Cap24.- Noland el Mentiroso.

Salieron del bar ignorando completamente al barman que jadeaba del miedo, dejando atrás cuerpos inconscientes, Makino caminaba junto a su novio sin preocupación alguna, pero Nami y Zoro estaban algo… impresionados por los que hizo Luffy.

Zoro había sentido su Haki con anterioridad, pero en pequeñas descargas, esto fue mucho más concentrado.

El greenette ya había hecho la pregunta antes, pero Luffy tendía a darles respuestas vagas sobre lo que sucedía, la única información que se les dio es que estaban preparando sus cuerpos para soportar el impacto de su alma.

– ¿Qué hacemos ahora? – preguntó Makino una vez estaban de vuelta en la calle – parece que no conseguiremos mucha información de esta gente.

Su Senchou lo pensó por un momento relajándose después del enojo que le hicieron sentir Bellamy y los suyos – veamos que obtuvo Robin y después podemos decidir – comentó encogiéndose de hombros.

Con eso decidido dieron la vuelta para regresar al Merry, pero no avanzaron mucho cuando se encontraron al mismo pirata gordo, desdentado y desaliñado del bar, estaba comiendo sus pies y bebiendo ron, pero los miraba con una sonrisa enorme – pensé en ver cómo terminaba esa pelea, veo que no fue problema para ti – murmuró el gordo aun masticando su pie, para desagrado de Nami y Makino – esos mocosos andan por aquí diciendo que la época en que los sueños valían algo ha terminado.

Comenzó a reírse con fuerza llamando la atención – ¡esa nueva era de la que hablan es una mierda! – gritó abriendo sus brazos y mirando a los piratas a su alrededor, los cuales los veían como si les faltaran un par de tuercas, que muy posiblemente era cierto – ¿¡la era de los sueños ha terminado!? – se rio con aún más fuerza y miró al cielo, movió sus brazos para remarcar aún más su punto y casi golpea a un transeúnte – ¡los sueños de la gente nunca terminan! – terminó lanzado una botella de ron – ¿tengo razón?

A pesar de que los piratas a su alrededor se rían, ni el pirata frente a ellos ni el cuarteto les hizo el más mínimo caso.

Si vas a la cumbre de los piratas entonces síguela… sigue tu bandera sin titubear – el hombre se estiró quitándole una botella de licor llena al pobre diablo y comenzó a alejarse aun riéndose.

– Vamos – murmuró Makino.

– Por cierto – dijo otra vez el extraño hombre mirándolos por sobre su hombro – espero que la encuentren… la Isla del Cielo.

El grupo se alejó un poco antes de que Nami hablara – ese tipo tiene algo raro – por alguna razón cuando lo veía sentía un escalofrío, como cuando Luffy se portaba especialmente serio y firme, como si el peligro, el poder, subyugación y la amenaza lo rodeará.

– Quizá sabe algo sobre la Isla del Cielo – murmuró la greenette.

– Puede ser, pero ese tipo es peligroso y hay más de uno como él – comentó Luffy con el ceño fruncido al sentir más Voces enormes alrededor.

– Incluso mientras se reía podía sentir su sed de sangre – continuó Zoro – si quisiera podría haber despedazado este lugar.

Las dos chicas se estremecieron una vez más y decidieron seguir a su novio y alejarse del extraño hombre que parecía ser lo suficientemente peligroso para que incluso Luffy y Zoro tuvieran cuidado con él.

Dicho hombre continuó alejándose del lugar lamentándose que el pirata no tuviera una recompensa que valiera la pena, no era como el resto de ratas alrededor de Mock Town, considerando su Voz y lo que hizo en el bar si Mugiwara hubiera tenido una recompensa acorde a eso hubiera sido la carnada perfecta.

Ignoro a la gente a su alrededor aun riéndose por lo sucedido, pero se perdió a un borracho que corría por las calles algunos papeles en las manos, sudando y con una cara de susto que incluso le quitaba lo borracho.

En el bar el encargado de la barra aun temblando se acercó a los piratas para inspeccionarlos y asegurarse de que respiraran, Luffy no los había presionado mucho con su Espíritu, por lo tanto, el hombre pudo despertarlos con algunas sacudidas, aunque los más débiles entre los inconscientes se quedaron así.

– ¿Qué… qué pasó? – cuestionó Sarquiss una vez de regreso a la tierra de los vivos.

– ¡Bellamy! – gritó Mani al encontrarse a su capitán enterrado en el suelo junto a ella.

Eso por supuesto alertó al resto que se levantaron como pudieron y fueron a revisar al rubio, con cuidado lo sacaron de la tierra y madera, jadearon al ver lo desfigurada que estaba su cara – ¿¡qué diablos pasó aquí!? – volvió a cuestionar Sarquiss ahora algo preocupado al ver el estado de Bellamy – ¿¡quién hizo esto!?

El segundo al mando regresó a ver al barman con la violencia escrita en su cara – fue Mugiwara – respondió el hombre levantando las manos y alejándose un par de pasos.

– ¡Bellamy! – escucharon el grito lo que los distrajo de atacar al barman, regresaron a ver hacia las puertas por las que entró Jobo, un borracho de Mock Town a quien Bellamy tenía a su alrededor porque era bastante bueno en conseguir información.

Era quien les dijo dónde encontrar a Mugiwara en primer lugar, su capitán parecía tener toda su lealtad solo con haberle dado dinero para seguir bebiendo.

Jobo jadeó al ver a Bellamy en el suelo, Sarquiss se acercó, lo tomó de los hombros y los zarandeó un poco – ¿porque buscabas a Bellamy? – preguntó rápidamente, el borracho ya les había entregado información importante que ayudó con sus peleas, pero ahora su capitán no estaba en condiciones.

– Los… los piratas que buscaban – tartamudeó el borracho mirando por un momento a Sarquiss, y entonces le mostró los carteles que decían ser de los miembros de los Mugiwara – ¡esos piratas tienen recompensas enormes!

El segundo al mando de los piratas de Bellamy le arranchó los carteles y los puso en una de las mesas para verlos, todos los que no estaban pendientes de Bellamy jadearon de horror al ver los tres carteles, las fotos y las recompensas que el Gobierno Mundial ofrecía por ellos – ¡esto tiene que ser una broma! – chilló Eddy completamente pálido – ¡ese tipo tiene una recompensa de ciento cincuenta millones de Beris!

Los murmullos se elevaron especialmente de los piratas reunidos que no pertenecían a la banda de Bellamy, tan o más pálidos que Sarquiss y ellos e inventando excusas salieron corriendo del lugar para escapar de un pirata con tremenda recompensa.

– El que tiene la menor recompensa es solo cinco millones menos que Bellamy – se quejó Muret antes de mirar a sus compañeros – Tenemos que salir de aquí, antes de que decida volver por nosotros.

Lily y Rivers asintieron prácticamente temblando en su lugar – no podemos movernos – gruño Sarquiss con dientes apretados – él nos quiere aquí.

Se estremecieron aún más ante la idea de molestar a ese hombre – no podríamos mover a Bellamy de todas maneras – murmuró Mani revisando a su capitán e intentando sacarlo de la tierra sin agravar las heridas – miren como lo dejó, fue una estupidez provocar a ese tipo.

Sarquiss apretó manos y mandíbula tanto molesto como preocupado y asustado al haber mordido más de lo que podían masticar al provocar a Mugiwara.

– Hay que sacar a Bellamy y llevárnoslo al hotel, ahí podemos curarlo y esperar a que… llegue – tragó saliva sabiendo que no sería bueno que ese hombre llegara con Bellamy en ese estado – mantengamos un perfil bajo, no llamaremos la atención de nadie y no saldremos del hotel, nuestro barco está en el puerto del hotel así que si no nos ven y no ven el barco espero que nos dejen en paz.

Ya que irse no era una opción si no quería tener problemas con alguien que los aterraba enserio, entonces la idea de su segundo al mando tendría que funcionar… esperaban.

Con el máximo cuidado posible sacaron a su capitán del cráter en el que lo enterraron, Mani gimió de terror cuando lo levantaron y unas gotas de sangre salieron disparadas desde la herida que ahora que podía verla bien parecía aún peor que antes, lo peor de todo es que parecía que Bellamy perdió solo por un puñetazo.

Limpiaron la herida para asegurarse de que no era tan peligrosa como parecía, por suerte parecía que Bellamy tenía algo de suerte y aunque posiblemente quedaría una cicatriz y estaría algo desfigurado, por lo demás no parecía que el cerebro haya sido demasiado afectado.

Fabricaron rápidamente una especie de camilla donde poner al rubio y se lo llevaron rápidamente hacia el hotel.

Contrario a cómo llegaron no hicieron gran cosa ni intentaron amedrentar a nadie, simplemente se reunieron lo mejor posible, escondiendo el estado de su Senchou y regresaron al hotel sin mayor problema.

Entonces fue el turno de sus médicos de comenzar a trabajar para que dicho capitán tuviera la mejor recuperación posible.


Mientras tanto en el Merry Chopper y Kaya continuaban curando a Cerbero, lo más grave definitivamente era las quemaduras por fricción, pero ahora que el Rey Marino podía salir del mar para ser revisado completamente, encontraron algunos trozos de madera clavados por su cuerpo que antes no vieron.

Sanji por supuesto se encontraba lanzando alabanzas y coqueteando con las dos chicas en lugar, Gin mientras tanto estaba intentando ver si podía hacer su Tonfa faltante.

Usopp y Nojiko por el contrario continuaron con los arreglos y el mantenimiento del Merry, los dos aprendieron bastante de los piratas en Partia, pero el primero era más una clase de inventor mientras que la segunda era una aprendiz, se las estaban arreglando, pero esa inexperiencia los ralentizaba, especialmente porque no querían dañar su preciado barco.

– No creo que debamos comenzar con las extensiones si vamos a volar a una isla en medio del cielo – comentó Nojiko usando sus nuevos poderes para pegar la nueva pieza de madera en la baranda del Merry.

Usopp a su lado usaba clavos de caramelo incluso más duros que los normales para clavar una tabla – ¿cómo espera Luffy que volemos un barco? – se quejó con la voz algo temblorosa.

– Bueno ese barco enorme tuvo que haber subido de alguna manera – comentó Nojiko ignorando la cobardía de su Nakama – estoy segura de que debe haber alguna manera, ciertamente no hay manera de que Luffy deje pasar la oportunidad.

– Eso es lo que me preocupa – se quejó el narizón.

Una vez más la bluenette ignoró su queja y continuó trabajando con los quejidos de Cerbero como ruido de fondo. Después de unos cuantos minutos revisando y reemplazando las tablas más dañadas con tablas de una madera del Grand Line más resistente, Sanji salió de la cocina prácticamente bailando y sosteniendo perfectamente dos bandejas en sus manos.

– ¡Nojiko-chwan, Kaya-swan! – comentó acercándose rápidamente – he preparado una deliciosa limonada y unas botanas para compartir – terminó con ojos en forma de corazón.

– Gracias Sanji – respondió Nojiko algo distraída.

El rubio volvió a bailar ante el agradecimiento y corrió hacia Kaya – ¿oye y nosotros que? – se quejó Usopp levantándose de su lugar y moviendo el martillo en su mano agresivamente.

Sanji no se impresionó, tomó un cigarrillo y lo prendió e incluso le dio una gran calada y soltó el humo lentamente – lo suyo está en la cocina – respondió de mala gana. El narizón se arrodilló en la cubierta llorando porque Sanji lo menospreciara de esa manera.

Se levantó igual de rápido cuando Chopper pasó por su lado para correr hacia la cocina – ¡espérame!

Gin suspiro ante el bullicio que hacían sus Nakamas, y decidió dejar a un lado el prospecto de Tonfa que estaba haciendo con un poco de ayuda de Usopp como inventor y Luffy usando el calor del rayo para poder moldear el metal.

Lastimosamente el Merry aun con las mejoras no tendría el espacio para poder hacer una especie de fragua como había tenido en el enorme Galeón de Krieg, así que no tenía ninguna otra manera de conseguir su Tonfa, el rayo podía ser más caliente que cualquier fragua pero no era tan sencillo de manejar el calor, la forma o lo que sea sin un lugar especializado.

Ya había perdido dos "Tonfas" y mucho metal con sus intentos por recuperar su arma nuevamente, al menos tenía muchas malas espadas reunidas justamente para eso.

Suspiro nuevamente y se levantó para seguir a esos dos tontos que ya estaban chillando sobre lo delicioso de la comida de Sanji, lo que estaba haciendo que el rubio hinchara el pecho orgulloso junto a Kaya y Cerbero.

El Rey Marino se removió en su lugar y miró a la rubia como pidiendo permiso – sí, puedes irte pero aun debes tener cuidado, te curas muy rápido y las heridas eran pequeñas así que deberías estar bien pero no corramos riesgos ¿de acuerdo? – comentó Kaya dándole un par de palmaditas en la nariz.

La rubia se rio cuando el enorme animal sacó la lengua cual perro y comenzó a retorcerse para volver al mar.

Una vez lo logró el mar se agitó moviendo el Merry pero Cerbero aún tuvo el suficiente cuidado como para que el barco no chocará contra la saliente, pero los tres dentro de la cocina aún se quejaron y Usopp y Chopper incluso chillaron como si los estuvieran torturando.

Nojiko negó con la cabeza mientras Sanji y Kaya se reían suavemente, se quedaron allí por unos minutos más hasta que el grupo de Luffy regresó.

Por supuesto el estómago sin fondo de Luffy rugió al captar el olor de la comida de Sanji a pesar de que poco antes había estado comiendo en el bar – ¿consiguieron algo? – preguntó Nojiko ignorando a Sanji que ya estaba en modo amor una vez más y bailaba alrededor de Makino y Nami.

La orangette gruñó enojada – lo único que aprendimos es que esta ciudad es una mierda – comentó enojada especialmente porque los desgraciados se hubieran reído de ella, hubiera querido darles una paliza ella misma, aunque con la velocidad con la Bellamy atacó ella ciertamente hubiera tenido problemas.

– No encontramos nada sobre la isla del cielo y a los que preguntamos se rieron o nos llamaron locos – explicó Makino.

Nojiko, Kaya y Sanji asintieron reconociendo que la simple idea era algo descabellada – entonces ¿qué hacemos? – cuestionó la rubia.

– Por ahora Luffy quiere ver que encontró Robin – comentó Zoro caminando hacia la cocina siguiendo al barril sin fondo de su Senchou – de todos modos tenemos que estar preparados para zarpar para evitar que el Log Pose vuelva a calibrarse.

El resto lo siguió con Sanji diciéndoles a las chicas sobre la deliciosa cena que les prepararía con las gaviotas de antes. Sanji el caballero les abrió la puerta sólo para ser recibido por un zapato, ya que estaban haciendo reparaciones y modificaciones el Merry estaban algo… desorganizado.

El rubio por supuesto gritó y se unió a la pelea que se estaba llevando en la cocina gracias a Luffy que les robaba la comida a sus Nakamas.

Una media hora después cuando las cosas se calmaron Robin regresó usando un atuendo bastante sexy de vaquera en su color violeta favorito – Robin-chwan bienvenida, por favor siéntate y ya te sirvo un plato – alabo Sanji inmediatamente.

– ¿A dónde fuiste Robin? – preguntó Luffy calmado pero con intensidad para dar a entender que no le gustaba que simplemente desapareciera de esa manera.

Luffy era relajado como capitán, pero se tomaba muy en serio el cuidado de sus Nakamas, que Robin desapareciera de esa manera no solo podría ponerla en peligro a ella sino al resto también.

La morena dio una media vuelta lenta y metódica con una sonrisa sensual en sus labios, Sanji por supuesto salió disparado hacia un lado por la hemorragia nasal. Chopper corrió alrededor llamando a un médico, hasta que Kaya le dijo que él era el médico, dicha rubia rodó los ojos algo más acostumbrada a la locura de su tripulación y a la perversión del rubio, negó con la cabeza y se acercó a ayudar a Chopper.

– Fui a comprar algo de ropa – respondió viendo divertida al pervertido siendo curado – y también obtuve algo de información sobre la Isla del Cielo.

Le pasó al azabache un pedazo de papel que Luffy abrió enseguida con curiosidad – ¿un mapa del tesoro? – cuestionó inclinando la cabeza hacia un lado.

Robin negó con la cabeza aún más divertida al ver a la Akage salir disparada hacia Luffy para revisar el mapa – nada de eso, es un mapa común y corriente – comentó sentándose sensualmente en su lugar para poder comer algo – es un mapa de esta isla, al oeste como pueden ver esta Mock Town, pero la 'X' en la costa opuesta marca el lugar donde vive el marginado del pueblo.

– ¿Marginado? – preguntó Gin.

La morena se rio suavemente detrás de su mano – su nombre es Montblanc Cricket, un hombre que fue exiliado del pueblo por hablar de sueños – Robin le guiño un ojo a Luffy lo que hizo que Sanji saltará una vez más completamente molesto – parece ser el tipo de persona que te agrada Senchou-san

La sonrisa de Luffy se extendió por su rostro – parece que tenemos una dirección Nami.

La Akage asintió y la tripulación comenzó a moverse rápidamente para zarpar una vez más aunque no se moverían mucho, se aseguraron de no dejar nada detrás, Cerbero los alcanzaría cuando terminara de comer o Luffy lo llamaría.

Se alejaron de la isla y comenzaron a rodearla rápidamente siendo dirigidos por Nami para surcar las olas sin impedimento. Después de unos minutos de navegación comenzaron a oír ruidos que llamaron su atención, se hacían más fuertes y también les hacía acuerdo a algo.

Dentro de poco el enorme barco se acercó, era curioso porque un enorme árbol parecía crecer dentro del barco y actuaba como el mástil.

– … pero si los puedes ver con claridad – gritó una… gran voz desde el barco de enfrente, los Mugiwara vieron algo salir del agua y subir por los costados del casco, entraron por algunas puertas a los lados y desaparecieron de su vista.

Ese claramente no era el mismo barco de antes, por lo que no habría problema por robar un Eternal Pose – ¿este no puede ser el marginado cierto? – preguntó Usopp con sus gafas puestas como si estuviera listo para la pelea y haciéndose el valiente frente a Chopper.

– Ese tipo grande de ahí arriba me recuerda al mono de salvamento de antes – murmuró Sanji con desgana.

– Oigan ustedes – gritó el… simio desde el otro barco – deberían dejar su palabrería – se quejó desde una… silla que bien podría haber pasado por un sofá para cualquier otra persona – no me den esos sustos, me preguntaba quien aparecería así frente a nosotros.

Luffy inclinó la cabeza hacia un lado – pareces bastante inteligente ¿de qué especie eres? – preguntó curioso.

Makino a su lado le dio un golpecito en la cabeza por lo que bien podría haber sido un insulto. Efectivamente el… hombre frente a ellos se levantó algo molesto – ¡soy humano idiota! – gritó irritado.

Sus subordinados también se quejaron de ellos por el comentario, pero no impresionaron a ninguno de los Mugiwara que seguían viéndolos sin inmutarse – ya no importa – dijo el… mono volviendo a sentarse – parecen ser piratas – murmuró al ver la bandera negra del Merry – quizá no lo hayan oído aún, pero Crocodile el Shichibukai recibió una paliza y fue destituido, gracias a mis méritos puede que yo tenga oportunidad de obtener su puesto – movió su mano y se rio suavemente – mi corazón palpita mientras espero la comunicación del Gobierno.

Nami, Nojiko y Kaya se quejaron al oír ese nombre, Usopp y Chopper temblaron y se escondieron detrás del trío de monstruos, mientras que dicho trío y el capitán miraron al hombre sin inmutarse, no eran de los que se dejaban guían por las apariencias pero este tipo no parecía ni siquiera acercarse a la fuerza del ex Shichibukai.

– ¿Quieres ser un Shichibukai? – preguntó Gin tan irritado con ese nombre como el simio antes.

– Eso no es lo mío – murmuró Luffy encogiéndose de hombros.

Los hombres sobre el otro barco volvieron a quejarse por desestimar a su jefe – ¡idiota si quieres pasar por el túnel de mi ira te encontraras con un mar de sangre! – amenazó frunciendo el ceño, Luffy ni siquiera sintió cualquier instinto asesino.

– Como sea – murmuró el azabache metiéndose un dedo en la nariz – tenemos un lugar al que ir, así que apártate.

El mono se irritó aún más – ¡insolente! ¡te estoy diciendo que este es mi territorio! ¡si quieren pasar tendrán que pagar peaje! – gritó molesto y casi lanzándose hacia ellos a pesar de que los separaban unos 20 metros de mar.

Sus hombres lo detuvieron pero eso no le impidió tomar un micrófono, lo llevó a su boca y aspirando aire enormemente comenzó a gritar hacia ellos, el aire se distorsiono notoriamente y comenzó a avanzar como ondas que hicieron temblar las tablas y rompió la cubierta, pero de su propio barco.

Sus hombres le gritaron que dejara de hacerlo inmediatamente pero él no escuchaba – es un idiota – murmuró Zoro.

– Fu… fuerte – se quejó Chopper siendo seguido por Usopp cuando las ondas los alcanzaron.

Estaban lo suficientemente lejos para que el sonido no fuera tan desastroso de inmediato como con el otro barco, pero aun así las tablas de cubierta comenzaron a traquetear lentamente – va a comenzar a destrozar nuestro barco – se quejó Nojiko frunciendo el ceño y convirtiendo su brazo en caramelo, lista para obligarlo a parar.

– ¡Detente! – gritó Luffy con una leve onda de Haoshoku.

El sonido fue devuelto por donde vino, cuando el espíritu del Rey terminó por hacerse presente incluso el sonido del viento se detuvo, el mono en el otro barco incluso se atraganto con su propia saliva y sus hombres débiles como eran empezaron a desmayarse.

– ¿Qué… qué? – jadeó el mono mientras sentía todos los vellos de su cuerpo erizarse y un presentimiento de muerte inminente se le vino encima.

Los Mugiwara miraron a su Senchou como cada que hacía eso sin entender cómo de repente Luffy podía verse tan… enorme aunque aún mantuviera esa pose relajada. Pasaron unos cuantos minutos con el otro barco completamente en silencio, por lo que Luffy se volvió hacia su tripulación – Nami, continuemos hacia el marginado.

La orangette asintió y volvieron a trabajar, alejándose del otro barco que no se movió, con la mayoría de ellos inconscientes de todos modos no hubiera podido hacer nada, así que los dejaron irse.

Mientras se alejaban la mayoría de los Mugiwara volvieron a enfocarse en su objetivo, Robin por el contrario se quedó mirando a su actual capitán completamente desconcertada, no lo entendía, estaba claro que no era el típico pirata, pero todo a su alrededor iba más allá de eso.

Su fuerza era parte de eso, incluso su Fruta del Diablo resultó ser… especial, estaba acostumbrada a piratas que se comportaban como patanes, imbéciles que pensaban más con su codicia, entrepierna o estómago, algunas veces con las tres, Crocodile fue un caso único en el que el hombre era extremadamente serio y en control de sí mismo, de ahí que necesitara tener extremo cuidado con el pirata que no se lo pensaría en lo más mínimo para matarla de ser necesario.

Luffy era extraño, podía ser tan codicioso como esos piratas escoria, podía ser extremadamente egoísta y especialmente podía ser tan o más peligroso que el mismo Crocodile.

Este sentimiento que le recorrió el cuerpo entero era prueba de ello, una mirada, una oración y podía detener todo lo que lo rodeaba.

Pero allí entraba el otro lado de la moneda, no usaba ese mismo poder para beneficio propio, a pesar de su egoísmo también daba todo de sí por sus Nakamas, sinceramente la tenía completamente desconcertada, e intentar descifrar al pirata del sombrero de paja sinceramente empezaba a parecerle aún más complicado que aprender a leer los Poneglyph.

Continuaron rodeando la isla siendo dirigidos por Nami con facilidad aunque Cerbero no estuviera allí para ayudar y facilitar la travesía.

Una vez estaban a la altura comenzaron a acercarse una vez más a la isla solo para sorprenderse por la mansión a la que llegaron – para ser un marginado se da la gran vida – murmuró Gin sobre los gritos asombrados de Usopp y Chopper.

Pero una vez se acercaron lo suficiente se dieron cuenta que había algo raro – un hombre que sueña o un fanfarrón – comentó Sanji soltando humo mientras giraban hábilmente el Merry para que pudieran atracar a un lado de la "mansión".

Fue en ese momento que se dieron cuenta que lo extraño de la mansión es que era solo una tabla pintada y pegada a la mitad de una pequeña casa – que tacaño – se burló Nojiko – al menos construya una casa entera.

– Quizá se quedó sin el presupuesto – murmuró Kaya más comprensiva.

Atracaron correctamente y bajaron a la isla para ver si el marginado se encontraba en casa – ¿qué clase de sueño estaba divulgando para ser marginado? – preguntó Nami.

– Al parecer Cricket anda diciendo que en algún lugar de Jaya yace una montaña de oro – respondió Robin, se rio cuando la Akage la regresó a ver con ojos brillantes y una sonrisa codiciosa. Nojiko con un suspiro tiro de la oreja de su hermana para más diversión de la morena.

– ¿Con oro te refieres a un tesoro pirata o algo así? – preguntó Usopp.

La morena se encogió de hombros – quién sabe – el grupo se separó con Nami exigiéndole a su hermana que la dejara buscar el oro a pesar de que tenían suficiente dinero gracias a la Dead End.

Luffy por el contrario entró a la casa a ver si había alguien pero como esperaba no había nadie, aunque se ganó una leve reprimenda por parte de Kaya por entrar de esa manera a una casa ajena, no era algo que le preocupara al azabache, era un pirata iba donde quería cuando quería.

Fue Makino quien encontró un libro sobre un tocón de árbol frente a la casa – Noland el mentiroso – leyó el título.

Eso llamó la atención de Sanji – he leído ese libro – comentó con una sonrisa – es famoso en el North Blue donde nací – algunos de sus Nakamas se sorprendieron al escuchar esa información, pensando que nació en el East Blue como ellos – se considera un cuento de hadas pero escuché que el tal Noland era una persona real.

Makino le dio una repasada rápida al libro, al terminar miró a Usopp – un final trágico para un mentiroso que murió sin convertirse en un gran guerrero del mar.

El narizón apuntó con su dedo a la mujer y se quejó, primero mintiendo sobre sus historias porque según él no eran mentiras, y segundo porque no terminaría de la misma manera ni en un millón de años.

Entonces Nojiko lanzó un grito cuando sintió que algo le agarraba por la camisa y la lanzaba al agua – ¡Nojiko! – gritó Nami sabiendo que ahora su hermana era una usuaria y por lo tanto se ahogaría en el mar, corrió rápidamente para lanzarse al agua y salvarla cuando vio a un hombre alto y fornido salir del mismo sector.

– Creen que pueden venir a mi casa a robar punks – comentó el hombre atacando a la más cercana que justamente era Nami.

Luffy apareció en el camino tan rápido que el hombre solo tuvo tiempo de abrir los ojos antes de ser agarrado por la pierna y luego lanzado hacia el aire – Nami ve por Nojiko rápido – ordenó Luffy.

La akage cumplió rápidamente sin darle una mirada más al hombre que aunque volaba aún les apuntó con un arma – muévanse – ordenó una vez el capitán y esta vez todos los Mugiwara cumplieron, Usopp y Chopper siendo los más lentos pero al hacer caso el hombre tuvo más dificultades para apuntar a uno solo.

Cayó al suelo e intentó una vez más atacar pero sintió un dolor agudo en el pecho y no tuvo más remedio que tirarse al suelo y quejarse por un segundo antes de desmayarse.

Un momento después Nami salió de mar con su hermana a cuestas, Luffy se preocupó más por ellas que por el hombre, y de todos modos Gin, Sanji y Zoro ya lo estaba rodeando, listos para defenderse, Chopper y Kaya también se acercaron corriendo para ver qué es lo que le sucedía aunque un segundo antes los atacó.

El reno les ordenó rápidamente a Zoro y Gin que lo cargarán, lo que hicieron de mala gana, entonces lo llevaron de regreso a lo que seguramente era su casa y lo acostaron en la única cama del lugar.

Una vez cómodos el doctor y su asistente y aprendiz comenzaron a tratar al hombre eficientemente y bien sincronizados.

– ¿Aeroembolismo? – cuestionó Zoro.

– Es una enfermedad que a veces afecta a los buzos – explicó Chopper mientras colocaba algunas toallas mojadas en la frente del hombre – no es algo permanente – miró por un momento a Kaya y explico más a profundidad para ella, la rubia le prestó toda su atención para aprender todo lo que pudiera – debe haber estado esforzándose en bucear diariamente sin dejar tiempo a que las burbujas sean reabsorbidas.

Los Mugiwara se quedaron junto al hombre mientras Chopper y Kaya trabajaban, los dos médicos estaban bastante preocupados ya que el aeroembolismo podía ser fatal si no se trataba.

El resto evitó distraerlos, especialmente porque ya tenían experiencia de cuando sus propios Nakamas se enfermaron.

Sin embargo, unos cuantos minutos después fueron interrumpidos por dos… personas que conocían de pasada, dos enormes… monos intentaron entrar por la puerta al mismo tiempo mientras gritaban preocupados claramente por el hombre en la cama.

Los dos miraron a todos dentro y enseguida se enojaron – ¿ustedes? – preguntó uno de ellos intentando y fallando en entrar por la puerta pero apuntándolos con su dedo.

– ¿Qué diablos hacen aquí? – preguntó el de cabello largo casi tan enojado.

Usopp y Chopper comenzaron a correr por todos lados con miedo, mientras Gin se preparaba para atacarlos, lo único que lo mantuvo en su lugar aunque apretando su tonfa fue el gesto de Luffy, sabía que ninguno de ellos sería un verdadero peligro.

– ¿Qué le hicieron a nuestro Oyassan? – volvió a gritar el de cabello más corto.

Nojiko y Makino agarraron al par de tontos gritando y corriendo por todos lados mientras Luffy miraba a los monos con aburrimiento – de que hablan, solo estábamos cuidando al viejo – les hizo un gesto con la mano antes de apuntar al hombre que parecía estar durmiendo de mejor manera, ya no estaba pálido y no respiraba con dificultad.

La bluenette del grupo evitó que Usopp gritara y le mandó una mirada de muerte que tuvo al narizón sudando cubos.

Los dos monos se quedaron mirando al hombre en la cama por un momento y entonces se pusieron a llorar a moco tendido – ustedes son buenas personas – dijeron ambos al mismo tiempo.

Una vez quedó en claro que los dos monos, que se presentaron rápidamente como Masira y Shoujou, no iban a pelear con ellos, Kaya los mandó sacando de la casa para que no molesten a su paciente, por lo que se reunieron nuevamente pero alrededor del tocón de árbol improvisado como mesa, mientras ella y Chopper continuaban cuidando al viejo.


De vuelta en el pueblo, Mock Town era un pequeño caos cuando las personas alrededor se enteraron que un pirata con una recompensa de más de cien millones había atracado allí y Bellamy en su acostumbrada idiotez decidió molestarlo.

Por supuesto que también se enteraron de su… derrota aplastante, de un solo golpe, y gracias a Terry incluso sabían que no solo había destrozado a Bellamy sino que también derrotó a toda su tripulación sin mover un solo dedo. Con razón estaban aterrados por ser los siguientes así que todos corrían por todos lados como pollos sin cabeza.

Sin embargo alguien estaba de mucho mejor humor, no era otro que el mismo enorme gordo que se reunió antes con Luffy.

Seguía comiendo sus pies con su mano derecha pero tenía un cartel de Se Busca en su otra mano y la veía con atención – ¿pareces interesado en ese cartel? – preguntó un hombre delgado y bastante alto mientras limpiaba su rifle con cuidado.

El Hombre se rio dándole otra mordida a su pie – estoy muy interesado – comentó mientras masticaba – después de todo, ahora tenemos objetivo.

Dejó el cartel frente a él para que sus compañeros lo vieran, los más importante y lo que llamó la atención de todos era el precio por el pirata – Monkey D. Luffy, la Tormenta Perfecta, con un valor de ciento cincuenta millones – comentó una voz más chillona al ver el cartel.

La principal característica de este hombre es que usaba una máscara de luchador junto con un cinturón de premio – ya me encontré con ellos – comentó el cuarto y último miembro, el doctor bastante enfermo junto con su caballo igual de enfermo – parecen tener un aura a su alrededor que se ajusta con lo que buscábamos – comentó mientras se tambaleaba y gemía como si estuviera a punto de vomitar.

– No tienes idea – se burló el capitán con una mirada siniestra, había sentido la Voz de Luffy y sabía que tenía el espíritu de un verdadero pirata.

Los 50 millones de Beris le parecieron cortos en ese momento y por alguna razón también pensaba que los 150 parecían cortos, definitivamente Luffy era el indicado para su plan, el chico parecía haber llamado la atención del Gobierno Mundial de la mejor manera posible.

Estaba seguro de que estaban deseosos por tenerlo en sus manos, especialmente si tenía razón y era él quien eliminó a Crocodile del mapa.

Jaya podía ser un destino desde Arabasta si el clima era el correcto, pero ya que el chico buscaba una Isla del Cielo, quizá solo llegaron por accidente, un accidente que él aprovecharía – lo siento chico, pero no llegarás a la Isla del Cielo.

– Aunque parece que no es precisamente el único de su grupo que podría llegar a ser un problema – continuó Augur dejando los otros dos carteles junto al de Luffy – si Mugiwara es tan especial como dices, sus compañeros también deben tener algo o no lo seguirían.

– Nos preocuparemos por ellos cuando los tengamos enfrente – murmuró Teach – ahora festejemos que nuestro plan está a punto de iniciar.

Como se podía esperar de un grupo tan ruidoso prácticamente iniciaron una fiesta, rodeados por piratas preocupados que corrían de un lado para otro, algunos buscando suministros para zarpar y alejarse de Jaya tanto como pudieran.

Otros preocupados por si Luffy regresaba y actuaba como Bellamy, caminaban por Mock Town como si el mismo diablo fuera a aparecer por algún callejón.

Algunos vieron al grupo de desadaptados como si estuvieran completamente locos al estar haciendo una fiesta cuando todos los demás se estaban volviendo locos. El grupo ignoró todo a su alrededor y continuó festejando.


El grupo se reunió fuera de la casa para dejar descansar al viejo, pero como era costumbre para ellos las cosas comenzaron a ponerse animadas prácticamente enseguida.

Luffy siendo el barril sin fondo que era enseguida estaba pidiendo comida, así que Sanji y Makino se pusieron a trabajar decidiendo hacer una parrillada de mariscos y disfrutar del buen clima en la isla, estaba atardeciendo y la puesta de sol era una vista hermosa, Masira y Shoujou junto a sus tripulaciones ayudaban en todo lo que podían.

– Quería preguntarles… aunque no sé si eso será de mala educación… – comentó Nojiko sentada junto a Luffy bebiendo un delicioso jugo.

Masira movió su enorme mano restándole importancia – no nos preocupamos mucho por temas banales – respondió sin preocupación por cualquier pregunta que tuviera, e incluso ya se imaginaba cual era, les hacían mucho la misma pregunta después de todo.

– ¿De qué… raza son? – preguntó la bluenette.

Masira y Shoujou sonrieron dándose golpecitos en la espalda sabiendo que era seria la pregunta de la mujer – somos humanos – respondieron al mismo tiempo.

– Sin embargo, tenemos algo de sangre Mink en nosotros – continuó Shoujou.

– ¿Mink? – preguntó Chopper curioso.

Los dos hombres mono asintieron con comida en la boca, por supuesto Sanji también estaba cocinando las tres gaviotas que cayeron en su barco esa mañana, no se desperdiciaba nada en el Merry, y no es como si Luffy no se comiera cualquier cosa de todas maneras.

– Creo que algunas personas los llaman hombres bestia – dijo Masira masticando con rapidez, sin darse cuenta que parte de su comida desaparecía gracias a Luffy, el pelirrojo parpadeo confundido cuando se encontró con menos comida – viven en una isla en lo profundo del Grand Line, solo algunos pocos salen al mar, pero aún lo hacen los suficientes, así que somos descendientes de algún de esos pocos.

Antes de que pudieran continuar hablando, especialmente porque Chopper estaba emocionado con lo parecidos que eran estos Mink con él, Kaya salió de la pequeña casa – Luffy, el señor Cricket se está despertando.

A pesar de haberse convertido en una pirata aún tenía sus modales y algunos manierismos de una mujer de alta alcurnia.

Luffy, Chopper y Nami fueron rápidamente hacia la casa para ver al hombre – lo siento – se disculpó inmediatamente – pensé que eran como ese montón de tontos que solo vienen por el oro.

Los ojos de Nami brillaron ante esa palabra pero tuvo la suficiente delicadeza para no decir nada, especialmente cuando Luffy no estaba allí por dinero sino por aventura – no hay problema, no nos interesa el oro de todos modos – eso casi hizo que Nami tuviera un ataque cardiaco – queremos saber si tú conoces una manera de llegar a la Isla del Cielo.

El viejo lo regreso a ver antes de comenzar a reírse, una vez más eso puso furiosa a Nami al recordar cómo se habían reído de ella en ese maldito bar.

Chopper se colgó de su brazo para evitar que golpeara al viejo – ¿así que creen en la Isla del Cielo? – preguntó entre risas, aunque se detuvo poco después al ver que no obtenía ninguna reacción por parte de Luffy, lo regresó a ver y se sorprendió cuando ni siquiera parecía molesto por su risa – pareces muy seguro de que existe.

El azabache se metió un dedo en la nariz – por supuesto que lo creo – murmuró con confianza – no me importa si no lo crees, solo me interesa saber cómo llegar.

Cricket inclinó la cabeza hacia un lado antes de hacer un gesto y asentir, ya que no quería su oro, estaba claro que este chico era uno de esos piratas que estaban en el mar por la aventura más que nada – bueno, conozco a un tipo que dijo que existía, por mi parte no tengo ni la más mínima idea – encendió un tabaco y se lo llevó a la boca, para disgusto de Chopper.

Pero te lo advierto, tiene fama de ser un mentiroso – miró por la ventana y sopló el humo del cigarrillo – su familia ha sido el hazmerreír de todo aquel que los conoció desde entonces.

Los tres en la habitación pensaron automáticamente en Usopp, el narizón estornudo fuera de la casa.

– ¿Acaso te refieres a Usopp? – cuestionó Luffy, Nami a su lado se rio suavemente.

El viejo movió su mano de forma negativa e imitó a la Akage – es una vieja historia del North Blue 'Noland el Mentiroso' – volvió a mirarlos frunciendo el ceño – ese tipo era mi tátara, tátara abuelo o algo así, su historia me ha traído un montón de problemas.

– En la historia dice que la Ciudad de Oro se hundió – comentó Nami con signos de Beris en los ojos – me estás diciendo que debajo nuestro está esa ciudad – murmuró lista para obligar al resto a bucear en busca del oro.

Cricket se encogió de hombros – en la historia lo tacharon de mentiroso e incluso lo dibujaron con una sonrisa idiota… aunque mi familia fue exiliada y vilipendiada ninguno de ellos lo culpa, sin embargo yo estoy cansado de todo, asique he estado buceando en busca de ella y solo encontré un par de cosas – eso desánimo enseguida a Nami – mi familia ha intentado varias veces recuperar nuestro honor, a mi importa una mierda si Noland es un mentiroso o no, mi antigua tierra o cualquiera de esos idiotas, esto es entre él y yo, no me importa en verdad encontrar la ciudad, tampoco demostrar su inocencia, simplemente es una pelea contra el hombre que arruinó mi vida, un ajuste de cuentas.

Si hubiera sido Usopp el que se encontraba allí de seguro estaría llorando, y se hubiera enojado una vez que Cricket dijera que los monos de afuera simplemente era fans del libro, aunque hubieran salvado la vida del viejo al alejarlo de la soledad autoimpuesta y a la que se forzaba cada que entraba en el mar en busca de la ciudad perdida.

Luffy volvió a hurgarse la nariz – de todos modos, solo queremos saber cómo subir – murmuró con desgano.

Cricket se rio suavemente al ver el desinterés de Luffy para con su historia, de cierta manera era refrescante no tener algún idiota emocional acosándolo por su antepasado – que impaciencia – comentó girándose para bajar sus piernas de la cama – como dije, el único registro de que existe una Isla del Cielo es justamente de ese mentiroso – agarro un libro de un librero cercano y lo abrió rápidamente – si te involucras en algo así será considerado un mentiroso igual a él.

– Un libro de bitácora – comentó Nami acercándose – ¿es de Noland?

El viejo asintió antes de lanzarle el libro cuando encontró lo que buscaba, la Akage estaba algo asombrada por tener en sus manos un libro de 400 años, pero lo reviso rápidamente para ver que tenía que decir.

Mientras los Mugiwara revisaban la entrada sobre la Isla del Cielo y se emocionaban Cricket salió de la casita y se acercó a sus dos compañeros para informarles sobre lo que pasaba, encontrarse con un soñador era… de alguna manera inspirador, y algo en los ojos de Luffy lo impulsaban a ayudarlos.

Un momento después, Luffy, Nami y Chopper salieron de la casa para infórmale al resto del grupo lo que averiguaron.

Cricket, Shoujou y Masira ya estaban listos para ayudar sonriendo casi tan ampliamente como los Mugiwara al escuchar sobre un sueño tan imposible como ir a un isla que se consideraba inexistente, una leyenda y una mentira.

Por supuesto el viejo los tranquilizó rápidamente aunque su estómago gruñía al oler la cocina de Sanji y Makino que sabían Luffy pronto estaría exigiendo comida.

– Muy bien, hay algo que tengo que informarles antes de nada – dijo Cricket cuando logró calmar a un grupo tan… inquieto – por aquí, a veces en medio del mar y a pleno día se vuelve tan oscuro que parece de noche.

– Eso nos pasó – comentó Chopper abrazando a un Usopp tan aterrado como él.

– Sí, y poco después aparecieron unos monstruos gigantescos – continuó el narizón chorreando mocos y llorando.

Cricket asintió complacido con esa información, pero de momento ignoro la mención de los gigantes – esto es pura especulación y no ha habido ninguna investigación ni nada, pero se cree que ese fenómeno es causado por una nube extremadamente densa que obstruye el paso del sol.

– ¿Te refieres a la Cumulonimbo? – preguntó Nami – porque estaba mucho más oscuro de lo que debería si hubiera nubes así encima.

El viejo negó con la cabeza – no, esta nube es conocida informalmente como Cumulonimbo Imperial, se forma en lo alto del cielo y no genera corrientes de aire ni lluvia, y como pudieron constatar cuando una de estas nubes esta sobre el cielo, el sol no la traspasa y debajo de ella el día se convierte en noche.

Otras fuentes aseguran que las Cumulonimbos Imperiales permanecen inalteradas, flotando durante miles o decenas de miles de años, como si fuera una nube fosilizada.

Nami negó con la cabeza vehementemente – eso no puede ser posible, ninguna nube puede formarse sin crear corrientes de aire.

Cricket se encogió de hombros, él no estaba allí para convencerlos de nada, simplemente les pasaba la información que tenían para su aventura – si la Isla del Cielo en verdad existe, es sobre una de esas nubes – confirmó Cricket cruzando sus brazos – ahora la parte más importante es cómo llegar a ella – ese comentario evitó que Luffy, Usopp y Chopper comenzaran a festejar – espero que hayan oído hablar de la Knock Up Stream.

– ¿Te refieres a esa enorme corriente ascendente? – cuestionó Nami con los ojos abiertos.

Había escuchado sobre dicha corriente pero pensó que sería un mito, cuentos de borrachos o algo parecido… se quedó un momento pensando en todo antes de negar con la cabeza, por qué diablos una corriente enorme como esa sería falsa si existían frutas capaces de convertir a alguien en caramelo y también estaba esa enorme corriente que surcaron en la Dead End.

– Esa misma – respondió Cricket con una sonrisa divertida al ver la sorpresa de la Akage, aunque era entendible, claramente ella era la navegante de la banda y cualquier navegante que se respete estaría completamente anonadado por algo como eso.

– Pero ya oímos que cualquiera que se encuentre con esa corriente supuestamente vuelve a caer de vuelta al mar – comentó Nami sabiendo que con ese tipo de situaciones debían ser lo más perfeccionistas posibles.

Cricket asintió completamente de acuerdo – eso es lo más normal, sí, por ello todo debe ser perfecto, todo tiene que hacerse en el momento adecuado y no pueden equivocarse en lo más mínimo – suspiró e hizo tronar su cuello – en un principio suena fácil el simplemente ser impulsados por una corriente marítima, pero estamos hablando de algo tan surrealista que posiblemente podría llevarlos a una isla en el cielo mismo.

Cualquier navegante respetable hará lo que fuera para mantener su barco lo más lejos posible de la Knock Up Stream – Nami asintió enfáticamente sabiendo mejor que nadie allí sobre eso.

Por eso mismo hizo rápidamente una pregunta sobre la corriente misma, como la encargada de llevarlos a la siguiente isla, era su deber saber exactamente cómo hacerlo con seguridad. Por supuesto lo que aprendió simplemente la hizo estresarse más, toda la información era tan especulativa como la que tenían sobre lo Cumulonimbo Imperial.

Lo único que era completamente real era que un enorme géiser de agua se levantaría desde el fondo marítimo alcanzando las nubes y abriendo el cielo, conectando mar y cielo por todo un minuto.

Mientras Nami se jalaba el cabello de la desesperación conforme más aprendía, con un Usopp y un Chopper intentando convencer a Luffy de no ir a la Isla del Cielo, Sanji y Makino terminaron de preparar la comida – la cena está servida – comentó el rubio dejando varios platos sobre el tocón del árbol o entregándolos a sus Nakamas, los simios o sus compañeros.

Robin sin embargo aún estaba interesada en los Mink, parecían humanos pero con rasgos de simio así que estaba curiosa, por suerte no parecían tener ningún problema en responder sus preguntas.

Kaya se unió a ellos mientras el resto de sus Nakamas comenzaban con sus usuales fiestas y hacían lo posible por unir a todos a su alrededor a ella.

Así siguieron aprendiendo sobre los Mink, también conocidos como Hombres Peludos, una raza que por lo general se mantenía aislada en su Isla, pero había salido algunos como para que quizá pudieran conocer a algún otro, o en su caso a su descendencia.

Ambos descendían de un Mink y un humano, por lo que eran solo parte Mink sin embargo sus genes aún era lo suficientemente fuertes y no estaban tan alejados de esos parientes como para perder los rasgos más animales, también tenía que ver con que los hombres Mink tendían a parecerse mucho más a los animales mientras que las mujeres tendían a parecerse más a los humanos.

Tanto para Robin que era una erudita, como para Kaya que había tenido una infancia bastante protegida gracias a Kurahadol, fue interesante aprender sobre la tribu.

Por supuesto como era normal con los Mugiwara lo que debería haber sido una cena tranquila para ponerse a trabajar poco después en su objetivo, todo se fue por la borda y en cuestión de minutos la cena estaba convirtiéndose en un fiesta en toda regla para festejar su plan para subir a una isla mítica.

Eso no evitó que Nami siguiera estresándose sin saber cómo le harían para volar hacia la Isla del Cielo, especialmente porque aunque supuestamente Masira y Shoujou adecuarían junto con Nojiko su barco, aún tendrían que estar listos pronto.

Más aún porque el cobarde de Usopp intentó convencer a Luffy de que no tendrían el tiempo solo para descubrir que la Knock Up Stream sería al día siguiente.

Eso no lo desanimó e intentó desacreditar lo dicho recalcando que Cricket descendía de Noland el Mentiroso, para ese punto Makino que estaba cerca se levantó y enterró al narizón en la tierra, para ella eso había sido muy grosero, especialmente porque Usopp estaba siendo un completo hipócrita siendo el mismo el mayor mentiroso de la historia.

– Deben tener una suerte endemoniada – comentó Cricket después de un minuto de ver a la hermosa Greenette reprender al narizón, su comentario llamó la atención de la mayoría de los Mugiwara, Luffy por supuesto no dejo de comer en ningún momento – la Knock Up Stream sucede unas cinco veces al mes, siempre al sur de Jaya aunque su localización puede variar por alguna leguas más o menos.

Sin embargo para que esto pueda resultar este evento tiene que coincidir con el otro evento importante, tiene que alinearse con la Cumulonimbo Imperial, curiosamente cuando Masira informa de que esto ocurre en su territorio, siempre ocurre nuevamente un día después justamente al sur de aquí.

Todos menos Luffy tragaron saliva algo asombrados, era como si todo se alineara para dirigirlos por ese camino.

El moreno aun comiendo por el contrario estaba… extrañamente calmado con toda la situación, por lo general una aventura de ese calibre lo emocionaría, sin embargo había algo dentro de él que le aseguraba de que todo estaría bien, por eso ni siquiera se preocupó un poco.

– ¿Pero cómo vamos a dirigirnos al sur si solo podemos guiarnos por el Log Pose que no dirige hacia arriba? – preguntó Makino después de un momento.

Todos la regresaron a ver con ojos abiertos y la sorpresa grabada en sus rostros, de repente el pánico llenó a Luffy lo que lo hizo ponerse de pie inmediatamente, como uno todos gritaron su sorpresa y lamento, aunque el grito de Usopp claramente era de felicidad.