[Un par de días después de aquella medianamente fructífera y tediosa salida familiar al parque de diversiones, un nuevo y caótico día daba inicio en la cambiante vida de Lincoln Loud. El albino seguía firme en su afán por obtener el perdón de Sid, especialmente considerando que esta estaba próxima a visitarlos para supervisar cómo estaba manejando la situación con su familia. Era fundamental para Lincoln seguir acumulando "puntos buenos" a su favor, pues entre sus hijas, apenas Loan, Gloom y Lacy parecían estar de su lado. El resto se limitaba a otorgarle un pequeño visto bueno ante sus recientes y sorpresivas buenas acciones como padre. Si bien no eran la gran cosa, al menos representaban un comienzo... o eso creían ellas.

Por otro lado, la decisión de encomendarle a Loth la tarea de pasar una tarde entera con Laika, para intentar que saliera de su habitación y calmar su enojo, resultó ser un fracaso. En lugar de mejorar la situación, la peliplateada parecía haberse puesto totalmente en contra de Lincoln. Esto sorprendió al albino, ya que anteriormente había escuchado a Loth decir que no le importaban sus errores del pasado siempre y cuando siguiera recibiendo regalos. Sin embargo, ahora parecía haber dejado de lado ese pensamiento para solidarizarse con su hermana, algo comprensible considerando lo que ambas discutieron durante aquella tarde.

Este giro en los acontecimientos preocupó a Lincoln, quien, con la inminente visita de Sid y un avance poco significativo en su "acuerdo de paternidad", decidió organizar una segunda salida familiar. Esta vez, el objetivo no solo era seguir ganándose el cariño de sus hijas, sino también centrarse específicamente en Laika y Loth, quienes no participaron en la primera salida.

Así que, a pesar de haber disfrutado de unos días relativamente tranquilos, el albino volvía a enfrentarse a la "penosa" situación de lidiar con migrañas y enojos provocados por las impredecibles acciones de sus hijas. Como bien se sabe, estas jóvenes tienen la habilidad de crear caos en cualquier momento, siendo el tormento y la cruz que Lincoln debe cargar.]

- Sala de Estar [2:20 P.M.] -

*Las once hijas del peliblanco se encontraban reunidas frente al televisor tratando de convivir un poco entre si y aunque tal acción pareciera por de más curiosa considerando que entre ellas había más diferencias que similitudes, la realidad es que estaban tratando de dar su mejor esfuerzo, pues al verse limitadas por el relativamente poco entretenimiento que había en sus respectivas habitaciones debido a que su padre les confiscó lo que anteriormente él mismo tenía en éstas para que precisamente sus hijas no tuvieran más remedio que sentarse todas juntas a convivir en lugar de aislarse cada una en su habitación. Claro, sin mencionar que era un pretexto perfecto para que la convivencia entre ellas "disminuyera" el tedioso ambiente familiar que hay*

— Maldición, ¿Cuándo terminará esta tortura?

— Todavía le falta una hora... - Dijo soltando un suspiro -.

— Oigan, esto fue justo, todas ustedes perdieron en el cuarzo, papiro o navaja. - Se justificó Terry -.

— Si, y aún no acabo de comprender cómo es que la más retrasada de todas nosotras tuvo tanta suerte. - Comentó Laika con frustración y con nulo tacto -.

— Hey, ¿¡Cómo que retrasada!? ¡Apenas si hablas conmigo! - Cuestionó Terry ante su aparente descripción -.

— Bueno, no es cómo que necesite eso para notarlo.

— Yo pensaba que Sonette era la retrasada... - Rió levemente - Digo, considerando que actúa y dice cosas que nadie entiende. - Comentó Loth burlonamente -.

— No, Sonette es más rara que retrasada.

— Discúlpenme por ser de una cultura más avanzada que la suya. - Respondió Sonette con molestia -.

— Qué te vistas, comas o qué hables como se haría en Japón, no significa que tú pertenezca totalmente a dicha cultura.

— Oh, oh, oh, ¿Y yo qué soy? - Preguntó Gloom de forma inocente para tratar de seguir el "juego" de sus hermanas mayores -.

— Mmm... - Se quedó unos cuántos segundos pensando - Tú eres adorable pero ingenua.

— ¡Sii! - Festejó sacudiendo a Lupa con fuerza - Espera... ¿Qué es "ingenua"?

— Eso que estás haciendo... - Respondió Lupa mientras reacomodaba su ropa después de la sacudida que le había dado Gloom -.

— Aah... ¿Qué?

— Pues eso.

— ¿Qué?

— Olvídalo, después te lo explico.

— ¡Okey! - Le asintió con un guiño para después volver a dirigirse con Laika y Loth que aún tenían la intención de seguir burlándose de sus hermanas - ¿Y nuestras demás hermanas que genial apodo tienen?

— Eh Gloom, creo que no deberías de...

— Panther es una sabelotodo irritante, Lyra una estricta dramática, Lacy una deportista hiperactiva, Lupa una sarcástica emo, Loan una antisocial mimada y Liby... Es Liby. - Dijo Loth burlonamente con respecto a sus hermanas -.

— Creí que eras más madura Loth...

— Relájate Lyra, sólo estamos jugando. - La tomó del hombro mientras se reía -.

— Saben, creo que primero deberían de juzgarse ustedes mismas antes de hacerlo con las demás. Sólo digo.

— Agh... - Rodó los ojos - Ya va a empezar con sus estúpidas analogías... - Comentó Laika quejándose al respecto -.

— Meh, ya sabes que siempre está tratando de impresionar a las demás con sus términos.

— Nah, no es éso, lo que pasa es que para que ustedes dos tengan el valor de resaltar nuestros defectos considerando que Laika es una alcohólica con problemas de ira y tú una gótica depresiva que fue dejada en un orfanato porque ni si propia madre la quería, es de admirar su grado de cinismo. - Comentó tajantemente Panther -.

*Ni siquiera había terminado de hablar la castaña de anteojos cuando la pelirroja se abalanzó sobre ella con la total intención de golpearla así cómo también la peliplateada estaba lista para secundar su acción, cosa que afortunadamente no sucedió para Panther, puesto que Liby, Lacy, Lyra y Sonette se interpusieron entre ellas*

— ¡Vuelve a mencionar algo de mí o sobre la madre de Loth y te juro que me aseguraré que de una silla de ruedas no te puedas levantar por tu cuenta!

— Bueno, tú también deberías pensar dos veces antes de criticar a las demás, primero tómate la molestia de conocernos mejor. - Respondió Panther mientras sus hermanas le apartaban de la pelirroja -.

— Yo no quiero ni tengo tiempo para hacerlo. Además, no se tiene que ser un genio como para darse cuenta de que lo dije de ellas es cierto.

— Bueno, tampoco lo van a aceptar libremente así porque sí.

— "Ni para tener mi propio apodo soy buena..." - Pensó Liby con frustración -.

— "Yo no soy dramática... ¿¡Lo soy!? ¿¡Qué les hace pensar éso!?" - Se cuestionó Lyra internamente -.

— "¿Mimada? P-Pero si papá a-apenas si pasa t-tiempo conmigo, se supone q-que eso es e-equitativo... ¿O no? Ay no, ¿¡Y si eso hace que me odien!? ¡Debo dejar de obedecer a papá en todo, eso es! N-No, n-no p-puedo hacer éso, n-no quiero que se enoje conmigo, pero tampoco quiero que mis hermanos m-me odien... ¿¡Qué hago!?". - Debatió Loan en su mente tratando de disimular ante sus hermana que estaba sufriendo una crisis nerviosa -.

— "¿Emo? Se supone que yo me consideraba gótica o al menos eso me hizo creer mi padre, ¿en qué momento habré bajado de rango?" - Reflexionó Lupa con algo de desinterés -.

— "¡Genial, soy una deportista hiperactiva!".

— ¿¡Pueden callarse!? ¡Estoy tratando de ver el concierto, están a punto de interpretar "Welcome Home, Sanitarium" y no quiero perdérmelo, no por nada me vestí elegante hoy! - Exclamó molesta provocando que sus hermanas salieran de sus pensamientos y dejasen de discutir -.

— ¿Para ti 'elegante' es una camiseta de Metal Mania y unos shorts semi rotos? Cielos Terry, estoy de tu lado, pero ni tú misma te ayudas. - Mencionó Panther con algo de frustración -.

— Bueno, como sea, déjenme escuchar...

*Mientras se encontraban viendo casi en contra de su voluntad el concierto de la banda favorita de Terry, las once niñas fueron llamadas por la asistente de su padre, la cual tenía que comentarles algo que éste mismo le había encargado puesto que al tener que salir desde temprano para atender unos cuantos asuntos pendientes de su empresa es que no se lo pudo decir directamente, además de que todas aún permanecían dormidas a esa hora*

— Eh niñas... ¿Podrían venir aquí por un momento? - Les llamó Nathalie con algo de pena desde el comedor, pero la mayoría de estas le ignoraron -.

— Oigan, no tienen que ser groseras con todo el mundo... - Regañó a sus hermanas viendo que hicieron oídos sordos -.

— ¿Y? Para algo le contrataron, ella escucha órdenes, no nosotras. - Respondió Laika con indiferencia -.

— Ni siquiera sabes que va a decirnos y ya la estás ignorando... - Suspiró - Cómo sea, hay que ir a ver qué necesita, debe de ser importante. - Recomendó Panther levantándose de su asiento y al mismo tiempo incitando a sus hermanas a hacer lo mismo -.

*A excepción de Laika y Loth que se mantuvieron conversando entre sí, el resto de las niñas Loud obedecieron a la castaña de anteojos para acudir al llamado de la asistente de su padre*

— Agradezco que hayan venido niñas, no les quitaré mucho de su tiempo, sólo es un aviso rápido que me dejó su padre para ustedes... - Comentó tratando de mostrarse seria -.

— Entiendo... ¿Y de qué se trata? - Preguntó Lyra -.

— Oh bueno, lo que pasa es qué... - Miró a su alrededor dándose cuenta de que no todas las hijas del peliblanco estaban presentes - Eh, creo que aún faltan dos de ustedes, ¿Cierto?

— Ah sí, Laika y Loth, pero le aseguro que por más que tratemos de hacerles venir para acá, no lo harán. Así que bueno, díganos que sucede.

— Está bien. - Soltó un suspiro - Cómo dije, su padre me llamó hace unos cuantos minutos y me pidió que les dijera que necesita que todas ustedes se alisten, ya que tiene planeada hacer una salida familiar y pues cómo sólo quiere tener que pasar a recogerlas para así no perder mucho tiempo, necesita que hagan eso por él. - Les comentó en un tono serio, pero al mismo tiempo preocupado por ver si le obedecerían -.

— Oh, de eso se trata... - Rascó su nuca algo confundida puesto que se esperaba otra clase de aviso - En fin, no se preocupe, enseguida haremos lo que dijo nuestro padre. - Dijo Lyra en un tono amable, aunque en el fondo se sentía molesta por tener que obedecerle -.

— Gracias, pero sólo una petición...

— Oh claro, ¿De qué se trata?

— Es sumamente importante que la señorita pelirroja y la peliplateada también se alisten, el señor Lincoln me recalcó que era necesario que acepten acompañarles ya que es por ellas dos que decidió hacer dicha salida, pues como saben, la otra noche ambas decidieron quedarse aquí en la casa y por ende no salieron junto con ustedes. Así que bueno, les pido que por favor hablen con ellas, yo lo intentaría, pero no tengo autoridad.

— Oh claro, nosotras hablaremos con ellas, descuide.

— Gracias de nuevo niñas. - Les sonrió levemente - Y por cierto, su padre también mencionó que vendría dentro de una hora, así que para que no se retrasen.

— Ah sí, está bien, nos apuraremos lo mejor posible.

*De regreso a la sala de estar, Lyra y Panther serían las encargadas de hablar con el par de hermanas ermitañas mientras que las demás se retiraron a sus respectivas habitaciones compartidas para alistarse antes de que su padre llegara*

— Hey, ¿Por qué subieron las demás? - Preguntó Laika dejando de lado si conversación con Loth -.

— Sí, ¿Pasó algo? ¿Qué necesitaba Nathalie?

— Bueno, sobre eso... - Soltó un leve suspiro - Lo que sucede es que Nathalie nos dijo que papá le pidió que se asegurara de que estuviésemos listas para antes de que él venga del trabajo.

— ¿Y eso, a qué viene?

— Pues según lo que nos dijo Nathalie, papá tiene pensado realizar otra salida familiar, no sé a dónde, pero que quiere hacerla.

— Daré por hecho que él sabe que no iré, aún sigo molesta por lo del otro día... - Se cruzó de brazos - "Anciano estúpido". - Le maldijo internamente -.

— Yo tampoco quiero ir, sea el lugar que sea, el hecho de pensar que iremos a un lugar en donde cientos de personas nos estarán viendo es algo que quiero evitar... - Desvió la mirada algo nerviosa - Además de que supongo que también tendremos que estar las once juntas, lo cual hace aún más probable que terminemos llamando la atención de las personas.

— Bueno, creo que habría un ligero inconveniente si ustedes dos no van... - Mencionó Lyra con nerviosismo -.

— ¿Ah sí, por qué? - Alzó la ceja mientras clavaba una mirada amenazadora sobre la castaña -.

— Bueno, v-verás...

— Porque es por ustedes que él pensó en hacer esta salida. Es decir, que ustedes si o si tendrán que venir. - Respondió interrumpiendo a Lyra, puesto que vio cómo estaba nerviosa por cómo reaccionaría la pelirroja -.

— Pues que pena, porque yo me mantendré firme en no ir con ustedes.

— No soy yo la que tiene la última palabra.

— ¿Y sino queremos? ¡No pueden obligarnos! - Reclamó Loth -.

— Bueno, cualquier reclamo que tengan se lo hacen saber a él cuándo regrese de trabajar. - Le palmeo el hombro al Lyra, en señal de que le acompañara a su habitación - Aunque dudo que realmente puedan hacer algo para que se retracte, pero hey, anímense un poco, yo lo haría si se organizara una salida por mi. - Comentó Panther de manera optimista -.

— ¿Aunque fuera organizada por él?

— Nah, no caería tan bajo. Digo, el otro día consideré en tampoco ir, pero de algo tenemos que sacar provecho. - Respondió antes de subir a su habitación mientras Lyra se iba detrás de ella -.

— Agh, estamos jodidas...

— Vaya porquería...

- Habitación de Lyra Loth -

*Después de comentarles brevemente a sus hermanas sobre lo dicho por Nathalie unos momentos atrás, Panther y Lyra decidieron sentarse a conversar un momento en la habitación compartida de ésta última para que terminando, ambas se dispusieran a bañarse rápidamente para después cambiarse y finalmente estar listas antes de que su padre llegara a recogerlas a todas*

— Bien, creo que tienes razón... - Cerró la puerta detrás de sí - Y no sé si sea bueno o malo.

— Mmm... Está en un punto intermedio, digo, por un lado es malo que Loth haya decidido ponerse del lado de Laika, pero por el otro, al menos se harán compañía si insisten en no querer convivir con nosotras y las demás.

— Lo sé, pero hubiese preferido que nuestro padre hablara con Laika antes, ya hemos visto que ella es aún más rencorosa que nosotras y bueno... - Desvió la mirada sintiéndose incómoda - No sé a qué punto sea capaz de llegar...

— Déjame entenderte... ¿Estás preocupada por lo que ella pueda llegar a hacerle a él o por lo que él le puede hacer a ella? - Cuestionó Panther -.

— Creo que ambas, pero me inclinó más por Laika... Digo, será cómo es, pero no quiero que algo malo le pase o bueno, a ninguna de todas ustedes porque ya cada una ha pasado por momentos difíciles.

— Vaya, tu gran empatía es digna de admirar. Al menos por mi parte, realmente dudo que pueda ser capaz de apoyar de tal manera a todas, claramente tu estás sobre todas y hasta te apoyaría sin importar que, pero por Laika... - Tosió levemente - La cosa cambia...

— Sabes, realmente lamento no haber podido hablar con ella, creo que si me hubiera dado la oportunidad, habría logrado que tuviéramos confianza entre nosotras... - suspiró - Tal vez estoy exagerando y Loth realmente no hizo un mal trabajo hablando con ella, pero creo que no fue de una gran forma, si, tal vez yo también le habría apoyado en ponerse totalmente en contra de nuestro padre por lo que este le hizo, pero al hacer eso lo único que estaría haciendo sería convertirme en una cómplice, ayudándola en que su odio incremente cada vez más hasta que un día finalmente explote y libere todo su enojo, lo cual de por sí ya es cansado verlo en los últimos días. Una pelea entre ellos es una escena que no me gustaría ver...

— Comprendo tu punto, pero creo que no deberías de sentirte mal, no siempre puedes ayudar a las personas ni mucho menos si éstas no lo quieren, Laika es prueba de ello. Fuera de eso, considero que eres la menos culpable así cómo tampoco creo que deberías de cargar con la responsabilidad de ser tú quién guie y haga reflexionar a Laika, eso es un trabajo totalmente para nuestro padre. Por otro lado, si ambas vemos que no tiene intenciones de hablar con ella, no nos quedara más remedio que presionarlo hasta que lo haga, eso me parece lo más coherente y menos agotador, ¿No lo crees?

— Supongo que si... - Respondió algo indecisa -.

— Hey, tampoco tienes porque humillarte o estar rogándole para que acepte tu ayuda y sino la quiere pues que lastima, eres de las pocas personas que realmente se preocupan por ella y no se da cuenta. - Se levantó de su asiento para acercarse a su hermana y palmearle la espalda en señal de aliento - Así que despreocúpate, porque sé que lo intentase y aunque no lograste casi nada, la intención es lo que cuenta.

— Gracias Pan... - Se levantó para abrazarle -.

— No hay de que. - Le sonrió levemente - Ahora si me disculpas, creo que iré a ayudar a Terry a encontrar sus cosas antes de que haga un desastre buscándolas. - Mencionó antes de salir de la habitación -.

— Oh si, descuida. - Asintió para después comenzar a buscar su vestimenta para salir -.

~Un Par de Horas Después~

[Después de que transcurrieran las horas que Lincoln había mencionado como necesarias para concluir sus ocupaciones laborales, finalmente regresó a su hogar. Allí, además de recoger a sus hijas, aprovechó para darle algunas indicaciones a Nathalie antes de salir junto a ellas.

Una vez que la mayoría de sus hijas ya habían elegido un asiento dentro del vehículo y todo parecía estar listo para partir hacia el lugar que Loth y Laika decidirían, Lincoln notó algo alarmante: precisamente aquellas dos, las principales razones de esta salida, no estaban con el resto. Esto provocó un considerable malestar en el peliblanco, quien tuvo que regresar a la casa para buscarlas, maldiciendo internamente todo lo que encontraba a su paso.]

— ¡Laika, Loth! ¿Dónde están? - preguntó alzando la voz, pero no obtuvo respuesta - "Maldición, pensé que no habría problemas... ¿Por qué tienen que comportarse como niñas pequeñas? Ni siquiera Gloom me ha hecho algo así hasta ahora." - Mientras suspiraba, frustrado, no se dio cuenta de que Nathalie se acercaba a él, por lo que terminó chocando con ella -.

— ¡Oh! Disculpe, señor, no era mi intención...

— Descuida, fue mi culpa —respondió mientras suspiraba levemente—. ¿Estás bien?

— Oh, sí, sí, no fue nada.

— Me alegra oírlo.

— Eh, disculpe la pregunta, pero... ¿no se suponía que ya iba a salir con sus hijas?

— Sí, pero Laika y Loth no están, y sin ellas no podemos irnos. Precisamente venía a preguntarte si no las habías visto pasar.

— Bueno, curiosamente, iba a comentarle que las vi corriendo hacia la planta alta. Me pareció extraño en su momento, pero ahora entiendo por qué.

— Gracias por la información, Nathalie. Iré tras ellas ahora mismo —mencionó antes de darse media vuelta y dirigirse rápidamente al segundo piso—.

- Planta Alta [Pasillo de Habitaciones] -

*Lincoln no tardó mucho en identificar en cuál de las habitaciones se habían escondido las rebeldes. Era la de Loth, ubicada al fondo del pasillo. Caminó hasta allí, se plantó frente a la puerta y, tratando de no sonar molesto, pidió permiso para entrar. Como era de esperarse, recibió una rotunda negativa, pero él ya no estaba dispuesto a aceptar un "no" como respuesta*

— Vamos, niñas, no pueden pasar todo el día encerradas ahí dentro.

— Ya pasamos tiempo con las demás, vimos televisión con ellas, tal como nos pediste, así que no puedes exigirnos que vayamos contigo —respondió Loth desde el interior de la habitación.

— Claro que puedo. Además, no entiendo por qué lo toman como si fuera un castigo. Precisamente saldremos por ustedes. Hasta...

— No nos interesa. Sabes perfectamente que preferimos evitar cualquier cosa que implique pasar tiempo contigo.

— Y lo entiendo, pero vamos...

— No es no. Estamos mejor aquí, así no tenemos que verte.

— Al menos denme una oportunidad. No lo hago por molestarlas, sino porque no quiero que se sientan excluidas del resto de sus hermanas. Además, no sólo quiero que nos acompañen; quiero que sean ustedes quienes elijan a dónde iremos y qué haremos. O bueno, al menos nosotros tres. Como dije, necesito pasar tiempo con ustedes - Explicó el peliblanco de forma persuasiva, fingiendo un tono emotivo.

*No obtuvo respuesta inmediata de las hermanas, al menos no de manera verbal. Por lo que ya estaba a punto de retirarse, resignado al sentir que su intento había sido en vano, cuando la puerta de la habitación se abrió*

— ¡Oh, qué bien, niñas! Sabía que...

— No sabemos qué te traes o qué te picó, pero está bien. Te daremos el beneficio de la duda. - Dijo Loth, visiblemente dudosa de las intenciones de su padre -.

— Sí, ya qué. Sólo esperamos que no ocurra alguna de tus "sorpresas" habituales. - Agregó Laika con recelo -.

— No habrá, lo prometo. Y, para aclarar, no me picó nada; estoy más cuerdo que cualquiera en esta casa.

— Tampoco es como si tuvieras mucha competencia - Replicó Loth con sarcasmo -.

— Sí, quitando a Liby y a nosotras dos, vives rodeado de niñas y adolescentes que parecen haber perdido un tornillo. - Comentó Laika, aprovechando para burlarse de sus hermanas.

— Como sea... —suspiró Lincoln—. Suban al auto. Iré detrás de ustedes; sólo déjenme pasar al baño a refrescarme un poco - mencionó con algo de cansancio. Ante esto, las adolescentes obedecieron y bajaron las escaleras - "Afortunadamente, no tuve que hacer mucho " - Pensó aliviado mientras se dirigía al baño -.

~Más Tarde~

[Después de tomarse un breve respiro para mentalizarse antes de lidiar con sus once hijas, Lincoln salió de la casa y emprendió el trayecto hacia el lugar que Laika y Loth habían elegido.

Como no conocían muy bien la ciudad, las chicas propusieron ir al centro comercial, una idea que Lincoln aceptó con gusto. El lugar no sólo estaba relativamente cerca, sino que también le daba la oportunidad de "deshacerse" de la mayoría de sus hijas para enfocarse exclusivamente en Loth y Laika, su objetivo principal. Sin embargo, consciente de lo destructivas que podían ser sus demás hijas sin una supervisión adecuada —y habiendo comprobado que la presencia de Nathalie no era garantía de orden—, descartó dejarlas en casa. Tampoco quería lidiar con posibles reproches si alguna se sentía excluida.

Durante el trayecto al centro comercial, Lincoln tuvo que enfrentar las típicas discusiones conflictivas entre sus hijas. Esto lo llevó a detenerse un par de veces para calmarlas, lo que demoró significativamente su llegada al destino. Aunque esto lo molestó, decidió no mostrar su frustración para mantener su imagen de "buen padre". Finalmente, tras superar varias dificultades, Lincoln y sus hijas llegaron al centro comercial.]

- Centro Comercial Orion's [7:15 P.M.] -

*Una vez que encontraron lugar para estacionarse y después de que Lincoln les diera a sus hijas el clásico discurso sobre buen comportamiento que alguna vez le dieron sus propios padres, finalmente entraron al centro comercial*

— ¿Era realmente necesario que viniéramos todas? - Preguntó Lupa con pesadez, mientras Gloom la sujetaba de la mano -.

— Sí, mínimo podríamos haber dejado en casa a Loan, Panther y Lyra. - Comentó Laika -.

— ¿Por qué? ¿No quieres que se resfríen por el clima de esta noche?- Preguntó Gloom con ingenuidad -.

— Obviamente no. Pero con Lyra siendo insoportable, Panther sarcástica y Loan asustándose por todo, la verdad, su presencia es suficiente para darme dolor de cabeza - Respondió Laika, cruzándose de brazos -.

— El amor es mutuo, Laika, ya entendimos. - Dijo Panther, rodando los ojos -.

— Bueno, si ya terminaron de pelear, ¿podemos entrar de una vez por todas? - Intervino Lincoln, soltando un suspiro cansado -.

- Interior del Centro Comercial -

— ¿Y se puede saber a dónde vamos?

— Dah, al centro comercial. ¿No es obvio, Lupa? De hecho, llegamos hace rato —respondió Lacy con aire de obviedad.

— Eso lo sé, Lacy, pero... No, mejor olvídalo.

— Respondiendo tu pregunta, Lupa, había pensado que tú y la mayoría de tus hermanas podrían ir a ver una película.

— Y cuando dices "la mayoría", ¿te refieres a...?

— A todas, excepto Laika y Loth.

— Oh...

— ¿Eso es un premio o un castigo? —preguntó Sonette.

— Comida y entretenimiento sin ese par molestándonos. No veo el castigo —comentó Terry con optimismo, recibiendo el apoyo de sus hermanas, excepto de Laika y Loth.

— Bueno, como a todas les parece bien, será mejor que vayamos hacia el cine. Ya es tarde y puede que no encuentren algo que les llame la atención —dijo Lincoln.

— Comprensible. Vamos.

— Eh, p-papá, ¿yo también t-tengo que...? - Preguntó Loan con inseguridad -.

— Sí, Loan. Tú también verás la película. Además, ya estás aquí.

— P-pero si yo...

— Sé que prácticamente viniste a la fuerza, pero me costó trabajo sacarte de la casa y del auto. Así que lo siento, tómatelo como parte de tu terapia.

— ¿Terapia? Mejor págale una de verdad. - Intervino Panther -.

— ¿El dinero es tuyo? No, ¿verdad? Bueno, así ahorramos gastos. Nada del otro mundo.

— Claro, ¿por qué no me sorprende? - Murmuró Panther, cruzándose de brazos -.

*Padre e hijas se dirigieron al cine más cercano, ubicado en la planta alta del centro comercial. Este destacaba por su comodidad, lo que Lincoln agradeció, ya que significaba que sus hijas se mantendrían ocupadas incluso después de que terminara la película. Antes de retirarse con Laika y Loth hacia otra área, el peliblanco se ofreció a comprar los boletos para que ellas sólo tuvieran que preocuparse por adquirir su comida*

— Entonces, niñas, ¿Qué película verán?

— Mmm... No hay mucha variedad.

— Sí, sólo hay películas de terror y suspenso... —dijo Lupa, observando la cartelera—. Oh, y está "Mr. Needlemouse The Hedgehog 3". Pero, aceptémoslo, ¿quién quiere ver esa película? —preguntó con ironía.

— Sí, ¿verdad? ¿Quién? Jeje... —respondió Sonette, riendo incómoda junto a Loan, Liby, Lacy y Gloom.

— Lo siento, pero yo no quiero ver esa película.

— Ni yo. Se ve más interesante la del "Cosechador de Lamentos". Además, está basada en...

— Déjame adivinar: ¿una canción de Metal Mania?

— Algo así, pero en realidad dice que está basada en hechos reales.

— Oh, entonces me interesa. Quiero comprobar si realmente sucedieron.

— Bueno, estamos en un dilema: podemos ver una película infantil o una de terror —comentó Lyra.

— De todas formas, llevamos las de perder. Somos cuatro contra cinco. Además, es menos probable que nos dejen entrar a la de terror si ven a Gloom; es la que tiene el aspecto más infantil de nosotras.

— ¿Estás segura de eso? Creo que hasta Gloom se ve mejor que Sonette —intervino Loth con una sonrisa burlona.

— ¿¡Qué tienen contra mí!? —se quejó Sonette—. Al menos yo no vengo en pantuflas. Para ustedes vendré con ropa "ridícula", pero no me importa lo que digan.

— Jaja, es que sí te ves ridícula —agregó Laika, mientras Loth reía junto a ella.

— Es todo. ¡Me cansé de ser buena!

— Niñas, no quiero presionarlas, pero... ¿¡podrían escoger de una maldita vez!? ¡La fila se está haciendo cada vez más grande! —exclamó Lincoln.

— ¿Y tú podrías bajar el volumen? Todo el mundo nos está viendo. - Respondió Panther -.

— Sólo terminen de elegir. No importa si unas ven una película y las demás otra, pero decídanse ya —dijo Lincoln, visiblemente cansado.

— Bueno, entonces no hay problema. Loan, Sonette, Liby, Gloom y Lacy pueden ir a ver la película que quieren, mientras que Panther, Lyra, Terry y yo iremos a otra sala. - sugirió Lupa, a lo que sus hermanas asintieron -.

— Bien. Iré a formarme. Por favor, no me causen un dolor de cabeza mientras espero en la fila. Es más, si se quedan quietas, a cada una le daré 50 dólares para gastar en lo que quieran.

— Que sean 60 y cerramos trato. - Negoció Lupa-.

— O mejor no les doy nada y entre todas comparten 60 dólares.

— Eh, no, no. Olvídalo.

— Eso pensé... —sonrió Lincoln mientras se encaminaba a la fila.

[El peliblanco tomó lugar en la considerablemente extensa fila, algo que claramente no era nada del otro mundo o que resultase tan complicado, lo único verdaderamente tedioso para él fue el tener que esperar mucho tiempo formado y aún más porque para su desgracia, sus hijas se perdieron de su vista y al estar en un lugar público cómo tal, estas eran bombas de tiempo.

Afortunadamente para él, la fila avanzó relativamente rápido y aunque estuvo tentado a sobornar a las personas que iban adelante de él para salir de ahí de una vez, se detuvo al no querer gastar de más. Luego, y ya con los boletos en mano, se dirigió rápidamente a buscar a sus hijas, las cuales estaban causando algo de alboroto en la fila para comprar comida, pero que pudo intervenir antes de que terminaran expulsadas del cine.]

— Muy bien, escuchen bien porque no se los repetiré de nuevo... - Tomó un poco de aire - Ya no se lo voy a pedir de favor, les ordeno que mientras no esté se comporten para que no me provoquen la vergüenza de tener que desconocerlas ante los guardias se seguridad que las terminen expulsado del cine. ¿Si, pueden hacer eso?

— Trataremos, pero no te aseguro nada con ellas. - Respondió Lupa desviando la atención sobre la demás -.

— Pero si tú fuiste la que hace unos momentos comenzó a discutir con las demás.

— Silencio Terry, no importan los detalles. - Silenció la albina -.

— Cómo sea, espero que todas se comporten. Así que tomen. - Le entregó a cada una su boleto y sus 50 dólares correspondientes - Las veré aquí en 3 horas, en caso de que ustedes salgan y nosotros aún no estamos aquí, por favor espérenos sentadas o sino quieren eso, pueden ir a darle un vistazo a los demás locales, sólo no se alejen mucho o no me retrasaré por ustedes. ¿Entendido?

"Si, está bien" - Le asintieron al unísono -.

*Luego de asegurarse de que sus demás hijas entrasen a las salas de cine, el peliblanco finalmente pudo retirarse hacía otro lugar del centro comercial siendo acompañado por Laika y Loth, las cuales claramente no estaban cómodas del todo y por ende, dicho comportamiento terminó siendo percibido por Lincoln, el cual no dudó en movilizarse para empezar a tratar con ellas puesto que ese era su motivo principal, acercarse a ellas, no alejarse*

— ¿Qué dicen niñas, están listas para pasar una tarde excepcional? - Preguntó tratando de atraer su atención -.

— ¿Tenemos otra opción?

— ¿O si quieres nos ves emocionadas por ello?

— Bueno, no vamos a llegar a ningún lado sino tenemos comunicación... - El par de adolescentes desviaron la mirada - Así qué, ¿A dónde quieren ir? Sólo digan algunos lugares y no les pondré ningún pero.

— Bien, entonces déjanos pensar a qué lugares queremos ir. - Respondió Loth para posteriormente hablar con Laika en privado -.

— Si, tómense su tiempo, yo mientras iré a comprarme un hot-dog.

*El peliblanco se dirigió lenta y tranquilamente hacía uno de los locales de comida rápida algo alejados con tal de permitir que sus hijas se pusieran de acuerdo sobre cuáles serían los locales que visitarían, pero igual no tardó mucho. Así que al volver, el par de adolescentes ya habían terminado de hablar*

— ¿Y bien niñas, a dónde iremos primero? - Preguntó mientras le daba un bocado a su hot-dog -.

— Mmm... Pues Laika y yo decidimos que nos gustaría ir a la tienda de ocultismo y antigüedades, a la de música y a la pequeña galería de arte grotesco que acaban de agregar... ¿Está bien, no?

— Me parece muy bien, sólo hay que apurarnos o cuando menos esperemos, ya tendremos que volver por sus demás hermanos.

— Está bien.

- Tienda de Música -

[Luego de llegar a dicho local, el peliblanco se detuvo de entrar a esta para así tomarse su tiempo para terminar de comer y de paso, dejar que sus hijas empezaran a ver la gran variedad de discos y artículos musicales que había.

Por otra parte, y después de terminar de comer, el peliblanco se quedó unos momentos pensando en una forma para acercarse a hablar con sus hijas puesto que ya había dado un gran paso al convencerlas de asistir junto a él y a sus demás hermanas, sólo que al final terminó siendo interrumpido por Loth, la cual salió a preguntarle algo.]

— ¡Hey! ¿Crees que podamos llevar dos...?

— ¿¡Qué!? ¡No! ¡Yo no estoy pensando en ustedes! - Respondió abruptamente, lo cual confundió a Loth -.

— Eh... ¿Ok? - Tosió un poco para desviar las miradas de las personas - Y entonces... ¿De quiénes estás pensando?

— ¿Qué? No, no, de nadie. ¿O de qué hablas? - Preguntó nervioso tratando de desviar el tema -.

— Bueno, cómo sea, sólo venía a preguntarte si podemos llevar dos cada una.

— Ah sí, no hay problema.

— Genial.

— ¿Aún están eligiendo?

— Sí, estamos algo indecisas.

— Bueno, creo que iré con ustedes para ver si puedo ayudarlas a escoger.

— Cómo quieras.

*Siguiendo a la peliplateada, el peliblanco entró a la tienda para después avanzar hasta la sección de los discos en dónde se encontraba Laika y ya ahí, se dispuso a darles unas cuantas recomendaciones a sus hijas sobre cuales podían elegir, esto al mismo tiempo en que se detenía a darle un vistazo a la gran variedad que había de éstos*

— Por lo que veo les gusta el rock...

— ¿En serio? ¿Qué te lo dice, que estemos en la sección de "heavy metal"? Lo dudo.

— Vaya observación, eh.

— Sólo fue un simple comentario para comenzar una conversación, ayúdenme un poco, ¿Si?

— No.

— Gracias Laika, siempre tan colaborativa.

— Bueno, si nos gusta, pero no al grado de Terry.

— Oh entiendo... ¿Y de que banda estás buscando entonces?

— Pues ya sabes, "Executioner", "Megadeath", "Cannibal Death", "Burial" y así por el estilo.

— Ok, supondré que esos son "nombres" de "bandas de rock"...

— Mmm... Me decepcionas, por un momento creí que si sabrías de bandas.

— Bueno, hace mucho que no escucho ese tipo de música. Además, dejé de hacerlo porque me recordaba a mi hermana Luna, solíamos escucharla muy seguido o bueno, nos hacia escucharla seguido.

— Comprendo... ¿Y extrañas eso, no?

— Ja, para nada. Por eso mismo dejé de escuchar el género. - Soltó una risa - Aunque la vida es rara y tal parece que quiera que reviva dichos momentos, creo, no lo sé.

— Si, tal vez...

— ¿Y tú Laika, de que bandas estás buscando discos?

— Te lo diría, pero a sabiendas de que probablemente sólo has escuchado "Smooch" en tu vida, dudo que puedas ayudarme.

— Eh... Bueno, es que no me gustó que cambiaran de vocalista... - Mintió para tratar de cambiar la opinión de la pelirroja -.

— Nunca han cambiado de vocalista.

— Ya decía yo que era el mismo sólo que con la voz desgastada...

— Cómo sea, digas los que digas no dejaré que me ayudas, hasta preferiría la ayuda de Terry antes la tuya.

— Ok, pero te recuerdo que Terry no es la que va a pagar los discos que escojas...

— ¿Siempre tienes que poner el dinero de por medio?

— Pues según ustedes es lo mejor que puedo ofrecerles, ¿no?

— Eh...

— Pues...

— ¿Lo ven? Ni siquiera me dan la oportunidad de demostrar otras cosas, para ustedes sólo soy una clase se cajero automático. - Mencionó tratando de causarle lástima al par de chicas -.

— Bueno, al menos eso suena mejor que ser sólo el sujeto que no abandonó y sólo volvió porque lo pusieron contra la espada y la pared. ¿No crees? - Comentó Loth tratando de animar el ambiente para que así pudieran cambiar de tema -.

— Si claro, eso es un "gran avance".

— Bueno, si lo ves por...

— No me quejaría si fuera tú... - Soltó un suspiro de enojo - Agradece que por el momento te estamos dirigiendo la palabra, pero dejando de lado eso, ya terminé de escoger, los esperaré afuera. - Dijo con molestia mientras les entregaba los discos que había elegido para después retirarse de ahí -.

— Genial, de nuevo se molestó conmigo, que "novedad".

— Tampoco es como que tú no te lo busques; deberías ponerte un poco es su lugar, no sólo está enojada contigo, sino con la vida en general. - Mencionó en voz baja cruzándose de brazos -.

— ¿Ella te lo dijo? ¿Qué tanto sabes?

— Sé muy pocas cosas realmente, pero lo que si te puedo decir es que no es muy difícil darse cuenta de eso, a menos claro, que sólo estés enfocado en ti.

— Está bien, ya sé para donde va el asunto y déjame decirte que... Lo admito, fui un idiota por abandonarlas y desentenderme de ustedes por mucho tiempo, pero creo que deberían ponerse en mi lugar, era un chico con demasiadas hormonas y susceptible a cometer errores. ¿O qué, a caso crees que no me detuve varias veces a pensar en que lo que hacia estaba mal?

— Pues parece que no. Aunque de igual manera, si fue así, ¿por qué no te detuviste?

— No pude... Ya no había marcha atrás de todas formas.

— No esperes que me crea eso. ¿Acaso no pudiste pedir ayuda?

— No la necesito, porque no estoy enfermo.

— Oh claro, eres el más sano de nuestra familia seguramente.

— Realmente no, pero es más cómo... - Se quedó pensando unos segundos - ¿Has oído hablar de esa frase que dice: "el ser humano es el único animal que es capaz de cometer el mismo error 10 veces?" Bueno, podría decirse que me describe.

— Supongo que si, pero el punto aquí es que debes tratar de hablar con Laika cuanto antes y dejar de evitarla.

— ¿No sería más conveniente hablar con todas ustedes?

— También, pero eso está claro, sólo que creo que es más urgente tratar con ella, lo necesita más que ninguna.

— Entiendo... - Soltó una muy leve risa - Sólo por tu gesto de hermandad, te dejaré escoger otro disco.

— ¿En serio?

— Ajá.

— Oh, pues te lo agradezco, "cajero automático".

— Ja, ja, muy graciosa. Ahora ve con Laika y adelántense, yo iré a pagar por esto y enseguida las seguiré.

— De acuerdo.

[Guiada por el pensamiento de que Lincoln tal vez no era tan miserable del todo, Loth salió de la tienda de música para encontrarse con Laika, la cual se encontraba sentada en una banca que estaba justo enfrente del local. Al verle, esta se levantó de su asiento para caminar hacía ella y comentarle que deberían irse adelantando, a lo cual le respondió que justamente su padre le recomendó lo mismo, por lo cual ambas se dispusieron a caminar hasta el local de ocultismo.

Por otra parte, mientras que el peliblanco se encargaba de pagar lo que sus hijas habían elegido, también muy levemente se detuvo a reflexionar sobre lo que recién había hablado con Loth, la cual tenía razón, posiblemente Laika era la más afectada de todas sus hijas y al mismo tiempo, con la que nula comunicación ha tenido. Dicho pensamiento le preocupo, pensando obviamente, en lo que está pudiera despotricar en su contra cuando estuviera siendo interrogada por su Sid. Así que bueno, trataría de conversar un poco con ella en la siguiente tienda.]

- Tienda de Ocultismo y Antigüedades -

*Adelantándose a su padre, el par de hermanas llegó a la susodicha tienda, en donde ingresaron para disponerse a ver la gran variedad de objetos extraños y demás artículos antiguos que había. Ya adentro, y a la par con que miraban las cosas, Loth tomó la iniciativa de tratar de conversar con su hermana pelirroja, con el motivo de incitarla a que le diera la oportunidad a su padre para hablar con ella*

— ¿Tendrán algo sobre guerras o de la edad media?

— No lo sé, son muchas cosas amontonadas en un sólo lugar.

— Si, ya me si cuenta de eso. Sólo que, parece que hay más cosas de brujería que antigüedades.

— Hay personas que coleccionan ambas y por ende la demanda.

— ¿Conoces a alguien que le gusten objetos polvorientos y de extraña procedencia?

— Si, y si. Mi madre, por ejemplo.

— ¿En verdad tu madre tenía este tipo de cosas por toda su casa o sólo lo dices para impresionarme? - Preguntó Laika sin dejar de mirar los estantes -.

— Te juro que en verdad las había. De hecho, hasta les ponía más atención que a mí, sin exagerar.

— ¿Y eso por qué?

— Bueno, sino mal recuerdo, ya fue hace años, era porque decía que todas poseían un aura espectral y cosas del mundo de los espíritus, así que según ella, era la encargada de llevarlas a su protección y a su descanso eterno.

— Mmm... Tengo entendido que Lupa es la más cercana a ti en cuanto a lazos de sangre, ¿ella también paso por lo mismo?

— No se lo he preguntado, porque ya sabes, ambas somos de las personas que no hablan mucho. Además de que hace apenas como medio año que salí de ese estúpido internado.

— Si, lo entiendo.

— Y tu madre Laika, ¿no tenia una afición sobre algo?

— Eh... Ella... - Guardó silencio por unos segundos debido a que comenzó a sentirse incómoda por no saber responder - Solía tener...

— Hey mira, al fin llegó. - Apuntó a su padre, al cual le alzó la mano para que así pudiera identificarlas -.

— "Oh si, genial". - Asintió mientras soltaba un suspiro -.

— Lamento el retraso niñas, a un tipo se le ocurrió llevarse media tienda y tuve que esperar hasta que le embolsaran todas sus cosas, pero bueno, ya estoy aquí... - Soltó un suspiro de alivio mientras se limpiaba el sudor de frente - ¿Y bien, de que han estado hablando? Obviamente me interesa saber que es lo que pasa con ustedes.

— Nada que te incumba... - Murmuró Laika rodando los ojos -.

— Si... ¿Loth?

— Mmm... Bueno, realmente no es algo muy interesante, sólo estábamos hablando de nuestras madres.

— ¡Loth!

— Ah, lo siento. Respondí por instinto. - Le sonrió con nerviosismo al ver que le miraba con total odio - Eh... ¿Saben que? Dejaré que hablen, por mientras iré a ver que más cosas encuentro. - Mencionó antes de retirarse -.

— ¿Eso es curioso sabes? Porque casualmente estamos en un lugar en el que tu madre y la de ella se volverían locas -.

— Si, ya lo creo... - Dijo soltando un suspiro -.

— De hecho, ¿ya viste lo que hay por allá Laika?

— No me interesa. - Respondió tajantemente a la pregunta de su padre -.

— Bueno, a ti no, pero a tu madre le hubiera encantado coleccionar esas medallas y armas antiguas.

— ¿Y cómo sabes tú que le gusta a...? Olvídalo, ya lo sé.

— Si... A ella le gustaban este tipo de cosas porque le recordaban a su abuelo y al mismo tiempo a su padre, ya que ambos murieron por su país. Supondré que ya te ha contado la historia de como fue, así que no te aburriré con los detalles.

— Y supones bien, pero fuera de eso, me sorprende que hayas puesto atención a esos detalles, porque creo tener una idea de cómo fueron tus "formas" para involucrarte con ella.

— Bueno, no sólo es llegar y decir: "Hola, me gustas, ¿podemos tener una noche apasionada?". Obviamente no, hay un proceso de por medio. - Respondió con seriedad, provocando que la pelirroja desviara la mirada algo asqueada -.

— A eso tampoco entres en detalles, por favor. - Mencionó Laika -.

— Tranquila, recuerda que de ese amor naciste tú.

— Por eso, mejor nada.

— Mmm... Bueno, al menos agradece que tienes una gran madre que seguramente ha hecho lo mejor por ti.

— De acuerdo, es oficial, ¿Qué te sucede hoy?

— Nada, sólo estoy tratando de convivir con mis hijas, ¿eso tiene algo de malo?

— No... Pero es totalmente extraño viniendo de un sujeto tan cínico y egoísta cómo tu, digo, sólo son conjeturas.

— Y volvemos a lo mismo, ¿voy a tener que explicar porque es necesario que me den una oportunidad o al menos que me pongan a prueba? No niego que me merezco la imagen que tienen sobre mí, pero sino me dejan hacer algo para limpiarla, seguirá igual.

— Ajá. ¿Y que quieres, que sienta lástima?

— No, pero al menos denme un respiro, no puedo hacer todo.

— Bueno, no tienes de otra, es ganarte el respeto si o si. Y hablo por las demás, porque por mi parte, ni creas que ya te perdoné por tu "cariñosa" forma de hablar conmigo.

— Sí, sobre eso... - rascó su nuca algo incómodo debido a que no quería flaquear ante Laika - Lo siento, me dejé llevar por la ira y...

— Ya es tarde, pero tranquilo, yo también me dejaré llevar por el odio. - Finalizó tajantemente antes de caminar hasta la entrada de la tienda para salir de esta -.

— "Mierda, dejé que pasara el tiempo y ahora esta mocosa me hará la vida más complicada, ¿Qué debo hacer? - Chocó levente su frente un par de veces contra uno de los estantes al sentirse frustrado - ¡AAAAAAAGH, NO SE ME OCURRE NADA!".

*Mientras el peliblanco insultaba internamente a Laika por las actitudes de la misma; Loth recién había terminado de observar minuciosamente cada una de las secciones del lugar y al ya tener escogidos unos cuantos objetos para comprarlos, se acercó con su frustrado padre, el cuál al verla le recriminó el hecho de que su idea no había funcionado, acción que molestó a Loth y terminó por devolverle la queja*

— Bueno, ya terminé de escoger lo que buscaba, así que... ¿Y Laika, dónde está?

— Afuera de la tienda.

— ¿Por qué? ¿Ahora qué pasó?

— Traté de hacer lo que me pediste, ¡Y sorpresa, no funcionó!

— Tal vez debiste...

— ¡No! No debí hacer nada, porque casi necesito rogarle para que me preste atención. - suspiró molesto - Es imposible tratar de mantener un diálogo con ella y eso me está cansando.

— Tampoco es fácil tratar de hablar contigo, pero qué más da... - también soltó un suspiro de enojo - Iré con ella. Dejaré de lado las cosas que escogí, tú sabrás si me las compras o no, NADIE te obliga. - Dijo antes de salir de la tienda -.

— "Maravilloso, ahora todo mundo me da clases de valores..." - Pensó con fastidio mientras veía cómo el par de hermanas hablaba afuera -.

~Más Tarde~

[Posterior a la discusión que tuvo con Laika y al breve intercambio de reclamos con Loth, el peliblanco terminó comprando los objetos escogidos por la peliplateada para evitarse otra discusión con ella y así, finalmente poder retirarse hacía la tercer y última tienda que habían elegido.

Con algo de desánimo pero al mismo tiempo estando expectante por no saber si aquella mujer familiar aún se encontraba rondando por ahí, el peliblanco se encontraba sentado afuera del pequeño museo de arte, reflexionando levemente sobre lo ocurrido en la tienda anterior mientras que sus hijas estaban adentro viendo las pinturas, ya no quería molestarse en ser ignorado o criticado, así que mejor optó por darles espacio. Y si bien, parecería que el albino estaría preocupado por lo que Laika pudiera decirle a Sid sobre él (cómo se cuestionó en un principio), ese momento fue de suma utilidad para darse cuenta de que la opinión total o medianamente positiva de sus demás hijas contra la de Laika, inclinarían la balanza a su favor.]

- Tienda de Música (Exterior) -

— "Discúlpame Laika, en verdad no era mi intención reaccionar de..." - Soltó un quejido - "Te ruego que me perdones Laika, haré todo lo posible por..." - volvió a quejarse - "Vamos Laika, dejemos lo pasado atrás y hagamos las pases, es más, puedes pedirme cualquier cosa que esté a mi alcance. ¿Quieres demostrar mi sinceridad? Me pondré de rodillas si eso..." - nuevamente se quejó, sólo con la diferencia de que en esta vez golpeó con enojo el vidrio que cubría por afuera a la tienda y por ende, terminó recibiendo un regalo por uno de los guardias que tenía la tienda -.

— ¡Hey, no haga eso! ¿O acaso quiere tener que pagar los daños?

— Si, porque de hecho puedo pagar el doble de los daños, así que si, me da igual.

— Bueno, pero de todos modos no lo haga.

— Cómo sea.

*Sin tener el ánimo de proseguir su pequeña discusión con el guardia, el peliblanco decidió alejarse unos cuantos pasos de ahí para seguir con lo que había estado pensando unos momentos atrás*

—"Bueno, siguiendo con lo que estaba... ¿A quién quiero engañar? Ya lo he comprobado por mi cuenta, es imposible tratar con una niña tan testaruda y amargada como ella... - Suspiró - lo único que quedaría en mis manos sería la opinión de las demás, cosa que no es tan difícil considerando que Loan, Gloom, Lacy y tal vez hasta Terry están completamente de mi lado, así que sólo tendría que conseguir la aprobación de Lyra, Panther, Loth, Lupa y Loth... ¡Ja, eso es! - Festejó levemente a escondidas del par de adolescentes, las cuales recién estaban saliendo de la tienda - si pudiera, sin dudas dejaría a Laika en un internado, pero eso ya sería muchas suerte. Bueno, se vale soñar".

— Bueno, ya terminamos. ¿Ya podemos irnos? - Preguntó Loth de forma cortante, a diferencia de como a lo había estado haciendo -.

— Si, ya era hora. Vayamos a buscar a sus hermanas. - le respondió de la misma forma para después adelantarles el paso sin previo aviso -.

~Unos Momentos Después~

- Cine [Exterior 9:25 P.M.] -

[Después de apurar el paso para que Laika y Loth hicieran lo mismo, el peliblanco junto a estas finalmente llegó a la zona en dónde se encontraba el cine y que, para su suerte, el resto de sus hijas ya los estaban esperando sentada afuera de éste.

Ya ahí, Lincoln les preguntó si habían tenido algún problema mientras no estuvo presente, a lo cual una ola de comentarios variado cayeron sobre él, sólo que terminó ignorando la mayoría por el hecho de querer salir cuanto antes de ahí debido a que su plan no salió como esperaba, ya que prácticamente terminó igual de distante con la pelirroja y medianamente se comunicó con Loth.]

— Hey, hola niñas, pensé que tendría problemas encontrándolas.

— Meh, estamos algo cansadas como para ir a otros lugares cercanos... - Mencionó Sonette a la par que soltaba un bostezo -.

— ¿Cansancio? Pero si sólo estuvimos sentadas más de dos horas.

— Bueno Panther, eso también cansa.

— Si, cómo no.

— ¿Tuvieron algún problema mientras no estuve? - les preguntó, a lo cual sus hijas levantaron la mano y él les dio la palabra -.

"No, pero tuve un problema de sal con mi palomitas".

"Yo con mi asiento".

"Las personas que estaban atrás de nosotros no dejaban de hablar".

"La película me decepcionó completamente".

"Me perdí lo más interesante de la película por tener que hacer fila en el baño".

— ¿Alguno real? - la mayoría de sus hijas bajo la mano, ya que solamente Lyra fue la única que la mantuvo arriba - Bien Lyra, ¿Qué pasa?

— ¿Cuándo les enseñaras modales a ellas tres? - mencionó apuntando a Lacy, Lupa y Terry - Qué pena a la hora de tener que hacer fila para comprar algo...

— Ay Lyra, no seas exagerada, es sólo el cine, no la escuela. - mencionó Terry -.

— Además, por algo se les paga a los encargados, para que soporten a las personas como nosotras. - agregó Lupa con cinismo -.

— Yo sólo diré que eructar y hablar fuerte lo hago inconscientemente, no es mi intención jeje. - Dijo Lacy apenada -.

— De todos modos les hace falta una clase de modales y respeto.

— Tranquila Lyra, yo lo haré, no te preocupes.

— ¿Qué? ¿En serio?

— Si, pero eso ya será en otro día. En este momento lo único que quiero es llegar a casa, darme un relajante baño, comer una cena exquisita y finalmente irme a...

"¡PAPAAAAAAAAAAAAAAAÁ!"

— ¿Mmm?

*El peliblanco volteó a sus espaldas para ver de quién se trataba y al hacerlo, inmediatamente se dio vuelta para tratar de movilizar a sus hijas, pero ya era tarde, lo habían escuchado, por lo que ya sólo le quedaba implorar para que lo confundieran*

— "Qué no venga para acá, que no venga, que no..." - fue sacado de sus pensamientos al recibir un abrazo efusivo que lo tecleo y por ende terminó en el suelo -.

— ¡Papá Lincoln, cuánto tiempo sin vernos!

— Tienes razón Darna, cuanto tiempo... - Dijo con incomodidad -.

"¿¡Darna!?" - mencionaron confundidas las once hijas del albino al unísono -.

— ¿Quién son ellas, papá Lincoln?

— Son mis hijas... - rascó su nuca con incomodidad al ver lo molestas que estás se encontraban, casi exigiéndole una respuesta con la mirada - Eh Darna, por cierto, no es buen momento para decirme así, ¿ok?

— Okey.

— Por cierto, ¿y tú madre dónde está? No quisiera que...

— Bueno, bueno, pero que curioso es el destino, parece que quiere que los encontremos de nuevo... - Mencionó saliendo de atrás de las espaldas del albino -.

— Si, ya lo creo... - tosió incómodo - Eh, ¿Cómo te va Stella?

— Sé que estás nervioso, pero en serio esa es tu primera pregunta después de lo que pasó aquella no...

— Si bueno, no entres en detalles, ¿te parece si hablamos un momento a solas?

— Está bien.

— De acuerdo. - se dirigió hacia sus hijas - Vuelvo enseguida niñas, por mientras hablen con Darna. - Les dijo antes de ir detrás de Stella -.

— ¡Hola "hermanas", es un placer conocerlas! - Dijo Darna de forma amigable -.

— Sí, un gusto... - Saludó Lyra con algo de desprecio mientras que el resto de sus hermanas dejaban caer sus miradas juzgadoras sobre la pelinegra de tez morena -.

[...]

*Con el motivo de evitarse aún más cuestionamientos de lo que podrían llegar a hacerle sus hijas sobre Stella, pues considerando lo inoportuna que fue la inesperada llegada de Darna, la madre de esta sólo lo empeoraría. Así que por eso prefirió llevársela a otro lado para hablar con ella*

— Antes de que vayas a decirme algo... - inclinó una rodilla levemente - te pido perdón por lo escupido y egoísta que fui esa noche contigo, reconozco que no es la forma en la que te mereces ser tratada y que a la par soy un cobarde por no llamarte para pedirte disculpas.

— Lincoln, sabes que yo...

— Y por otro lado... Si, esas 10 niñas de allá son mis hijas.

— ¿Oh, en serio? ¿Ves? Te lo dije, cuando juegas con fuego, tarde o temprano te quemas.

— Si, pues como viste, ya me quemé y ahora tengo que hacerme cargo de ellas...

— ¿Entonces puedo dejarte a Darna?

— ¡No! - tosió falsamente - Digo, ya hemos hablado de eso. Aunque quiero a Darna como a una hija, ella no es mía biológicamente y en este momento sólo puede enfocarme a aquellas que si lo son.

— Sólo bromeaba, lo entiendo jeje.

— Gracias... ¿y qué haces por aquí?

— Oh pues nada, de paseo con Darna; y por lo que veo tu también.

— Si...

— De hecho, te había visto desde que entraste, pero no veía la oportunidad para acercarme.

— Bueno, es que les presto mucha atención a las niñas, tú sabes.

— ¿De vuelta a la infancia, no es cierto?

— Lamentablemente...

— Je, estoy segura de que también sabrás lidiar con ellas.

— Eso intento...

— Qué bien... - sonrió levemente - Oh, por cierto, hablando de volver a la infancia, creo que es buen momento para mencionarte que los chicos y yo hemos estado organizando una reunión, con pista de baile, piscina, videojuegos, ¡sera será genial, así como en los viejos tiempos!

— ¿Ah sí? Suena "asombrosa", eh. No quisiera perdérmela. - Dijo con sarcasmo -.

— Oh, qué bien que lo mencionas, porque estás invitado. En un principio lo hablé con los demás y como estaba enojada contigo decidí no hacerlo, pero como te disculpas te y aceptaste tu error, ya lo estás.

— Eh bueno, Stella, yo no...

— Además, como podría seguir enojada con mi lindo y querido conejillo blanco. - Mencionó de forma cariñosa mientras lo abrazaba por la cintura -.

— Es que yo no me sentido muy bien del todo Stella, con lo de las niñas yo... - se liberó del agarre de la pelinegra al querer negarse a la invitación de esta -.

— ¡Puedes llevarlas, así conocerán mejor a Darna! Además, estaremos toda la pandilla reunida. ¡Clyde, Rusty, Liam, Zach, Chandler y hasta Ronnie Anne y Sid!

— Pero Stella, esas 11 niñas son un... ¿¡Dijiste Sid!?

— Sip.

— "Oh si, gracias universo. Es mi oportunidad perfecta". - se dijo a sí mismo internamente -.

— ¿"Oportunidad perfecta", para que exactamente?

— Eh... "dejo dejar de pensar en voz alta"... - suspiró - Para invitarlos a todos ustedes a mi casa, si, creo que ahí será mejor lugar para organizarla, ¿no crees?

— Oye, pues si que es una buena oportunidad, eh.

— Lo sé, no por nada lo pensé jeje.

— Si, si, me gusta. Se lo comentaré a los demás y en base a lo que le digan, te lo diré. ¿Te parece?

— Si, perfecto.

— Bueno Linky, no te quito más tu tiempo, fue un placer hablar contigo otra vez... - le dio un pequeño beso en la mejilla para después darse media vuelta - ¡Darna, querida, vámonos!

"¡Si mami, enseguida voy, sólo deja que Lupa me haga un tatuaje con su encendedor!"

— Oh si querida, está bien, te esperaré en la entrada de la tienda. - Dijo sin prestar mucha atención -.

— "Si, si, es mi oportunidad de demostrarle a Sid que puedo "cambiar", ja, ni siquiera podrá creerlo. Sólo tengo que ser cauteloso y mover las piezas a mi favor. Si, yo puedo con eso... - sonrió con orgullo - por ahora lo más difícil por hacer es que esas 11 se comporten o sino..." - se quedó callado unos segundo procesando lo que Darna le había gritado a su madre y actuó de inmediato - ¡LUPA, DAME ESE ENCENDEDOR!

[¿Será finalmente que el universo se alinea a favor del peliblanco o solo es una trampa del mismo? Bueno, el ya está jugando sus cartas, solo hace falta saber que tan bien lo hará y sino terminará por arruinarse a sí mismo.

Él hará todo con tal de llegar al corazón de Sid, ¿pero Sid dejará que alguien "corrompido" como Lincoln llegue a él? ¿Otra vez?]