Capítulo 7
* * * P.V.G * * *
Hoy es mi primer día en el bar, currando por fin después de haber dejado el taller, y la verdad es que estoy emocionado.
A pesar de que es lunes, me sorprende ver que hay más gente de la que esperaba, aunque la verdadera fiesta para celebrar mi nueva etapa tendrá que esperar hasta el fin de semana para que todos puedan acercarse y desfasar sin problemas.
Desde dentro de la barra veo a Ushiyama con Ruka y el Dj tratando de arreglar algún problema con la mesa de mezclas, y no me percato de que Airi llega y se sienta en un taburete delante de mí, hasta que habla.
-Desde que el camarero es tan guapo está viniendo más gente.
Al instante poso mis ojos en ella, sonriendo levemente mientras me apoyo en la barra justo en frente de su posición, haciendo que se incline para besarme.
-¿Quieres una cerveza? –Le ofrezco mientras me muevo para servirla, pero cambio de dirección cuando hablar de nuevo.
-Mejor un whisky, por favor.
-Está bien. ¿Qué ha pasado? –Pregunto cuando se lo sirvo, viendo que está preocupada. No debió ir muy bien su reunión familiar de ayer.
-Lo de ayer fue un desastre. Tamao y mi padre casi acaban a golpes. Y yo también tuve mi momento con él antes de la cena.
-¿Por qué?
Ella bebe lentamente, lo cual me hace saber que le cuesta contármelo, y eso no puede ser bueno, porque entonces tiene que ver conmigo.
-Quiere conocerte y ver si eres digno de entrar en la familia. –Comenta mientras niega con la cabeza de modo cansado, dejando ver que le parece absurdo. Vuelve a beber mientras yo contesto.
-Lo haré. Vamos a cerrarle la boca, ya verás.
Airi me mira sorprendida, pero pronto sonríe y me da las gracias, pasando a apuntar con tono burlón que espera que hable de forma metafórica, y no literal. Yo le devuelvo el gesto diciendo que eso lo dejo a su elección, cuando Ushiyama regresa tras la barra.
-Hola, Airi. No te esperaba por aquí ya a estas horas. –La saluda mientras camina hacia un cliente que acaba de llegar, pidiendo dos cervezas.
-No podía perderme este momento. Espero que estés preparado para soportarlo, Ushiyama.
Él le ríe la gracia y dice que se esforzará, y tratará de que no acabe destrozando el mobiliario a patadas cuando me enfade por algo.
-Eh, os recuerdo que estoy aquí delante, y de que ahora soy el jefe, Ushiyama.
-Sí, sí, lo sé. Anda jefe, ¿por qué no vas a traer más vodka del almacén?
-Está bien, pero no te acostumbres. –Le respondo con vacile mientras salgo de detrás de la barra y Airi se levanta, diciendo que me acompaña. Cuando llegamos al almacén habla cerrando la puerta.
-Entonces, ¿cuándo quedo con mis padres para que los conozcas?
-Mañana mismo está bien. ¿Hay algún plan previsto?
-Tomar algo para que pueda interrogarte. No será mucho tiempo porque mi padre tiene reuniones importantes al día siguiente, y que salir con sus clientes mañana por la noche, ya sabes.
-Bien, dime el lugar y la hora cuando lo sepas. –Respondo mientras cojo dos botellas de una de las estanterías, girándome hacia Airi.
Está mirando el lugar de una forma extraña, con una sonrisa divertida y algo nostálgica que me hace fruncir el ceño y volver a hablar.
-¿Qué pasa?
-Nada, sólo que estaba recordando cosas del pasado. ¿Te acuerdas de la última vez que estuvimos aquí los dos juntos?
No tengo que hacer mucha memoria cuando doy con el recuerdo en mi cabeza. Tuvimos una bronca enorme porque era aquel momento en el que ella estaba con Taiga y andábamos liándonos de vez en cuando. Yo no quería reconocer lo que sentía, y ella me lo reprochaba. Aquella noche acabamos haciéndolo como animales contra la pared que justo Airi tiene detrás. Cómo ha cambiado todo desde entonces.
-Sí, claro que me acuerdo. Casi me abres la cabeza contra la estantería. –Bromeo recordando la situación, haciendo que ella sonría levemente y se acerque a mí mientras habla.
-Creo que deberíamos cambiar ese recuerdo por otro mejor, más gratificante y digno de recordar.
-Es un buen sitio para crear recuerdos, sí. –Le sigo el rollo, sabiendo por dónde va, mientras me quita las botellas de las manos y las deja en un lado, a salvo de nosotros.
-Creo que este podría convertirse en mi lugar favorito.
Asiento para darle la razón, pasando a lanzarme a besarla con pasión mientras ella hace lo mismo, no perdiendo el tiempo y empezando a desnudarme desenfrenadamente. Yo no me quedo atrás y hago lo mismo, deshaciéndome de su camiseta y sujetador en dos segundos, dejando que muerda mi cuello mientras me desabrocho el pantalón.
Antes de que ella misma pueda desabotonarse el vaquero, la detengo mientras cambio nuestras posiciones, haciendo que sea ella quien quede contra la pared, pasando después a tratar de deshacerse de su ropa para continuar, pero entonces la puerta del almacén se abre de sopetón.
-¡Genji, Airi! Por qué estáis a... ¡Oh, lo siento, lo siento mucho! ¡Me voy, os veo luego! ¡Lo siento!
Ken vuelve a cerrar la puerta tan rápido como la abrió, apartando su mirada de nosotros veloz, visiblemente avergonzada al habernos pillado en plena faena.
Me cuesta un instante reaccionar y sigo tapando a Airi con mi cuerpo, manteniendo las manos apoyadas contra la pared, aunque ella está cubriéndose el pecho con los brazos, murmurando la vergüenza que siente. Un segundo después empiezo a reírme estúpidamente.
-¿Qué narices te hace tanta gracia? –Espeta ella con indignación mientras me mira, haciendo que me ría con más ganas y me golpeé en un brazo al instante. -¡No tiene gracia, Genji! Por Dios, no sé cómo voy a mirar a Ken a la cara ahora.
Airi me empuja para apartarse de mí, comenzando a recoger su ropa y vestirse deprisa, dejándome allí riéndome sin poder evitarlo.
* * * P.V.A * * *
Miro el reloj, nerviosa. Son casi las cinco y estoy junto con mis padres cerca del parque de Ueno, en uno de los parkings cercanos al lugar mientras esperamos a que llegue Genji. Dios, espero que no se retrase.
Suspiroaliviada cuando veo aparecer su moto por la entrada del recinto del aparcamiento, y vislumbro fugazmente como mis padres entienden que es él al ver mi reacción. Casi no soy capaz de disimular mi miedo, algo que desde luego no me conviene.
Genji aparca y se baja de la moto, quitándose el casco, pero antes de poder venir hacia nosotros, otro motorista aparca cerca de él a demasiada velocidad, pasando muy cerca de él. Cuando veo que el desconocido baja de su moto y se quita el casco revelando que es otro chico joven con aires chulescos que no piensa disculparse con él, me tenso inmediatamente al saber que Genji no va a dejarlo ahí.
-Disculpadme un momento, por favor. -Susurro deprisa a mis padres, caminando hacia ellos mientras veo que Genji le está diciendo algo con una cara seria que conozco muy bien, y ambos se encaran quedando peligrosamente cerca.
En cuanto estoy lo suficientemente cerca escucho como mi novio le responde, y el chico se sonríe burlonamente.
-Cierra la boca, payaso y desaparece antes de que me arrepienta.
-¿Y si no, qué, imbécil?
-¡Genji, tranquilo! ¡No, no por favor! –Corro llegando hasta él para evitar que pegue un puñetazo a aquel idiota, empujándolo para después ponerme delante de él, diciéndole al desconocido que se largue o llamaré a la policía.
El tipo pone mala cara y se aleja definitivamente, haciendo que vuelva a respirar de nuevo mientras suelto a Genji, quien se echa el pelo hacia atrás con la mano libre para colocárselo, escuchando como me susurra una disculpa al ver de soslayo que mis padres no nos quitan ojo.
Contemplo un segundo la cara seria de mi padre, encontrando rápido en sus ojos un brillo de satisfacción que me repatea cuando se apunta el primer tanto. Joder, esto empieza ya abocado al fracaso.
