Día 21: Frente al fuego (Lemon_smut)
¿Qué haces aquí? Te dije que no vinieras- le reprochó Bulma a su ex novio al verlo en la fiesta de año nuevo que había organizado.
Sus padres habían planeado un gran evento de año nuevo importante en un salón cercano a su casa, era para su empresa y había muchas personas distinguidas allí. Aunque ella no había invitado a Yamcha, pero al parecer lo habían dejado pasar ya que los empleados lo conocían.
Me enteré del evento y quería hablar contigo, no me dejaste hablarte antes- le recordó Yamcha ya que ella había estado ignorándolo.
Lo sé, fue a propósito- dijo Bulma con seguridad- Bueno, si vas a quedarte al menos aléjate de mí- le advirtió.
Podían hablar con normalidad allí ya que todas las personas de la fiesta parecían estarse divirtiendo, debían asegurarse de que siguiera así ya que era importante para tener buena relación con otras compañías.
Pero Bulma-dijo Yamcha mientras la seguía, ella se había dado la vuelta para alejarse de él de inmediato.
Habían tenido una gran pelea hace unos días de la que no habían podido recuperarse, Bulma había descubierto que se había acostado con Maron y desde eso no atendía sus llamadas e incluso había bloqueado su celular para que no pudiera enviarle mensajes.
Se había enterado del evento de Corporación Cápsula ya que era algo muy importante y su hermosa ex novia estaba allí con un sexy y elegante vestido negro para la ocasión. Era una fiesta de fin de año para los socios de la empresa de su familia.
La noche transcurría normalmente, aunque Bulma tuvo que estar pendiente de evitar a Yamcha, estaba siguiéndola y eso le molestaba en demasía. Se reprochó a sí misma por no haberse quedado en su casa, podría no haber asistido a la fiesta pero había querido ir para divertirse un poco y no pensar en su ex novio.
En un momento, mientras pasaba entre la gente, sintió que alguien tomó firmemente su muñeca y la jaló no muy bruscamente para que saliera de entre la multitud de personas que se divertían allí.
Yamcha, ya te dije que me dejes...-dijo hasta que vio que no se trataba de su ex novio. Al levantar la mirada luego de poder salir de entre las personas pudo ver a su huésped, al parecer la había seguido hasta allí.
No soy ese perdedor- respondió Vegeta de forma tosca al ver que lo había confundido con su patético ex novio, Bulma lo miró sorprendida al notar que estaba allí.
¿Qué haces aquí? Dijiste que te querías quedar en la casa- dijo Bulma confundida al verlo, Vegeta parecía un poco molesto.
Tengo hambre- respondió el saiyajin simplemente, Bulma lo miró confundida al escucharlo. Aunque pronto recordó que con todo el ajetreo de preparar aquella fiesta había olvidado dejarle comida a Vegeta.
Es cierto, olvidé prepararte algo- dijo Bulma recordando que eso era lo que se le olvidaba- Lo olvidé, pero ya que viniste puedes quedarte a comer aquí, hay mucha comida- le sugirió, el saiyajin no parecía muy contento con esa opción ya que había mucha gente, pero era mejor que no comer luego del extenso entrenamiento que había tenido ese día.
Supongo que no me queda de otra-dijo el saiyajin con molestia, Bulma lo tomó de la mano para guiarlo a una mesa para que se sentara y pudiera comer allí. Vegeta la miró confundido al principio al notar que lo había tomado de la mano.
Pronto llegaron a una mesa cercana a donde estaba la de los padres de Bulma, los dos los saludaron a la distancia al ver que Vegeta estaba allí. Bulma les devolvió el gesto ya que sabía que lo hacían por la presencia de su huésped allí.
Te pediré comida quédate aquí- le propuso Bulma una vez que él se sentó, el asintió y ella fue a buscar un empleado para pedirle que fuera por comida para esa mesa, pronto volvió con él y se sentó en la misma mesa.
Ya que viniste puedo sentarme a comer algo también, no he podido relajarme en toda la noche- dijo Bulma con molestia, miró de reojo a las personas que estaban a su alrededor, no veía a Yamcha cerca de ella.
¿Por qué estás paranoica? -preguntó Vegeta al ver que la mujer parecía buscar a alguien, además parecía algo molesta.
Yamcha vino a la fiesta, aunque yo no lo invité, lo hizo para molestarme y lo estoy evitando- respondió la bella mujer de cabello azul, sabía que Vegeta estaba al tanto ya que los gritos de la pelea con el lobo del desierto habían resonado por toda la Corporación Cápsula- Está siendo molesto, me estuvo siguiendo desde que llegó porque quiere hablar- dijo Bulma con enojo.
Échalo entonces- le sugirió Vegeta, sabía que Bulma tenía la autoridad para hacerlo ya que era la fiesta de su familia y también tenían personal de seguridad allí.
Aunque lo eche tal vez se quede para acecharme cuando termine la fiesta- dijo Bulma, sabía lo insistente que Yamcha podía ser.
Dile que se largue y no vuelva- propuso Vegeta nuevamente, aunque parecía que Bulma no quería llegar a eso.
No quiero ser tan grosera con él, pero es molesto. Además, tampoco quiero hacer un escándalo aquí- dijo Bulma con indecisión.
Entonces no te quejes-dijo Vegeta con molestia, usualmente no se molestaba en prestarle atención a los problemas de la peliazul, pero dado que tenían cierta privacidad prefería escucharla a ella para no concentrarse en el bullicio de la fiesta.
Grosero- le reprochó Bulma, Vegeta hizo caso omiso a su queja. Parecía que solo quería quejarse y no encontrar soluciones a su problema, le parecía que no era algo tan difícil deshacerse de ese humano inútil.
Un empleado se acercó para llevarles comida y poco después les llevó bebidas también, Bulma le había pedido una botella de vino. Le parecía extraño que Yamcha no se había aparecido, tal vez no sabía dónde se encontraba ella, aunque no sabía si se atrevería a acercarse a ella si estaba con Vegeta.
Vegeta comenzó a comer mientras Bulma bebía de su copa de vino, luego probó un bocado de lo que les habían llevado, por fin sentía que estaba algo más tranquila en su propia fiesta.
¿Te gusta? -preguntó Bulma al ver que el saiyajin ya había probado la comida de la fiesta, habían contratado un lugar muy bueno para que preparara toda la comida para ese día.
No está mal-respondió el saiyajin simplemente, ella sonrió al escucharlo ya que sabía que decía cosas así cuando algo le agradaba.
Después de vivir un tiempo con él había aprendido algunas cosas de su particular forma de ser. En ese momento hasta sentía que Vegeta le agradaba más que su ex novio, al menos no podía estar en el mismo lugar que Yamcha por cómo estaban las cosas.
¿No quieres vino? - preguntó Bulma al ver al saiyajin servirse agua, les habían llevado ambas cosas.
No sé a qué sabe eso- dijo Vegeta con desconfianza.
Es una bebida que se hace con la fermentación del jugo de uva, a ti te gustan las uvas- le recordó, Vegeta la miró pensativo al escuchar eso- Te serviré un poco, no creo que te haga daño- le propuso, su huésped solía comer bastante sano en general y solo bebía agua o bebidas deportivas, pero no creía que fuera malo que probara algo así.
Tomó una de las copas que había en la mesa y sirvió un poco en ella para luego darle la copa a su huésped. Pasar ese rato en la fiesta con él estaba resultando tan divertido que ya casi se había olvidado de la presencia de su ex novio allí.
Vegeta probó un poco de aquella bebida extraña con desconfianza, aunque al hacerlo el sabor no le había disgustado, era algo dulce.
¿Qué tal? Es un vino dulce, pero me gusta mucho- dijo Bulma sonriente, había ordenado algunas botellas de su favorito para la fiesta.
No se parece tanto al sabor de las uvas- le reprochó Vegeta, aunque no es que le hubiera disgustado- Pero no sabe mal- agregó, la científica sonrió al escuchar eso.
Sabía que te gustaría, aunque no bebas mucho, no sé qué cosas puede hacer un saiyajin ebrio- dijo como advertencia, no creía que Vegeta fuera peligroso por más que él siempre se mostrara así.
No tengo poca tolerancia al alcohol, no es como si solo hubiera bebidas alcohólicas en La Tierra- dijo Vegeta, Bulma lo miró sorprendida al escuchar eso.
¿En el espacio también hay bebidas así? ¿Alguna se parece al vino? -preguntó sorprendida, Vegeta asintió al escuchar la pregunta- ¿Has bebido mucho? Para que si sepas beber alcohol- dijo nuevamente ya que le sorprendía que supiera de esas cosas.
Probé algunas similares en otros planetas, pero ya no existen- le aseguró- De todas formas, nunca he estado en ese estado tan deplorable- dijo refiriéndose a estar ebrio, Bulma sonrió al escuchar aquello.
Aunque Vegeta parecía impredecible cuando lo había visto al principio notaba que podía ser muy estructurado. Su forma de ser era rígida y controlada, eso la tranquilizaba ya que no era tan difícil adivinar qué podría hacer, pero también era muy obstinado y si lo provocaban podía ser impulsivo.
Qué lástima, sería divertido ver tu comportamiento así- dijo Bulma con curiosidad, no podía evitar preguntarse cómo sería su huésped si estuviera algo más desinhibido.
No soy un experimento- le advirtió Vegeta, Bulma comenzó a reír al escucharlo y luego bebió de su copa de vino.
Los dos siguieron comiendo tranquilamente, Vegeta solo había terminado de beber la copa que Bulma le había servido mientras que ella había bebido al menos tres o tal vez más. Había perdido la cuenta mientras estaban allí.
Un rato después, terminaron de comer y Vegeta iba a levantarse para irse, notó que Bulma se veía algo somnolienta mientras estaba recargada en la mesa.
¿Ya te vas? -preguntó ella interesada, él asintió al escuchar la pregunta y ella tomó su muñeca antes de que se levantara de la mesa- Iré contigo afuera, quiero tomar un poco de aire estoy un poco mareada- le avisó, se puso de pie junto con él y los dos se dirigieron afuera.
Bulma cruzó una mirada con Yamcha mientras se iban rumbo a la puerta, aunque pronto se perdió entre la multitud mientras seguía al príncipe saiyajin. Sabía que a él no le gustaban los lugares ruidosos como ese, al menos ya había logrado su cometido de poder cenar.
Pasaron por la zona donde estaban los abrigos ya que estaba antes de que pudieran llegar a la entrada del lugar.
Espera, voy a buscar mi abrigo- dijo Bulma pidiéndole que la esperara, sabía que afuera estaba helado ya que había nevado los últimos días.
Vegeta la miró extrañado al escuchar que le había dicho que la esperara, no es como si fuera a irse con ella, pero se decidió a seguirla al verla tambalear, tenía unos zapatos muy altos puestos.
En cuanto estuvieron en la zona de los abrigos vieron una habitación llena de perchas con abrigos de los invitados, aunque Bulma se dirigió tambaleándose al fondo del vestuario.
¿A dónde vas? -preguntó Vegeta al ver que había entrado tan lejos en la habitación, la siguió ya que había muchos obstáculos entre medio, le parecía difícil que no se cayera intentando tomar su abrigo.
Está en el armario- le indicó Bulma ya que se dirigía allí, notó que Vegeta la estaba siguiendo algo cerca pero cuando se puso a pensar en eso sintió que tropezó con un abrigo que estaba en el suelo. Su tacón se había enganchado con la prenda que al parecer se había caído, cerró los ojos esperando la caída, pero eso nunca sucedió.
Sintió el firme agarre de su huésped en su cintura, había evitado que se cayera mientras la sostenía desde atrás ya que él venía siguiéndola. Vegeta la había atraído a su cuerpo para evitar que pudiera caer y sintió su fuerte cuerpo rozando su espalda.
Lo siento, creo que estoy ebria-dijo Bulma, se sostuvo de su brazo mientras volteaba a mirarlo con sus mejillas rojas. Se encontró con su dura y enigmática mirada que la hizo sentir solo un poco nerviosa- Me gusta el vino, pero no soy buena bebiendo- se excusó, pretendió estabilizarse en sus altos tacones sosteniéndose del fuerte brazo de su huésped y él no se resistió a que lo hiciera.
Ten más cuidado, no entiendo cómo puedes caminar con eso- dijo Vegeta refiriéndose a sus zapatos, ella le sonrió justo después de soltarse de su brazo, había podido recuperar su equilibrio.
Había pensado antes que Vegeta era apuesto, pero por alguna razón sentía que se veía incluso más atractivo esa noche. Él la había salvado de caerse, ya había pasado un agradable momento con él durante su improvisada cena en la fiesta y era como si hubiera sido una cita ya que había sido bastante divertido.
Buscaré el abrigo- le avisó con una sonrisa mientras abría el armario donde lo había guardado, era grande ya que el lugar que habían pagado para la fiesta era muy elegante y espacioso.
Vegeta la miró entrar en el armario, no pudo evitar que su mirada se desviara a la figura de la mujer, tenía un ajustado vestido negro que resaltaba su exuberante y bien proporcionada figura. Su trasero de veía redondo y firme, mientras caminaba sus caderas se movían al ritmo de sus pasos algo torpes por influencia del alcohol que había ingerido.
Se sonrojó un momento al notar lo que había hecho, solía reprocharse a sí mismo cada vez que se daba cuenta que estaba mirándola tanto, pero el atractivo cuerpo de aquella humana lograba distraerlo más de lo que desearía.
Vegeta ¿Me ayudas a apartar estos abrigos? Pesan mucho y creo que el mío está atrás- preguntó la peliazul, Vegeta volvió a la realidad ya que la había estado viendo desde afuera del armario y se decidió a entrar para que pudieran ir afuera de una vez.
Al entrar, vio a la científica tratando de apartar unas perchas que estaban cargadas con unos abrigos grandes, parecía que los habían puesto unos sobre otros y eso le imposibilitaba moverlos además de que no tenía tanto equilibrio con sus zapatos.
Déjame hacerlo- le ofreció Vegeta al verla intentarlo, parecía empecinada en moverlos ella sola ya que aún los sostenía, aunque lo había escuchado entrar.
Creo que puedo- dijo Bulma mientras seguía intentando, Vegeta se acercó más y se puso detrás de ella para que le diera lugar para que él lo hiciera de una vez- Espera, si puedo- le reprochó Bulma al ver que estaba atrás de ella.
Vegeta la miró impaciente y se inclinó para tomar los abrigos y moverlos, aunque Bulma se hizo un poco para atrás al ver que había intervenido y chocó su parte de atrás con el cuerpo de él.
Él retrocedió ligeramente al ver que Bulma había tambaleado al chocarse con él, también había sentido que el trasero de ella había tocado su pelvis en ese momento y eso lo puso algo nervioso al tener tanta cercanía con ella.
Estas muy cerca- dijo Bulma como reproche.
Como estaba mareada, volvió a tambalear al querer caminar y se apoyó con sus manos en el pecho de él para estabilizarse. Vegeta la miró confundido, aunque sabía que lo hacía para poder mantenerse estable debido a su estado.
Levantó la mirada al darse cuenta de lo que estaba haciendo y su mirada se volvió a encontrar con la de él, le sostenía la mirada a pesar de aquella situación tan extraña que estaban viviendo.
Basta- dijo ella como reclamo, Vegeta la miró confundido al escucharla.
¿De qué hablas? - preguntó el saiyajin confundido, suponía que el alcohol le había sentado mal ya que la estaba viendo actuar algo raro, usualmente ella no se veía tan nerviosa como en esa situación que estaban teniendo.
Es que... tu mirada me pone nerviosa- le reprochó ella- Y yo no me pongo nerviosa. Además, te pusiste muy cerca- agregó con cierta molestia, sentía que sus mejillas se habían sonrojado cuando se había chocado con él y estaba un poco avergonzada.
Iba a mover los abrigos- le aclaró Vegeta, aunque también sentía cierta tensión a pesar de que no iba a decírselo. Observó que las manos de ella aún estaban en su pecho y eso era algo raro también.
Pero te pusiste muy cerca y ahora también lo estás- dijo Bulma sin apartarle la mirada, no estaban a demasiados centímetros de distancia y además ella se sentía mareada a la vez que luchaba contra el pensamiento de lo apuesto que se veía su huésped.
Se decidió a apartarse quitando las manos de su pecho, pero apenas se soltó casi se cayó nuevamente.
Vegeta la sostuvo de la cintura para que no sucediera y ella lo miró a los ojos otra vez con intensidad.
Estaban tan cerca, y él tenía una mano en su cintura y otra en su brazo para que no se tambaleara. Sus mejillas ardían y sentía la respiración de él tan cerca, sus fuertes brazos la sostenían para que no se hiciera daño.
Sintió en cámara lenta cómo se acercaba al rostro del príncipe saiyajin, lo besó de improviso sorprendiéndolo, pero lejos de apartarla el correspondió el beso unos pocos segundos después.
Ese intercambio era casi un desahogo por todas las veces que había pensado en él de esa forma, ya que, aunque hasta hace poco había estado en pareja, no era tonta, y había notado lo atractivo que le parecía el príncipe saiyajin.
Vegeta no pudo atreverse a apartarla luego de sentir que ella lo había besado en ese estado, por más que no hubiera dado el primer paso no podía negar que si había pensado en hacer algo así con ella alguna vez. La mujer era tan vulgar y escandalosa, pero a la vez sabía de sobra que era inteligente, obstinada y absolutamente atractiva, incluso para él podría ser difícil rehusarse a una oportunidad así.
Bulma se separó suavemente y lo miró sonrojada, no sabía qué hacer luego de eso ya que lo había hecho sin pensar. Mucha fue su sorpresa cuando Vegeta, sin soltarla, volvió a besarla tomando la iniciativa esta vez de forma aún más profunda. Sintió que el aire se le acababa al recibir aquel inesperado beso que el príncipe saiyajin le estaba devolviendo, era mucho más voraz y excitante que el primero.
Los dos sintieron como la temperatura comenzaba a aumentar y Vegeta la acorraló contra la pared del fondo del armario mientras seguía besándola. Bulma se recargó apoyándose en aquel muro mientras disfrutaba de los besos voraces y calurosos de su atractivo huésped.
Se sostuvo abrazándose al cuello de él mientras que ella sentía las manos de él en su cintura que la atraían hacia su musculoso cuerpo. Los besos subían de temperatura rápidamente como si los dos se hubieran olvidado de que antes de eso nada en absoluto había sucedido entre ellos más que una tensa atracción que no había progresado mucho más.
Se separaron por un momento, como si algo de su cordura hubiera regresado por un segundo, aunque se miraban intensamente el uno al otro sin tomar distancia. Vegeta la sostenía firmemente por la cintura y ella aún estaba aferrada a su cuello, solo unos escasos centímetros los separaban de estar completamente juntos.
Bulma miró el rostro de Vegeta, aunque se veía sonrojado no parecía incómodo teniendo en cuenta que la estaba sosteniendo de esa forma.
Vegeta la miró a ella, sus mejillas rosas y sus labios que ya estaban levemente hinchados por la apasionada sesión de besos que estaban disfrutando, no creía que podría detenerse por más que quisiera. Había probado el sabor de los besos de aquella atrevida mujer humana y sentía que podría volverse adicto a ella si se dejaba llevar, bien podría olvidarse de quien era y solo dedicarse a adorar a aquella frágil y hermosa humana que tanto deseo le provocaba.
Sé que esto está mal...- dijo Bulma para romper el hielo, aunque ninguno de los dos había atinado a alejarse del otro- Bueno, tú también lo sabes-agregó con un poco de nerviosismo.
Miró a Vegeta a los ojos expectante mientras sentía que podría morir de la vergüenza por lo que iba a decir, pero el príncipe saiyajin se veía tan atractivo, y parecía que se encontraba exactamente en la misma situación que ella.
Pero... realmente siento que quiero esto-le aseguró ella, sentía un nudo en la garganta y el calor de sus mejillas no la abandonaba desde que aquella peculiar situación había empezado- ¿Tú que piensas? -preguntó sugerente, aunque estaba nerviosa también resultaba algo extremadamente excitante.
Vegeta la miró pensativo un segundo, pero parecía que no lo meditó demasiado ya que la atrajo a él de inmediato nuevamente para volver a devorarla con sus fogosos besos.
Bulma sintió una gran euforia a la vez que correspondía las acciones del saiyajin, ninguno de los dos quería pensar en lo que pasaría después sino en lo que estaban viviendo en ese momento, juntos en ese armario.
Vegeta la besaba con voracidad a la vez que recorría su figura con sus poderosas y firmes manos. Ella no pudo evitar comenzar a excitarse con la intensidad en el encuentro de sus bocas además de las caricias sugerentes del saiyajin en su cuerpo, se aferró a su cuello mientras sentía que podía percibir el miembro de su huésped erectarse rápidamente ya que estaba muy pegada a su cuerpo.
Sintió que una de las manos del saiyajin comenzó a apretar uno de sus glúteos y ella no pudo evitar sentirse aún más desinhibida al notar que él estaba pensando en lo mismo que ella.
Vegeta no podía evitar desear aquella figura ardiente que resaltaba por aquel vestido negro ajustado que estaba usando. La mujer siempre se vestía de forma extremadamente provocativa y sentía que esa vez no tendría que contener lo que pensaba cuando la miraba.
¿Qué crees que estás tocando príncipe saiyajin? -preguntó ella de forma retadora en cuanto él libró sus labios un segundo, aunque no parecía avergonzado si notaba que estaba ligeramente sonrojado por la excitante situación.
Vegeta subió ligeramente su vestido negro que tampoco es que dejara demasiado a la imaginación, Bulma tomó aquello como una respuesta de que no se detendría.
Mujer vulgar... siempre te vistes con estas prendas diminutas- mencionó Vegeta mientras cubría el trasero de Bulma con las palmas de sus manos al tocarla y acercarla a él, ella rio al escucharlo. Sonaba a que no podía resistirse a ella y eso solo la hacía querer estar más con él.
No es mi culpa que todo me quede tan bien-le aseguró ella con un tono irresistible y vanidoso- Incluso logré que alguien tan serio como tú se fije en mí- mencionó ya que notaba que Vegeta si se daba cuenta de su apariencia, parecía completamente deseoso por su cuerpo.
Esto no es propio de mi- le aseguró Vegeta a pesar de que sabía que no podía resistirse, aún tenía sus manos en los glúteos de la humana y ella lo miraba sonriendo seductoramente. Sintió que el afirmó su agarre en su trasero y luego volvió a hablar- Pero eso no es lo que importa ahora- le aseguró mientras la acorralaba contra la pared nuevamente.
Bulma sintió que un ardiente fuego recorría su cuerpo al escucharlo, parecía que tenía al príncipe saiyajin rendido a sus pies y eso le encantaba.
No hace falta que lo pienses ahora- le propuso ella, sintió que Vegeta comenzó a besar su cuello toscamente, pero a la vez con una gran pasión y eso solo la excitó más al sentir la rudeza de su accionar.
El príncipe saiyajin se deleitó del delicioso aroma de la piel de la humana que de por sí era cautivador, aunque estaba mezclado con una dulce fragancia que seguramente se había puesto para aquel evento.
Una de las manos de Bulma se hundió en el suave y voluminoso cabello negro del saiyajin mientras disfrutaba sentir como su excitación incrementaba con sus fogosos besos y sus caricias que se iban volviendo más atrevidas.
Vegeta deslizó ligeramente el vestido de Bulma al estar besando su cuello descubriendo su blanca y delicada piel, continuó su camino de besos haciendo que Bulma suspirara por el escalofrío que le ocasionaba la sensación de lo que le estaba haciendo.
Vegeta la atrajo hacia él apartándola un poco de la pared del armario para deslizar el cierre de su vestido, sabía que no sería buena idea romperlo por más que habría preferido hacer eso ya que Bulma no podría irse de allí sin ropa.
Pronto el vestido estuvo más suelto y Bulma se sonrojó al sentir que él bajó su vestido dejando sus pechos solo cubiertos con el sexy sostén negro que se había puesto para combinar con su atuendo. No se lo había puesto con la intención de tener acción esa noche, pero se alegraba de haberlo hecho.
Vegeta acarició con una de sus manos uno de ellos mientras que con la otra terminaba de bajar el vestido, dejando a la científica solo en ropa interior.
Bulma suspiró pesadamente al sentir que masajeaba uno de sus pechos por encima de su brasier, se sentía un poco expuesta por estar solo en ropa interior frente a él, pero aun así Vegeta no la dejó pensar demasiado en eso ya que continuaba deleitándose con su cuerpo como si solo pudiera pensar en arrancarle la ropa.
Ah...-suspiró Bulma, Vegeta había inmiscuido una de sus manos entre sus piernas y ella no pudo evitar estremecerse al sentir la proximidad de la misma con su sexo.
¿Qué te pasa humana? Ya no hay vuelta atrás-le aseguró él a modo de reto al ver la expresión de Bulma que parecía deseosa. Antes de que ella respondiera a eso, comenzó a estimularla haciendo a un lado su ropa interior de encaje negra, masajeó suavemente su mayor punto de placer y Bulma sintió que se le aflojaron un poco las piernas ante la dulce sensación de placer que le provocaba lo que el saiyajin estaba haciendo.
Ah... Vegeta- suspiró ella deseosa, podían escuchar un poco de la música de la fiesta desde el armario, aunque la misma no conseguía tapar los sonidos de lo que hacían allí ya que solo se escuchaba un poco de fondo.
Por su parte, Yamcha se había quedado buscando a Bulma ya que no sabía a dónde se había ido cuando había cruzado una mirada con ella en medio de la fiesta. Recordó que podía sentir su ki y lo extrañó un poco sentir que el del saiyajin que ella tenía como huésped en su casa estaba con ella también.
Aquello no hizo más que preocuparlo ya que temía que estuviera molestando a Bulma en la fiesta, antes la había visto comiendo con él en una mesa y había preferido no acercarse ya que tampoco quería hablar de sus asuntos con ella en frente de ese salvaje saiyajin.
Se decidió a seguir el ki de Bulma para tratar de encontrarla y sintió que parecía estar cerca de la habitación donde guardaban los abrigos de los invitados ya que podía deducir que aún se encontraba en el lugar de la fiesta.
Abrió la puerta pensativo, no tenía sentido que su ex novia estuviera allí con Vegeta aun así, aunque era algo extraño que pudiera confundirse siguiendo su ki ya que solía ser algo bastante preciso para determinar si alguien estaba cerca.
Miró la sala y se adentró un poco en ella aunque solo vio muchos abrigos en todas partes, ya que estaba allí se decidió a buscar el suyo, también podía ser que Bulma estuviera afuera.
Observó el armario que estaban en el fondo de aquel cuarto pensativo, aunque le parecía algo estúpido pensar en buscarla allí.
Escuchó un ruido leve que confundió con la música de la fiesta, era difícil determinar si era algún ruido extraño o solo era la voz de alguien divirtiéndose allá. Miró al armario y se acercó al mismo, sus dos puertas estaban cerradas.
Vegeta y Bulma estaban dentro del armario. Vegeta continuaba estimulando la parte baja de la científica sin ánimos de detenerse, aunque Bulma había escuchado que alguien había entrado en el cuarto en el que estaba el armario y ella solo tenía ropa interior puesta.
Vegeta no había atinado a detenerse de lo que hacía ya que había sentido que la persona que había entrado allí era Yamcha, poco le importaba qué pensara ese tipo de lo que estaba haciendo con Bulma allí.
Bulma cubrió su propia boca para tratar de suprimir sus gemidos a pesar de que antes le había dicho a Vegeta que parara un momento ya que había sentido que alguien había ingresado en el cuarto. Él solo redobló la apuesta estimulándola más frecuentemente y haciendo que la humedad en su entrepierna aumentara sin control.
Vegeta aumentó aún más la velocidad mientras sostenía a la peliazul de la cintura y pronto sintió que la humedad excesiva en su feminidad se derramó mientras sus piernas se debilitaban. Pudo escuchar un poco del gemido reprimido de Bulma a pesar de que ella había estado tapando su boca para que Yamcha no los escuchara, ni siquiera así había podido detenerlo.
Yamcha abrió la puerta derecha del armario levemente solo para verificar que nadie estuviera allí. Bulma se alertó al ver aquello aunque los dos estaban del lado izquierdo del armario y algunos abrigos los resguardaban de ser vistos ya que estaban en el fondo del mismo.
Tanto ella como Vegeta permanecieron en silencio aunque no es que al príncipe saiyajin le interesara si los descubría. Sintió que Bulma se agarraba fuertemente de sus brazos en ese momento, aunque se relajó en cuanto el bandido del desierto solo cerró la puerta nuevamente al no ver nada más que abrigos del lado derecho.
Vegeta la levantó tomándola de las piernas luego de eso, Bulma lo miró sorprendida, su espalda estaba apoyada contra la pared y él la sostenía contra ella para continuar con lo que hacían sin tener en cuenta el asunto de su ex novio.
Escucharon sus pasos alejarse a pesar de que Vegeta no le estaba tomando demasiada atención a eso, luego se oyó el ruido de la puerta del cuarto que se cerraba. Al parecer ya había satisfecho su curiosidad al abrir solo un poco la puerta del armario y no encontrar nada.
Eso estuvo cerca- dijo Bulma sorprendida al ver que se había ido, miró a Vegeta pensativa por cómo la había levantado- Eres un pervertido, no seas exhibicionista- le reprochó al ver que se había bajado el cierre del pantalón.
Tú accediste a hacerlo aquí- le recordó Vegeta, aunque se sintió un poco extraño al hablar de eso ya que toda esa situación se sentía prohibida para ambos. Después de todo nunca había ocurrido nada parecido entre ellos hasta ese día.
Sí, pero no esperaba que él entrara aquí- dijo Bulma refiriéndose a Yamcha, aunque olvidó el asunto al ver el grande y duro miembro de Vegeta cerca de la entrada a su intimidad.
¿Te importa? - le preguntó Vegeta ya que parecía muy preocupada por eso, ella no pudo evitar mirar la viril masculinidad que estaba cerca de ella mientras la sostenía en esa posición tan erótica y atrevida, se sonrojó un poco al notar cómo él estaba dominando la situación.
No pensé que fueras de esta forma- respondió ella sorprendida, ya que sentía el agarre estable de Vegeta en sus piernas tocó suavemente el miembro de él notando lo duro y deseoso que se encontraba. Lo estimuló unos pocos segundos hasta que Vegeta comenzó a moverse para comenzar a rozar su zona íntima insistentemente, era bastante resbaloso debido al reciente orgasmo que ella había experimentado hace poco.
Ah... Vegeta-suspiró ella nuevamente al sentir aquella agradable sensación, cada vez que la rozaba con aquel duro miembro ansiaba que se introdujera en ella de una vez. Se volvería loca si eso no sucedía pronto ya que la excitación era demasiada y sentía la caliente piel de su masculinidad tentando su húmeda vagina.
Vegeta sentía que no podría resistir mucho más sin hacer que aquella bella mujer gimiera su nombre, lo había excitado en sobremanera la forma en que ella había tratado de contener sus gemidos. Aparentemente era muy escandalosa incluso en el sexo, además de que sus expresiones lascivas sólo hacían que quisiera seguir complaciéndola. Sostenía sus atractivas y seductoras piernas mientras la miraba de frente suspirando por lo que estaba haciéndole.
No pudo contenerse más y se acomodó para introducirse en ella, Bulma miró aquello expectante, su rostro comenzó a ruborizarse más en cuanto el metió su masculinidad, se abría paso de forma dominante haciendo que ella se aferrara fuertemente al cuello de él para no caerse.
Vegeta lo hizo un poco despacio al principio ya que pretendía controlar su fuerza para no hacerle daño, aunque pronto comenzó a aumentar la velocidad al poder controlarse mejor y los gemidos de Bulma comenzaron a resonar en el armario.
Aaah... Vegeta-jadeó Bulma, en cuanto el comenzó a hacerlo más rápido su respiración estaba entrecortada y su expresión pervertida era más evidente. Vegeta podía ver perfectamente la erótica forma en la que ella gemía mientras él la embestía una y otra vez.
Podía tocar sus piernas irresistibles y tenía una buena vista de su abdomen y sus pechos que rebotaban al ritmo de sus movimientos. Sentía como ella lo rodeaba por completo con su interior cálido y agradablemente húmedo.
Por su parte, Bulma sentía como la llenaba por completo hasta el fondo sintiendo que tocaba el cielo con las manos, nunca había sentido algo así cuando había estado con Yamcha.
La intensidad siguió escalando cada vez más y Bulma ya sentía que no podía pensar con claridad mientras él devoraba su boca a la vez que la embestía más frenéticamente. Se agarró con firmeza a él por los hombros mientras disfrutaba el apabullante accionar de su compañero.
Tan... fuerte... aaah... Vegeta ya no... resisto- le avisó mientras sentía que no podía controlar su voz, Vegeta escuchaba sus estruendosos y femeninos sonidos llenos de placer.
Pronto sintió que ella se abrazaba a él aún más mientras la embestía con más intensidad, percibió que la humedad en su interior se desbordó y ella gimió aún más fuerte a la vez que su agarre en su espalda se debilitaba.
Vegeta miró la expresión extasiada de la mujer mientras la penetraba más velozmente solo algunas veces más hasta que consiguió derramarse en ella, su rostro repleto de placer le hacía notar que no le había disgustado en absoluto.
La besó una última vez disfrutando de la linda y pervertida apariencia de la sensual humana, ella aceptó gustosa con un aspecto que parecía algo deseoso aún.
Luego de sacar su miembro de ella trató de bajarla, aunque notó que las piernas de Bulma estaban algo débiles y la asistió de inmediato para que pudiera sostenerse por sí misma, tenía una dificultad extra por sus tacones ya que no se los había quitado durante su encuentro.
Eres un bruto- dijo Bulma mientras se sostenía de él, Vegeta estaba agarrándola de la cintura para que no se cayera mientras ella se recomponía del intenso encuentro sexual que acababan de tener-Hay que hacerlo otra vez pronto- le sugirió, Vegeta la miró extrañado al escuchar aquello ya que lo había insultado primero.
Será mejor irnos de este lugar, no sé cuándo termina esta festividad humana. Alguien podría venir a buscar esta ropa- le recordó Vegeta ya que aún estaban en el lugar de la fiesta.
Cierto, estamos en la fiesta de año nuevo- dijo Bulma asombrada por haber olvidado dónde se encontraban, había estado un poco obnubilada por el increíble sexo que acababa de tener con su huésped además de que aún estaba un poco confundida por el alcohol.
Estas desnuda- le recordó Vegeta al ver que ella iba a abrir la puerta del armario en cuanto pudo estabilizarse, Bulma retrocedió al notar que era cierto.
Cierto, dame mi vestido- dijo Bulma algo confundida, Vegeta lo recogió del suelo y la ayudó a ponérselo ya que notaba que ella aún estaba procesando la situación. Subió el cierre del vestido y ella volteó a verlo en cuanto lo hizo.
¿Estoy bien? ¿Me veo bien? -preguntó ella, no sabía si alguien notaría algo raro en ella ya que se sentía algo extraña.
Normal- respondió Vegeta, aunque ver a la mujer con el labial corrido, los labios hinchados y el cabello algo despeinado solo hacía que deseara estar con ella otra vez.
Soy un desastre- le reprochó la mujer, había caído en la cuenta de que acababa de tener sexo con él, aunque tampoco quería espantar a Vegeta ya que habían cruzado esa línea, no había pensado que podría llegar tan lejos- No voy a volver a la fiesta- le avisó.
¿Ya vas a volver a la casa? - preguntó Vegeta confundido ante el aviso de ella, ella asintió mientras trataba de acomodar bien su vestido.
Si ¿Me llevas? Mi papá tenía la aeronave en una cápsula y no quiero que me vea rara- le pidió, sabía que él podría llevarla a la Corporación Cápsula muy rápido- Además si vamos ahora seguramente estaremos solo tú y yo en la casa un rato- dijo de forma sugerente, lo miró de arriba a abajo antes de darse la vuelta.
Vegeta se sonrojó al notar lo que ella sugería, aunque la propuesta sonaba demasiado tentadora como para rechazarla como si nada.
Bien, de todas formas, ya quiero volver, odio este lugar repleto de humanos- cedió el saiyajin, Bulma sonrió al escuchar la respuesta ya que se había salido con la suya.
Bulma trató de limpiarse un poco el labial corrido, aunque no pudo arreglarlo tanto como le gustaría, se acomodó la ropa al igual que Vegeta ya que él encuentro había sido bastante movido.
Los dos fueron afuera como si nada hubiera sucedido, Bulma iba adelante mientras que el príncipe saiyajin la seguía de cerca en caso de que ella pudiera tropezar con sus tacones. Bulma se puso su abrigo antes de que salieran a la acera fuera del salón y rápidamente Yamcha se acercó a ellos al verlos allí.
Hola Bulma, pensé que ya te habías ido- comentó Yamcha, realmente no había podido saber con certeza dónde había estado su ex novia. Había decidido acercarse por más que Vegeta estaba allí también, él solo lo había mirado con indiferencia en cuanto se acercó a la científica.
No, es que me sentía un poco mal porque bebí mucho, ya me voy- le dijo como aviso, aunque Yamcha parecía reacio a dejar que se le escapara.
Yo te llevo, no puedes conducir así-le propuso, no pudo evitar notar que Bulma se veía algo agitada además de que su labial estaba corrido y su cabello un poco revuelto. Antes la había visto perfectamente arreglada como ella se mantenía siempre ya que le importaba mucho su apariencia.
No te preocupes, Vegeta ya va para allá así que no es necesario- le avisó con amabilidad, al menos podría deshacerse de él por ese día.
Pero quería que habláramos, déjame llevarte solo será un momento- dijo Yamcha insistente, miró de reojo a Vegeta y él sólo tenía su expresión seria de siempre.
No, está bien descuida, estoy muy cansada para hablar- se excusó ella, Yamcha cedió ya que sabía que si seguía insistiendo pensaría que era molesto. Sería mejor dejarla ir por mucho que le molestara que ella se fuera con Vegeta, ni siquiera sabía por qué él estaba allí.
Los tres esucharon el sonido de los fuegos artificiales que comenzaron a aparecer en simultáneo en el cielo de la capital del oeste, aquello indicaba que la medianoche había llegado.
Feliz año nuevo- lo saludó ella luego de mirar el cielo unos segundos, comenzó a alejarse después de eso.
Feliz año nuevo-dijo el bandido del desierto con expresión de desconcierto. La vio comenzar a caminar, pero luego volteó a mirar a Vegeta antes de continuar con su partida.
¿Vamos? - preguntó mirando al saiyajin y un tono amable, el mismo asintió antes de irse tras ella.
Yamcha los vio alejarse hasta que ya no pudo verlos por la oscuridad, todas las señales que había observado en ellos le decían que había algo mal. Algo había cambiado, tenía una pesada sensación en su pecho que le indicaba que no recuperaría a Bulma, ni ese día ni cualquier otro.
Bulma estaba despeinada, su labial estaba corrido e incluso le había parecido que sus labios estaban hinchados. Además de eso, habría jurado que había visto una mancha rojiza como si fuera de labial en el cuello de Vegeta, aunque no lo había visto bien por la escasa luz del lugar.
Luego de alejarse lo suficiente, Vegeta cargó a Bulma para que los dos llegaran pronto a Corporación Cápsula. Aterrizó en el balcón de la habitación de Bulma ya que ella le había indicado que lo hiciera allí.
La casa estaba abierta ya que Vegeta se había quedado allí antes, aunque obviamente tenían empleados de seguridad que vigilaban cuando no estaban en la casa. Bulma abrió el balcón y se disponía a entrar, pero notó que Vegeta parecía dispuesto a irse a su propia habitación.
¿A dónde vas? -preguntó de forma sugerente mientras lo tomaba de la mano de improviso, él la miró sorprendido ya que parecía que lo que le había dicho en el armario era en serio- No me respondiste si querías hacerlo de nuevo, solo dijiste que busquemos otro lugar- le recordó.
Pensé que ya habías olvidado esa conversación, sigues ebria- le recordó Vegeta esta vez, ella sonrió de forma divertida al escucharlo.
Sí algo, pero sé lo que estoy diciendo- le aseguró, rodeó el cuello del saiyajin abrazándose a él muy de cerca, tanto que sus pechos se apretaban contra sus musculosos pectorales.
Vegeta miró sus irresistibles y grandes pechos sin quererlo, luego levantó la mirada hacia ella para encontrarse con sus incitantes ojos azules que lo miraban de una forma magnética, no había forma de que se resistiera a ella.
La besó sin responder directamente a lo que le había pedido mientras rodeaba su cintura con sus brazos y ella lo correspondió de inmediato intensificando el beso.
Los dos se metieron en la habitación a través de la puerta del balcón mientras seguían besándose y sin poder quitarse las manos de encima, pasarían una ardiente noche de año nuevo juntos. Ya habría tiempo de pensar sobre lo sucedido al día siguiente.
El próximo día, ya en un nuevo año, Vegeta y Bulma dormían plácidamente en el cuarto de la científica. Habían terminado la noche agotados, de por sí ya habían regresado muy tarde de la fiesta de año nuevo, aunque los invitados estuvieron allí por más tiempo. Aun así, sus vigorosas actividades nocturnas les habían tomado más tiempo de lo estipulado y se habían dormido apenas hace unas horas.
Yamcha llegó a la Corporación Cápsula cerca del mediodía y se cruzó con la señora Brief en la puerta ya que ella le había abierto.
Feliz año nuevo señora Brief- saludó el lobo del desierto con una sonrisa amable, llevaba un ramo de lirios blancos ya que sabía que a su bella ex novia le gustaban mucho.
Feliz año nuevo joven Yamcha, espero te lo hayas pasado de maravilla en la fiesta de anoche- dijo Bunny mientras lo dejaba entrar, suponía que estaba buscando a su linda hija aunque ella tenía entendido que habían terminado- Pensé que habías dormido aquí- agregó pensativa ya que había escuchado algunos ruidos en la noche, aunque no les había prestado mucha atención ya que se había ido directo a dormir al volver de la fiesta.
No, le ofrecí a Bulma traerla cuando se fue de la fiesta, pero dijo que volvería por su cuenta- dijo Yamcha sonriente- aun así debe ser un poco temprano para ella, sé que le agrada dormir ¿Le molestaría si espero a que despierte aquí? - preguntó respecto a quedarse un rato en la casa.
Claro, quédate cuanto gustes ¿Quieres un café? -preguntó la mujer sonriente- yo iba a hacerme uno- le avisó.
Yamcha lo acepto y los dos bebieron café junto al señor Brief, pero luego de eso no parecía que Bulma fuera a levantarse pronto. Hablaron un poco sobre la fiesta, si bien no habían invitado a Yamcha si lo habían visto allí durante la noche.
¿Y Vegeta no está entrenando hoy? No escuché la cámara de gravedad-dijo sorprendido el señor Brief, usualmente el motor de la misma se escuchaba desde el laboratorio y al ir allí esa mañana todo había permanecido en absoluto silencio.
Tal vez bebió algo anoche y volvió cansado. Andaba con Bulma en la fiesta y debe estar durmiendo- dijo la señora Brief con naturalidad, aquello la había hecho muy feliz ya que no había nada que quisiera más que el hecho de que su hija decidiera salir con su huésped. Los había visto convivir pacíficamente en la fiesta mientras cenaban y charlaban como si fueran una pareja.
Yamcha los miró extrañado al escuchar eso, al parecer para ellos era raro que Vegeta no estuviera entrenando y él sabía que era algo que hacía todos los días obsesivamente. No creía que se hubiera detenido solo por haber ido a la fiesta de año nuevo de la noche anterior, aunque tampoco sabía qué hacía él allí.
Iré a despertar a Bulma para ver si quiere comer algo, también podría ir por el joven Vegeta. A él le da mucha hambre a esta hora- mencionó Bunny casualmente, vio que Yamcha parecía inquieto- ¿Quieres ir a despertar a Bulma para que almorcemos todos juntos? Yo iré a despertar al joven Vegeta- le propuso, el hombre de cicatriz asintió ante el ofrecimiento.
Sí, yo iré- dijo Yamcha con tono amigable, compartió una mirada cordial con el padre de Bulma antes de ir a hacer lo que había dicho.
Siguió a la señora Brief por la escalera, ella se dirigió a uno de los cuartos cercanos mientras que él iba al que le pertenecía a Bulma. Al llegar, tocó la puerta y nadie respondió, se alertó ante ello ¿Bulma no había regresado a su casa?
Se decidió a entrar de todas formas ya que el hecho de que no respondiera lo preocupó, después de todo, la había visto irse con Vegeta ¿Qué tal si él le había hecho algo? Tal vez la había llevado a otra parte y por eso no estaba en la casa.
Abrió la puerta y espió sutilmente desde el borde de la misma. Vio la cama de dos plazas de Bulma, se sorprendido al ver que no parecía estar sola ya que se veían dos bultos cubiertos por la cobija de su cama.
Sintió que un baldazo de agua fría se le caía encima al cerciorarse de que Bulma estaba durmiendo con alguien, aun así le daba curiosidad poder averiguar de quien podría tratarse, tal vez solo estaba en la misma cama que una amiga o algo así.
De repente, la alarma del teléfono de Bulma comenzó a sonar, parecía que estaba en la cama y ella simplemente no lo escuchaba. Vio a uno de los bultos en la cama removerse con molestia hasta que descubrió su identidad incorporándose en la cama.
Yamcha se había escondido detrás de la puerta al verlo moverse, casi sintió que se caía al suelo de la sorpresa al ver a Vegeta, con el torso descubierto, buscando el aparato en la cama.
Se ocultó ya que sabía que si Vegeta percibía que estaba allí sería hombre muerto, escuchó que la alarma dejó de sonar, probablemente la había apagado, y volvió a acostarse junto a la hermosa peliazul.
Esa fue su señal para cerrar lentamente la puerta, lo hizo tan despacio que incluso Vegeta no podría notarlo. Se dio la vuelta con aire apesadumbrado, se iría de allí, ya no tenía esperanza.
Su amada peliazul se había atrevido a acostarse con aquel saiyajin asesino salvaje que por alguna extraña razón había decidido hospedar en su casa. Por más que tenía mucha ira dentro de sí sabía que nada podía hacer al respecto, la atracción de su ex novia por el saiyajin efectivamente era algo real. Lo había visto con sus propios ojos.
Se cruzó con la señora Brief mientras emprendía su retirada fuera de esa casa, había decidido que no volvería a ir allí en un buen tiempo.
¿La despertaste? El joven Vegeta no está- dijo preocupada la madre de Bulma, aunque notó que el ánimo de Yamcha se veía algo apagado.
Vegeta si está en la casa, no se preocupe- respondió Yamcha con expresión derrotada, no podía disimular su pesar por más que quería hacerlo- Ya me voy señora Brief, mejor no le diga a Bulma que vine- le pidió, la señora Brief no pudo responder ya que él simplemente se fue por el pasillo con aquella expresión triste.
La señora Brief lo miró confundida mientras se retiraba, se decidió a ver qué pasaba así que fue al cuarto de Bulma sigilosamente para ver si su hija aún estaba dormida.
Abrió la puerta un poco y espió sutilmente, pudo ver que había dos personas durmiendo en la cama de su hija, se asomó un poco más y vio que Vegeta estaba durmiendo boca arriba, pudo ver su rostro y parte de su abdomen desnudo ya que no estaba tapado por completo.
Cerró la puerta sigilosamente y apenas se alejó comenzó a sonreír sin parar, ahora entendía bien a qué se debía la reacción tan apesadumbrada del muchacho que acababa de irse. Al parecer a su hija le aguardaba un año muy interesante junto al príncipe saiyajin, y eso no podía hacerla más feliz.
¡Buenas buenas! No sé bien a qué hora publicaré esto, pero lo pondré para quien quiera o pueda leerlo. Me costó unos días poder terminar este prompt ya que se me suele dificultar escribir este tipo de contenido, pero espero les haya gustado y muchas gracias por leer.
Espero la pasen bien con sus seres queridos y tengan unas bonitas fiestas, nos leemos el próximo año y muchas gracias por toso su apoyo en este Habrá muchos más fanfics Vegebul por escribir y leer.
Nos leemos el próximo año
Niebla~
