[Luego de haber sido confrontado por Lisa, quien le recordó sus traumas y las malas decisiones que llevaron a la destrucción de su núcleo familiar; de recibir el impulso de Nathalie, quien le instó a dejar de perder el tiempo lamentándose y enfocarse en demostrar con hechos su arrepentimiento; y de ser tanto reprendido como aconsejado por Lyra, quien, aunque incómoda con su presencia, cuestionó sus intenciones y reprochó su deficiente labor como padre, pero no pudo negarse a ayudarlo del todo, Lincoln finalmente llegó a una conclusión que, sin duda, todos esperaban. Era hora de ponerse al corriente con los aspectos personales de su vida, dejar de evadir responsabilidades y asumir las consecuencias de sus actos.

Antes de comenzar con lo que sería el primer día del resto de su vida, decidió hacer un viaje a Royal Woods, al cementerio donde descansaban sus padres. El hecho de no haber asistido a sus funerales ni haberse molestado en visitarlos siquiera una vez durante todos esos años pesaba sobre él como una losa. Necesitaba liberarse de esa carga, pues el recuerdo constante de su egoísmo, crueldad e ingratitud hacia sus progenitores era un tormento que no podía seguir soportando.

Lincoln era consciente de sus pecados, y aunque aceptarlos le resultaba difícil, estaba dispuesto a enfrentarlos. Sin embargo, detestaba que otros se los recordaran, pues su propia mente ya era un castigo suficiente, martirizándolo con memorias y remordimientos que nunca lo dejaban en paz.]


- XX/XX/20XX -

*El peliblanco caminaba de un lado a otro dentro de su oficina, reflejando un evidente nerviosismo. Sus pensamientos lo mantenían inquieto mientras, cada cinco minutos, reacomodaba su cabello frente al espejo, inspeccionando que no hubiese imperfecciones en el traje que portaba. Trataba de mantenerse sereno, pero el insistente sonido de su celular rompía su concentración cada dos minutos. Con un suspiro frustrado, tomó el dispositivo para ver la avalancha de notificaciones que había acumulado. Sin siquiera molestarse en revisar de quién provenían, decidió silenciarlo, convencido de que no necesitaba distracciones. Sin embargo, el eco de aquel sonido permanecía en su mente como un constante recordatorio de todo lo que había dejado pendiente, incitándolo a desviar su atención de lo realmente importante. Aun así, la decisión ya estaba tomada. El albino había apostado todo por este momento. Después de haber esperado alrededor de media hora en su oficina, finalmente salió a recibir al directivo enviado por la editorial con la que estaba a punto de firmar un contrato. Ese acuerdo sería crucial, pues marcaría el futuro de su empresa, que estaba a punto de cumplir su primer año desde su fundación*

— Buenas tardes señor Loud, disculpe la demora. - Mencionó el directivo estrechando su mano con el Albino -.

— Descuide, no hay problema. Pase por favor. - Le cedió el paso hacía su oficina -.

— Gracias. - Entraría a la oficina, tomando asiento enfrente del escritorio del peliblanco -.

— No hay de qué. - Cerraría la puerta detrás suyo para acto seguido tomar asiento en su escritorio -.

— Bueno, no quisiera seguir quitándole más de su tiempo, así que trataré de ser lo más breve posible... - sacaría unos cuantos documentos del interior de su maletín - Este es el contrato, como puede ver, se especifican todas y cada una de las clausulas, así cómo demás términos generales. Revíselo cuantas veces quiera, es importante que nuestra relación laboral inicie adecuadamente.

— Estoy de acuerdo... - tomaría los documentos para comenzar a leerlos detenidamente - Mmm... Todo parece en orden, ¿Mi abogado recibió una copia exacta, cierto?

— Si, le llegó está mañana y estuvo de acuerdo con todo lo plasmado en el contrato.

— Bueno, de ser así, lo firmaré. - Luego de haber buscado un bolígrafo, el peliblanco lo firmaría a la brevedad -.

— Muy bien señor Loud, habiendo formalizado nuestra relación laboral de forma oficial me complace anunciarle que... - se detendría a observar los documentos por unos segundos - En nombre de la editorial, espero que tengas el mejor de los éxitos a nuestro lado, no te arrepentirás de habernos elegido.

— Ni ustedes se arrepentirán de haberme tomado en cuenta. - Estrechó su mano con el directivo, el cual correspondió el gesto -.

*Una vez terminando de firmar el contrato y de despedir el directivo enviado por editorial, el peliblanco se dispondría a festejar el hecho de haber logrado que una editorial con cierto renombre se interesara por su material, pues considerado que no hace mucho estaba trabajando en una empresa de cómics bastante importante en el mundo y la cual evidentemente dejó para fundar la propia, significaba un gran paso para él que su empresa comenzara a ser reconocida en el país. Sin embargo, a pesar de querer olvidarse de aquello que le incomodaba, algo en su interior se sentía culpable y por ende, terminaría por revisar su celular, encontrándose con una considerable cantidad de mensajes cariñosos por parte de sus hermanas*

"Más te vale tener una buena excusa para no haber asistido"

"Eres un maldito bastardo malagradecido"

"Me da vergüenza ser tu hermana"

"¿Qué te pasa Lincoln? Te desconozco, te has vuelto un completo imbécil"

"No esperes que te vuelva a hablar después de esto"

"Sé que los decepcionamos muchas veces, pero creo que esta sería la peor decepción que tendrían"

"IDIOTA INSENSIBLE"

"Púdrete, no quiero volver a verte ni saber nada de ti, vete a la m..."

"¿Qué acaso ya no te importa tu propia familia?"

"Si nos vamos al infierno, estoy segura que tú te quemarás primero"

*Después de detenerse a leer algunos mensajes en especifico, aunque con cierta rapidez debido a que no quería sentirse abrumado por lo que estos decían, el peliblanco apagaría su celular para posteriormente salir de su oficina y darle la buena noticia a sus empleados, con los cuales se retiraría del lugar para festejar lo logrado*


[Para ahuyentar los fantasmas que lo atormentaban día tras día y eliminar los oscuros pensamientos que se alojaban en su mente perturbada, Lincoln había recorrido un largo trayecto. Partió al amanecer y avanzó hasta que el sol alcanzó su cénit, como si ese viaje fuera una metáfora de la luz que buscaba encontrar en medio de su propia oscuridad. Al llegar al lugar donde finalmente se enfrentaría a su destino, un peso abrumador se instaló en su pecho. La angustia habitual que lo acompañaba dio paso a una melancolía profunda y una vergüenza insoportable al pararse frente a las tumbas de sus padres. Aquellos a quienes, en su juventud, soñó con enorgullecer con sus logros, se habían convertido en testigos silenciosos de su fracaso como hijo, como hermano, como ser humano.

El arrepentimiento lo consumía. Se maldecía por haberse dado cuenta demasiado tarde de los errores que lo habían distanciado de su familia y de los valores que alguna vez compartió con ellos. Había permitido que su ambición y su orgullo prevalecieran sobre el bienestar de quienes más amaba. Ahora, deseaba desesperadamente poder borrar el pasado, impedir aquella decisión que marcó el inicio de su caída. Pero sabía que no había vuelta atrás.

Por mucho que intentara enmendar su comportamiento, disculparse con quienes había herido o tratar de construir algo mejor sobre las ruinas de su vida, ya era tarde. Irónicamente, había llegado temprano a este "reencuentro" con sus padres, pero, al igual que años atrás, ellos ya no estaban.]

- Cementerio de Royal Woods [Actualidad] -

*Después de estacionar su auto frente al cementerio para posteriormente ingresar a este y caminar entre los estrechos pasillos que conducían a las diversas tumbas que albergaba dicho lugar; el peliblanco tardaría alrededor de media hora en encontrar el lugar donde yacían sus padres. Una vez estando frente a las lapidas de estos, una pequeña sonrisa se esbozaría en su rostro, pues le alegraba pensar que aún en la otra vida sus padres se encontraban juntos, sin embargo, esa sonrisa se borraría al sentir un fuerte escalofrío que recorría su espalda así cómo una intensa sensación de malestar que le incomodaba. Evidentemente se mantendría escéptico ante cualquier manifestación sobrenatural, pues a pesar de encontrarse en un lugar propenso a ello, sabía perfectamente que todo era provocado por la inmensa culpa y remordimiento que sentía en su interior. Es por ello que al no sentirse lo suficientemente bien mentalmente, sólo se limitaría a dejar sobre las tumbas de sus padres los regalos que llevaba para ellos, acompañados de unas palabras para ambos*

"Hola papá, hola mamá... Perdón por no acudir a... [se detuvo unos segundos] Por no haber venido a... [suspiró con frustración] Lamento no tener las palabras correctas para disculparme y de ni siquiera ser capaz de estar hablándoles sin sentirme mal, lamento eso... [volvió a suspirar] Sé que ha pasado mucho tiempo y que disculparme no regresará el tiempo o cambiará algo, pero aún así quiero pedirles perdón... Perdón por todo.

Mamá... Sé que siempre trataste de ayudarme aún cuando traicioné tu confianza una y otra vez, nunca te agradecí por haber tratado de hablar con papá para que no fuera tan severo conmigo.

Papá... No soy ni seré la sombra de lo que fuiste cómo padre, amigo y persona, incluso de abuelo, te preocupaste más por esas niñas que yo. Lamento haber sido tan malagradecido e hiriente contigo.

Lamento no poder devolverles todo lo que hicieron por mi y sobre todo, lamento haberles dado la espalda, eso es algo con lo que tendré que vivir. Me da gusto poder hablar con ustedes, aunque sea de esta forma... [nuevamente suspiró] Sé que perdí el derecho de decirlo, pero los he echado de menos y realmente lamento que las cosas tengan que ser así...

En fin, espero que donde quiera que estén puedan perdonarme, sé que arruiné todo, que los decepcioné y les fallé, pero en verdad espero que me perdonen.

[Luego de haber expresado aquello que tenía muy guardado en el fondo de su ser, lo cual le haría sentirse un poco menos afligido aunque con cierta melancolía de recordar los días en los que solamente tenia que preocuparse por idear planes junto a su mejor amigo, es que el peliblanco retomaría el camino por dónde llegó y conduciría de regreso hasta su residencia, en donde sus hijas le esperaban.

Durante todo el trayecto de regreso Lincoln no podría dejar de recordar los viejos tiempos, todos aquellos buenos y malos momentos que había vivido con su familia. No obstante, sabía que era momento de soltar el pasado y enfocarse en el presente.]


~~ Residencia L.L. [11:30 a.m.] ~~

*Panther y Terry se encontraban en el sótano de la casa realizando audiciones a algunas de sus hermanas, entre las cuales se encontraban Sonette que estaba afinando su voz, Lyra que estaba ajustando las cuerdas de su violín, Liby que practicaba un corto solo de teclado, Gloom que bailaba torpemente al ritmo de su pandero, Lacy que se estaba encargando del acondicionamiento del lugar y Lupa que al igual que sus hermanas mayores sería la encargada de calificar las audiciones. En cuanto al resto, Loan y Laika se encontraban en la sala de estar conversando sobre la falta de confianza de la rubia mientras que Loth les escuchaba a la distancia*

- Sótano -

— Bueno, ¿Están listas señoritas? Más les vale no decepcionarme... - Preguntó Terry mientras tomaba asiento al lado de Panther y Lupa -.

— Un momento, aún no termino de limpiar el escenario... - Mencionó Lacy mientras barría el escenario con rapidez -.

— Pero Lacy, eso ni siquiera es un escenario, es sólo algo que improvisamos... - Dijo Lupa rodando los ojos -.

— No importa, es mi deber limpiarlo y tengo que hacerlo bien.

— Oh bueno, como quieras.

— ¿Quién será la primera? - Preguntó Panther -.

— ¡Yo, yo, yo! - Diría Gloom mientras levantaba la mano con efusividad -.

— Muy bien Gloom, pasa al escenario a mostrarnos lo que puedes hacer... - Le diría Terry -.

*Gloom asintió a la petición de su hermana mayor, una vez ahí, comenzaría a hacer sonar su pandero de forma algo torpe pero mostrando gracia al momento de moverse a la par del ritmo que emitía su instrumento*

— Awwww... Acéptala Terry, aún si no necesitamos a una pandera, considérala. - Mencionó Panther al sentir ternura por su hermana pelinegra -.

— Dios, me va a dar diabetes... - Murmuró Lupa -.

— Muy bien Gloom, te daré un 8.

— ¡Oh sí!

— Bueno, ¿Y la siguiente será...?

— Supongo que yo. - Diría Sonette al ver que Lyra y Liby aún se encontraban practicando -.

— Sin presiones Sonny. - Diría Panther animando a su hermana -.

— ¿Cómo que sin presiones? Necesito que cante a un nivel vocal parecido al de Axl Rose o Sebastian Bach...

— Si claro, al menos deberías agradecer que esté aquí. - Dijo Panther cruzándose de brazos -.

— Bueno, admito que estoy exagerando, pero confío en ella.

— Oh, por cierto... ¿Tengo que cantar con o sin cubrebocas?

— Diría que sin cubrebocas para poder escuchar mejor tu voz... - Mencionó Terry con cierta insistencia -.

— Está bien... - Asintió con cierta duda al no sentirse segura de querer realizar dicha acción -.

— No tienes que hacerlo si no quieres. - Diría Panther al notar el nerviosismo de su hermana -.

— No es eso, es sólo que... - suspiró - Siempre he sido muy curiosa, pero lo era aún más cuando tenía 12 años, me gustaba husmear entre las cosas de mi madre tratando de encontrar algo que me mantuviera ocupada, sin embargo, un día ella dejó abierta la habitación dónde guardaba algunas cosas antiguas que posteriormente llevaba a su tienda para venderlas, solía dejarla cerrada porque me conocía y pues bueno, mientras estaba buscando entre las cosas, accidentalmente me corté en la mejilla con uno de los estantes metálicos dónde ponía las cosas. Para mí desgracia, esos restaurantes estaban algo oxidados y aunque no fue una tragedia, ya que solo tuve que ir a vacunarme, la herida eventualmente cicatrizo y se quedó marcada en mi rostro... - soltó un suspiro - Y es por eso que desde séptimo grado no he mostrado mi rostro por completo. - Mencionó Sonette cabizbaja -.

— Por eso mismo lo digo. - se acercaría hacía la pelinegra para tomarle el hombro - Te entiendo, a mi tampoco me gusta mostrar que uso prótesis, por más notorio que lo sea.

— Pero si caminas mejor que algunas de nosotras... - Mencionó Terry entre risas -.

— Bueno, tampoco es que sea la gran cosa. Soy cómo cualquier persona normal, pero con la diferencia de que no puedo ir a una piscina o practicar algún deporte sin que se me queden viendo... Es gracioso, pero cuando usaba silla de ruedas no me excluían tanto... - soltó un suspiro - Cómo sea, no estamos hablando de mi. No tienes que quitarte la mascarilla Sonny, entiendo lo difícil que es. - Dijo Panther con una leve sonrisa en su rostro -.

— Estamos en confianza después de todo, ¿no?

— ¡Ya quítatela! - exigiría Lupa, lo cual haría que sus hermanas la mirasen con extrañeza - Ah vamos, no soy la única que quiere verla sin cubrebocas.

— Tal vez, pero tienes que entender que a veces no es fácil vivir con tus propios defectos.

— Es fácil para ti decirlo, eres la perfección en persona. - Murmuró Lupa -.

— ¿Qué? ¿Yo la "perfección en persona"? Pero si... - Preguntaría Lyra con sorpresa, a lo cual Terry se levantaría de su asiento para abrazarla -.

— Hey, hey, hey pequeña, no digas eso, eres perfecta. - Diría Terry -.

— Hablo en serio, no soy perfecta. ¿Qué les hace pensar eso?

— Eres muy linda. - Dijo Gloom mientras le sonreía -.

— Eres alta. - Mencionaría Lupa con los brazos cruzados -.

— Tienes una hermosa sonrisa... - Diría Liby con un leve sonrojo en su rostro -.

— También una larga y sedosa cabellera. - Mencionó Lacy también con una sonrisa -.

— Y ni hablar de que tienes una figura envidiable. - Diría Sonette con cierto cinismo ante el sonrojo de la castaña -.

— Eso es cierto. - soltaría un par de risas - De hecho, sino fuera porque eres mi hermana, que dios me perdone pero... Saldría contigo. - diría Terry abruptamente, lo cual haría que sus hermanas se quedaran calladas ante la incomodidad que les generó el comentario - Perdón, a veces hablo sin pensar jeje...

— Dejando de lado ese comentario... - miraría de reojo a Terry con cierta molestia - Es verdad lo que ellas dicen, en general, cuentas con excelentes cualidades, de todo tipo. - Finalizó Panther levantando su pulgar ante la mirada avergonzada de Lyra -.

— Gra-Gracias por sus palabras, en serio las a-aprecio... - le dedicaría a sus hermanas una sonrisa nerviosa - Pero no me considero alguien perfecta, sino alguien con bastante defectos que siempre está tratando de mejorar. Además, creo que deberían valorarse un poco más y lo digo sin ofender, pero cada una de ustedes es perfecta a su modo, sólo hace falta que se den cuenta. - Explicaría Lyra con su característico tono emotivo -.

— ¿Lo ves? Yo no podría decir semejante discurso sin ponerme nerviosa. - Mencionó Liby con una sonrisa -.

— Cielos hermana, no sólo enamoras, también inspiras. - Mencionó Terry entre risas -.

— Cálmate Terry, ya entendimos que Lyra es linda. - Dijo Lupa con fastidio -.

— ¿Acaso tienes celos? - Le preguntó Panther alzando una ceja -.

— ¿Qué? Por supuesto que no, sólo creo que ya quedó claro lo que pensamos sobre ella. - soltó un suspiro - Cómo sea, ¿Podemos continuar con esto? - Preguntó Lupa con cierta molestia -.

— Está bien, si Sonny está lista, podemos...

— Oh si, lo estoy...

*La pelinegra amante de la cultura japonesa se posicionaría sobre el escenario improvisado, por lo que una vez estando frente a sus hermanas, procedería a retirarse la mascarilla. Al hacer esto, el nerviosismo comenzaría a apoderarse de ella ante las miradas de asombro por parte de sus hermanas, pues además de que se sentiría extraña sin su accesorio, llegaría a pensar que su cicatriz en la mejilla y sus prominentes dientes delanteros realmente le habían lucir mal, sin embargo, sus hermanas también serían las encargadas de ayudarle a perder los nervios brindándole una pequeña ovación de aplausos, la cual sería suficiente para que Sonette se animara a cantar algunos fragmentos de canciones, resaltando su angelical y afinado tono de voz*

— Simplemente hermoso... - Diría Lyra mientras aplaudía fascinada por la demostración de su hermana -.

— Hey sis, si que tenías bien guardado ese talento. 10 es la calificación máxima, pero te daría una más alta si pudiera. Estás dentro. - Terry felicitaría efusivamente a su hermana dándole un par de fuertes palmadas en la espalda -.

— Sin mencionar que la cicatriz se te ve genial, te da identidad. - Diría Panther con una sonrisa mientras se enfocaba en hacer unas cuantas anotaciones -.

— ¿En serio? - Preguntó Sonette algo sonrojada -.

— Totalmente, sin embargo, no puedo opinar lo mismo de tus dientes, parecen los de un castor... - Lupa respondería con sinceridad, aunque siendo insensible al mismo tiempo, por lo cual se ganaría la desaprobación por parte de sus demás hermanas -.

— ¡Lupa!

— Lo siento, pero no puedo ocultar lo que pienso. - Respondería ante el regaño de Lyra -.

— ¡Mis dientes también son así! ¿Acaso opinas lo mismo? - Preguntaría Liby con enojo, encarando a su hermana de cabello blanco, la cual se sentiría aterrada de verla así -.

— Eh... N-No, no... L-Los castores son lindos... - Diría con una sonrisa nerviosa -.

— Ah, entonces si lo piensas. - Liby volvió a cuestionarla -.

— ¿Q-Qué? N-No, no. E-Es sólo que yo...

— Quiero escuchar tu respuesta...

— Yo no dije que sus dientes fueran feos, sólo dije que se parecían a los de un castor, lo cual si lo ves desde un punto de vista filosófico e histórico, en Canadá el castor representa la inteligencia, el trabajo duro y...

— Ya escuché lo suficiente Lupa, lo mejor será que una de las dos se vaya.

— Bueno, si quieres yo... - Lyra le asintió - Está bien, nos vemos más tarde... - Se daría media vuelta, a lo cual sería detenida por Lyra, quién le diría algo al oído -.

— Si, hablaré contigo más tarde... - Le susurró a la peliblanca, la cual se retiraría del sótano con la mirada desencajada -.

— Perdón por eso, creo que deberíamos continuar... - Sintiéndose algo decaída, Liby tomaría su teclado para después posicionarse en el escenario improvisado -.

— ¿Estás segura de querer continuar? - Lacy le preguntó preocupada -.

— Si, si, descuida. No es la primera vez que me dicen algo así, es sólo que... No pensé que Lupa me diría algo así. - Dijo Liby soltando un suspiro -.

— Oh, ya veo... Lupa puede ser algo imprudente e impredecible, nunca sabes que dirá. - Mencionó Lacy soltando una risa nerviosa -.

— Si, lo sé.

— Pero no te sientas mal Liby, estoy segura de que Lupa se arrepiente de haberte dicho eso, ella no es mala persona. - diría Gloom acercándose hacía la castaña para reconfortarla - Así cómo tú no eres fea, no, no. Eres muy linda y aunque tus dientes son diferentes, eso te da un toque único. Creo que es por eso que has tenido varios novios, ¿no crees? - Le preguntaría con una sonrisa -.

— Jeje si, supongo que es cierto.

— De hecho, cuando sea grande, me gustaría ser igual de linda que todas ustedes. - Dijo Gloom con un leve sonrojo en sus mejillas -.

— Ay Gloom, eres un rayito de sol. Te quiero. - Diría Liby abrazando a Gloom, la cual correspondería el abrazo con efusividad -.

— Yo también te quiero mucho... ¡A las diez las quiero con todo mi corazón!- Dijo Gloom con suma felicidad -.

— Maldita sea, no quería llorar hoy... - Murmuró Terry sollozando levemente sobre el hombro de Panther -.

— Cálmate, recuerda que aún falta que escuchemos a Lyra y Liby. - Diría Panther mientras abrazaba a su hermana por el hombro -.

— Cierto, cierto... - soltaría un par de suspiros tratando de calmarse - Bien, creo que podemos continuar... ¿Estás lista Liby?

— ¡Por supuesto!

*Liby interpretaría un corto pero sublime solo de teclado, mostrando una gran concentración y técnica al momento de ejecutarlo, lo cual le haría ganarse los aplausos por parte de sus hermanas. Posteriormente, la siguiente en pasar al escenario improvisado sería Lyra, quién interpretaría una canción clásica con su violín, sorprendiendo a sus hermanas con su forma de tocar, pues lo hacía con suma clase y perfección. Una vez finalizadas las audiciones, Terry y Panther anunciarían que Gloom, Liby, Lyra y Sonette estaban dentro de su banda, sin embargo, tenían que tocar en conjunto para practicar*

~Mientras Tanto~

*Mientras que la mayoría de sus hermanas se encontraban en el sótano de la casa, Loan, Laika y Loth se encontraban reunidas en la sala de estar. La pelirroja estaba tratando de ayudar a la rubia con sus problemas de confianza mientras que Loth las observaba a la distancia realizando unas cuantas anotaciones en silencio*

— Bueno Loan, sé que en estos días no has podido hablar con Lincoln cómo lo habíamos planeado, pero igual creo que hemos tenido un buen progreso. - Diría Laika con cierto orgullo -.

— ¿T-Tú lo crees?

— Por supuesto, aunque creo que... - posó una mano sobre su barbilla - Debemos de controlar tu nerviosismo al momento de hablar con alguien.

— ¿Qué n-no se supone que eso fue lo que estuvimos p-practicando? - Preguntó Loan preocupada -.

— No, te enseñé algunas técnicas para que pudieras saber como controlarte cuando te sientas ansiosa, estresada o nerviosa.

— Oh si, si...

— Por otra parte, considero que eres demasiado amable y ciertamente algo debilucha, es momento de que te vuelvas alguien cruel.

— ¿Cru-Cruel? ¿A qué t-te refieres?

— A que no dejarás que los demás te pisoteen, serás tú quién los pisotee.

— Eh... N-No creo que e-esté lista p-para eso... - Mencionó con nerviosismo -.

— Está bien, sé que suena algo drástico, pero debes de tener algo de maldad en tu ser. ¿O es que acaso dejarás que alguien se aproveche de tu buena fe?

— N-No, claro que n-no, p-pero...

— Entonces es momento de que te olvides de todos esos modales que tu madre te enseñó y que dejes de temerle a todo, los demás no te respetarán hasta que tu pongas un límite. ¿Entiendes? - Le preguntó en un tono autoritario -.

— ¿P-Pero no podemos empezar con algo más sencillo? - Preguntó entre risas nerviosas -.

— Agh... - soltó un suspiro de frustración - De acuerdo... ¿Qué tal si empezamos con tu tartamudeo?

— ¿M-Mi tartamudeo?

— Si, si, necesitamos controlarlo. ¿Es hereditario o algo así?

— N-No... Bueno, no que y-yo lo sepa...

— ¿Estás segura de eso? - Insistió Laika -.

— Si, sólo recuerdo q-que cuando era niña t-tenía que hacer v-varios ejercicios de lenguaje y llevar un t-tratamiento para dejar de hacerlo.

— ¿Eso quiere decir que lo tienes desde que eras pequeña, no? - la rubia le asintió - Ah... Entonces si no tienes un antecedente familiar sobre ese padecimiento, creo que se debe a un defecto genético, ya sabes, porque tu mamá y Lincoln son...

— Oh si, si he p-pensado en eso. Supongo que la t-tía Lisa no pudo evitar en su t-totalidad que sufriéramos de a-algún defecto genético.

— Pues no lo hizo nada mal, debe ser una genio.

— L-Lo es, de hecho.

— Si, eso supuse. Cómo sea, si dices que tu tartamudeo fue atendido desde que eras niña, ¿Entonces por qué aún lo tienes? Sé que es un padecimiento a largo plazo, pero tengo esa duda.

— A-Antes era peor...

— ¿En serio?

— Si, m-me demoraba en hablar... - suspiró con cierta melancolía - M-Mi madre hizo t-todo lo posible para que yo dejara de tartamudear, m-me llevo con algunos doctores p-para que estos me dieran algún tratamiento que funcionara a largo plazo, sin embargo... - suspiró - M-mi madre se cansó de pagar los tratamientos...

— ¿Por qué?

— P-Porque a pesar de que mejoré significativamente, ella se dio cuenta que era algo con lo tendría que vivir t-toda mi vida.

— ¿O sea que hubo un tiempo en el que no tartamudeabas?

— Si, empecé a llevar t-tratamientos a los 4 años, dejé de tartamudear a l-los 7 pero v-volvió a os 12...

— ¿Y eso fue debido a qué...?

— Entré a la pubertad... - Sonrió con cierta vergüenza -.

— Oh, ya veo...

— A-Aunque afortunadamente ya sabía cómo controlar m-mi tartamudeo y es por eso que ahora no es t-tan severo. De hecho, si me lo propusiera, p-podría dejar de tartamudear.

— ¿Y qué te lo impide? - Preguntó Laika con sumo interés, realmente quería ayudar a su hermana -.

— B-Bueno, creo que ya t-te has dado cuenta de eso, pero... T-Todo el tiempo estoy nerviosa y así ha sido d-desde que estaba en la secundaria.

— Entiendo...

— Siempre he sentido que t-todos me observan y se burlan a m-mis espaldas... Además, el hecho de que mi mamá me sobreproteja y al mismo tiempo me presione p-para ser cómo ella no me ayuda mucho... M-ME ATERRA. - suspiró - Siempre m-me dice que si yo estoy bien, ella está bien, p-pero en el fondo sé que está decepcionada de mí y eso m-me hace sentir cómo una inútil...

— Mmm... No creo que seas una inútil, ya que ciertamente todos lo somos de algún modo, es decir, hay algunas cosas en las que nunca seremos buenas, ¿Lo entiendes?

— Si, l-lo entiendo... Aunque realmente quiero hacerla sentir orgullosa por al menos una v-vez.

— Loan, no se trata de ser algo que no quieres ser. ¿O qué acaso no tienes tus propios sueños y aspiraciones? Digo, está bien que quieras seguir los pasos de tu madre, pero no debería ser ella quien decida lo que serás en el futuro, te puedes arrepentir de eso.

— Supongo que t-tienes razón... N-No quiero ser cómo m-mi mamá, pero me asusta decírselo y que se lo tome m-mal...

— ¿Lo ves? Debes tener confianza, no dejarás de sentirte nerviosa hasta que te sientas segura de ti misma. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero si no demuestras seguridad, nadie se tomará la molestia de escucharte.

— Si, si, lo entiendo.

— Créeme, es mejor intentarlo que aprenderlo a la fuerza, yo así lo hice.

— ¿P-Por qué?

— Bueno, muchas veces intenté encajar con los demás, algunas veces lo logré y otras veces fallé, ¿Pero sabes que conclusión pude sacar de esas experiencias? - la rubia negó con la cabeza - Qué al cambiar tu forma de ser podrás agradarle a otras personas, pero en el fondo te sentirás mal por no ser quién realmente eres. Cuando era niña, muchas veces me dejé influenciar por la opinión de los demás e hice muchas cosas para agradarles, eso sólo hizo que se aprovecharan de mi y que me arrepintiera de confiar en aquellos que creí que eran mis amigos. - Explicó Laika mientras apretaba sus puños -.

— ¿Y-Y que hiciste?

— Me prometí a mi misma que jamás volvería a dejar que alguien se aprovechara de mi. Dejé de confiar en todos para únicamente confiar en mi, eso me volvió la persona que soy ahora.

— Ya- v-veo... - rascó su nuca con cierta incomodidad - L-Lamento eso...

— Descuida, eso fue hace tiempo, no pasará nada si te lo cuento.

— Si... - sonrió levemente - Oye Laika, ¿P-Puedo hacerte una última p-pregunta antes de que sigamos practicando lo que le diré a p-papá?

— Por supuesto.

— ¿Yo t-te agrado? - Preguntó la rubia en un tono avergonzado, generando un silencio incómodo que la pelirroja se encargaría de romper -.

— ¿Si no me agradaras, crees que te estaría ayudando?

— Oh, b-buen punto...

— No soy tan mala cómo ustedes creen, Loan. Es sólo qué, como te dije, me cuesta confiar en las personas y cuando supe que tendría que convivir con mis hermanas, de las cuales no sabía su existencia, no supe como sentirme ni como actuar. Sé que les di una mala primera impresión y no las culpo por pensar que soy una mala persona o hermana, pero cómo le dije a Lyra, mis malas experiencias del pasado han hecho que no pueda confiar en nadie ni siquiera en mi propia familia, sólo en mi madre.

— Lo entiendo, pero creo que p-puedes confiar en nosotras, n-ninguna sería capaz de hacerte daño.

— No dudo de tu palabra, pero eso lleva tiempo, no puedo asegurarte si terminaré confiando de todas y cada una de ustedes. No las odio ni mucho menos les deseo algún mal, pero espero que lo entiendas.

— Si, si...

— Aunque si te sirve de consuelo, te diré que no suelo contarle a cualquier persona algo sobre mi pasado, así que podrías considerarte afortunada.

— Oh, eso es... Reconfortante de cierta f-forma, yo t-tampoco suelo hacerlo. Bueno, sólo lo he hablado con Sonette algunas v-veces.

— Yo también lo he hecho con Loth, ella me entiende bastante bien. Con Lyra también, pero porque aprecio que se preocupe por mi, aunque sea algo asfixiante.

— De hecho, se p-preocupa por t-todas.

— Lo sé.

— Y sé que tú t-también.

— ¿Y-Yo? Pero...

— Eso habla bien de ti. ¿N-No es por eso que me estás ayudando?

— Bueno si, de cierta forma te entiendo y creo que esa es la razón por la que te estoy contando todo esto, ya que de otra forma yo no...

— T-Tranquila Laika, no hay nada de malo. Ojalá yo p-pudiese ser igual de atenta y útil como Lyra y como tú.

— Lo eres, sólo que no te das cuenta.

— ¿Tú crees?

— Sí, solo propóntelo. De hecho, por si no te diste cuenta, en todo este tiempo que llevamos hablando, no te has puesto nerviosa ni siquiera cuando me contaste lo de tu tartamudeo.

— P-Pero yo... ¡Oh cielos es verdad, no he sentido esa horrible sensación de nervios que siento cada vez que voy a decir algo!

— ¿Lo ves? Sólo necesitas confiar en... - La pelirroja sería interrumpida abruptamente por Loan, quién le abrazaría instintivamente pero se arrepentiría a los pocos segundo de darle dicho abrazo -.

— Eh... Perdón p-por eso.

— Descuida, con un apretón de manos bastaba, pero está bien... ¡Y tú no viste nada! - Amenazó a Loth a la distancia -.

— Descuida, no será la primera vez que veo a alguna de ustedes haciendo algo fuera de lo común. - Mencionó Loth con una sonrisa cínica -.

— ¿Gracias? Cómo sea, basta de sentimentalismos, ya nos desviamos mucho del tema, debemos con...

*Lupa entraría a escena inesperadamente, pasando de largo hasta las escaleras que conducían al pasillo de las habitaciones, ganándose las miradas extrañadas de sus hermanas mayores, a las cuales ignoraría debido a que quería estar sola para reflexionar sobre lo que había sucedido instantes atrás*

— ¿Ya habrán t-terminado de tocar? - Preguntó Loan en voz alta -.

— Pues que yo sepa, Lupa no sabe tocar un instrumento, así que su presencia no afectaba o beneficiaba a las demás. - Respondió Loth -.

— O tal vez la banda de Terry apesta. - Comentó Laika con una sonrisa burlona -.

— Por algo es de Terry. - Diría Loth acompañando la burla de la pelirroja -.

— Sé que n-no conozco a Lupa lo suficiente, p-pero iba algo decaída, ¿No creen? - Mencionó Loan con preocupación -.

— Pero si siempre está así. - Respondió Laika -.

— Eso es cierto, aunque bueno, puede ser que esta vez no sea así. Cómo sea, trataré de hablar con ella más tarde. - diría sin despegar la mirada de su libreta - Por cierto Loan, ¿Podrías traerme un poco de agua? Es que no quiero perder la inspiración, te lo agradecería bastante. - La rubia asintió a su petición para proceder a realizar dicha acción -.

— No sé como puedes ser tan floja.

— Bueno, con tiempo te acostumbras. - sonrió con cinismo - Oye, respóndeme algo...

— Te escucho.

— ¿Por qué ayudas a Loan?

— Pues porque me lo pidió.

— No, no, me refiero a porque actúas de una manera tan comprensiva y empática con ella. Es raro verte actuar así, en este momento no estás alcoholizada.

— Bueno Loth, no es lo mismo recibir ayuda que brindarla. Es más complicado de lo que parece.

— ¿Tiene que ver con Lyra?

— En cierta parte... Yo no estoy acostumbrada a recibir ayuda, no me gusta, pero cuando yo puedo ayudar, me gusta hacerlo. Me cuesta aceptar la ayuda de Lyra en su totalidad, pero me resulta fácil apoyar a Loan con esto, ¿Entiendes?

— Si, aunque es irónico por donde lo veas.

— Lo sé.

— Cómo sea, me resulta curioso que Loan haya recurrido a ti antes que a las demás.

— Si, también me tomó por sorpresa.

— Algo debes estar haciendo bien.

— Supongo...

— T-Toma Loth, le puse un p-poco de hielo para que te refrescaras un poco... - Diría Loan mientras le entregaba el vaso de agua a la peliplateada -.

— Gracias Loan, esto es muy amable de tu parte.

— Si, definitivamente necesitas algo de malicia... - Laika le diría a Loan mientras movía su cabeza en negación un par de veces -.

~Más Tarde~

[Luego de haber calmado su atormentada mente visitando a sus padres para así disculparse con ellos, el peliblanco tendría que regresar por el largo y solitario camino que había tenido que recorrer, el cual le daría el tiempo suficiente tanto para ponerse melancólico recordando viejos tiempos como para detenerse a reflexionar sobre lo que le deparaba a sus hijas y a él en el tiempo que aún les faltaba por estar junto. Casi un mes había pasado desde que fue demandado y tuvo que empezar a tratar a enmendar sus errores del pasado, sin embargo, no había estado ni cerca de volverse el padre atento y responsable que tanto sus hijas como sus exnovias esperaban.

Afortunadamente para él, dicho mes le había servido como aprendizaje, pues aunque ciertamente no logró nada y sólo había conseguido arruinar aún más su reputación así como aumentar el desprecio de sus hijas y conocidos por sus acciones y actitudes, finalmente le había quedado clara la gran responsabilidad y dificultad que conlleva el ser padre.

Ante esto, es que el peliblanco regresaría a su hogar con un cambio de mentalidad y sobre todo, con la intención de empezar a mejorar el vinculo con cada una de sus hijas, ya que en sus anteriores intentos sólo se había acercado a ellas por compromiso.]

- Sala de Estar -

*Luego de haber conducido por alrededor de 3 horas, el peliblanco finalmente regresaría a su hogar. Una vez dentro este, el peliblanco notaría al instante la falta de ruido y por ende, la ausencia de sus hijas, pues al dirigirse hacía la sala de estar se encontraría con una solitaria Loth, quién respondería sus cuestionamientos sin despegar la miradas de sus asuntos*

— Oh, hola Loth. ¿Cómo estás? ¿Qué tal va tu día? - Preguntó Lincoln al ver a la peliplateada tan solitaria -.

— ¿Eso importa? - Loth devolvió el cuestionamiento con frialdad -.

— ¿Qué? ¿Acaso no me puedo preocupar por ti?

— Eh, pues supongo que puedes, pero... Es extraño viniendo de ti, ¿Qué quieres?

— ¿Perdón?

— No finjas, algo debes de querer para mostrar interés sobre mi.

— No, no, realmente me interesa saber como estás.

— Oh... - se quedó callada por unos segundos - No te incumbe.

— Ah vamos, ¿No puedes tener al menos un buen gesto por mi?

— No, porque cuando lo hice me diste la espalda. - Contestó Loth frunciendo el ceño -.

— ¿De qué hablas? - Preguntó el albino con confusión -.

— ¿Qué acaso olvidas aquella vez que nos llevaste al centro comercial y me pediste ayuda con Laika? Debes recordar que arruinaste tu oportunidad para hablar con ella y me culpaste a mi.

— Ah, si... Pero eso ya fue hace tiempo Loth. ¿Sigues molesta por eso?

— Interpreta mi silencio...

— ¿Quieres que me disculpe? Está bien, lo haré. Perdóname por haberme comportado como un imbécil.

— ¿Crees que es muy sencillo, verdad?

— No, sólo no quiero discutir.

— ¿Y tal vez es por eso que desde ése día no volviste a acercarte a hablar conmigo, no es así?

— ¿Qué? ¿Querías hablar conmigo? - Preguntó el peliblanco con extrañeza -.

— Mmm... No, tal vez... - Respondió Loth desviando la mirada -.

— ¿Y por qué no sólo me dijiste?

— Ja, si claro, como si te habrías molestado en escucharme.

— Buen punto... Me disculpo por ello... - suspiró - Aunque, si te sirve de consuelo, eso quedó en el pasado, desde ahora las escucharé atentamente cada vez que lo necesiten.

— ¿En serio? - el albino le asintió - Bueno, eso es gratificante de escuchar, sin embargo, por lo poco que llevo de conocerte, deduzco que volverás a dejar que tu egoísmo te consuma.

— No, esta vez será diferente.

— Hasta que no lo vea, no lo creeré. - Mencionó cruzándose de brazos -.

— Estoy de acuerdo. - soltó un pequeño suspiro de tranquilidad - Pero bueno, ¿Podrías decirme dónde están tus hermanas? - Preguntó mientras escuchaba con detenimiento su entorno, pudiendo percibir el ruido que provenía de algunos instrumentos así como los quejidos de Loan a la distancia -.

— Laika está entrenando a Loan en el patio trasero y las demás están en el sótano intentando tocar algo de música.

— ¿Y Loan aceptó ser entrenada?

— Si, Laika la convenció diciéndole que si aceptaba hacer ejercicio, le ayudaría a comprar el videojuego que quisiera.

— ¿Ok...? Cómo sea... ¿Puedes ir por las demás? Yo iré por Loan y Laika, Les tengo una sorpresa.

— Está bien, espero que esa sorpresa valga la pena.

[...]

*Una vez teniendo a todas sus hijas frente a él reunidas en la sala de estar, es que el peliblanco comenzaría a darles explicaciones sobre su ausencia, así como también les revelaría la dichosa sorpresa que tenía para ellas*

— Gracias por venir niñas, lo que estoy por decirles seguramente les interesará, es una sorpresa...

— ¿¡Una sorpresa!? ¿¡Qué es!? - Preguntó Gloom con total emoción -.

— Espera Gloom, antes de eso hay algo aún más importante que tengo que decirles... ¿Está bien? - la pelinegra le asintió - Bueno, creo que todas... O algunas, se habrán preguntado en dónde me había metido. - se detuvo unos segundos a observar a sus hijas, viendo que algunas le asintieron y otras se mantuvieron serias - Bueno, quiero que sepan que aunque estuve fuera de la casa por motivos únicamente personales, estoy...

— Si claro, fingir que vas a trabajar cuando en realidad te vas a embriagar a un bar son "motivos personales". - Dijo Laika rodando los ojos con la mirada -.

— BIEN, agradezco su preocupación, pero sobre todo, debo disculparme con ustedes.

— Descuida, ya estamos acostumbradas a que desaparezcas y no sólo por unos días... - Dijo Panther sumándose a los comentarios en contra de su padre -.

— ¿Pueden dejarme terminar? Gracias... - soltó un suspiro - No sólo les debo una disculpa por haberme ausentado sin previo aviso, también debo disculparme por llevar casi un mes junto a ustedes y no haberles dado el trato que se merecen, ni siquiera me he molestado en acercarme a hablar con cada una de ustedes para conocerlas mejor. - Explicó Lincoln en un tono serio -.

— Si bueno, nada que no sepamos ya. - Murmuró Lyra concordando con sus hermanas -.

— Oigan, realmente me estoy esforzando en hacer esto, al menos denme algo de crédito... - Mencionó el albino con cierto fastidio -.

— Y... ¿Esperas que creamos eso? - Sonette le cuestionó -.

— Si, y les agradecería que cooperen conmigo. - a excepción de Gloom y Lacy que le asintieron sin muchos problemas puesto que realmente estaban dispuestas a cooperar con él, el resto de sus hijas se limitó a quedarse calladas en sus asientos, no estaban convencidas - Miren, no merezco ser llamado padre, sé que están demasiado decepcionadas de mi, sé que arruiné sus vidas y sobre todo, sé que nada de lo que diga hará que eso cambie...

— Bueno, te lo tienes merecido. - Mencionó Loth cruzada de brazos -.

— Si, lo sé, pero en verdad espero que puedan darme una oportunidad...

— Ya lo hicimos, varias veces... - Murmuró Lupa -.

— Lo sé, pero... Sólo déjenme terminar, ¿Si? Por favor... - soltó un pequeño suspiro - Cómo les decía, se qué lo que diga no cambiará nada y es por eso que pienso que sólo mis acciones harán que tal vez eso cambie. - sus hijas se siguieron manteniendo en silencio - No tienen que creerme si no quieren, sólo les pido que permitan demostrarles que en verdad puedo cambiar.

— Es que realmente ya no esperamos nada de ti, te hemos dado nuestra confianza y tú mismo te has encargado de que nos arrepintamos de habértela dado... - Mencionó Panther con un semblante de decepción -.

— Si, lamento eso... Podría seguir disculpándome todo el día y no serviría de nada... - volvió a suspirar - Cada día que pasa las decepciono más y más y quiero que eso cambie. Sé que probablemente fallaré intentándolo, no pretendo fingir que cambiaré de un día a otro, no, eso toma tiempo y es por eso que necesito su apoyo.

— Me parece pura palabrería... No mereces nada de nosotras. - Dijo Laika tajantemente -.

— Y estoy de acuerdo con eso, no las estoy obligando a ayudarme.

— Eso parece... - Murmuró Terry -.

— No, es no es mi intención...

— ¿Y entonces? - Le cuestionó Sonette -.

— Pues...

— ¿Por qué tuviste que esperar tanto? Sé que hace unos días hablamos, pero sigo pensando que es algo incoherente de tu parte querer arreglar las cosas después de que te dimos varias oportunidades... - Le preguntó Lyra, a lo cual se sumarían Panther y Loth con un par de cuestionamientos más -.

— Si, ¿Se puede saber que te hizo querer cambiar? - Preguntó Panther -.

— Tal vez quiera arreglar su relación con la señorita Chang, otra vez... - Dijo Lupa rodando los ojos -.

— No es eso, yo...

— ¿¡Y entonces qué es!? - Cuestionó Loth en un tono amenazante -.

— Es que... - Nuevamente volvería a ser interrumpido -.

— Yo quiero saber... ¿¡Qué te hace pensar que ellas están dispuestas a ayudarte cada vez que te equivocas!? - Cuestionó Laika señalando a Lyra y Panther -.

— ¡Estoy desesperado! ¿¡Si!? Me cansé de escuchar que todos me digan que mi vida es un desastre, ahora sé que lo es, me di cuenta de ello demasiado tarde... - soltó un largo suspiro - No me estoy justificando, también estoy cansado de eso... Soy todo lo que ustedes piensan que soy, un egoísta, egocéntrico, irresponsable, cínico, despreciable, bastardo y seguramente entre muchas cosas más... Admito que yo mismo me lo busqué, pero estoy cansado de ser yo...

*Ante la mirada cabizbaja de su padre y con el ambiente tornándose algo tenso, es que las 11 hermanas intercambiarían miradas entre sí tratando de pensar de que forma responderían a la postura de su padre puesto que esta no terminaba de convencerles y además, sabían que podían volver a llevarse otra decepción por parte de su progenitor. Sin embargo, cuándo parecía que nadie estaba listo para volver a hablar, sería Loan quien alzaría la voz para decir algo; ella sabía que tenía que comenzar a actuar como la hermana mayor de todas, no podía seguir dejando que los demás decidieran por ella o al menos eso le había hecho entender Laika y no quería decepcionarla*

— Muy buena actuación de tu parte. - Mencionó Laika mientras le aplaudía a su padre sarcásticamente -.

— Mira Laika, sé que será complicado hacer que confíen en mi palabra, sobre todo tú, pero... ¿Qué acaso no has escuchado nada lo que he dicho? Probablemente no he sonado lo suficientemente convincente, pero créeme que hablo en serio, nada me costaría seguir evitando mis responsabilidades.

— De acuerdo, p-pero... ¿Qué n-nos asegura que cumplirás lo que nos e-estás diciendo? - Preguntó Loan tratando de mantener la calma, aunque sin poder ocultar su leve nerviosismo -.

— Pues, siendo completamente sincero... Nada por el momento, es por eso que les estoy pidiendo una oportunidad para demostrarles que pueden confiar en mí, sé que no puedo borrar el pasado, pero no me juzguen por lo hice antes, júzguenme por lo que haré ahora.

— ¿Estás consciente que n-no te permitiremos una decepción más, v-verdad? ¿P-Piensas arriesgarte? - Loan volvió a cuestionarlo -.

— Si, lo haré.

— ¿U-Ustedes qué opinan? - Loan preguntaría a sus hermanas, a lo cual éstas se quedarían pensando en su respuesta por unos segundos -.

— Miren, no quisiera influir en su decisión ni nada por el estilo, pero quiero decirles algo... - volvió a suspirar - Yo nunca seré tan buen padre como mi padre lo fue, pero ustedes si serán mejores hijas que yo.

*Las once hermanas volverían a mirarse entre si, aunque esta vez un poco más decididas. Esa disposición por parte de su padre era aquella que habían estado buscando desde los primeros días en que llegaron a la casa y parecía que su estancia en dicho lugar por fin comenzaría a ser más tranquila o al menos eso les estaba haciendo creer su padre*

— Está bien, pero estarás a prueba. - Amenazó Panther -.

— Si, no tendrás más oportunidades. - Agregó Lyra a la amenaza -.

— No te imaginas cuanto te odio, pero sólo aceptaré por ellas, no por ti, que te quedé claro. Así que más te vale no fallarles porque esta vez seré yo quién dará el golpe de gracia. - Dijo Laika encarando a su padre -.

— Concuerdo con ella, vuelve a burlarte de nosotras y... - sonrió maliciosamente - Más te vale cerrar con llave tu habitación. - Mencionó Loth desde su asiento, con tanta seriedad que hasta a sus hermanas les causó escalofríos -.

— Es una promesa y yo, eh... Casi nunca fallo en mis promesas.

— ¿Fallas todo el tiempo, verdad? - Preguntó Lacy -.

— Si... - soltó una risa nerviosa - En fin, haré mi mejor esfuerzo.

— Eso esperamos, TODAS. - Dijo Lyra con énfasis y en voz alta -.

— Bueno, ¿¡Ahora si ya puedes darnos la sorpresa!? - Preguntó Gloom -.

— Ah si... Pues espero que sea de su agrado, quiero empezar de la mejor forma con...

— ¡Sólo dilo de una maldita vez! - diría con cierta desesperación, ganándose las miradas de algunas de sus hermanas - ¿Qué? No soy la única que quiere saber que es.

— Bueno niñas, más ponerse bloqueador y saber nadar porque... ¡Las voy a llevar a la playa!

*Al escuchar la sorpresa que su padre les tenía preparada, el grupo de hermanas se dividió en dos partes, pues por un lado estaban Loan, Laika, Loth, Panther y Lupa quiénes por distintos motivos no se alegraron tanto de dicha sorpresa mientras que, por otro lado, estaban Sonette, Lyra, Terry, Liby, Gloom y Lacy, las cuales se emocionaron considerablemente. Ante esto, es que Lincoln tendría que subirle el ánimo a la mitad de sus hijas que no se mostraron convencidas de asistir*

— Oh si, hace mucho que no voy a la playa. - Mencionó Terry con una gran sonrisa -.

— Yo también, la última vez fue cuando tenía 9 y una ola casi me atrapa, aunque terminé siendo más rápida que la ola. - Dijo Lacy recordando con melancolía dicho momento -.

— Es gracioso, pero cuando acompaño a mi madre en sus giras, su banda siempre se hospeda en hoteles que estén cerca de la playa y aunque podría ir a tomar el sol, la verdad es que prefiero quedarme en el hotel, así que se puede decir que nunca he estado en una playa... - Dijo Lyra entre risas nerviosas -.

— Yo fui hace 3 meses, aunque no fue nada divertido, mi mamá suele llevarme a la playa para que la ayude a encontrar objetos de valor con un detector de metales. - Comentó Sonette algo apenada -.

— ¿Y se puede saber porqué hace eso? - Preguntó Lincoln -.

— Es algo tacaña.

— Oh, debí suponerlo.

— ¡Esta será mi primera vez yendo a la playa, si! ¡Qué emoción, que emoción, que emocióóóóón! - Gritó Gloom mientras daba saltos de alegría -.

— Usualmente me gusta comportarme acorde a mi edad, pero... ¡La mía también! - Dijo Liby, sumándose al festejo de Gloom -.

— Bueno, no esperaba que fuesen a estar tan ansiosas, pero me da gusto... - les sonrió - ¿Y a ustedes que les pasa? ¿No quieren ir? - Preguntó al resto de sus hijas -.

— No, detesto que mi piel se exponga al sol. - Respondió Lupa cruzándose de brazos -.

— Yo... N-No es que no quiera ir, lo que pasa es que no m-me gusta estar en lugares p-públicos, ya sabes porqué... - Murmuró Loan encogiéndose en su asiento -.

— A mi tampoco. Odio a las personas. - Mencionó Laika -.

— Concuerdo con eso. Aunque, realmente no quiero ir, prefiero quedarme aquí descansando... - Diría Loth mientras estiraba sus brazos en señal de cansancio -.

— Pero si todo el día estás descansando. - Recriminó Panther -.

— Si, pero no he descansado como se debe.

— Si, claro...

— Bueno, ¿Y tú porqué no quieres ir? - Loth cuestionaría a la castaña de anteojos -.

— Creo qué está claro, ¿No? - la peliplateada alzaría una ceja al no saber a qué se refería - No me gusta ir a ese tipo de lugares porque todo el mundo se me queda viendo... Digo, ¡Sólo es una maldita prótesis! - Explicó con frustración -.

— Ya veo... Aunque eso es normal, la gente siempre juzga aquello que no comprende. - Mencionó Loth tratando de animar a su hermana, a su forma, pero lo intentó -.

— Si, supongo... - Asintió Panther algo cabizbaja -.

— De acuerdo, pensé que tendrían mejores excusas para no querer ir, pero viendo que son poco convincentes, aún así me tomaré la molestia de llevarlas. - el quinteto lo miraría de mala forma, a lo cual él les daría sus razones - Vamos niñas, anímense. Estoy tratando de hacer algo bueno por ustedes, al menos denme ese satisfacción.

— Ja, sabes que nunca te daría una satisfacción. - Respondería Laika en tono de burla -.

— ¿En serio no irás? - la pelirroja se negó - Oh bueno, supongo que te perderás de todas esas bebidas que te hacen disfrutar la playa aún más.

— ¿¡Y qué estamos esperando!? - preguntó con cierto ánimo, aunque se retractaría de ello al escuchar a Lyra aclarar su garganta - "Maldita sea, lo olvidaba" Lo siento, pero por el momento me abstendré de beber. Por otra parte... ¿¡Qué te pasa!? ¿Estabas tratando de convencerme con alcohol?

— Eh... Si, lo siento... No se me ocurrió una mejor forma... - Dijo el peliblanco con una sonrisa nerviosa -.

— Fue un intento miserable, aunque admito que te tomaste la molestia de recordarlo. Así que bueno, aceptaré ir, PERO sólo porque he estado algo aburrida.

— B-Bueno, supongo que p-puedo hacer el intento... - Mencionó Loan con cierto nerviosismo -.

— Esa es la actitud Loan, estoy orgulloso de ti. - palmearía la cabeza de la rubia ante la mirada celosa de algunas de sus hijas - ¿Y ustedes? - se dirigió hacía Panther, Lupa y Loth, las cuales sólo se encogieron de hombros - Lupa, ¿Si sabes que existe el bloqueador, verdad?

— Si, pero...

— Te compraré todo el bloqueador que quieras, sólo acepta ir, ¿Sí?

— Yo... - sus hermanas se le quedarían viendo incitándola a aceptar, principalmente Gloom, quién estiraba su brazos con insistencia - AAAGH, está bien iré... - Aceptó soltando un suspiro de frustración -.

— ¡Yey, te prometo que te divertirás! - Dijo Gloom sumamente emocionada -.

— Debería ser un delito ser tan adorable... -Murmuró Lupa con enojo -.

— Panther... Lo que Loth dijo es cierto, la gente siempre va a juzgar aquellos que es diferente o que no entiende, así que no deberías dejar que eso te impida disfrutar algo así. - Mencionó Lincoln tratando de animar a la castaña -.

— Lo sé, pero...

— Además, estoy seguro de que si un chico... O chica te ve, lo menos en lo que se fijaría sería en tu prótesis. - al decir eso, la mayoría de sus hijas lo mirarían extrañadas y molestas a la vez. En su mente había sonado mejor - Eh... Lo digo sin morbo... Eh...Lo que quise decir fue...

— Está bien, entendí tu punto...

— ¿No eres fea por ser diferente, si? Hay perfección en la imperfección, aunque suene contradictorio, pero tú me entiendes.

— Si, lo entiendo. Gracias... - soltó un suspiró - Cómo sea, está bien, iré...

— Gracias a ti... - le sonrió - ¿Y bien Loth? ¿irás?

— ¿Si te digo que "si" dejarás de ser tan irritante? - Preguntó Loth -.

— Por supuesto.

— Bien, iré a la dichosa playa. - Dijo rodando los ojos con pesar -.

— Muy bien, ¿Entonces que están esperando? Vayan a...

*Antes de que el peliblanco pudiera terminar de pronunciar su oración, una avalancha de niñas pasaría sobre él, dejándolo algo adolorido y mareado en su asiento, aunque se reincorporaría unos segundos después con una pequeña sonrisa en su rostro, pues eso le resultaba familiar... MUY FAMILIAR*


[...]

*A la distancia, justo en el centro de un lago se podía apreciar como un padre y su hijo estaban pasando un momento agradable mientras pescaban, al niño le costaba aprender la técnica correcta para hacerlo mientras que el adulto al tener cierta experiencia en dicha actividad, se encargaría de guiar al niño con paciencia*

— Lo siento papá, simplemente no puedo... - Diría el niño con frustración mientras dejaba de lado su caña de pescar -.

— No te preocupes hijo, esto toma su tiempo, yo no lo aprendí de la noche a la mañana.

— Lo sé, pero creo que Lynn, Lana o incluso Lori haría un mejor esfuerzo que yo.

— Tú también puedes y aunque no fuese así, créeme que aprecio esto.

— ¿Qué?

— Pasar tiempo contigo.

— Oh...

— Sé que tú también deseas tener un momento de atención cómo tus hermanas lo suelen tener, así que espero que, aunque no sepas pescar, espero que esto sea de tu agrado. - Le dijo con una sonrisa -.

— Claro, a mi también me gusta pasar tiempo contigo papá. - Le devolvería la sonrisa -.

— Me da gusto hijo. Espero que podamos tener más momentos como este en el futuro.

— Yo también lo espero.

— Pero si no es así, quiero que hagas el esfuerzo por imitar esto. - el peliblanco alzaría la ceja con algo de confusión - Lo que quiero decir es que... Algún día, cuando tengas hijos, ellos seguramente querrán pasar tiempo contigo y tendrás que pensar en un forma para hacerlo.

— Oh, entiendo...

— No necesariamente tendrás que llevarlos a pescar, el punto es que les des su espacio para que puedas transmitirles tus aprendizajes.

— Si, si, lo haré papá. - Asintió con una sonrisa -.

— Si son la mitad de buenos hijos que tú, no tendrás ningún problema con ellos. - Diría mientras acariciaba el cabello del niño -.