Disclaimer: Hotel Hazbin y cada uno de sus personajes es propiedad de Vivienne Medrano y distribuidores, solo los estoy usando sin fines de lucro para la narración de esta historia, que es enteramente mía.
ADVERTENCIAS:
+18
Smut
G¡p-Charlie
Por hacerte el favor
Capítulo 1 —Afrodisiaco
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Respiro profundo la joven heredera del infierno y enseguida en su rostro se formó una de sus amplias sonrisas optimistas, entro al set de grabación y forzó aún más su sonrisa al verse con todo el degenere que sucedía en el lugar, aun con la incomodidad que la invadía se intentaba mostrar firme caminado por el lugar hasta llegar a la oficina de Valentino, dio un par de golpes a la puerta y espero hasta que le dirán permios de entrar, inhalo profundamente y se arrepintió de esta acción al percibir un intenso aroma peculiar, tocio exageradamente y al escuchar casi en un gemido un "adelante", se recompuso lo más rápido posible, arreglando su saco, se dio unas palmaditas mentales para alentarse y entro con la mayor firmeza que pudo aparentar.
—Oh, Charlie -susurro con pesar a lo lejos la estrella porno —¡Puedes terminar de una puta vez! -grito aparentemente molesto a su coprotagonista de rol, el sujeto confundido detuvo todos sus movimientos —A la mierda, necesito un descanso -declaró como toda una diva y aventó al sujeto a un lado, tomo su bata y dejando a todos los presentes un tanto confundidos se marchó a su camerino.
—Ah, bien, regresamos en diez -declaró supuestamente autoritario el director.
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—¡Soy la princesa del infierno, Valentino! -grito enfurecida la joven rubia a medio transformarse —deja de tratarme como una puta niña -declaró ya más calmada, regresando a su aprecia normal.
Sin sentir ni una sola pisca de intimidación por parte de la pequeña de Lucifer, se rio burlonamente e ignorando sus reclamos se puso de pie y en un santiamén se encontró tras de ella con su macabra y tramposa sonrisa mostrando su puntiaguda dentadura, le ofreció lo que parecía una copa de vino —Toma un trago princesita y cálmate un poco -acerco lo más que pudo la copa a los labios de la joven, esta al sentirse amenazada, con un ágil movimiento se alejó un par de pasos del timador de profunda mirada rojiza.
Aclaro su garganta e insegura miraba la copa que tenía entre sus manos —No, estoy bien…
—Esto te relajara -dijo mostrándole la botella de vino y con un movimiento extravagante le dio un gran trago, un poco de la bebida se derramo por la comisura de su labio, sonrió ampliamente y sus ojos centellaron, limpio provocativamente la comisura de su labio y se sentó en uno de los amplios sillones de su oficina, la miro directamente a los ojos —vez, e tomado directamente, no soy imbécil, no intentaría matar a la princesita, bebe y puede que logremos llegar a un acuerdo que nos beneficia a ambos por el alma de esa putita… -declaro ensanchando más su sonrisa —hagamos un trato, si te lo tomas todo, prometo ser más condescendiente con esa pe… -la joven lo miro amenazante con el entrecejo fruncido, rodo los ojos y con una voz burlona — Angel Dust
Titubeante la joven miro la copa entre sus manos, levanto la vista y vio todos los carteles que estaban pegados en las paredes de esa oficina, todos protagonizados por su amigo, lo pensó por unos segundos y todas las fibras de su cuerpo le decían que era una pésima idea, era demasiada su insistencias, pero realmente le dolía verlo llegar al hotel cansado, destrozado y a veces hasta mal herido después de haber sido llamado al estudio, cerro sus ojos por un par de segundos más y respiro profundo, sujeto con firmeza la copa y al abrir los ojos sin pensarlo más bebió todo el contenido, su garganta ardió e hizo un gesto de disgusto al terminar de beber.
—Jajaja, la valiente Charlie Morningstar, la heredera del infierno, te enfrentaste a Adán y su ejército de Exorcistas -rio maquiavélicamente y con un movimiento sutil de sus manos hizo aparecer su cigarrillo.
El rostro blancoso de la joven se sonrojo y algunas gotas de sudor aparecieron en su frente, su pupila se dilato, soltó la copa y esta se quebró al caer al suelo, retrocedió un par de pasos hasta chocar con una pared, sujeto su cabeza y su respiración se aceleró —¡Que mierda era eso! -cuestiono furiosa haciendo resaltar sus cuernos y colmillos, sus ojos se pusieron completamente rojos.
—Tranquila princesita, es solo un éxtasis en el que estoy experimentando con ingredientes de Beelzebub y Ozzie's, te aseguro que eso te pondrá muuuy cachonda dulzurita -declaró con su filosa sonrisa, dándole una larga calada a su cigarrillo y arrojando el humo.
Charlie trago con dificultada y regreso a su apariencia habitual, aflojo su corbatín y desabrocho el primer boto de su blusa —Sera mejor que me marche… -arrastro las palabras al hablar e intento caminar a la puerta, pero se tambaleo, Valentino rápidamente la abrazo por la espalda para evitar que cayera, la rubia intento alejarse, pero nuevamente tropezó apenas y al intentar dar un paso, la polilla la sujeto fuertemente de los hombros.
—¿No querías negocias por el alma de mi perrita estrella? -pregunto lascivamente soplando una gran cantidad de humo en el sonrojado rostro de la desorientada rubia.
Con torpeza y nerviosismo se soltó del agarre del timador —Sera mejor hablarlo en otra ocas…
—¡¿Y por qué no ahora?! -exclamo con esa retorcida sonrisa de superioridad acercándose un par de pasos a la joven acorralándola peligrosamente contra la pared.
La joven se sentía desorientada, su vista borrosa y su respiración acelerada, aclaro su garganta y se paró firme haciendo su mayor esfuerzo por aparentar seguridad, estaba dispuesta a enfrentarlo, pero en ese preciso momento la puerta fue abruptamente abierta dejando ver a una furiosa Vaggie en guardia, sosteniendo su lanza en alto que literalmente echaba lumbre del ojo y sus alas desplegadas, tras de ella se encontraba Angel con sus brazos cruzados y también en su rostro se podía notar el desagrado.
—Sera mejor que te alejes de ella -dijo amenazante la peliblanca, el retorcido sujeto fingió su sonrisa y se alejó caminando hacia la puerta.
—Tranquila, solo estábamos hablando de negocios -sonrió ampliamente y soltó una gran cantidad de humo en el rostro de la más bajita que no se inmuto y acerco su lanza al cuello de la polilla.
—Vaggie… -dijo con cierta dificulta la rubia tambaleándose y jadiando, su novia sin pensarlo corrió hasta ella para ayudarla a mantenerse de pie.
—Valentino, ¿qué carajos le hiciste? -cuestiono realmente furiosa y angustiada al ver que su novia parecía que había corrido una maratón y hubiera tomado una gran cantidad de licor.
Sonrió ampliamente y la ignoro, miro malicioso a Angel, estuvo dispuesto a propinarle un golpe, pero se detuvo.
—¡Recuerda nuestro trato! -dijo con la respiración agitada la princesa. Valentino empuño todas sus manos y nuevamente forzó su sonrisa.
—Bien, ya lárguense y tú, -señalo al confundido actor —aún queda trabajo -y sin más se marchó de la oficina, dejándolos un tanto confundidos por su "amable" actuar.
—Angel, yo…
—¡Oh!, claro que hablaremos cuando regrese al hotel -se dirigió a levantar la botella y olfatear su contenido —así que ya llévatela antes que quiera cogerse al primero que se le atraviese o a todos en el set…
—¿Qué?
—Esta mierda es deliciosa, pero se la dan a esos putos cuando no se les para o ya están cansados y aún quedan más horas de grabación.
—Oh… -fue todo lo que pudo decir Vaggie al ver el comportamiento cariñoso que estaba teniendo su intoxicada novia.
El recorrido a la salida del estudio fue vergonzoso para la joven de un solo ojo, ya que su novia no dejaba de darle torpes besos en el cuello o señalar a alguno de todos los presentes del lugar que se encontraban realizando algunas posiciones poco convencionales con vestuarios de látex y un sinfín de accesorios, Charlie le susurraba al oído que podrían intentarlo y seguido mordía su oreja provocativamente.
Ya en la amplia limosina y completamente sonrojada la peliblanca intentaba mantenerse calmada y relativamente alejada de su novia que se había tirado en uno de los largos sillones de la limosina.
—Bien, hazle el favor hasta que se sienta satisfecha -declaro con una sonrisa ladina la araña asomándose por la ventana del auto.
Vaggie miro de mala gana a su amigo y sin decir más subió el vidrio de la ventana, Angel siguió riendo divertido e ingreso al estudio nuevamente.
No lo iba a negar el recorrido al hotel se le estaba haciendo eterno, ya que constantemente tenía que estar sacando la mano de su novia de su propia entrepierna o detenerla cuando comenzaba a manosear sus pechos.
—Charlie, amor… -mordió su labio inferior al sentir como algo se frotaba en su adolorida y húmeda entrepierna —acordamos que mantendrías tus manos quietas hasta llegar al hotel o no… -guardo silencio y su rostro se puso completamente rojo al ver como su princesa levantaba en alto sus manos y curvaba sus labios provocativamente.
—Y no estoy usando las manos -dijo sensualmente y se acercó peligrosamente a su angelical novia.
Vaggie contuvo su respiración al sentir una mayor presión en su sensible clítoris —Char…
—No puedo esperar al hotel, por favor -suplico con la poca cordura que le quedaba a la pálida princesa y con su cola que se extendía y frotaba por los cálidos labios de su novia distraídamente se colocó tras de ella y metió sus manos bajo su camiseta para presionar sus pequeños pechos grisáceos.
—Aaah, bi-bien… -entre gemidos acepto la más pequeña y la rubia relamió sus labios satisfecha, sus ojos centellaron de placer y su apariencia demoniaca se manifestó —Cariño, tómalo con calma -dijo con cierta preocupación al ver el gran entusiasmo de su novia.
La heredera del infierno sin ningún cuidado y con una increíble velocidad desgarro la ropa de su novia con su ágil cola, la recostó en el piso de la limosina y llevo sus manos sobre su cabeza, sin ningún miramiento fue directo a atacar sus senos, mordisqueando uno de estos mientras el otro lo presionaba y con su cola se encargaba de frotar todo el largo de su cálida intimidad —Ah, Char…
—Vaggie, lo siento, no me contendré… -dicho esto la joven Morningstar, giro a su novia bocabajo, con su propia cola se encargó de quitarse toda su ropa, sus ojos se enrojecieron completamente, sus colmillos crecieron al igual que sus cuernos y uñas, en su entrepierna también comenzó a crecer algo moderadamente grande y completamente erecto, la princesa inconscientemente sonrió y guio su miembro recién creando a la húmeda vagina de su confundida pareja.
—Amor, eso es un…-con dificultad se medió giro para ver y se sorprendió al divisar el gran miembro que sobresaltaba de la entrepierna de la princesa —mierda, me cago en… AH -empuño sus manos, cerro fuertemente su ojo y mordió su labio inferior al sentir la intrusión de ese grueso y duro pedazo de carne en su estrecha cavidad —Char, despacio ah, es imposible que entr… -podía sentir como se seguía abriendo paso lentamente y la rubia presionaba un poco más sus manos y con su cola se aseguraba de que no intentara cerrar sus piernas, inmovilizándola completamente, se inclinó para lamer su grisáceo hombro, recorriéndolo lentamente hasta llegar a su clavícula, con su mano libre se encargaba de seguir amasando uno de sus pechos —Aaah, mierda Char… -mordió nuevamente su labio para contener lo más que pudiera sus gemidos.
—No te contengas amor y di mi nombre -declaró con una sensual y profunda voz, y sin mayor condecoración introdujo completamente su reciente miembro a la bien lubricada vagina de su novia que la recibió cálidamente —Aaah, te envuelves perfectamente a mi -se inclinó para poder reclamar sus labios en un obsceno beso.
—Ah ¿tenía que ser tan grande? -cuestiono entre el mojado beso y la rubia mordió con fuerza su labio —Aaah, Charl…Aaah, mmm… -gimoteo al sentir como bruscamente salía y volvía a entrar —Aaaa Charlie… -desenfrenadamente comenzó a entrar y salir, así que, para tener una mejor penetración sujeto de las caderas a su amada, para solo separarse lo meramente necesario y continuo con sus mordisqueos por el cuello y hombro de la exangel.
—Aaah, te sientes tan bien, aaah…
—Cha, se mas AAAH -la Morningstar con mayor fuerza de la necesario mordió la clavícula de la de un solo ojos y acelero sus embestidas, coloco sus manos al lado de la cabeza de su novia para apoyarse, la más pequeña sentía como una desenfrenada descarga recorría completamente su cuerpo, sintiendo como llegaba a su orgasmo, pero la rubia no paro y continuo con su vaivén hasta soltar un sonoro gemido y por fin parar completamente sus movimientos, dejando salir toda su esencia en su temblorosa novia que estaba teniendo multiorgasmos, podía sentir como su pene era presionado por las constantes contracciones que tenía Vaggie, sus respiraciones estaban irregulares y sus cuerpos sudorosos.
—Aaaah, Charlie -dijo con cierta dificultad la peliblanca, recostándose en uno de los asientos de la limosina —¿Charlie? -pregunto con temor al ver que la forma demoniaca en su novia aún seguía y su miembro seguía firmemente como asta, trago con dificultad —Cariño, tranquila, dame un respiro, yo…
La joven Morningstar sonrió orgullosa y relamió exageradamente sus labios, dando una muestra del largo de su lengua, Vaggie abrió desmesuradamente su ojo, cruzo sus piernas y trago amargamente.
Mientras tanto el conductor que era un lacayo de las invocaciones de bajo rango de Alastor, estaciono la limosina en el garaje al llegar al hotel y coloco un letrero de "NO MOLESTAR".
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Continuara...
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"QUE LA FUERZA LOS ACOMPAÑE"
