- . My Hero Academia 180 grados. -

29. Donde All Might pelea contra Endeavor, y Uraraka parece decaída


La luz del televisor parpadeaba en la sala, reflejándose en los rostros de Fuyumi y Natsuo. Ambos estaban sentados en el sofá, con las manos cubriendo sus bocas en un gesto de incredulidad. La noticia que acababan de escuchar era impensable, un golpe inesperado que los dejó sin palabras. Fuyumi sintió su corazón acelerarse, y sin detenerse a pensar en las implicaciones, se levantó de un salto.

–¡Shoto! –gritó mientras corría por el pasillo, su voz quebrada por la urgencia–. ¡Shoto, ven rápido! ¡Es papá!

Con el pulso resonando en sus oídos, abrió la puerta del cuarto de su hermano menor, esperando encontrarlo dormido. Pero lo que vio la dejó paralizada por un momento. Shoto ya estaba despierto, abrazando suavemente por su amigo Izuku Midoriya, quien yacía profundamente dormido a su lado. El brazo de Shoto se levantaba con cuidado, removiendo los brazos de Midoriya para no despertarlo. Al notar la presencia de Fuyumi en la puerta, Shoto le hizo una seña silenciosa con un dedo en los labios, indicándole que no hiciera ruido.

Fuyumi se quedó congelada en el umbral, sus pensamientos revolviéndose mientras intentaba procesar la escena frente a ella. Había algo tierno en cómo Shoto manejaba la situación, la manera en que su expresión no mostraba ni una pizca de incomodidad, como si aquello fuera lo más natural del mundo. Pero antes de que pudiera decir algo, Shoto se levantó lentamente de la cama, sus movimientos cuidadosos y precisos, cerrando la puerta de su habitación tras si.

Fuyumi intentó encontrar palabras, pero la confusión seguía presente en su rostro. Shoto, viéndola tan perdida en sus pensamientos, frunció el ceño levemente.

–Lo que sea que estés pensando, detente ahora mismo –dijo Shoto con una seriedad contenida– Dijiste que pasó algo con papá –le recordó, sacándola de su estado de pasmo.

–Sí… sí, es… papá… –Fuyumi asintió energéticamente, tomando la mano de su hermano y tirando de él hacia la sala con una urgencia renovada. El peso de la noticia volvió a golpearla.


20 minutos antes.

All Might llegó al campo de entrenamiento Beta de la U.A. corriendo con el mismo espíritu de siempre, aunque ya sin la velocidad y la energía que una vez lo caracterizaron. Endeavor ya estaba ahí, su presencia imponente como siempre, de pie en medio de la arena vacía, con el ceño fruncido.

—Recibí tu mensaje. Perdón por hacerte esperar —dijo Toshinori con una sonrisa despreocupada—. Tenía mucho papeleo que hacer en la oficina, ya sabes. Es lo único en lo que puedo ayudar siendo que aún me preparo para dar clases el próximo semestre.

Endeavor lo miró de reojo, con esa expresión de desaprobación tan característica.

—Ya sabes que no me gusta verte en esa forma tan patética, All Might —gruñó con una voz cargada de irritación.

—¡Baja la voz! —replicó Toshinori, mirando rápidamente a su alrededor, con nerviosismo—. Nunca se sabe quién puede estar escuchando.

Endeavor solo gruñó en respuesta, y Toshinori suspiró con resignación, pasando una mano por su cabello.

—Y no es como que tenga muchas opciones. Prefiero guardar mis quince minutos al día para cuando realmente lo necesite.

—Pues hazlo ahora —dijo Endeavor, sus ojos ardían con una determinación desafiante—. Vamos a pelear.

Toshinori retrocedió un paso, sus ojos se abrieron con incredulidad.

—¿Qué? ¿Estás loco? Este no es ni el lugar ni el momento para algo así —replicó All Might, su tono más agitado—. Aunque, para ser sincero, no me imagino accediendo en otra ocasión tampoco.

—¿Tienes miedo? —Endeavor dio un paso adelante, inclinando su cuerpo, como un depredador al acecho.

All Might, aunque en su forma frágil, adoptó una postura más firme, mirando directamente a los ojos de Endeavor, sin vacilar.

—Solo miedo de lastimarte gravemente—respondió, con un tono que buscaba calmar las tensiones, pero no sin el toque de desafío.

El reto en las palabras de Toshinori hizo que algo dentro de Endeavor se encendiera aún más. Se puso en posición de pelea, sus llamas envolviéndolo con una intensidad que hacía vibrar el aire a su alrededor.

—Demuéstralo.

—¡Espera! —Toshinori levantó las manos, genuinamente sorprendido por la seriedad de Endeavor—. ¿A qué se debe esta actitud? ¿Te hice enojar por algo? ¿Te debo una disculpa? ¿O acaso algún villano te está manipulando?

Endeavor entrecerró los ojos, sus palabras brotaron con una furia que llevaba años contenida.

—Sabes que siempre he querido ser el número uno. ¡Y tú, All Might, fuiste el que se interpuso en mi camino! ¡Tú pusiste la vara tan alta que nadie podrá alcanzarla jamás, pero hiciste creer a todos que cualquiera podía ser como tú!

Toshinori lo miró, entendiendo la herida profunda detrás de esas palabras. Pero también sabía que no podía hacer nada para cambiar el pasado.

—Mi intención nunca fue frustrar a nadie —respondió con sinceridad—. Solo intenté cumplir con las expectativas y la misión que se me dio. Como ya sabes... —Toshinori suspiró —...mi poder es el resultado de generaciones cultivando la energía. Es ilógico que alguien en una vida pueda alcanzar el nivel que se logró en ocho.

—¡Basta de hablar! —gritó Endeavor—. Quiero saber si la brecha es tan grande como lo creí alguna vez. Quiero ver si ahora soy lo suficientemente fuerte para enfrentar lo que antes me hizo rendirme. ¡All Might!

All Might, intentando ser más convincente, se transformó, su cuerpo hinchándose con su forma musculosa característica.

—Escucha Endeavor. No estoy de acuerdo con algunas de tus decisiones personales, pero siempre te he respetado como hér... —intentó razonar una vez más Toshinori, pero antes de que pudiera terminar, un puñetazo envuelto en fuego lo alcanzó con fuerza, empujándolo varios metros hacia atrás. Toshinori logró estabilizarse justo a tiempo para esquivar el siguiente golpe.

—¿Es en serio? ¿No pararás? —exclamó, sorprendido por la intensidad del ataque.

—¡Pelea conmigo, All Might! —gritó Endeavor, avanzando sin detenerse—. ¡No huyas más!

—Bueno... si esta pelea es lo que necesitas para tranquilizarte —murmuró para sí mismo, sus ojos llenos de determinación—. ¡Te demostraré un poco de mi poder! —rugió All Might, lanzándose al ataque.

La batalla entre ambos titanes se intensificó en poco tiempo, el campo de entrenamiento comenzó a temblar bajo el peso de sus poderes desatados. El aire vibraba con el calor de las llamas y el impacto de los golpes, mientras cada uno de ellos luchaba no solo por ganar, sino por resolver algo que nunca pudieron decir con palabras.

—¡Pelea no autorizada en el campo Beta! —chilló un pequeño robot desde la esquina de la arena—. Reportando al director...

En la oficina del director, Aizawa miraba ahora las pantallas con el ceño fruncido. Las imágenes mostraban a All Might y Endeavor enfrascados en una batalla que sacudía los cimientos del campo de entrenamiento.

—¡¿Esto es en serio?! —exclamó para sí mismo, masajeándose las sienes—. ¡¿Qué demonios están haciendo ahora esos dos?!

El agotamiento en su voz era palpable, pero también sabía que intervenir antes de tiempo sería inútil. Dejó la pantalla encendida, esperando el momento adecuado para actuar.

Mientras tanto, en los talleres del curso de apoyo de la UA, un grupo de estudiantes se había percatado de la conmoción por los temblores en el terreno.

—¿Qué es eso? —preguntó uno, al ver la intensidad de las lecturas de energía que llegaban desde el campo Beta.

—¡Rápido, envíen un dron con cámara! —gritó otro, mientras los demás se apresuraban a lanzar el pequeño dispositivo volador hacia el epicentro de la acción.

El dron se elevó y se dirigió al lugar, capturando rápidamente imágenes que mostraban la magnitud de la batalla entre All Might y Endeavor. Por su puesto, los estudiantes al principio no lo podían creer, pero después de superar el asombro inicial juzgaron que aquello era demasiado bueno como para no compartirlo y en cuestión de segundos, las imágenes y el video en vivo comenzaron a circular por internet, extendiéndose como fuego salvaje a través de las redes sociales.

Los estudiantes de la U.A., sorprendidos por lo que estaban viendo, comenzaron a dejar sus clases, congregándose en los pasillos, en el techo y en los balcones, intentando captar indicios de la pelea en vivo.

En la arena, los ataques de Endeavor no daban tregua, sus puños envueltos en llamas cortaban el aire con una velocidad y fuerza que hacía vibrar el suelo.

—¡Espera, Endeavor! —gritó All Might, esquivando un golpe tras otro—. ¿Realmente es necesario que sigamos peleando así? ¡Hablemos!

—¡No me des órdenes! —Endeavor lanzó una llamarada inmensa—. ¡Aunque siempre estuve a un paso de alcanzarte, tú siempre llegabas más allá y volvías a tomar ventaja! ¡Aún ahora, sigo en tu sombra y parece que siempre lo estaré!

All Might se detuvo por un segundo, sintiendo la desesperación en las palabras de su oponente.

—Endeavor...

—¡No huyas más! ¡Pelea! —Endeavor continuaba atacando, pero había algo más en su rabia que poder. En su mente, las palabras de Shoto resonaban con fuerza:

"Al final no pudiste hacer nada. No te preguntaré que ibas a hacer si se cumplía el plazo y no lograbas dar con Dabi, porque no tiene mucho sentido que intentaras vencer a All Might después de tantos años de haberte dado por vencido, y también creo que hace mucho decidiste que tú trabajo como héroe era mucho más importante que tu familia"

Con un rugido, lanzó una gran embestida, sus llamas estallando con todo su poder. Pero All Might, con un movimiento rápido, lo esquivó. La intensidad del ataque se disipó en el aire, mientras Endeavor respiraba con dificultad, jadeando.

—¿Por qué? —gruñó, su voz temblando con una mezcla de furia y desesperación—. ¡¿Por qué tuve que elegir este camino.?! ¡Lo perdí todo! ¡Ni siquiera pude retarte cuando mi familia dependía de ello!

Las palabras resonaron en el campo vacío, y por un momento, todo se detuvo. All Might lo observó, sintiendo el peso de años de resentimiento y fracasos que Endeavor cargaba sobre sus hombros. Entendió que esta pelea no se trataba solo de ser el número uno, sino de una herida más profunda, de la búsqueda de redención con su familia, del deseo de cambiar lo inmutable.

—Endeavor... —susurró All Might, sus ojos serios y llenos de compasión— Si este es el único medio que tienes para liberar lo que llevas dentro... entonces seré yo quien lo reciba.

La batalla se reanudó, pero esta vez era diferente. Las llamas de Endeavor rugían con una furia renovada, pero All Might las enfrentaba con una serenidad implacable.


En uno de los salones, Midnight aun intentaba mantener el orden entre los estudiantes que se levantaban de sus asientos, pero la curiosidad era demasiada.

—¡Esperen! —gritó, pero su voz apenas fue escuchada entre el bullicio—. ¿A quién engaño? —suspiró, rindiéndose mientras sacaba su celular —. ¡Yo también quiero ver esto!

En la casa de Todoroki, Shoto se encontraba con sus hermanos, observando la transmisión en su televisor.

Y aunque la transmisión no tenia audio, las llamas de su padre eran inconfundibles, envolviendo todo a su paso, y cada golpe que lanzaba resonaba con una fuerza familiar que lo hizo apretar los puños.

—¿Qué estás haciendo? —murmuró para sí mismo, sus ojos llenos de confusión y una mezcla de emociones difíciles de contener.

Sin embargo, no podía apartar la mirada de la pantalla, viendo cómo su padre, quien había pasado toda su vida intentando superar a All Might a través de él, ahora luchaba contra su rival como si toda su identidad dependiera de ello. La frustración en los movimientos de Endeavor era palpable, como si cada golpe fuera una lucha contra algo más que el hombre frente a él.

Por otro lado, Midoriya aún en la habitación de Shoto, quien había sido despertado por las innumerables notificaciones en su celular, se encontraba completamente despierto ahora, con el corazón acelerado. Su primer instinto fue de preocupación, sabiendo que una pelea de esa magnitud entre héroes profesionales estaba estrictamente prohibida, seguramente All Might y Endeavor tendrían graves problemas después con la comisión de héroes, pero por otra parte, no podía evitar el torbellino de emociones que se agitaban dentro de él.

En cierto momento Endeavor pareció estar ganando ventaja y su boca se abrió temblando sin recordar que se encontraba en casa de Todoroki.

—¡All Might! —gritó, su emoción de fan desbordándose mientras veía al héroe que seguía admirando bastante, pelear con una intensidad que no había visto en mucho tiempo.

Desde otro punto de la ciudad, Bakugo, quien también había sido alertado por la viralización del evento, apretaba su celular con una mezcla de furia y emoción.

—¡All Might! —rugió, su rostro iluminado por la transmisión, mientras su mirada permanecía fija en la batalla —¡Yo seré el único que pueda superarte! ¡Así que no pierdas!

Al mismo tiempo, desde un edificio alto en la ciudad, Hawks observaba la pelea desde su propia pantalla, pero su interés estaba más dirigido hacia el otro combatiente.

—¿Endeavor? —susurró, con una sonrisa torcida en sus labios—. Siempre dando espectáculo...pero... en verdad... quiero que ganes. No te rindas... ¡Endeavor!

Desde las sombras, Dabi también observaba, pero su mirada estaba cargada de algo mucho más oscuro.

—Pelea, viejo... —murmuró, con una sonrisa siniestra—. ¡Endeavor!

En la arena, el combate alcanzó su clímax. Ambos héroes, jadeantes y agotados, seguían de pie. El campo de entrenamiento estaba destrozado, el aire caliente y vibrante. Finalmente, Endeavor cayó de rodillas, sus llamas disminuyendo hasta convertirse en una pequeña chispa.

All Might, con el mismo cansancio, pero capaz de caminar, se acercó y extendió una mano hacia él.

—No todo está perdido, Endeavor. Aún tienes tiempo para arreglar lo que sea que este mal. Pero tal vez no puedas hacerlo todo solo, y no puedes seguir luchando contra fantasmas.

Endeavor levantó la mirada, sus ojos llenos de agotamiento. Sin embargo, aceptó la mano de All Might, levantándose lentamente.

El dron que grababa todo el evento descendió lentamente, capturando la escena final y que repentinamente fue cubierto por cintas de captura hasta destruirla.

Más tarde, en la oficina del director, Aizawa observaba a All Might y Endeavor, ambos de pie frente a él, con las miradas ensombrecidas y sin saber que decir.

—¿Y bien? —preguntó Aizawa, sin molestarse en ocultar su exasperación que iba mucho más allá del enfado —. ¿Alguna excusa que quieran darme?

All Might se rascó la nuca, incómodo.

—Si sirve de algo... él empezó —dijo intentando aliviar la tensión con algo de gracia.

Aizawa suspiró profundamente, sabiendo que ahora tendría que lidiar con las repercusiones de esto, tanto dentro como fuera de la U.A.


Más tarde en la construcción los voluntarios y los trabajadores seguían hablando del tema con entusiasmo.

Por supuesto Izuku ya se esperaba que le preguntaran por Todoroki tan solo llegar y de alguna forma aún se sentía culpable de haber gritando con entusiasmo el nombre de All Might, sin saber que Todoroki en la sala, casi se estaba hiperventilando viendo a su padre en la televisión. Eso definitivamente había matado su entusiasmo para comentar sobre al tema.

—Todoroki... pidió un permiso de algunos días para faltar a la escuela y evitar el acoso de la prensa — explicó brevemente Midoriya.

—Tiene sentido —meditó Kirishima cruzándose de brazos— No puedo siquiera imaginar que se siente estar emparentado con alguien tan famoso. Tal vez por eso All Might nunca tuvo familia.

En la escuela todo fue lo mismo y el único momento en que no escucho sobre la pelea de All Might y Endeavor, fue cuando el señor Yagi paso por él en su auto para ir a comer después de la escuela como habían acordado.

Por supuesto se preocupo de tan sólo verlo. Y aunque no quiso darle detalles sobre aquel accidente que le dijo que había tenido y porque estaba tan lastimado en la cara y el cuerpo, se le olvidó por completo cuando empezó a sospechar de que iban esos "temas" de los que quería hablarle. Lo que inicialmente parecía una charla casual sobre la vida, se convirtió en algo mucho más incómodo.

'¡Me esta dando la charla!' se impresionó Izuku a mitad de la comida, con sentimientos encontrados cuando captó a donde iban encaminadas sus sutiles preguntas sobre como le iba con las chicas últimamente y recomendaciones de como actuar en diferentes escenarios. No pudo evitar ponerse rojo en varios momentos de la conversación especialmente cuando le dijo que no se sintiera presionado por hacer algo que él no quisiera si alguna chica intentaba presionarlo y que no se apresurara en expresar sus sentimientos si no estaba seguro, dado que eso podían cambiar con facilidad en las primeras etapas del enamoramiento.

Al día siguiente, cuando Izuku aún seguía sintiéndose muy nervioso por esa conversación, y no sabia si alguna vez podría ver a Uraraka a los ojos de nuevo, ese tema fue de pronto eclipsado cuando Ojiro les informó que desde el día de la fiesta en la mansión Aoyama, Hagakure no había regresado a su casa y sus padres ahora la estaban buscando con la ayuda de la policía.

Tomando en cuenta lo captado por las cámaras de seguridad en la mansión de Aoyama, Uraraka fue interrogada ese día. Por supuesto todos testificaron a su favor, corroborando que se había ido con ellos después de la fiesta y claro, Uraraka comentó que la única persona que le venia a la mente y que podría haber tomado su identidad para secuestrar a Hagakure era Himiko Toga. Pero, desconocía el motivo por el cual lo habría hecho.

Desde ese incidente, Izuku había notado cómo la sonrisa de Uraraka había perdido su brillo. Aunque intentaba mantener una fachada optimista mientras continuaba la investigación, él junto con Tsuyu, podía ver las sombras en sus ojos, el peso que cargaba por lo sucedido. El tema de la desaparición de Hagakure no dejaba de rondar en la cabeza de todos, pero era evidente que a Uraraka y a Ojiro les afectaba más de lo que mostraban.

Midoriya se sentía impotente y aunque intentó ayudar de la misma forma como lo había hecho con la madre de Todoroki, el hecho de que Hagakure fuera invisible la mayor parte del tiempo, complicaba todo de manera significativa. y aunque Uraraka le había asegurado que estaba bien, él no podía dejar de sentir una inquietud constante. Sabía que su risa, sus bromas y su comportamiento jovial eran solo una fachada para no preocupar a los demás.

Después de días llenos de tensión, finalmente, cuando terminaron las reparaciones del puente, llegó un día que trajo un poco de calma. El padre de Uraraka los invitó a todos a comer onigiri para celebrar el final del proyecto. Era una mañana tranquila, y el grupo se reunía en el área común de trabajo, pero Izuku no podía apartar su mirada de Uraraka, quien se había alejado ligeramente de los demás, mirando al horizonte con aire pensativo.

Llenándose de determinación, Izuku decidió que era el momento de hablar con ella de nuevo.

—Uraraka —dijo suavemente, intentando no sobresaltarla al llegar por detrás.

Ella se giró y le sonrió, pero esa sonrisa no alcanzó sus ojos. Midoriya sintió un nudo en el estómago.

—Ah, Deku —respondió ella—. ¿Qué pasa?

De pronto algo se apoderó de Izuku con una idea repentina.

—¿Quieres...tomarte el día de hoy conmigo?

Uraraka lo miró con sorpresa, parpadeando varias veces antes de procesar lo que acababa de escuchar.

—¿Ah? ¿Quieres decir... como faltar hoy a la escuela?

Izuku cerró los ojos con fuerza y se preguntó si estaba haciendo lo correcto.


Notas de la autora.-

Listo el capitulo veintinueve! Sus comentarios siempre son bienvenidos! Muchas gracias por leer, seguir y darle like. Siempre me hace sonreír.