~Un par de días después~

[Luego de reencontrarse con su hermana mayor después de no verla en mucho tiempo y de que esta misma lo pusiera al tanto sobre el problema en el que se había metido por culpa de sus descuidos, el peliblanco se vio envuelto en un ambiente de incertidumbre y desesperación, pues su futuro (a corto plazo) estaba en manos de Lori. Es por ello, que estando entre la espada y la pared, el peliblanco no tuvo otra opción más que acceder a la solución que su hermana le propuso, la cual sería el resultado del acuerdo que ésta consiguiera con sus exnovias.

Transcurridos estos días, el peliblanco finalmente pudo ver una pequeña luz de esperanza después de tener que pasarlos con bastante incertidumbre y desesperación, pues parecía que su vida estaba por tornarse de un color muy gris debido a que sus antiguos amoríos mantenían firme su posición de llevar el caso hasta un jurado, lo cual significaría que su hermana no podría conseguir un trato con el que pudiera salvarse de pisar la prisión.

Afortunadamente para él, Lori no se quedó de brazos cruzados ante tal situación y logró persuadir a la parte acusadora, lo cual le valió para organizar una reunión en la que se decidiría el destino del albino. Ante esto, y a pesar de que nada estaba dicho u escrito aún, Lincoln agradeció a su hermana, pues ya había logrado lo más difícil que era evitar que el caso se fuera hasta un jurado en donde probablemente perdería Lincoln por exceso de pruebas. Como sea, Lori le recalcó que aún no era un hecho su "salvación", pues tendría que viajar a Royal Woods para conseguir el perdón de sus exnovias.]

- Despacho de Abogados (Royal Woods, Michigan) -

*Luego de que su hermana le dijera donde se llevaría a cabo la reunión, el peliblanco obedeció su orden y emprendió el viaje hacía su ciudad natal, esto debido a que Michigan está a más de 3000 Km de distancia de Detroit, lo que sería equivalente a estar viajando en carretera por más de un día entero. Así que para evitar cualquier complicación o imprevisto, Lincoln tuvo que viajar un día antes de que la reunión se efectuara, tanto para lograr conseguir un hotel donde dormir como para estar puntual y atento a las indicaciones que Lori le diera*

— Bueno Lori, ya estoy afuera de lugar... - Dijo el peliblanco mientras hablaba por teléfono y bajaba de su auto -.

— De acuerdo, enseguida saldré por ti. - Respondió la rubia -.

— Ok, te esperaré en la entrada... - Comentó mientras se acercaba a dicho lugar - ¿Ya llegaron las chicas y su abogado? - Preguntó el peliblanco -.

— Sí, llegaron desde hace 15 minutos, sólo he podido hablar con el abogado, pero por lo poco que hablamos, todo parece que cederán a nuestra oferta... - Explicó Lori -.

— ¿En serio? Genial... - Respondió Lincoln con alivio -.

— Sí, sí, pero aún nos faltan algunos detalles por aclarar, así que no te emociones...

—Sí, lo sé... - Suspiro -.

~Unos minutos después~

(Adentro del Despacho)

*Luego de esperar a que su hermana saliera a recibirlo, el peliblanco junto a esta se encaminaron hacía la sala en donde se llevaría a cabo el acuerdo y en donde ya los estaban esperando las mujeres y su abogado. Mientras caminaban, Lori aprovechó la oportunidad para advertir a Lincoln sobre lo que podía o no responder ante los cuestionamientos que se le hicieran, pues podían tomarlo en su contra e invalidar el preacuerdo*

— Bueno Lincoln, antes de que lleguemos a la sala, es necesario advertirte sobre aquello que por nada del mundo puedes hacer...

— Ok. ¿Y eso sería?

— Trata de ser conciso y corto a la hora de responder, ya que si te extiendes demasiado, creerán que estás divagando o alargando el caso.

— Ok, lo entiendo. ¿Algo más?

— Sí. Por ningún motivo trates de ponerte "social" con alguna de las mujeres, no importa si a tu mente llega algún vago recuerdo de lo que pasaste con alguna de ellas, por favor, trata de evitar cualquier comentario amigable con ellas.

— Ok, está bien.

— Ojo, no estoy diciendo que te comportes grosero con ellas, sólo que evites involucrarte mucho en algo que lleguen a mencionar.

— Entendido, sólo seré educado y gentil.

— Muy bien, entonces creo que estamos listos... - Dijo Lori mientras soltaba un suspiro -.

— Si, eso creo.

— Bien, entremos... - Dijo la rubia mientras procedía a abrir la puerta de la sala para que ambos entraran -.

- Sala de Juntas -

*Lincoln y Lori entraron tranquilamente a la sala, procedieron a tomar asiento enfrente de la gran mesa que estaba en medio de la sala y finalmente se quedaron esperando unos segundos hasta que las mujeres y su abogado ingresaran a la habitación*

— ¿Estás bien? — Preguntó Lori con algo de preocupación —.

— Estoy algo nervioso, y no porque me vaya a reencontrar con mis ex, sino que tengo temor de enfrentar las consecuencias legales que esto puede acarrear.

— Tranquilo Lincoln, no pienses negativamente, mejor piensa en que lograrás salir de este lugar con un peso menos sobre tus hombros. - Dijo la rubia para tratar de calmar a su hermano -.

— ¿Te imaginas? "Lincoln Loud, el gran genio detrás de Loud Cómics es llevado a juicio por no cumplir con sus responsabilidades de manutención infantil y por negligencia parental". — Dramatizó el peliblanco de forma algo exagerada.

— Sí, claro, con esa acusación a todos les va a quedar claro lo "genio" que eres, eh. — Dijo Lori de forma irónica.

— Eso no ayuda, sabes.

— Como sea, tú sólo siéntete seguro de ti mismo y trata de contestar de forma adecuada, porque tampoco creas que logré "ganarme" su confianza, porque ya sabes, somos familia...

— Está bien, lo entiendo...

— Sí, creo que ahí vienen... - Dijo Lori mientras se levantaba de su asiento al ver que la perilla de la puerta comenzó a girar en señal de que ésta estaba por abrirse -.

[La parte acusadora finalmente entró a la sala, por lo que procedieron a tomar asiento en la gran mesa que tenía dicha sala y en la que los hermanos Loud los estaban esperando. Lori se mostró bastante seria y confiada, obviamente no en exceso, pero se le veía decidida a ayudar a su hermano.

Por otra parte, el peliblanco sufrió un sofocante pánico interno cuando vio cómo 5 viejas conocidas se sentaban frente a frente, sin duda estaba experimentando un miedo que no sufría desde hace mucho tiempo, precisamente desde que se tomaba el tiempo de idear planes para evitar ser descubierto por su novia y amante en turno.]

— De acuerdo, señor Goodman, ahora que ya todos nos encontramos en el mismo lugar, creo que podemos empezar a hablar sobre los términos y condiciones... - Dijo Lori tomando la iniciativa -.

— Me parece muy bien, señorita Loud, ¿Quisiera usted comenzar con ello?

— Por supuesto... — Aclaró su garganta un poco — Bueno, como sabemos, a mi cliente Lincoln Loud se le acusa de no cumplir con sus obligaciones de manutención infantil, lo cual implica no haber realizado los pagos correspondientes ni brindar apoyo alguno a sus hijas legítimas, las cuales son fruto de su relación con las señoritas Forester, Tanaka, Pain, Rostov y Mars. Es por ello, y ante la inminente demanda que las antes mencionadas están por presentar, me veo en la necesidad de solicitar una oferta para que mi cliente logre evitar consecuencias penales graves. — Explicó Lori.

— Por supuesto, ya habíamos hablado sobre ello entre nosotros y hasta fue aceptado previamente por mis clientes. Sólo que aún faltaba la palabra de su cliente, Lincoln.

— Lo sé, sólo quería asegurarme de que la oferta siguiera en pie como lo acordamos... — Dijo Lori con cierto alivio.

— En efecto, sigue en pie.

— Gracias... — Sonrió levemente — ¿Sus clientes ya impusieron sus condiciones o aún están a la espera de algo?

— Eh no, no, ya dejaron claras cuáles serían dichas condiciones, así que dejaré que ellas mismas las mencionen... — Hizo una señal para que una de las mujeres comenzara a hablar — Señorita Becky, por favor comience...

— Está bien, comenzaré a leer las condiciones que hemos impuesto en el acuerdo...

La mujer de cabello pelirrojo comenzó a leer las condiciones que poseía dicho contrato, entre las cuales se encontraban las siguientes:

Al haberse comprometido legalmente al cumplimiento de este acuerdo, se da por hecho la culpabilidad del sujeto, y por ende, no se procederá a llevar el caso hasta un tribunal, a menos que no se cumpla lo acordado, pues en ese caso se tendrá que llegar a esas instancias judiciales.

El acusado se hará cargo de pagar una multa de 5,000 dólares por su incumplimiento de las leyes de manutención infantil. Además, deberá pagar a cada una de las afectadas un monto de 10,000 dólares en compensación por el tiempo en el que estuvo ausente y no cumplió con sus responsabilidades parentales.

El acusado deberá cumplir con un plan supervisado de visitas y apoyo parental durante al menos 1 año, con el fin de demostrar su compromiso en el cuidado de sus hijas y para poder restablecer la opción de pensión alimenticia.

Se le dará una prórroga de 1 año y medio para cumplir con las condiciones anteriores, pues de lo contrario, se iniciará una audiencia de desacato al tribunal, que podría resultar en una sentencia de prisión de hasta 6 meses si se considera que ha incumplido deliberadamente.

Se designará a una persona para que supervise semanalmente los cuidados y atención que se le brinden a las niñas.

En caso de cumplir con todos los términos del acuerdo, el acusado podrá recibir un perdón por parte del tribunal y quedará exento de penas mayores, con la única obligación de cumplir con la pensión alimenticia de forma continua.

El acusado firmará este documento para corroborar su compromiso absoluto con las condiciones y no podrá retractarse del mismo sin consecuencias legales.

— "Y punto final..." — Dijo la pelirroja mientras terminaba de leer el documento.

— Gracias, señorita Becky... — Agradeció el abogado Goodman con una leve sonrisa — Y bueno, ¿Están conformes con lo acordado? — Preguntó a los hermanos Loud.

— Sí... — Asintió mientras veía de reojo a Lincoln, el cual tenía la mirada perdida y permanecía quieto en su asiento.

— Muy bien, entonces sólo faltaría que su cliente lo firme para poder comenzar con el papeleo y para que entre ellos se pongan de acuerdo sobre lo de las niñas.

— De acuerdo, sólo... ¿Podrían darme un par de minutos para hablar con él? Creo que necesita un poco de aire fresco, está algo abrumado.

— Está bien, no hay ningún problema, tómense su tiempo.

— Gracias... — Agradeció Lori para después tomar de la mano a Lincoln y llevárselo hasta la salida del despacho.

- Exterior del Despacho -

*La rubia sacó apresuradamente al peliblanco de la sala, pues era evidente que este no se encontraba bien del todo y por ende, tenía que hablar con él afuera del lugar para evitar cualquier conflicto con las mujeres*

— Lincoln, ¿Qué fue eso?

— ¿Qué fue qué?

— Lo que sea que estés tratando de hacer, ya habíamos hablado sobre ello y accediste a aceptar el trato que yo lograra conseguirte, ¡Y aquí estamos, te conseguí uno! ¿¡Por qué no quisiste firmarlo!?

— No lo sé Lori, ¿¡Tal vez porque perderé toda la comodidad que tenía!?

— Ah vamos Lincoln, sólo será por un año. Además, no creo que no tengas el dinero que se te pide pagar como multa, tu empresa es de las más importantes en el país y estoy segura de que con el tiempo, se podrá recuperar de estos gastos.

— Eso lo sé, pero me preocupa que tan afectada terminará mi imagen publica si esto se llega a saber, ¡Yo no quiero que mi reputación se dañe!

— ¿Es en serio lo que estás diciendo? - Soltó un suspiro de enojo mientras se tomaba la frente con frustración - Mira "señor importante", por lo que tengo entendido, tú no eres alguien tan famoso, saben que eres empresario, pero no eres tan conocido al ojo publico.

— ¿¡Y tú cómo sabes que no lo soy!?

— Oh, tal vez porque nadie aparte de mi te está apoyando en esto, ¿¡O que, quieres que se lo preguntamos a todos tus "socios" y jefes que no hicieron nada más que llevarte por un camino de egocentrismo y falso poder que sólo te ha hecho ser alguien detestable!? ¿¡Quieres que lo hagamos!? Ah sí... Ninguno está aquí.

— Eso a tí no te incumbe... - Murmuró Lincoln con una mirada de odio sobre su hermana -.

— Además, según tú... ¿Quiénes se darán cuenta? ¡Nadie lo hará, podrás estar plácidamente en tu hogar haciendo lo que siempre debiste hacer, cuidar de tus hijas!

— ¡Lo dices como si fuera muy sencillo Lori, yo no estoy listo para eso!

— ¡Maldita sea Lincoln, deja de quejarte! Esto ni siquiera ha comenzado y ya te estás lloriqueando... - Soltó un suspiro con molestia - Te estoy ayudando de la mejor manera que puedo, ¿Y te niegas? ¡Yo podría hacer lo que tú lo hiciste conmigo y dejarte a tu suerte, pero no lo hago! ¿Por qué? Porque me importas y porque nuestra hija aún pregunta por ti, sólo por esas dos razones lo hago y no porque quiera obtener un beneficio de tu parte. - Recriminó la rubia con molestia -.

— Y-Yo no te dejé a tú suerte, hicimos un acuerdo, hasta nuestras hermanas lo aceptaron.

— Por supuesto que lo sé, pero dime, ¿A pesar de eso te tomaste la molestia de preguntar por alguna de nosotras en todo este tiempo? No lo hiciste, en cambio preferiste huir de las responsabilidades y de los cuestionamientos de nuestros padres, los cuales te recuerdo que se fueron a la tumba sintiéndose decepcionados de nosotros 6, pero más de ti... - El albino se quedó callado ante su molestia - ¿Lo ves? Sólo te preocupas por ti mismo y eso es precisamente lo que te ha ido hundiendo hasta el día de hoy...

*Todo lo dicho por la rubia calo hondo en el interior del peliblanco, pues aunque este se mostraba ególatra y sarcástico todo el tiempo adoptando una actitud algo déspota, en el fondo era bastante vulnerable a las criticas y a sus fallos, los cuales obviamente trata de cubrir con dinero y "poder"*

— Eh, supongo que tienes razón, lo lamento... - Dijo algo decepcionado tratando de ocultar el daño interno que la rubia le había ocasionado con todo aquello que le recordó -.

— No lo lamentes Lincoln, no es el momento para hacerlo, lo mejor que puedes hacer es entrar a firmar ese acuerdo y hacer que todo mi maldito trabajo no sea en vano.

— Sí, ya has hecho mucho por mi en estos días como para arruinarlo... - Suspiró resignado - Como sea, ya hay que volver o creerán que nos negamos aceptarlo...

— Sí, vamos...

~De vuelta en la sala de juntas~

*Después de tener esa conversación algo complicada, el albino y la rubia volvieron a la sala del despacho para finalmente cerrar el acuerdo y que ambas partes estuvieran "satisfechas" con ello*

— Ya volvimos Sr. Goodman, discúlpenos por esa interrupción... - Dijo Lori mientras entraba a la sala acompañada de Lincoln -.

— No hay problema señorita Lori. - Sonrió levemente - Pero en fin, ¿Ya está listo para firmar Sr. Loud?

— Sí...

— Ok. ¿Entonces está de acuerdo con todo lo redactado en el documento, verdad?

— Sí, si estoy de acuerdo.

— Bien, entonces puede proceder a firmarlo... - Tomó el documento y se lo puso enfrente al peliblanco -.

— Está bien... - El peliblanco tomó un bolígrafo para proceder a firmar los papeles, se detuvo un momento antes de hacerlo, pero finalmente cedió - Listo...

— Bueno, con esto queda sellado el acuerdo... - Comentó el abogado Goodman mientras revisaba que las firmas del peliblanco fueran validas - Espero que muestre un gran compromiso y responsabilidad señor Loud, está teniendo una gran oportunidad para enmendar su error, así que trate de no desaprovecharla, no todos son tan afortunados como usted que condicionalmente pudo evitar pisar la cárcel.

— Haré mi mayor esfuerzo, gracias...

— Ok... - Asintió al comentario del peliblanco - Bueno, sino hay algo más en lo que se requiera mi presencia, me retiro... Digo, entre ustedes aún tienen que ponerse de acuerdo sobre cuando el señor Loud tendrá que hacerse cargo de su hijas y todo eso, pero dudo mucho que me necesiten a mí.

— Tiene razón, ellos pueden ponerse de acuerdo con eso... - Acordó Lori mientras se levantaba de su asiento - Eh, déjeme acompañarlo hasta la salida. - Dijo Lori de manera cordial mientras se iba detrás del abogado -.

— Oh, gracias.

— Vuelvo enseguida Linc, recuerda, trata de no involucrarte mucho con ellas. - Le susurró al peliblanco antes de irse a acompañar al abogado -.

— Sí...

*Lori y el señor Goodman salieron de la sala para dirigirse hasta la salida del despacho, dejando a solas en dicha a Lincoln con sus exnovias, lo cual no fue precisamente la mejor idea, pues el resultado fue un momento lleno de incomodidad y tensión en el que estos tuvieron que ponerse de acuerdo*

— Mmm... - Comenzó a olfatear varias veces - Tensión, amo su olor... - Dijo una mujer de piel pálido, cabello negro y que usaba un vestido largo de color purpura oscuro -.

— Estoy de acuerdo... - Asintió al comentario una mujer de cabello negro, ropa algo holgada y de ojeras algo marcadas -.

— Maggie, Haiku, no es momento para éso... - Dijo otra de la mujeres, esta era de cabellos negros con un mechón violeta y de una apariencia tipo punk-rockero -.

— Como sea... - Soltó un suspiro -.

— ¿¡Nadie va a hablar o qué!? - Cuestionó otra mujer, de aspecto deportivo y de cabello marrón con coletas -.

— Estamos esperando a que él hable... - Señaló Becky al peliblanco -.

— Eh, pues... - Comenzó a ponerse un poco nervioso al sentir las miradas de las presentes sobre él, pero supo como ocultarlo - Primero que nada, quisiera disculparme con todas ustedes, sé que es demasiado tarde para decirlo, pero bueno, si hicimos éste acuerdo es porque vamos a resolver nuestras diferencias de manera civilizada y por ende, que no habrá remordimientos entre nosotros... ¿De acuerdo?

— Oh claro, no tenemos motivos para tener remordimientos, ¿Verdad señoritas? - Preguntó Becky a las demás mujeres presentes, las cuales le asintieron -.

*Después de escuchar la propuesta y la muy breve disculpa del peliblanco por todos los años en que estuvo ausente, las mujeres se miraron entre sí, lo hablaron entre ellas por unos momentos y después, procedieron a "responder" a la propuesta del peliblanco*

~Más Tarde~

- Exterior del Despacho de Abogados (Estacionamiento) -

*Luego de acordar de acordar con sus exnovias el día y hora en la que pasaría a recoger a cada una de sus hijas respectivamente para poder comenzar con su "castigo", el peliblanco salió de la sala para después dirigirse hacía la salida del lugar y finalmente al estacionamiento de este, en donde lo estaba esperando su hermana Lori*

— Gracias por dejarme con esas locas, eh. - Reclamó el peliblanco con molestia mientras llegaba a la posición donde estaba Lori -.

— Oh, lo siento, es que el auto del señor Goodman no... - Dejó de lado su celular para ponerle atención a su hermano, el cual había llegado con un ojo morado, unos cuantos rasguños y al parecer con la nariz rota - ¿Qué tanto pasó allá adentro? - Preguntó la rubia con extrañeza -.

— Bueno, digamos que aún hay remordimiento... - Respondió el peliblanco mientras se tomaba de la nariz con dolor -.

— Oh, ¿Pero si pudiste ponerte de acuerdo con ellas sobre lo de las niñas, verdad?

— Sí, si lo hice... - Se quejo levemente - Este fin de semana tendré que pasar por cada una de ellas a su respectiva casa al mediodía. - Comentó pesadez -.

— Vaya, si que te pondrán difícil el asunto, eh.

— Ni que lo digas, que horrible será hacerme cargo de 5 "bendiciones" al mismo tiempo... ¡Dios, debí acompañar a Lana a esa excursión cuando ella me invitó, pude haberme perdido en tierras tropicales!

— Eh, yo lo decía por tus exnovias, se nota que te has ganado su desprecio por todos esos años y es claro que ganarte su perdón no será nada fácil, así que lo que yo te recomendaría es que trates de no arruinarlo, en serio, esas mujeres buscaran un mínimo error de tu parte y adiós acuerdo, adiós libertad.

— Dime algo que no sepa... - Rodó los ojos y después suspiró con fastidio - Ahora tendré que seguir quedándome en un hotel hasta que llegue el fin de semana y pueda irme con las mocosas a Detroit...

— Mmm... ¿Te dieron la dirección de sus casas, no?

— Si, como mínimo...

— Oh, en ese entonces, yo podría hacerte el favor de pasar por todas y tú ya sólo tendrías que viajar para recogerlas. ¿Te parece?

— Eh, no lo sé Lori, ya te debo una y no quisiera que...

— ¿Una? ¿En serio?

— Está bien, te debo varias...

— Sí... Así que por eso mismo me estoy ofreciendo, porque un favor más no hará la diferencia, ¿Así que, aceptas?

— Pues no me voy a hacer el difícil, así que sí.

— Genial... - Sonrió levemente -.

— Como sea, dejando de lado eso, en verdad quisiera agradecerte por tu gran ayuda, no cualquiera lo haría ni mucho menos después de que te he hecho... - Dijo el peliblanco sintiéndose con cierto remordimiento en su interior -.

— Sí... Pero no te preocupes, lo haría por cualquiera de mis hermanos.

— Lo sé, y por eso mismo quiero que tengas muy claro que si llegas a necesitar ayuda en algo, yo estoy dispuesto a ayudarte, no porque quiera ser amable, sino porque es lo menos que podría hacer para "pagarte" el gran favor que me has hecho.

— Oh sí, no te preocupes por eso, yo te diré cuando necesite de ella, así que gracias.

— De acuerdo... - Se acercó hacía su hermana y le extendió su mano - Supongo que seguiremos en contacto, ¿No es así?

— Sip, todavía... - Estrechó la mano de su hermano - Pero hasta entonces, nos vemos hasta el próximo viernes.

— Sí, cuídate...

— Tú también, y ve a curarte la nariz... - Abrazó brevemente a su hermano para que después cada uno tomará su camino -.

~Unos días después~

[Antes de que llegará el fin de semana, el peliblanco tuvo un tiempo considerable para prepararse mentalmente sobre como sería su nueva rutina de vida mientras cuidaba de sus hijas. Se lamentó, reflexionó y sobre todo, se quejó consigo mismo por ceder ante sus exnovias y porque su orgullo fue dañado bastante por todo lo ocurrido, porque si bien sabía perfectamente que era por su bien el hacerse responsable y cumplir con el contrato que había firmado, él en el fondo se seguía diciendo a si mismo que no había cometido ningún crimen, que sólo había huido como cualquier sujeto en su posición lo haría y que no sería la primera ni la última vez que un hombre lo haría, esto claramente para justificar sus errores y seguir negándose a aceptar sus errores.

Cómo sea, el día en el que prácticamente conocería a las bendiciones que de un momento a otro engendró y que posteriormente abandonó por querer seguir teniendo una vida libre de preocupaciones y ataduras, había llegado.]

— Hola, disculpa el retraso, pero tuve que atravesar un trafico del demonio... - Dijo Lincoln mientras bajaba de su auto y se dirigía hacía donde Lori lo estaba esperando sentada -.

— Ah, no te preocupes, no llevamos más de 15 minutos de haber llegado... - Dijo Lori para después palmear el hombro del peliblanco como una especie de saludo -.

— En fin... - Soltó un suspiro - Te agradezco el que te hayas tomado la molestia de recoger a las niñas, sé que debió ser tedioso y complicado, así que gracias...

— Descuida, no tuve tanto problema, fue sencillo usando la aplicación de mapas.

— Oh, no había pensado en eso... - Rio levemente - Pero bueno, que bien que no tuviste problema.

— No, de hecho tuve más problemas con las madres de las niñas, porque ya sabes, no le tiene mucha confianza al apellido "Loud"...

— Lamento eso...

— No te preocupes, no pasaron de simples indirectas y leves insultos hacía ti porque no fuiste tú personalmente a recogerlas.

— Si, sabía que eso pasaría... - Suspiró -.

— Oh, también les di tu número de teléfono porque me dijeron que quieren saber como están sus hijas y pues que de vez en cuando te visitarán para saber que estás cumpliendo.

— ¿Qué no se supone que ellas conseguirían a una persona para que me supervise?

— Me imagino que aún la están buscando, sin embargo, por el momento ellas quieren vigilarte con sus propios ojos. - Respondió Lori -.

— Si, eso pensé... - Volvió a suspirar -.

— Pero no importa, al final pude recoger a las niñas y traerlas hasta acá.

— Pues si, eso es lo "importante"... - Dijo rodando los ojos -.

— Iré por ellas, creo que se quedaron conversando en la parte trasera de la van.

— ¿Papá te dejó a Vanzilla?

— Sí... De hecho sería para ti, pero como no te presentaste el día en el que se leyó su testamento, creímos que no tendrías problema en que yo me la quedara... - Explicó Lori mientras se dirigía hacía el vehículo -.

— Sí, bien pensado... "Yo no conduciría esa chatarra" - Pensó el peliblanco con cierto desprecio mientras veía de reojo como su hermana se dirigía hacía la van, mostrándose celoso de no haberse quedado con uno de los objetos más apreciados por su padre -.

*La rubia se apresuraría en ir a llamar a las cinco hijas de Lincoln para después regresar con este y darle una breve presentación de cada una*

— Y bueno niñas, aquí está su padre... - Dijo Lori a las 5 chicas mientras señalaba al peliblanco -.

— Hola niñas... Yo, eh... Soy su padre, sé que probablemente sus madres no les han contado nada positivo sobre mi, pero no importa, espero poder mostrarles que no soy un mal sujeto como probablemente sus madres se los hicieron ver. - Dijo mientras las 5 niñas sólo se le quedaban viendo en silencio -.

— Eh, supongo que tienen algo de pena, así que me tomaré la molestia de presentarlas. - Sonrió la rubia con incomodidad - Ellas son... Sonette, hija de Haiku; Panther, hija de Polly; Terry, hija de Tabby; Laika, hija de Becky; y por último Gloom, hija de Maggie. - Señaló a cada una mientras las iba presentando - Y él es su padre Lincoln, niñas.

"Hola.." - Saludaron con disgusto 4 de las niñas al unísono -.

"¡Hola padre! Es un gusto poder conocerte al fin" - Saludó Gloom con amabilidad -.

— Eh, lo mismo digo... - Sonrió levemente - En fin, creo que ya es hora de irnos a casa, hay un largo camino que recorrer y creo que haya podremos presentarnos de mejor manera, ¿Les parece? - Preguntó a sus 5 hijas -.

— Pues ya que... - Respondió Laika -.

— Meh... - Murmuró Sonette -.

— Sí, no es como que tengamos otra opción... - Agregó Panther -.

— Opino lo mismo. - Dijo Terry compartiendo el comentario de su hermanastra -.

— Sip. - Respondió Gloom de forma positiva, siendo la única en hacerlo -.

— De acuerdo... - Suspiró frustrado - Entonces vayan a subirse al auto, yo las alcanzaré en unos minutos, tengo que hablar algo con su tía...

*Las niñas, a excepción de Gloom, aceptaron a regañadientes la petición de su padre para después ir a subirse al auto mientras cargaban su respectivo par grande de maletas*

— Gracias otra vez Lori... - Se rascó la nuca algo incómodo - Discúlpame por las molestias. Sé que ya te lo había dicho, pero... - suspiró - Si llegas a necesitar algún favor, no dudes en comentármelo para tratar de ayudarte con ello.

—Emmm... De hecho, en estos días se presentó un asunto y creo que tú puedes serme de gran ayuda.

— ¿Ah sí? ¿De que se trata?

— Bueno, pues resulta que Lola ha invitado a todas nuestras hermanas a pasar unas vacaciones allá en Francia y...

— ¿Quieres ir, no? - La rubia le asintió - ¿Y entonces, cuál es el problema?

— Pues no es un problema como tal, pero... Loan no quiere acompañarme a dicho viaje y no hay alguien con quién pueda dejarla.

— ¿Y por qué no quiere ir?

— Porque no le gusta salir de casa ni a lugares que no conoce.

— ¿Es un problema de ansiedad o algo así?

— Se podría decir que si, pero no es nada grave.

— Mmm... ¿Y ella no tendrá problema con que la dejes conmigo?

— Oh no, para nada, curiosamente ella misma me sugirió quedarse contigo. Además, ni siquiera notarás su presencia.

— Lo dudo, sabes.

— Ay Lincoln, te sorprendería saber que ella puede pasar una semana completa en su habitación sin socializar.

— No hablaba sobre eso, me refiero a que me parece extraño que justo ahora quiera quedarse conmigo, nunca antes lo había querido. Estoy seguro de que tú tienes algo que ver con eso.

— Lincoln, tiene 20 años y estoy cansada de tener que seguir consiguiéndole una niñera, no puedo estar detrás de ella todo el tiempo y a veces necesita supervisión. Además, creo que sería un buen momento para que pases tiempo con ella, ya sabes, como no lo hiciste antes.

— Si, si, supongo que tienes razón. Puede quedarse conmigo. - Suspiró - ¿La trajiste? - Preguntó el albino mientras señalaba la van -.

— No, se quedó durmiendo en la casa.

— Oh... ¿Entonces pasaré por ella o tú vas a...?

— Yo te la llevaré mañana por la tarde.

— Oh bueno, está bien. Nos vemos mañana entonces, tengo que irme o le daré a esas niñas aún más motivos para odiarme...

— Está bien Linc, nos vemos. - Abrazó brevemente a su hermano para después despedirse de este con un gesto -.

~Más Tarde~

*Luego de recoger a las 5 niñas y de despedirse de su hermana mayor, el peliblanco emprendió el trayecto de regreso a su hogar, en donde ahora no sólo viajaría el solo como tenía acostumbrado a hacerlo sino que por primera vez sería acompañado de sus hijas, las cuales se encargarían de hacerle pasar un viaje demasiado tenso y tedioso, pues ninguna se dignaba a dirigirle la palabra, a excepción de Gloom que era la única que trataba de conversar de forma algo inocente con su padre*

— Eh... Y bueno niñas, ¿Cómo han estado? ¿Hay algo interesante que les haya pasado estos días?

— Oh, yo ayudé a varios perritos de la calle. - Contestó Gloom con una sonrisa -.

— Oh, ya veo... ¿Y ustedes niñas? - Preguntó al resto de sus hijas, las cuales iban en el asiento trasero del auto -.

*Al no recibir respuesta por parte de sus demás hijas, el peliblanco las observó algo molesto por el espejo retrovisor del auto pues parecía que sólo él y Gloom iban en el auto, solo que esto ni siquiera inmutó a las chicas, las cuales siguieron con lo suyo. Sonette estaba sumamente entretenida leyendo uno de sus mangas, Laika permanecía cruzada de brazos mientras mantenía sus ojos cerrados, Terry escuchaba música rock a todo volumen mientras traía puestos sus auriculares y Panther leía un cómic mientras hacía unos cuantos bocetos al mismo tiempo*

— Parece que a todas les comió la lengua el gato... - Suspiró frustrado - Saben, creo que este viaje seria menos tedioso si todos conversáramos entre sí. - Se quedó esperando a que sus hijas ahora sí le respondieran, pero nuevamente ni se inmutaron - ¡Ah vamos, mínimo háblenme sobre algo que les guste!

*El peliblanco detuvo el auto con molestia para observar si alguna de sus hijas le dirigía la mirada, pero nuevamente, Gloom era la única de las niñas que amablemente se ofrecía a conversar con él*

"Yo, yo, yo" - Gesticulaba Gloom mientras levantaba su mano desde el asiento de copiloto -.

— Alguien que no sea Gloom, ¿Tiene algo que contar?

— Sí... - Respondió Laika sin dejar de cerrar los ojos -.

— Oh, ¿Y que es Laika?

— Conozco 20 métodos de tortura y no dudaré en usarlos contigo sino me dejas descansar en paz.

— ¡Hey, hey, soy tu padre!

— Sí tú no te preocupaste por mí, ¿Por qué yo si? - Dijo Laika tajantemente para después continuar con lo suyo -.

— Lo siento... - Murmuró el peliblanco para después maldecir mentalmente -.

— No te preocupes papá, si te hace sentir mejor, mi madre si se preocupó por cuidarme. - Dijo la pelinegra de vestido negro con inocencia -.

— Oh sí, eso me hace sentir mucho mejor... - Dijo el peliblanco con sarcasmo -.

— Eh, pues no está diciendo ninguna mentira, es la realidad... Además, ni siquiera te conocemos, apenas si nos enteramos de que existías y créeme, no fue muy agradable... - Comentó Panther, la chica castaña con una bandana violeta en el cabello y de ropa algo casual, sin dejar de hacer sus bocetos -.

— Si bueno, he escuchado tantas verdades en esta semana que ya perdí la cuenta... - Suspiró cansado - Y sobre lo otro, pues lo siento, tengo un idea de cómo pudo ser... - Contestó el peliblanco con incomodidad -.

— Tal vez no te lo mencionarían sino mintieras tanto...

— ¿Qué? Pero si yo no miento tanto ni que fuera por gusto.

— Ah, entonces tus mentiras son piadosas, ¿No? - Cuestionó Panther -.

— Algunas si, otras por conveniencia y demás, pero no siempre son así.

— Vaya, además de cínico también eres un cretino.

— Buena descripción, pero meh... Me han descrito de peores formas... - Dijo Lincoln con cierta indiferencia -.

— ¿Y tú te lo buscaste, no?

— Depende, pero si, la mayoría de las veces yo me lo he buscado.

— ¿Y no te importa, cierto? - Continuo cuestionando Panther -.

— Sinceramente no mucho, digo, no es algo sencillo, pero tienes que tener oídos sordos para cualquier critica o sino será muy difícil que puedas mantenerte firme.

— Mmm... Creo que ese es un buen consejo viniendo de alguien como tú.

— Sí, sí... - Suspiró - Por cierto, ninguna se va a enfermar si me llaman "papá", eh.

— Nos pides mucho por tan poco. - Dijo Panther con cierto fastidio -.

— Cómo sea... - Volvió a suspirar - Creo que prefiero seguir escuchando a Gloom... - Dijo el peliblanco con cierto cansancio -.

— ¿¡En serio!? ¡Sí! - Dijo Gloom con emoción -.

— Sí, pero no te emociones de más, sólo es porque tus demás hermanas no quieren tener una conversación tranquila.

— Ya cierra la maldita boca, anciano... - Dijo Laika tratando de dormir -.

— Trataría de hablar sobre algo, pero Terry no me deja escuchar muy bien con su música, ni modo... - Comentó Sonette mientras acomodaba su mascarilla y proseguía a seguir leyendo su manga -.

— Yeah! - Grito Terry con efusividad mientras imitaba tocar un solo de guitarra -.

— Mmm... Parece que al menos alguien si está disfrutando del viaje. - Comentó Lincoln mientras veía de reojo a la pelinegra de coleta de caballo y estilo algo punk -.

— ¡Agh, deja de hacer eso! - Gritó Laika sumamente molesta para después arrebatarle a la pelinegra sus auriculares a la fuerza -.

— ¡Oye, devuélveme eso! - Dijo Terry tratando de quitarle sus audífonos a la pelirroja -.

— ¡Hey, no vayan a empezar a pelear! - Amenazó el peliblanco mientras veía por el retrovisor como sus hijas peleaban en el asiento trasero del auto -.

*Y como era de esperarse, las múltiples advertencias que el peliblanco le dijo a sus hijas para que se calmaran fueron completamente en vano, pues no pudieron detener el gran alboroto que las 4 chicas comenzaron a hacer. Los jaloneos entre Laika y Terry provocaron que Sonette rompiera accidentalmente su manga por los movimientos bruscos que estas la hicieron hacer, lo cual desencadenó que la pelinegra de mascarilla comenzara a hacer un leve berrinche mientras arañaba a sus hermanas, cosa que eventualmente provocó la intervención de Panther, la cual también se vio interrumpida en sus actividades y por ende, comenzó a pelear con sus demás hermanas ya que hasta sus lentes habían salido volando*

— ¡AAAGH, las detesto a todas! - Gritó Laika mientras estiraba el cabello de Sonette y era mordida por Terry en el brazo -.

— ¡Cállate cabeza de antorcha! - Gritó Terry para después morder aún más fuerte a la pelirroja -.

— ¡Déjenme ya par de locas! - Gritó Sonette mientras Laika le estiraba el cabello y Panther hundía su codo sobre su pecho -.

— ¡Lo haría si pudiera, pero Laika está encima de mi! - Respondió Panther mientras trataba de salirse de la incomoda posición en la que estaba -.

*Las 4 hermanas siguieron peleando por un buen tramo del viaje, lo cual provocó que el peliblanco ya harto de que no obedecieran sus regaños terminara por detener el auto en uno de los extremos de la carretera de la autopista, pues tenía que reprender a sus hijas para que todo volviera a estar en orden*

— "Demonios, debí saber que algo así pasaría..." - Pensó con frustración el peliblanco mientras estacionaba el auto y posteriormente salía de éste -.

"¡Te mataré cuatro ojos!"

"¡Cierra la boca cabeza de fósforo!"

"¡Quítate punk de porquería!"

"¡Púdrete otaku!"

— ¡Ya basta de sus peleas, sepárense en este momento! - Dijo Lincoln en un tono amenazante mientras abría una de las puertas traseras del auto para luego bajar a sus hijas a la fuerza - ¡Necesito que se comporten, no podemos estar así todo el maldito camino!

— ¡Todo estaría mejor sino tuviera que compartir asiento con este trío de raras! - Dijo Laika con frustración -.

— ¿Raras? ¡Mira quién lo dice, la que usa ropa de invierno en pleno verano! - Respondió Panther al comentario de la pelirroja -.

— ¿¡Y eso qué!? ¡Al menos yo no me pongo ropa oriental ridícula y la uso por gusto!

— ¡Qué tú seas una amargada y no sepas de cultura no es mi problema! - Respondió Sonette con molestia -.

— ¡Ya basta niñas, dejen de pelear, no resolverán nada si lo siguen haciendo! - Dijo Lincoln mientras separaba a las molestas chicas -.

"¡Ella empezó!" - Dijeron las chicas señalándose entre sí -.

— ¡No me interesa quién empezó, sólo quiero que dejen de pelear o este tedioso viaje se volverá aún más horrible!

— Ya es horrible por el simple hecho de tener tu presencia. - Dijo Laika de forma directa hacía su padre -.

— Mira Laika, el que la mayoría de ustedes me estén diciendo comentarios con resentimiento para incomodarme, no significa que lograran hacer que todo esto resuelva. Créanme, no sólo ustedes están siendo forzadas a hacer algo que no quieren, así que creo que lo más conveniente es que todos hagamos nuestro mejor esfuerzo y tratemos de llevarnos lo mejor posible. - Explicó Lincoln en tono serio -.

— Sí, sí, estar en armonía nos ayudará a olvidar todo... - Murmuró la pelirroja con enojo -.

— No pretendo eso, pero al menos será una avance...

— Sí, sí, como sea...

- En fin, les vuelvo a pedir de favor que no sigan peleando entre sí, aún nos queda mucho camino por recorrer y si me detengo cada vez que ustedes peleen, terminaremos llegando a Detroit hasta pasado mañana... ¿De acuerdo? - Ninguna de sus hijas le respondió - ¿¡De acuerdo!?

"¡Sí" - Asintieron con molestia -.

— De acuerdo, entonces hay que reacomodarnos... - Soltó un leve suspiro - Laika, tú irás en el asiento de copiloto.

— ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?

— A ver, según tú, quieres dormir un poco y no quieres que nadie te este molestando, así que creo que lo más factible es que vayas en el asiento de copiloto, así te "ahorras" el tener que compartir asiento con tus hermanas.

— Mmm... Sí, parece bien, ¿Pero que hay de tí? Tú también eres un dolor de cabeza.

— Hablaré hasta que te duermas, ¿Te parece? - Dijo Lincoln con fastidio -.

— Pues ya qué... - Aceptó la pelirroja a regañadientes para después irse a sentar al asiento que Gloom estaba ocupando -.

— Bien, ahora las demás... - Soltó otro suspiro - Sonette, tú irás en el asiento que está pegado a la ventana izquierda.

— Está bien - Asintió mientras ingresaba al auto y tomaba el asiento que le correspondía -.

— Tú, Gloom, irás al lado de Sonette.

— ¡Oki! - Asintió Gloom con una sonrisa para después ingresar al autor y tomar el asiento que su padre le otorgó -.

— Terry, tú irás después de Gloom. Y por último, Panther, tú irás al lado de ella, en el otro asiento al lado de la ventana.

— Nice... - Asintió Terry mientras hacia con sus dos manos la señal de los "cuernos" (rock) -.

— De acuerdo... - Asintió Panther mientras soltaba un suspiro de resignación -.

— Bueno, después de este reacomodo, ya podemos seguir con el viaje... - Dijo el peliblanco en un tono aliviado mientras procedía a volver a subir al auto -.

[Después de calmar el alboroto que las 4 chicas estaban causando en el asiento de atrás del coche con una breve labor de convencimiento, el peliblanco finalmente pudo retomar el camino de regreso a su hogar, al cual tardaría un tiempo considerable en llegar.

Por otra parte, antes de que la noche cayera y después de estar por unas cuántas horas viajando, el peliblanco tuvo la idea de detenerse a tomar un descanso, preferiblemente en algún restaurante o cafetería que se encontrara por el camino, pues tanto él como las niñas estaban cansados de estar viajando tanto tiempo y además, no habían comido nada en ese tiempo.

El peliblanco de más de 40 años creía que podría tener un respiro mientras cenaba y después de pasar una tarde sumamente tediosa al lado de sus hijas, pero claramente eso no iba a pasar, no cuando tienen el mismo ADN Loud...]