["De tal palo, tal astilla".
Un refrán corto, pero contundente. Uno que seguramente el peliblanco siempre tuvo presente rondando en su mente. Sin embargo, el tiempo y el peso de sus decisiones lo habían desdibujado, impidiéndole aplicarlo a sí mismo. Aquel deseo de igualar o incluso superar a su padre, que en su juventud lo había impulsado a destacarse entre sus hermanas, se había quedado muy lejos de convertirse en realidad.
En lugar de orgullo, sus acciones habían sembrado una decepción irremediable entre quienes más le importaban. Por más que lo intentara, no estaba destinado a ser como su padre, mucho menos a superarlo. Aunque compartía algunas similitudes con él, Lincoln era dolorosamente consciente de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Por más que lo intentase, jamás podría llenar los zapatos de su progenitor.
Y sin embargo, esa misma consciencia, esa conexión con los errores del pasado y el peso de sus fallas, le ofrecía una claridad que nunca antes había tenido. Por primera vez en mucho tiempo, el peliblanco se sentía extrañamente en sintonía con la situación que estaba viviendo. Esa familiaridad no lo debilitaba; al contrario, lo fortalecía.
Firmemente decidido, Lincoln se mostraba seguro de continuar avanzando, decidido a dar ese paso que durante años le había resultado imposible. Sea cual fuera el motivo, sus hijas le habían ofrecido una nueva oportunidad. Y esta vez, estaba dispuesto a aprovecharla.
[...]
*Después de que el peliblanco preparara lo necesario para el viaje y terminara de hacer su maleta, esperó pacientemente en el patio de la entrada mientras sus hijas terminaban de hacer lo propio, así como también se cambiaban de sus habituales vestuarios. Una vez que todas estuvieron listas, las once niñas se alinearon frente a la camioneta de su padre, tal como él había pedido. El objetivo era asegurarse de que todas las maletas pudieran caber en el maletero, algo que logró después de unos minutos de organización. Luego, con una mirada pensativa, se encargó de acomodar a sus hijas dentro del vehículo, procurando que se sentaran de manera que no causaran problemas durante el trayecto*
— De acuerdo, ¿Quién será mi copiloto? - Preguntó con expectación esperando que la mayoría se ofreciera, sin embargo, sólo Gloom levantaría la mano -.
— Oh, oh, oh, ¡Elígeme, elígeme! - Diría Gloom con insistencia -.
— ¿Alguien más aparte de Gloom? ¿No? Bueno... - soltaría un pequeño suspiro - Está bien Gloom, irás adelante.
— ¡Yay! - Saltaría de emoción mientras abrazaba a Lupa -.
— En cuánto ustedes, yo decidiré dónde se sentarán, quiero evitarme tener dolor de cabeza... - se quedaría mirando a sus hijas por unos segundos - Bien... Loan, Laika, Sonette, Liby y Lacy. Ustedes se sentarán en los asientos de en medio. Las demás, en los asientos de atrás.
— ¿No puedo ir en el maletero? - Preguntó Loth en un tono serio -.
— Eh... No, ¿Por qué querrías ir en el maletero?
— Porque sería mejor que tener que soportar un viaje de casi dos horas con Terry, Panther y Lyra a mi lado. - Explicó Loth con cierto fastidio -.
— Bueno, eso es sólo una parte de convivir con tus hermanas. Es complicado, pero con el tiempo te acostumbras.
— Si claro, cómo sea. - Loth rodó los ojos con frustración -.
— Muy bien, supongo que ya tenemos todo listo, así qué... Oh, lo olvidaba, si alguna de ustedes tiene que ir al baño, es el momento.
*Al decir esto, la mayoría de las niñas saldrían corriendo al interior de la casa para realizar dicha acción mientras que el resto de ellas subirían al vehículo para comenzar a tomar sus lugares. Por su parte, el peliblanco les esperaría mientras conversaba con Gloom, la cual estaba completamente emocionada*
— Lupa, ¿Podemos hablar un momento? - Lyra le preguntaría a Lupa antes de subir a la camioneta -.
— ¿Es por lo que pasó con Liby, cierto? - su hermana mayor le asintió, provocando que soltase un suspiro - Yo... No quería decirle eso... O bueno si, pero realmente no quería ofenderla...
— Debes de ser más cuidadosa y menos directa con lo que dices. No todos entenderán tu humor y puede que reaccionen igual que Liby, incluso peor.
— Pero me gusta ser cruelmente sincera, no puedo ocultar lo que pienso. ¿Qué hago? ¿Mentir?
— No cómo tal, pero si vas a ser sincera, debes tratar de suavizar lo que dirás. Por ejemplo, si algunas de nuestras hermanas llegase a oler mal debido a que no se ha aseado, no le dirás algo más allá de que apesta, ¿O sí?
— Depende.
— ¿De qué? - Preguntó Lyra confundida -.
— De que tan oloroso es ése olor, porque puede ser un olor parecido al de unas cebollas o al de una alcantarilla, entonces he ahí que tan cruel puedo ser. ¿Entiendes? - Explicaría Lupa con una sonrisa algo cínica -.
— No, tú eres la que no me está entendiendo.
— ¿Qué? Por supuesto que...
— ¡No! - soltaría un pequeño suspiro de frustración ante la mirada sorprendida de la peliblanca, la cual no esperaba esa reacción - Mira Lupa, dudo que no lo sepas pero... Hay una gran diferencia entre tratar de corregir un aspecto negativo y señalar los defectos de los demás.
— Claro que lo sé...
— ¿Y entonces porqué no evitaste señalar los defectos de Sonette y Liby?
— Ya te lo dije, me cuesta ocultar lo que pienso... - Respondería Lupa cabizbaja -.
— ¿Y qué acaso nadie te había dicho que eso está mal de cierta forma? Es decir, nadie ha tratado de enseñarte como podrías mejorar esa cualidad. Tu madre o tus amigos por ejemplo.
— Mi madre no se preocupa por mi más de lo que debe, apenas si pasa tiempo conmigo. Además... Yo no tengo amigos.
— Lamento lo de tu madre, te entiendo... ¿Y hablas en serio, no tienes amigos? - la peliblanco negó con la cabeza - ¿Por qué?
— No tienes porqué fingir Lyra, es obvio.
— Mmm... No, realmente no comprendo porque no tienes ningún amigo.
— Aprecio que trates de animarme, pero no me conoces lo suficiente como para saber cómo soy...
— Bueno, no he tenido el gusto de conocerte más a fondo, pero eso no significa que no pueda tener una opinión sobre ti.
— Y seguramente esa opinión es positiva, ¿No?
— Claro. Eres una chica inteligente, audaz, algo misteriosa y que la mayor parte del tiempo prefiere estar sola debido a que le gusta la tranquilidad. No obstante, tienes pequeños detalles negativos como tu sentido del humor y tu extrema honestidad que te provocan ciertos problemas.
— Bastantes querrás decir, en la escuela nadie me habla y los pocos amigos que tenía dejaron de hacerlo. Sé que puedo ser insoportable, pero no es mi intención, simplemente no me gusta ocultar quién soy.
— Y está bien, siempre hay que mantenernos fieles a nosotras mismas, pero lo que trato de decirte es que si vas a opinar sobre alguien deberías pensar dos veces lo que dirás y cómo lo dirás.
— Lo sé, pero...
— Mira, como tu hermana mayor puedo asegurarte una cosa, así como peleamos y discutimos entre todas nosotras, también nos queremos. Aunque no todas lo demuestren.
— ¿Qué quieres decir con eso?
— Qué nosotras nunca te juzgaremos por tu forma de ser, te queremos tal y como eres, aunque eso no significa que pasaremos por alto cualquier cosa que hagas, habrá veces dónde tendremos que reprenderte, justo como ahora.
— Oh, ya entiendo...
— Entonces creo le debes una disculpa a Liby. Ella ha sido bastante amable contigo, ¿No es así? - la peliblanco asintió - Y me imagino que no querrás que ella te deje de hablar, ¿O sí?
— No, la verdad no.
— Sabes que ella no te dejaría de la hablar, pero aún así debes disculparte, he notado que ustedes dos se llevan muy bien.
— Si, tienes razón. Aunque, ¿Cómo se supone que me disculparé con ella? Realmente está molesta, antes de que se fuera al baño traté de hablarle, pero me ignoró.
— Bueno, tendrás que seguir intentándolo.
— ¿Qué? Pero si no soy buena disculpándome, nunca lo he hecho.
— Bueno, siempre hay una primera vez.
— Si, supongo... - soltó un suspiro - Gracias Lyra.
— No hay de qué. Ahora sube, ya vienen las demás. - La peliblanca le asintió para acto seguido subir detrás de ella -.
*Una vez estando todas y cada una de sus hijas arriba del vehículo, es que el peliblanco finalmente podría emprender el viaje familiar con destino hacía "Belle Isle Beach", en donde esperaba pasar unos cuantos días junto a sus hijas puesto que recientemente dicho lugar había sido renovado y acondicionado para ser un resort, por lo que en definitiva se trataba del sitio perfecto para convivir con sus retoños al mismo tiempo en el que se relajaba*
~Más Tarde~
*Con el vehículo abriéndose camino por las carreteras de Michigan, Lincoln trataría de animar el ambiente con ciertos comentarios y bromas dirigidas hacía sus hijas, aunque como siempre, fallando estrepitosamente en el intento*
— Bueno niñas, espero que estén tan ansiosas por llegar cómo yo, así cómo también espero que hayan empacado su mejor traje de baño.
— ¿Teníamos que traer traje de baño? - Preguntó Terry -.
— Obvio, es la playa. - Respondió Lincoln -.
— Oh... Entonces tendré que improvisar uno. - Mencionó Terry entre risas -.
— Yo me rehúso a usar traje de baño, no dejaré que un montón de extraños me vean. - Mencionó Lupa -.
— Yo tampoco. - Concordó Loth -.
— Ah vamos, anímense. Le daré un premio a la que tenga el mejor traje de baño. - Dijo el peliblanco en un tono optimista, pero siendo visto de mala manera por la mayoría de sus hijas -.
— ¿Perdón? - Preguntó Lyra sintiéndose ofendida -.
— ¿No te cansas de ser tan cínico, verdad? - Panther le cuestionó -.
— Por tipos cómo tú es por lo que me niego a usar traje de baño. - Agregaría Loth a las quejas contra sus padres -.
— Oigan, oigan, un momento. ¿Qué fue lo que dije?
— Tú sabes lo que dijiste. - Respondió Lupa -.
— Lo que sea que sus perturbadas mentes hayan entendido, no es culpa mía.
— Sí, claro... NUESTRAS mentes "perturbadas". - Dijo Laika cruzándose de brazos -.
— Sólo estoy tratando de motivarlas, ¿Si? No estoy siendo un pervertido, cielos. ¿Por quién me toman? - la mayoría de sus hijas volverían a juzgarlo con la mirada - Está bien, tienen un punto, pero deben tener claro que sé diferenciar entre lo moral y lo inmoral.
— ¿Estás seguro de eso? - Panther lo volvió a cuestionar -.
— Siempre he estado consiente de eso, sólo que en mi adolescencia lo dejaba pasar por alto, cosa que ustedes ya saben. ¿Cuántas veces tendré que explicárselos?
— Las necesarias hasta que te creamos. - Murmuró Lupa en un tono burlón -.
— Si bueno, cómo sea, vístanse cómo quieran. - Diría el peliblanco para después soltar un suspiro de frustración -.
— Espera, espera, ¿Pero el premio sigue en pie, verdad? - Preguntó Terry -.
— No lo sé, ya veremos. - Respondió en un tono irritado -.
*Luego de fallar rotundamente tratando de "motivar" a sus hijas, el peliblanco se dedicaría únicamente a conducir, sin embargo, sería Gloom quién trataría de entablar una conversación con él mientras realizaba dicha acción*
— Emmm... - haría ciertos ruidos que atraerían la mirada de su padre - Eh... Papá...
— Si... ¿Pasa algo Gloom? - Le preguntó despegando un poco la mirada del frente -.
— ¡Sí! Bueno no... Pero si quería decirte algo...
— ¿Y qué sería eso?
— ¿¡Te gustaría ver mi álbum de fotos!? - Le preguntaría a su padre con emoción -.
— ¿Álbum de fotos? ¿Tiene fotos de ti de pequeña o algo así?
— Oh no, eso sería vergonzoso jeje. Tiene fotos desde el día en que llegamos a tu casa, sé que tenemos poco tiempo de haber llegado, pero aún así he tomado las suficientes.
— Mmm... Entiendo, pero espera... ¿Cómo es posible que hayas tomado tantas fotos y que todas estas ya se encuentren dentro del álbum?
— Oh, es gracias a mi cámara instantánea, ¡Siempre la llevo a todos lados, justo cómo ahora!
— ¿En serio?
— Sipi y nopi, la verdad es que la cámara no es mía, es de mi mami, pero como ella no la usa se la pedí prestada para tomar fotos de mis vacaciones, así que estoy tratando de aprovecharla lo mejor posible. - Explicó Gloom en un tono tierno mientras soltaba unas cuántas risitas -.
— Ah, ya veo...
— Aunque... Ahora que lo pienso, no sé si realmente me la prestó porque ella sólo me dijo: "Llévate todo lo que quieras, sólo déjame en paz y vete". - Recordaría Gloom algo confundida -.
— Bueno, si conoces a tu madre mejor que yo, probablemente sabes que esa es su forma de decir las cosas. - Diría Lincoln con una sonrisa nerviosa tratando de no desanimar a su hija -.
— Oh si, si, tienes razón, así es mi mami de complicada. - soltó un par de risas - Pero bueno, ¿Quieres ver las fotos? ¿¡Si!? ¿¡Si!?
— No sé si tengo otra opción, pero ya que insistes... - soltó un suspiro - Muéstrame.
— Mira, esta es del día que llegamos a tu casa. La tomé cuando todas mis hermanas estaban distraídas. - Explicó Gloom mientras veía la foto con una sonrisa -.
— Linda foto, capturaste las emociones de cada una de ellas. - Comentaría Lincoln a la par que mantenía sus manos sobre el volante -.
— Oh, oh, y esta es del día que nos diste nuestras habitaciones. Fotografié a mis hermanas mientras las decoraban.
— Sí, ese día tuve que trabajar bastante, aunque me alegra que hayan podido ponerse cómodas al instante.
— Oh si. - le sonrió - Oh mira, y esta es del día cuando nos diste regalos. ¡Uno de los mejores días de mi vida!
— ¿En serio? ¿Por qué?
— Porque tuve a "Cloudy".
— ¿A quién? - Lincoln preguntó con extrañeza -.
— Mi perrita mascota.
— Ah... Sí, tú mascota... Llevo tantos días fuera de casa que no recordaba que tenías mascota, ¿Cómo está por cierto?
— Muy bien. De hecho, hace dos semanas le construí una casita con ayuda de Laika.
— ¿En serio? ¿Y cómo conseguiste que ella te ayudara?
— Bueno, verás... - Gloom sería interrumpida por Laika, quién iba escuchando la conversación -.
— Tú dímelo. ¿Le puedes decir "NO" a ese rostro? - Preguntó Laika a su padre -.
— Buen punto. - soltó una pequeña risa - En fin, ¿Qué más tienes Gloom?
— Mmm... Esta es del día que nos llevaste al parque de diversiones.
— Si recuerdo ese día, me subí a varios juegos.
— Oh si, no dejaste de gritar en algunos jeje.
— De emoción, ya te había dicho que de emoción.
— Ah si, si.
— Cómo sea, no sabía que la llevabas a todos lados, realmente me sorprende la facilidad que tienes para tomar fotos sin que ninguno de nosotros se dé cuenta.
— Oh bueno, es que la cámara no es muy grande y además, tengo algo de práctica debido a que en la escuela estoy en el club de periodismo, soy la fotógrafa. - Explicó Gloom con emoción -.
— Oh, pues muy bien Gloom, haces un gran trabajo. - Palmearía la cabeza de la pelinegra un par de veces, lo cual provocaría en ella una extraña sensación en ella al ser felicitada por este, pues por un lado se sentiría emocionada y por otro se sentiría preocupada -.
— ¡Muchas gracias papá! - le dedicó una gran sonrisa, la cual se iría borrando de su rostro con el pasar de los segundos - Oye papi... Digo papá... ¿P-Puedo preguntarte algo?
— Por supuesto. Aunque, ¿No me estabas mostrando tu álbum de fotos?
— Si, si, de hecho es una pregunta sobre el álbum.
— ¿Ah sí? Bueno, te escucho.
— ¿Qué pasará cuando me quede sin fotos para llenar el álbum? - Preguntaría Gloom a su padre, el cual no entendería la pregunta del todo, pues no era tan sencilla de lo parecía -.
— Mmm... ¿Tomar más fotos, no? ¿O a qué te refieres?
— Me refiero a que cuando nos vayamos de tu casa ya no podré seguir tomando fotos, no sé si volveré a ver a mis hermanas... - Respondió Gloom con decepción ante la mirada pensativa de su padre y las miradas desencajadas de algunas de sus hermanas que iban siguiendo la conversación -.
— Oh, ya entiendo... - se quedó callado por unos segundos - ¿Te preocupa no volver a ver a tus hermanas, cierto? ¿Es eso? - la pelinegra asintió mientras se mantenía cabizbaja - Bueno Gloom, es normal que sientas eso, se han vuelto bastante cercanas a ti y el despedirte de ellas no será tan fácil lo sé, pero te quieren y estoy seguro que no dejarán que te quedes con ese sentimiento. ¿No es así? - preguntaría a sus hijas mientras veía al frente, a lo cual todas ellas asintieron provocando una sonrisa en la pelinegra, aunque esta volvería a borrarse al pasar por su mente otro pensamiento negativo - ¿Lo ves? No tienes porque pensar en...
— ¿Y tú?
— ¿Yo? - Preguntó Lincoln alzando la ceja -.
— Si, ¿Qué pasará contigo?
— Oh, no te preocupes, yo estaré bien. Siempre lo he estado, sé cuidarme solo. - mencionó con seguridad, pero sin ser lo suficiente convincente para Gloom - Hablo en serio, he estado por mi cuenta desde los 22 años, así que puede estar tranquila.
— Lo sé, p-pero... - sintió como un nudo se formaba en su garganta impidiéndole expresarse como le gustaría, aunque serían sus hermanas quiénes le incitarían a liberar dicho pensamiento - No quiero p-perderte otra v-vez... - Diría antes de empezar a sollozar levemente, lo cual provocaría cierto remordimiento en el peliblanco, aunque manteniéndose firme en su asiento -.
— ¿Perderme? ¿Te refieres a que... Me extrañarás? - la pelinegra le asintió cabizbaja - Bueno... Sinceramente no esperaba que me dijeras eso, así que... No sé como responderte...
— ¿Tú me extrañarás? - No habiendo dejado a su padre responderle de manera convincente su pregunta inicial, Gloom le haría otra pregunta detonante -.
— Bueno, yo... Sinceramente no sé si... - por el retrovisor cruzaría miradas con sus hijas, las cuales lo juzgaban con cierto enojo - Está bien, lo admito. Me he acostumbrado a su presencia, desorden y ruido dentro de la casa, me hacen recordar los días en la casa de mis padres, así que, supongo que si... Si las echaré de menos...
— ¿¡En serio!? - Preguntó Gloom en un repentino cambio de ánimo -.
— Eso es lo que querías escuchar, ¿No? Bueno, lo conseguiste.
— ¡Yay! - Gritaría Gloom de emoción -.
— No le mientas, ¿Quieres? - Diría Panther con cierta molestia desde su asiento -.
— No te culpo por pensar eso, pero no lo estoy haciendo. - Diría con una pequeña sonrisa cínica en su rostro -.
— Me gustaría poder creerte. - Panther volvería a mencionar con molestia -.
— Lo sé, y estoy tratando de cambiar eso, pero si siguen dudando de mi no podré hacerlo.
— Realmente es difícil y eso es culpa tuya. - Recriminó Loth -.
— Si, eso también lo sé. Es por eso que les pedí una oportunidad, pero tal parece que no quieren cooperar. - Respondió Lincoln con cierta molestia -.
— No, te equivocas. Si estamos cooperando, de otra forma te estaríamos ignorando desde que salimos de casa. - Diría Loth con una sonrisa burlona en su rostro -.
— Oh... No lo había pensado de esa forma...
— Además de que nos gus... DISFRUTAMOS hacerte la vida difícil. - Agregó Laika -.
— Si bueno, desde hoy no les daré ese gusto.
— Si claro, cómo digas.
— En fin, se me ocurre que podríamos jugar a algo mientras vamos en la carretera. - mencionaría mientras intercambiaba miradas con sus hijas por medio del retrovisor - ¿Qué dicen?
— ¿Qué? ¿Crees que tenemos 10 años? - Le cuestionaría Loth a su padre -.
— No, yo sólo...
— Aunque entiendo que creas eso, aquí hay algunas que parece que tienen diez años. - Mencionó Loth en tono de burla -.
— Si lo dices por mi, déjame decirte que nunca se termina de madurar. - Dijo Terry cruzada de brazos -.
— No lo decía por ti, pero si te sentiste identificada, no es mi culpa. - Diría Loth con una sonrisa cínica en el rostro -.
— Si sigues provocándome, no será mi culpa si terminas con algunos huesos rotos. - Respondió Terry mientras apretaba sus puños, preparándose para encarar a Terry -.
— Quiero verte intentarlo. - Diría Loth confiada mientras tomaba una postura relajada en su asiento -.
— Oh, está bien, tú lo pedis... - Debido a que Lyra se interponía en su camino, trataría de hacerla a un lado, sin embargo, el tonificado y poderoso brazo de Laika se cruzaría frente suyo, lo cual la haría volver a su asiento -.
— Te lo dije... - Dijo Loth con una sonrisa burlona -.
— ¿Qué? ¿Ahora tienes guardaespaldas? - Preguntó Terry con molestia -.
— Claro, ¿Tú no? - Le devolvería el cuestionamiento mientras alzaba una ceja -.
— Yo, eh... - Voltearía a ver a sus demás hermanas esperando una respuesta de estas -.
— Lo siento, pero eso es innecesario... - Diría Lyra mientras palmeaba la espalda de su hermana -.
— Opino lo mismo. - Panther concordó -.
— Ni lo pienses, Laika no es sólo más alta y fuerte que yo, también es más sádica que yo. Sin ofender, claro. - Mencionó Lupa mientras permanecía cruzada de brazos -.
— Lo tomaré como un halago. - Mencionó la pelirroja luego de escuchar lo dicho por su hermana -.
— Cómo sea, puedo defenderme sola. - Dijo Terry con resignación -.
— Bueno, ¿Entonces a qué les gustaría jugar? - Preguntaría Lincoln retomando su cuestionamiento inicial -.
"¡NO!" - Dirían al unísono la mayoría de las hijas del albino -.
— ¿Y se supone que yo soy el amargado? Si claro. - Diría Lincoln esbozando una sonrisa de disgusto -.
— Tal vez se los heredaste. - Mencionó Gloom en un tono inocente -.
— Si, tal vez... - suspiró - En fin, propongan algo, no sé, lo que sea...
— ¿Se puede saber porqué tanta insistencia? - Cuestionó Loth -.
— Discúlpame, no sabía que querer convivir con ustedes estaba mal. - Diría el peliblanco con cierta molestia -.
— Agh... No estoy diciendo que esté mal, pero... ¿No podemos sólo ir en silencio?
— Si fuese como en un principio, imploraría porque estuviesen calladas todo el camino, pero como ya lo saben, ése era el antiguo yo. - Soltaría una pequeña risa después de hacer dicho comentario-.
— ¿O sea que quieres que vayamos hablando? - Preguntó Lacy -.
— Bueno, no quiero que esto se torne aburrido o incómodo, así que si... - soltó un suspiro - Pero a como veo las cosas, creo que así será...
— Oh, oh, ya sé que podemos jugar. - Diría Terry con entusiasmo -.
— ¿Ah si? - Preguntaría Lincoln con cierta intriga -.
— ¡Siii! Podríamos jugar a algo que mi mamá solía jugar cuando no estaba de gira y quería tener un pretexto para beber.
— ¿Se puede saber qué clase de juego es? - Preguntaría Lupa con extrañeza -.
— Oh, es un juego de adivinanzas. Una persona tiene que decir 3 cosas personales, aunque no precisamente tienen que ser verdad, sólo es necesario que una lo sea. En cuánto a los demás, pues tendrán que adivinar cuál de esas 3 cosas es verdadera, si lo hacen, la persona tendrá que cumplir con un castigo. - Explicó Terry con una sonrisa -.
— Déjame adivinar, ¿Tu madre y sus amigos se ponían castigos de beber alcohol, cierto? - Preguntó el peliblanco -.
— Así es, lo solían hacer muy seguido.
— Si, ya lo suponía... - esbozó una pequeña sonrisa - Cómo sea, creo que podríamos darle una oportunidad a ese juego. Claro, si les agrada la idea. - Diría Lincoln con un tono optimista ante las miradas de sus hijas, obteniendo respuestas diversas por parte de estas -.
— ¡Si, si, yo quiero jugar! - Asintió Gloom emocionada -.
— ¡Yo también! - Concordó Lacy -.
— Bueno, peor es nada... - Murmuró Sonette -.
— Suena interesante. - Mencionó Lyra -.
— Si... "Muy interesante". - Dijo Lupa rodando los ojos -.
— Ah vamos sis, no es tan malo. - Diría Terry -.
— ABURRIDO. - Diría Loth en voz alta -.
— No suena mal, pero considero que hay mejores juegos a los que podríamos jugar. - Mencionó Laika permaneciendo cruzada de brazos -.
— ¿Ah si? ¿Y por qué no propones uno? - Panther le cuestionó -.
— No estoy de humor... - Respondió la pelirroja con cinismo -.
— Mmm... ¿Por qué no me extraña?
— No volveré a proponer nada. - Diría Terry con cierta molestia -.
— No te desanimes Terry, ya será para la próxima. - Dijo Lincoln tratando de animar a la pelinegra -.
— Bueno, supongo que no nos quedará otra opción más que quedarnos en profundo y completo sil...
— No precisamente... Hace tiempo fui a un campamento de verano y aprendí varios juegos que... - Mencionaría Liby, pero sería silenciada por Loth, la cual le cubriría la boca bruscamente -.
— Cómo dije, en completo y profundo si...
— ¡Oh, oh, se me acaba de ocurrir algo! - Dijo Gloom emocionada -.
— ¿Ah sí? - le cuestionó alzando la ceja - ¿Y qué es?
— Podemos jugar al juego de la entrevista. - ante su respuesta, sería mirada con extrañeza por su padre y hermanas - ¿Qué? ¿Acaso nunca lo han jugado? - Preguntó incrédula -.
— Bueno, sé lo que es una entrevista, pero nunca había escuchado de un juego que la involucrara. ¿Cómo se juega? - Preguntó el albino mostrando interés, a la par que se mantenía enfocado en conducir -.
— ¡Muy fácil! Será como una entrevista, pero más divertido.
— ¿Por? - Cuestionó Lupa -.
— Porqué será una entrevista en grupo, todos pueden preguntarle a todos aunque no en la misma ronda. Además, si alguien se niega a responder, tendrá que cumplir con un pequeño castigo. - Explicó Gloom con una sonrisa -.
— Eh Gloom, estoy segura de que eso es verdad o reto. - Diría Liby -.
— No, no, en verdad o reto se hacen retos y en el juego de la entrevista sólo se tiene que cumplir un pequeño castigo, el cual consiste en no poder negarse a responder la siguiente pregunta, así que tenemos que ser cuidadosos, ya que sólo podremos evitar una preguntar tres veces. - Explicaría Gloom detalladamente sin dejar de sonreír -.
— Ah, entiendo... - Diría Liby mientras asentía con la cabeza varias veces -.
— Entonces, ¿¡Jugamos!? - Preguntó Gloom con entusiasmo -.
— Te seré sincera Gloom, yo...
— ¿Le dirás que "NO" a ese rostro? - Le preguntaría a la pelirroja con una sonrisa burlona -.
— Cállate. - frunció el ceño ante el comentario de su padre - Cómo sea, está bien Gloom, juguemos.
— ¡YAY!
— Bueno, ¿Y quién empieza? - Preguntó Sonette -.
— ¡Yo, yo, yo! ¿¡Puedo empezar yo!? - ante su insistencia, sus hermanas y su padre le dejarían empezar - Okey... - se quedó pensando unos segundos - ¡Okey, lo tengo! Papá, ¿Le tienes miedo a algo? - Preguntó Gloom -.
— No, a nada. - respondería con suma seguridad, lo cual provocaría las miradas dudosas de sus hijas - Ok, está bien... Sólo hay dos cosas a las que yo le temo.
— ¿Y cuáles son? - Preguntó Liby -.
— A la madre de Loan cuando está enojada... No, esperen. Corrijo, le temo a cualquiera de sus madres cuando están enojadas, y... - soltó un suspiro - Sé que se van a reír, pero... Le tengo fobia a las ardillas. - Al decir eso, es que algunas de hijas lo mirarían extrañadas mientras que otras simplemente no pudieron evitar reírse -.
— ¿Qué? ¿Hablas en serio? - Mencionó Terry con incredulidad mientras una sonrisa de burla se dibujaba en su rostro -.
— JAJAJA, ¿Esa fobia si quiera existe? - Preguntó Laika entre risas -.
— Había escuchado de fobia a las gallinas o a las ratas, ¿Pero a las ardillas? Eso si que es caer bajo... - Dijo Lupa con una sonrisa burlona en su rostro -.
— No sólo es caer bajo, ¡Es patético! - Diría Loth antes de reír con fuerza, acción que extrañó a sus hermanas y padre puesto que siempre se mostraba seria ante cualquier cosa -.
— ¿Terminaron? - Preguntó Lincoln con molestia, provocando que sus hijas continuaran riéndose de él -.
— Creo que no debiste haber sido tan sincero... - Diría Sonette soltando una pequeña risa -.
— Si, ya me di cuenta.
— Bueno, ¿pero se puede saber porqué le tienes fobia a las ardillas? - Preguntó Panther con interés -.
— Es una larga historia... - suspiró - Sólo diré que involucra a mis hermanas, a un estúpido traje de ardilla y a la mala suerte. - Mencionó mientras sentía escalofríos recorrer su cuerpo -.
— Mmm... Interesante.
— Les contaría la historia, pero siempre que recuerdo eso me dan náuseas y me pongo de mal humor. - Comentó el albino con una mueca -.
— Está bien, lo entiendo. Supongo que debió ser algo realmente traumático para que te cueste trabajo recordarlo. - Diría Panther -.
— Si, supones bien. - volvió a suspirar - Cómo sea, supongo que es lo turno, ¿Cierto Gloom? - ésta le asintió - Bien, mi pregunta es para... Sonette, ¿Cuál es el momento más vergonzoso por el que has pasado?
— Mmm... Buena pregunta, mi vida es una desgracia constante, pero... Creo que el momento más vergonzoso por el que he pasado fue en la secundaria, cuando estaba tan enamorada de una chica que le recite un poema que había escrito para ella...
"Awwwww..." - Dijeron algunas de sus hermanas al unísono -.
— Lo sé, fue algo tierno... - soltó un largo suspiro - De no ser porque sufrí su rechazo enfrente de todos mis compañeros de clase y amigos. No pude volver a mi salón de clases hasta una semana después, fue horrible. - Narró Sonette con amargura -.
— Te entiendo perfectamente, yo pasé por algo así. - Mencionó el albino con una sonrisa divertida en su rostro al recordar aquello -.
—Haré como te creo...
— ¿Qué? ¿Por qué?
— Porque dudo que tú hayas sufrido de tantas desilusiones amorosas como yo.
— ¿Qué te hace pensar eso?
— Bueno, por algo estamos nosotras aquí, ¿No? Me atrevo a decir que casi siempre fuiste correspondido, incluso hasta por tus hermanas.
— Ah, te refieres a eso... - soltó una pequeña risa - Bueno, admito que soy un afortunado, pero... No es motivo de orgullo. - sus hijas mayores se le quedarían viendo de forma dudosa - Está bien, sé que sueno como un hipócrita...
— Lo eres, de hecho... - Murmuró Laika -.
— Bueno, lo que quiero decir es qué, no me enorgullezco de haber salido con tantas mujeres, aunque ya es tarde para arrepentimientos. Cómo sea, estoy seguro de que ya llegará la persona indicada a tu vida, sólo no te desesperes. - Diría Lincoln con una sonrisa -.
— Si, eso espero... - asintió con pesar - Bueno, supongo que es mi turno de hacer una pregunta. Déjenme pensar... ¡Liby! Sé que te gustan las cosas de detectives y el misterio, así que... ¿Qué ha sido lo peor que has descubierto? - Preguntó Sonette -.
— Mmm... Diría que fue cuando descubrí que Santa Claus no existe, pero...
"¿¡No existe!?" - Preguntaron alarmadas Gloom y Lacy al unísono -.
— ¿Qué? Oh no, no, solo bromeaba jeje... - Diría Liby con nerviosismo, buscando que su padre o alguna de sus hermanas le ayudara a corregir su error -.
— No bromees con eso, Liby. - Dijo Lyra en un tono molesto, fingiendo para sonar convincente -.
— Seguramente, Santa estará muy decepcionada de ti. - Mencionó Terry con decepción, también fingiendo un tono molesto -.
— ¿Entonces si existe? - Preguntó Lacy con preocupación -.
— ¿Papá? - Gloom le preguntaría con los ojos llorosos -.
— Por supuesto que existe, Gloom. De hecho, si sigues comportándote, estoy seguro de que él nos visitará al final del año.
— ¿Lo dices en serio? - el albino le asintió - ¡Yaaay!
— Pero bueno Liby, ¿Decías? - Preguntaría el albino desviando el tema -.
— Eh bueno, cómo decía... Lo peor que he descubierto es saber que mi mamá utiliza mis desgracias como material para sus shows de comedia sin mi consentimiento.
— Oh... - soltó una risa nerviosa - Bueno, ve el lado amable, eres famosa de cierto modo... - Mencionó Sonette algo apenada -.
— Si, "famosa" por ser un chiste viviente. - Respondió Liby con enojo -.
— Pero al menos mantiene tu identidad en secreto, ¿No? - Preguntó Panther -.
— Podría decir que si, sino fuera porque sus shows están en internet y todos en mi escuela conocen a mi mamá. - Respondió la castaña de dientes prominentes -.
— Pobre de ti... - Diría Loth mientras negaba con la cabeza varias veces -.
— No te lo tomes personal Liby, tu madre es tan limitada creativamente que tiene que recurrir a las desgracias ajenas para no quedarse sin material. - Mencionó Lincoln tratando de subirle el ánimo a la castaña -.
— Si... Supongo que tienes razón...
— Claro que sí. Después de todo, no eres la única de la que ella ha obtenido material.
— ¿Entonces también tú...? - su padre le asintió antes de poder terminar su cuestionamiento - Oh... Ahora lo entiendo, ése chiste sobre el traje de ardilla y la mala suerte es sobre ti...
— Desgraciadamente sí... - soltaría un largo suspiro - Cómo sea, ya aprendí a vivir con eso, así que no dejes que te afecte.
— Si, eso trato... - volvería a suspirar - Pero bueno, dejando de lado eso, ¡Es mi turno! Y mi pregunta es para... ¡Laika!
— Hurra, estoy TAN emocionada de jugar...
— Lo podemos ver jeje... En fin, mi pregunta es, ¿Cuál ha sido el problema más grande en el que te has metido? Tengo curiosidad. - Preguntó Liby con una sonrisa nerviosa -.
— Mmm... Eso es fácil. Fue cuando casi dejo paralítica a una compañera de clases y tanto mi mamá como mi padrastro en turno tuvieron que pagar los gastos hospitalarios. Afortunadamente no pasó a mayores y la chica se recuperó, sin embargo, el tipo dejaría a mi mamá por mi culpa. - Explicaría Laika con seriedad -.
— Oh, lamento escuchar eso.
— Descuida, de todos modos ése tipo no me caía bien.
— ¿Y se puede saber si al menos la chica se lo merecía? - Preguntaría Panther alzando la ceja -.
— En mi defensa, si. Si algo tenía yo cuando era niña era paciencia y esa chica se aprovechó de eso.
— Mmm... Entiendo.
— Cómo sea, supongo que mi turno... - se quedaría pensando unos segundos - Dime Lacy, ¿En algún momento llegaste a sentir odio por Lincoln? - Preguntó Laika mientras una sonrisa maliciosa se formaba en su rostro -.
— Nop.
— ¿Esa es tu respuesta?
— Sip.
— ¿Qué? ¿En serio?
— Sip.
— ¿En serio nada? ¿No llegaste a odiarlo ni sólo un poco?
— Mmm... Nop. Admito que si llegué a estar decepcionada de él, a veces hasta solía llorar por las noches y enojarme al no saber porqué él se había ido, pero nunca lo odié como tal. - Respondió Lacy mientras sobaba su hombro, ya que le daría cierta vergüenza el recordar aquello -.
— Si, definitivamente eres mejor persona que yo. Felicidades Lacy. - Mencionó Laika mientras le aplaudía a su hermana de forma seria y lenta -.
— ¡Gracias! - diría con una gran sonrisa - ¡Bueno, al fin es mi turno! Yo le preguntaré a... ¡Loth!
— Genial, estaba esperando con ansias mi turno... - Mencionó Loth con sarcasmo -.
— Bueno, yo quisiera saber... ¿Cuál ha sido el momento más feliz en tu vida? - Preguntó Lacy con una sonrisa -.
— Mira Lacy, no voy a saltarme la pregunta porque te tengo cierta estima, pero lo único que diré es que ninguno, no he tenido momentos felices.
*El ambiente se envolvió en un completo y profundo silencio con la respuesta dada por Loth, pues gran parte de los presentes no pensaban que fuese a responder de dicha manera. No obstante, la peliplateada se daría cuenta de ése silencio y de como sus hermanas se miraban entre sí, por lo que sería ella misma quién continuaría con la dinámica familiar que estaban llevando*
— Cómo sea, no importa, así que seguiré con esta tontería. - soltó un suspiro - Lupa, ¿Qué tan cierto es que te gustan las abejas? - Preguntó tajantemente y con una sonrisa burlona en su rostro, causando el asombró de la peliblanca, la cual no esperaba que Loth le fuese a preguntar a ella y peor aún, que le hiciera una pregunta así -.
— ¿¡Q-Qué!? ¡No voy a...! ¿¡A qué viene esa pregunta? - Preguntó Lupa con molestia mientras sus mejillas se tornaban de un color rojizo -.
— Mmm... Digamos que me enteré que en tu habitación tienes una pequeña colección de cosas de abejas y bueno, quisiera saber si es verdad. - Mencionó Loth con cierto cinismo -.
— Maldita sea Loth, ¿Te respetaba, sabes?
— Descuida, no tienes que responder si no quieres, sólo quería molestarte. - Diría entre risas -.
— ¿En serio? - la peliplateada le asintió - Oh bueno, cómo sea, podría confirmar eso, pero prefiero dejarlos con...
— ¡Oh, oh, yo puedo confirmarlo! De hecho, el regalo que papá le dio fue un lindo peluche. - Mencionó Gloom con imprudencia -.
— ¡GLOOM!
— Ay... Perdón Lupis, es que no quería que nuestras hermana y papá se quedaran con esa duda jeje.
— ¿¡Y mi reputación dónde queda!? - Dijo con suma molestia -.
— Perdóname Lupa, en serio, yo no quería hacerte enojar... - Dijo Gloom con los ojos llorosos -.
— Agh... No llores Gloom, ¿Sólo olvídalo, si? No estoy enojada... - Diría la peliblanca con frustración para luego soltar un suspiro -.
— ¿Ah no? - Preguntó Panther alzando la ceja -.
— No, no lo estoy.
— ¿Y entonces porqué estás apretando con tanta fuerza tus...? - Preguntaría Lyra, pero sería interrumpida por Lupa -.
— ¡QUÉ NO ESTOY MOLESTA!
— ¿Segura? Porqué parece que sí lo estás. - Dijo Lacy con preocupación -.
— ¡AAAAAAGH!
— Ya dejen en paz a la "abejita", niñas. Si ella dice que no está molesta, no lo está. - Dijo Lincoln entre risas -.
— Agh... No saben cuánto los detesto a todos. - Pronunció con enojo la peliblanca mientras se cruzaba de brazos -.
— Bienvenida a mi mundo. - Dijo Loth con una sonrisa -.
— Nosotras también te queremos, Lupa. - Diría Terry entre risas -.
— Ja, Ja, muy graciosas.
— Bueno, es tu turno. - Mencionó el albino desde su asiento -.
— Si, si, ya lo sé. - soltó un suspiro de frustración - En fin... Creo que le preguntaré a... - se quedó mirando a sus hermanas por unos segundos - Loan, tú serás mi víctima... Digo, mi entrevistada...
— ¿Y-Yo? - Preguntó la rubia con nerviosismo -.
— ¿Por qué? ¿No quieres jugar? - Preguntó Lupa alzando la ceja -.
— Eh... Si, b-bueno no, pero está bien... - Respondió la rubia con una sonrisa nerviosa -.
— Loan, recuerda lo que hemos estado hablando. - Mencionó Laika de brazos cruzados -.
— L-Lo sé, l-lo sé... - soltó un largo suspiro - B-Bien, ¿C-Cuál sería la p-pregunta?
— Me gustaría saber porqué le tienes tanto miedo a tu madre, ¿Acaso es tan mala como dices? - Preguntó Lupa con curiosidad -.
— Eh, b-bueno...
— ¿Si?
— Lupa, no la presiones. Deja que tome su tiempo. - diría el albino intercediendo por Loan - Tranquila Loan, sé que te aterra y avergüenza responder algo así, pero descuida, te aseguro que nada de lo digas saldrá de aquí ni será juzgado. - Mencionó Lincoln en un tono paternal y serio, el cuál extrañó a algunas de sus hijas, aunque al tratarse de la rubia, sabían perfectamente del trato preferencial que él tenía hacia ella -.
— Gra-Gracias... - murmuró la rubia para luego soltar un largo suspiro - M-mi madre n-no es mala, p-pero es demasiado estricta en m-muchos aspectos... A veces p-parece que e-estoy en un entrenamiento militar...
— Mmm... Ya veo. ¿Pero entonces si le tienes miedo, no?
-— B-Bastante. Cuando se enoja es aún p-peor, es por eso que siempre trato de n-no hacerla enojar, aunque a v-veces es imposible. - Explicó Loan con nerviosismo -.
— Puedo confirmar eso, a ninguna de ustedes les gustaría ver molesta a Lori ni mucho menos vivir con ella. - Mencionó Lincoln -.
— ¿Qué no fue ella la que te ayudó con la demanda? - Preguntaría Panther juzgando a su padre -.
— ¿E impidió que fueras a prisión? - Lyra también cuestionaría al albino -.
— Creo que tan mala no es, eh. - Dijo Lupa en tono de burla -.
— Yo nunca dije que fuera mala, sólo corrobore lo dicho por Loan.
— Parecería que no estás muy agradecido con ella. - Recriminó Loth -.
— Agh... Lo estoy, ¿Si? Sólo estaba hablando desde mi perspectiva. Loan no me dejará mentir. - Diría Lincoln a la par que la rubia le asentía -.
— Cómo sea, es tu turno Loan. - Diría Lupa tajantemente, pues no quería seguir escuchando a su padre justificarse -.
— Supongo q-que le preguntaré a... Panther.
— Excelente. ¿Qué e gustaría saber, Loan? - Preguntó Panther con una sonrisa -.
— B-Bueno, n-no quisiera incomodarte...
— Oh descuida, estoy segura de no lo harás. Adelante, pregunta lo que quieras.
— ¿Se-Segura? - la castaña le asintió - D-De acuerdo... ¿Cuál ha sido la p-peor experiencia q-que has vivido p-por tu condición? - Preguntó Loan con el rostro completamente rojo, no pudo ocultar su duda ni mucho menos su vergüenza -.
— Oh, es sobre eso, no te preocupes. De hecho, es una buena pregunta. - sonrió para tranquilizar a la rubia - Diría que fue cuando mi madre se molestó conmigo por pagar el procedimiento para la prótesis, pero considero que el peor fue en la secundaria, cuando mi profesora de deportes me dijo que por más que quisiera, nunca podría conseguir ser una atleta profesional. - Explicó Panther con seriedad -.
— ¿Atleta profesional? - Preguntó Laika con extrañeza -.
— Sé que no lo parece, pero me encantan los deportes.
— ¿En serio? - Preguntó Sonette asombrada -.
— Si, mi madre es patinadora y futbolista profesional, así que eso ha influido para que a mi me gusten los deportes de todo tipo. Sin embargo, debido a mi "maldición" y por comentarios como el de esa profesora, me he resignado a practicar algo distinto, como el dibujo. - Diría Panther con cierta tristeza, suspira al recordar aquello -.
— Genial Loan, de todo lo que podías preguntar, preguntaste eso. - Dijo Lupa en un tono burlón -.
— P-perdón, n-no era m-mi intención...
— No te preocupes Loan, eso ya quedó en el pasado. - Diría Panther mientras palmeaba la cabeza de Loan, ya que se encontraba justo detrás de su asiento -.
— Pero es horrible, no pensé que hubiesen personas tan desagradables e insensibles como esa profesora. - Diría Liby consternada -.
— Bueno, está Lincoln. - Murmuró Laika mientras volteaba hacía otro lado para disimular -.
— Hey... Ya te dije que seré muchas cosas, pero nunca un abusador ni un insensible.
— ¿Estás seguro? - Cuestionó Laika -.
— Olvídenlo, siempre que trato de justificarme termino exhibido. - Respondió Lincoln con enojo -.
— Cómo sea, no te preocupes Liby, estoy bien, ya superé eso. - le guiñó un ojo - Y bien, sigo yo y elegiré a Gloom.
— ¡Si, si, si, si!
— Bien, yo quisiera saber... - aclaró la garganta y tomó una gran bocanada de aire - ¿Eres feliz?
*La pregunta tomaría por sorpresa a todos en el auto, a excepción de la propia Gloom, quién no analizaría tan a fondo el cuestionamiento hecho por Panther y respondería de forma honesta, mostrando sus sentimientos genuinamente*
— ¡Claro que sí, yo soy muy, muy, muy feliz y me encanta hacer felices a otros!
— Eso es lindo Gloom, pero yo me refería a...
— Sé que no se puede ser feliz todo el tiempo, pero siempre trato de sonreír y dar lo mejor de mí. Por ejemplo, cuando mi mami está molesta o triste, siempre trato de hacerla sonreír aunque no quiera. - Dijo Gloom con una gran sonrisa -.
— Eso es muy lindo Gloom. Yo no podría haber dicho algo así. - Mencionó Lincoln mientras le sonreía a la pelinegra de reojo -.
— ¡Gracias! Cuándo quieras te enseño. - Le devolvería la sonrisa -.
— Eres el ser más puro que conozco, sabes. - Mencionó Sonette -.
— Eres tan tierna que das asco, pero en el buen sentido. - Diría Loth mientras volteaba la mirada -.
— Tienes más dulzura y ternura que nosotras 10 juntas. - Dijo Panther entre risas -.
— Gracias a todas, las quiero mucho. - les sonrió mientras sus mejillas se tornaban rojizas - Bueno, creo que seguiré con el juego jeje... ¡Ahora yo seré quien le pregunte a... Lyra!
— Muy bien. Estoy lista Gloom, adelante.
— Okey... Yo quisiera preguntarte qué sentiste cuando te enteraste que tenías 10 hermanas.
— Mmm... "¿Qué sentí?"... - se quedó pensando por unos segundos - Pues creo que como todas, me sentí confundida y extraña, pues desconocía completamente la existencia de todas ustedes. Aunque he de admitir que yo siempre había querido tener hermanas, así que cuando me enteré que tendría la oportunidad de conocerlas, me sentí emocionada y ansiosa al mismo tiempo. - Respondió Lyra -.
— ¡Yo me sentía igual, que coincidencia! - Dijo Gloom con una sonrisa -.
— De hecho, el día que nos conocimos estaba tan nerviosa que cuando la madre de Loan pasó a recogernos, no dije ni una sola palabra en todo el camino a pesar de que el día anterior estuve ensayando qué decir. - Diría Lyra entre risas nerviosas al recordar aquello con vergüenza -.
— Oh, no sabía eso jeje.
— Si, me había olvidado de contarlo. - soltó una pequeña risa - En fin, es mi turno de hacer una pregunta y supongo que con eso terminará esta ronda, ¿Verdad?
— ¡Sipi! Terry será la encargada de comenzar la segunda ronda. - Respondió Gloom -.
— ¡Oh yeah! Al fin. ¡Venga esa pregunta, sis!
— De acuerdo... Sé que te encanta la música, ¿Pero realmente amas la música? - Preguntaría Lyra mientras alzaba la ceja -.
— Tu duda me ofende, por supuesto que AMO la música. La música es mi vida, cada vez que escucho rock o metal me siento viva.
— Bueno, ¿Y por qué la amas tanto?
— Creo que ya lo había mencionado, pero la música me ha acompañado en los momentos más difíciles de mi vida. Me ha ayudado a lidiar tanto con el abandono de papá cómo con la ausencia de mi mamá. - Respondió Terry con cierta melancolía -.
— ¿La ausencia de tu madre? ¿Qué acaso no la acompañas en sus giras? - Preguntó Lincoln extrañado -.
— Si, a casi todas, pero eso no significa que todo el tiempo esté con ella. De hecho, si no compartiera con mi madre el gusto por la música, me sentiría sola y completamente ajena a ella. - Diría Terry con cierta tristeza -.
— Entiendo... - Mencionaría Lincoln, sintiéndose culpable de haber preguntado algo así -.
— Me queda clara la importancia que tiene la música en tu vida, pero recuerda que nos tienes a nosotros y ya no debes de sentirte sola. - Diría Lyra en un tono emotivo -.
— Lo sé sis y lo aprecio. - le dedicó una gran sonrisa - Y bueno, no quisiera deprimirlos con mi historia, así que seguiré con el juego... ¡Let's go! Mi pregunta es para papá...
— ¿Para mí? De acuerdo...
— Sé honesto. ¿Cuál de nosotras es tu hija favorita?
—Eh... No voy a responder eso.
— ¿¡Qué!? ¿¡Por qué no!?
— Sabes perfectamente porqué no.
— Tienes que responder, son las reglas, ¿Verdad Gloom?
— Las reglas dicen que puede saltarse la pregunta, pero en la siguiente ronda no podrá negarse a responder porque sino tendrá que cumplir un castigo. - Dijo entre pequeñas risas -.
— Me arriesgaré a no responder. - Dijo Lincoln con una sonrisa de orgullo -.
— Descuida Terry, yo me encargo de que responda a tu pregunta o sufra un castigo. - Diría Loth con una sonrisa maliciosa en su rostro -.
[El viaje continuó por aproximadamente dos horas más, tiempo que Lincoln aprovechó para seguir conviviendo con sus hijas. Continuaron con el juego propuesto por Gloom, que les permitía conocer más a fondo a sus hijas en aspectos tanto simples como complejos. Sin embargo, a medida que el juego se volvía monótono y repetitivo, decidieron probar con otros para que el viaje transcurriera de manera más rápida y agradable. ¿Acaso el destino y el universo finalmente se estaban poniendo de su lado?
La larga duración del viaje hizo que el peliblanco experimentara sensaciones que no sentía desde hacía mucho tiempo. Además, le permitió rememorar algunos momentos del pasado. Mientras lo hacía, una visión desmotivadora del futuro comenzó a formarse en su mente. No podía dejar de sentirse extraño, algo dentro de él aún no podía creer lo que estaba haciendo. ¿Realmente estaba arrepentido y quería cambiar? ¿O era solo una faceta que duraría mientras sus hijas estuvieran con él?
No podía retractarse de la decisión que había tomado ni de la promesa hecha a sus hijas, estaba perfectamente consciente de eso. Sin embargo, no podía evitar que pensamientos desoladores invadieran su mente, preocupándose por todo lo que se avecinaba. En su cabeza también rondaban preguntas a las que no tenía respuesta.
Nunca antes se había sentido tan preocupado por lo que sucedería, ni siquiera cuando había embarazado a su hermana Lori. Siempre había sido él solo contra la adversidad, pero ahora... Un sentimiento de soledad combinado con melancolía se apoderaba de él.]
~Más Tarde~
*Después de un viaje de aproximadamente tres horas, en el que a pesar de algunos desacuerdos, lograron convivir de manera positiva, finalmente llegaron a su destino. Al llegar, como de costumbre, el peliblanco les pidió a sus hijas que se comportaran y les advirtió sobre las reglas que debían seguir una vez dentro del resort. Al ser un lugar grande y concurrido, Lincoln quería prevenir cualquier posible extravío. Tras esto, él y sus hijas ingresaron al resort, pasando por el estacionamiento antes de entrar a un gran vestíbulo donde Lincoln se encargaría de reservar las habitaciones. Después de eso, todos se dirigieron a sus habitaciones para dejar las maletas y, posteriormente, se dirigieron a uno de los restaurantes del área de comida del resort*
- Resort Belle Isle Beach (Comedor) -
*Una vez en la zona de comidas, y antes de sentarse, Lincoln y sus hijas pasaron por el buffet, que estaba servido en el centro del comedor. Luego, tomaron asiento alrededor de una gran mesa para comenzar a degustar la comida. Sin embargo, no se sintieron completamente cómodos al percatarse de las miradas y murmullos de las personas que también se encontraban en el área, intrigadas por esa peculiar familia*
— Papá, ¿Ya habías venido aquí antes? - Preguntó Liby -.
— Si, algunas veces. ¿Por qué?
— Eh, pues...
— Tal vez porque todos a nuestro alrededor nos están mirando. - Dijo Loth interrumpiendo a la castaña -.
— Ah... Si, olvidé que eso pasaba. - suspiró con cierta melancolía - Será mejor que te acostumbres, así será en cada lugar al que vayamos.
— ¿En serio? - Preguntó Lacy -.
— Si, pero no tienen de qué preocuparse, sólo les resulta extraño ver a una familia tan numerosa. - Explicó Lincoln -.
— Oh, bueno...
— En fin, ¿Qué les parece el lugar por el momento? ¿Es mejor de lo que pensaban? - Preguntaría el albino con expectación -.
— Eh b-bueno... Es un lugar m-muy bonito, p-pero hay demasiada gente y yo... - Diría Loan antes de ser interrumpida -.
— ¡Me encanta! - Exclamaría Liby, contrastando con la respuesta de su hermana -.
— Por el momento no tengo nada de que quejarme. - Dijo Laika cruzándose de brazos -.
— Concuerdo con ella. - Diría Loth mientras se encogía en su asiento -.
— Sólo espero que hayas traído suficiente bloqueador, en serio no quiero que mi piel se queme. - Mencionó Lupa con cierta molestia mientras inspeccionaba su comida -.
— Cuenta con eso. ¿Y ustedes? - Lincoln le preguntó al resto -.
— Definitivamente, es mejor de lo que me imaginaba. ¡No puedo esperar para tomar el sol mientras escucho algo de buena música! - Comentó Terry con una gran sonrisa -.
— ¡Tienen un zoológico! - Exclamó Gloom con efusividad -.
— ¡Y un área de toboganes! - También exclamaría Lacy -.
— Olviden eso, ¡Tienen sushi, al fin comida de verdad! Obviamente superó todas mis expectativas. - Diría Sonette con un tono igual de efusivo -.
— Nunca había estado en un lugar así, es inmenso. - mencionó mientras hojeaba las páginas de un folleto que había tomado de un mostrador - ¿Podemos ir a cualquier lugar del resort, cierto? - Preguntó Panther a su padre -.
— Si, siempre y cuando vayan todas juntas. - Respondió el albino -.
— Si, si, entiendo.
— En fin, sólo falta tu opinión Lyra. - Dijo Lincoln esperando la respuesta de la castaña -.
— Mmm... Debo decir que es un lugar muy hermoso, no se parece en nada a las otras playas que visité con mi madre. - Mencionó Lyra con una sonrisa -.
— Bueno, no quisiera ofender a tu madre, pero a ella le suelen gustar las cosas sencillas.
— ¿Sencillas? Parece que no la conoces. Cambia de casa y de auto cada 6 meses. No sabe en que gastarse el dinero.
— Oh... Bueno, en mi defensa, tengo tiempo sin verla, así que es por eso que no lo sabía.
— Descuida, no me ofende. - Diría la castaña antes de comenzar a probar su comida -.
— Por cierto, me estaba olvidando de mencionarles que todas ustedes tendrán que compartir habitación.
*Ante este comentario, el peliblanco recibiría respuestas diversas por parte de sus hijas, pues mientras que algunas aceptaron sin ningún tipo de problema, otras no estaban muy convencidas de que todas compartieran habitaciones*
— Ya sólo falta que nos digas que también tendremos que compartir la habitación contigo. - Diría Laika quejándose -.
— No, porque respeto su privacidad. Además, no me dejaron terminar, no van a compartir cualquier habitación.
— ¿Ah no? - Preguntó Terry confundida -.
— No, para ustedes reservé una suite y para mi una habitación simple. - Mencionó con una sonrisa orgullosa en su rostro -.
— ¿En serio?
— Si, considérenlo como un pequeño detalle de mi parte. - Volvería a sonreír orgulloso -.
— Oh vaya, si que te estás luciendo con este viaje papá. - Diría Lacy con una sonrisa -.
— Esto es muy bueno para ser cierto... ¿No? - Diría Laika con incertidumbre -.
— ¿Qué insinúas? ¿Qué estoy haciendo el mismo burdo intento de ganarme su amor con cosas cómo ésta? Por favor Laika, sólo estoy tratando de consentirlas a mi modo, no tiene nada de malo.
— Si, claro... Cómo sea, más te vale que esto no sea otro de tus planes, en serio, no arruines la oportunidad que te estamos dando. - Dijo Laika en un tono amenazante -.
— No lo haré. Aunque tú también deberías cumplir con el voto de confianza que le pedí a todas ustedes. - soltó un suspiro - En fin... Disfruten su comida, en cuánto terminen pueden ir a dónde quieran.
— ¿Podemos? ¿O sea que no irás con nosotras?
— Si, si iré con ustedes. Aunque primero debo hacer algo; olvidé algunas cosas en el auto, así que iré por ellas antes de que esté tan cansado para hacerlo. - diría mientras se levantaba de su asiento - Vuelvo en unos minutos. Si terminan, pueden adelantarse y sino, pueden esperar aquí vuelva. - Dijo antes de darse media vuelta y dirigirse hacía el estacionamiento -.
*El peliblanco se tomaría su tiempo para realizar la acción previamente mencionada mientras que el grupo de hermanas planearía las actividades que realizarían a lo largo del día*
— Muy bien, ¿A dónde iremos? Yo quiero ir a tomar el sol. - Preguntó Terry al terminar de comer -.
— Pues a la vista de que cada una quiere ir a un lugar diferente, pues...
— A mi me da igual. - Dijo Laika cruzándose de brazos -.
— Y a mi. - Agregó Loth -.
— Concuerdo con ellas. - Mencionó Lupa soltando un suspiro -.
— Bueno, ¿Y las demás?
— Yo quiero ir al zoológico. - Diría Liby con una sonrisa -.
— Oh, oh, ¡Yo también! - Exclamó Gloom -.
— ¡Vamos a los toboganes! - Diría Lacy con emoción -.
— Apoyo a Lacy. Digo, si hay toboganes, seguramente hay trampolines, así que no desaprovecharé la oportunidad para realizar unos cuantos clavados. - Mencionó Panther con una sonrisa orgullosa -.
— Me gustaría ir a nadar a la orilla del mar. - Dijo Lyra -.
— Oh, eso no suena nada mal, yo también quiero ir a nadar. - Agregó Sonette -.
— Muy bien, entonces serán... Playa, área de toboganes y el zoológico. - dijo enlistando dichos lugares - Aunque aún falta Loan... ¿A que lugar te gustaría ir, sis? - Preguntó Terry con expectación -.
— ¿Sinceramente? P-Pues... A ninguno realmente...
— Oh, debí suponerlo jeje... Aunque vamos, debe haber al menos un lugar al que quieras ir. - Diría Terry insistiendo -.
— T-Tal vez, pero...
— Tienes que mostrar carácter o nunca podrás superar tus miedos, Loan. - Mencionó Laika -.
— Si, si, l-lo sé, p-perdón...
— Ya te dije que no tiene que disculparte por todo. - Diría Laika con molestia -.
— Oh... Si, disculp... Digo, eh... Creo que m-me gustaría ir al zoológico... - Respondió Loan apenada -.
— ¡Perfecto! Entonces ya están decididos los lugares a donde iremos.
— ¿¡Y qué estamos esperando!? ¡Vamos! - Diría Lacy levantándose de su asiento -.
*Al decir esto, es que Sonette, Terry, Liby y Gloom se levantarían de su asiento con prisa mientras que, por otra parte, Lyra, Panther, Loth, Laika y Lupa se tomarían su tiempo para levantarse de la mesa. Loan sería la única que no tendría reacción alguna al comentario de su hermana menor, pues prefería quedarse a terminar de comer antes que ir a un lugar en el que sería observada por cientos de personas. Sin embargo, para mala suerte de la rubia, sus hermanas no le permitirían actuar de forma asocial*
— ¿Te quedarás, Loan? - Preguntó Panther -.
— Eh... Si, aún n-no he t-terminado de comer...
— Esa no es una buena excusa, tendrás que pensar en una mejor. - Mencionó Laika -.
— Eh, b-bueno... - sé quedaría pensando por unos segundos - No se m-me ocurre nada... - Dijo soltando un suspiro de frustración -.
— Mira, no aceptaré un "NO" de tu parte, así que te propondré algo. Vendré a buscarte más tarde cuando hayas terminado de comer, ¿Te parece? - la rubia le asintió - Está bien.
— De acuerdo, es hora de irnos. - Diría Terry en voz alta, siendo seguida por sus hermanas una vez que se dio media vuelta -.
— Nos vemos, Loan. Te estaremos esperando. - Dijo Gloom con una sonrisa -.
— N-Nos v-vemos... - Asintió Loan con temor para luego soltar un largo suspiro -.
*Mientras veía como sus hermanas se retiraban a la distancia, la rubia volvería a suspirar para acto seguido bajar la mirada y enfocarse en su comida, la cual no tocaría ni probaría debido a que se perdería profundamente en sus pensamientos. Se lamentaba por ser tan débil y sumisa, pues aunque valoraba el apoyo de sus hermanas (sobre todo el de Laika), sabía que la iniciativa estaba en ella y si no se daba valor a si misma, jamás podría dejar de sentirse así. No obstante, la rubia sería sacada abruptamente de sus pensamientos cuando sintió la presencia de su padre frente a ella, esto provocaría que ella comenzara a sentirse nerviosa, pues sabía que era el momento propicio para hablar frente a frente con él*
— Hey, hola Loan. - le saludó mientras tomaba asiento - ¿Y tus hermanas?
— Hola pa-papá... - sonrió nerviosa - Se f-fueron al zoológico...
— Oh... ¿Todas juntas, cierto? - la rubia le asintió - Oh, muy bien. Pensé que iban a esperarme, pero está bien.
— E-Estaban muy emocionadas e inquietas p-por ir a conocer el l-lugar...
— Si, me lo puedo imaginar. ¿Tú porqué no fuiste?
— Eh b-bueno... No quería dejarte solo y p-por eso me quedé... A-Además creo que p-podríamos hablar un poco y ya sabes, pasar un p-poco de tiempo p-padre e hija...
— ¿En serio? Pues te lo agradezco Loan, es un lindo gesto de tu parte. - Le dedicó una gran sonrisa -.
— N-No es n-nada... - Sonrió con cierta vergüenza -.
— Por cierto, no le digas a tus hermanas, pero de todas, tú siempre serás la más linda. Siempre haces que recuerde a tu... - pararía de hablar abruptamente, quedándose callado por unos segundos debido a que recordaría el trauma que Loan tenía con el hecho de parecerse a su madre - Eh... Lo que quiero decir es qué siempre te ves muy linda.
— Eh, gra-gracias papá... Aunque y-yo...
— Pero lo digo en un buen sentido, no quiero que se malinterprete. - Dijo Lincoln con cierto nerviosismo-.
— N-No te preocupes papá, sé que fue con una b-buena intención. - Le sonrió levemente -.
— Gracias, ojalá tus hermanas fueran como tú. No por nada eres mi hija favorita - Dijo mientras palmeaba la cabeza de la rubia -.
— Gracias o-otra vez, p-pero eso es algo de lo q-que me gustaría hablar contigo...
— ¿En serio? ¿Y qué sería ese "algo"? - Preguntó el albino, confundido -.
— Es sobre t-tu... t-tu... t-tu... - Repetía varias veces debido a la dificultad que tenía para hablar de frente con su padre -.
— ¿Sobre qué? - Preguntó, intrigado, mientras veía a su hija intentar terminar de formular su oración - Sólo dilo hija, sabes que no voy a enojarme contigo.
— Es sobre... ¡Tu favoritismo hacia mí! - Dijo en voz alta, sintiéndose liberada al decirlo -.
— Oh... ¿Y qué pasa con eso? ¿Te molesta?
— No, no m-me molesta para n-nada. Es sólo que a veces me causa problemas con m-mis hermanas... Les molesta que m-me trates así... - Respondió cabizbaja -.
— Oh... No sabía eso, lo lamento - rascó su nuca con incomodidad - ¿Te gustaría que deje de hacerlo?
— Supongo...
— De acuerdo, dejaré de hacerlo.
— Gracias p-papá...
— No tienes que agradecérmelo. Sin embargo, tanto ellas como tú deberían saber el motivo por el cual actúo así contigo.
— Sí, y-ya sé que es p-por mi condición...
— En cierta parte sí, pero otro de los motivos es que a ti... - dudó unos segundos, quedándose callado por un momento - Te guardo cierto aprecio... ¿Ok? Es por eso...
— Oh... - bajó la mirada, sintiéndose apenada por el comentario de su padre - Y-Yo no... N-No esperaba que dijeras algo así... ¿Hablas e-en serio?
— Mira, Loan, a pesar de que lo niegues sé que la imagen que tienes de mí no es muy buena, y está bien, no voy a juzgarte por ello. Sin embargo, aunque no lo parezca, sí tengo una pizca de humanidad.
— N-Nunca dije que no la t-tuvieras...
— Lo sé - soltó un suspiro - Como sea, lo que quiero decir con eso es que la razón de mi trato preferencial hacia ti es porque te veo como la más indefensa de tus hermanas. Sí, sé que Gloom y Lacy aún son niñas, pero ellas son mentalmente más fuertes que tú, y eso me preocupa.
— ¿En serio? - Preguntó confundida, pues le resultaba extraño que su padre dijera algo así -.
— ¿Por qué mentiría?
— B-Bueno, tal vez porque estuviste ausente la mayor parte de m-mi vida... Es p-por eso que no p-puedo creerte del todo... - Dijo avergonzada, mirando hacia abajo -.
— Oh... Ya entiendo - suspiró - Aún así, hay algo que debes saber... - la rubia levantó la mirada para mirar fijamente a su padre - La razón de mi aprecio y mi trato preferencial hacia ti se debe a que fuiste mi primera hija... Aunque tu concepción no estuvo planeada del todo, traté de hacerme responsable de ti en tus primeros años. Te visité algunas veces e incluso apoyé a tu madre para que no te faltara nada. Pero la realidad es que, aunque me hubiese gustado pasar más tiempo contigo, nunca me sentí listo para ser padre de tiempo completo... Tú fuiste la única por la que genuinamente me preocupé en algún momento... - Confesó en un tono serio -.
— ¿Y p-por qué decidiste tener t-tantas hijas si no te ibas a hacer cargo de n-ninguna? - Cuestionó a su padre, dudando de las palabras de este -.
— No me malentiendas, desde que era adolescente siempre me visualicé formando una gran familia y por ende, teniendo hijas. Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que sentar cabeza no era lo mío... Además, ya lo sabes, estaba cegado por la envidia y el rencor, así que eso influyó en que comenzara a preocuparme solo por mí. - suspiró - Ya sé que soy un imbécil, pero es la verdad. Entenderé si estás molesta conmigo.
— N-No lo estoy, es sólo que hay otra cosa que m-me preocupa...
— ¿Ah sí? - Preguntó con extrañeza -.
— Sí... - soltó un largo suspiro, dándose valor para seguir hablando de frente con su padre. Sabía que no podía fallarle a sus hermanas y recordó lo que había ensayado con Laika - Si b-bien agradezco que t-te preocupes por mí, te agradecería aún más si t-te preocuparas por m-mis hermanas menores...
— ¿Por qué quieres que haga eso?
— Pues... T-Tal vez porque son las más jóvenes y necesitan de t-tu apoyo...
— ¿Estás segura de eso? - la rubia asintió - ¿Y a qué clase de apoyo te refieres?
— Bueno, aún n-nos queda mucho tiempo juntos, ¿N-No?
— Sí, más de 11 meses.
— ¿Y qué p-pasará cuando se cumpla el año que le p-prometiste a las madres de m-mis hermanas?
— Pues... - se quedó pensando unos segundos - Sinceramente no lo sé...
— ¿Lo v-ves? E-Eso es lo que m-me angustia... No t-te pido que te preocupes por t-todas nosotras, sólo de Liby, Lupa, Gloom y Lacy.
— ¿Por qué debería preocuparme solo por ellas? - Preguntó el albino con intriga -.
— Porque n-no me gustaría que ellas sigan sufriendo p-por tu ausencia, su v-vida ya es lo suficientemente difícil como p-para lidiar con el hecho de que no volverán a v-verte una vez que se cumpla el año.
— Oh, entiendo... ¿Pero qué te asegura que no volveremos a vernos?
— T-Tú dímelo, papá. ¿V-Vas a seguir haciéndote cargo de t-todas nosotras o dejarás que todo v-vuelva a ser como era antes? - Preguntó en un tono reflexivo y preocupado -.
— Yo... Necesito pensarlo... Podría decirte lo que quieres escuchar y prometerte que, aunque se termine el año, me seguiré haciendo cargo de todas ustedes como no lo hice antes, pero hay algo que no me permite aceptarlo del todo...
— ¿Ah sí? ¿Qué? - Laika entraría en escena, cuestionando tajantemente a su padre -.
— Oh, hola Laika. ¿Te estás divirtiendo? - Le preguntó, tratando de desviar el tema, pues quería evitar discutir con ella a toda costa -.
— Sí, lo estaba haciendo. - apartó la mirada con enojo - Como sea, vámonos Loan. Las demás nos están esperando. - Dijo la pelirroja mientras se daba media vuelta, llevándose a la rubia de la mano -.
— Nos vemos m-más tarde papá... P-Piensa en lo que t-te dije, ¿Si? - Dijo Loan antes de ser jalada por Laika hasta la salida del área de comida -.
— Si hija, lo haré... Más tarde nos vemos - soltó un largo suspiro mientras observaba como sus hijas se retiraban a la distancia - "Maldición... Debí de haberle mentido aunque fuese por el momento... [suspiro] Sé que está mal, pero siendo completamente sincero conmigo mismo la realidad es que no estoy listo para perder la comodidad que tanto trabajo me costó conseguir..."
[Al haberse quedado solo, el peliblanco aprovechó la oportunidad para ponerse a reflexionar. Dejando de lado a sus hijas, comenzó a deambular por las diferentes áreas del resort, buscando despejar su mente. Su caminar lo llevó hasta una sala tipo lounge, donde encontró un bar en un rincón tranquilo. Al llegar, pidió una botella y, sin pensarlo demasiado, comenzó a beber un par de tragos, mientras se perdía en sus pensamientos sobre lo dicho por su hija Loan.
No era un secreto para él, aunque prefería no admitirlo. Su dependencia al alcohol se había vuelto crónica, algo que se había intensificado al enterarse de sus problemas legales. Sabía de su adicción, era consciente de que no podía seguir dependiendo de la bebida, pero no pensó que, con el tiempo, este vicio se convertiría en su refugio. Un refugio que lo transportaba a un ambiente agradable, en el que todo parecía estar en calma. Un lugar donde solo existía él... él solo.]
