El último héroe ninja.

Parte 1

Pareja: SasuSakuNaru, NaruSakuSasu (como lo quieran ver)

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: poliamor, poligamia. Sutil lime o lemon, como quieran llamarle.

Advertencia 2: no será un long fic como tal, sino una serie de acontecimientos, por lo cuales serán divididos como si fueran pequeños capítulos.

Genero: angst, romance, friendship, adventure, drama.

Inspiración: el videojuego the ultimate ninja hero (más que nada los modos de pelea), un poco del ninja storm, algo de los juegos del hambre y SAO.

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I.

Múltiples gemidos en una habitación completamente iluminada sonaban casi sincronizadamente como si se tratara de un canto especial.

Los más audibles y claramente más excitantes eran por parte de un joven que sobresalía por encima de aquella unión tan peculiar, mientras que los menos sonoros (pero no silenciosos) eran por parte del joven que se encargaba de resistir con una fuerza impresionante a los dos cuerpos que estaban casi sobre él; y quien se podría decir era la responsable principal de que aquella "melodía" sinfónica se estuviera dando a cabo era una joven, la cual colorada de sus mejillas y esbozando una leve pero satisfecha sonrisa, disfrutaba de las caricias en forma de embestidas que sus hombres le daban; sin embargo, pese a estar disfrutando mucho de ese momento como usualmente pasaba, su cuerpo amenazaba con traicionarla antes de tiempo debido al cansancio que sentía, no tanto por el acto que protagonizaba con los jóvenes, sino por la previa batalla en la que habían participado, batalla en la cual casi perdía a uno de sus "maridos".

—Sakura… —gimió el que estaba bajo ella con ojos cerrados, culminando con una última estocada que lo hizo venirse de lleno dentro de ella.

—Sakura-chan…— le siguió el siguiente joven, terminando también con el acto, como si de alguna forma estuviera sincronizado con aquel hombre al que consideraba más que un hermano.

La joven de cabello rosa, al sentir que sus esposos terminaron causaron que su cuerpo también reaccionara con un temblor que resintió más que nada en sus partes íntimas y en las piernas, las cuales ya no soportaron y flaquearon dejándola caer agotada sobre su esposo de cabello azabache.

—Sakura…

—Sakura-chan…

Pronunciaron los varones preocupados, retirándose lentamente de ella, primero el rubio que también agotado cayó torpemente de lado, mientras que el de cabello negro tomó a su esposa de los hombros y girándose de lado junto con ella la dejó reposando cuidadosamente sobre la almohada que él ocupaba.

—Sasuke-kun… Naruto… ¿Habrá sido suficiente? —musitó preocupada, y enseguida, se desmayó.

—Mierda… —masculló Sasuke al verla decaer.

—Sakura-chan… —se acercó el agotado Naruto, intentando inútilmente de despertarla. —¡Sasuke!

—Lo sé.

Levantándose de la cama, y cubriendo a su esposa con la sábana, el nombrado Sasuke tomó fieramente sus interiores del suelo para ya no dar más espectáculos y posteriormente deslizó su mano en el aire, haciendo aparecer una pantalla virtual en donde se veían unos números que, de ser muy pobres, aumentaron precipitadamente en menos de un parpadeo.

—Suficiente, hasta para pagar algo de privacidad… —

Moviendo más opciones en el menú, Sasuke lo primero que buscó fue una que precisamente se llamaba "privacidad", la cual después de pagar una cierta cantidad hizo que la habitación luminosa en donde se encontraban se cubriera de unas paredes más oscuras, así como de unas luces más tenues.

Una vez hecho el cambio, el joven prosiguió a ir a un apartado llamado "perfiles", en donde al entrar pudo ver tanto la información de él, así como el de su esposa y hermano, pero lo más importante de ese apartado eran las dos barras que había para cada uno de ellos.

Una barra tenía el título de "estamina" y la otra el título de "chakra", ambas mostrándose vacías tanto en el perfil de Naruto como en el de Sakura, mientras que en el de Sasuke su estamina estaba a la mitad, mientras que su chakra apenas conservaba un cuarto de la totalidad.

Sin titubear, lo primero que hizo el joven de ojos negros fue comprar estamina tanto para Naruto como para Sakura, lo cual les costó bastante de lo que recién habían ganado mostrando su acto de amor ante un público de pervertidos que no eran capaces de ver, pero que juzgando por la cantidad que habían pagado se notaban eran varios.

Sasuke, Naruto y Sakura detestaban tener que recurrir a eso, pero a medidas desesperadas, acciones desesperadas.

—Ya quedó. —anunció viendo la transacción finalizada.

Se giró hacia donde estaba la cama y enseguida notó como Naruto de mostrarse cansado y somnoliento se reincorporó sintiendo el subidón de energía con la compra de la estamina, pero quien no reaccionó fue Sakura, la cual continuó inconsciente.

—Sakura…, Sakura, despierta. —pidió Sasuke moviéndola sutilmente, preocupado al verla en ese estado.

—Sakura-chan… por favor. —rogó también Naruto, sintiéndose en parte culpable por la condición de su esposa.

—Mierda… ¿será por eso?

Escuchó a Sasuke mascullar, y enseguida vio como tomaba a Sakura, aun envuelta en la sábana para colocarla sentada sobre su regazo.

—Sasuke… ¿qué…

Y antes de que Naruto pudiera terminar su oración, el joven de cabello negro tomó la mano de su esposa, para alzarla hacia al frente y deslizarla en el aire.

La pantalla virtual entonces apareció ante los varones, mostrando un menú casi igual al de Sasuke (salvo por los colores que se podían personalizar). En el menú perteneciente al de Sakura, también aparecía aquella opción de perfiles, en donde al entrar tal cual en el otro menú mostraba a los miembros actuales del equipo; sin embargo, Sasuke profundizó más y entró de lleno al perfil de Sakura, en donde al ir a otra opción que sólo podía ser usado por el dueño de ese perfil se podía ver una barra adicional a las mostradas en el perfil del equipo.

Era la barra de la vida, la cual coloreada en un tono celeste ya se mostraba incompleta. En términos de porcentajes, aparecía como si le hubieran quitado un 25% de su totalidad.

—No puede ser… —musitó Naruto espantado, y enseguida abrió su propio perfil, en la misma opción, viendo que su barra de vida también había disminuido, ahora le faltaba alrededor de un 10 o 15%. —Esto… esto es mi culpa. —masculló, viendo hacia su abdomen en la cual se podía ver la huella de una cicatriz que le abarcaba por debajo del pecho hasta un poco más arriba de la cintura. —¡Es mi culpa, maldita sea! ¡Sakura-chan no debió curarme con parte de su vida!

—No te iba a dejar morir, Naruto…—masculló Sasuke molesto. —De tener esa habilidad, yo hubiera hecho lo mismo, pero…—gruñó. —Ella siempre tuvo razón, es el comodín.

—Eso es una estupidez, Sasuke, no puedo permitir que Sakura-chan haga eso otra vez, prefiero morir a verla morir o verte morir a ti.

—No digas tonterías. Más bien debemos pensar bien lo que vamos a hacer de ahora en adelante… porque me niego a perderlos a ambos también, prefiero ser yo el que se muera a que ustedes sufran. —pensó irritado.

—¿qué tal si por el momento se callan y me dejan dormir? —se escuchó una cansada, pero a la vez burlona voz que sobresaltó a ambos varones.

—Sakura…—Sasuke que aun la tenía en su regazo la abrazó por detrás, reprimiendo de cierta manera la dicha que le causaba verla despierta.

—Sakura-chan…— se unió Naruto a ese abrazo, completamente lloroso.

—Estoy bien… Naruto… no te preocupes. —le acarició está el cabello.

—¿Segura? ¿no te duele nada? Tu barra de vida…

—Sólo me siento cansada. —sinceró esta. —Me siento como si hubiera envejecido unos 10 años de golpe.

—Sakura…

—Pero estoy bien, Sasuke-kun… — aseguró esta, recargándose en él, sin dejar de acariciar al rubio que se recostó en su regazo. —sólo quisiera darme un baño, comer algo y después dormir… creo que todos lo necesitamos. ¿no lo creen?

Ambos varones asintieron, dándole por su lado, sintiéndose un poco más tranquilos.

Sakura sonrió.

—entonces… ¿qué esperan? Aprovechando que tenemos la privacidad activada… ¿qué les parece si nos bañamos juntos?

Sasuke sólo sonrió levemente ante esa idea, mientras que un eufórico Naruto saltó en la cama concordando con tan maravillosa idea, aunque muy por dentro de él le siguiera pesando que su esposa sacrificó parte de su barra de vida por él, un acto que, aunque había sido hecho con todo su amor en tan nefasto juego, le preocupaba por las implicaciones que podrían significar en un futuro.

II.

Despertando de un sobresalto, una somnolienta Sakura se quedó mirando al techo oscuro de la habitación por un par de segundos, luego miró a ambos costados, viendo a sus dos esposos profundamente dormidos. Ambos de alguna manera acurrucándose con ella, pero sin ser demasiado empalagosos.

Sonrió, viéndolos con ternura, luego, levantó la mano izquierda en dirección al techo para poder apreciar las dos joyas que adornaban su dedo anular, sus argollas matrimoniales, mismas que tenían también sus esposos en el mismo dedo.

A Sakura se le hacía aun increíble todo aquello, estar con esos dos maravillosos hombres, a pesar de los años que llevaba junto con ellos y de las críticas.

Se levantó de la cama lentamente, cuidando el no despertarlos, y acudió a la única puerta de cristal que había en la habitación y la cual por el momento se encontraba cubierta por una cortina.

Removiendo un poco la tela, vio que ya era de día, y todo en el exterior seguía igual, no había días diferentes en ese lugar, el llamado domo, el sitio en donde tanto ella como sus esposos estaban confinados hasta que pudieran ganar aquel juego llamado "el último héroe ninja" impuesto por una organización que se hacía llamar la autoridad, la cual cada cierto tiempo ingresaba a más personas para que jugaran su estúpido juego, tal cual a ellos les pasó 11 años atrás, el día del rapto.

Un día que Sakura ni sus esposos jamás olvidarían.

III.

Sakura tenía tan sólo 11 años, vivía a kilómetros lejos del domo y se encontraba en la escuela cuando se dio el primer anuncio.

"Los seleccionados de esta temporada serán personas entre los rangos de edad de 11 a 13 años"

En todo el territorio dominado por la autoridad, todos los niños y adolescentes que comprendían aquella edad se sobresaltaron desde sus respectivos sitios, comenzando a preocuparse por sus destinos, cuando en eso, se dio el segundo anuncio, tan lento que parecía que quien los daba disfrutaba de propagar el caos ante cada anunciamiento.

"Como ya sabrán, los equipos son de tres y para esta temporada se conformarán por 2 varones y una mujer".

Ante la noticia, los que eran del sexo masculino se asustaron, pues eso significaba que había mayores probabilidades de ser seleccionados.

"Para esta temporada, sólo se formarán 12 equipos, lo que da un total de 36 personas que ya fueron seleccionadas y las cuales anunciaré a continuación."

Entonces comenzó la peor parte, cuando el anunciador mencionaba los nombres, edades y las escuelas o familias a las que pertenecían. A la autoridad no le importaba si aquellas personas eran pobres, de clase media o ricas, decían que aquellos juegos eran por mero entretenimiento, para complacer a una elite todavía superior a aquellos que eran de clase alta, y por supuesto, en lo más bajo, para experimentar con las personas, estudiar su comportamiento, y por supuesto para hacer pruebas de armas poco convencionales.

—Que no me toque a mí, que no me toque a mí. —rezaba una pequeña Sakura, al igual que todos sus compañeros que poco a poco se mostraban más tranquilos conforme la lista se iba reduciendo.

"Participante No. 25, Hinata Hyuga, de la casa Hyuga. 12 años."

"Participante No. 26. Naruto Uzumaki, de la escuela sur de Konoha, 12 años."

"Participante No. 27 Shino Aburame, de la escuela medio superior del oriente de Konoha, 13 años."

"Participante No. 28 Ino Yamanaka, de la escuela norte de Konoha, 12 años"

"Participante No. 29. Rock Lee, del instituto medio superior del centro de Konoha, 13 años"

—Ya quedan sólo 7 personas. —

Escuchó Sakura a sus compañeros murmurar, pero sin dejar de escuchar que el anunciador decía los nombres de una tal "Tenten", después a un "Chouji", y luego un tal "Neji" del que se regodeó al decir que era de la misma casa Hyuga, aludiendo que estos tenían muy mala suerte, y luego…

"Participante no. 33 Sakura Haruno, de la escuela poniente de Konoha, 11 años"

La niña quedó petrificada en ese momento, al igual que sus compañeros y maestra.

Sólo el anunciador fue el que se siguió escuchando dentro del salón de clases y que, terminando con la lista, hizo el nombramiento de un tal Kiba Inuzuka, Shikamaru Nara y por ultimo y el que se consideraría el más desafortunado, Sasuke Uchiha de 12 años.

IV

—¡Corre Sakura! debes irte de aquí. —pronunció una agitada maestra corriendo fuera del instituto junto con la niña de cabello rosa, la cual llorosa trataba de seguirle el paso, aunque sus pies no reaccionaban debido al temor que sentía. —Tu mamá y papá me hablaron, diciendo que ya venían en camino.

Huir era lo único que quedaba en una situación así, aunque tuvieran que convertirse en prófugos era lo que algunas familias se arriesgaban hacer cuando había un anunciamiento así, con participantes a los juegos tan jóvenes; sin embargo, era bien conocido que la autoridad dominaba todo, por lo que en realidad no había a donde ir ya que esas tierras, supuestamente libres, eran como estar dentro de otro domo, pero de dimensiones aun mayores.

—Tan pronto lleguemos a la salida, te vas corriendo, hasta que alcances a tus….

Y de repente el sonido de una descarga eléctrica y la maestra cayó electrificada, dejando nuevamente petrificada a una pequeña Sakura que enseguida vio como el causante, un hombre enorme vestido completamente de negro tiraba el arma que había usado para ir en su dirección.

No luchó, del miedo no pudo moverse, para cuando fue capaz de reaccionar el hombre ya la había arrojado dentro del interior de una camioneta de la cual ya no pudo escapar a pesar de sus ruegos, y el de sus padres que, apenas llegando a la escuela, vieron con horror como su hija era raptada por la autoridad.

V

Sakura, de 22 años, se sobresaltó al sentir una mano sobre su hombro la cual la hizo despertar de aquellas memorias del pasado. Al girarse vio que se trataba de Naruto, el cual lucía preocupado, de seguro porque la encontró ensimismada.

Mientras tanto, su Sasuke estaba sentado al borde de la cama, viéndola con esa expresión pensativa que le caracterizaba, ocultando, por supuesto lo mismo que Naruto sentía hacia ella.

Ver a ambos hizo estremecer a Sakura, al considerar lo que ellos también experimentaron al ser raptados.

Naruto, siendo prácticamente arrebatado de los brazos de su madre, y Sasuke y su familia completamente rendida y hundida en el dolor, pues no era la primera vez que pasaba. Hacía 6 años, la autoridad había raptado al hermano mayor de Sasuke: Itachi Uchiha, cuando este sólo tenía 15 años.

Continuará…

Notas de autora: medio raro, pero espero les haya gustado, por cierto, soy pésima para escribir escenas hot, así que no esperen mucho XD.