N / A:

Hola a todos, por primera vez las notas van primero y tienen un motivo.

Este y los próximos capítulos van a ser la sesión más larga con la psicóloga, ya que básicamente es una terapia de pareja, es hora de que comenzarán a aclarar todo y para eso se me ocurrió que necesitaba un poco de ayuda profesional.

Estos capítulos, que aún no decidido si serán largos, por lo que seguramente esta vez me tarde un poco más en actualizar, pero como siempre intentaré no tardarme tanto.

Espero que les guste y no olviden dejar un comentario.

La Condesa Crawley XOXO

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12.- NO MÁS MALOS ENTENDIDOS (RYOGA)

Esa noche cuando regresa del psicólogo, tenía en mente hablar con Kane aún no sabía como decirle que tenía que acompañarme a mi siguiente sesión, no he podido hablar con ella en varios días y ahora tengo que hacerlo. Se que va a ser difícil que quiera hablarme, la he lastimado, lo sé, pero ahora ya no debo tener miedo y sobre todo creo que debo llevarle algo, al menos para que acepte hablar conmigo. Cuando paso cerca del parque que esta cerca del dojo veo a una señora que estaba vendiendo flores, me acerco a ver que tipo de flores vende, trae unas hermosas peonías de todos los colores.

-Joven, lleva unas hermosas flores para su novia- dice amablemente la señora.

No necesito convencerme, así que escojo tres de ellas una de color blanco, una rosa y una roja, amablemente las toma y les ata un pequeño lazo de seda blanco, le doy el dinero y continuo con mi caminata. A los pocos minutos llego a la calle donde se encuentra el dojo, levanto la vista y veo que por el otro extremo de la calle viene Kane, esta completamente distraída que no se da cuenta que estoy frente a ella, de repente se detiene, levanta la vista par verme directamente, ya para ese momento había escondida las flores en mi espalda.

En sus ojos todavía puedo un rastro de dolor y todo eso es por mi culpa, ni siquiera tengo justificación para lo que hice.

-Hola...- digo en voz baja.

-¿Qué quieres, Saotome?- me dice con la voz más fría que le había escuchado en mucho tiempo.

-¿Podemos... hablar?- le digo suavemente- Se que... no me merezco nada... pero... quisiera explicarme.

-Tienes dos minutos- contesta seria.

-Yo estaba sumamente molesto- comienzo explicarle- pero no quería decirte algo de lo que después me arrepintiera... se que suena a excusa pero... no quería que acabaras enojándote conmigo si decía algo que pudiera lastimarte. Ya no quiero que peleemos como solíamos hacerlo, por eso me disculpo... es solo que no sabía que decir... pero tampoco me gusta estar tanto tiempo sin hablar contigo.

-No querías lastimarme con tus palabras- dice en un murmullo- pero acabaste lastimándome con tus acciones

-Lo sé y lo siento mucho- me es imposible verla a los ojos en este momento- se que tal vez esto no sirva de mucho pero...espero que te gusten.

Al momento de decir esas últimas palabras saque el ramo de mi espalda y lo puse frente a ella, veo que esta completamente sorprendida, incluso alcanzo a notar el inicio de una sonrisa aunque se resiste a hacerlo, se que no quiere ceder tan rápido y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa que quiera, con tal de que me perdone. Después de un par de segundos, extiende la mano hacia el ramo y lo toma, lleva las flores hasta su nariz.

-¿Qué es lo que quieres?- dice con suspicacia.

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-Ranma, me alegro de que hayas podido traer tu novia- dice con una sonrisa la psicóloga mientras nos deja entrar en su oficina- Soy la doctora Miyagi- le hace una leve reverencia a Kane.

-Tendo Akane- le contesta de igual manera- Un gusto conocerla.

-Por favor, tomen asiento.

Kane y yo nos dirigimos al mismo sillón donde me he sentado durante las últimas semanas, veo que ella esta nerviosa, realmente nunca le explique muy bien el porque esta aquí, solo le pedí que me acompañara y vaya que me costo trabajo convencerla... casi una semana.

-Me imagino que te estarás preguntando que haces aquí, Akane. ¿Estoy en lo correcto?

-Si...- dice un poco nervioso- Ranma no me dijo porque tenía que venir.

-Bueno, eso es fácil, permítanme explicarles- saca la libreta en donde semana a semana a ido apuntando mucho de lo que le digo, veo como pasa las hojas una a una hasta que se detiene- Por lo que me ha contado Ranma, ustedes dos han tenido una relación bastante peculiar... comenzando por el compromiso impuesto, las "prometidas", tus pretendientes y otras cosas más. Por lo que me he podido dar cuenta muchos de los problemas que ha habido entre ustedes se debe a malentendidos y al enorme orgullo que ambos tienen, siempre quieren tener la razón.

Los dos nos quedamos sorprendidos, no sé quien de los dos tiene la mayor expresión de sorpresa, en parte creo que sabía que es lo que iba a decir, pero aún así es muy difícil de aceptar. Kane esta jugando con el borde de su falada, veo que esta negando levemente, como queriendo negar lo que esta diciendo al doctora. Unos momentos después la psicóloga comienza a decirle a grandes rasgos algunas de las cosas que yo le he contado, escucha con atención, en algunas ocasiones niega con vehemencia y en otras alcanzo a notar una leve sonrisa de parte de ella.

-Como verás Akane- continúa la doctora- el propósito de esta sesión, es ayudar a aclarar todos estos malentendidos. Esto nos podría llevar varias sesiones, pero realmente quiero que puedan solucionar todos estos malentendidos que han tenido. Así que, ¿Por dónde quieren comenzar?

-Pues...- comienzo a decir- yo... ¿Porque nunca hiciste nada contra Kuno, cuando dijo todas esas tonterías en la asamblea?- eso es algo que me ha molestado desde que lo supe y más porque ella no hizo otra cosa más que hacer lo que el idiota quería.

-No supe que decir...- dice sorprendida- no pensé que alguien fuera a hacerle caso.

-¿Realmente pensaste eso?- pregunta la psicóloga.

-Eh... pues si... pensé que esa locura acabaría el primer día... pero después él... siguió insistiendo y... me vi arrastrada en todo eso.

-¿Alguna vez consideraste ignorar eso? ¿Ya sabes no pelear con ningún chico o hacer caso a lo que decía ese tal Kuno?

-No... nunca considera hacer eso- dice sonrojada- Pero dudo que Kuno hubiera aceptado eso.

-¿Y quién es Kuno para decidir tu vida?

-No es nadie- dice con firmeza.

-¿Y porque le has dado tanto poder en tú vida?

Esa pregunta me descoloca un poco, veo que ella se remueve un poco incomoda pensando en su respuesta, supongo que realmente nunca se había preguntado eso, porque es algo similar a lo que me dijo sobre Ryoga en nuestra primera sesión, ¿Por qué él me? ? ? ¿Había dado tanto poder sobre su vida? Simple, porque de esa manera él podía seguir actuando como lo hacía, sin responsabilidad por sus acciones, culpándome por todo lo que le pasaba... así de cierta manera podía actuar como quisiera sin sentir culpa, insistiendo en que él tenía la razón por Todo lo que había pasado, que merecía ser feliz... aunque fuera costa de otra persona.

-¿Qué opinas, Ranma? ¿No crees que es similar a lo que ha pasado con otras personas?

-Yo... creo que lo hacía para... actuar sin sentir culpa...- digo con cierta seguridad- dando ese tipo de responsabilidad a otro... cualquier cosa que pase será culpa de Kane.

-Exacto, algo similar a lo que hizo Ryoga contigo- dice de manera calmada la psicóloga- Se que hubo un problema con unos chocolates- continuo después de unos minutos- ¿Qué fue lo que paso realmente?

-Pues...- comienza a decir Kane en voz baja- en esos días Ranma no estaba en el dojo, se había ido a un viaje de entrenamiento. Papá había dicho que volverían para el 14 de febrero, así que decidió hacerle unos chocolates... estuve varias horas en la cocina, mi hermana mayor me ayudó a hacerlos... para cuando los termine ellos no habían regresado a casa. Por la mañana cuando baje, vi que habían regresado, así que cori a guardar los chocolates para dárselos antes de irnos a la escuela pero... todo había desaparecido, primero pensé que el maestro Happosai se los había comido o algo y fue justo en Ese momento en que vi mi trabajo estaba en la basura, pisoteado y destruido.

-Yo estaba dormido, habíamos llegado de madrugada, cuando la escuche gritar, me levante de golpe y baje corriendo, detrás venia toda la familia- continuo con la narración de ese día, al recordar ese día siento una gran tristeza- apenas me vio comenzó a golpearme, diciéndome que era un egoísta y no se que otras cosas, no entendía nada. Kasumi se acerca a ella para tranquilizarla y fue cuando vio los chocolates.

-Él no hizo nada por defenderse, solo se quedó ahí parado recibiendo todos mis golpes, después se fue a preparar para ir a la escuela... ese día no me espero ni nada... pasé todo el día de mal humor por lo que había pasado y tampoco sirvió de mucho que Ukyo, Shampoo y Kodashi llegaran a Furinkan para regalarle chocolates...

-Las tres insistían en que aceptara sus regalos, por un segundo pensé en hacerlo, pero los rechace... estaba harto y las deje en medio de una pelea, ni siquiera quise continuar en la escuela así que regresa a casa...

-Mis amigas me preguntaron que había pasado con el regalo... les dije a groso modo lo que paso y no podía creerlo, de hecho Yuka fue la primera en defender a Ranma, me dijo que sería imposible que hubiera hecho eso porque él no Sabía que le estaba preparando algo... después Sayuri sugirió que tal vez alguna de las locas pudo haber arruinado el regalo... eso fue algo que no había pensado, fue ahí cuando quise disculparme con Ranma, pero no lo encontré, cuando llegué Al dojo, intento disculparme pero no quiero. hablar conmigo... estuvo molesto casi un mes entero- finaliza con un suspiro melancólico.

-¿Y quién destruyo los chocolates?

-Ryoga- digo con la mandíbula tensa- ese maldito se colo en la cocina por la noche y los destruyo.

-¿Cómo fue posible que entrara en su casa y supiera de ese regalo?

-Una de las cosas por las cuales me culpaba Ryoga- digo molesto- era su maldición. Él también cayó en una de las pozas de Jusenkyo, se convierte en un cerdo negro. Kane lo "adoptó" desde el primer día en que apareció.

-P-chan apareció un día antes de que comenzar a cocinar, en cierta forma era como un confidente, le decía todo- lanzó un bufido molesto y ella frunció el ceño- yo le había dicho que quería hacerle un regalo a Ranma, estaba junto a mi mientras cocinaba. .. jamás se me paso por la cabeza que pudiera hacer algo así.

-¿Cómo es posible que hayas dejado que Ryoga estuviera con Akane transformado en cerdo?- pregunta con curiosidad la doctora.

-No es como si hubiera tenido muchas opciones- repito molesto- desde que descubrí lo de Ryoga intenté por todos los medios evitar que estuviera en su forma maldita con Kane. Cada vez que aparecía quería evitar que... que se quedara en su habitación... pero ella, insistía en tenerlo cerca.

-¿Y todo era igual cuando aparecía con su apariencia humana?

-Sí- contesta finalmente Kane un poco avergonzada- cuando llego creí que era amigo de Ranma, así que comencé a tratarlo. Aunque nunca hice nada que pudiera malinterpretar sobre lo que sentía por él... solo lo quería como otro amigo- aclaración rápidamente.

-Pffff- sale el sonido más sarcástico de mis labios ante su comentario- Si como no.

-¿No estás de acuerdo con lo que dices?

-Claro que no, él siempre llegaba con regalos y ella los aceptaba como si nada- comienzo a decir mientra intento controlar mi molestia- a ella no le importaba cuando ese idiota llegaba a pelear conmigo, siempre lo defendía y yo acababa golpeado por ella. Pero la culpa no es entera de ella, no, él muy idiota se "enamoro" de ella cuando lo beso en forma de cerdo, eso le hizo creer que era correspondido y yo no podía hacer nada contra eso porque lo protegía.

-¿Eso es verdad, Akane?- pregunta con genuino interés la psicóloga.

-No... bueno... sí- admite derrotada- siempre creí que Ranma lo molestaba en exceso y... creo que nunca quise ver... que él también lo molestaba.

-¿Porque desconfías tanto de Ranma? ¿Qué hizo para que no confies en él?

-Eh... no entiendo a que se refiere- dice sorprendida Kane- yo confió en Ranma.

-¿Estás seguro? Con lo que me están diciendo con lo relacionado con Ryoga, yo no creo que eso sea cierto... solo con el incidente de los chocolates, ¿Antes de eso, por ejemplo, Ranma ya había tirado algo que tú cocinarás?

- Claro que no, yo soy el único idiota que se viene todo lo que cocina, incluso si eso me mata- pienso ante esa pregunta, me burlo y la molesta porque se que no era tan buena y así aún siempre he comido todo.

-No- dice en un murmullo- él siempre se burla pero se viene todo, a pesar de que acaba enfermo por lo que cocino.

-Entonces ¿Porque esa desconfianza?- insiste la doctora- ¿Hizo algo que te lastimará de alguna manera y por eso no confías en él?

-Yo... me mintió cuando... lo conocí- dijo mientras sus ojos se comienzan a humedecer- él me mintió, no me dijo que era un chico... eso lo supe hasta que... lo vi en el ofuro .

-¿Eso te molesto?- pregunta con bastante empatía.

-Si, yo le ofrecí mi amistad y no me dijo...- esta vez sus lagrimas caen por sus mejillas.

-Según tengo entendido, él llego con su forma de chica- comienza a decirle- ¿No has pensado que tal vez él se sintió demasiado incomodo por conocerte de esa manera?

-Leí lo que escribió... sobre ese día- dice mientras se limpia las lágrimas- pude ver que es lo que pensaba sobre como nos conocimos... puedo entender esa parte, pero en ese entonces... solo me sentí engañada.

-Y fue eso lo que hizo que desconfiaras- le dice con tranquilidad.

-Kane... yo lo... siento- digo mientras tomo su mano- no pensé que te molestaría que llegara como Ranko y... después me vieras como yo.

-No te preocupes- dice con una tímida sonrisa- se que no fue tu culpa- en ese momento hago algo que he querido hacer por demasiado tiempo, pongo un mechón de su cabello detrás de su oreja.

-Cada día esta más largo- digo sin pensar- me gusta también.

-Hablando de eso, Ranma me conto como perdiste tu cabello- horas dice con cautela a Kane, veo que la ve sorprendida por esa revelación, yo había olvidado por completo donde estábamos- ¿Cómo es posible que a tan solo de ese hecho traumático- Veo que ella pone una expresión de sorpresa- decide que era buena idea hacerte amiga de este chico? ¿Sin que te haya pedido una disculpa o algo?

-¿Disculpa?

-Si, ¿Acaso ninguno de los dos se disculpo?

-Si...- dice en un susurro- Ranma se disculpo, incluso me dijo que podía golpearlo...pero Ryoga... no, solo me dijo que lo golpeara.

-Insisto ¿Porque le ofreciste tu amistad a alguien que no pidió una disculpa?

-Nunca creí que tuviera malas intenciones, además de que era muy amable- comienza a excusarse- siempre... siempre...

-¿Cuándo te dijo la verdad sobre su maldición?

-Eh... nunca me lo dijo- confiesa con enojo.

-¿Y cómo te enteraste?

-Eso fue por... algo que ocurrió hace unos meses- intervengo una vez más- ella se entero por mi de lo que pasaba con ese cerdo. Digamos que... fui hechizado y de alguna manera mis recuerdos pudieron ser visibles para todo aquel que estaba cerca... ese día, Kane vio mis recuerdos de él, no solo como descubrí que era P-chan, sino todo lo que solía decirme cuando estaba con ella en su habitación, como se aprovechaba de cada situación.

-¿Qué clase de cosas te decía?

-Que la había visto... desnuda varias veces, de como estaba enamorado y de como conquistaría a Kane, se que mucho era inventado... -Claro, para que eso sucediera primero tendría que poder decirle algo, pienso con ironía- sin contar que me exigía que la dejará para que ellos puedan estar juntos.

Por el rabillo del ojo puedo ver como Kane estaba completamente incomoda, se veía enojada, e incluso indignada, supongo que nunca nadie la había confrontado con hechos tan simples, ni siquiera yo había logrado preguntarle porque había decidido ser su amiga y eso era algo que Realmente me molestaba. Sabía que ella era en extremo amable, pero nunca entendí por que le quiso dar una oportunidad a ese tipo y sobre todo porque siempre lo puso por encima de mí.

-¿Porque siempre lo ponías por delante de Ranma?

-Se... que sonará tonto... pero- comienza a explicar con un ligero rubor en su rostro- es que... es más débil que Ranma... y bueno...

-¿Lo defendías porque... lo considerabas débil?- me pregunto sin poder creer lo que dice, evita por todos los medios reírme, pero es que simplemente no me lo esperaba. Como me encantaría que el idiota de Ryoga escuchará esto.

-¡No te atrevas a reírte!- me riñe- hice lo mismo por ti ¿Acaso ya lo olvidaste?

-¿Cuando hiciste eso?- pregunto con curiosidad.

-Cuando papá y tío Genma te estaban golpeando en el dojo... cuando Shampoo borro mi memoria.

Recuerdo ese día, incluso le había pedido ayuda al cerdo y se negó, claro dos segundos después el desgraciado estaba alucinando que se quedaría con Kane y fue justo en ese momento en que apareció el viejo y el tío Soun y ellos si que me golpearon, hasta que apareció ella y dijo que pelearía con ellos solo para defender al "debilucho". Incluso cuando perdí mi fuerza, ella estuvo a mi lado, arriesgando su propia vida solo para que yo estuviera bien.

-Akane, ¿Alguna vez llegaste a considerar a Ryoga como una opción para ti?- le pregunta la doctora.

-¡No! Siempre lo vi como un amigo... aunque eso obviamente fue un error- dice un poco molesta.

_Muy bien, chicos... Tendremos que dejarlo hasta aquí, Akane me encantaría que nos acompañaras, de nuevo, la semana que entra- pide la psicóloga.

-Cla... claro que estará aquí- contesta con una leve sonrisa.

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Los dos salimos del consultorio en silencio, realmente había sido una sesión un tanto extraña, me había dado cuenta de que realmente ni siquiera habíamos intentado aclarar las cosas, habíamos hecho un pobre intento, pero esto fue demasiado intenso.

-No sabía que tus sesiones fueran tan... intensas- dice finalmente Kane mientras caminábamos por un lado del canal.

-Si... es un poco intenso- digo mientras me rasco la nuca- es un poco molesto cuando te confronta a ser honesto.

Dejamos de hablar y seguimos con nuestro camino, ahora sin miedo puedo tomarla de la mano, sabiendo que podemos superar cualquier cosa.