¡Wassup gente! Kamen Rider Predator está de regreso y les traigo la continuación de "Daily Life with a Monster Girl - RWBY Style". Lamento si me retrase, tenía planeado en subir el nuevo capítulo la semana pasada, pero agarre un resfriado y eso me dificulto en avanzar con la historia. Por suerte me llevaron con un médico que me vacuno… por desgracia, y me siento mucho mejor. Bueno, para este capítulo se viene algo que los sorprenderá mucho, y lo digo literalmente, así que solo me queda por decir… ¡disfruten del fucking capitulo!
"Blah Un blah" (Personajes hablando)
'Blah Un blah' (Personajes pensando)
((Blah Un blah)) (Personajes conversando por teléfono)
Capítulo 11 – MON: Monster of Neuro.
El sol de la mañana iluminaba con suavidad el departamento del Equipo RWBY Pyrrha, marcando el inicio de un día aparentemente tranquilo. El reloj en la pared apuntaba las 11:00 a.m., mientras el aroma de un desayuno tardío aún flotaba en el aire. Sin embargo, aquella calma matutina pronto se vio interrumpida por un giro inesperado que dejó a dos de las residentes, Weiss y Pyrrha, completamente sorprendidas.
En la cocina, la tensión era palpable. Frente a ellas, Ruby se interponía firmemente, actuando como un escudo protector para su 'invitado', quien parecía tan fuera de lugar como lo eran las miradas de incredulidad y desconfianza dirigidas hacia él. La situación había escalado rápidamente, con Ruby intentando explicar el porqué de su decisión de traerlo al departamento. Tras una ardua conversación y muchas dudas por parte de Weiss y Pyrrha, finalmente lograron calmarse, aunque sus recelos hacia el recién llegado seguían siendo evidentes.
La conversación en la cocina fluía con más calma, como un río que poco a poco recobraba su cauce tras una tormenta. Ruby, animada y sin dejar de sonreír, hablaba entusiasmada con su 'invitada'. Era difícil creer que aquella persona, que había llegado tan inesperadamente, hubiese pasado los últimos cinco años trabajando como supermodelo en Mistral. La 'invitada', una joven de porte elegante y mirada orgullosa, asintió con la cabeza mientras se cruzaba de brazos, claramente satisfecha por sus logros. Por otro lado, Weiss y Pyrrha, aunque aún algo recelosas, habían decidido relajarse y observar la interacción con curiosidad.
"No puedo creerlo. ¡¿Una supermodelo?! ¡Eso es asombroso!" -exclamó Ruby, sus ojos brillando con admiración. La 'invitada' solo sonrió de medio lado, como si estuviera acostumbrada a los cumplidos-.
Weiss, con un semblante más serio, interrumpió la charla: "Eso está muy bien, pero tengo una pregunta importante. ¿Sabes algo sobre Cinder Fall? Ha estado desaparecida desde la fallida invasión en el Festival de Vytal."
La 'invitada' adoptó una pose pensativa, llevando su dedo índice al mentón mientras trataba de recordar. Luego de unos segundos, alzó los hombros en un gesto que denotaba absoluta ignorancia. Weiss suspiró pesadamente, una gota de sudor cayendo por su sien ante la respuesta simple y desinteresada.
Pyrrha tomó la palabra esta vez: "¿Y Roman Torchwick? Escuché que escapó de prisión antes de que lo sentenciaran. ¿Tienes alguna idea de dónde podría estar?" -Weiss asintió, intrigada también por el paradero del criminal. Ruby, compartiendo la curiosidad de sus amigas, miró a la 'invitada' con expectación-.
La 'invitada' alzó la mano, indicando que esperaran un momento, y sacó una libreta y un bolígrafo de su bolso. Weiss arqueó una ceja: "¿Siempre llevas esas cosas contigo?" -la joven asintió en silencio, como si fuera lo más natural del mundo-.
Con movimientos rápidos pero precisos, comenzó a dibujar algo mientras las tres chicas observaban en silencio, intrigadas. Un minuto después, les mostró el resultado: un dibujo de un Grimm, específicamente un Griffon. Aunque el arte no era perfecto, la criatura era fácilmente reconocible.
"Es un Griffon" -dijo Pyrrha, identificándolo de inmediato-.
"¿Qué tiene que ver esto con Roman?" -preguntó Weiss, frunciendo el ceño-.
La 'invitada' no respondió directamente, sino que mostró un segundo dibujo, esta vez de Roman Torchwick. Luego, un tercer dibujo donde aparecían Roman y el Griffon juntos. Ruby inclinó la cabeza, tratando de entender. "¿Roman tiene un Griffon como mascota?" -preguntó inocentemente. La 'invitada' cruzó sus brazos en forma de X, negando la idea con firmeza-.
Finalmente, mostró un cuarto dibujo, más macabro que los anteriores. Roman estaba dentro del hocico del Griffon, claramente devorado. Ruby se quedó observando con los ojos bien abiertos, intentando procesar lo que veía.
"¡Ya entendí!" -exclamó de repente, golpeando su palma con el puño- "¡Roman se volvió veterinario y está limpiando los dientes del Grimm!"
La respuesta fue un rotundo facepalm de Pyrrha y la 'invitada'. Weiss, por su parte, examinó detenidamente el dibujo final y, al comprender su significado, soltó una exclamación de sorpresa: "¡¿Roman fue devorado por el Griffon?!"
Ruby y Pyrrha quedaron atónitas por la revelación, mientras la 'invitada' asentía con la cabeza, confirmando la horrible verdad. El ambiente en la cocina se volvió tenso una vez más, pues la idea de que Roman Torchwick hubiera encontrado su fin de esa forma era tan impactante como inesperada.
La cocina quedó sumida en un silencio sepulcral tras la revelación de la 'invitada'. La noticia de que Roman Torchwick había muerto, devorado por un Griffon, era impactante, pero lo que seguía sacudía aún más a las chicas. Ruby, Weiss y Pyrrha se miraron entre sí, intentando asimilar todo lo que acababan de escuchar y ver.
Weiss fue la primera en romper el silencio: "Esto no tiene sentido" -su tono era severo, pero teñido de incredulidad- "Roman no es tan estúpido como para enfrentarse a un Griffon de frente. Es demasiado astuto para eso. ¿Cómo demonios pasó esto?"
La 'invitada', sin cambiar su expresión tranquila, levantó una mano para indicar que necesitaba un momento. Sacó nuevamente su libreta y comenzó a dibujar, mientras las chicas observaban con atención.
Mientras tanto, Pyrrha aprovechó el momento para susurrar a sus compañeras: "¿Por qué no dice nada? Hasta ahora solo se ha comunicado con dibujos."
Ruby, inclinándose ligeramente hacia Pyrrha, respondió en voz baja: "Tal vez es tímida. No todos son tan extrovertidos como Yang."
Weiss frunció el ceño al escuchar eso: "¿Tímida? Lo dudo. Alguien tímida no derrota a Yang en combate con tanta facilidad."
Antes de que la conversación pudiera continuar, la 'invitada' terminó su dibujo y lo mostró. Era un retrato toscamente hecho de una mujer con cabello negro, un vestido rojo, y dos grandes círculos que presumiblemente representaban sus pechos. Weiss y Pyrrha entrecerraron los ojos, tratando de identificar a la persona del dibujo, pero no lograban reconocerla.
Ruby, en cambio, apretó los puños con fuerza y su expresión cambió a una mezcla de furia y disgusto.
"¡Es ella!" -dijo, con los dientes apretados- "¡es esa perra de Cinder Fall!"
Weiss y Pyrrha la miraron boquiabiertas, confundidas.
"¿Cómo puedes estar tan segura?" -preguntó Pyrrha, ladeando la cabeza-.
Ruby señaló el dibujo con frustración: "¡Es obvio! ¡El cabello, el vestido, esos malditos círculos que claramente representan su arrogancia! ¡Es idéntica a ella!"
Weiss masajeó sus sienes con ambas manos, cerrando los ojos para mantener la paciencia: "Ruby, este dibujo es... apenas entendible. Ni siquiera yo puedo ver algo remotamente parecido a Cinder Fall aquí."
Ignorando los comentarios, Weiss decidió centrarse en el punto clave y le preguntó a la 'invitada': "¿Qué tiene que ver Cinder Fall con la muerte de Roman?"
La 'invitada' mostró entonces otro dibujo. Era similar al anterior, mostrando a Roman siendo devorado por el Griffon, pero esta vez, en el lomo del Grimm había un dibujo rudimentario de lo que parecía ser la misma figura que antes: Cinder.
Pyrrha fue la primera en hablar tras ver el dibujo: "Cinder... ¿es la responsable de la muerte de Roman?"
La 'invitada' asintió con firmeza.
Weiss, aún escéptica, cruzó los brazos y murmuró: "¿Cómo es posible? Los Griffon son Grimms increíblemente peligrosos. No se pueden domar fácilmente, ni siquiera con los poderes de una Maiden. ¿Qué motivos tendría Cinder para acabar con Roman de esa forma?"
Un pesado silencio cayó sobre la habitación. Nadie tenía respuestas. Ni siquiera la 'invitada', quien simplemente negó con la cabeza, indicando que tampoco sabía las razones detrás del cruel acto.
Ruby apretó los puños, la mandíbula tensa.
"Sea cual sea el motivo, esto confirma algo: Cinder sigue ahí afuera, y sigue siendo una amenaza."
La atmósfera en la cocina era ahora más sombría que nunca. La revelación no solo traía consigo tristeza por la muerte de Roman, sino también un recordatorio de que el peligro que representaba Cinder estaba lejos de desaparecer.
El ambiente en la cocina cambió abruptamente cuando Yang entró, luciendo adormilada y vestida únicamente con ropa interior. Sus pasos torpes y lentos hicieron que Weiss frunciera el ceño al instante, quien no dudó en regañarla:
"¡Yang Xiao Long! ¿De verdad te levantas a estas horas solo porque pasaste la noche jugando en línea? ¡Esto es ridículo!"
Yang ignoró completamente el comentario de Weiss y continuó su camino hacia el refrigerador, saludando de manera perezosa a cada persona que veía en la cocina.
"Hey, Ruby. Weiss. Pyrrha. Neopolitan."
El nombre 'Neo' pasó desapercibido por unos segundos, hasta que Yang abrió el refrigerador y comenzó a buscar algo para beber. Luego de unos segundos, algo en su cabeza hizo clic. Yang cerró lentamente la puerta del refrigerador, volteó hacia las chicas y comenzó a contar con los dedos, asegurándose de que había una persona extra.
Cuando sus ojos se posaron nuevamente en Neopolitan, sus músculos se tensaron, y la expresión de sueño fue reemplazada por puro desconcierto.
"¡¿QUÉ DIABLOS HACE NEOPOLITAN AQUÍ?!" -gritó, señalándola con un dedo tembloroso-.
Una calmada Pyrrha fue quien respondió: "Ruby la invitó."
"¡¿QUÉ?!" -Yang casi gritó, sus ojos abiertos como platos mientras miraba a su hermana menor-.
Ruby levantó ambas manos en señal de calma.
"Tranquila, Yang. Neo solo vino a conversar... o eso creo. No entendí mucho de las señas que hizo."
Neopolitan frunció el ceño, claramente ofendida, y rápidamente sacó su libreta. Tras escribir algo en ella, se la mostró a las demás. El mensaje decía: "Perdóname por no ser buena en el lenguaje de señas" -junto con un dibujo de un rostro enfadado-.
Weiss arqueó una ceja al leer el mensaje y se cruzó de brazos.
"¿No será que eres demasiado tímida para hablar con los demás? ¿Por eso te comunicas con dibujos?"
Neo, sin perder la calma, comenzó a escribir de nuevo en su libreta. Una vez terminado, les mostró la respuesta: "No es que sea tímida. Nací muda."
Pyrrha asintió, comprendiendo al instante la situación.
"Eso explica muchas cosas" -dijo en voz baja-.
Yang, sin embargo, no parecía nada convencida. Dio un paso al frente, con los brazos cruzados.
"Eso no explica por qué dejaron entrar a una criminal como ella y ahora la tratan como si fuera una amiga más."
Weiss suspiró, como si ya hubiese anticipado esa reacción, y explicó con paciencia: "Neo dejó de ser una criminal hace tiempo. Ahora es una supermodelo en Mistral."
"¡No me importa que sea una supermodelo!" -Yang exclamó, agitando las manos en el aire- "lo que importa es lo que hizo antes. ¿Cómo pueden confiar en alguien como ella?"
Ruby intentó calmar a su hermana.
"Yang, Neo solo vino a hablar sobre el programa de Jaune. Nada más. No hay necesidad de armar un escándalo."
Pyrrha añadió: "De hecho, quería saber más sobre Suu y por qué se parece tanto a ella."
Weiss, con una sonrisa sarcástica, agregó en tono burlón: "O tal vez estás actuando así porque todavía estás molesta por cómo te derrotó en el pasado."
El rostro de Yang se tiñó de rojo, y con un grito indignado, respondió: "¡Deje que me ganara! ¡Para que quede claro, ¿eh?!"
Weiss levantó una ceja, incrédula.
"¿De verdad? ¿Y por qué lo harías?"
Yang trató de pensar en una respuesta coherente, pero cada segundo que pasaba, su rostro se llenaba más de desesperación. Finalmente, terminó murmurando una respuesta tan vaga y sin sentido que hizo que Weiss, Pyrrha y hasta Ruby soltaran un suspiro de resignación.
Yang, todavía molesta, insistió con firmeza: "No es una buena idea tener aquí a una criminal como Neopolitan, y mucho menos si estaba asociada con Roman Torchwick. ¿Qué les pasa?"
Antes de que pudiera continuar, Weiss interrumpió con frialdad: "Yang, Roman Torchwick está muerto."
Yang parpadeó, atónita por la afirmación.
"¿Qué...? ¿Muerto? ¿Qué estás diciendo?"
Pyrrha tomó la palabra con una voz serena, pero sería: "Roman fue devorado vivo por un Griffon. Y, según parece, la responsable de su muerte es Cinder Fall."
El impacto en Yang fue evidente. Sus hombros se tensaron, y su expresión cambió a una mezcla de confusión y shock.
"¿Devorado...? ¿Un Griffon bajo las órdenes de Cinder? ¿Cómo es posible...?"
Aunque trataba de procesar la información, el hecho de que viniera de Neopolitan no le daba ninguna confianza. A pesar de las explicaciones, en su mente, todavía era difícil confiar en alguien que había trabajado para Roman Torchwick. Pero había algo más que la incomodaba profundamente: el recuerdo de cómo esa 'enana' había logrado derrotarla con facilidad hace años. ¡La misma altura que Ruby cuando tenía 15 años! Eso era algo que no podía dejar atrás, sin importar cuán reformada dijeran que estaba Neo.
Yang, con el ceño fruncido, cruzó los brazos y aclaró su garganta antes de hablar con un tono autoritario: "Escuchen, chicas. Esto no es una democracia. Neo no puede quedarse aquí. Si los vecinos la ven, tendremos problemas. Así que, lo mejor es que se marche ahora mismo."
Weiss, que ya había tenido suficiente de la actitud de Yang, la enfrentó con firmeza: "¿Y desde cuándo tienes derecho a dar órdenes? Tú no eres la líder aquí."
Yang levantó una ceja con incredulidad.
"¿Ah, no? Pues claro que lo soy."
Ruby, Weiss y Pyrrha respondieron al unísono, con miradas entrecerradas: "No, no lo eres."
Yang trató de mantener su postura, levantando la voz un poco más.
"¡Escuchen! ¡Es por el bien de todas! Neo no puede quedarse aquí. Si alguien la reconoce, estaremos en problemas."
Weiss suspiró con exasperación y, con un tono helado, replicó: "Yang, basta. No tienes derecho a decidir quién se queda y quién se va. Además, Neo es una invitada de Ruby."
Ruby asintió con una sonrisa confiada.
"Exacto. Y si hay un problema, lo resolvemos con una votación."
Yang frunció el ceño, pero Ruby continuó: "Muy bien, vamos a hacerlo simple. Levanten la mano quienes quieran que Neo se vaya."
Yang fue la única en levantar la mano, mirando con insistencia a las demás para que la apoyaran. Sin embargo, nadie más lo hizo.
Ruby, manteniendo su sonrisa, volvió a hablar: "Bien, ahora, quienes quieran que Neo se quede, levanten la mano."
Ruby, Weiss, Pyrrha y la misma Neopolitan levantaron sus manos al mismo tiempo, dejando a Yang sin palabras ante el resultado.
Molesta, Yang protestó: "¡Espera un momento! ¡Neo no tiene derecho a votar!"
Weiss alzó una ceja, cruzándose de brazos.
"No nos importa, Yang. El resultado es claro: 4 a 1. Neo se queda."
Yang, derrotada y visiblemente frustrada, apretó los dientes y dio media vuelta.
"¡Hagan lo que quieran! Pero no digan que no les advertí."
Mientras Yang salía de la cocina refunfuñando, Ruby, Weiss y Pyrrha intercambiaron miradas, suspirando aliviadas. Neopolitan, por su parte, bajó la mirada ligeramente, apretando su libreta contra su pecho mientras una pequeña sonrisa de agradecimiento se dibujaba en su rostro. A pesar de los años que habían pasado desde que dejó atrás su vida como criminal, nunca había imaginado que alguien llegaría a defenderla de esa manera, menos aún personas que alguna vez habían sido sus enemigas.
Pasaron los días y llegó el esperado viernes, la noche en que se estrenaría el episodio 11 de "La vida cotidiana con Chicas Monstruos". En el departamento, la atmósfera estaba más relajada, aunque no exenta de cierta tensión residual. Las chicas se reunieron en la sala, como ya era costumbre, y esta vez contaban con la compañía de su invitada, Neopolitan. Durante los días que había pasado con ellas, Neo había demostrado, con acciones y gestos más que palabras, que había dejado su oscuro pasado atrás. A pesar de ello, Yang seguía firme en su postura de desconfianza, insistiendo en que todo era un acto.
Al final, la rubia optó por sentarse a cierta distancia de Neo, vistiendo una camiseta grande y cómoda, observando de reojo a la antigua criminal mientras Ruby, Weiss y Pyrrha parecían mucho más relajadas y conversaban animadamente. Neo, por su parte, mantenía una expresión tranquila, sentada junto a Ruby con su libreta en las manos, lista para tomar notas o dibujar si surgía algo interesante.
La televisión encendió, y los ojos de todas se dirigieron a la pantalla mientras los créditos iniciales del programa comenzaban a aparecer. Con cada segundo que pasaba, la tensión entre ellas parecía diluirse un poco más, al menos por esa noche, mientras se preparaban para disfrutar juntas de un nuevo episodio.
(((PLAY)))
Era una tarde tranquila en el centro de la ciudad, en especial en una tienda de mangas Doujin llamada "Libido". la persona que estaba a cargo de la caja registradora observaba a los clientes que entran y salían luego de comprar sus 'mangas'. Todo va marchando de forma tranquila hasta que el cajero vio a un grupo de sujetos que lucen bastante misteriosos: usan gorro de nieve, bufandas y gorras para ocultar sus rostros. Lo más impresionante, es que los sujetos son muy altos.
"Bienvenidos a… ¿Libi…do?" -dijo el empleado que se llevó una tremenda sorpresa cuando seis sujetos misteriosos se pararon frente al mostrador- "u…um… ¿puedo ayudarlos?" -les preguntó a los clientes, quienes sacaron unos rifles automáticos, mientras uno de ellos apunto con su arma al cajero-.
Los clientes se asustaron cuando escucharon disparos dentro de la tienda, mientras que el cajero tuvo la suerte de salir ileso, pues los disparos pasaron cerca de él, dañando por completo el muro detrás del cajero.
El culpable de aquellos disparos fueron los aquellos sujetos misteriosos que entraron armados con AK-47 ocultas entre sus ropas
"¡Buhi! ¡Hola, amigos Otakus! -fueron las palabras del líder del grupo que revelo su rostro al igual que los demás miembros del grupo, y para sorpresa de la gente dentro de la tienda ver que esos sujetos se tratan de unos Liminals masculinas con apariencia de hombres cerdos- "¡Perdón por la intromisión, pero esta tienda nos pertenece, La Liga de Recultivación de la Cultura Orco!"
(((PAUSE)))
En cuanto la transmisión mostró a los imponentes hombres puercos armados, Ruby, Weiss, Yang, Pyrrha y Neopolitan quedaron petrificadas. Sus rostros pasaron rápidamente del desconcierto a una mezcla de horror y fascinación. Los primeros disparos dentro de la tienda "Libido" dejaron a Ruby completamente pálida, abrazando a su almohada como si fuera un escudo.
Yang, aunque intentaba mantener su fachada de dureza, no pudo evitar exhalar con un tono inquieto.
"Si pensé que los Slimes eran horribles… esto es diez veces peor."
Ruby asintió frenéticamente.
"¡Son monstruosos! ¿Cómo puede alguien pensar que eso es una buena idea para un programa?"
Neopolitan, por su parte, dejó de escribir por unos segundos, inmóvil en su lugar. Finalmente, levantó su libreta con un mensaje: "Tendré pesadillas con esas cosas."
Pyrrha, aunque claramente incómoda, logró mantener una calma relativa. Sin embargo, algo en el líder de los hombres puercos captó su atención, frunciendo ligeramente el ceño mientras lo observaba.
"Espera un momento…" -susurró- "ese… ese líder. ¿No le recuerda a alguien?"
Weiss, que estaba al borde de un colapso emocional, señaló la pantalla con un dedo tembloroso.
"¡Se parece a Cardin Winchester!"
Yang y Ruby giraron hacia la pantalla con asombro. Yang entrecerró los ojos, analizando al grotesco líder.
"No puede ser…" -dijo con incredulidad- "pero… tiene esa misma cara arrogante. ¡Es él!"
Ruby gimió, escondiendo su rostro tras sus manos.
"¡No puedo creerlo! ¡Cardin! ¡De todas las personas, él terminó como un… hombre puerco!"
Neopolitan levantó su libreta nuevamente, con una simple pregunta escrita: "¿Quién es Cardin?"
Pyrrha fue quien se encargó de explicar.
"Cardin Winchester era un estudiante de la Academia Beacon. En el pasado, solía liderar el Equipo CRDL…" -hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas- "pero nunca fue alguien particularmente… ejemplar."
Yang intervino con una sonrisa burlona.
"Sí, ejemplar no es la palabra que usaría. Cardin era un idiota. No solo no era el más listo, sino que siempre andaba molestando a los demás."
Weiss asintió vigorosamente.
"Eso le costó ser expulsado. Se aprovechaba de los nuevos estudiantes constantemente."
Ruby, aún impresionada, comentó en voz baja: "Es increíble… y también aterrador, ver a alguien como él convertido en una cosa así."
Yang soltó una carcajada nerviosa.
"Quizás esto sea algún tipo de justicia kármica. ¿Quién sabe? Quizás Jaune le hizo esto. ¡Sería su forma de vengarse después de todo lo que Cardin le hizo pasar!"
Weiss suspiró, apoyando una mano en su frente.
"Esto… definitivamente es más de lo que esperaba para este episodio."
Mientras tanto, Neopolitan continuaba escribiendo en su libreta. Finalmente, levantó el mensaje: "Solo puedo decir que ese Cardin tiene un pésimo karma."
(((PLAY)))
-Horas después-
"Entonces aquí está la situación" -habló una joven oficial informando a un grupo de personas y oficiales dentro de una carpa que fue puesta por la policía a varios metros de la zona que era vigilada- "ellos cerraron las cortinas de la tienda, así que no podemos evaluar la situación directamente, pero de acuerdo al testimonio de los testigos que huyeron, los criminales son un grupo de seis Liminals, todos Orcos. Todos ellos armados con armas de fuego automáticas que metieron de contrabando al país, y han tomado al empleado y tres clientes como rehenes" -finalizó la oficial para que un hombre de cabello negro y bigote vistiendo de formal color azul marino tome la palabra-.
(((PAUSE)))
En cuanto la transmisión mostró a la oficial explicando la situación y reveló el nombre de las criaturas responsables, las chicas se inclinaron hacia adelante, sus expresiones oscilando entre incredulidad y disgusto.
Weiss fue la primera en reaccionar, cruzándose de brazos mientras un escalofrío recorría su espalda.
"¿Orcos? Solo escuchar ese nombre me pone la piel de gallina."
Neopolitan, que había estado observando con una expresión seria, rápidamente tomó su libreta y escribió: "No eres la única."
Ruby, aún algo pálida por lo que habían visto antes, se llevó un dedo al mentón, pensando en voz alta.
"¿Qué clase de gente sería capaz de vender armas a un grupo de… Orcos?"
Yang resopló, apoyando un brazo en el respaldo del sofá.
"Gente como Roman Torchwick. Ese tipo solía vender armas a cualquiera con suficiente dinero" -frunció el ceño- "no me sorprendería si esto fuera obra de alguien como él."
Weiss asintió con gravedad.
"Estoy de acuerdo. Pero eso no cambia el hecho de que estos… Orcos están rompiendo varias leyes del Programa de Intercambio Cultural entre Especies. Esto no es solo un secuestro, es un acto grave que pone en peligro todo el programa."
Neopolitan levantó su libreta nuevamente, esta vez con un mensaje más directo: "Solo son unos aprovechados."
Pyrrha, que había permanecido en silencio hasta ese momento, finalmente habló con un tono reflexivo.
"Es verdad. Son como aquellos que se aprovechan de los débiles para su propio beneficio. Algo que… alguien como Cardin solía hacer en Beacon."
El comentario dejó un breve silencio en el aire mientras las demás procesaban las palabras de Pyrrha. Ruby y Yang intercambiaron miradas antes de que la menor asintiera.
"Sí… ahora que lo mencionas, es un poco como lo que él hacía."
Yang se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas.
"La diferencia es que estos tipos no están solo intimidando a estudiantes. Están armados y peligrosos."
Ruby suspiró profundamente.
"Esto está escalando demasiado rápido… espero que la policía pueda manejarlo sin que nadie salga herido."
Neopolitan, aunque claramente nerviosa, apretó sus manos alrededor de su libreta y escribió algo más: "Espero que esos rehenes estén bien."
Weiss asintió lentamente.
"Todos lo esperamos, Neo. Pero viendo cómo avanza este programa… algo me dice que las cosas se pondrán mucho peor antes de mejorar."
(((PLAY)))
"¿Cuáles son sus demandas?" -preguntó el hombre encargado del caso para poder negociar con los criminales, la oficial algo nerviosa iba a hablar, pero fue interrumpido el líder del grupo criminal que era transmitido por televisión-.
"¡Repito! ¡Nosotros, La Liga Recultivación de la Cultura Orco, por este medio demandamos que todo el manga erótico dominante sea cambiado a 'Orco x Caballera Real'!" -exigió el líder del grupo de los Orco mientras que los demás miembros del grupo levanten banderines que decían 'Orco x Caballera Real'- "¡y encima de eso, demandamos la cultivación de otras variantes del arte, como la del 'Orco x Elfa', 'Orco x Cortesana', y 'Orco x Hermana', etc…!" -cabe decir que para los oficiales y policías que escuchaban todo por televisión, aquella las demandas de los criminales les parecían algo… exageradamente estúpidas para decirlo de forma más clara- "¡lo que es más, demandamos la cultivación más a fondo de géneros adicionales como 'Orco x Chica Mágica', 'Orco x Oficinista', y 'Orco x Maestra'!"
"¿De qué diablos están hablando?" -pregunto el encargado del caso. Él junto con el resto de las demás personas creían que el grupo de Orcos se les zafaron los tornillos por sus exigencias-.
"Ellos tienen unas demandas muy locas…" -dijo la oficial, cosa que todo el mundo está de acuerdo-.
(((PAUSE)))
La sala quedó en completo silencio después de que las absurdas demandas de los orcos resonaron en la televisión. Ninguna de las chicas sabía exactamente cómo reaccionar a lo que acababan de escuchar.
Weiss fue la primera en romper el silencio, levantándose del sofá con un grito cargado de frustración.
"¡¿Qué demonios tienen en la cabeza esos estúpidos orcos?!"
Pyrrha, que había estado con la mano cubriendo su boca en un intento de procesar lo que acababan de escuchar, suspiró profundamente mientras se llevaba la mano a la frente.
"Son… solo un montón de cerdos pervertidos."
Neopolitan, aún sentada, tomó su libreta y escribió rápidamente antes de mostrarla al grupo: "Montón de cerdos asquerosos y depravados."
Weiss, con los brazos cruzados, asintió enfáticamente.
"Completamente de acuerdo contigo, Neo."
Ruby, que había estado mirando la pantalla con una mezcla de horror y desconcierto, notó que su hermana Yang tenía una expresión particularmente pensativa, algo raro considerando la situación.
"Yang…" -Ruby inclinó la cabeza, intrigada- "¿qué estás pensando?"
Yang se cruzó de brazos, todavía mirando fijamente al televisor, pero finalmente habló con un tono que mezclaba incredulidad y resignación.
"Estaba pensando, y sin querer… me imaginé a Blake haciendo este tipo de locura si llegaran a cancelar sus novelas eróticas."
La declaración dejó a Ruby, Weiss y Pyrrha paralizadas en sus lugares, mientras la imagen mental que Yang había mencionado se materializaba involuntariamente en sus mentes.
Por un momento, las tres visualizaron a Blake, con su característico cabello negro ondeando al viento, entrando a una tienda de libros con un arsenal de armas y exigiendo que sus novelas favoritas, 'Ninjas del Amor', fueran restauradas mientras ondeaba un banderín con el título de una de sus series preferidas.
-Imaginación de Ruby, Weiss y Pyrrha-
La tienda de libros estaba sumida en un pandemonio absoluto. Blake Belladonna, con una determinación tan feroz como su arsenal, se encontraba en el centro del desastre. Armada hasta los dientes, llevaba un lanzagranadas en una mano y una ametralladora ligera en la otra, disparando al aire mientras sus gritos resonaban por toda la tienda.
"¡¿Dónde está el volumen 6 de Ninjas del Amor?!" -rugía, sus ojos dorados brillando con una mezcla de furia y desesperación- "¡exijo que vuelva a estar en circulación ahora mismo!"
Los estantes caían como fichas de dominó mientras los libros eran derribados por la fuerza de las explosiones. La gente corría despavorida, buscando refugio detrás de mostradores y mesas, mientras Blake se movía por la tienda como un huracán de tinta y papel.
"¡Esto no sirve!" -gritó, lanzando un estante lleno de novelas históricas al suelo- "¡sólo quiero mi novela romántica de ninjas!"
En medio del caos, una empleada aterrada intentó acercarse con un volumen de una serie diferente, temblando de miedo.
"Eh… ¿esto podría interesarle?"
Blake la miró fijamente, sus orejas Faunus se movieron ligeramente antes de responder con una frialdad escalofriante: "No es lo que pedí."
Sin decir más, disparó al aire nuevamente, provocando que los ventiladores del techo se activaran y hojas de libros volaran como si fueran una tormenta literaria.
"¡Esto no es un simple capricho!" -proclamó desde lo alto de un mostrador, apuntando con el lanzagranadas al techo para hacer su punto más claro- "¡es una cuestión de justicia literaria! ¡No permitiré que mi historia quede inconclusa!"
Los clientes y empleados intercambiaron miradas aterradas, convencidos de que nadie podría detener a esta furiosa amante de la literatura.
La escena culminaba con Blake sosteniendo una pila de libros como rehén, declarando con dramatismo: "¡Si no tengo mi volumen 6, nadie saldrá de aquí con sus novelas!"
El caos era absoluto.
-Fin de la imaginación-
El silencio entre ellas se volvió aún más denso antes de que Ruby, con una expresión horrorizada, hablara primero.
"Yang… no vuelvas a decir algo así… jamás."
Weiss se llevó una mano a la frente, cerrando los ojos con fuerza como si intentara borrar la imagen de su mente.
"Gracias, Yang… ahora no podré ver a Blake de la misma manera por semanas."
Pyrrha, aunque trataba de mantener la compostura, no pudo evitar una pequeña risa nerviosa.
"Es un pensamiento… interesante, al menos."
Yang se encogió de hombros, claramente divertida por la reacción de las demás.
"¿Qué puedo decir? Blake puede ser… apasionada."
Neopolitan, quien hasta ahora había permanecido relativamente seria, sacudió su libreta para captar la atención de las chicas antes de mostrar su mensaje: "No sé quién es Blake, pero ahora tengo curiosidad."
Ruby suspiró profundamente, frotándose las sienes.
"Es… complicado, Neo. Mejor no preguntes."
(((PLAY)))
"Señor, el problema principal es el hecho que los atacantes son no-humanos" -señalo la oficial a su superior que reacciono con un '¿Qué?'- "los Orcos están protegidos bajo las leyes de los Liminals. Como tal, no podemos no levantar un dedo aquí…"
"¿¡Qué?! ¿¡Ni siquiera podemos arrestarlos!?" -exclamó el hombre desesperado, a lo que la oficial solo se dice que si-.
"Es una nueva ley, así que hay un montón de vacíos legales. No se puede hacer nada" -dijo un hombre con lentes recordando la ley de los Liminals-.
"¡No quiero oír eso de alguien que trabaja para el Ministerio de Relaciones Exteriores!" -reclamo el encargado del caso- "¡esto es una emergencia! ¡No deberíamos de estar sentados aquí hablando de esto! ¿¡A quién le importa la ley, siempre que nosotros…!?"
"Siga adelante y dispáreles, pero de seguro que perderá su empleo y probablemente sea arrestado" -menciono el representante de ministerio-.
"¡Yo nunca dije que deberíamos hacer eso!" -exclamo el encargado para cambiar de tema y evitar perder su trabajo-.
"No se preocupen. Es por eso que estamos aquí" -habló una persona que llamo la atención, esa persona era nada más que la Srta. Smith sentada y bebiendo una taza de café para luego escupirlo- "¡ugh! ¡Este café es horrible!"
"Este es solo del tipo instantáneo barata, ¿verdad?" -preguntó la oficial que le trajo el café a la coordinadora-.
"¡ESTE NO ES EL MOMENTO DE ESTAR BEBIENDO CAFÉ!" -gritó el encargado a Smith-.
(((PAUSE)))
Yang dejó escapar un profundo suspiro mientras bajaba la mirada y, con una expresión de cansancio, se llevó una mano al rostro.
"¿En serio ella?" -dijo la rubia, dejando claro lo poco convencida que estaba de la capacidad de Smith para manejar una situación tan seria como esa-.
Weiss cruzó los brazos y frunció el ceño mientras miraba la pantalla.
"No quiero sonar pesimista, pero... ¿exactamente qué puede aportar Smith aquí? Lo único que hace es ir a casa de Arc para comer gratis y meterse en problemas."
Pyrrha asintió lentamente, compartiendo las dudas de Weiss.
"Estoy de acuerdo, Weiss. En un caso tan delicado, no creo que ella sea la persona adecuada para tomar decisiones importantes."
Ruby, sin embargo, se mostró más optimista, aunque su tono parecía esforzarse por sonar convincente.
"¡Vamos, chicas! Tal vez esta sea su oportunidad de brillar. Tal vez esta vez sí demuestre que puede ser útil…"
Antes de que pudiera terminar, Neopolitan se inclinó hacia adelante y levantó su libreta, mostrando un mensaje escrito rápidamente: "Yo lo dudo."
El mensaje estaba acompañado de un dibujo caricaturesco de Smith bebiendo café, con una expresión despreocupada.
Pyrrha no pudo evitar soltar una risita, señalando la libreta.
"Hasta Neo parece estar de acuerdo con nosotras."
Weiss miró a Ruby, arqueando una ceja.
"Ruby, sé que siempre quieres ver lo mejor en las personas, pero… vamos, estamos hablando de Smith."
Ruby se cruzó de brazos, inflando las mejillas con frustración.
"¡Ustedes no saben! ¡Tal vez sorprenda a todos y resuelva esto de forma increíble!"
Yang soltó una pequeña risa sarcástica y señaló la pantalla.
"Sí, claro, porque lo primero que hizo fue quejarse del café. Eso inspira muchísima confianza."
(((PLAY)))
"Srta. Smith, ¿su gente es capaz de resolver este asunto?" -preguntó el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores-.
"¿¡Qué!? ¿¡Vas a confiárselo a ellos!?" -se quejó el encargado que simplemente fue ignorado por el represente y la coordinadora-.
"Más importante…" -habló Smith- "a pesar de que no podamos forzar nuestra entrada ahí en este instante, por lo que puedo ver, las únicas unidades desplegadas son solo oficiales de policía regulares. No son oficiales antidisturbios u oficiales del SAT (N/A: Equipo de Asalto Especial o las Fuerzas de Auto Defensa)" -menciono a ese gran hecho-.
"No hay oficiales armados aquí, ¿Por qué?" -preguntó el representante del Ministerio para que el encargado le explico las razones-.
"Eso es porque…" -entonces Kuroko explico a los presentes del asunto-.
(((PAUSE)))
Por primera vez, las chicas estaban atentas a la pantalla, sorprendidas por la actitud inesperadamente profesional de la Srta. Smith. Weiss fue la primera en romper el silencio.
"Tengo que admitirlo... esta vez Smith tiene razón. Un grupo más capacitado sería mucho más efectivo en este tipo de situaciones. No podemos esperar que policías regulares manejen algo así."
Pyrrha asintió, aunque su rostro seguía mostrando preocupación.
"Estoy de acuerdo, Weiss. Pero incluso con un equipo mejor preparado, la ley de no agresión entre humanos y Liminals pone muchas limitaciones. Los Orcos saben que la ley está de su lado, y eso los hace prácticamente intocables."
Yang bufó, cruzando los brazos y apoyándose contra el respaldo del sofá.
"Pues alguien debería darles su merecido. Ley o no ley, esos tipos están armados, tienen rehenes, y están exigiendo cosas ridículas. ¿Qué tan difícil puede ser?"
Ruby giró hacia su hermana, mirándola con una mezcla de desaprobación y frustración.
"¡Yang! Sabes que no pueden hacer eso. La ley del Programa de Intercambio Cultural existe para evitar conflictos. Si alguien rompiera esa ley, no solo sería despedido o arrestado, sino que pondría en peligro las relaciones entre humanos y Liminals."
Neopolitan, quien había estado observando la conversación en silencio, levantó su libreta con una expresión pensativa.
"¿No hay forma de que puedan detenerlos?"
Weiss dejó escapar un profundo suspiro al leer la nota de Neo y cruzó las piernas, mirando a la pantalla con seriedad.
"Por ahora, depende completamente de lo que Smith tenga planeado. Si su estrategia es lo suficientemente inteligente, tal vez haya una manera de resolver esto sin romper ninguna ley.
Pyrrha asintió, aunque sus ojos reflejaban dudas.
"Espero que Smith pueda manejar esto. Por lo que hemos visto hasta ahora, estos Orcos saben exactamente cómo aprovecharse de las lagunas legales."
(((PLAY)))
De regreso a la tienda de mangas Doujin, varios de los Orcos aprovecharon el momento para leer todos los Doujin mientras esperan que el gobierno cumpla con sus demandas. Todos ellos están tan concentrados que ninguno se percató de la presencia de una persona que se infiltro a la tienda. De pronto el líder del grupo comenzó a olfatear el aire con su nariz y sintiendo un extraño aroma. Luego disparo al techo, causando que este se quiebre, causando que alguien cayera muy mal herido. Ese alguien se trata de una mujer vistiendo un uniforme táctico y unos googles militares que se había metido a la tienda por el conducto de ventilación.
"Ohhh~ ¡Una pequeña señorita ninja nos estaba espiando!" -dijo el líder de los Orcos observando a la agente herida mientras que los miembros Orcos se acerquen y digan cosas como '¡Es una Kunoichi!' y 'Ella es muy bonita~'-.
"¿¡Como me encontraste…!?" -preguntó la agente malherida que no esperaba que la descubrieran tan pronto-.
"¡Puedo olerte! ¡Nosotros los Orcos podemos oler a una mujer a 1 Kilómetros de nosotros!" -explico el líder del grupo que señaló su gran nariz- "¡Es por eso que la policía no se nos puede acercar con sus armas!"
(((PAUSE)))
El impacto de lo que acababan de presenciar dejó a las chicas sin palabras por unos momentos. El silencio en la sala era tan denso que parecía que nadie se atrevía a romperlo. Fue Pyrrha quien habló primero, su tono era grave y reflexivo.
"Ahora entiendo por qué la policía no ha hecho un movimiento. Si los Orcos tienen un olfato tan desarrollado, cualquier acercamiento sería inútil. Ellos lo sabrían antes de que siquiera puedan actuar."
Ruby apretó sus manos en puños, mostrando una mezcla de incredulidad y frustración.
"¡Pero eso no les da el derecho de dispararle a alguien así! Esa agente... ella solo estaba haciendo su trabajo."
Yang gruñó, golpeando ligeramente el reposabrazos del sofá.
"¡Eso fue una locura! Esos malditos cerdos son más peligrosos de lo que pensé. Si pueden detectar a alguien desde esa distancia, ¿cómo se supone que alguien pueda detenerlos?"
Weiss, aún pálida por la escena, negó con la cabeza mientras se abrazaba a sí misma.
"Esto es inaceptable. Primero, se aprovechan de las lagunas legales, y ahora resulta que tienen esta... ventaja biológica. Es como si todo estuviera en su favor."
Neopolitan escribió rápidamente en su libreta y la levantó para que las demás la leyeran:
"¿Y qué pasará con la agente? ¿La dejarán morir?"
Ruby tragó saliva, mirando a Neo con preocupación.
"No lo sé, Neo... Pero si nadie puede acercarse, no veo cómo podrían rescatarla."
Weiss miró fijamente la pantalla con una mezcla de horror y furia.
"Esos Orcos están completamente fuera de control. Esto no es solo una crisis, es un desastre absoluto."
Pyrrha asintió, aunque su mirada se oscureció mientras observaba la situación.
"Lo peor de todo es que, incluso con sus demandas ridículas y su comportamiento violento, saben exactamente lo que hacen. Usan todas las ventajas que tienen y las explotan al máximo."
(((PLAY)))
"Malditos cerdos fetichistas del olor…" -maldijo la algente que tosió algo de sangre por la boca, cosa que molesto al Orco líder y que apunto con su arma al busto de la agente que entro en pánico-.
"No estoy interesada en perras mal habladas como tú" -dijo el Orco fríamente para disparar a la agente, luego este saco un celular y realizar una llamada- "¿es la policía? Nos acabamos de encargar de su pequeña infiltrada. Por supuesto que fue en auto defensa~."
-En el punto de control-
((¡Ella rompió la ley de protección de los Liminals, así que supongo que no hay nada que puedan hacer!)) -dicho eso el líder del grupo de Orcos corto la llamada. Todo el mundo entro en pánico al escuchar que una interespecie acabo con la vida de un humano, todos empezaron decir '¡Ellos mataron a alguien!', '¡Nosotros no dimos ninguna orden de moverse!'. Era el caos dentro de la carpa mientras el encargado del caso trataba de mantenerse calmado-.
"Srta. Smith… ¡odio decirlo, pero parece que no nos fueron de ayuda después de todo…!" -dijo el hombre viendo a la coordinadora que seguía tranquila y que dejo a un lado su taza de café-.
"Como dije, no se preocupen. Todo está en orden" -dijo Smith dejando extrañando a todo el mundo por la tranquilidad que tenía la mujer a pesar de la noticia de una persona muerta-.
(((PAUSE)))
El impacto de la brutalidad del orco dejó a las chicas paralizadas. La pantalla mostraba una escena de tal frialdad que era difícil procesar lo que acababan de presenciar. Weiss fue la primera en hablar, su voz temblaba de indignación y desconcierto.
"¡Eso fue un asesinato a sangre fría! ¡No hay forma de justificarlo como defensa propia!"
Pyrrha asintió lentamente, aunque su expresión mostraba que estaba tratando de procesar tanto la acción del orco como la reacción sorprendentemente calmada de Smith.
"Lo más aterrador no es solo lo que hizo ese orco... sino cómo la Srta. Smith permanece tan tranquila. Es como si lo esperara."
Yang frunció el ceño, cruzando los brazos con frustración.
"¿Esperarlo? ¿Cómo puedes esperar algo así? ¡Eso no es un plan, es una locura! Sacrificar a alguien no puede ser parte de ninguna estrategia brillante."
Weiss negó con la cabeza, tratando de aclarar su punto.
"No estoy diciendo que ella lo haya planeado para que pasara. Lo que estoy diciendo es que parece que Smith sabía que algo como esto podría ocurrir y tiene algo más en mente."
Neopolitan escribió rápidamente en su libreta antes de mostrarla al grupo: "Smith sabía que esto pasaría. Seguro tiene un as bajo la manga."
Ruby, aunque horrorizada por lo ocurrido, miró la pantalla con algo de esperanza.
"Si eso es cierto, entonces debe haber algo que todavía no entendemos. Quizás Smith realmente tiene un plan para manejar esto."
Pyrrha miró a Ruby con una mezcla de admiración y duda.
"Espero que tengas razón, Ruby. Porque si Smith no tiene nada preparado, esto podría convertirse en una catástrofe."
Yang bufó, sin ocultar su escepticismo.
"Bueno, sea cual sea su plan, más le vale que funcione. No hay margen para más errores, especialmente ahora que alguien ha perdido la vida."
(((PLAY)))
-De regreso a la tienda Libido-
"¡Oye jefe! ¡Encontré a otra persona escondiéndose en la esquina!" -exclamo uno de los secuaces Orcos que encontró a una chica pelinegra que lleva puesto un uniforme escolar y luce bastante asustada- "¡Buhiii, ella es linda!"
"¡Luce exactamente como la Dulce Bruja Mako-chan!" -exclamó otro de los Orcos al ver que la chica que encontraron es idéntica a un personaje de los Mangas Doujin-.
"¡Moe Buhío Buhiiii!" -otro de los Orcos revelo que lleva puesto una camisa con el rostro de dicho personaje-.
"¿¡Como pudimos pasarla por alto en esta tienda!?" -exclamó el líder de los Orcos al no percatarse de la existencia de la chica que vio el cuerpo de la agente muerta-.
"¡GYAAAAAAAAAAAAA!" -gritó con todas sus fuerzas para soltarse de su captor y correr hacia la entrada de la tienda para quitar las cortinas- "¡A…AYUDA! ¡AL…ALGUIEN AYUDEM…!"
"No estés asustada. Todos aquí somos caballeros" -dijo el líder Orco detrás de la asustada chica- "Nosotros no haríamos nada para lastimar a una linda chica. Respetaremos las leyes de los Liminals. Así que…" -sin perder tiempo empezó a tocar uno de los pechos y lamerle una mejilla que le provoco escalofríos a la pobre víctima- "tengamos un pequeño intercambio. ¡Mostrémosles a todos los policías frente la tienda el poder del amor interespecie!"
"¡Oiga, jefe! ¡¿cómo es que consigue quedarse con toda la diversión?!" -se quejó uno de los secuaces Orcos-.
"¡D-D-D-Déjenos unirnos también!" -pidió otro de los secuaces que también querían 'divertirse' con la chica-.
"Ah, bueno. ¡Alinéense! ¡Tomaremos turnos!" -ordeno el líder Orco para que los demás lo obedezcan-.
Ante aquella horrible escena y del destino de la víctima que sería violada por los Orcos, muy lejos de la tienda, en la parte azotea de un edificio se encontraba una persona cargando un enorme rifle y que miraba en dirección a la entrada de la tienda como si pudiera ver claramente lo que pasaba.
"Justo en lo programado… todos ellos se han reunido frente a la ventana… y han abierto las cortinas…" -decía aquella persona que tomo posición con su rifle, vestía un uniforme similar a la fallecida agente, en la parte de atrás tenía escrito las iniciales 'MON'- "ahora puedo realmente verlos" -dicho eso apunto con su arma a sus objetivos que son las armas de la banda de Orcos que quedaron destrozadas e inservible-.
"¿¡Un Francotirador!?" -gritó uno de los Orcos al momento que los demás se pregunten de dónde venían los disparos-.
"¡Nuestras armas!" -gritaron otros Orcos viendo sus armas destrozadas-.
"¿¡D-De dónde vienen!?" -preguntaron otros sobre aquellos disparos que dejaron inutilizadas sus armas.,
"No lo olí…" -dijo el líder Orco impactado al perder su arma- "¿Cómo…? ¡Eso es imposible! Nuestro sentido del olfato alcanza hasta 1 Kilómetros… eso significa… ¿¡que nos dispararon más allá de nuestro radio de olfato!? ¿¡Pero quien…!?"
(((PAUSE)))
La escena del francotirador marcó un giro inesperado que dejó a todas las chicas completamente impresionadas, con sus emociones oscilando entre la sorpresa, la admiración y el desconcierto ante la reacción de Ruby.
Yang, con una gran sonrisa y tono entusiasta, fue la primera en expresar su admiración: "¡Eso fue increíble! Ese francotirador tiene que ser un profesional de otro nivel. ¡Les dio justo a las armas y desde más de un kilómetro! ¡Eso no es algo que cualquiera pueda hacer!"
Weiss, quien también estaba asombrada pero más analítica, cruzó los brazos mientras asentía.
"Admito que estoy impresionada. La precisión necesaria para destruir únicamente las armas sin herir a los orcos es algo que requiere no solo habilidad, sino una concentración extraordinaria. Es… admirable."
Pyrrha compartía el sentimiento, inclinándose ligeramente hacia adelante con interés.
"Estoy de acuerdo, Weiss. Esa puntería, incluso desde esa distancia, no es algo que se vea todos los días. Ni siquiera creo que los mejores Hunstmen o Huntresses puedan alcanzar ese nivel de precisión."
Mientras tanto, Neopolitan seguía con los ojos muy abiertos, incapaz de apartar la vista de la pantalla. Alzó su libreta y mostró su mensaje: "Quedé sin palabras. Literalmente."
Yang rió al leerlo y asintió, por primera vez completamente de acuerdo con Neo:
"¡Esta vez sí que te entiendo, Neo! Yo también me quedé sin palabras."
Pero toda la atención se desvió hacia Ruby, quien estaba desbordando emoción. Literalmente. La ojiplateada brillaba como si fuera una lámpara, con sus ojos llenos de estrellitas mientras señalaba con emoción hacia la pantalla.
"¡¿Vieron ese rifle?! ¡Es increíble! ¡Debe ser un diseño único! ¡Es tan genial! ¡Es perfecto!"
El brillo de Ruby era tan intenso que Neopolitan se cubrió los ojos y escribió apresuradamente en su libreta: "¿Qué le pasa a su amiga?"
Weiss y Pyrrha se miraron, ambas claramente desconcertadas por la reacción de Ruby. Weiss finalmente habló con un gesto de resignación: "No tengo idea. Nunca había visto a Ruby hacer… eso."
"Yo tampoco" -añadió Pyrrha, todavía sorprendida-.
Yang, como si ya estuviera acostumbrada, se encogió de hombros mientras sacaba un par de lentes de sol y se los ponía para cubrirse del brillo.
"Cuando Ruby se emociona demasiado, empieza a brillar. Es como si su energía desbordara en forma de luz. Créeme, esto es completamente normal para ella."
Ruby, completamente ajena a las miradas de asombro de sus compañeras, seguía desbordando entusiasmo mientras apuntaba con las manos como si estuviera sosteniendo un rifle imaginario.
"¡Un rifle de francotirador como ese podría revolucionar cualquier diseño! ¡Imagínense si tuviera un lanzador de guadañas incorporado!"
Las chicas no sabían si reír, preocuparse o simplemente dejar que Ruby disfrutara su momento de emoción. Al final, Weiss suspiró con una mezcla de cansancio y ternura.
"Ruby… solo tú podrías reaccionar así en medio de esta situación."
(((PLAY)))
-De regreso a la azotea del edificio-
"Finalmente termine. Me hicieron esperar demasiado… el viento aquí arriba es tan fuerte, mi ojo se está secando…" -dijo el… o, mejor dicho, la francotiradora de estatura pequeña alcanzando 1,48 de altura y cuerpo delgado y medidas de 73-54-75. Su principal característica es el gran ojo que tiene de color negro, cabello color azul que abarca gran parte de su rostro-.
Ciclope - Manako: Francotiradora de Elite gracias a su aguda visión
(((PAUSE)))
La revelación de Manako, la francotiradora cíclope, como la responsable de los disparos precisos desde la distancia dejó a todas las chicas atónitas por un instante, aunque pronto las reacciones variaron ampliamente.
Yang, luchando contra sus propias ganas de reírse, se cubrió la boca con fuerza, sus hombros temblaban mientras pensaba: '¡No te rías, Yang! ¡No te rías!'
Neopolitan, quien compartía la tentación de Yang, simplemente desvió la mirada para contener sus risas y tomó su libreta para escribir con una expresión neutral: "¡Ay, qué ojote!"
Mientras tanto, Ruby, más curiosa que divertida, observaba a la francotiradora con asombro.
"¿De verdad es una Liminal? Parece tan humana..."
Pyrrha, manteniendo su habitual calma y análisis, asintió suavemente: "Aunque su apariencia es muy humana, el único ojo la distingue claramente como una Liminal. Su habilidad para la precisión a larga distancia debe estar relacionada con esa característica."
Weiss, sin perder su lado crítico, comentó sorprendida: "Más allá de su apariencia, no puedo dejar de notar que me recuerda un poco a Coco Adel…"
Neopolitan levantó su libreta nuevamente con una pregunta escrita: "¿Quién es Coco?"
Weiss explicó brevemente: "Era una antigua compañera en Beacon. No esperaba verla reflejada en un personaje de este programa, considerando que nunca tuvo interacción directa con Jaune."
El ambiente parecía haberse calmado hasta que Yang, incapaz de resistir su lado bromista, soltó uno de sus clásicos comentarios.
"Ahora entiendo por qué lleva gafas todo el tiempo. ¡Debe ser porque no le gusta mantener la mirada!"
Silencio.
Las demás chicas intercambiaron miradas incómodas antes de fijar sus ojos entrecerrados en la rubia, claramente desaprobando su intento de humor. Neopolitan mostró su libreta una vez más:
"No fue nada gracioso."
Yang se defendió con una sonrisa nerviosa: "¡Vamos, estuvo bueno!"
Weiss, secamente, respondió: "No. No lo estuvo."
Ruby, queriendo aliviar la tensión, intentó cambiar el tema mientras aún brillaba de emoción por el rifle de Manako.
"¡Bueno, dejando eso de lado! ¡Esa arma sigue siendo increíble!"
Pyrrha asintió, aliviada de dejar el mal chiste atrás.
"Estoy de acuerdo, Ruby. Lo que Manako logró hacer es digno de admiración."
Yang suspiró resignada y murmuró: "Al menos alguien podría haber sonreído…"
(((PLAY)))
"¿En serio necesitaba estar a 2 Kilómetros…? Quiero decir, aun les atinaría de más lejos, pero… ¿no les agrado…?" -preguntó Manako que empezó a lagrimear por su único ojo- "bueno, puedo dejarles el resto a esas tres. Por ahora debo apresurarme a regresar…" -dicho eso la Ciclope se retiró del lugar-.
-De regreso a la tienda Libido-
"¿¡Que debemos hacer!? ¡No tenemos armas de repuesto!" -se preguntaban los preocupados Orcos que ya no contaban con sus armas-.
"¡Cálmense! ¡Aún tenemos los rehenes!" -les dijo el líder Orco ante su gran ventaja-.
De pronto uno de los muros cercanos a los rehenes estallo en pedazos, dándole un buen susto a tres Orcos, luego vieron una figura que salió de la cortina de humo revelando a un hombre gigante que superaba los dos metros de altura y que llevaba una especie de armadura impenetrable.
"¿¡Q…Quien es ese gigantón!?" -gritó uno de los asustados Orcos que provoco que el gigante le aparezca una vena pulsante sobre su casco para aplastar a los que lo insultaron con unos grandes escudos. Luego este activo un botón que amplio el escudo para que llegue hasta el techo y crear una especie de barricada para proteger a los rehenes.
"¡Muy bien, pequeños rehenes! ¡Tomemos esta oportunidad para escapar!" -dijo el 'gigante' con una voz muy femenina que sorprendió a los rehenes que veían como su rescatista se quitó el casco- "pero que rudos son esos Orcos~, ¡Tio es una chica!" -se trata de una linda chica de cabello largo y un cuerno en su cabeza-.
Ogro - Tionishia: Deberes de guardia/escolta debido a su gran tamaño
(((PAUSE)))
La entrada explosiva de Tionishia, la gigantesca Liminal ogra con armadura impenetrable, dejó a las chicas completamente sorprendidas.
Neopolitan, recuperándose rápidamente del impacto inicial, sacó su libreta y escribió con grandes letras: "¡Santa madre...!"
Yang, todavía impresionada, finalmente rompió el silencio: "Esa chica debe medir cerca de dos metros y medio... ¡o incluso más!"
Pyrrha, con su habitual precisión analítica, comentó: "No solo es alta, también es increíblemente fuerte. Derribó a dos Orcos como si fueran muñecos de trapo."
Weiss asintió, impresionada: "Con esa fuerza y tamaño, no tengo duda de que podría enfrentarse a Grimms como Beowolf y Beringel sin ningún problema."
Mientras tanto, Ruby, siempre buscando conexiones, señaló emocionada: "¡Se parece mucho a Velvet!"
El resto también notó el parecido, menos Neopolitan, quien alzó su libreta con una nueva pregunta escrita: "¿Quién es Velvet? ¿Otra amiga suya?"
Ruby explicó rápidamente: "No exactamente. Solo éramos compañeras en Beacon. Ella formaba parte del equipo CFVY junto a Coco, que era la líder."
Yang aprovechó el momento para lanzar otro de sus chistes: "Parece que Jaune favoreció mucho a Velvet. ¡Mira ese 'tremendo desarrollo'!"
Silencio otra vez.
Las chicas intercambiaron miradas antes de responder al unísono: "¡No fue nada gracioso, Yang!"
Neopolitan añadió su toque final escribiendo en su libreta: "Esto ya no es divertido, es triste."
Yang, frustrada, exclamó: "¡Oye, ¿qué se supone que quisiste decir con eso?!"
Weiss replicó sarcásticamente: "Exactamente lo que parece, Yang."
Neopolitan sonrió con picardía mientras Ruby intentaba aliviar la tensión: "¡Tal vez solo necesitas dejar descansar tus chistes, Yang!"
Yang cruzó los brazos, refunfuñando: "Ni un poco de aprecio por el buen humor en este grupo..."
(((PLAY)))
"Ella es enorme…" -murmuro uno de los rehenes viendo a la chica Ogro-.
"Es al menos siete metros de altura…" -menciono otro de los rehenes-.
"¿Acaban de decir algo~?" -preguntó Tionishia a los rehenes que negaron de inmediato para no hacerla enfadar-.
"¿¡A-Ahora qué!? ¡Nuestros rehenes se fueron!" -señalo uno de los secuaces al líder del grupo-.
"¡Cálmate! ¡Aún tenemos a un rehén aquí mismo!" -exclamo el líder Orco que sostenía a la estudiante- "¡podemos usarla como escudo y llenar de agujeros al resto de esos sujetos!"
"¡P…Pero nuestras armas están…!" -menciono el secuaz por sus armas destrozadas por la francotiradora, esa pregunta provoco que la agente asesinada minutos antes muestre una gran sonrisa y unos dientes afilados como de un tiburón-.
"¿Entonces por qué no les presto una de las mías?" -dijo la agente que se levantó como si nada, sacar dos metralletas y empezar a disparar a dos Orcos, pero no se percató que otro apareció por detrás y rodearla con sus brazos para que no se escape-.
"¡Perra! ¡Haciéndote la muerta! ¿¡Estabas llevando un chaleco antibalas!?" -decía el Orco deteniendo a la agente- "¡entonces te agarrare con mis brazos…y te partiré la columna!" -empezó a abrazar con fuerza a la agente que se le rompieron sus googles. luego la agente se disparó a sí misma para que las balas atraviesan su cuerpo y den al Orco que la soltó- "¡GA HA! ¡BH!" -chillaba por los disparos que recibió de parte de la agente que seguía de pie-.
"Agh, ya tengo más agujeros. ¡Estas balas de plomo harán que giren los números en mi escala!" -decía la agente que seguía con vida, como si los disparos no le afectaron para nada-.
"¿C…Como estas viva?" -preguntó el Orco más que impactado mientras la agente solo sonreía-.
"Bueno, ¿si quieres saber~?" -respondió la agente que abrió su uniforme y dejar al descubierto su cuerpo que tenía varias cicatrices, los agujeros de los disparos y sus pechos de un buen tamaño- "¡yo ya estoy muerta! ¡Di hola Zombina-chan! ¡Ahora arrodíllense ante mí, cerdos Moe!"
Muerta viviente - Zombina: comandante no muerta
(((PAUSE)))
El espectáculo que dio Zombina, una comandante zombi que se suponía muerta, dejó a todas las chicas sorprendidas. Ruby se debatía entre estar aterrorizada e impresionada por la naturaleza no-muerta de la agente, mientras que Weiss no ocultaba su incomodidad:
"¡Espera, espera! ¿Ella es una Liminal zombi?" -preguntó Weiss con incredulidad-.
Cuando Zombina se disparó a sí misma para atacar al Orco detrás de ella, Weiss se llevó una mano a la frente, totalmente desconcertada:
"¡Definitivamente perdió la cabeza! Aunque, pensándolo bien... eso me recuerda a los planes descabellados de cierta rubia."
Yang, ofendida por el comentario, puso las manos en las caderas y protestó.
"¡Oye! ¡Mis planes no son descabellados, son creativos!"
Weiss levantó una ceja escéptica-
"Claro, si 'creativo' significa 'correr hacia un Grimms armado solo con puños'.
Yang replicó con tono sarcástico.
"¡Oye! ¡Al menos no me disparo a mí misma!"
Mientras las dos discutían, Ruby solo murmuró para sí misma: "Esto se está saliendo de control... otra vez."
Pyrrha suspiró, tratando de mantener la calma, mientras Neopolitan escribía en su libreta: "Peleas tontas, vol. 500."
Weiss ignoró el comentario y continuó, ahora más irritada:
"Por muy loco que sea ese plan, ¿qué demonios con exponer sus pechos así? ¡Es completamente indecente!"
En realidad, Weiss sentía un poco de envidia por la figura impresionante de la Liminal zombi, aunque no lo admitiría ni bajo amenaza de los Orcos.
Mientras tanto, Ruby observaba con una creciente sensación de familiaridad hacia Zombina.
"¿Qué tanto ves, Ruby?"-preguntó Weiss, arqueando una ceja al notar la mirada fija de su amiga-.
Ruby ladeó la cabeza, confundida.
"Es que... no sé, pero Zombina me recuerda a alguien que conocí en Beacon…"
Esa afirmación encendió la curiosidad del grupo. Durante un minuto completo, las chicas observaron detenidamente a la zombi, buscando con atención el parecido que Ruby mencionaba.
Finalmente, Ruby, con el rostro desencajado, levantó una mano temblorosa y señaló a Zombina.
"¡E-Es imposible! ¡No puede ser!"
Weiss, con una mano sobre su frente, intentaba desesperadamente encontrar una explicación lógica.
"No... no tiene sentido... no hay forma..." -su voz se quebraba con cada palabra, como si tratara de forzar a su mente a aceptar una realidad imposible-.
Pyrrha, en completo silencio, sudaba copiosamente debido a los nervios. Sus ojos saltaban de un lado a otro, sin encontrar respuestas, mientras intentaba mantenerse serena a pesar de lo absurdo de la situación.
Finalmente, Yang, con los ojos bien abiertos, rompió el tenso silencio:
"¡Se parece a una versión femenina de Ren!"
La declaración cayó como una bomba. Ruby y Weiss quedaron aún más estupefactas, incapaces de procesar lo que acababan de escuchar, mientras la incomodidad en el grupo seguía en aumento.
Neopolitan, completamente desconcertada, escribió en su libreta: "¿Esa Ren es otra amiga suya?"
Yang, todavía impactada, aclaró con énfasis: "¡No ella! ¡Ren es un él!"
Neo frunció el ceño, tratando de entender, mientras Weiss, claramente alterada, exclamaba:
"¡¿Cómo es posible que Lie Ren tenga un personaje en este programa cuando es un hombre?!"
Ruby, con espirales en sus ojos, murmuraba sin sentido, luchando por procesar la situación, Neopolitan con una expresión de absoluto impacto, finalmente comprendió el significado de las palabras de Yang momentos antes. Weiss, aun buscando desesperadamente una explicación, volvió su mirada hacia Pyrrha:
"¡Oye Pyrrha, que está sucediendo! ¡Y quiero una explicación no Gay!
Pyrrha, visiblemente nerviosa, sudaba mientras levantaba las manos en señal de defensa:
"¡Yo tampoco esperaba esto! ¡Ni siquiera dentro del programa!" -su voz temblaba cada vez más- "sería una locura pensar que Ren podría ser una chica de verdad... ¡Eso no tiene ningún sentido!"
Las palabras de Pyrrha solo dejaron al grupo aún más confundido, con Weiss llevándose las manos a la cabeza, Ruby tambaleándose por la conmoción, y Yang simplemente murmurando:
"Ya nada tiene sentido…"
(((PLAY)))
"¡Muy bien! ¡Tú eres el único de pie!" -dijo Zombina apuntando con sus armas al líder Orco y el último que quedaba en pie-.
"¡N-No te acerques más! ¿¡No ves que tengo un rehén!? -amenazo el Orco a la chica Zombie para que no intente nada- "¡si te acercas más, le retorceré su pequeño cuello…!" -de pronto el Orco fue callado por una patada alta a la mandíbula de parte de su rehén, logrando que la chica sea liberada- "¡GAAH…!"
"Los Orcos en realidad son tontos, ¿eh? ¿Por qué estaría una linda chica en una tienda de Doujin para hombres?" -decía la chica que empezó a cambiar por completo, toda su ropa se convirtió en un largo cabello plateado y su piel cambio a un tono mucho más oscuro. Al finalizar el cambio la estudiante pasó a verse como una niña de 14 años con cabello plateado extremadamente largo, ojos amarillos con negro esclerótica y que está completamente desnuda, pero gracia a su cabello solo cubría las partes más importantes de su cuerpo. Sus medidas son 64-48-71 - "¿pensaste que era una chica que lucía justo como la dulce bruja Mako-chan? ¡Qué mal! ¡Soy solo yo, Doppel-chan!"
Doppelgänger - Doppel: Cambiadora de formas; Unidad de Infiltración/Sorpresa
(((PAUSE)))
Para sorpresa del grupo, Weiss cayó al suelo estallando en carcajadas descontroladas tras la transformación de Doppel. Las demás chicas intercambiaron miradas confundidas, incapaces de entender el motivo del repentino ataque de risa.
Neopolitan levantó su libreta y escribió con curiosidad: "¿Y ahora qué le pasa a tu amiga?" -mientras observaba a Weiss rodando por el piso-.
Yang, rascándose la parte trasera de la cabeza, soltó una risita nerviosa.
"Ni idea..."
Pyrrha asintió, igual de perpleja.
"Yo tampoco lo entiendo..."
Ruby, preocupada, se acercó a Weiss y le preguntó suavemente.
"¿Qué te pasa, Weiss?"
Entre carcajadas y con lágrimas en los ojos, Weiss apenas lograba articular frases incoherentes.
"¡Winter... idénticas... hahahahahaha...!"
Ruby parpadeó varias veces antes de comprender lo que su amiga intentaba decir.
"Ohhh… ¡Weiss está hablando de su hermana, Winter!" -exclamó Ruby, finalmente comprendiendo-.
Yang y Pyrrha compartieron una mirada de sorpresa antes de asentir, ahora entendiendo también.
Mientras tanto, Neopolitan, aún sin comprender del todo, escribió en su libreta: "¿Explicación, por favor?"
Pyrrha tomó la iniciativa de responderle.
"Winter Schnee es la hermana mayor de Weiss."
Rápidamente, Neo garabateó algo más en su libreta antes de mostrarlo:
"¿Hablas de la Sargento cara de culo?"
Ese apodo desató un nuevo estallido de risas en Weiss, quien ahora se sostenía el estómago mientras apenas lograba hablar:
"¡Ese... apodo... le queda perfecto... ja, ja... con su personalidad fría!"
Las demás chicas, con gotas de sudor detrás de sus cabezas, solo pudieron observar la escena.
Ruby suspiró con resignación.
"No puedo creer que eso realmente encaje con la personalidad de Winter..."
Yang, divertida, añadió con una sonrisa: "Bueno, no se puede decir que no sea acertado."
Ruby, aun procesando el comentario, se dirigió a Neopolitan.
"Oye, ¿alguna vez conociste a Winter?"
Neo frunció el ceño y, tras un momento de duda, escribió en su libreta:
"Tiempo atrás, pero es algo de lo que no me gusta hablar."
Mientras mostraba el mensaje, su rostro palideció notablemente, dejando en claro que probablemente se enfrentaron en el pasado.
Ruby, notando la reacción, arqueó una ceja:
"Bueno, eso suena interesante... aunque tal vez no sea el mejor momento para preguntar detalles."
Ruby y las demás asintieron, dejando el tema en el aire mientras la curiosidad permanecía latente en sus mentes.
(((PLAY)))
El líder del grupo de Orco no sabía que hacer al respecto, todo ingenioso plan que le tomo mucho tiempo crear se arruino por completo gracias a cuatro chicas que aparecieron de la nada.
"Finalmente llegue aquí… 2 Kilómetros es un largo camino para recorrer… este rifle es realmente pesado…" -dijo una cansada Manako que fue felicitada por su amiga Tionishia-.
"¡Viejo, Manacchi, ese rifle es impresionante! ¡Seria incluso más impresionante si serrucharas el final y tuviera dos!" -sugirió Zombina a la Ciclope que le dijo que sus brazos se caerían por el peso del arma-.
"¡Cielos, ustedes chicas lo tienen fácil! ¡Yo fui molestaba por esos cerdos, ¿saben?!" -se quejó Doppel que le toco la peor parte: ser la carnada, mientras que Zombina le diga que se ponga ropa-.
"¡Oh, Per-chan, no inicies una pelea! ¡Eso es un no-no!" -pidió Tionishia comiendo unos bocadillos y evitar una pelea entre el grupo para que Doppel pregunte que está comiendo-.
"La unidad especial específicamente creada para lidiar con situaciones 'intocables' que involucran a los Liminals" -en ese momento Smith hizo su aparición dentro de la tienda de Doujin para reunirse junto con las cuatro chicas- "una fuerza de trabajo especial hecha por chicas Liminals, ¡Monster of Neuro!" -anuncio ella al grupo especial conformado por Manako, Tionishia, Zombina y Doppel-.
(((PAUSE)))
Las chicas quedaron completamente impresionadas al descubrir la existencia del grupo MON, liderado por Liminals altamente entrenadas para lidiar con situaciones difíciles relacionadas con otros Liminals.
Ruby, con ojos brillantes y estrellitas, no podía contener su entusiasmo.
"¡Es lo más genial que he visto! ¡Es como si fueran súper agentes entrenadas para salvar el día!"
Yang, igual de emocionada, sonrió ampliamente.
"¡Exacto! ¡Definitivamente quiero ser como ellas!"
Neopolitan, compartiendo el entusiasmo, escribió rápidamente en su libreta: "¡Es como ver a un grupo de heroínas en acción!"
Weiss cruzó los brazos, pero con un tono más serio reconoció.
"Debo admitir que Smith, por primera vez, hizo un gran trabajo al formar este grupo. No solo salvaron a los rehenes, también detuvieron a esos Orcos repugnantes.
Pyrrha, observando la situación con una mezcla de asombro y comprensión, comentó.
"Así que por eso Smith se veía tan tranquila… Ya había previsto situaciones así. Y al enviar al grupo MON, siendo ellas también Liminals, los Orcos no podrán usar la ley para protegerse."
Weiss asintió con una sonrisa satisfecha:
"Eso fue una jugada inteligente."
Las chicas no podían evitar admirar la eficiencia y determinación del grupo MON mientras la idea de su existencia resonaba en sus mentes.
(((PLAY)))
"Ahora se bueno y ríndete. ¿O prefieres que te convierta en chuletas?" -ordeno Smith apuntando con su arma al Orco-.
En ese momento el Orco se quedó callado por unos segundos para luego comenzar a carcajearse de forma demente, a lo que Smith y las chicas del MON se mantuvieron alertas en caso de cualquier acción peligrosa de parte del Orco.
"¡Okey Dokey! ¡Me rindo!" -dijo el Orco como si nada para la gran sorpresa de Smith y su grupo- ¡guau, ustedes chicas son muy fuertes! ¡Perdimos totalmente contra ustedes!" -decía el con una actitud muy infantil- "pero~… ahora que me he rendido… la violencia ya no me asusta… bueno, mi sanción es solo repatriación forzada, ¿cierto?" -luego su actitud cambio a una más retorcida- "me gustaría que me escoltaras todo el camino a casa…" -pidió el Orco para que la coordinadora le dispare varias veces en el estómago- "¿¡QUÉ!? ¿¡Qué estás haciendo!?" -exigió el asustado Orco que no espera tal acción de Smith-.
"Oh~ seguro eres rudo, aunque esas balas solo fueron de goma" -decía la coordinadora para que el Orco vea con gran sorpresa a una segunda Smith en frente suyo- "bien, Srta. Smith… oh espera, 'Doppel-chan'" -le dijo a la otra Smith' que en realidad era la Doppelgänger que tomo la apariencia de la pelinegra y de paso le entrego sus lentes de sol para que nadie sospechara-.
"Está bien para los Liminals lastimarse entre ellas… pero no se exceda, ¿está bien~? -dijo Doppel para que el Orco entre en pánico al entender aquellas palabras, luego MON junto con 'Smith' se retiraron de la tienda dejando a la verdadera Smith y el aterrado Orco-.
"Muy bien entonces…" -decía Smith recargando su arma- "pequeños cerditos como tú que hacen que una trabajadora con bajo salario tenga que trabajar aún más duro, merecen algún tipo de castigo, ¿no lo crees…?" -declaro ella de forma fría para iniciar con el castigo del asustado Orco-.
(((PAUSE)))
Al ver el lado más aterrador de Smith, las chicas reaccionaron instintivamente, reuniéndose en un abrazo grupal mientras sus cuerpos temblaban. La atmósfera pesada y la fría determinación de la coordinadora les dejó claro que Kuroko Smith era alguien a temer cuando perdía la paciencia.
Ruby, con voz temblorosa, rompió el silencio.
"S-Smith es... realmente aterradora cuando se enoja..."
Yang asintió rápidamente.
"Definitivamente. Creo que da más miedo que la profesora Goodwitch cuando éramos estudiantes."
Weiss frunció el ceño y agitó una mano, como si intentara disipar un mal recuerdo.
"¡Por favor, no me recuerdes esos terribles momentos! Esa guerra de comida en la cafetería fue un desastre... y el castigo de la profesora fue aún peor."
Pyrrha, con un tono nervioso, agregó.
"Supongo que tuvimos suerte de no tener a alguien como Smith como profesora... De seguro se desquitaría con nosotros disparándonos balas de goma."
Yang rió débilmente, pero asintió:
"Sí, eso es mil veces más aterrador que la profesora Goodwitch..."
De repente, la rubia sintió un ligero peso contra su brazo. Al bajar la mirada, se dio cuenta de que Neopolitan la estaba abrazando con fuerza, su expresión impasible, pero claramente buscando consuelo.
Yang la apartó suavemente, levantando una mano para mantener algo de distancia:
"Todavía no puedo confiar del todo en ti..."
Neo hizo un leve puchero antes de escribir en su libreta con letras grandes y claras:
"Qué amargada eres."
Las demás chicas no pudieron evitar soltar una risa nerviosa, la tensión suavizándose poco a poco mientras el grupo intentaba recuperar la calma tras presenciar la ira despiadada de Smith.
(((PLAY)))
-Hogar de Jaune Arc-
"Y ahora sobre la situación de rehenes más temprano esta tarde, los perpetradores era un grupo de gentuza de Liminals con poca organización. De ahora en adelante, las leyes del Intercambio Cultural…" -las chicas observaron con gran asombro las noticias que conversaban del frustrado plan de los Orcos a manos del equipo especial llamado MON-.
"Que peligroso~" -dijo Miia asombrada del hecho que sucedió horas atrás-.
'¿Eh? ¿No es esa la Srta. Smith?' -pensó Papi viendo a la mencionada en la televisión-.
"¡Tontos insolentes!" ¿¡No saben que ellos son los abanderados para los de su tipo!?" -dijo Centorea disgustada de lo que el grupo de Orcos hicieron-.
"¡Viejo, tu café es el mejor de todo, cariño-kun!" -exclamó una feliz Smith que bebía una taza de café hecha por el Arc- "¿qué tipo de granos estas usando?"
"Um, bueno, solo es café instantáneo barato" -respondió Jaune-.
"Oh si, llame a mis compañeras del trabajo a pasar el día de hoy, eso está bien, ¿cierto?" -menciono ella para que las chicas de MON entren de sorpresa a la cocina-.
"¡Vinimos por el banquete!" -exclamó una feliz Zombina entrando con el resto del grupo para la mala suerte de Jaune-.
(((STOP)))
Cuando terminó el episodio, Weiss no pudo evitar expresar su opinión con una mezcla de incredulidad y exasperación:
"Una vez más, no comprendo a la Srta. Smith... Siempre se queja del café barato, pero cuando es Jaune quien lo prepara, de alguna manera le parece perfecto. ¿Es que todo le sabe mejor si lo hace alguien más?"
Neopolitan, con una expresión reflexiva, escribió en su libreta: "Quizás él sí sabe preparar un buen café, incluso si es de marca barata."
Ruby, siempre dispuesta a defender a su amigo, exclamó con entusiasmo.
"¡Eso tiene todo el sentido del mundo! Jaune demostró que puede hacer magia en la cocina incluso con los ingredientes más simples. ¡Apuesto a que incluso con café barato puede hacer algo digno de una cafetería de lujo!"
Yang se cruzó de brazos y dejó escapar una risa divertida.
"Jaune es demasiado buena gente, pero creo que Smith lo está explotando un poco. Primero come gratis, ¡y ahora trae a todo su equipo MON para cenar! ¡Eso ya es abusar!"
Pyrrha suspiró, con una mezcla de pena y resignación reflejada en sus ojos.
"Pobre Jaune… Seguro va a pasar toda la noche cocinando para ese grupo."
Yang cambió rápidamente el tema, con emoción evidente en su voz.
"Pero hay que admitirlo, ¡los miembros de MON son realmente impresionantes! Cada uno tiene habilidades únicas, y me muero de curiosidad por ver qué tan fuerte es esa chica ogro, Tionishia."
Ruby, aún con brillo en sus ojos, comentó emocionada.
"¡Y la puntería de Manako! Ese rifle francotirador es asombroso. ¡Quisiera aprender a usar algo así algún día! ¿Te imaginas? ¡Sería increíble disparar con tanta precisión!"
Weiss no pudo evitar su tono sarcástico al intervenir.
"Zombina me recuerda tanto a ti, Yang. Las dos tienen esa combinación peligrosa de ideas suicidas y estrategias pésimas."
Yang se irguió con indignación, señalando a Weiss: "¡OYE! ¿Por qué siempre yo? ¡Ni siquiera he hecho nada hoy!"
Weiss simplemente se encogió de hombros con una sonrisa satisfecha. Pyrrha intentó calmar las aguas, aportando su propia perspectiva.
"Creo que la más interesante de todas es Doppel."
Yang levantó una ceja, con una sonrisa traviesa:
"¿Es por el hecho de que anda desnuda todo el tiempo?"
La pelirroja se sonrojó y rápidamente replicó, agitando una mano.
"¡No! No tiene nada que ver con eso. Me refería a su habilidad para transformarse en cualquier persona. Le da una ventaja increíble para infiltrarse o esconderse cuando la situación lo requiere."
En ese momento, Neopolitan hizo un leve puchero mientras escribía en su libreta: "Yo también puedo transformarme."
Su cuerpo brilló de un color rosado antes de adoptar la apariencia exacta de Ruby. Las chicas apenas se inmutaron, familiarizadas ya con sus trucos. Pyrrha, manteniéndose tranquila, le dijo:
"Sí, Neo, ya sabemos que puedes hacerlo, y es bastante impresionante."
Neopolitan, aún con la forma de Ruby, frunció el ceño antes de regresar a su forma original. Escribió rápidamente en su libreta con una expresión decidida: "Pues también puedo hacer esto."
Colocó una mano sobre el sillón, que comenzó a brillar de la misma manera antes de transformarse en una elegante mesa con detalles intrincados. Las chicas quedaron boquiabiertas.
Pyrrha aclaró su garganta, sorprendida por el truco inesperado.
"Eso sí no lo sabía… No tenía idea de que podías transformar objetos también. ¡Eso amplía mucho tus posibilidades!"
Neopolitan sonrió triunfante, claramente disfrutando el reconocimiento, mientras el sillón regresaba a su forma original.
Regresando al tema del grupo MON, Yang, con una sonrisa entusiasta, cruzó los brazos y comentó:
"Debo admitirlo, además de ser impresionantes, dos de las integrantes de MON, Tionishia y Manako, ¡se parecen un montón a Velvet y Coco!"
Weiss, que intentaba contener una risa, señaló con un gesto elegante.
"Y no nos olvidemos de Doppel… ¡Es idéntica a la amargada de mi hermana mayor!" -su voz denotaba un tono burlón mientras sus ojos brillaban con diversión-.
Neopolitan, sin perder la oportunidad, rápidamente escribió en su libreta y la mostró con una sonrisa traviesa: "La sargento cara de culo."
El apodo desató una carcajada que Weiss ya no pudo contener. Entre risas, ella asintió con lágrimas en los ojos:
"¡Le queda perfecto! ¡Definitivamente es la descripción exacta de Winter!"
Ruby observó a su hermana riendo a carcajadas y luego cambió de tema:
"¡¿Y Zombina?! ¿No les parece como una versión chica de Ren?"
El comentario hizo que Weiss dejara de reírse abruptamente, abriendo los ojos con sorpresa.
"Eso… es muy raro… incluso para el programa de Jaune" -comentó con incredulidad- "¡y eso que ya hemos visto cosas demasiado raras!"
Yang, aun procesando la idea, señaló mientras fruncía el ceño:
"Eso no tiene sentido. Ren es un chico, ¿cómo podría tener un personaje femenino?"
Las chicas se quedaron en silencio por unos segundos, intentando buscar una explicación lógica, pero sus mentes no lograban procesarlo. Sin embargo, Neopolitan observó detenidamente a Pyrrha, quien se veía inusualmente nerviosa, tamborileando sus dedos en el respaldo del sillón.
Neopolitan levantó su libreta: "Algo le pasa a su amiga de cabello rojo."
Ruby inclinó la cabeza, mirando a Pyrrha con cierta sospecha:
"¿Pyrrha, estás bien?"
La campeona se removió incómoda en su lugar y negó con rapidez:
"¡S-sí, estoy perfectamente bien!"
Weiss, sin perder la oportunidad, agregó con voz afilada:
"¿Entonces por qué dijiste antes algo como 'sería una locura pensar que Ren podría ser una chica de verdad'?"
"¡No recuerdo haber dicho eso!" -se defendió Pyrrha con rapidez, aunque sus mejillas se tiñeron de un leve color carmesí-.
Neopolitan, observándola fijamente, volvió a escribir: "Sí lo dijiste."
Ruby asintió con energía:
"¡Yo también lo escuché claramente!"
Weiss la miró con ojos entrecerrados.
"¿Por qué estás actuando de forma tan rara?"
Pyrrha se puso aún más nerviosa y negó con la cabeza.
"¡No estoy actuando raro!"
Yang levantó una ceja escéptica.
"Lo estás haciendo otra vez… y sigues evitando responder a nuestras preguntas. ¿Qué está pasando?"
Pyrrha frunció el ceño, intentando recuperar la compostura.
"¡Yo no estoy actuando extraño! ¡Son ustedes las que están actuando raro!"
Weiss suspiró y señaló con firmeza.
"No, Pyrrha. Es al revés. Eres tú quien está actuando de forma muy extraña."
La campeona desvió la mirada, claramente acorralada, mientras sus mejillas se sonrojaban más.
Pyrrha pareció buscar una salida, pero cuando no la encontró, su rostro se iluminó repentinamente con una idea desesperada.
"¡Cuidado! ¡Un Grimm se metió al departamento!" -gritó mientras señalaba hacia la puerta-.
Las chicas reaccionaron de inmediato, poniéndose a la defensiva. Incluso Neopolitan adoptó una postura lista para la acción. Pero al observar mejor, notaron que no había ningún Grimm.
Un sonido de vidrio rompiéndose desvió su atención.
"¡La ventana!" -exclamó Weiss, alarmada-.
Las chicas corrieron hacia la sala y, con asombro, vieron la ventana rota y el vacío del décimo piso.
Yang señaló hacia abajo.
"¿¡Pyrrha saltó por ahí!? ¡Con una mochila!"
Ruby abrió los ojos sorprendida-
"¡Pero estamos muy alto! ¿Cómo no se lastimó?"
Weiss se llevó una mano a la frente.
"Esto es una locura incluso para ella…"
Abajo, Pyrrha aterrizó sin ningún rasguño y comenzó a correr por las calles, su silueta alejándose bajo la luz de la luna.
Ruby susurró, aún incrédula.
"¿Qué le pasa a Pyrrha?"
Yang, mirando hacia la ventana, simplemente añadió.
"No lo sé, pero cuando vuelva… tenemos MUCHAS preguntas que hacerle."
-Fin del capítulo-
