AL LIMITE
CAPITULO 9
Sintió un dolor en su pecho al mirar cómo él se alejaba. Acaso de verdad había entendido que debía dejarla en paz. Y si eso es lo que ella quería por qué le dolía tanto verlo reaccionar de ese modo ¡eres una loca Candy! acaso no es esto lo que querías, que se alejará y te dejé en paz, ahí está, ¡eres libre!pensó.
—¿Candy estas bien? —preguntó Niko, sacándola de sus pensamientos.
—¡Ah…! que…, si, si estoy bien no te preocupes, creo que me siento un poco cansada.
—¡Pero Candy! apenas comienza la fiesta.
—Ya te lo dije no me siento bien, necesito descansar tengo mucho en que pensar, McLaren nos está haciendo reclamos con el nuevo motor construido para ellos debo revisar algunas cosas en la portátil en dos dias vere a Ronald Dennis en Oxfordshire, así que no me presiones. —se dio media vuelta y no permitió que él insistiera nuevamente.
En la entrada de la villa estaba su hermano Albert, el miro a lo lejos toda la escena, de hecho le sorprendió bastante que Terry no reaccionara agresivo. Al verlo salir siguió sus pasos supuso que tal vez tendría que separar a los chicos de una pelea nuevamente.
—¿Estas bien Candy? no te miras nada bien ¿dime que pasa?
—No es nada Albert, lo que pasa es que estoy preocupada por el trabajo y todavía no empieza la temporada debo tratar de arreglar unos problemas tengo muchas cosas en la cabeza. Tal vez papá se equivocó y yo no soy capaz de lograr lo que él quería.
—Entiendo —respondió Albert, aunque sabía que le estaba mintiendo, la conocía perfectamente no en balde fue su hermana desde que tuviera ocho años.
—¿Te vas a quedar a dormir aquí? tengo entendido que la tía Martha, tiene listas todas las habitaciones para sus invitados incluyendo a nosotros.
—Oh Albert yo quisiera ir a nuestra casa, aquí en Edimburgo, no quisiera quedarme, él …. —se quedó pensativa.
—Lo sé, él estará aquí, al igual que los demás invitados es el padrino de honor, vaya sorpresa que me lleve al mirarlo en la iglesia, intuía que habría problemas, pero por lo que veo ha reaccionado como gente civilizada eso es bueno por ti, ¿no lo crees hermana?
—Si, me alegra solo tiene un significado, él de verdad ya no siente nada por mí pensó
—Candy es mejor que nos quedemos aquí, no mande alistar la casa, no hay sirvientes ni gente para recibirnos, solo serán dos noches, hoy y mañana, anda por lo que acabo de ver con Terry, no tendrás problemas.
—Pues si no hay remedio —contestó un poco molesta.
Ven vamos te llevo a tu habitación, después volveré al gran salón para bailar un poco.
—Lo siento, no quiero arruinar tu noche.
—No lo has hecho, Karen no vino canceló a último momento, no se lo que paso, pareciera que todo iba muy bien cuando la cite en las oficinas de la Renault, para dar los últimos toques sobre el reportaje de las mejoras de los motores, y los pilotos que formarían parte de la escudería este año, la invite a tomar un cafe, se que hay química entre ambos es perceptible, ella aceptó mi invitación. Pensé que este lugar sería perfecto para dar el siguiente paso, sin embargo no se lo que pasó.
—Y no te dijo ¿por qué cancelo?
—No, ése es el problema y de hecho fue muy cortante conmigo dejo de tutearme y me hablo como señor William Ardlay, la note molesta en voz, era cortante en la llamada —recordó su seca contestación.
—Ella de verdad te interesa por lo que veo, no te habia visto así por nadie hermano.
—Si me gusta mucho, el simple rose de su mano me hace sentir raro y su cercanía me estremece.
—Creo que te puedo entender, pues entonces no desistas, buscala y averigua ¿qué fue lo que pasó?¿y por que se molesto?
—¡¿Se molesto?!
—Ay Albert, como se ve que todavía no conoces a las mujeres.
Albert se quedó pensativo, recordo la tarde que tomaron cafe. Karen respondió entusiasmada que si aceptaba la invitación a la boda de su prima Paty; lo que no sabía era que esa tarde ella haría sus conjeturas pues el le pidió investigara sobre su colega Susana Marlow y la relación con Terry Terry Grandchester. Al paso de los días Karen, supuso que el único interes de invitarla a la boda era solo para darle un reporte sobre Susana Marlow, su mente empezó a idear toda una historia. Era de suponerse alguien como él no se fijaría en mí, yo no se que le ven a la estupida de Susana Marlow, ella debe de llevar récord de todos los hombres con los que se ha acostado, si piensa que seré su cupido para que al final terminé con ella de pareja, ¡se equivoca¡ ¡no pienso ir a esa boda! pensó Karen.
—Tienes razón Candy, hare lo posible por que esa linda Chica sea mi novia, o dejo de llamarme Albert.
—Vaya creo que cupido te pego duro —mencionó Candy en burla—. Solo ten cuidado de que no te descalabre como a mi, creo que en lugar de una flecha me aventó una piedra en la cabeza —ambos rieron.
—Bueno hemos llegado, descansa hermana y recuerda mañana los novios tienen todo un día planeado con sus invitados.
—Ay no me lo recuerdes, tendré que ver a Terry, de hecho creo que tendré que convivir más cerca de él de lo que imaginaba, de haber sabido que él era el padrino de Stear, le hubiese dicho a Paty, que no ha muchas de las cosas que planeo.
—Candy, tu lo amas, no has dejado de hacerlo, si no simplemente él te sería indiferente, se que te hizo daño, y te vi sufrir mucho por él; acaso el amor no es perdonar y dar segundas oportunidades, se ve que siente lo mismo por ti.
—Te equivocas, no siento nada por él —mintió.
—¡Candy…!
—Hasta mañana Albert, el desayuno es a las nueve de la mañana no lo olvides —no lo dejó acabar de hablar y cerró la puerta de su habitación. Se quedó recargada en ella y dio un fuerte suspiro pero después gruño y se dio un pellizco a modo de advertencia. debes de ser fuerte Candy lo entiendes pensó.
Candy sabía perfectamente quién se encontraba en la habitación de al lado a tan solo unos pasos, cada uno de los preparativos de la boda, se los comunicaba Paty. "Los padrinos de honor deben estar juntos qué te parece Candy" recordó.
No podía entender cómo era posible sentir tres cosas a la vez. Rabia, tristeza y amor; por que simplemente no podía dar vuelta a la página y seguir adelante con su vida, volverse a enamorar y entregar su corazón a otra persona como Niko.
En la habitacion de al lado un Terry recostado en su cama estaba igual de pensativo, aunque a diferencia él ignoraba que ella fuera la huésped de la habitación de al lado.
Recordaba cómo había dejado a Candy con el estúpido de Niko en el jardín, no sabía cómo había logrado controlarse. Maldijo entre dientes y solo se dio media vuelta, debía marcharse de la fiesta. No se creía capaz de mostrarse indiferente. Pero justo en ese momento, Elie la madre de Stear le dio alcance.
—Por lo que veo las cosas no han salido tan bien —lo tomó del brazo.
—Asi es, ¡esto es una tontería! ¡debo marcharme de este lugar!
—No lo hagas, ¡por favor! —pidió —. Los novios tienen un dia planeado con los invitados mañana, te lo vuelvo a decir, formas una parte especial en la vida de mi hijo Stear, hoy haz logrado no pelear, que te puedo decir yo misma le daría sus buenos golpes a ese presumido de Niko, por lo poco que hable con él cuando baile tiene aire en el cerebro, no se merece una chica como Candy.
Terry no pudo evitar reír ante las expresiones de Eli.
—¡Me siento furioso! quisiera golpear a alguien.
—Bueno no soy un costal de box así que por favor sigue controlando tu carácter hijo. Te invito un trago ven vamos y después ve a dormir pues mañana tendrás que armarte del verdadero valor, ese que no se da con golpes.
Cuando llegaron a la barra de la recepción, Eli pidió dos JackDaniels dobles.
—Me sorprendes Eli.
—Necesitas un buen trago para relajarte e ir a la cama —el barman entregó sus tragos, ella levantó el vaso y brindó—. ¡Por el amor! brindemos, hay veces que debemos pagar un precio muy alto por el, y tu lo estas haciendo. Es tu autocontrol, pero se que veras resultados creemelo. —chocaron los vasos de cristal.
Solo me enamore del padre de Stear, tuvimos una historia muy peculiar que tal vez algún día te cuente, lo que te puedo decir es que si ella te ama, no soportara tu indiferencia, te lo voy ha explicar así para que me entiendas, es como en las carreras de autos, puedes dejar que tu rival que lleve cierta delantera por segundos y parecer que no eres de peligro a tu oponente, muchas veces él se confiara pero tu ya tienes trazado un plan. Eres un chico inteligente ve un paso adelante de tu oponente, ademas por lo que se, estarás muy cerca de ella, más de lo que imaginas.
—¿Qué quieres decir Eli? ¡no lo comprendo!
Stear se acercó a ambos y no dejo responder a su madre.
—Vaya madre creo que has hecho un buen amigo, ¡oh no me digas que piensas seducir a alguien como tu hijo!
—¡Stear! ¡como te atreves! el podría ser mi hijo —espetó molesta.
—Eres un idiota Stear, lo sabías —de igual modo respondió molesto Terry.
—Están muy susceptibles, era una broma, tu siempre bromeas madre. Y cuando lo hago yo, te ofendes quien te entiende.
—Bueno te disculpo por que es tu boda, pero mira pensandolo bien mm... —dijo mirando a Terry, él ojiazul solo trago saliva—. No se, tal vez tu quisieras presentarme a tu padre, si es igual de guapo que tu me encantaría conocerlo, ah pero eso si, que sea soltero lo aclaró.
Ambos chicos soltaron una sonora carcajada.
—Ya me habia espantado Eli, por un momento pense… pero sabes pensándolo tal vez si, algún día te presenté a mi padre, y así me deje en paz.
—No me digas madre, ¡¿acaso quieres ser duquesa?!
—¡Como dices Stear! no te endiendo.
—Así como lo oyes, el padre de aquí mi querido amigo, es nada menos que el Duque de Grandchester.
—¡Oh lo siento! —dijo apenada Eli—. No quise…
—No te preocupes Eli, yo no tengo nada que ver con mi padre ni con la realeza, hace muchos años decidí mi camino a seguir, soy lo que haz conocido, tal vez algún día también te cuente esa historia, me despido ire a dormir mañana nos vemos.
Madre e hijo lo vieron alejarse.
—Él es un buen chico Stear.
—Si que lo es madre, no en balde lo escogí como padrino, ojala todo se arregle para él y Candy.
Terry con la mirada en el techo, se decía un y otra vez, que aquello no era una buena idea.
Debería haberse negado a ser el padrino de boda de Stear, pero la suya era una amistad de muchos años. No logro dormir solo daba vueltas en la cama. No habia mirado el celular; suponía la fiesta ya habría terminado el sonido de la música dejó de escucharse varias horas atrás.
—¡Necesito aire fresco! está por despuntar el alba.
Salió a correr en los alrededores de la hermosa villa, llegó hasta un hermoso lago aledaño a esta, era una magnífica vista con los primeros rayos del alba. Había un pequeño muelle de madera camino hacia el y se quitó su camiseta y dio un pequeño clavado al agua, el clima era perfecto para nadar.
En esos momentos él no observó que unos ojos verdes lo miraban a lo lejos.
Para Candy era increíble lo que aquel hombre provocaba en ella, tan solo con mirarlo así pudo sentir un calor en su bajo vientre era tan perfecto su bien definido abdomen, sus hombros, ella solo trago saliva al verlo así, aún recordaba las veces que sus manos lo acariciaban con amor y deseo. Tal vez el hecho de que Terry hubiera sido su único amante era la razón por la cual se alteraba así por él.
—¡Candy…! ¡Candy..! —La llamaba Niko, ella se sobresalto al escucharlo y dio media vuelta para ir a su encuentro.
—Niko, aquí estoy, es mejor que volvamos a la villa, debo arreglarme para el desayuno.
—Pero ahí hay un lago, —señaló con su mano—. Quisiera verlo
—¡No!
—Esta bien. Lo que tu digas; todavía hay tiempo, el desayuno es en un par de horas apenas son las 6am ven vamos —la abrazo y la jalo hacia uno de los árboles.
—Niko, tal vez —susurro, no muy segura de si se lo decía a sí misma—. Es solo que….
—No soy Terrence Grandchester —dijo con franqueza—, y nunca lo seré.
—Nunca te lo pediría, no creo que quisieras ser como Terry, eres un tipo estupendo Niko, has estado conmigo siempre apoyándome.
El entrelazo sus dedos con los suyos y se acercó a su rostro. Candy soltó su agarre y solo sacudió la cabeza.
—Tu tambien me gustas y mucho Candy, se que lo sabes pero no quiero ser la sombra de de Terrence, ni de ningún otro hombre. Hubo una época en la cual lo hubiera considerado.
—Pero como amigo ¿me aceptas verdad?
—Sí, pero pensaba que eso era lo que querías de mí —dijo ella.
—Si quiero tu amistad, pero aspiraba a algo más sin embargo ayer que te vi bailar con él, estar sentada a su lado y tu mirada al verlo alejarse me ha dicho todo, creeme que por un momento pensé seguir con esto solo para hacerlo rabiar, pero tu eres una gran mujer, ¿no se, si en algún momento se vuelvan a dar las cosas entre ustedes? pero creeme te quiero como amiga y no quiero perder tu amistad.
—Yo tampoco —replicó ella tomando el rostro de Niko, entre su manos. Tenía una mandíbula prominente, con una sombra de barba, rubio y de bellos ojos color miel muy diferentes a los de Terry. Niko era el tipo de hombre del que cualquier otra chica se habría enamorado y acabaría casada con él sin duda. Pero ella no, su corazón no opinaba lo mismo, seguía más que nunca enamorada de Terrence Grandchester.
—Lo siento Niko.
—No lo sientas —dijo él antes de atraerla y acercar su boca a la de ella.
Ladeó la cabeza para besarla y ella cerró los ojos mientras sus labios se encontraban. Luego los separó y le acarició su lengua con la suya. Sabía a menta y aunque no era una sensación desagradable, no había chispa ni siquiera un poco de atracción. Aunque hubiese querido intentarlo con él o con cualquier otro, sabía que estaba atada a unos ojos azul zafiro.
—Bueno supongo estamos llamados a ser solo amigos.
—Niko yo…, yo también esperaba que surgiera algo entre nosotros —dijo sonriendo.
—No tienes que explicar nada Candy, soy consciente de las cosas, anda ven regresemos a la villa debemos alistarnos para el desayuno. La abrazo mientras caminaban.
Unos ojos azules a la distancia miraron toda aquella escena y ante los ojos de él, todo estaba más que claro. Las gotas de su cabello húmedo caían sobre su rostro a modo de mezclarse con unas lágrimas de sus mejillas, por primera vez se sentía tan vulnerable. Candy ella si de verdad había dado vuelta a la página y decidía escribir una nueva al lado de otra persona.
Pero lo cierto era que Niko, hacia unos días atrás se había llevado a la cama a una periodista muy atractiva a la que siempre deseó. En el pasado en todas las oportunidades donde tratase de acercarse, ella prefería seguir a Terrence Grandchester. Después de una noche de pasión recostada sobre su pecho, lo confesó sin temores pues la rubia periodista conocía del desprecio de Niko por Terrence, era muy conocida la rivalidad de ambos en el automovilismo, y entre intimidades en la cama se le fue la lengua y le contó cómo separo a Terrence y Candy con un plan que formarán Charly y ella.
—Fue tan fácil —mencionaba ella—. El estaba loco por ella y supe que se habían casado en secreto ¡esa maldita! ¡me quito por lo que tanto tiempo trabaje! si no era mío no sería de nadie, y Charly ese imbécil también estaba enamorado, fue tan fácil convencerlo que luchara por ella, acepto mi plan debía ir al bar donde se encontraba ella y lloriquear un poco y decirle que estaba enamorado de un imposible ella simplemente no resistió y lo abrazo y ahí estaba yo, más que lista para tomar las fotografías que le hice llegar a Terry, él muy idiota creyó todo, ¡lo puedes creer! ni siquiera le dio una oportunidad de explicar, lo bueno que decía amarla, tanto que lo demostró con su confianza. Y cuando Terry estaba pasando su peor momento entré yo a escena, —rio cínicamente—, si, yo lo emborrache —confesó—. No tuve que poner mucho esfuerzo en eso, lo lleve a su departamento me desnude y tan simple con el celular grabe desde un ángulo que parecía como si ambos disfrutaramos. No estoy segura si Candy vio ese video, pense que el muy idiota volvería a mi lado después de separarse de esa desabrida y no obtuve una sola llamada ¡lo puedes creer! resultó que lo volví a ver en el Memorial de Bob Renault, el idiota me rechazo una vez más. Pero bueno tengo la satisfacción de que no están juntos y en estos momentos tengo a su pretendiente a mi lado.
Niko en ese momento se dio cuenta que Candy y Terry fueron separados por envidia y aunque Candy le gustaba mucho supo que nunca dejaría de se la sombra de Terrence Granchester, era innegable ver que se seguían amando, la forma en cómo bailaban, la manera en que él la sujetó por la cintura, sus miradas, solo era cuestión de tiempo para que ese par volvieran a estar juntos.
Se quedó pensativo cuando abrazó a Candy para volver a la villa, la quería como amiga y en parte era su jefa trabajaba para la escudería Renault, no, no debía decirle lo que sabía de aquel video. Ni Susana tenía la plena seguridad de que Charly, hubiera enseñado ese video y si lo mencionaba tal vez le causaría dolor, y por otra parte si se lo confesaba se enteraría que se llevó a la cama a Susana Marlow, no, no…, es mejor callarpensó y dio un suspiro mientras la abrazaba para volver a la villa.
—¡Esto es lo que me merezco! —se dijo Terry en voz alta al mirarlos alejarse—. ¡Por mi maldita estupidez! se que le hice tanto daño. Pero con ese idiota no lo soporto, Niko no se merece alguien como ella, ¡es hora de largarme!
Cuando llegó a la villa entró con el único propósito de empacar y largarse de ese lugar entre más lejos estuviese de Candy sería lo mejor. Quien lo vio entrar molesto y subir las escaleras con paso firme fueron Stear y su Madre.
—Creo que alguien se levanto de muy mal humor, y está listo para una pelea de gallos.
—Madre, siempre tienes que bromear de todo.
—¡Stear! sólo digo la verdad ese muchacho está como gallo de pelea.
—Bueno, bueno tienes razón voy hablar con él, además hay un plan "B" mama y esos dos tendrán que arreglar sus diferencias. En un momento bajó, si pregunta por mi Paty, dile dónde estoy.
—Ay Stear tu siempre con tus estadísticas de plan "A" y "B"
—Mama, no te burles yo me entiendo, voy hablar con él.
Toc…. Toc…. Se escuchó la puerta, Terry ignoró los toquidos mientras acomodaba su ropa en su maleta.
—Terry soy yo, Stear.
—Pasa está abierto —respondió enfadado.
—¡¿Que haces Terry?!
—¡Me largo de este lugar! no soy masoquista, he cumplido contigo amigo, fui tu padrino y es un honor para mi, pero no soy un idiota que se quedara mirando como ese par se besuquean si lo hago perderé los estribos y creeme no quieres ver eso aqui en tu primer día de casado. Se que te vas a tu luna de miel y en dos semanas nos vemos en Austria en el comienzo de la temporada disfruta tu luna de Miel —le palmeo el hombro.
—¿Vas ir a Oxfordshire? a la central de Renault para ver lo del motor.
—Si Stear, esperó hablar con el Ingeniero a cargo.
Stear sonrió, sabía que allí se encontrarían solos sin terceros en discordia, solo cruzo los dedos rogando que el plan B, funcionase por que de no ser así tal vez ya no habría arreglo entre ambos.
Espero hayan disfrutado del capítulo creo que esta ves no tarde tanto? tratare de publicar pronto el siguiente, gracias por su apoyo, cariño y comentarios o(≧o≦)o ゚y a todas las invisibles también (^_-) les agradezco su tiempo de lectura y de soñar junto conmigo en mi locura de esta historia (^_^) nos leemos en el próximo Capítulo.:)
