[Tras haber dedicado gran parte de la tarde a seguir, o más bien ignorar, los consejos de su antigua pareja sobre cómo desempeñarse como padre, Lincoln finalmente regresó a su hogar. Había conseguido aquello que, según él, podría hacer que sus hijas comenzaran a verlo y tratarlo de una mejor manera. Sin embargo, ¿no era acaso una idea excesivamente ingenua?
Por supuesto, Lincoln era consciente de que sus esfuerzos estaban lejos de compensar todo lo que sus hijas habían sufrido durante su ausencia. Pero tampoco deseaba ahondar en esos temas ni pretender que, de la noche a la mañana, podía transformarse en un padre ejemplar, interesado en sus problemas y conflictos emocionales. Al menos, no después de imaginar las posibles reacciones que sus hijas podrían tener ante un cambio tan repentino.
Sí, crear cimientos en la relación entre padre e hijas era su responsabilidad, pero su anhelo por obtener una nueva oportunidad con Sid pesaba más. Por ello, optó por apresurar las cosas, asumiendo que sus hijas aceptarían sin reparos su notorio cambio de actitud: uno más amable, comprensivo y... falso.]
~Residencia Loud (10:30 P.M)~
- Sala de Estar -
*Después de estacionar su auto, Lincoln abrió la cajuela para recoger los obsequios que había comprado, casi por compromiso, para sus hijas. Cargado con las bolsas, entró a su hogar, visiblemente agotado. Sin embargo, tenía un objetivo claro: reunir a todas sus hijas, entregarles los regalos y evaluar si aquello provocaría algún cambio en el ambiente hostil que predominaba en la casa. Para su pesar, apenas cruzó la puerta, se encontró nuevamente con esa tensión palpable, un aire denso que parecía envolver a todas sus hijas. El ambiente no había mejorado en lo absoluto. Lincoln suspiró con resignación. Tendría que intervenir, una vez más...*
— ¡Hagan lo que quieran, de igual forma yo no voy a obedecer los que sea que ese anciano decrépito y detestable me...!
— Eh... - Aclaró la garganta - ¿Hola? Ya estoy aquí...
"¿Papá?" - Preguntaron con confusión las mayoría de las niñas Loud al unísono -.
— ¿Dónde estuviste las últimas horas? ¿Y porque traes tantas cajas de regalo contigo?
— Oh, pues precisamente por eso, porque son para ustedes. - Respondió Lincoln con un sonrisa orgullosa sobre su rostro para ocultar la falsedad del asunto -.
"¿¡Qué!?" - Ahora todas preguntaron confundidas al unísono -.
— Cómo escucharon, es un pequeño detalle de mi parte para cada una de ustedes, espero que les guste. - Respondió Lincoln con una sonrisa algo serio, pero su semblante serio hacia que no se notara -.
— Eh, esto es... Extraño. - Dijo Panther mientras entrecerraba sus ojos, en señal de que estaba dudosa de la acción de su padre -.
— Definitivamente lo es, también diría que parece soborno, pero esos ya son otros términos. - Agregó Lupa -.
— Sin contar que poco o nada sabe sobre nuestros gustos, así que eso lo hace aún más sospe... - Liby no pudo terminar de hablar debido a que su padre la interrumpió con fastidio -.
— Concuerdo con las 3, su deducción es buena. - Comentó Loth con seriedad -.
— Bueno, ¿Van a querer los regalos o seguirán tratando de deducir mis intenciones? - Preguntó el albino con fastidio -.
"Ambas" - Respondieron al unísono Lupa, Panther, Loth y Liby -.
"¡Los regalos!" - Respondieron también por su parte, Sonette, Gloom y Lacy -.
— Bien, espero que les... - Fue interrumpido abruptamente por Lyra -.
— ¿¡Hey papá, vas a seguir ignorándome!? - Preguntó la castaña de prendas violetas con evidente molestia -.
— Eh no... ¿Qué pasa Lyra?
— ¿¡Qué acaso no percibes ese olor que desprende Laika!?
— ¿Qué? No sé a qué te... - Empezó a olfatear el ambiente, dándose cuenta de que aquello que decía su hija castaña era cierto - Espera un segundo... ¡Laika! ¿¡Qué demonios estás haciendo!?
— Bebiendo alcohol, ¿Algún problema? - Respondió la pelirroja con descaro e indiferencia -.
— No cómo crees, justo estaba a punto de aplaudirte por ello. - Se acercó lentamente hacía dónde estaba parada - Creo que vamos a tener que hablar seriamente sobre esto Laika...
— ¿Y sino quiero hacerlo que, vas a obligarme?
— Probablemente, así que para evitar un drama, mejor vayamos a la cocina para hablarlo... - Dijo mientras comenzaba a avanzar hacía la cocina -.
— Agh... ¡Y todo por culpa de la idiota neurótica de Lyra!
— ¡De igual forma lo hubiera notado, tarada!
— También habría notado cómo te estarías desangrando por una paliza de mi parte...
— ¿Qué?
"¡Laika!" - Gritó Lincoln desde la cocina -.
— ¡Agh, me las pagarás! - Pateó con furia un silla de madera que se encontraba por ahí para luego acudir al llamado de su padre -.
— Uuuh, parece que alguien va a desangrarse ésta noche... - Dijo Loth en tono burlón mientras deslizaba sus dedos sobre la espalda de la castaña, causándole un escalofrío -.
— Tranquila Lyra, estoy segura de que al menos una de nosotras tiene el mismo tipo de sangre que tú. - Comentó Terry para finalizar guiñándole un ojo a la ya de por si nerviosa Lyra -.
— Eh sí... Jeje...
— Emmm... Loan ¿Crees que ésto de los regalos es algo bueno o malo por parte de papá? - Le preguntó a la rubia en voz baja -.
— C-Creo que es... ¿B-Bueno? - Respondió nerviosa a la pregunta de Sonette -.
— Es una trampa... - Murmuró Panther después de escuchar atentamente a sus hermanas mayores -.
— ¿Q-Qué quieres d-decir con e-eso? - Preguntó Loan con un notorio nerviosismo -.
— Está claro, ¿No? Es obvio que...
—Hey Panther, espera... ¿Ya vamos a empezar a teorizar? Porque si es así, tengo una canción perfecta para la...
— No Terry, nadie quiere escuchar Metal Mania... - Dijo Loth mientras dejaba caer su humanidad sobre uno de los sofás de la sala para ahí disponerse a abrir su obsequio -.
— Ah vamos, entonces mínimo escuchemos algo de Ultradeth, Christmas, Cheetah o Iron Lady... - Comentaba mientras al mismo tiempo iba abriendo el regalo que le correspondía - Yo acepto cualquier banda de... ¡Oh por Dios, no es cierto!
"¿Qué?" - Preguntaron algunas de sus hermanas por la curiosidad -.
— ¡Es un bajo Aria Pro II!
— Eh... ¿Ok? ¿Y se puede saber que tiene de asombroso?
— ¡Es el mismísimo bajo que tocaba Cliff Burton!
— Oh, pero claro... - Dijo Loth fingiendo interés -.
— ¿¡Si sabes quién es!? - Preguntó Terry con emoción -.
— No.
— Oh...
— Pero eso es lo de menos, ¿Si quiera sabes tocar el bajo? - Preguntó la peliplateada extrañada -.
— Claro que sí, sólo escucha esto... - Exhaló, tomó el instrumento con firmeza y finalmente comenzó a tocar un solo, el cual iba bien hasta que se emocionó de más y terminó por arruinarlo -.
— ¡AAAGH TERRY! - Se quejó Panther mientras se cubría los oídos -.
— Ja sí, se nota que sabes lo que haces. - Comentó Loth con una sonrisa burlona en su rostro -.
— Eh, sólo es cuestión de práctica jeje...
— Sí, si, cómo sea... - Rodó los ojos - Bueno, ahora veamos que trajo nuestro padre para... - Se detuvo de hablar debido a que se distrajo con los comentarios de sus hermanas sobre sus regalos -.
— ¡SIIIIII, un perrito, SIIIII! - Dijo Gloom con emoción mientras daba unos saltitos de alegría -.
— ¡Oh genial, el equipo de patinaje que tanto había querido! - Celebró Lacy con una gran sonrisa dibujada en su rostro -.
— ¡Yay, unos nuevos mangas para mí colección! - Dijo Sonette emocionada cómo niña pequeña -.
— Esto es extraño... - Comentó Lyra mientras veía el interior de la caja en dónde estaba su regalo -.
— ¿Qué, acaso te regalaron ropa? - Preguntó Terry -.
— ¿O un collar? - También preguntó Liby -.
— ¿¡O el cráneo de un cadáver!? Espera... ¿¡Podemos intercambiar regalos!? - Preguntó Loth con total intriga, lo cual extrañó a sus hermanas, las cuales le vieron raro -.
— Eh... No, no me regalaron eso...
— Bah... ¿Y entonces, porque dices que es extraño? - Preguntó Loth cruzada de brazos -.
— Porque hace no mucho tiempo le había dicho a mi madre que mi violín necesitaba una reparación, ya que las cuerdas podrían romperse en cualquier momento y la madera ya está algo desgastada, y bueno, curiosamente papá sabía de eso y me compró un nuevo y mejor violín. - Explicó Lyra mientras sacaba el instrumento de su caja para enseñárselo a sus hermanas -.
— ¿Lo ven? Es una trampa, y eso lo confirma. - Comentó Panther alzando la voz -.
— Y-Yo n-no creo que sea e-eso... - Murmuró Loan en un intento de opinar tratando de defender las intenciones de su padre -.
— ¿En serio? - Levantó la mirada por arriba de sus gafas - ¿Podrías decirme que te obsequiaron?
— Eh... - Sintió un fuerte escalofrío recorrer su espalda, lo cual provocó que comenzara a temblar - U-Una co-consola d-de v-videojuegos retro...
— ¿Y niegas que curiosamente eso era lo que querías? - Preguntó la castaña de gafas con seriedad y manteniendo los brazos cruzados -.
— Eh sí... B-Bueno... N-No... - Respondió Loan agachando la cabeza debido a lo apenada que estaba -.
— ¿Lo ven? Y así podríamos seguir, incluso de mi sabía que quería unos comics en especifico... - Soltó un suspiro - Y sino me creen, juzguen ustedes mismas. Liby, ¿Qué te obsequiaron?
— Unas cuántas cosas de detective...
— Ajá... ¿Y a ti Loth?
— No sé, aún no lo... - Revisó de reojo el interior de su caja de regalo, sacando de inmediato el objeto que estaba ahí dentro, pues finalmente vio aquello que su padre le había conseguido - Oh sí... ¡Un libro de brujería! - Dijo la peliplateada emocionada por su regalo -.
— Interesante... - Tomó su barbilla - ¿Lupa?
— Oh, está escuchando música, permíteme hablarle por ti... - Se ofreció Gloom en un tono amable para luego acercarse hacía la peliblanca, la cual estaba recostada sobre uno de lo sofás mientras escuchaba música -.
— "¿Eh? ¿Qué?" - Se preguntó internamente la peliblanca, al percatarse de que Gloom le estaba hablando - ¿Qué pasa Gloom? - Le preguntó luego de quitarse los audífonos -.
— Oh no es nada importante, sólo sucede que Panther quiere saber que fue lo que te obsequio papá...
— Ah... ¿Y eso p-para qué? - Preguntó nerviosa mientras recordaba aquello que le había sido obsequiado y que no estaba precisamente orgullosa de haber obtenido, al menos no teniendo en mente que podrían pensar sus hermanas de ello -.
— Quiere comprobar su teoría de que papá no está haciendo una trampa...
— Ah, ya e-entiendo...
— Entonces... ¿¡Qué te regalaron!? - Preguntó la niña de 9 años mientras a toda costa trataba de ver el interior de la caja de regalo de la peliblanca -.
— ¡Hey espera, espera! - Reaccionó asustada al ver cómo su hermana menor estaba por ver su obsequio, por lo que en un acción desesperada pateó la caja hacía un lado, aunque ya fue tarde, puesto que Gloom ya había visto el interior por unos segundos -.
— Oh, le obsequiaron una colección de... - Antes de que pudiera terminar su oración, la peliblanca le embistió, derribándola al suelo y ahí, taparle la boca para que no siguiera hablando -.
— E-Esto no era n-necesario jeje... - Sonrió nerviosa ante las miradas algo atónitas de sus hermanas - En fin, ¿Qué p-pasa P-Panther?
— Eh... Sólo preguntaba si lo que consiguió nuestro padre para ti, es algo que querías y por algún motivo no lo habías podido tener. - Respondió la castaña de gafas -.
— Ah... - Notó cómo estaba asfixiando a Gloom, así que rápidamente se le quitó de encima - S-Sí, sí era algo que había e-estado buscando...
— Mmm... Ya veo... - Hizo una mueca mientras negaba varias veces con la cabeza - Bueno, definitivamente es lo que creía, ésto es una trampa.
— Concuerdo completamente contigo Panther, esto es extraño... - Comentó Lyra -.
— Bueno, sea o no sea una trampa, yo tengo mi Aria Pro II. - Dijo Terry mientras abrazaba el instrumento con mucho amor -.
— En efecto, creo que hasta ya me empieza a caer bien el viejo, pero sólo un poco. - Concordó Loth con su hermana -.
— Heh, sí... - volvió a suspirar Panther, frustrada - ¿Y ustedes? ¿Opinan lo mismo? ¿Van a dejarse llevar por "regalitos" que nos dan por compromiso y no por cariño? Maldición, está claro que estos regalos no son más que una representación de cómo el hombre que tenemos como padre no siente ni una pizca de remordimiento por lo que hizo. Su forma metafórica de "disculparse" es a través de objetos que, curiosamente, sabe que tienen un valor emocional para nosotras.
*Panther dirigió su mirada a sus hermanas, pero solo Loan, Lyra y Liby parecían prestarle atención, el resto de ellas se encontraban distraídas con sus respectivos regalos*
— Bueno, parece que solo tú y yo pensamos así... - Comentó Lyra con un cierta amargura -.
— ¿Qué? ¿Las demás simplemente van a ignorarme?
— Gloom y Lacy son algo inocentes; es obvio que son las más fáciles de convencer. Por eso no entienden lo que quieres decir. Lupa, por su parte, simplemente te ignorará; es su estilo. Sonette es bastante infantil y se distrae fácilmente, así que tampoco te hará caso. Y bueno, ya escuchaste a Loth y Terry, ellas no tienen problemas con esto. - Lyra habló con la misma frustración que Panther, cruzando los brazos -.
— Qué porquería... - gruñó la castaña con molestia - ¿Y ustedes qué? - Preguntó, dirigiendo su atención a Loan y Liby, quienes permanecían inmóviles.
— Yo estoy con ustedes. - Liby rompió el silencio, aunque su tono reflejaba cierta incomodidad - No me parece una "jugada" muy coherente por parte de papá. Se entiende que trate de, eh... ¿ganarse nuestra confianza? Pero es demasiado pronto. Ni siquiera llevamos una semana aquí, y mucho menos se ha tomado la molestia de conocernos mejor.
*Lyra y Panther intercambiaron miradas de aprobación con Liby, mientras esta última intentaba mantenerse firme*
— Totalmente de acuerdo contigo, Liby. - Panther le revolvió el cabello con una ligera sonrisa antes de volverse hacia Loan - ¿Y tú, Loan? ¿Qué opinas?
— Eh... y-yo... yo... - Loan comenzó a tartamudear, y su nerviosismo se hizo tan evidente que su rostro empalideció y su cuerpo tembló hasta casi desmayarse. Alarmada, Panther decidió no insistir -.
— Tranquilízate, Loan. Olvídalo. - Le dio un par de palmadas suaves en la espalda - Pero deberías reflexionar bien si estás haciendo lo correcto apoyando sin más a un hombre que dejó a tu madre a su suerte. Solo piénsalo, ¿sí? - Loan asintió con timidez, evitando mirarla directamente -.
— E-e-está b-bien... l-lo haré... - Murmuró, con pena evidente. Se dirigió al sillón donde había dejado su obsequio. Una vez sentada, tomó el regalo entre sus manos y lo observó detenidamente. Mientras lo hacía, las palabras de Panther resonaban en su mente, llenándola de temor y dudas -.
~Mientras Tanto~
- Cocina -
*Mientras que Panther, Lyra y Liby conversaban entre sí sobre las misteriosas intenciones del peliblanco y el resto de las niñas Loud disfrutaban de sus regalos o simplemente no le tomaban mucha importancia a lo que pudieran esconder dichas intenciones, Lincoln y Laika estaban sentados frente a frente en la cocina para hablar seriamente sobre lo que la pelirroja había estado haciendo en la ausencia del albino*
— Bien Laika, ahora que estamos a solas... ¿Podrías decirme porque motivo estabas bebiendo?
— Mhh... - Sólo soltó un gruñido -.
— Mira, no hables sino quieres, pero igual tendrás que escucharme...
— ¿Vas a tardar mucho? Quiero irme a dormir. - Dijo con indiferencia mientras bostezaba falsamente -.
— Tardaré lo necesario, con el único motivo de hacerte entender que lo que haces está mal.
— Si bueno, todo mundo sabe que beber alcohol está mal, ¿Ya puedo irme?
— Laika, me estoy empezando a cansar...
— Yo también.
— ¡Bien! - Golpeó con enoja la mesa en la que estaba sentado frente a la pelirroja, logrando captar su atención - ¿¡Te crees muy lista, no!? ¿¡Muy ruda!? ¡Pues déjame decirte algo Laika, lo que haces no te hace más ni menos que los demás y no sólo te ves mal, te ves patética tratando de hacerte la chica mala enfrente de tus hermanas! ¿¡Qué, acaso crees que te dirán que es genial!? ¿¡O que quieres demostrar, eh!?
— ¡Púdrete anciano, yo no trato de demostrar nada, no tengo porque hacerlo!
— ¿Y entonces porque lo haces?
— Lo sabrías si hubieras estado ahí, cuándo... - Se quedó callada unos segundos mientras apretaba sus puños con enojo - ¡No tengo porque contarte nada sobre eso, sabes perfectamente que nosotras estamos aquí por tu maldita obligación y no porque en verdad nos quieras aquí!
— ¿Y eso qué? ¡Aún así quiero una explicación!
— ¡Ya te dije que no tengo porque dártela! - Volvió a golpear la mesa con sus puños para luego tomar un poco de aire - Ni siquiera te considero cómo mi padre, yo nunca he tenido ni tendré uno... - Soltó un suspiro de enojo - Pero eso a ti te de igual, porque terminándose el contrato, adiós y jamás volveremos a saber de ti. Así que espero que ésta vez no te olvides de pagar las pensiones para que así no tengamos que pasar todo un año con idiota cómo...
[De pronto, todo el lugar se quedó completamente en silencio, estático, tenso, pues lo último que se había escuchado y que dejó atónitas a la mayorías de las niñas Loud, las cuales aún seguían reunidas en la sala, fue el fuerte impacto de una mano contra una mejilla y posteriormente, el sonido de un objeto de vidrio estrellándose contra la pared y quebrándose en mil pedazos mientras un grito lleno de odio retumbaba en todos los rincones de la residencia.
Claramente nos podemos imaginar que sucedió, no hace falta explicarlo. Lincoln ya estaba en un punto en el que ya se estaba cansando del poco respeto con el que sus hijas se dirigen a él y Laika, bueno, no es precisamente una chica que tiene miedo a las autoridades o que sabe quedarse callada, no, es todo lo contrario y obviamente eso siempre provoca que termine siendo reprendida por su actitud.]
- Sala de Estar -
*Luego de escuchar dicha escena tan tensa, las 10 niñas rápidamente se acercaron a ver que había sucedido exactamente entre su padre y Laika, pero cómo todo pasó demasiado rápido, ya sólo pudieron ver cómo Laika salía sumamente molesta con la mejilla roja y sin decir una sola palabra, sólo pasó de largo y empujando a aquellas que estuvieran en su camino. Por otra parte, el peliblanco salió con el semblante serio, no se sabía si estaba molesto o arrepentido, ya que prácticamente su rostro no transmitía emoción alguna*
— Hey Laika, ¿¡Qué pasó!?
— ¡Quítate! - Empujó con el hombro a la castaña, ignorando su pregunta y provocando que ésta se cayera al suelo -.
— Qué linda eh, ni siquiera porque se está preocupando por tí... - Comentó Panther sarcásticamente mientras ayudaba a Lyra a levantarse -.
— Ay... ¿Qué creen que haya...?
— Bueno niñas, lamento que hayan tenido que escuchar éso, pero ahora, prepárense para cenar, cocinare algo en cuánto vuelva de bañarme. - Les dijo el peliblanco pasándolas de largo para dirigirse hacía su habitación -.
— Bueno, sea lo que sea que haya pasado, probablemente Laika se lo busco y ninguna de nosotras se quejara de éso, mucho menos Lyra jeje... - Comentó Loth mientras veía a su padre subiendo las escaleras -.
— Hey, no porque no nos llevemos bien significa que quiera que le pasen cosas malas.
- Dijo Lyra sintiéndose mal por la pelirroja -.
— Ajá sí, y yo no me reiría de Liby si algo muy vergonzoso le pasara en público.
— ¿Qué? ¿Entonces si lo harías?
— ¿Yo? Pfft... - Soltó una risa - Cómo crees.
~Más Tarde~
*Después de darse una fría pero breve ducha para aclarar su mente tras la escena con Laika, Lincoln se vistió rápidamente. En cuestión de minutos, ya estaba en la cocina, preparando la cena para sus hijas. No lo hacía por gusto, sino como parte de su intento de persuadirlas. De no ser por ello, habría delegado la tarea a la cocinera. Finalmente, con la mayoría de las chicas reunidas en la mesa, el peliblanco se sentó junto a ellas, trayendo consigo varios recipientes y platos con comida*
— Bueno, niñas, así como espero que les hayan gustado sus regalos, espero que esto también les agrade. Estoy algo oxidado en la cocina, pero creo que aún puedo preparar algo decente. -Comentó Lincoln, soltando un suspiro de alivio -.
— G-gracias, p-papá... - Agradeció Loan con una leve sonrisa nerviosa -.
— ¡Gracias, papá! - Dijeron Gloom y Lacy al unísono antes de empezar a comer entusiasmadas -.
— No hay de qué... - Respondió Lincoln con una ligera sonrisa, mirando al trío. Luego dirigió su atención al resto - ¿Y ustedes? ¿No van a comer? - Las demás se mostraban dudosas. Panther lo observaba con desconfianza, entrecerrando los ojos -.
— No lo sé, tú dinos... - Respondió la castaña de gafas con un tono ácido -.
— ¿Eh? ¿Sobre qué? - Preguntó él, mirándola con extrañeza -.
— Vamos, ni siquiera necesitas preguntarlo. ¿De verdad esperas que confiemos en ti después de lo que hiciste con Laika?
— Estaba tratando de hablar seriamente con ella, pero simplemente no me escucha ni quiere razonar tranquilamente. - Se defendió Lincoln, incómodo -.
— Ajá... ¿Y tu solución fue darle una bofetada? - Cuestionó Lyra, arqueando una ceja -.
— Admito que no fue lo mejor de mi parte, pero entiéndanme un poco. Si insistes y las cosas no se dan, es natural que la paciencia se agote. Sí, estuvo mal lo que hice, pero un poco de respeto no hace daño... - Dijo, desviando la mirada -.
— Oh, ya entiendo. ¿Entonces dices que debemos respetarte a pesar de todo porque, de no hacerlo, ¿también nos golpearás como a Laika? Oh, claro, definitivamente me siento segura aquí. - Recriminó Panther tajantemente -.
— No, Panther, eso no volverá a pasar. Primero, porque no soy una persona violenta ni quiero recurrir a eso. Segundo, porque ustedes tienen una personalidad considerablemente menos fuerte que Laika, y creo que con ustedes puedo hablar de forma más tranquila. - Respondió Lincoln con un tono cansado -.
— Mmm... No lo sé... - Respondió Lyra con duda -.
— Bueno, ustedes deciden si creerme o no. - suspiró profundamente - En fin, volvamos a la pregunta inicial: ¿no van a comer? - Las chicas intercambiaron miradas. Finalmente, Panther tomó la iniciativa -.
— Vaya cinismo... Pero está bien. Supongo que no estás mintiendo. - Dijo, probando un bocado. Lyra, Loth y Liby siguieron su ejemplo tras verla comer -.
— Oww... Yo hubiera preferido un poco de okonomiyaki o takoyaki. Hace tiempo que no los como... - Comentó Sonette con una mueca de decepción mientras comía -.
— Eh... ¿Salud? - Respondió Terry, confundida -.
— Gracias, pero no estornudé. Yo sólo...
— A nadie le importa qué te hacía de comer tu madre, Sonette. —Interrumpió Loth con seriedad -.
— Ni a mí tu opinión.
— Eso no cambia que a ninguna nos interesó la tuya.
— ¡Niñas! Estamos tratando de cenar tranquilamente. Por favor, no empiecen a pelear. - Intervino Lincoln con tono cansado -.
— Pero ella comenzó... Solo habla para molestar porque no sabe hacer algo mejor. - Se quejó Sonette, mirando molesta a Loth, quien permanecía indiferente -.
— Ay, sí, habló la más normal de todas. Supongo que tanto ver anime te dejó tarada. - Respondió Loth, burlándose mientras el rostro de Sonette se tornaba rojizo -.
— "Oh, claro, ignórenme". - Murmuró Sonette con frustración, revolviendo su comida -.
— Al menos tengo la confianza de mostrarme en público, no como tú, que eres una doble cara.
— Así es. Y créeme, serlo es divertidísimo. - Dijo Loth con indiferencia, provocándola aún más -.
—Bueno, a este paso, la ida al parque de diversiones quedará cancelada... - Lincoln murmuró viendo que la discusión escalaba -.
— ¿¡Qué!? ¿¡Parque de diversiones!? - Gritó Gloom, sobresaltada -.
*Sin pensarlo dos veces, Gloom se levantó de su asiento. Con un golpe estruendoso en la mesa que hizo retumbar los platos, adoptó una expresión completamente distinta, dejando atrás su aire angelical. Con un grito cargado de furia, encaró a sus hermanas mayores*
— ¡Hay tres cosas que no soporto: que se metan con las personas que quiero, que lastimen a los animales y perderme una experiencia increíble en un parque de atracciones! ¡Así que más les vale dejar de pelear o las voy a hacer arrepentirse! ¡Sé perfectamente qué puntos golpear para paralizarlas y, si eso no funciona, las maldeciré con los libros de mi madre! - Amenazó la pelinegra con un tono tan oscuro y furioso que parecía el de un demonio encarnado -.
— Eh, m-me gusta t-tu personalidad reservada L-Loth jeje...
— Y p-por supuesto que t-tus gustos son respetables, Sonette jeje...
— Y tú que decías que Gloom no era genial Lupa... - Dijo Lacy en voz baja y entre risas -.
— Eh, ¿Si verdad? Ja, ja, ja... - Reía nerviosa mientras golpeaba levemente el hombro de la castaña tratando de que esta se callara -.
— Bueno padre, ¿Ahora si podrías contarnos lo del parque de diversiones? ¿Por favor? - Pidió Gloom con un tono amable -.
— Eh sí, sobre eso... - Aclaró la garganta un poco para darse un poco de tiempo para procesar lo que había pasado hace unos instantes - Bueno, se suponía que iríamos todos nosotros, pero después de nuestra discusión, dudo mucho que Laika quiera ir.
— Bueno, lástima por ella, le traeremos un recuerdo... ¿¡Y cuándo iremos!?
— Se supone que mañana por la tarde.
— ¡SIIIII!
— Pero ahora no sé, todo depende de que opinan todas ustedes.
— Ah...
— Igual le preguntaré a Laika por la mañana y trataré de convencerle de que vaya, pero también me gustaría saber si en verdad quieren ir o sino ni todo el dinero que voy a gastar.
— Ya lo gastaste en nuestros regalos... - Comentó Lupa -.
— Bueno, se quejan porque soy un cretino y también porque soy amable, da lo mismo... - Soltó un suspiro - Cómo sea, levanten la mano quién si quieran ir mañana al parque de diversiones.
*Sonette, Lyra, Panther, Terry, Liby, Lupa, Lacy y Gloom levantaron la mano en respuesta a que si estaban dispuestas a ir a dicho lugar, siendo por ende, Loan, Loth y Laika, aquellas que no querían ir*
— Mmm... Muy bien, son 7... - Se quedó pensando unos segundos - Loth, ¿Cuáles son tus motivos para no querer ir? Sé perfectamente cuáles son las de Loan y aún así me tomaré la molestia de ignorarlas y llevarla con nosotros.
— ¿¡Q-Qué!? P-Papá, n-no p-por favor... - Pidió Loan comenzando a temblar -.
— Es por tu bien Loan, si tu madre no lograba hacerte salir de tu habitación, yo lo haré.
— P-Pero...
— Tranquila querida, todo estará bien, prometo que no me apartaré de tu lado.
*El peliblanco le sonrió a su hija rubia de suéter azul, provocando que esta se sonrojara de vergüenza y que el resto de sus hijas se sintieran extrañamente celosas por ser aquella a la que mejor trataba y atención le ponía, pero eso claramente no lo notaba, puesto que estas no se quejaron, pero si lo pensaron*
— ¿Y bien Loth?
— Bueno, simplemente no quiero ir.
— ¿Y?
— Y ya, no quiero ir. No me llaman la atención, me parece un lugar tonto y pues nada, tengo mejor cosas que hacer... - Dijo con seriedad -.
— ¿Cómo que?
— Cómo leer mi nuevo libro de brujería, dormir, luego dormir y... Ah si, dormir más.
— ¿En serio? - Preguntó con incredulidad -.
— Hey, preguntaste motivos y yo te lo di, ahora déjame ser libre de ir a ese tonto lugar. - Dijo algo irritada -.
— Ok, ok, puedes quedarte aquí.
— Genial.
— Bien, entonces creo que sólo me quedaría hablar con Laika por la mañana...
— Pues buena suerte con eso, dudo que Laika caiga en la misma trampa, si sabes a que me refiero... - Dijo Panther mientras se levantaba de su asiento, pues ya había terminado de cenar -.
— Si bueno, deja que yo me preocupe por eso... - Soltó un suspiro de cansancio mientras veía cómo la mayoría de sus hijas se estaban levantando de sus asientos, pues ya habían terminado de cenar - Oh, lo olvidaba, ya pueden ir a sus habitaciones, la pintura ya debió haberse secado, así que sólo falta que...
*El albino ya no pudo terminar de dar su recomendación, pues sólo pudo ver cómo sus hijas dejaban una gran nube de viento debido a lo rápido que se habían ido a sus habitaciones. Resignado, soltó un suspiro mientras observaba los lugares vacíos en la mesa y todos los platos sucios que habían dejado*
— Bueno, Sid, creo que esto va por buen camino y sin usar tus tontos métodos. Probablemente lo de los regalos no haya sido la gran cosa para ellas ni un gran paso de mi parte, ya que fue algo improvisado y sorpresivo, pero espero que lo de mañana haga que dejen de verme tan mal y se calmen un poco... - suspiró - Aunque espero que mi paciencia no me traicione y sea lo suficientemente grande para aguantar estar casi todo el día con todas ellas. Trataré de fingir que todo está bien, aunque por dentro me estaré pudriendo de ganas por irme de ahí. Sencillo, nada que mi joven yo no pudiera hacer... - Se quedó pensando unos segundos - Y en verdad me gustaría ser esa versión de mí mismo para poder resolver tranquilamente mi problema con Laika, así como llegaba a hacerlo con alguna de mis hermanas. Pero luego recuerdo lo irritante que fue, el motivo de mi reacción, y se me pasa... - Volvió a suspirar - Como sea, probablemente eso lo resuelva mañana. Hoy fue un día largo y lo menos que quiero es prolongar mi hora de descanso con una discusión que terminará dramática y tensa... -Reflexionando, el peliblanco comenzó a recoger los platos sucios de la mesa y los llevó a la cocina -.
~Más Tarde~
[Luego de que su padre les comentara que ya tenían permitido ponerse cómodas en sus habitaciones, las diez niñas se apresuraron a subir para comenzar a organizarlas a su gusto. Cada pareja de hermanas debía decidir la distribución del espacio.
Loan y Sonette no eran muy distintas entre sí, por lo que ambas prefirieron una habitación más acogedora que organizada. Lyra y Loth, en cambio, optaron por mantener todo en orden. Terry y Panther, al conocerse considerablemente, decidieron dividir la habitación en dos estilos: el rockero de Terry y el intelectual/sofisticado de Panther. Liby y Lacy, a pesar de sus diferencias, imitaron esta idea para evitar imponer un solo estilo. Por último, Lupa y Gloom, aunque compartían gustos similares, tenían personalidades opuestas; Lupa, inocente, dejó que Gloom organizara todo a su modo. Así, cada pareja comenzó a instalarse en las habitaciones improvisadas por su padre.
Cabe mencionar que Laika había entrado a su habitación/armario mucho antes de que su padre se lo permitiera. Por ende, ella ya estaba completamente instalada.]
- Pasillo de las Habitaciones -
*Mientras esperaba a que Loth moviera unos cuantos muebles, Lyra se encontraba frente a la puerta de la habitación de Laika. Trataba de armarse de valor para tocar y preguntarle si podía hablar con ella, pero no lo logró. Su temor era tal que estuvo viendo la puerta por alrededor de cinco minutos, hasta que Panther llegó a sacarla de sus pensamientos*
— Hey Lyra, ¿Estás bien?
— ¿Eh? ¿Qué? - Sacudió un poco su cabeza antes de voltearse hacia su hermana - Sí, sí, ¿por qué lo dices?
— Porque Loth te estaba llamando para que la ayudaras y no le respondiste.
— Oh, lo siento, Loth. Iré en...
— Nah, olvídalo. Le dije a Terry que fuera a ayudarla.
— Oh, gracias...
— De nada. - Panther se recargó contra la pared - ¿Y bien? ¿Qué te pasa? Te ves pensativa.
— Eh... no, no. Estoy bien.
— ¿Segura? ¿O estás así porque internamente sientes que debes ayudar a Laika, aun cuando probablemente te mande al demonio? - Lyra se quedó callada - Bueno, no me lo tomes a mal, pero al final no es tu culpa. Ella se lo buscó y ahora es problema de nuestro padre ver cómo puede ayudarla.
— Supongo que sí. Sólo me parece triste que prefiera encerrarse en su habitación y guardar esos sentimientos negativos en lugar de hablar con alguna de nosotras...
— Eh, Lyra... Laika no es precisamente alguien que exprese sus sentimientos así como si nada o con quien siquiera se pueda hablar de eso. Podríamos intentarlo, pero ahora es útil. Terminaríamos tres metros bajo tierra.
— Tal vez, pero...
— ¿Quieres verme intentarlo?
— Yo...
— Bueno... - Panther tocó un par de veces la puerta de Laika - ¡Laika! ¿Estás bien? ¿Puedo entrar a hablar contigo? Voy en son de paz.
"¡Qué te importa! ¡Más te vale irte o terminarás a la mitad!" - Gritó Laika, molesta, desde su habitación -.
— ¡Está bien, Laika, que descanses! - Panther soltó un suspiro de alivio -¿Lo ves?
— Oh, sí... - Sonrió nerviosa -.
— Como dije, es problema del hombre que la engendró...
— Sí... - Lyra se quedó pensando unos segundos - Por cierto, hablando del "hombre que la engendró", ¿crees que fue buena idea aceptar ir mañana al parque?
— Bueno, si no supiera que ir nos ayudará a saber cuáles son exactamente las intenciones de nuestro padre y cómo se comporta, no iría. Pero como sé que probablemente algo pasará, iré para no perdérmelo.
— Oh, ya veo...
— Y será divertido, porque aunque tú y yo no le pongamos presión con nuestras cuestiones, es probable que las menores lo terminen desesperando antes que nosotras. Incluso Loan y Sonette lo harán: una por su condición y otra por su actitud infantil. ¿Lo ves? Es una ocasión perfecta para comprobar si lo de los regalos y su leve cambio de actitud es una trampa para persuadirnos.
— Oh, sí, ya lo veo...
— Pero bueno, eso ya será mañana. Por lo pronto, hay que ir a descansar - Dijo Panther mientras le daba una palmada en la espalda a Lyra -.
— Oh, sí, por supuesto.
— Bien, que descanses. Tengo que ir a ayudar a Terry antes que... - La conversación se vio interrumpida por un ruido estruendoso. Muchas cosas cayeron al suelo, seguidas de los quejidos de Loth y Terry -.
— ¡Aaagh, Terry! ¡Si serás id...
— ¡Loth! - Reprendió Lyra -.
— Ah, tú cállate. Te llamaba y preferiste quedarte viendo la puerta de la alcohólica...
— ¿Era necesario que le dijeras así?
— ¿Es necesario que te preocupes por ella cuando nos trata horrible?
—Olvídalo... - Suspiró frustrada -.
Mientras tanto, saliendo de la habitación de Lyra y Loth...
— ¿Qué te dije que hicieras?
— Ayudar a Loth.
— ¿Y qué hiciste?
— Perjudiqué a Loth.
— Sí, ¿y se puede saber por qué?
— Oh, es que me distraje tarareando una canción.
— ¿Tan así que te olvidaste de sostener las cosas que te dio Loth?
— Ah, no. Eso fue porque quise hacer un solo de guitarra.
— ¿Qué?
—Me salió genial - Sonrió orgullosa -.
—Olvídalo, estás en otro plano ancestral - Finalizó mientras entraba a su habitación -.
—Oh, sí... - Terry se quedó pensando unos segundos - ¿Qué?
