[Después de haber experimentado un día anterior poco satisfactorio en términos de convivir con sus hijas, una situación que se justificaba por la evidente falta de disposición por parte de la mayoría de ellas, el peliblanco comenzó un nuevo día con la mejor actitud posible. A pesar de que probablemente enfrentaría un panorama similar al del día anterior, tenía la firme convicción de que estaba en sus manos cambiar la situación y, poco a poco, construir una buena relación con sus hijas. Sin embargo, también contemplaba la opción de implementar un enfoque más autoritario, sembrando miedo como herramienta para ganarse al menos su respeto. Aunque esta alternativa significaba aceptar una relación distante, no dejaba de parecerle una idea viable para establecer un "sistema" en el hogar, aunque debía evaluarla con mayor detenimiento en función de cómo se fueran desarrollando los eventos.
Como era de esperarse, los acontecimientos comenzaron a desencadenarse desde el momento en que su mirada se cruzó con la mujer encargada de supervisar el cumplimiento de su contrato. Esta llegada, por supuesto, solo añadió más presión a la situación. El peliblanco asumía que dicha supervisora sería alguien completamente ajeno a su vida, pero la sorpresa fue mayúscula al descubrir su verdadera identidad. Durante unos instantes quedó paralizado por la incredulidad, incapaz de procesar que la persona frente a él era alguien que había dejado cicatrices profundas en su corazón. Fue necesario que la mujer misma rompiera el silencio y lo saludara para sacarlo de su ensimismamiento.
~Residencia Loud~
- Patio Frontal de la Mansión -
*Después de salir de su automóvil con prisa para inspeccionar el misterioso vehículo estacionado en su propiedad, el peliblanco fue interrumpido por su asistente antes de poder continuar. Apenas formuló una exigente pregunta a Nathalie sobre la situación, la respuesta literalmente apareció frente a él, dejando al descubierto la identidad del visitante*
— Lincoln Loud, cuánto tiempo sin vernos... - Comentó la mujer asiática mientras se acercaba hacía la posición del albino -.
— "Oh, esto tiene que ser una maldita broma..." - Se dijo a si mismo mientras veía con sorpresa a la mujer que se acercaba cada vez más hacía él - "No puede ser que ella este aquí, eso es..."
— Quisiera decir que me alegra verte, pero...
— ¡Sid, cuánto tiempo sin vernos! - Se abalanzó cariñosamente hacía ella para atraparla entre sus brazos - ¡Sabía que volverías, te he extrañado! Y no te culpo por volver, nadie se resiste a mi encanto. - Mencionó Lincoln de forma algo engreída y sin dejar de abrazar a las asiática -.
— Eh... Lamento informarte que no volví por tus encantos o porque te extrañara, claramente eso ha quedado en el olvido para mí. - Comentó con seriedad mientras soltaba un suspiro -.
— Ah vamos Sid, no seas así, ¿Dónde quedó la maravillosa y alegre chica que algún día conocí? - Preguntó el peliblanco tratando de que Sid dejara su postura seria -.
— ¿En serio me preguntas eso después de todo lo que me hiciste pasar? Porque si es así, quiero que sepas que aún no me recupero de ello. - Comentó Sid con un notable fastidio -.
— Ya veo... - Su semblante de felicidad fue perdiendo dicha emoción conforme pasaron los segundos - ¿Entonces se puede saber porque estás aquí?
— Ya deberías saberlo, no estoy aquí por gusto ni mucho menos por ti.
— Entonces tú... - Se quedó pensando unos segundos - ¿T-Tú serás la encargada de supervisar mi labor cómo padre? - Preguntó Lincoln mientras un fuerte escalofrío y mareo recorría todo su cuerpo -.
— Lamentablemente sí...
— Entiendo... ¿Y eso será porqué...? - Preguntó el peliblanco con algo de confusión -.
— ¿Pues porque más va a ser? Tus examantes se encargaron de contactarme y aquí me tienes. - Respondió Sid con seriedad -.
— "Oh genial, ahora resulta que todo el mundo se conoce entre sí..." - Suspiró frustrado - ¿Pero porque tú? Tengo entendido que... - Fue interrumpido de forma algo abrupta por la asiática -.
— Conociéndote, sé que es típico de ti olvidar detalles que no te den algún beneficio... - Suspiró frustrada - Así que, por lo que veo, te olvidaste de que fui promovida después de que estuve trabajando cómo psicóloga y que ahora formo parte de una organización encargada específicamente en la supervisión del interior de familias disfuncionales.
— Eh... Estoy seguro de recordar que te especializabas en algo de psicología, pero no recuerdo específicamente en que área ni tampoco recuerdo que hayas sido promovida... - Dijo Lincoln aún dudoso de lo contado por la castaña -.
— Es curioso, porque cuando salíamos, jurabas saber cualquier detalle sobre mi y hasta eras atento a cualquier cosa que te contara, pero claro, era obvio que todo era parte de tu plan.
— ¿Plan? ¿De que hablas?
— Finge todo lo que quieras Lincoln, pero creo en este punto ya no puedes ocultar el hecho de que cuando se trata de amoríos, tú no piensas con la cabeza, piensas con otra cosa... - Mencionó Sid de forma irónica -.
— Hey, pero si yo no... - Volvió ser interrumpido -.
— Guarda las explicaciones para después Lincoln, por ahora tenemos un asunto por hablar con tus hijas. - Dijo Sid mientras se daba media vuelta para comenzar a dirigirse hacía la entrada de la casa -.
— Está bien, cómo sea... - Murmuró con enojo - Supongo que ya las conociste, te vi salir de la casa... - Comentó Lincoln mientras le seguía el paso -.
— Algo así, sólo les saludé a la distancia mientras hablaba con Nathalie y esperaba a que tú llegaras... - Suspiró - Y me gustaría decir que no sé el motivo de porque tuviste tantos retoños, pero la respuesta es clara, no perdiste tiempo...
— Creo que un mejor cuestionamiento sería preguntarme cómo demonios es que las hijas que tuve con mis hermanas están sanas o siquiera vivas, digo, no me enorgullece decir que Lisa ayudó un poco a eso, pero creo que eso ya sería ponerme la soga al cuello... ¿No lo crees? - Dijo Lincoln tratando de bromear, pero Sid sólo lo vio con decepción -.
— Con todo respeto, Lisa es tan genio cómo estúpida a la vez, te ayudó para que tus hijas fruto del incesto no salieran con malformaciones, pero no te ayudó haciendo alguna medicina o sustancia que te impidiera embarazarlas.
— Sí... Pero también básicamente es mi culpa por no ser lo suficiente precavido. Afortunadamente supe cuando poner un alto.
— ¿En serio? Menos mal lo pusiste, eh. De ser así, hubieses seguido trayendo hijos al mundo.
— Bueno, aunque desearía poder regresar el tiempo para advertirle a mi yo del pasado sobre las horribles cosas que pasarán en el futuro, el error ya está hecho y sólo me queda tratar de encontrar la mejor solución para resolverlo. - Respondió Lincoln algo irritado -.
— Creo que es bueno que al menos reconozcas tu error.
— Errores querrás decir, 11 exactamente. Pero bueno, tampoco es cómo que me quede otra opción, terminé contra la espada y la pared, así que en este punto el reconocerlo o no, es irrelevante. - Explicó el peliblanco mientras le abría la puerta a Sid para permitirle el paso a la residencia -.
— Vaya forma de expresarte de tu descendencia Lincoln, ellas ni siquiera tienen la culpa de haber sido engendradas por "descuido"... - Dijo Sid mientras negaba con la cabeza e ingresaba a la casa del albino -.
— Ni modo, ya están aquí ocupando oxígeno y viviendo en mi casa, así que puedo expresarme de ellas cómo yo quiera. - Dijo Lincoln con indiferencia mientras ingresaba a su hogar y cerraba la puerta detrás suyo -.
— "Cielos, no le beneficia para nada esa actitud, a este paso terminará en la cárcel... - Hizo una mueca de preocupación al pensar en ello, aún cuándo esa idea extrañamente le agradaba - Vaya desperdicio de tiempo habrá hecho Lori si Lincoln lo arruina..."
~Unos Minutos Después~
- Comedor Familiar -
*Después de entrar a la casa y pasar de largo al grupo de niñas que se encontraban aparentemente tranquilas en la sala de estar, Lincoln y Sid se dirigieron hacía el comedor del lugar para ahí hablar sobre unas cuantas cosas con respecto a lo que la asiática había acordado con las exnovias del peliblanco y posteriormente, para conversar con las niñas sobre unos cuantos destalles*
— Bonita casa, debo decirlo... - Comentó Sid mientras tomaba asiento -.
— Eh, gracias... - Agradeció mientras también se sentaba -.
— Veo que es algo grande, ¿No tuviste problemas para organizar cómo dormirían tus hijas? - Preguntó Sid mientras inspeccionaba el lugar desde su asiento -.
— Un poco, pero ya estoy encargándome de eso... - Suspiró cansado al recordar que aún tenía que hacer unas cuantas reparaciones a las habitaciones que le había dado a sus hijas - Digo, tendrán que compartir habitación, pero creo que al final estarán cómodas a pesar de eso.
— Entiendo... - soltó un suspiro - Y quiero suponer que en este momento no te encuentras en ninguna relación amorosa, aunque de ti me puedo esperar cualquier cosa...
— No voy a negarlo. Lo haría incluso sabiendo que tendría detrás de mí a diez "mini-novias" dramatizando y juzgándome por esa situación, pero no, en este momento estoy completamente disponible - Dijo alzando las cejas un par de veces -.
— Suena comprensible, ya que, después de todo, ellas estarían en su derecho de hacerlo. Traicionaste a la madre de una para irte con otra y así sucesivamente. Si lo haces de nuevo, viendo cómo te importan poco o nada sus madres, sólo lograrías que se molesten aún más contigo.
— Y por eso precisamente he tratado de controlarme. De por sí ya es horrible que la mayoría de ellas no me muestren respeto; no quiero ni imaginar cómo sería si fuera peor...
— Mmm... Si no te respetan y apenas llevan un par de días de haberte conocido, creo que deberías empezar a tratarlas una por una. Si no lo haces, prácticamente no tendrás ningún tipo de autoridad sobre ellas.
— Dime algo que no sepa... - rodó los ojos -Pero en fin, ¿seguirás cuestionándome o empezarás a hablar sobre lo que acordaste con las demás?
— Lo dejaré para después, y sí, comenzaré a hablar sobre ello.
— Está bien, entonces te escucho... - Dijo el peliblanco mientras se cruzaba de brazos -.
— Bueno, ya te expliqué que ellas me contactaron para ser la encargada de supervisar que cumplas con el contrato que aceptaste. Es decir, que garantices un ambiente armónico y seguro para las niñas, que tengas cubiertos todos sus gastos y necesidades, que las trates bien, y, sobre todo, que empieces a formar lazos con ellas.
— Ok... - suspiró - Estoy consciente de que prometí hacer esas cosas, pero ellas también deberían ser conscientes de que soy un padre primerizo, por así decirlo. Me piden mucho y apenas logro que dejen de discutir o golpearse entre sí.
— Lamento decirte que eso no es más que tu culpa, Lincoln...
— Sí, todo es mi culpa...
— Lincoln, dime, ¿no fue tu culpa involucrarte con toda mujer que se cruzó en tu camino?
— De acuerdo, ya entendí el punto. Fue estúpido mi comentario...
— No sólo eso. Lo peor que pudiste hacerles fue jurarles amor, embarazarlas y dejarlas a su suerte con los hijos que prometiste cuidar junto a ellas, haciéndolas sentir que no fueron más que una simple diversión...
— Sí, sí, ya entendí el punto.
— Entiendo que seas primerizo, pero eso es porque tú lo quisiste. Tú y sólo tú fuiste capaz de traer desgracia a la vida de esas mujeres... - hizo una pausa para tomar aire y lanzó una pregunta cargada de enojo - ¿¡Quieres que esas niñas te obedezcan y te respeten después de lo que les hiciste!? ¡Gánatelo, porque si yo fuera una de ellas, te haría la vida un infierno, así como tú arruinaste las vidas de sus madres después de irte! - Recriminó Sid con un tono sumamente molesto, al borde del llanto debido a la impotencia que sentía -.
— Hey, tranquilízate, ¿sí? No tiene caso que te pongas así, después de todo, el problema no es contigo - Dijo Lincoln algo atemorizado mientras palmeaba incómodamente la espalda de la asiática -.
~Mientras Tanto~
- Sala de Estar -
*Las niñas Loud se encontraban reunidas en la sala de la casa, algunas se encontraban haciendo cosas en conjunto y/o en parejas, mientras que otras cómo Laika, Lupa y Panther preferían la tranquilidad de hacer lo que ellas quisieran sin necesidad de estar conviviendo con sus demás hermanas*
— Y esa es la razón por la que escuchó Metal Mania... - Explicó Terry con una sonrisa de orgullo mientras sus ojos estaban algo cristalinos debido a que estaba por llorar, pero resistió -.
— Oh, pero que historia tan emotiva... - Sonrió emocionada - Y creo que me puedo imaginar cómo se siente tratar de recordar a alguien que no te dejo muchos recuerdos con algo que dicha persona hacia ante de marcharse... - Dijo Gloom sin mostrarse triste mientras abrazaba a su hermana mayor por el hombro -.
— Gracias, no quisiera decir que dependí o dependo de dicha música para tener estabilidad emocional, pero es la verdad... - Comentó Terry algo cabizbaja mientras veía la portada de uno de los discos de su banda favorita, dicho disco tenía por título "Ride The Lightning" -.
— Oh v-vaya, n-no pensé q-que dependieras emocionalmente de e-eso... - Sonrió levemente - Digo, n-no es a-algo malo, ya que hasta yo d-dependo de un p-par de cosas. Sólo me pareció algo curioso. - Comentó Loan algo avergonzada por su confesión -.
— Si les sirve de consuelo, ya que veo que a ustedes les da pena decirlo, yo dependo de algo que es un poco mal visto por la sociedad... - Les guiñó un ojo - Bueno, eso y otra cosa que no puedo decir enfrente de las niñas. - Comentó Sonette mientras se bajaba el cubrebocas para sonreír de forma pervertida -.
— ¿Y éso es...? - Preguntó Lyra alzado las ceja extrañada -.
— Bueno, obviamente el ser una amante del anime es claro, pero lo otro es... - Se acercó hacía la castaña para murmurarle al oído la respuesta -.
— Oh, es a "eso"... - Dijo Lyra mientras su cara se sonrojaba ante lo revelado por la pelinegra, la cual sonreía de forma algo descarada -.
— Podría preguntar que es, pero por la expresión que tienen ambas en su rostro, puedo suponer de que se trata... - Comentó Terry con un leve sonrojo -.
— C-Creo que y-yo t-también... - Murmuró Loan con nerviosismo y vergüenza, lo cual provocaba que comenzara a marearse debido al calor incomodo que sentía -.
— Oh, oh, ¿¡Qué es!? ¿¡Qué es!? - Preguntó Gloom con insistencia, demostrando su curiosidad -.
— Oigan sí, yo también quiero saberlo, ¿De que están hablando? - Preguntó Lacy extrañada -.
*Las dos niñas de 9 y 11 años respectivamente estuvieron insistentes en querer saber cual era ese hábito que Sonette escondía y que provocó las reacciones de sus demás hermanas, pero realmente no recibieron una respuesta realmente coherente por parte de estas. Ante esto, Laika y Panther se cuestionaron entre sí sobre si deberían o no, responder la duda de las menores de una manera precisa o falsa pero coherente; mientras que por otra parte Lupa sólo observaba la escena a distancia, interpretando lo que sea que estuviese sucediendo, ya que se encontraba escuchando música y no podía saber con exactitud*
— ¿Dirás algo? - Preguntó Panther levantando la mirada del cómic que estaba leyendo para dirigirla sobre la pelirroja, la cual tenía intenciones de intervenir en el dilema de sus hermanas -.
— Tal vez, ¿Por qué? ¿Vas a detenerme?
— Oh no, no, en este momento lo menos que me gustaría sería comenzar una pelea sin sentido. Sólo te iba a recomendar que lo que vayas a responder no sea tan explicito o especifico.
— ¿Qué? ¿Tienes miedo de que se traumen con una simple explicación sobre el patético hábito de la fenómeno que tenemos por hermana? - Preguntó Laika entre risas -.
— No le encuentro la gracia...
— Oye, te diré algo, hay muchas cosas por las que una persona se podría traumar y la forma más leve de hacerlo sería con algo que tarde o temprano tendrán que explicarles... - Dijo Laika con un semblante serio y mostrando algo de sabiduría -.
— Sabes, cuándo actúas de forma sensata y no tratas de resolver las cosas con golpes, conversar contigo es de cierta forma reconfortante. - Comentó Panther cómo cumplido -.
— Eh... ¿Gracias?
— No hay de que, realmente me sorprende tu forma de reflexionar, se nota que no las has pasado bien y aún a pesar de éso te mantienes firme.
— Hey, no es necesario que tengas lástima por mi, eh...
— "Y aquí vamos otra vez..." - Suspiró frustrada - No te estoy teniendo lastima, sólo... - Soltó un quejido - Sólo es un cumplido, ¿Sí?
— Pues parece lástima...
— Y yo que pensé que era complicado hablar con Terry sobre música, contigo sin duda es otro nivel.
*Mientras tanto, en otra parte de la casa, Loth y Liby seguían en su tarea de encontrar detalles o pistas que les brindaran información sobre el pasado de su padre, ya que estaba claro que a éste no le gustaba recordar cosas con respecto a eso*
— Maldición, llevamos casi toda la mañana buscando algo y no hemos encontrado nada más que facturas, objetos algo excéntricos, materiales para dibujar, trofeos, el bolígrafo plateado fosforescente que brilla en la oscuridad y con tinta llena de bri... - Fue interrumpida abruptamente por Loth, la cual le arrebató el bolígrafo -.
— Sí, acordamos que yo me lo quedaría... - Dijo Loth con una sonrisa mientras acariciaba el bolígrafo para luego guardarlo en su bolsillo -.
— ¿Okey? - Sacudió la cabeza un poco para reacomodar sus ideas -.
— Cómo sea, creo que no ha sido un día muy productivo... - Dijo Loth mientras se dejaba caer en el suelo -.
— Realmente no, pero comprobé algo.
— Entiendo, ¿Y eso que sería?
— ¿Recuerdas la foto que encontramos ayer?
— Mmm... ¿La de nuestro padre con la mujer asiática?
— Esa misma. ¿Tú también te diste cuenta de ese detalle? - Preguntó Liby ansiosa por responder -.
— En un principio creí que se trataba de la madre de Sonette, ya que ella tiene rasgos asiáticos, pero con la visita que tenemos hoy, me di cuenta de mi error. - Dedujo Loth, mostrando seriedad como es común en ella -.
— ¡Exacto! La señorita que vino a ver a papá hoy, es la mujer de la foto.
— Oh sí, quién lo diría...
— ¿Y notaste algo más en dicha foto? - La peliplateada le negó con la cabeza - La mujer tenía un anillo de en su mano. Era de compromiso y estoy segura de eso porque estaba en el dedo que se usa para indicar eso, lo analicé bien antes de sacar conclusiones y creo que con eso ya te puedes ir imaginando a dónde va el asunto...
— Interesante... ¿Te encanta esto de ser detective, cierto? - Preguntó Loth con una leve sonrisa dibujada en su rostro -.
— Por supuesto, es un placer poder...
"¡Niñas, necesito que vengan conmigo, es algo importante!" - Pronunció el peliblanco con tono autoritario desde el pasillo que conectaba con la sala de estar -.
*Al escuchar la voz autoritaria de su padre llamándoles, las 11 niñas rápidamente se acercaron con él para averiguar a que se refería el albino al decir que era un asunto importante y porque estaba algo alterado por ello*
— ¿Qué pasa papá? ¿Por qué estás algo nervioso? -Preguntó Gloom preocupada por su padre -.
— Sí papá, ¿Te sientes bien? - Preguntó Lacy de igual forma -.
— Eh sí, no... - Se detuvo unos segundos a respirar hondo -.
— ¿Y bien? - Preguntó Panther apoyándose sobre la pared -.
— ¿Qué es eso tan importante, eh anciano? - Preguntó Laika con algo de fastidio -.
— Sólo dilo, y lo entenderemos más rápido de lo que puedo cantar "Motorbreath". - Comentó Terry guiñando un ojo -.
— ¿En serio puedes hacer eso? - Preguntó Lupa con cierto asombro, a lo cual la pelinegra rockera le asintió -.
— Es algo complicado de explicar, así que seré lo más breve posible... - Dijo Lincoln mientras dejaba escapar un suspiró -.
— ¿Qué? ¿Vas a decirnos que acaba de llegar una hermana más? - Preguntó Liby de forma irónica y tratando de poner aún más nervioso a su padre, pero Loth le codeó para que no fuera insistente -.
— ¿¡Qué!? ¡Dios no, claro que no! - Negó Lincoln con temor al sólo pensar cómo una "nueva jugadora" se unía a su "equipo" -.
— Sino fuese así, no te habrías alterado de esa manera... - Comentó Lyra dudando de su padre, el cual rápidamente recibió las miradas expectantes de sus demás hijas -.
— Ah claro, ¿Ustedes reaccionarían muy bien si se enteraran que aún tienen más descendencia que cuidar si con la que tienen ya es suficiente, no?
— C-Creo q-que no... - Dudó Loan en su respuesta -.
— Mmm... No lo sé, probablemente les abandonaría. - Respondió Lupa -.
— Sino me quiero meter en problemas, les dejaría en un orfanato. - Agregó Terry -.
— Probablemente dejaría que se jodieran sus madres. - Dijo Laika con enojo y sin cuidar su vocabulario -.
— ¿El volarse la cabeza es válido? - Preguntó Sonette -.
— Yo probablemente esperaría hasta alguna hora en específico por la madrugada, ya cuando todas estén dormidas y ninguna persona esté rondando por las calles, así fácilmente podría cortarles la garganta a cada uno de ellas para luego empacar mis cosas y viajar a alguna parte de Oceanía para ahí vivir el resto de mi vida. - Explicó Loth con frialdad y teniendo una pequeña, pero sádica sonrisa en su rostro -.
— Con todo respeto Loth, pero no estás bien... - Dijo Lyra sorprendida por la respuesta de chica de cabellos plateados -.
— De acuerdo... Entendí la indirecta. Gracias por recordármelo... - suspiró - En fin, no se trata de eso. Solo necesito que me escuchen y hagan lo que les pido, ¿de acuerdo? - La mitad de las niñas asintieron, mientras que el resto permanecía expectante - Bien, les voy a pedir, por favor, que, pase lo que pase, no hablen más de la cuenta cuando Sid les haga sus preguntas. Quiere hablar con ustedes en "privado", pero no tengo idea de qué se trata.
— ¿Y por qué no quieres que digamos mucho? - Preguntó Gloom, visiblemente confundida -.
— Verás, Gloom, la realidad es que no estoy en los mejores términos con ella. Si ustedes mencionan algo que pueda usar en mi contra, no dudará en restregármelo cada vez que venga a supervisarnos - Explicó Lincoln con seriedad -.
— O tal vez solo tienes miedo —intervino Lyra con ironía.
— Vaya, quién lo diría. El hombre que no tuvo miedo de abandonar a las madres de sus hijas a su suerte, ahora teme quedar expuesto. Patético - Dijo la pelirroja, burlándose de su padre.
— Es un poco absurdo que nos lo pidas, ¿no crees? - Comentó Lupa con indiferencia -.
— Lo sé, pero...
— Podrías ofrecernos algo a cambio de mantenernos calladas —interrumpió otra de las niñas con una sonrisa maliciosa.
— Claro, qué gran idea. ¿Por qué no se me ocurrió antes...? ¡No! No les voy a dar nada. Su única tarea es quedarse calladas y no dar demasiados detalles.
— Mmm... Así suena demasiado fácil - Dijo Sonette, decepcionada.
— Como sea, solo hagan lo que les digo. De lo contrario, probablemente yo...
— ¡Lincoln! Espero que no estés advirtiendo a tus hijas sobre mí - Exclamó Sid mientras se acercaba al grupo con paso firme -.
— No, no, claro que no... - Respondió Lincoln, intentando sonar despreocupado mientras reía nervioso -.
— Bien, entonces será mejor que me acompañen, niñas. Tenemos cosas importantes de las que hablar - Indicó Sid con un tono autoritario, mientras las niñas asentían y la seguían -.
— "Maldita sea, ¿será este un buen momento para hacer una estupidez y sacar a Sid de la casa a la fuerza? O mejor me..."
— Papá, si te sirve de algo, no diré nada. Solo responderé lo más simple posible - Dijo Lacy con la intención de calmarlo.
— Yo también haré lo mismo. - Añadió Gloom, sonriendo con inocencia.
— Eh... Gracias, niñas... - Lincoln intentó devolverles una sonrisa, aunque sabía que ese pequeño gesto no sería suficiente. Mientras las veía marchar con el resto, suspiró profundamente - "No es gran cosa, pero al menos las más pequeñas me tienen algo de consideración..."
[Después de meditarlo unos segundos, Lincoln decidió retirarse y aprovechar el tiempo para reparar los desperfectos en las habitaciones de sus hijas. Antes de subir al segundo piso, salió de la casa hacia su auto para recoger los materiales que había comprado. De paso, movió el vehículo y lo estacionó en su respectiva cochera; en su prisa inicial, lo había dejado frente a la entrada.]
Ya con los materiales listos y una cajetilla de cigarros en el bolsillo —en caso de que el trabajo le resultara estresante—, Lincoln comenzó a evaluar el área que necesitaba reparar. Recordó los consejos que su hermana Lana le había dado en el pasado. Pensando en ella, se dio cuenta de que hacía mucho tiempo que no la veía. Más específicamente, no la había visto desde aquel doloroso evento familiar que prefería no traer a la memoria.]
~Más Tarde~
Posteriormente de estar un par de horas trabajo arduamente en el arreglo de los desperfectos, el peliblanco bajó considerablemente irritado y cansado a la cocina, pasando de largo a sus hijas y a Sid, las cuales le voltearon a ver, puesto que éstas recién habían acabado de hablar*
— "Agh... ¡Maldición, sabía que debía usar un maldito mandil o algo para no ensuciarme la ropa!
- Se quejó el peliblanco mientras abría la puerta del refrigerador para sacar una botella de soda de éste - "Espero que haya válido la pena..." - Se dijo a si mismo mientras veía de reojo a sus hijas, las cuales pasaron hacía la sala de estar nuevamente -.
"¿Ya habrá terminado de arreglar las habitaciones?"
"¡Oh sí, espero que ya estén listas!"
"Más le vale, mínimo algo tiene que hacer bien..."
"Se ve algo cansado..."
"Nah, sólo está molesto..."
— "Oh Dios, tú que todo lo sabes... ¿Podrías darme razón de cuándo terminará este sufrimiento?" - Preguntó el peliblanco mientras veía hacía el cielo, sin darse cuenta de que Sid estaba dirigiéndose hacía él -.
— Hey, aquí estás, pensé que estarías espiando lo que hable con las niñas, pero parece que me dejé llevar.
— "Oh gracias, eso es una buena señal a qué falta mucho..." - Soltó un suspiro - ¿Qué? ¿Crees que me iba a estar ahí parado escuchando cómo envenenas las mente de mis hijas? Prefiero ahorrármelo.
— Sí, buen punto... - Sonrió levemente - De hecho, aprovecharé para decirte que tienes muchas cosas que tratar y arreglar con tus hijas, es fundamental que empieces cuánto antes, eh...
— Sí bueno, ya veré qué hago con éso, porque ya sabes, mis problemas, mis soluciones. - Comentó Lincoln cruzado de brazos -.
— Está bien, sólo era una simple sugerencia y al mismo tiempo una advertencia, te dije que estarías jugando con fuego Lincoln y no parece importarte demasiado...
— Espera... ¿Exactamente que hablaste con ellas? - Preguntó el peliblanco con un semblante de preocupación -.
— Lo descubrirás si empiezas a tratar con ellas...
— Ah demonios... - Se palmeo la frente - ¿Podrías darme una razón por la que me tienes tan poca consideración? - Preguntó Lincoln con fastidio -.
— Oye, no lo sé... ¿Tú porque crees mal padre? - Le devolvió la pregunta al peliblanco, el cual sólo se quedó callado con cara de pocos amigos - En fin, nos vemos dentro de dos semanas Lincoln, espero que para ese momento ya lleves un avance, así que bueno, te deseo suerte, la necesitarás cómo en aquella ocasión en la que no estuvo de tu lado... - Dijo la asiática mientras palmeaba la espalda del peliblanco y después pasó a retirarse -.
— "Maldición, en verdad está molesta conmigo... No recuerdo haberle hecho algo tan grave cómo para que aún estuviera molesta... - Se quedó pensando unos segundos - ¿Acaso será porque terminamos después de que me mudé porque estaba hasta el cuello de problemas con mis padres?" - Se cuestionó el peliblanco mientras veía cómo Sid salía de la residencia -.
[El peliblanco caminó cabizbajo hasta la puerta de la entrada para ver por la ventanilla de esta cómo la asiática se había ido, se encontraba extrañamente dolido por el comportamiento que había tenido Sid, preguntándose al mismo tiempo, "¿Qué podría hacer para que Sid dejara de estar molesta con él?", claramente había un motivo, pero desafortunadamente no recordaba totalmente lo que pudo haber sido, tampoco podía odiarla por estar haciendo un trabajo para al que fue requerida. Además de qué, aún tenía muy presentes sus sentimientos hacia ella, y sólo ocurría con ella, ya que su corazón le mandaba algunas señales con las cuales se daba cuenta de que no ha olvidado lo que algún día tuvo con ella.
El peliblanco pasó de largo a sus hijas para poder dirigirse hacía el patio trasero de la residencia, ya que ahí se pondría a reflexionar un momento; las niñas Loud por su parte, sólo se limitaron a ver a su padre con extrañeza, pues su comportamiento decaído y pensativo no estaba ni cerca de ser el pesimismo que mostró anteriormente.]
- Patio Trasero -
*Tratando de recordar los sucesos que pasaron en su relación fallida con Sid hace años, el peliblanco tomó asiento en una de las sillas de playa que había por ahí para después proceder a sacar un cigarrillo de su bolsillo y ponerlo en su boca para comenzar a fumar su contenido venenoso. Mientras fumaba y reflexionaba, la asistente personal del albino se acercó con él para tratar de ayudarle con su dilema*
— "Demonios, tal vez si se deba a lo problemas que tuve con mis padres, ya que después no todo fue relativamente tranquilo, dejé de verla debido a que me mudé de Royal Woods, aún así seguíamos siendo novios, pero luego vino la pelea que tuvimos por no estarme tomando en serio la relación y bueno, ahí fue cuándo terminamos... - Soltó un suspiro - Y posteriormente llegó a sus oídos que continué con mi vida y comencé a salir con Maggie, me llamó llorando, discutimos y me juro que no quería verme otra vez... Hasta hoy... - Volvió a suspirar - Y sí, creo que ya tengo una idea de porque está tan molesta, aún no olvida eso..."
— Eh señor, no quiero interrumpirle, pero no pude dejar pasar verle decaído... Así que, ¿Le podría preguntar si necesita algo?
— No te ofendas Nathalie, pero creo que en este momento es poco o nada lo que puedes hacer por mi... - Suspiró -.
— Entiendo... ¿Es por la señorita Chang, cierto?
— Mmm... Si, básicamente...
— ¿Tuvo algo que ver con ella en el pasado?
— Si, también...
— Y no terminó de buena manera, por lo cual ahora le está recordando eso, ya que aún se encuentra molesta por ello. ¿Tengo razón?
— Prácticamente en todo... Sólo que... - Soltó un quejido - No pensé que aún tuviera tanto resentimiento en el fondo, creí que con todo el tiempo que pasó desde la última vez que nos vimos todo sería más tranquilo, si, estaría el antecedente, pero al final sólo sería eso...
— Comprendo... ¿Pero acaso no será que usted aún siente algo por ella?
— Si te soy sincero, sí... Porque creo que es con esa persona con la que quieres estar, pero no puedes, ya que se podría decir que así lo quiere el destino...
— Sí, lo entiendo...
— Ya ahora estoy aquí cómo un idiota sin saber que hacer para que deje de estar molesta conmigo, digo, no sólo por lo sentimental, sino que de seguir así, sólo provocaría que cada vez que venga a supervisar se centré demasiado en lo negativo, provocando que fallé en mi contrato y ya sabes, a la cárcel.
— Sinceramente creo que eso es algo extremista, pero en fin... ¿No hay algo que ella le recomendó que hiciera? Tal vez si usted lo hace, podría significar que ella cambié su actitud.
— Hey, es cierto. Pero el problema aquí es que... Lo que me recomendó fue algo que ya sé, acercarme a las niñas y hablar con ella, es decir, que tengamos una buena relación padre e hijas...
— Es una buena opción, ¿Por qué no empieza a hacerlo?
— Ja, sólo tendría dos semanas para eso y cómo son ella, prefiero ahorrarme tanta palabrería barata y cursilerías, necesito hacerlo a la brevedad posible.
— Pero señor, la única forma de que usted pueda llevarse bien con sus hijas sin tener que hacer eso y sin aprender de buena forma cómo ser un buen padre, sería comprando su amor y cariño a base de...
— Oh joder, es cierto... ¡Cómo no se me ocurrió eso! - De un salto se levantó de su silla - ¡Qué buen idea Nathalie, volveré en unas horas, vigila a las niñas mientras no estoy! - Dijo el peliblanco mientras ingresaba a la casa para tomar las llaves de su auto y posteriormente retirarse de esta para realizar lo que tenía en mente -.
— "Oh, muy bien Nathalie, le diste un gran consejo..." - Se dijo a si misma mientras ponía una mano en su frente -.
~Más Tarde~
*Sin prestarle mucha atención a la ausencia de su padre, el cual se retiró apresuradamente de la residencia para resolver el asunto que tenía en mente y volvió hasta dentro de unas horas; las niñas Loud siguieron reunidas en la gran sala de estar, claramente algunas haciendo una cosa distinta a lo de las demás, pero aún a pesar de eso, todo estuvo relativamente hasta la llegada del peliblanco, el cual llegó trayendo consigo cosas que le "ayudarían"*
— ¿Alguna me puede explicar porque estamos viendo dibujos animados? - Preguntó Lupa algo irritada -.
— Esto es educativo, es... Enaltecimiento del espíritu humano, muestra que podemos encontrar una forma de seguir aunque seamos derrotados... - Volvió a dirigir su mirada hacía el televisor - Oh no, no, no uses los patines cohete... - Dijo Sonette con preocupación mientras seguía enfocada en el televisor -.
— Eh... ¿Qué?
— Sólo se está divirtiendo mientras ve dibujos animados jeje... - Respondió Gloom mientras le palmeaba la espalda a la albina -.
— Cierto, al menos ya no está viendo sus programas extraños... - Comentó Lacy con alivio -.
— O sí, sí. - Asintió Gloom -.
— Cómo sea creo que mejor iré a escuchar música... - Comentó Lupa mientras se levantaba de su asiento -.
— Oh, oh, ¿Puedo acompañarte? - Le preguntó Gloom con insistencia -.
— NO.
— Pero... ¿Por qué no? - Pregunto Gloom con los ojoso algo llorosos -.
— Porque no quiero compañía, ¿Si?
— Oh, supongo que es comprensible... - Dijo la pelinegra mientras bajaba la mirada con decepción -.
— Agh bien... Puedes venir, pero no harás ningún ruido y las reglas las pongo yo, ¿Entendido?
— ¡Oki doki!
— Lupa, ¿Puedo preguntar que escucharás? - Cuestionó Terry mostrando interés -.
— Eh, death metal... ¿Por?
— Genial, yo en lo personal prefiero otros subgéneros, pero igual el death metal es muy bueno. - Comentó Terry mientras le guiñaba un ojo a la albina -.
— Sí, y también los que mencionaste son buenos...
— Oh, a mi me gusta el baby metal... - Comentó Sonette dejando de lado el programa que estaba viendo por unos segundos -.
"JAJAJAJAJA" - Lupa y Terry intercambiaron mirada para después comenzar a reírse del comentario de su hermana con ascendencia asiática -.
[...]
— ¿Sigues pensando en lo de la foto? - Preguntó Loth mientras permanecía recostada en un sofá de una forma peculiar, asemejándose a un murciélago durmiendo -.
— Eh, un poco...
— ¿Y por qué?
— No lo sé, ¿Crees que esa mujer pueda atraernos problemas?
— Mmm... Pues considerando todos los problemas que aparentemente rodean a nuestro padre, creo que puedo suponer que ella no representa una amenaza cómo tal.
— ¿Crees que deberíamos comentárselo a las demás?
— ¿Decirnos que? - Preguntó Lyra apareciendo de forma sorpresiva en el comedor de la casa -.
— ¡AAAAAAH LYRA! - Gritó Liby asustada -.
— Oh, lo siento, no era mi intención jeje...
— Ten cuidado, casi me provocas un paro cardiaco. - Reclamó mientras tenía una mano sobre su pecho - ¿O no Loth? ¿Loth? - Preguntó extrañada al ver cómo la chica de cabellos plateados estaba recostada sobre el suelo, con los brazos en forma de "X" y con la mirada perdida - ¿Qué haces?
— Finjo un paro cardíaco para cuándo lo tenga de verdad se vea lo más real posible...
— ¿Hablas en serio? - intercambio miradas con Liby - Cómo sea, sólo quería venir a preguntarles si ustedes ya habían percibido ese olor... - Explicó Lyra mientras olfateaba el ambiente -.
— ¿Cuál olor? - Preguntó Liby extrañada -.
— Ese. A alcohol, lleva un rato oliendo a eso...
— Pues a nosotras ni nos veas, lo único de lo que somos culpables es de romper un viejo jarrón que estaba por ahí...
— Fue un espejo... - Corrigió Liby en voz baja -.
— Ah cierto... Pero de igual forma, nosotras no hemos estado haciendo nada extraño.
— Nunca dije que fueran ustedes...
"Agh, aléjate Laika, tu aliento podría poner ebria a cualquier persona" - Dijo Panther quejándose desde la sala -.
— Oh, ya sé de quién provenía...
— Oh, que caso, tenemos por hermana a una pelirroja neurótica, malhumorada y alcohólica, jamás me lo hubiera imaginado. - Comentó Loth mientras una sonrisa burlona se formaba en su rostro -.
— ¿Qué quieres decir con eso? - Preguntó Lyra -.
— Oh nada, simplemente supuse que, de nosotras, la que terminaría teniendo un problema así, estaría entre Loan y Terry. - Respondió la peliplateada -.
— ¿Y cómo podrías saberlo? Apenas si las has tratado en sólo unos días.
— ¿Y? No hay que ser un genio para poder sacar conclusiones o suponer que una sociópata sin estabilidad mental y otra con déficit de atención y falta de atención, son las más susceptibles a poseer un problema así. - Explicó Loth con cierto cinismo y frialdad -.
— No es necesario que las etiquetes así, ¿Sabes? Yo por ejemplo crecí en un ambiente negativo, lleno de excesos y demás cosas, pero sin embargo no me dejé llevar por eso ni aunque mis figuras paternas estuvieran ausente...
— Oh genial, ¿Podrías acercarte para poder ponerte una estrellita dorada en la frente o quieres algo más significativo como un abrazo?
— Eso es muy gracioso de tu parte, Loth. Cómo sea, creo que mejor iré a ver que rayos está pasando con Laika... -Dijo la castaña para después retirarse a realizar dicha acción -.
— Oye, eso no fue muy agradable de tu parte, Lyra sólo te dijo que no deberías de referirte a nuestras hermanas de esa forma...
— Yo siempre he sido etiquetada y vista de una manera negativa, ¿Y acaso me ves quejándome? Por supuesto que no. - Respondió Loth de forma tajante -.
— Lo entiendo Loth, pero eso no significa que tú...
— Incluso mi propia madre me juzga, ¿Sabes lo que es vivir con eso? Ni siquiera le preocupo y cree que tiene el derecho para juzgarme. - Soltó un suspiro de pesadez - Cómo sea, no importa... - Se levantó lentamente del suelo para después irse caminando hacía la sala, de una forma en la que iba arrastrando los pies -.
[...]
— ¡Hey Laika! ¿Qué te pasa, se puede saber porque hueles a alcohol?
— Obviamente no es porque lo derrame encima de mi por accidente, ¿O si? - Respondió de forma retadora mientras se acercaba hacía la castaña para que esta percibiera su aliento -.
— Puaj... Apestas, ¿Qué bebiste? - Preguntó Lyra mientras se tapaba la nariz -.
— Eh, vodka...
— ¿Estás consciente del daño que eso le hace a tus órganos? - Cuestionó Panther con enojo -.
— ¿Qué? ¿Crees que es la primera vez que lo hago? Pfffft... Llevo casi 3 años haciéndolo. - Contestó Laika sin sentir pena -.
"Demonios, eso es demasiado..." - Murmuró Terry -.
"D-Debe parar o l-lo lamentara en e-el futuro..." - Agregó Loan -.
"¿O sea que Laika se va a morir?" - Preguntó Gloom con los ojos llorosos -.
"Oh no, no, no, no, bueno si... O no pronto, pero lo provocará..." - Dijo Lacy de forma algo incoherente -.
— Maldición Laika, no lo digas como si nada, ésto es algo serio...
— Me importa por lo que pienses, así que... Ni modo.
— Oh, ya veremos cuando se lo diga a nuestro padre. - Amenazó Lyra -.
— ¡Hazlo, para que veas si me importa!
— ¡O lo haré!
— ¡Eso quiero ver!
— Oh, ya lo verás.
— ¡Te espero!
— Y en caso de que ella no le diga, ¡Yo le diré! - Dijo Panther uniéndose a la discusión -.
*La discusión era tal de intensa entre la pelirroja malhumorada con la castaña perfeccionista que la mayoría de las presentes no se percataron del sonido provocado por un automóvil siendo estacionado abruptamente, por lo que fue hasta que la puerta principal fue abierta cuando se dieron cuenta de que se trataba de su padre*
— ¡Hagan lo que quieran, de igual forma yo no voy a obedecer los que sea que ese anciano decrépito y detestable me...!
— Eh... - Aclaró la garganta - ¿Hola? Ya estoy aquí...
"¿Papá?" - Preguntaron con confusión las mayoría de las niñas Loud al unísono -.
— ¿Dónde estuviste las últimas horas? ¿Y porque traes tantas cajas de regalo contigo?
— Oh, pues precisamente por eso, porque son para ustedes. - Respondió Lincoln con un sonrisa orgullosa sobre su rostro para ocultar la falsedad del asunto -.
"¿¡Qué!?" - Ahora todas preguntaron confundidas al unísono -.
[Cada una de las niñas Loud intercambió miradas incrédulas. La acción de su padre les parecía completamente inesperada, casi incongruente con la imagen que tenían de él. Sin embargo, había una pequeña posibilidad de que estuviera intentando dar el primer paso para construir un lazo con ellas...
Lo que ninguna de ellas sabía era que este gesto no era más que el inicio de un plan deliberado. Lincoln estaba decidido a ganar su amor y afecto, incluso si eso significaba eludir las lecciones que debería aprender de sus errores como padre.]
