto ¿Por qué lo haces? ─dijo, Pyrrha, con una mirada de lástima que nunca pensó que podría regalar a nadie como hizo con este chico.

─…Bueno…, ¿has visto cómo se mueven? ¿No es increíble? ─dijo, Jaune, en un intento por evitar el tema, asimismo, desvió la mirada, no queriendo ver de nuevo aquella mirada tan compareciente en la que no se sentía cómodo.

Pyrrha, no era tonta. Comprendió de inmediato lo que hizo su compañero, y no insistió más en el tema, aunque lo deseaba, pero su naturaleza complaciente, respetuosa y, a veces, un tanto sumisa, no se lo permitió. En su lugar, se guardó sus preguntas y la amargura por no poder ayudar al chico. Pronto, volvió su atención a la pantalla y a la pelea en curso.

[Dentro de la pantalla]

Pero su buena fortuna, un día tenía que verse agotada. Repentinamente, El Imitador, reaccionó de forma feroz, cuan animal que sufrió un daño real; conectando un muy certero golpe al hígado, que iba con la velocidad suficiente para que su puño fuera confundido con una partícula que flota en el viento salvaje; por consecuencia, Hatena, se dobló del dolor, seguidamente siendo expulsado un par de metros. Incapaz de reaccionar, Hatena, fue víctima de una patada descendente, potenciada con una voltereta que impactó de lleno en su rostro, que fue seguida instantáneamente por otras dos, ejecutadas con la misma fórmula marcial, y de las que tampoco pudo defenderse, asimismo, de la patada espartana al que le siguió un gancho de derecha.

Sin embargo, Hatena, logró defenderse de este último ataque, cerrando su guardia, haciendo que retrocediera unos pasos, lo cual le brindó la oportunidad para contraatacar con un potente gancho de izquierda en su punto ciego, aturdiendo en el acto, de forma momentánea al, Imitador, quien luego pasó a ser víctima de una lluvia de patadas de breakdance, que le hacían retroceder conforme, Hatena, ejecutaba su danza mortal que, cerró de forma magistral, al reincorporarse en un bello salto de baile del estilo, cuyo impulso de caída aprovechó para conectar un puñetazo descendente de izquierda, siendo tan potente que levantaría el polvo al estrellar su cabeza contra la losa, para luego doblarse sobre sí mismo y levantarse en el aire, estando aparentemente incapacitado.

Los infinitos espectadores, quienes vieron este último golpe, por mero reflejo hicieron una mueca dolorosa. Algunos no comprendiendo como este hombre seguía vivo luego que su cabeza impactara contra el asfalto. Otros, por supuesto, no les podría importar menos este hecho, encontrando verdadero entretenimiento en la pelea transmitida mientras otros individuos más morales y menos excitables por este tipo de demostraciones "barbáricas", no habían olvidado el verdadero propósito de este evento, a razón de esto, no lo disfrutaban, sino que reprendían y hacían entrar en consciencia a aquellos cercanos o a cargos de ellos sobre la verdadera naturaleza de las cosas, negándoles el disfrute por un evento inhumano.

Aun en este estado, el castigo no se detuvo, pues tan pronto estuvo orbitando en el aire, El Imitador, fue recibido por un Uppercut, luego que, Hatena, realizará un salto para encontrarse a la misma altura. Seguidamente, conectó en su enemigo un par de patadas en rotación. Sin embargo, seria todo, pues prontamente, El Imitador, recuperó sus sentidos, contraatacando de inmediato, interceptando fácilmente en pleno descenso los puñetazos y patadas de, Hatena, que, entraban en colisión con los ataques del, Imitador.

Al aterrizar, ambos marcaron distancia entre sí, por unos instantes, y, siendo única y exclusivamente para tomar las armas apostadas en sus espaldas para sólo, al instante siguiente, arremeter el uno contra el otro, resultando en un choque inicial de armas de la que saldría victorioso, El Imitador, quien mientras avanzaba, atacaba de forma estratégica, aplicando la fuerza necesaria en cada ataque para romper la defensa de su enemigo, quien quedó completamente indefenso ante la hoja afilada, incorporada integralmente en el arma de fuego; que descendía, consiguiendo cortar su rostro, asimismo, su cuerpo, causando un daño mayor, haciendo que la sangre brotara y manchara el suelo.

Sin embargo, el tiempo para quejarse y lamentarse por sus heridas, no existe, por lo mismo, Hatena, no concibe su dolor como importante. Lo único que importaba para ese momento, era pelear y ganar, o ser muerto, y lo último, tampoco era una opción para el luchador. Aprovechando, apenas un segundo o menos de tardanza en el siguiente ataque del, Imitador, Hatena, contraatacó en un estallido violento de velocidad que, El Imitador, no pudo prever, por lo mismo, sufrió la consecuencia de haber bajado el ritmo. Hatena, logró pasar la filosa hoja por el rostro de su enemigo, haciéndole sangrar y retroceder. Sin bajar el ritmo, continuó atacando, esta vez con un corte descendente directo a su rostro que, fue inmediatamente acompañado por un ataque ascendente. Sin embargo, cuando pretendía continuar en su ofensiva, fue frenado en el acto por, El Imitador, quien buscó el choque entre sus armas, a través de una estocada con el cañón que, inmediatamente accionó, provocando que la sangre brotara mientras, Hatena, era despedido junto al arma que le salvó la vida al estar interpuesta entre su cabeza y el cañón.

[Fuera de la pantalla]

[Multiverso: Animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, tierras grim, castillo de Salem.]

Una enloquecedora carcajada resonó por los pasillos adyacentes al salón del trono, lugar donde la risa encuentra su origen. Esta risa psicótica pertenecía a uno de los miembros del círculo íntimo de, Salem, el fácilmente reconocible fauno, Tyrian Callows, quien se regocijaba en el calor del combate presenciado, extasiado por la vista de la primera sangre derramada, comprendiendo que posiblemente dentro de muy poco el combate se volvería más violento, caótico y, por, sobre todo, sangriento.

─¡Silencio, Tyrian! ¡Tu voz es tan molesta! ¡Interrumpes el tiempo que estoy depositando en la observación de estas pantallas…! Siéntate… Ahora ─dijo, Salem, en un tomo nada paciente que denotaba una molestia verdadera que pocos habían podido escuchar de ella.

Tyrian, como todo buen perro fiel, aceptó la orden, motivado por la lealtad y el miedo en proporciones desiguales. Comprendió que había tomado demasiada de la paciencia de su ama, por tal razón, guardó silencio, no sin antes disculparse con su señora. Todos quienes vieron esto, se incomodaron, sintieron miedo y guardaron silencio. Manteniendo sus conversaciones personales y grupales fueran del rango auditivo de su señora.

─Estos sujetos son bastante buenos en combate, y sus armas son únicas. No parecen utilizar polvo. Hombre, como me gustaría pelear con alguno de ellos. Especialmente el tipo negro… ¿Cómo se llama? ─dijo, Mercury, sumamente divertido, levemente emocionado para evitar que la ira de la mujer grim caiga sobre él.

─¡Ambos son negros…! ¡estúpido! ─dijo, Esmeralda, poniendo los ojos en blanco.

─¡El tipo que copia, cabeza de pasto! ─dijo, Mercury, con una gran sonrisa de burla.

Pero antes que, Esmeralda, pudiera responder con un insulto a su molesto e infantil compañero, Cinder, intervino.

─¡Ustedes, compórtense! ─susurró, Cinder, con un ceño fruncido que dejaba en claro lo absoluta que era su orden.

La pobre chica, temerosa como ya estaba, no deseaba avivar las llamas de la ira de su señora. Sus subordinados comprendieron la situación, en consideración, asimismo, por obediencia, optaron por callar y continuar mirando la pantalla.

[Multiverso: series; Universo: Vikings, temporada 3, período pre-asesinato de, Athelstan, por, Floki]

En el salón de banquetes, las fuerzas guerreras de, Ragnar, su círculo íntimo, así como el propio legendario vikingo, contemplaban con asombro y emoción creciente en sus corazones los combates en las pantallas. Como guerreros criados para adorar la batalla, no podía evitar sentirse como niños al contemplar a los individuos que había demostrado ser dignos de ser llamados guerreros. La emoción burbujeaba en el salón de banquetes, la cual era manifestada por los gritos de apoyo a nadie, sino a la continuación del combate que crecía en intensidad con cada intercambio que hacía saltar las chispas.

─¡Padre! ¡Estos sujetos luchan como verdaderos dioses de la guerra! ¡No dudaría que podrían masacrar a los cristianos fácilmente, así vinieran por miles! ─dijo, el primogénito de, Ragnar, Björn Ironside, con una gran sonrisa de éxtasis. Mientras alzaba un cuerno de cerveza.

─Ciertamente, hijo… ciertamente. Son formidables guerreros que encajarían perfectamente con nosotros ¡Sin duda, escribirían canciones de ellos por generaciones! ─dijo, Ragnar, chocando cuernos de cerveza con su hijo.

─¿Crees poder ganarles, padre? ─dijo, Björn, sonriendo aún más antes de llevarse el cuerno a la boca.

Antes que, Ragnar, pudiera dignar a su hijo con una respuesta, alguien se le adelantó.

─¿Acaso crees que alguien podría siquiera hacer frente a tu padre…, mi amado esposo, en combate? ¿Al gran, Ragnar Lothbrock? ¿Acaso insinúas que él es débil…? ─dijo, la reina, Aslaug, en un tono pasivo-agresivo, con la prepotencia propia de una mujer de su estatus social.

Por supuesto, la contestación venenosa de la mujer, no fue del agrado de, Björn, asimismo, de su madre, Lagertha, quien no estaba demasiado alejada de su exesposo, lo suficientemente lejos para no incomodarse con la mujer con quien la cambió, pero lo necesario para que no se le escapara cualquier detalle de las conversaciones. Tanto el hijo como la madre fruncieron el ceño, pero antes que la situación escalara, Ragnar, Intervino.

─Es suficiente... No voy a permitir el inicio de cualquier pelea entre nosotros... Lo mismo va para ti, especialmente tú ─dijo, Ragnar, mirando directamente a su reina.

Si bien, Ragnar, era un hombre tolerante tanto con sus hijos y esposa, su tolerancia y paciencia no era infinita, y si algo le molestaba eran las discordias entre la familia.

─Sí, esposo... ─dijo, Aslaug, retorciéndose de incomodidad en su asiento, cuan serpiente, cuya cola fue Pisada.

Ragnar, suspiró en su asiento, volviendo su atención a su hijo, en quien vio una sonrisa por lo que hizo, lo mismo con su exesposa. Realmente no deseaba una pelea familiar. No quería ponerse del lado de nadie para evitar que los rencores crecieran. No deseaba que su familia estuviera rota, pero el camino que había tomado y no había vuelta atrás. Suspiró y volvió su atención a la pantalla.

[Dentro de la pantalla]

No dispuesto a perder más el tiempo con este enemigo, El Imitador, optó por salir corriendo en su encuentro, mientras disparaba una carga energética que consiguió en un mal herido, Hatena, quien no dispuesto a morir, realizó una última táctica de supervivencia. Cuando, El Imitador, estuvo al alcance de sus piernas, lo levantó de una potente patada, dejándolo en el aire suspendido por encima de su cuerpo, apenas el tiempo necesario para reunir toda la fuerza sobrante en su ser, siendo impulsado por sus manos, concentró toda su fuerza muscular en sus piernas para ejecutar una doble patada que impactó, de forma dolorosa, en el abdomen del, Imitador, quien tras soltar su arma de forma involuntaria, saldría despedido con la fuerza proporcional de una bala de cañón que, atravesaría el techo absurdamente grueso, cayendo en una nueva habitación, donde le esperaba un nuevo enemigo, a quien atacó inmediatamente desde las alturas con una patada de martillo que sacudió la habitación.