AL LIMITE

CAPÍTULO 17

Candy realmente había disfrutado del atardecer de hermosos colores ocres que iluminaban el cielo, las nubes se reflejaban en los cristales de los rascacielos de la ciudad de Austin. Mientras tanto ella se encontraba recostada en la canoa que viajaba, disfrutaba de la pequeña corriente del río que la empujaba sin hacer ningún esfuerzo, realmente había sido una buena idea dar ese paseo, había descansando y meditando en varias cosas una de ellas el de su embarazo probable.

«No creo que sea posible, ha sido regular en todos mis periodos soy una persona exacta, ha tenido estrés acumulado y sinceramente no ha comido muy bien, si, debe ser eso. Es algo que se pasa diciéndome mi hermano Albert» pensó mientras acariciaba su vientre y cerraba los ojos recordando su primer embarazo no logrado.

Un agridulce recuerdo vino a su mente, de dos años atrás, todo parecía tan perfecto al lado de Terry, había tenido un retraso así que estaban hacerse una prueba de farmacia, su sorpresa fue grande al descubrir que estaba embarazada, muchas emociones se apoderaron de ella, la primera es si seria buena madre. Decidió no decirle nada a Terry hasta obtener los resultados del laboratorio. El día que recibió el sobre con la confirmación del embarazo también recibió la llamada de Charly.

Ella se había portado distante con él desde el día que le dijo que Terry no la merecía, era cortés con el amigo de su esposo, pero cuando podía lo evitaba.

Esa tarde dudo en contestar la llamada pero él insistió varias veces. Al ser tan insistente se imaginó lo peor, tal vez un accidente en las prácticas.

—Bueno —respondió Candy.

—Hola, estoy muy mal necesito de alguien con quien platicar —lo escuchó llorar al otro lado del auricular.

—¿Está todo bien? ¿Terry está contigo?

—Él está bien, supongo en la central de McLaren —arrastraba sus palabras a consecuencia del alcohol.

—¿Dónde estás? Mándame tu ubicación estaré ahí en unos minutos.

«supongo que Terry aún no debe volver a casa, no tardaré mucho, llegaré para la cena y le daré la sorpresa» pensó.

Cuando llego al lugar Charly le dijo que estaba enamorado de un amor no correspondido. El joven piloto estuvo un punto de confesar que era ella, pero si lo hacía podía arruinar el plan que tenía con la periodista Susana Marlow. Debía abrazarla de modo que la cámara al captar la foto pareciera un verdadero beso. Al final se hizo el hecho. Las fotos fueron enviadas a Terrence Grandchester por mail. Y toda aquella mentira desde su separacion.

Pasando los días Charly pensó ser él que la consolara y la llevaría a vivir con él, grande fue su sorpresa al saber que su amiga Annie Britter había estado en Inglaterra, esa maldita chica se la había adelantado y había estado ahí para apoyar a su amiga , los planes no habían salido como lo pensaron ambos cómplices.

Ese día Terry llegó más temprano de lo normal a su apartamento, se sentó en la barra de su cocina abrió su ordenador y en su mail había un correo electrónico que llamó su atención decía "URGENTE" al abrirlo se volvió loco de ira y empezó a empacar todas las cosas de Candy en maletas y las sacaron afuera del departamento.


Unas lágrimas se derramaron por las mejillas de Candy al recordar su falta de confianza y sobre todo saber que nunca quiso darle una explicación del porqué de su actitud.

Abrió sus ojos y solo pidió al universo no estar embarazada era imposible.

«No, no es imposible, no he tenido náuseas ni dolores de cabeza, algo que me pasó en mi primer embarazo» pensó.

Ella volvió al lugar donde había alquilado de aquella canoa para devolver los remos y el chaleco salvavidas.

La caminata de vuelta a su hotel era de unos quince minutos y cuando había tenido que caminar por el puente de la avenida Congress que cruzaba el río por el cual había navegado, de pronto vio recargado en el barandal de este con la mirada perdida a Frank . Por un momento decidió seguir de largo sin que él se percatara de su presencia.

Él estaba perdido en sus pensamientos; seguramente seguramente unas palabras de ánimo «ahí vas de entrometida» escucho la voz de Terry diciendo en juego como muchas veces lo haría cuando vivieran juntos.

Seguramente Frank ya se había enterado de que Elena no era su verdadera madre y que Terry Granchester era su hermano.

«Habla con tu cuñado, tal vez necesites de alguien en estos momentos tan difíciles» le susurró una vocecita al oído «cuñado definitivamente estás loca Candy, tú y Terry ya no son nada, ni siquiera amigos» pudo sentir un pinchazo en su corazón, al recordar que ella se lo lo había dejado muy en claro. Hacer el amor con él solo había sido la despedida.

—Hola Frank —lo llamo Candy haciendo que volteara.

—¡Hola Candy! ¿Qué haces aquí?

—Lo mismo que tú, salí a caminar y disfrutar del atardecer y de esta bella ciudad ya había estado aquí pero nunca me había tomado el tiempo de conocerla, bueno a decir verdad me obligaron a no trabajar hoy, necesitaba despejar mi mente, en el cuarto del hotel solo esperaba si estuviera haciendo todo bien en la escudería Renault. Y también no dejaba de pensar en… —titubeo un momento al pronunciar el nombre de Terry.

—En un amor supongo —mencionó él al ver su rostro de la chica.

—¿Qué viene, que adivinas?

—Bueno ya sabes soy brujo —rio Frank—. Ojalá de verdad lo fuera y hubiera sabido tantas cosas hace tiempo, estoy tan decepcionado —su rostro se entristeció.

La rubia sabía perfectamente a qué se refería. Él estaba pasando. Se acercó a él y mirándolo a los ojos le habló:

—Frank, se que nos acabamos de conocer pero en mí puedes encontrar a una amiga, si así tú lo quieres.

—Gracias Candy, me acabo de enterar que mi madre en realidad no lo es.

—Conozco el sentimiento que debes tener en estos instantes, yo en realidad no soy una Ardlay

—¡Cómo dices!

—Bueno verás, mi madre se hizo por segunda vez y fue con el padre de Albert, lo conociste está mañana cuando me llevaron a mi habitación, mi padre debió ser yo una niña en un accidente de la F1.

—Lo siento Candy, no quise…

—No te preocupes, lo que quiero que entiendas es que a veces la vida nos regala esos padres y hermanos que por azares del destino no fueron con nosotros, y vienen a llenarnos de su amor aún más que un padre de sangre. ¿Hablaste con tu mamá, te explico todo?

—No, no le di tiempo de explicar nada y tampoco quise escuchar a Terrence Grandchester, me siento muy confundido, mucho tiempo lo admiré como corredor de la F1 luego supe que la familia Grandchester nos quería hacer daño y lo aborrecía y ahora resulta que es mi hermano y la hermana gemela de mi madre fue mi verdadera madre.

—Frank, no importa si ella no es tu madre de sangre; si no fuera por Elena, tal vez no estuvieras aquí hoy platicando conmigo, tu vida sería otra, la madre de Terry, Eleanor Beaker sí que supo mentir y ha afectado el presente de ambos, pero en el fondo se que ustedes dos llegarán a ser los mejores hermanos.

— ¿Tu que sabes de todo esto?! —indagó sorprendido.

—Bueno está es una larga historia, pero trataré de decirlo en pocas palabras. Terry y yo fuimos pareja, él fue mi esposo, nos separamos hace un tiempo, bueno más bien él me sacó de su vida —mencionó con dolor—. Pero posiblemente estamos divorciados, eso fue hace unos meses cuando tuvo el accidente.

—Ah.., sí recuerdo haber visto las noticias de los dos pilotos de McLaren, no sé quién había fallecido.

—Bueno el duque me exigió ir con mi esposo y cumplir con mi papel de esposa; él y yo uso más de un año de no vernos, en ese lugar conocí a Richard Granchester, y créeme Eleanor no es la mujer que Terry cree y el duque en todos estos años ha preferido guardar silencio. Terry desprecia a su padre. Es por eso que te digo que hay muchas cosas que debes saber antes de hacer un juicio contra ellos.

—Tu madre te necesita, anda no seas testarudo cómo tú hermano.

—¡Qué dados! Yo y Granchester no nos parecemos. ¿Bromeas verdad? —mencionó con una mueca.

—No en balde son hermanos Frank, son familia y en muchas cosas serán muy similares y por lo que veo la primera de ellas es ser testarudo y hacer conjeturas sin escuchar.

—Si tu lo dices entonces creo que ahora mismo debo aventarme de este puente —fingió hacerlo soltando una carcajada y le guiño el ojo a Candy—. Si que mi hermanito es un tonto y añadio—: No sé cómo pudo dejar escapar una mujer como tú.

—¿Acaso me estás coqueteando?!

—No, solo estoy diciendo una verdad —ella solo se sonrojo ante la declaración de Frank.

—Gracias Candy —se acercó a ella y el abrazo, ella se dejó envolver por los brazos fuertes de él, cerró sus ojos y dió un largo suspiro, era tan similar la sensación de estar en los brazos de Terry. No sentí esa atracción como con Terry, pero al poner su cabeza en su pecho sentí mucha paz.

—Perdóname por agobiarte con mis problemas, cuando se que tienes los propios, está mañana no te sentiste nada bien, y por lo que veo que tú y Terry tienen una historia que todavía te duele. —ella levantó su rostro para mirarlo—. Tus ojos lo dicen todo —de ese modo una voz a sus espaldas los sacaron de aquel momento en el que se encontraron con Frank y Candy.

—¡Ejem, ejem! —Carraspeo Terry—. Lamento interrumpir tan perfecto momento entre ustedes. Frank y Candy se separaron apresuradamente.

—Terry no es lo que tú piensas —mencionó la rubia muy nerviosa.

—Lo que pase entre ustedes no me interesa, hace tiempo que tú y yo… nos dijimos adiós lo recuerdas, o más bien tú lo dijiste, no has querido hablar conmigo. Esa nota tuya fue muy clara, no necesito explicaciones. Tienes un imán muy especial y resulta que siempre los hombres te abrazán —mencion acabaó con desdén.

—¡Terrence no le hables así!

—Mira Frank no vine a hablar de Candy, no salí a buscarte para esto, yo no quiero pelear contigo, Elena se puso muy mal. Tuvieron que llevarla al hospital. Ella necesita de ti.

-¡Mi mamá! Se lo dije: que no debemos hacer este estúpido viaje, ella debería haber comenzado su tratamiento en lugar de estar aquí.

—Creo que ustedes dos deben hablar de varias cosas, me voy al mi hotel —mencionó la chica.

Terry solo ignoraba a Candy, tal vez era lo mejor, había insistido en hablar con ella y siempre había un pero. «Tal vez esto es lo mejor, miró a su hermano ya ella, no harían una mala pareja» pensó para sí con dolor

—Ve con cuidado al hotel Candy, más tarde te mando un mensaje de todo lo que pase con mi mamá.

—Está bien Frank, nos vemos. —ella se alejó contrariada al ver la reacción de Terry.

—¿En qué hospital está mi madre Terrence?

—En el Seton del Downtown, pidamos un taxi, será más rápido.

Ambos chicos iban en silencio, ninguno de los dos se atrevió a decir una sola palabra.

«Así que él es mi hermano mayor, Eleanor nos arrebató tantas cosas, no se por donde empezar, sin embargo estoy agradecido de tenerlo en mi vida, se que vienen momentos muy difíciles para él y quiero estar a su lado», pensó Terry.

«Por qué me mentiste todos estos años, te hubiera amado igual, eres la mujer que eligió por mi, no puedo creer que Terrence Granchester sea mi hermano y sobre todo me parezca a él», grabó las palabras de Candy.

—Hemos llegado —anunció el chófer de Uber, sacando a ambos jóvenes de sus pensamientos. Se dirigieron al tercer piso del área de oncología.

—¿Cómo está mi mamá? — Frank preguntó al doctor un cargo.

—Para el estado en el que se encuentra ella está estable, pero por lo que me debería dijo estar comenzando con su primer tratamiento y sobre todo estar tranquilo.

—Lo sabía debimos quedarnos en casa y empezar el tratamiento así su recuperación sería más pronta.

—No joven, no hay cura para su cáncer de huesos, solo tratar de sobrellevar el dolor y la enfermedad.

—¿Cómo dice doctor?! ¿Ella no tiene cura? Usted debe estar mal, esto es una broma, busque otras opiniones.

—La metástasis en los huesos tiene una esperanza de vida de tres a cinco años, la calidad de vida ha ido aumentando a lo largo de los años. Pero no hay cura aún. Cualquier otro especialista te dirá lo mismo. Y por lo que hable con ella en Londres le han ofrecido un tratamiento experimental pero ella no lo acepta. Siento mucho ser yo quien te haya dado estas noticias, ella está más estable, se le suministró suero y medicamentos para el dolor, pero se puso así por el estrés en el que está, ahora ya se encuentra mejor, ella se puede ir está misma noche, voy a dar su alta.

Frank se quedó en shock ante las noticias del médico ya no pudo decir una sola palabra más y unas lágrimas obtuvieron un rodar por sus mejillas.

En señal de apoyo Terry tomó su hombro.

—No están solos, a partir de hoy yo estaré con ustedes —mencionó.

—Gracias —masculló Frank. Esas palabras de parte de Terry en medio del dolor lo hicieron sentir una cálida sensación de confort.

—Ve con mi tía Elena, tu y ella tienen mucho que hablar mientras tanto voy a ver lo de la alta de mi tía y pagar todo, no te preocupes por nada. Yo los espero en la cafeteria. Si ella decide tomar el tratamiento experimental, mi casa en Londres está a su disposición, me imagino se negó al tratamiento por sentirse amenazada por mi padre, pero créeme si es el caso yo los protegeré.

—Gracias Terry —mencionó a Frank sinceramente.

—No hay nada que agradecer, anda ve ella te necesita.


Al llegar al hotel Terry los llevaron a una de las suites del hotel, sin que ellos supieran el cambio de habitación y pidieron que llevaran todas sus cosas. Al entrar a la habitación tenía una vista panorámica de toda la ciudad.

—Esta no es nuestra habitación —mencionó Elena.

—Ahora lo es tía, quiero que descanses y estés tranquila.

—Nosotros no necesitamos de los Granchester —mencionó Frank molesto.

—¡Frank, no seas mal agradecido! —dijo su madre.

—Déjame aclararte algo Frank, mi padre me dejó en la calle, lo que tengo es por mis propios medios tuve días en el que sólo compartí un sándwich con mi mejor amigo y otras veces nada, alguien que siempre creyó en mí y me tendió la mano; ahora soy socio de McLaren y esto es para mí tía, está suite tiene un jacuzzi de hidromasaje se que le hará bien tomar un baño y relajarse, ahora sí tú no estás muy contento con la decisión que tomé puedes volver a tu habitación, pero mi tía se queda aquí ¡entiendes!

Frank ante la declaración de su hermano solo abrió los ojos y Elena sonrió en sus adentros las cosas estaban resultando bien. Terry inconscientemente estaba tomando el papel del hermano protector. En esos momentos sentí un atisbo de alivio, aunque ella faltase sabía que su hijo nunca estaría solo, ahí estaría su hermano para protegerlo.

—No te preocupes Terry, Frank y yo nos quedaremos aquí, te agradezco la preocupación por mi y créeme descansaré estos días.

—Me alegra escuchar eso tía, yo mañana sábado debo estar en la clasificación y el domingo la carrera, pero el lunes llega mi padre por la mañana debemos hablar y aclarar muchas cosas los tres, me hubiera gustado que me acompañarán este fin de semana pero debes descansar tía.

—Tal vez Frank si puede ir el domingo.

—Pues si voy, será con Candy ella nos invitó a estar en los cubículos de la Renault —respondió molesto, sabía que esa declaración le incomodaría a Terry.

Perfecto pues disfrútalo, es una experiencia asombrosa poder ver cada detalle de la carrera de cerca, ella será una excelente anfitriona.

Nos vemos, debo descansar mañana será un día largo. —mencionó tratando de controlar sus emociones y demostrando que no le afectaba la declaración de Frank.

—Adiós Terry —mencionó su tía—. Y otra vez muchas gracias por todo lo que ha hecho por nosotros.

—Es un placer tía, adiós Franky, —no le dió oportunidad a qué replicará por llamarle de aquel modo.

—Así que serás Franky —río Elena.

—Ay mamá no te burles, es mejor que vayamos a descansar, ambos estamos muy cansados.


Terry salió al bar del hotel, definitivamente necesitaba un whisky había sido un día lleno de sorpresas. Primero Candy en los brazos de un hombre en el elevador que resultó ser su hermano, una tía de la que no tenía ni la más remota idea de que existía y estaba fallando y al final como la cereza del pastel Frank y Candy estaban juntos todo era más que claro para él.

«Cuando los encontré estaban apunto de darme cuenta de un beso, la forma en que se miraban era tan especial» sintieron emerger los celos que le quemaban al igual que el trago de Whisky que tomaba. «Vaya que rápido me olvidaste, pero de qué me quejo, toda esta mierda yo lo provoque, fueron mis inseguridades y mi falta de confianza; por lo que me contó mi tía Elena, Frank es un buen chico tal vez eso sea lo que mereces y no alguien como yo» esperaba.

—Uno más de estos —ordeno al barman.

—Creo que no deberías tomar Terry, debes estar bien para mañana el día de clasificación —dijo a sus espaldas la voz de su mejor amigo.

—Stear, ¡amigo! es mi segunda copa te promete que también la última anda ven te invito una, siéntate.

—Está bien, acepto acompañarte Boss, te extrañamos supervisando todo en la escudería McLaren.

—No seas mentiroso, te va a crecer la nariz de pinocho y así ya no te va querer Paty. Sé que los mecánicos no extrañan mis gritos y mi humor últimamente. Trataré de cambiar con ellos, no merecen pagar por mis problemas.

—Supe que Candy tampoco estuvo presente, ¿acaso tú y ella se habrán reconciliado y fue un día lleno de amor?

—Olvídalo amigo, creo que ella y yo no tenemos remedio, más bien creo que terminará siendo mi cuñada.

—¡¿Tu cuñada?! ¿Cuántos whiskys llevas? Creo que ya estás ebrio.

—Stear, resulta que tengo una tía y un hermano, mi madre le dió ese bebé a su hermana gemela y ambos no sabíamos de nuestra existencia uno del otro, su madre nos lo confesó hoy.

—¡Esto es de locos!

—Así es, y resulta que hoy por la tarde encontré a mi hermano Frank ya Candy apunto de besarse, ella no pierde el tiempo.

—¡Terry! Amigo si todo esto ha pasado, no quiero decirlo pero al final de cuentas tú la sacaste de tu vida, ella te ama yo lo sé, pero tiene temor a ser lastimada otra vez, ambos son unos testarudos, ella te pidió hablar con tu padre y no lo has hecho.

—Qué quieres que te diga, su petición se hará realidad mi padre viene a Austin, pues supuestamente mi tía Elena está amenazada de muerte por los Grandchester, lo puedes creer, tenemos muchas cosas que aclarar.

—Ya veo, espero que todo se arregle con tu padre.

—Yo también lo espero, pero por ahora debo preocuparme por la clasificación de mañana y la carrera del domingo, no será nada fácil ver a Frank con Candy, pero supongo que tendré que hacerme a la idea.

—Ay Terry, no creo que Candy haya querido darse cuenta de un beso con él, debiste mal interpretar.

—Tal vez, pero hoy entendí que debo darle vuelta a la página y dejarla ser feliz, yo solo le traje dolor a su vida, tal vez esa felicidad sea mi hermano y no me opondré a esa relación.

—Definitivamente, me cambiaron a mi amigo en este día ¡¿qué hiciste con Terry?! ahorita estarías golpeando a alguien y te veo aquí tan tranquilo tomando un trago y pensando así ¡no lo puedo creer!

—Lo sé Stear, creo que es hora de valorar lo que tengo, mi tía está muriendo y quiero estar presente en su vida, quiero ser apoyo para mi hermano, y si el siente algo por Candy, no me opondré. Es tan fácil enamorarse de esa mujer.

—Quisiera poder decirte algo; Estoy sin palabras, ha sido un día intenso para ti, es mejor que vayas a descansar, mañana quiero lo mejor de Terry Grandchester en la pista, aún faltan varias carreras y este campeonato puede ser de la escudería McLaren.


El sonido de los autos de carreras era presente en el circuito de las américas, expectación se propagada entre la multitud, el equipo que estaba dando sorpresas era Red Bull, para sorpresa de muchos.

—Listo Terry, —mencionaba su jefe técnico por los auriculares.

—Listo —respondía aparentando con fuerza el pequeño volante del auto de carreras.

Para él era difícil tener, el día anterior había ido en busca de Frank al cubículo de Renault quería invitarlo a cenar y platicar de varias cosas sin embargo cuando llegó su sorpresa fue grande al verlos nuevamente abrazados. Candy estaba recostada en su pecho, salió sin que ambos se dieran cuenta.

Se sintió como hace mucho no lo hacía, no eran esos celos que le quemaban por dentro, era un sentimiento de pérdida como el que cargará hace tiempo ese que oprime tu pecho y hay momentos que sientes que no podrás respirar. Y sabía que lo único que daba remanso a todo ese sentimiento era entregarse por completo a la adrenalina y esa sensación de al límite.


Se que ha sido un tiempo largo sin publicar y pido disculpas por ello, agradezco sus mensajes y comentarios y el cariño que tienen por esta historia, en mis planes no esta dejarla incompleta, pero la vida diaria aveces no deja mucho tiempo para ✍️ escribir. Espero que hayan disfrutado de este capítulo y nos leemos en el siguiente? ゚メラ Este capitulo tiene tiempo publicado en whattpad, una disculpa por no ponerlo aqui en un rato subiere el 18 que fue publicado ayer. Gracias por sus comentarios siempre es un aliciente leerlas